Kanye West y los problemas de los judíos con los raperos arrogantes – por Andrew Joyce

 

 

“[Los judíos] han jugado conmigo y han intentado dar bola negra a cualquiera que se oponga a [su] agenda”.

Kanye West, 2022

 

“Los judíos tienen el control sobre América”.

Profesor Griff, Public Enemy, 1989.

 

El narrador del capítulo inicial de El ruido y la furia, de William Faulkner, es Benjy Compson, un hombre de 33 años con una discapacidad intelectual que es la vergüenza de su desintegrada familia. La reducida capacidad mental de Compson y la forma de “flujo de conciencia” con la que se le presentan sus pensamientos y percepciones al lector, hacen que la lectura sea extremadamente difícil. El resultado es que relativamente pocos de los que se embarcan en la novela fuera de un entorno universitario perseveran y la terminan. Sin embargo, los que terminan la novela, y mejor aún, los que la releen, son recompensados con la comprensión de que detrás del “ruido” verbal de las aparentes tonterías de Benjy Compson, hay una visión astuta e imparcial de las motivaciones y comportamientos de muchos de los otros personajes de la novela. En otras palabras, a pesar de sus limitaciones, Benjy tiene cosas importantes que decir.

 

Kanye West

 

 

El ruido y la furia de Ye (Kayne West)

La difícil novela de Faulkner me vino a la mente durante el pánico moral de este mes, y el posterior intento de aniquilación financiera, por los comentarios de Kanye West, ahora conocido simplemente como Ye, sobre los judíos. Los comentarios de West tienen cierta cualidad de frescura, porque va saltando de una observación a otra sin elaboración ni progresión lógica. Probablemente lo mejor sea citarlos, más o menos en el orden en que fueron pronunciados:

Los negros son las 12 tribus perdidas de Israel y, por tanto, los verdaderos judíos.

Es imposible calificar a Kayne West de antisemita porque es judío.

Jared Kushner sólo trabajó en un acuerdo de paz entre Israel y las naciones árabes para ganar dinero.

Ye deseaba que sus hijos hubieran aprendido sobre Hannukah en lugar de “una complicada Kwanzaa”, porque Hannukah al menos “vendría con algo de ingeniería financiera”.

“El pueblo judío se ha adueñado de la voz negra. Ya sea porque llevamos una camiseta de Ralph Lauren, o porque todos nosotros hemos firmado con una marca discográfica, o porque tenemos un mánager judío, o hemos sido fichados por un equipo de baloncesto judío, o hemos hecho una película en una plataforma judía como Disney.”

“Si un paparazzi te hace una foto, no vas a recibir dinero por ello. Estás acostumbrado a que te jodan los medios judíos. Pero yo digo que han estado provocando al oso negro demasiado tiempo”.

“Me bloquearon. Los medios judíos me bloquearon”.

“Esto no es un juego. Te usaré como ejemplo para mostrar a los judíos que te dijeron que me llamaras que nadie puede amenazarme o influenciarme. Te dije que esto es la guerra. Ahora vete a hacer negocios”.

Tengo un poco de sueño esta noche, pero cuando me despierte voy a retar a muerte a 3 personas judías. Lo gracioso es que en realidad no puedo ser antisemita porque los negros también son judíos. Ustedes han jugado conmigo y han tratado de poner en una lista negra a cualquiera que se oponga a su agenda”.

Aunque aquí hay mucho “ruido” y tonterías (tanto de parte de negros como de judíos), también hay algunas observaciones discernibles y perfectamente razonables. A través de sus comentarios sobre Jared  Kushner y Hannukah, Kanye West sugiere que los judíos tienen una relación especial con el dinero. Los judíos, por supuesto, se han esforzado mucho en los muchos volúmenes de apologética y propaganda que han producido durante más de un siglo para negar cualquier relación de este tipo. Sin embargo, todos los datos sociológicos históricos y contemporáneos sugieren que esa relación especial existe. El hecho de que a los judíos les preocupe que el conocimiento generalizado de esta relación con el dinero se traduzca en una disminución de su reputación, y en posibles acciones para mitigar su éxito en la obtención y utilización de la riqueza, no quita la veracidad inherente al hecho básico de que posición privilegiada de los judíos en Occidente es antigua, empíricamente observable y obvia.

