La plaga turística
Este turismo degradado, más dañino que la inmigración descontrolada, es la expresión de un capitalismo bulímico. Hay gentes que, para justificar su aversión a los inmigrantes, aseguran que «vienen a cambiar nuestro modo de vida». Expresiones similares nunca las he escuchado, curiosamente, referidas al turismo; y, sin embargo, lo cierto...