La hecatombe mundial posterior a la vacuna Covid19 acabará poco a poco con el mito de la vacuna – por Gérard Delépine

 

Mientras una propaganda sin parangón (e incomprensible si el fármaco fuera evidentemente eficaz y seguro) y medidas liberticidas tratan de imponernos una supuesta “vacunación” con nuevos fármacos mal evaluados, los resultados de los primeros meses de las campañas citadas en todas partes como exitosas están marcados por un paradójico aumento de las contaminaciones y de la mortalidad en todos los países que han vacunado mucho.

 

Los hechos

Se ilustran en las curvas publicadas por la OMS en su sitio web Covid19 Dashboard, con nuestros comentarios en rojo [en el artículo original, en francés].

En Israel, la vacunación comenzó el 19 de diciembre de 2020. Los meses de enero y febrero de 2021 marcaron récords mensuales de infecciones y muertes atribuidas a Covid-19 desde el comienzo de la epidemia.

En contraste con el optimismo ditirámbico del actual gobierno israelí, el Comité Popular Israelí (IPC), un organismo civil de expertos en salud israelíes, publicó su informe de abril sobre los efectos secundarios de la vacuna de Pfizer.1

Los resultados son catastróficos en todos los niveles posibles. “Nunca ha habido una vacuna que haya perjudicado a tanta gente… Según datos de la Oficina Central de Estadística, en enero-febrero de 2021, en el momento álgido de la campaña de vacunación masiva de Israel, se produjo un aumento del 22% de la mortalidad general en Israel con respecto al año anterior. De hecho, enero-febrero de 2021 fueron los meses más mortíferos de la última década, con las mayores tasas de mortalidad global en comparación con los meses correspondientes de los últimos diez años.”

En Gran Bretaña, la campaña de vacunación comenzó el 8 de diciembre de 2020. El mes de enero de 2021 también marcó el récord de muertes mensuales y supuso casi una cuarta parte de la mortalidad global.

En Chile, las infecciones y la mortalidad han aumentado desde la vacunación masiva

En los Emiratos Árabes Unidos, el campeón árabe de la vacunación, también se han observado fuertes aumentos de las infecciones globales (+150%) y de la mortalidad (+140%).

En Bahréin (otro país donde se practicó la vacunación masiva)

Pero también en Kuwait: los cuatro meses siguientes a la vacunación contaron con casi tantas contaminaciones como los diez meses anteriores y un 40% de muertes desde el inicio de la epidemia.

Pero también en Mongolia (otro país donde se practicó la vacunación masiva)

Pero también en Mónaco, donde sólo había 3 muertes antes de la vacunación y más de 30 en la actualidad

Y en Gibraltar (otro país donde se practicó la vacunación masiva)

¿Qué podemos deducir de estos hechos probados?

Que los ensayos de estas vacunas fueron insuficientes. Ninguno de ellos está terminado y habría sido juicioso esperar a los resultados de estos ensayos (previstos a partir de enero de 2023).

Ninguno de ellos informó de la posibilidad de un posible aumento de la contaminación y la mortalidad, que afortunadamente parecen ser transitorias.

Se necesitan estudios transparentes para comprender el mecanismo de estos empeoramientos transitorios de la epidemia tras la vacunación y deducir posibles medidas preventivas en caso de que se produzca un nuevo brote.

Afortunadamente, la situación se ha estabilizado en Israel y Gran Bretaña, así como en países de baja vacunación como Suecia y los Países Bajos, que han pasado por este periodo sin ninguna exacerbación brutal tras la vacunación.

La comparación muestra una clara amplificación de la mortalidad en el Reino Unido altamente vacunado en comparación con los Países Bajos poco vacunados. Desde la campaña de vacunación británica, la mortalidad media por millón de habitantes en el Reino Unido (934/M) es más del doble que la de los Países Bajos (411/M).

Las hipótesis que podrían explicar este exceso de mortalidad

Las vacunas no son lo suficientemente eficaces: no previenen la enfermedad ni evitan la transmisión del virus a las personas de su entorno, como declaró el Ministro de Sanidad francés el 31 de marzo de 2021. Una concentración demasiado baja de anticuerpos favorece el agravamiento de la enfermedad por el fenómeno de los anticuerpos facilitadores y facilita la aparición de variantes resistentes.

Es probable que algunas variantes vayan acompañadas de un aumento considerable de la incidencia de la enfermedad y de su mortalidad durante las 6 a 8 semanas siguientes a las primeras inyecciones.

Las vacunas actuales no previenen el Covid19

Ya sea el Presidente de Perú (M Vizcarra), una ex-ministra de Sanidad francesa (R Bachelot), una cirujana francesa (Joëlle Huth) o un residente de un EHPAD ( la red nacional de hogares de ancianos)en Francia2,3 (al igual que en muchos otros países como Estados Unidos4 , Alemania, España), las vacunas actuales no impiden contraer la enfermedad.

El riesgo sería mayor después de la primera inyección, pero una vacunación completa tampoco protege, como acaba de recordarnos la reciente decepción de dos jubilados de Marsella5 vacunados con Pfizer.

No hay que creer que vacunarse protege de Covid-19 y la propaganda pro-vacunación que pretende recuperar una vida normal a través de un pasaporte sanitario no es más que una manipulación política sin base científica.