Esta obviedad se deduce de la observación de West de que los judíos ocupan posiciones de liderazgo en muchas industrias, incluyendo la industria de la moda, la industria de la música, la gestión y propiedad de los deportes y la industria del cine. La afirmación de West de que “los judíos se han adueñado de la voz de los negros” me parece que no sólo se refiere a que los judíos se benefician del “management” de los músicos negros y buscan sus obras, sino también, de forma más sutil, a fenómenos como el hecho de que los judíos hayan desempeñado históricamente papeles destacados en organizaciones como la NAACP (Asociación nacional para el adelanto de la población de color) [y últimamente en el movimiento Black Lives Matter]. Los comentarios más flagrantes de West son, con mucho, los que se refieren al poder de censura de los judíos. West habla de “bloqueo”, de amenazas e influencias contra él, y del intento de “difamar y hundir” a cualquiera que se oponga a los intereses judíos.[1]

Si los comentarios de West son o no útiles para quienes desean una mayor concienciación sobre estas cuestiones precisas es una cuestión que hay que debatir. Su presentación de forma tan torpe y escandalosa dista mucho de ser ideal, pero este inconveniente puede verse compensado por la fama de personas como Kanye West (más de 31 millones de seguidores en Twitter) e, irónicamente, por el hecho de que este tipo de comunicación es relativamente bien recibida y comprendida por el público receptor, es decir, la población negra. Dicho esto, son pocas las celebridades que han salido a apoyar a West. Que yo sepa, la única persona destacada es el comediante negro Dave Chappelle, que en su día suscitó la controversia por un chiste especial de Netflix sobre los “judíos del espacio” que aludía a la brutalidad judía contra los palestinos. El jurado aún no ha determinado la utilidad de los comentarios de West.

Dave Chappelle

 

Lecciones de poder y censura

Para mí, lo más importante del arrebato de Ye y sus consecuencias es la impresionante demostración de la influencia y el poder judíos, exhibidos en forma de censura[2]. En este sentido, es importante señalar que ha habido casos anteriores de celebridades, y de raperos en particular -véase el caso de Ice Cube-, que se han atrevido a mencionar la existencia del dominio judío dentro de la industria del entretenimiento y que posteriormente se han visto obligados a pedir disculpas o, en casos más extremos, a exiliarse. Un ejemplo que merece la pena destacar, por su sorprendente paralelismo con el caso de Ye, es el de Richard “Professor Griff” Griffin, del grupo de hip hop Public Enemy, que había hecho unas polémicas declaraciones en 1989.

 

Professor Griff

 

En una entrevista con David Mills, del Washington Times, en mayo de 1989, Profesor Griff respondió a una pregunta diciendo a Mills que creía que “los judíos son malvados” y que podía demostrarlo. “Tienen un historial de asesinatos de hombres negros”, dijo Griff. “Los judíos pueden venir contra mí. Pueden enviar a Hacienda a por mí. Pueden enviar a sus pequeños sicarios maricones. Eso no me conmueve. Mira, es que  tienen un historial de prácticas semejantes”. Griff apoyó sus comentarios con referencias a El judío internacional de Henry Ford, y añadió que había obtenido sus conocimientos de la historia judía del departamento de investigación histórica de Nation of Islam. Griff, como los demás miembros de Public Enemy, pertenecía a Nation of Islam [cuyo dirigente es el reverendo Louis Farrakhan]. A medida que avanzaba la entrevista con Mills, alegó además que “los judíos tienen sus manos apretándole la garganta al presidente Bush. No puede dar un paso en falso. ¿Entiendes lo que digo? Los judíos tienen el control de Estados Unidos”.

Al igual que en los comentarios de Ye, aquí se hace hincapié en el poder y el control de los judíos, sobre las vidas de los negros pero, en general, sobre toda la nación. Las represalias no se hicieron esperar. Griff fue tachado de “racista a ultranza” por Lyor Cohen, de Rush Management, quizá el gestor de hip hop más influyente de la época (Cohen se trasladó más tarde a Warner, pero ahora es el director global de música en YouTube). Aunque la empresa Rush había sido fundada por Russell Simmons (un hombre negro cuyas otras empresas incluían una estrecha asociación con el judío Rick Rubin), Lyor Cohen asumió poco a poco el liderazgo casi total antes de entregar el control del holding de todos los activos de entretenimiento de Rush al también judío Todd Moscowitz. El otro protegido de Lyor Cohen dentro de Rush Management era la también judía Julie Greenwald (el propio Cohen era el protegido de los magnates musicales judíos Jerry Moss y Herb Alpert). De hecho, Lyor Cohen formaba parte de una larga historia de poderosas y a menudo explotadoras redes judías en la música negra que ha sido “blanqueada” en todo los sentidos del término. Tomemos, por ejemplo, la siguiente descripción de Lyor Cohen extraída de un artículo de Rolling Stone de 2001:

En estos años, se ha convertido en el ejecutivo blanco más poderoso de un negocio afroamericano. La historia del rock & roll está, por supuesto, plagada de pioneros blancos que hicieron carrera grabando y, a veces, explotando a artistas negros: Morris Levy, ese fornido fumador de puros del Brill Building, que supuestamente robaba los créditos de escritura a Frankie Lyman; Herman Lubinsky, el fundador de Savoy Records en Newark, Nueva Jersey, que lanzaba monedas de cinco centavos como si fueran tapas de alcantarilla. Pero Cohen – Cohen es algo diferente. [énfasis añadido]

 

Lyor Cohen, Morris Levy y Herman Lubinsky – unos tipos “blancos” comunes, según ellos mismos

Inmediatamente después de los comentarios de Professor Griff en mayo de 1989, Lyor Cohen anunció la disolución total de Public Enemy. Sin embargo, unos días más tarde, Lyor Cohen decidió reincorporar a la banda con la condición de que Griff fuera eliminado. Entonces le correspondió a otro magnate de la música “blanca”, el publicista de Def Jam records Bill Adler, anunciar que Griff sería despedido de Public Enemy.

El lenguaje corporal de quién indica dominio y sumisión? El publicista judío de Def Jam Records, Bill Adler, presenta al rapero Chuck D, a la izquierda, de Public Enemy, mientras éste se prepara para ceder a la presión y despedir a su compañero de banda Professor Griff por hacer comentarios antijudíos, el 21 de junio de 1989

 

El miembro de la banda Chuck D no sólo presentó una disculpa rastrera en nombre del profesor Griff, sino que también hizo lo que presumiblemente era una llamada a las armas mucho más aceptable (al menos para sus superiores judíos) cuando dijo que “el problema es el sistema de supremacía mundial blanca”.

En una entrevista de 2020, Griff explicó que se sentía como si Chuck D le hubiera “tirado debajo del autobús”, y que Chuck D no quería que se fuera de Public Enemy pero que los jefes de Def Jam, en alianza con “grupos judíos como la ADL”, presionaron a Chuck D para que le echara del grupo. Al parecer, Chuck D tuvo un arrebato de ira tras el despido público de Griff, y en el primer single de Public Enemy tras el episodio, “Welcome to the Terrordome”, exorcizó sus frustraciones, lo que provocó más críticas de la ADL, que consideró la letra antisemita:

  • La crucifixión no es una ficción
  • Los llamados elegidos congelados
  • Disculpa hecha a quien le plazca
  • Todavía me tienen como a Jesús.

Bill Adler dijo más tarde sobre los comentarios de Griff: “No fue sólo una pesadilla de relaciones públicas. Me afectó personalmente porque soy judío y no me gustó la idea de que uno de nuestros grupos soltara esos comentarios antisemitas. Me molestó”. Adler explicó que llamó a Griff para una discusión, pero se sintió consternado porque Griff apeló a “un libro escrito por Henry Ford”. En lugar de desacreditar la obra de Ford, Adler comenzó a describir la forma en que Ford había creado dos suburbios de Detroit, uno para los trabajadores blancos (Dearborn) y el otro (Inkster) para los trabajadores negros. En otras palabras, Adler trató de desviar la animosidad de Griff de los judíos, y hacia una equivalencia Ford/segregación/blancos, llegando incluso a decirle a Griff “[Ford] habría tapizado con gusto sus coches con tu piel negra así como con mi piel judía”. Griff respondió: “Bill, no puedo evitarlo. Está en el libro”.

La negativa de Griff a ceder a la presión judía en 1989 le llevó a la aniquilación de su carrera. Más tarde, Public Enemy intentó discretamente reintroducirlo en alguna forma de participación en las actividades de la banda, pero fue condenado por el entonces jefe de la ADL, Abe Foxman, que acusó a Public Enemy de ser una “farsa repugnante caracterizada por el cinismo y el desprecio al público.” Public Enemy respondió publicando un tema llamado “Swindler’s Lust”[La lujuria de los estafadores] en 1999 y formando “Confrontation Camp”, un proyecto secundario de corta duración que puso a Griff en un papel estelar. Pero Griff nunca se recuperó del todo.

