EE.UU, el verdadero primer imperio talmúdico global – por Richard Solomon

06/07/2023

A lo largo de la historia, cada segmento evolutivo del imperio lineal incorporó sus propios símbolos, arquetipos y mitos para vender sus mensajes y justificar sus acciones…

El lenguaje mental talmúdico de hoy

Los sionistas de Rothschild dirigen actualmente el imperio anglosionista estadounidense, no sólo como financieros entre bastidores, como era habitual en el pasado, sino como gestores “con las manos en el volante” / “a la vista de todos”. Como resultado, la mensajería metafísica de masas del imperio utiliza el “lenguaje mental” de la judería internacional. El Talmud* fomenta el robo, la argucia, la duplicidad, la explotación financiera, la tortura, el asesinato, la esclavitud y el supremacismo judío, haciendo de estos rasgos el pegamento ideológico que mantiene unida a América. La ideología talmúdica combinada con la alta tecnología policial, las corporaciones codiciosas, una máquina militar voraz y un todopoderoso cártel bancario internacional convirtieron a EEUU en el primer verdadero imperio talmúdico global. (*Ver la obra fundamental de Israel Shahak, “Historia judía, religión judía: El peso de tres mil años”)

Los imperios globales desangran a las naciones extranjeras que subyugan, y acaban infligiendo el mismo destino a sus propios ciudadanos. Como señala el economista Michael Hudson, el Imperio Romano amasó grandes riquezas para sus clases oligárquicas y acreedoras/rentistas, mientras que el ciudadano romano medio vivía en un estado de pobreza a base de “pan y circo”. El sol nunca se ponía en el Imperio Británico mientras succionaba la riqueza de sus estados vasallos, pero las prisiones de deudores y los asilos abundaban en el Londres de Dickens. El problema era tan grave que el economista Robert Malthus propuso recurrir a la austeridad para eliminar a la “clase miserable” de Inglaterra. Suena a neoliberalismo de Davos.

Como última iteración de cuerda cósmica del imperio, Estados Unidos padece las mismas patologías que sus predecesores, sólo que más. Una vez que la república anglosajona hipercapitalista de EEUU hizo la transición al imperio anglosajón hipercapitalista de EEUU (¿Doctrina Monroe?), el imperio talmúdico se hizo posible, y más tarde inevitable. Como Philip K. Dick repitió a lo largo de su novela “Valis”, “El imperio nunca terminó”.

Los judíos buenos, y los otros

Antes de continuar, un rápido descargo de responsabilidad. No estoy criticando indiscriminadamente a los judíos. Me caen bien los judíos de derechas. Algunos de los principales opositores al sionismo de los Rothschild son judíos. Los “judíos pequeños” necesitan despabilarse ante la agenda del “gran judío”. El programa de “pogromos” es un componente integral de cierre del modelo de negocio en términos de “sangrar al anfitrión” de la “Gran Judería”.

Es estupendo ser judío hasta que deja de serlo. La “Sinagoga de Satán” se empodera a sí misma utilizando el karma de destrucción del “pequeño judío”. Después de 109 programas de “pogromos”, las finanzas judías internacionales son más fuertes que nunca. El capitalismo de “escasez controlada” de la etapa final acaba devorando a todos los que están por debajo de los oligarcas y su clase directiva. Centrarse simplemente en los judíos sin evaluar los sistemas arraigados con su aporte no es lo más importante.

Las familias judías del crimen que controlan las finanzas globales no necesitan “judíos” físicos para dirigir el programa automatizado amañado de “Wall Street” o el estado de vigilancia de identificación biométrica. Pueden insertar con la misma facilidad a escribas técnicos brahmanes, WASP de sangre azul o latinas despiertas en las posiciones de los engranajes del “pavo real”. A menos que vivas “bajo la cúpula celeste” o te escapes (¿a dónde?), o te cuecen lentamente hasta convertirte en un granizado de rana caliente o te lanzan a una orgía de culto sexual-mortal de colapso acelerado.