Las vacunas actuales no evitan la muerte por Covid-19

La ARS de Guyana acaba de anunciar la muerte de dos jubilados por Covid-19 a pesar de una vacunación completa6.

Varios residentes de los mencionados EHPAD y monjas del convento de Kentucky han muerto de Covid a pesar de haber sido totalmente vacunados y de vivir en gran aislamiento durante un año e incluso después de la vacunación.

La repetida afirmación de que la vacunación protege contra las formas graves de la enfermedad no es cierta, como reconoció recientemente el ministro francés de Sanidad O. Veran:

“Las personas vacunadas son también las más expuestas a las formas graves y a las muertes en caso de ineficacia inicial de la vacuna o de reinfección post-vacunación o de virulencia de una variante”.7

Las vacunas actuales no evitan la transmisión de la enfermedad

El Consejo de Estado lo recuerda, tras las afirmaciones del Ministerio8 en un escrito de respuesta:

“Sin embargo, las personas vacunadas pueden seguir siendo portadoras del virus y contribuir así a la propagación de la epidemia”.

La vacunación puede favorecer la aparición de variantes

Muchos investigadores han observado que la mayoría de las variantes conocidas han surgido en países en los que se han probado medicamentos (Remdesevir) o vacunas insuficientemente eficaces.

Esta hipótesis fue planteada por la Academia de Medicina en enero9.

“A nivel colectivo, la consecución de una amplia cobertura vacunal, pero debilitada por un bajo nivel de inmunidad, constituirá un terreno favorable para la aparición de una o varias variantes que escapen a la inmunidad inducida por la vacunación.

Y confirmado por JF Delfraissy y otros miembros del Consejo Científico10 :

“Los estudios sugieren que la aparición y la propagación de las variantes del SARS-CoV-2 se correlacionan con la ausencia de una sólida protección inmunitaria tras la exposición inicial a los virus anteriores (de tipo salvaje) o incluso a una vacuna”.

La evasión del virus, frente a la vacunación, mediante la aparición de variantes hace ilusoria la esperanza de resolver esta crisis con las vacunas:

“Este cambio en el comportamiento virológico tiene muchas implicaciones, no sólo para las vacunas y los tratamientos, sino también para las estrategias de prevención y control. El tan esperado fin de esta crisis sanitaria mundial puede retrasarse continuamente, ya que surgen nuevas variantes y la evasión inmunológica reduce la eficacia de la vacunación a corto y medio plazo. Por lo tanto, ha llegado el momento de abandonar los enfoques basados en el miedo y en la contención aparentemente aleatoria que debería proporcionar la cobertura vacunal.

La imposibilidad de erradicar la epidemia con vacunas hace que el tratamiento temprano sea aún más esencial

Boris Johnson, que dice haber protegido a su país con vacunas, no debe estar tan seguro, ya que acaba de prometer a los británicos que antes de fin de año tendrán acceso a medicamentos contra el Covid-19 para tomar en casa ante los primeros síntomas de la enfermedad.

Y para confirmar su promesa, ha destinado importantes sumas al fondo de investigación creado a tal efecto.

El profesor Eric Caumes, el pasado mes de febrero, reconoció11 : “Fue un error estratégico centrarse en la vacuna. Creo que el tratamiento se ha descuidado por completo. Este error es tanto más trágico cuanto que varios tratamientos preventivos y curativos han demostrado una gran eficacia.

Incluso Olivier Véran tuvo que hacer una “concesión” al tratamiento precoz al admitir que los médicos de cabecera podían prescribir un antibiótico a los pacientes con Covid-19 para “evitar la neumonía”. También anunció la financiación de 45 nuevos proyectos de investigación aplicada12 sobre el coronavirus COVID-19 por un importe de casi 22 millones de euros y animó a los franceses a participar en los estudios. Sólo esperemos que no se trate de ensayos diseñados y realizados sólo para desacreditar los tratamientos baratos como los famosos ensayos Discovery e Hycovid, cuyos resultados finales aún se esperan.

El fracaso anunciado de las vacunas exige una revisión completa de la estrategia sanitaria de los gobiernos y debería calmar la actual campaña publicitaria arrogante en todos los canales de televisión contratando como agentes publicitarios a personalidades tan competentes como A. Roumanoff [una payasa profesional francesa, relativamente popular]. La miseria.

Que cada uno sea libre de juzgar y sopesar su propio riesgo-beneficio, pero sin hacer que los que no tienen ganas de jugar a la ruleta rusa o hacer de conejillo de Indias se sientan culpables o sean tratados como imbéciles peligrosos.

Gérard Delépine, 1 mayo 2021

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Traducido al espanol por Red Internacional

* Para ver las referencias y los gráficos, ir al documento original en francés : https://reseauinternational.net/et-surgit-une-hecatombe-post-vaccinale/

Artículo relacionado: https://redinternacional.net/2021/05/06/desenmascarando-a-los-colaboracionistas-por-gerard-delepine/

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Sobre el autor:

Gérard Delépine es cirujano ortopédico y uno de los pioneros de la cirugía conservadora en sarcomas óseos y prótesis. Es reconocido mundialmente por su trabajo durante más de 20 años.

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