En los últimos años se ha dedicado a rogar a los judíos que le perdonen. Según un artículo de The Forward:

Los embajadores de las organizaciones judías dijeron en entrevistas recientes que simplemente no creen que Griff haya hecho la debida admisión de culpa requerida para el perdón público y el reingreso en el mundo de la cultura de masas. Pero en una serie de conversaciones mantenidas en las últimas semanas, Griff me dijo que sigue buscando ese pasaporte cultural y la reivindicación por haber tenido su vida “destruida” al ser etiquetado como un odiador de judíos. Dijo que haría lo que fuera necesario, pero que el mundo judío no se lo permite. “Iré al Centro Simon Wiesenthal, al centro del movimiento Black Power, al Black Lives Matter, a la Casa Blanca, y me disculparé en todos los lugares donde tenga que hacerlo”, me dijo Griff. “Nunca estarán jodidamente satisfechos. … Puedes ir a hacer putas volteretas, pedir disculpas a gritos a los malditos judíos esos hasta que recapaciten. Siempre serás tildado de antisemita”.

 

Los judíos temen el antisemitismo negro

Si bien es evidente que los judíos son capaces de sofocar todas las críticas, son especialmente sensibles a los ejemplos influyentes de la población negra. En Separation and Its Discontents, Kevin MacDonald identifica los temas clave del antisemitismo como la comprensión de que, hablando en términos generales, los judíos

  • representan un grupo extranjero separado y clánico con su propio conjunto de intereses
  • son muy hábiles en la competencia por los recursos y tienen tendencia a la dominación económica
  • tienden a comprometerse como actores culturales con el fin de moldear la cultura no judía para adaptarla a los intereses judíos
  • forman una entidad política cohesionada que busca papeles políticamente dominantes en las sociedades no judías
  • poseen rasgos de personalidad negativos, incluida la búsqueda de un sistema de ética dual en el que los no judíos pueden ser maltratados y explotados
  • son desleales a la nación de acogida en todos los aspectos fundamentales y significativos

Entre las expresiones negras de animosidad hacia los judíos se observan los mismos temas, que surgen primero de conflictos económicos más modestos y, como tales, tienen algo más en común con las quejas de los campesinos europeos de principios de la modernidad. Horace Mann Bond, en sus propias reflexiones de 1965 sobre “Actitudes de los negros hacia los judíos”, comenta el hecho de que los judíos históricamente aparecían en el entorno afroamericano de forma abrumadora como prestamistas, como monopolistas del comercio de licores (“Los judíos tienen un dominio absoluto sobre las tiendas de licores de esta ciudad”), como los principales vendedores a crédito de ropa y otros artículos de primera necesidad y, quizás lo más importante, como los propietarios de los barrios bajos y de las propiedades (“Algunos judíos han comprado esos terrenos de reurbanización y están construyendo en ellos apartamentos de mala calidad que llaman “viviendas para negros””). [En 2016, el sitio web de noticias local Patch publicó una lista de los 100 peores propietarios de barrios marginales de Harlem, en la que los diez primeros incluían a siete judíos (Mark Silber, Adam Stryker, Joel Goldstein, Marc Chemtob, Moshe Deutsch, Solomon Gottlieb y Jason Green), una representación que se ha mantenido más o menos constante todos los años, con los judíos mereciendo persistentemente el primer puesto por las violaciones en los edificios, las infestaciones de roedores, la falta de mantenimiento, los alquileres explotadores, el moho y otras formas de deterioro de los edificios perjudiciales para la salud. De hecho, esta situación ha provocado en ocasiones una considerable vergüenza para los judíos.

De hecho, el dominio y la proximidad de los judíos como principales explotadores de los negros es lo que a menudo ha provocado una ruptura bastante radical en el imaginario negro entre la percepción de la “opresión blanca” al por mayor y la comprensión más matizada de que los judíos son una clase distintiva en sí misma. Además, la realidad de la explotación interétnica cotidiana deja poco espacio para las teorías apologéticas abstractas del antisemitismo, ya que el problema nunca es que los judíos despierten hostilidad simplemente por su religión o identidad, sino que los judíos despiertan hostilidad por su comportamiento dentro de ciertos contextos o nichos sociológicos (es decir, como camarilla dominante dentro de la escena del rap). Como explica Bond

En mi opinión, las actitudes y acciones de los negros hacia los judíos, que a menudo se interpretan como “antisemitas”, carecen en realidad del siniestro contenido de pensamiento que a veces se anuncia. Los disturbios ocasionales contra pequeños empresarios y propietarios de Harlem -personas que pueden resultar ser judíos- no poseen, en mi opinión, la carga emocional “clásica” de agresión contra una “raza” o “religión” judía, que se ha considerado la esencia del antisemitismo.

