¿Qué es una red ‘Stay Behind’?
Para empezar una red Stay Behind es una red clandestina, lo cual significa que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y las autoridades judiciales no la conocen. Normalmente se encuadran dentro del mundo de espionaje o de las actividades especiales.
Hay dos tipos de redes Stay Behind, las externas y las internas. Las externas consisten en la creación de una red de inteligencia y operaciones especiales formada por agentes de un tercer país cuya función consiste en controlar una determinada región a fin de facilitar información estratégica de elementos presentes en la región, vías de escape, zonas seguras y regiones para esconder sujetos y materiales. En zonas urbanas se concentran en la creación de redes de pisos francos e informadores, muchas veces los informadores forman parte de los grupos inmigrantes de la misma nacionalidad que están creando la red Stay Behind y que cobran dinero por servicios prestados, pactados de antemano. Otros son miembros del país o de un tercero que no tiene nada que ver con el país que está montando la red o del país donde se está construyendo pero que por simpatías políticas/religiosas o de otra índole colaboran en estos grupos.
Normalmente son grupos durmientes cuya función primaria es crear una célula de bajo perfil, muchas veces casi inactiva pero cuyas atribuciones van desde los actos subversivos pacíficos hasta actos más violentos, asistencia logística, ayuda y protección a elementos peligrosos o agentes externos.
Por ejemplo, las células terroristas (del tipo que sean) son grupos Stay Behind aunque su estructura sea aislada, los grupos de inteligencia vinculados a grupos armados como organizaciones terroristas o milicias armadas son grupos Stay Behind o, por ejemplo, el Mossad tiene en los sayanim un grupo Stay Behind.
Los sayanim son judíos o simpatizantes sionistas no israelíes que ofrecen sus servicios al Mossad en una región concreta. Su función consiste en valorar el terreno, tal vez nunca se les active pero si Israel necesita realizar un operación en esa zona activará a su o sus sayanim para la creación de cobertura en forma de alquiler de pisos francos, vehículos, valoración de riesgos etc…
Luego están las redes Stay Behind dependientes del estado profundo, es decir, desconocidas para las autoridades del gobierno pero que son parte del estado. Pueden ser como parte de una estructura más grande como la Operación Gladio en Italia, vinculado a la creación de grupos armados subversivos en Europa Occidental para la preparación de la resistencia frente a los soviéticos en una eventual guerra en Europa.
En este caso la red Stay Behind consistía en un grupo pequeño de personas armadas y entrenadas, que hacían vida normal, pero que entrenaban y se preparaban para afrontar una guerra y convertirse en la primera línea de batalla en caso de invasión, sin embargo en muchos casos sirvieron para realizar ataques terroristas de falsa bandera para evitar el alzamiento de la izquierda dentro de Europa occidental bajo pretexto de que estos grupos actuaban al servicio de la Unión Soviética, acusación probada como cierta en muchos casos. En Alemania occidental, por ejemplo, se usaron oficiales de las SS pero fueron rápidamente penetrados por la Stasi de Alemania Oriental.
En todo caso, las redes Stay Behind estuvieron vinculados al caso “Bomeléer” en Luxemburgo debido a que ciertos grupos Stay Behind, bajo supervisión de la OTAN fueron tomando sus propias decisiones y usaron el material, entrenamiento y conocimientos en realizar acciones propias, en algunos casos violentas, ya que la red Stay Behind preparada por la OTAN se basaba en una regla de oro, discreción. No podían actuar antes de tiempo eran, en pocas palabras, un ejército de reserva.
Ciertamente en Siria podemos sospechar de la creación de redes Stay Behind previas a la guerra que está azotando el país. En este caso se sospecha tanto de Israel como de Arabia Saudí o Estados Unidos (entre otros países) que introdujeron elementos en Siria que fueran creando redes locales en las que primaría el mapeo de los elementos estratégicos, rutas de escape, introducción de milicianos, extracción de yihadistas y actos subversivos (entre otros) en regiones pequeñas.
¿Su función? realizar labores de inteligencia y reclutamiento para, a la hora de que se iniciaran hostilidades poder actuar de forma rápida y segura, de tal forma que el gobierno, desconocedor de esto, no tuviera margen para maniobrar debido a la aparición de grupos armados con un alto porcentaje de extranjeros (introducidos usando las rutas previamente señaladas), perfectamente organizados y con conocimiento del terreno en el que se mueven.
Si nos fijamos en los relatos de los testigos en los primeros días de la guerra de Siria, muchos sirios y residentes declaraban que, de repente, aparecían decenas o cientos de personas armadas, que entraban en la ciudad de no se sabe dónde (llegaban del desierto o las montañas), perfectamente pertrechados y que, muchos de estos sujetos no sólo no eran árabes sino que tampoco hablaban este idioma. Por lo tanto podemos concluir que es muy probable que las naciones occidentales que ahora están luchando contra el gobierno de Siria sean las que, en su día, tejieron estas redes Stay Behind en territorio sirio.
Fuente, 8 marzo 2018