Perplejidad de los científicos ante las pocas víctimas del Covid19 en África

27/11/2021

Los científicos están desconcertados por la extraña situación del coronavirus en África “No hay vacunas ni recursos para luchar contra el COVID-19, como los que tienen Europa y Estados Unidos, pero parece que les va mejor”.

Al principio de la pandemia de COVID-19, muchos expertos predijeron una auténtica catástrofe para los países africanos, con su pobreza y su débil sistema sanitario. Sin embargo, las estadísticas sugieren que el continente negro parece haber escapado a un escenario catastrófico, y esta circunstancia desconcierta a los científicos.

Los expertos están perplejos ante el hecho de que África esté evitando un escenario catastrófico tras la emergencia de la pandemia de COVID-19 del año pasado, escribe el diario turco Daily Sabah, citando a Associated Press.

Esto es lo que dicen los testigos presenciales: “Esta semana, en un concurrido mercado de una ciudad pobre cercana a Harare, Nyasha Ndu guardaba su máscara en el bolsillo mientras otros cientos de personas, en su mayoría sin máscaras, se apresuraban a comprar y vender frutas y verduras expuestas en mesas de madera y láminas de plástico.

Como en gran parte de Zimbabue, el coronavirus está desapareciendo rápidamente, y han vuelto los mítines políticos, los conciertos y las reuniones en casa.

“El COVID-19 ha desaparecido, ¿cuándo fue la última vez que oísteis hablar de alguien que haya muerto por el COVID-19?” – dice Ndu. “La máscara está diseñada para proteger mi bolsillo” dice. “La policía exige sobornos, así que pierdo dinero si no llevo la máscara en el bolsillo”.

A principios de esta semana, Zimbabue informó de 33 nuevos casos de COVID-19, apenas, y cero muertes, según AP, en concordancia con el reciente descenso de la incidencia en el continente, donde los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que las infecciones han disminuido desde julio.

Cuando el coronavirus apareció por primera vez el año pasado, las autoridades sanitarias temieron que se produjera una pandemia que arrasara África y matara a millones de personas. Aunque todavía no está claro cuáles serán las víctimas finales de COVID-19, este escenario catastrófico todavía no se ha materializado ni en Zimbabue ni en gran parte del continente.

Hay algo “misterioso” en África que ha desconcertado a los científicos, dice Wafaa El-Sadr, jefe del Departamento de Salud Global de la Universidad de Columbia. “África no tiene las vacunas y los recursos para luchar contra el COVID-19 que tienen Europa y Estados Unidos, pero de alguna manera parece que están sorteando mejor las circunstancias”, dijo.

En África, menos del 6% de las personas están vacunadas. Durante varios meses, la OMS, en sus informes semanales sobre la pandemia, describió el continente como “uno de los menos afectados” por el coronavirus en el mundo.

Algunos investigadores afirman que la población más joven del continente – con una media de edad de 20 años, frente a los 43 de Europa occidental, además de una urbanización más lenta y una tendencia a pasar tiempo al aire libre, puede haber evitado hasta ahora los efectos más mortíferos del virus en África. Varios estudios están investigando si podría haber otras explicaciones, incluidas las causas genéticas o la susceptibilidad a otras enfermedades.

Christian Happi, director del Centro Africano de Excelencia para la Genómica de las Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Redimer, en Nigeria, cree que las autoridades están acostumbradas a contener los brotes incluso sin vacunas, y expresó su agradecimiento por la amplia red de trabajadores sanitarios locales. “No siempre se trata de cuánto dinero tienes o de lo avanzados que son tus hospitales”, dijo.

En los últimos meses, el coronavirus ha azotado Sudáfrica y se calcula que ha matado a más de 89.000 personas allí, el mayor número de muertes en el continente hasta la fecha. Pero hasta ahora, las autoridades, aunque reconocen que puede haber lagunas, no han informado de la gran cantidad de muertes inesperadas que podrían atribuirse al COVID. Los datos de la OMS muestran que las muertes en África sólo representan el 3% del total mundial. En comparación, las muertes en América y Europa representan el 46% y el 29% de las muertes mundiales.

En Nigeria, el país más poblado de África, el gobierno ha registrado hasta ahora unas 3.000 muertes de una población de 200 millones. En Estados Unidos, este número de muertes se registra cada dos o tres días. Las bajas cifras alivian a nigerianos como Opemipo Are, un joven de 23 años residente en Abuja. “Dijeron que habría cadáveres en las calles y todo eso, pero no ha ocurrido nada de eso”, dijo en declaraciones recogidas por Associated Press.

Oyewale Tomori, virólogo nigeriano y miembro de varios grupos consultivos de la OMS, sugirió que quizá África no necesite tantas vacunas como Occidente. La idea, aunque controvertida, se está debatiendo seriamente entre los científicos africanos, y recuerda a la propuesta realizada por las autoridades británicas el pasado mes de marzo de permitir que el virus COVID-19 circule libremente entre las poblaciones para reforzar la inmunidad, dijo.

El impacto del coronavirus, señala AP, también ha sido relativamente menor en países pobres como Afganistán, donde los expertos predijeron brotes en medio del conflicto actual que podrían resultar desastrosos. Hashmat Arifi, estudiante de 23 años de Kabul, dijo que no había visto a nadie con mascarilla durante varios meses, incluso en una reciente boda a la que asistió con cientos de invitados. En las aulas de su universidad, decenas de estudiantes suelen sentarse sin máscaras en espacios reducidos. “No he visto ningún caso de coronavirus últimamente”, dice Arifi. En Afganistán se han registrado hasta ahora unas 7.200 muertes entre 39 millones de personas.

Red Internacional, 27 noviembre 2021