Fue la Guerra Fría realmente sobre combatir el comunismo??
“Este tipo de ataques señalan el hecho de que las naciones occidentales, en particular EE.UU. y el Reino Unido, ven a Rusia como una seria amenaza a sus propias posiciones en la política de poder global.”
Recientemente, el Departamento del Tesoro de los EE.UU. agregó docenas de empresarios, altos funcionarios y empresas rusas a una lista de sanciones en respuesta a la supuesta “actividad maligna” de Rusia en todo el mundo. Sputnik habló con el ensayista, investigador y autor de Internet, Joe Quinn, para conocer mejor la situación política actual en la escena internacional.
Sputnik: En su opinión, ¿qué consecuencias pueden tener estas sanciones en las relaciones entre EE.UU. y Rusia?
Joe Quinn: Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos ya se encuentran en un punto históricamente crítico, por lo que es obvio que las sanciones sólo empeorarán la relación. Dicho esto, hay un resultado positivo de tales acciones por parte de Estados Unidos en el sentido de que alientan a Rusia a buscar otros socios internacionales más razonables con los que hacer negocios. Esto no puede sino ser bueno para diversificar la economía rusa y crear un bloque de naciones opositoras más fuerte que pueda desafiar eficazmente la visión estadounidense de un mundo unipolar.
Sputnik: El movimiento ya ha sido calificado de hostil y sin fundamento por algunos funcionarios rusos. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Joe Quinn: Bueno, el movimiento obviamente fue hostil y claramente infundado porque se justificó con base en la mentira del canciller británico Boris Johnson al decir que se sabía que el supuesto “agente nervioso” utilizado para envenenar a Skripal y a su hija había sido fabricado en Rusia. No hay pruebas de que el agente nervioso se haya producido en Rusia.
Esta última ronda de sanciones debe considerarse en el contexto de la ofensiva propagandística que Estados Unidos y el Reino Unido han estado llevando a cabo contra Rusia durante varios años. Son un intento de ensuciar el nombre de Rusia en la mente de la gente y los políticos de todo el mundo.
Pero la pregunta es, ¿con qué fin? Este tipo de ataques señalan el hecho de que las naciones occidentales, en particular EE.UU. y el Reino Unido, ven a Rusia como una seria amenaza a sus propias posiciones en la política de poder global. Por supuesto, ese punto de vista no es nada nuevo, es tan antiguo como la Guerra Fría, y es obvio en este punto que la guerra fría nunca terminó, al menos desde la perspectiva occidental.
Pero también nos lleva a preguntarnos de qué se trataba realmente la Guerra Fría. La Guerra Fría fue definida como una lucha existencial contra la ideología política y económica del comunismo, el “choque de civilizaciones”, por así decirlo. Pero la Unión Soviética y el comunismo han terminado, y sin embargo los ataques angloestadounidenses contra Rusia no lo han hecho y actualmente son más intensos que nunca. Entonces, ¿tenemos que repensar toda la causa de la guerra fría? ¿Acaso nunca se trató realmente del comunismo? Los acontecimientos de hoy parecen sugerir que hay algo más acerca de Rusia y su pueblo que preocupa a las potencias occidentales.
En este punto, Rusia puede descartar fácilmente la ofensiva propagandística porque obviamente es una tontería; simplemente puede responder con la verdad y eso será suficiente al respecto. Pero tiene que estar atento a las posibles medidas económicas dirigidas a dañar la economía rusa que se harán utilizando la propaganda como justificación. Las únicas opciones reales de Rusia son seguir haciendo lo que ha estado haciendo; esto es, afianzarse y ampliar su influencia en todo el mundo, o incluso aumentar su ritmo al hacerlo porque parece que el establishment angloestadounidense lo considera una amenaza real.
Joe Quinn
Fuente Original Sputnik 9 abril 2018
Fuente Traducción SOTT 10 abril 2018