Una de las estrategias judías más destacadas cuando se habla de antisemitismo negro es el intento de preservar el sentido de víctima tanto de los judíos como de los negros, y así preservar la idea de una alianza contra una sociedad blanca supuestamente opresiva. Así que no me sorprendió escuchar que el primer acercamiento de Bill Adler al profesor Griff implicaba un intento bastante ridículo de ponerlo en contra del “racista” Henry Ford.

La mera existencia de un antisemitismo negro es altamente perturbadora para las narrativas victimistas establecidas que niegan el estatus privilegiado de los judíos como una élite rica e influyente dentro de la sociedad occidental. Mientras que el antisemitismo blanco puede seguir siendo presentado (gracias a la interminable propaganda) como una forma de opresión descendente dirigida contra los judíos, el antisemitismo negro da la vuelta a la narrativa, ya que una sabiduría aceptada en la cultura moderna es que los negros son el grupo étnico más desfavorecido de la sociedad. Cuando los negros “dan un puñetazo” y el objetivo son los judíos, la única solución disponible para los judíos es la censura. Los negros que se arrastran lo suficiente, y con la suficiente sinceridad (como Nick Cannon y Ice Cube) serán rehabilitados a través de giras sobre el Holocausto y cosas por el estilo, y sus disculpas serán ampliamente difundidas como una forma de literatura propagandística con derecho propio.

Lyor Cohen y Kanye West

Pero los que no lo hagan, como el profesor Griff, verán destruidas sus carreras y desaparecerán del foco cultural. Incluso puede ser peor que eso. En un notable incidente cubierto por Tucker Carlson, el entrenador judío Harley Pasternak[3] llegó a amenazar con drogar e institucionalizar a Kanye West: “Volverás a Zombieland para siempre”. El futuro de Kanye ‘Ye’ West es actualmente incierto, pero se verá sin duda dictado por la medida en que pida perdón a sus amos.

Andrew Joyce, 19 noviembre 2022

 

Original: https://www.unz.com/article/jewish-troubles-with-uppity-rappers/

Traducción y notas de actualización: MP para Red Internacional

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Nota del Traductor

[1] H.M. Bond “Negro Attitudes Towards Jews” (Las actitudes de los negros hacia los judíos), Jewish Social Studies, Vol. 27, No. 1, Papers and Proceedings of a Conference on Negro-Jewish Relations in the United States (enero de 1965), 3-9, p.5.

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Notas del Autor

[1] Según E Michael Jones, « Kanye West empezó a hablar de cómo los judíos estaban ejerciendo literalmente el control sobre los negros en Hollywood a través de Harley Pasternak, un comisario judío que se hacía pasar por el entrenador personal del Equipo A. El debate comenzó cuando Kanye y Candace Owen, la experta negra conservadora del programa The Wire de Ben Shapiro, aparecieron con camisetas con el letrero “White Lives Matter”. Como Black Lives Matter era la encarnación más reciente de la causa sagrada conocida como la Alianza Negra-Judía, los judíos reaccionaron de forma exagerada ante lo que percibían como una blasfemia. Kanye intensificó el ataque realizado con la camiseta de WLM amenazando con levantar una “Alerta de Defensa Judía de Nivel 3” [1], y luego cumplió su amenaza publicando mensajes de texto de Pasternak en los que había amenazado con drogar e internar a Kanye para que no pudiera volver a ver a sus hijos [lo que realmente ocurrió en 2016]. “Me diagnosticaron mal mentalmente y me drogaron casi hasta el punto de darle la vuelta a mi cabeza para convertirme en una celebridad manejable y de buen comportamiento”, tuiteó Kanye. Después de que le ofrecieran la opción de sentarse con Pasternak y hacer lo que le decían, a Kanye le ofrecieron una segunda alternativa: “Haré que te internen de nuevo en una institución donde te drogarán hasta la muerte, y volverás a Zombieland para siempre”. La salida con los niños… está por ver” » Ver todo el historial de la Alianza judeo-negra y su trasfondo en el libro de E Michael Jones El espíritu revolucionario judío en la historia, Fidelity Press, Buenos Aires 2021, cap. VII y siguientes.

[2] Kanye West perdió de un día para otro sus contratos con Adidas y Balenciaga, lo cual significó la perdida de 2 billones de dólares. Ver https://www.esquire.com/es/actualidad/musica/a41798280/kanye-west-pierde-2000-millones-dolares-dia/

[3] Ver supra.

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