La cancillería argentina anunció con bombos y platillos la llegada de los Cascos Blancos a la frontera colombo-venezolana, para atender la emergencia sanitaria en apariencia por el gran flujo de emigrantes venezolanos hacia el lado colombiano. A partir de un cuerdo firmado por los gobiernos de Argentina y Colombia, los voluntarios llegaron a las ciudades fronterizas de Cúcuta y Maicao, donde declaran atender a 200 personas por día.
Ante las constantes amenazas que vive la República Bolivariana de Venezuela, se hace necesario cuestionar y poner en duda la presencia, aparentemente de carácter sanitario, de esta fuerza civil, que ha cultivado en el imaginario colectivo una fachada humanitaria, pero que sin embargo ha mostrado ser en reiteradas ocasiones, una mascarada para intervenciones extranjeras en países enfrentados con Estados Unidos.
Data Urgente consultó con el ensayista político e histórico venezolano Carlos E. Lippo, quien viene siguiendo el caso de cerca y conoce muy bien el accionar de los Cascos Blancos a lo largo de la historia.
DataUrgente: ¿Qué han ido a hacer los cascos blancos argentinos a la frontera colombo-venezolana?
Carlos Lippo: Antes de comenzar a contestar tu pregunta, considero necesario señalar que ya en Venezuela llevamos varios años con un fuerte desabastecimiento de comida, medicinas y de artículos de higiene y aseo personal, desabastecimiento inducido, causado fundamentalmente por las sanciones económicas y financiera del imperio, así como por un contrabando de extracción de esos mismos productos por la frontera con Colombia.
Este desabastecimiento no ha sido suficiente para generar la crisis humanitaria que llevan años vaticinando los políticos del imperio, sin embargo ha sido capaz de producir un inusual flujo migratorio a través de nuestras fronteras terrestres, recuerda que lo usual era que recibiéramos migrantes de los países vecinos. Este flujo migratorio en el caso de Colombia está conformado por más de un 80 por ciento de ciudadanos colombianos que abandonan nuestro país en estas condiciones, después de haber vivido varios años, para refugiarse en Colombia. Aún así todavía viven entre nosotros entre 5 y 6 millones de ciudadanos colombianos, en algo que ha sido reconocido muy recientemente por el ex presidente Andrés Pastrana.
Entrando ya en materia, debo decirte que estimo que las necesidades de atender la emergencia sanitaria derivada de esta supuesta avalancha de venezolanos atravesando la frontera, debió ser el motivo para solicitarle el Gobierno argentino el envió de los Cascos Blancos, en suma la atención de esta emergencia sanitaria viene a ser lo que constituye la agenda visible de este contingente médico que está visitando al frontera, sin embargo es indudable que existe una agenda oculta que ellos traen, en la cual deben estar incluidos objetivos tales como: en primer lugar el emitir declaraciones que contribuyan a afianzar una matriz de crisis humanitaria que el imperio ha implantado desde hace tiempo en Venezuela, esto para servir de justificación a la eventual invasión, tal como hicieron con la Yugoslavia de Milosevic en 1999. Debo decirte que tal hecho ya ha ocurrido, médicos del contingente que visitan la frontera han declarado, han señalado el grado de desnutrición, de las enfermedades que padecen los supuestos migrantes, en suma nada muy distinto de lo que podría encontrarse en cualquier barrio marginal de cualquiera de nuestras capitales. Otro punto de la agenda oculta sería el atender en los hospitales humanitarios que habrían de ser habilitados en la retaguardia del ejército invasor del lado de Colombia. Finalmente es muy probable que los socorristas generen o contribuyan a generar falsos positivos y ataques de falsa bandera, similares a los que generaron en Siria durante la guerra actual.
DT: ¿Quién está detrás de esta decisión? ¿A quién responde el gobierno de Argentina al enviar a los Cascos Blancos allí?
CL: Determinar quién está detrás de la llegada de los Cascos Blancos, es algo que resulta sumamente fácil después de tomar en consideración que Colombia ha cedido plenamente su soberanía una vez que aceptó una ley nacional de los Estados Unidos, que se conoce como Plan Colombia. Colombia ha hecho entrega no solo de sus bases limitares a las fuerzas militares estadounidenses, sino de sus puertos y aeropuertos civiles, así como el espectro radioeléctrico.
Es necesario considerar también que la propia Argentina de Macri parece determinada a establecer relaciones carnales con el imperio, al menos en materia militar. Pienso que el Gobierno argentino al enviar a los Cascos Blancos está dando un efectivo paso en la integración de la fuerza multilateral que pretende conformar Estados Unidos para la invasión a Venezuela. El gobierno de Macri pretende colocarse en la primera línea del ataque a Venezuela, junto a las fuerzas armadas del imperio y países como Colombia, Perú, Panamá y Brasil.
DT: ¿Qué intereses geopolíticos se esconden detrás de la presencia de los Cascos Blancos?
CL: Es necesario recordar que Colombia lleva más de cuatro siglos ambicionando ponerle las manos a nuestro Lago de Maracaibo en occidente y a nuestro Río Orinoco, que son unas excelentes vías de salida para sus productos destinados a América del Norte y a Europa. A Colombia le ha dado por sentirse un socio privilegiado de los Estados Unidos, una suerte de Israel en América Latina, desde que el senador Paul Coverdell, exponente del Plan Colombia, escribió aquella lapidaria que para controlar a Venezuela había que ocupar militarmente a Colombia; hecho que por cierto se ha producido desde hace varios años. Pienso que los gobiernos oligárquicos de Colombia, fundamentalmente por razones de carácter crematístico más que por razones de carácter ideológico, se proponen ser la punta de lanza de la invasión a nuestro país, una invasión que adelantarían no solo los ejércitos regulares, sino también las fuerzas paramilitares controladas por ellos. El nuevo gobierno de Duque, debe ser mucho más nocivo que el gobierno de Santos, ellos pertenecen a la misma oligarquía, Duque es sin duda alguna un alfil de Uribe Vélez, aquel que dijo que le faltó tiempo para invadir a Venezuela. Duque adicionalmente se ha mostrado totalmente hostil a Venezuela desde la campaña, y después de haber asumido el poder sosteniendo reuniones en la propia Colombia y en el imperio donde el tema a tratar no es más que la invasión a Venezuela. Yo pienso que ellos se van a tomar ese riesgo, el riesgo de ser la punta de lanza de una invasión, evidentemente que no le da riesgo la ganancias, porque como he dicho en otras oportunidades, tal cosa seria el inicio de un inmenso Vietnam, no solo en Venezuela sino en todo nuestro continente.
Carlos E. Lippo,29 agosto 2018