Aunque las familias bancarias de la mafia judía se hicieron con el control del sistema financiero estadounidense en 1913, no creo que Estados Unidos se convirtiera oficialmente en un imperio talmúdico de espectro completo hasta el 11 de septiembre de 2001. Para entonces, el judaísmo organizado había tomado el control del aparato político nacional e internacional, junto con los medios de comunicación, las finanzas, el ejército, las agencias de inteligencia, la tecnología, la educación, la sanidad, la policía, las prisiones, la industria, las narrativas sociales y prácticamente todo lo demás.

El giro del 11/9

Para apoyar mi teoría del Rubicón que fue el 11-S, sostengo que la mejor manera de determinar quién controla un imperio es a través de sus guerras discrecionales. Antes de que el Estado Profundo israelí-estadounidense orquestara los ataques del 11-S, las guerras estadounidenses beneficiaban a múltiples camarillas de élite. Aunque la guerra siempre beneficia a las finanzas judías, Vietnam, Granada, Nicaragua, Panamá, Irak I, sirvieron a otros grupos de intereses especiales. Aunque las guerras estadounidenses siguen enriqueciendo a esos grupos, a partir de entonces los objetivos son elegidos por los sionistas de Rothschild. Salvo Afganistán como punto de entrada, Irak, Libia y Siria fueron vistos como obstáculos a la hegemonía israelí en Oriente Medio. Irán también está en la lista negra de los “Israel Firsters”.

Ucrania

Lo de Ucrania es una guerra judía total. El presidente judío Zelensky declaró en acta sus planes de convertir Ucrania en el “Gran Israel”. Zelensky fue puesto en el poder por el oligarca israelí/ucraniano Igor Kolomoisky. Las ONG de George Soros sentaron las bases de la neoliberal BlackRock-Ucrania. La guerra de Ucrania está gestionada por el Departamento de Estado judío de Biden. La operación de blanqueo de dinero de Ucrania está dirigida por BlackRock y Sam Bankman-Fried, operativos financieros con beneficios saludables canalizados a los sionistas no judíos como las familias del crimen Biden y Clinton. En un nivel primario, la sangría ruso-ucraniana es una venganza de Nuland, Blinken y otros neoconservadores judíos que responsabilizan colectivamente a los eslavos de las expulsiones familiares.

China

¿Cómo se relaciona la escalada del conflicto chino con la judería organizada? En la década de 1990, los manipuladores de la banca judía de Bill Clinton subcontrataron la base industrial de EE.UU. a China, aunque este plan podría haber estado en fase de preparación cuando Kissinger se reunió con el presidente Mao. Si bien el ascenso de China a la potencia mundial era inevitable, convertirla en el centro mundial de fabricación aceleró considerablemente el proceso. China tenía una deuda de gratitud con las finanzas judías, y probablemente le habría concedido un acceso liberal al sistema bancario de China. El problema era que los sionistas de Rothschild querían el control total de la economía y el gobierno de China como venganza. China dijo que no, y aquí estamos.

Entonces, ¿cuáles son algunas de las características únicas del imperio talmúdico?

Blancos y judíos

Que yo sepa, el Imperio Talmúdico está llevando a cabo el primer programa global de genocidio blanco. Como la judería organizada ve a las sociedades blancas mayoritarias como bloqueadores de la dominación mundial, los blancos necesitan ser neutralizados psicológica, espiritual y físicamente. Para ello es necesario desmantelar la civilización occidental clásica, conservando al mismo tiempo sus capacidades tecnológicas creadas en gran parte por los europeos blancos. Esto se consiguió ante todo mediante la apertura de fronteras y la inmigración armamentística.

También hay que tener en cuenta el papel que los “pequeños blancos” desempeñaron como músculo de las finanzas judías internacionales y del programa de saqueo, genocidio y esclavitud de los “grandes blancos” del Sur Global durante los últimos cinco siglos aproximadamente. Los recientes disturbios franceses demuestran los peligros de esa política. La larga historia del gobierno francés orquestando golpes de estado, asesinatos y guerras en África y Oriente Medio ha puesto el grito en el cielo. Francia participó en la destrucción de Libia, un país que tenía el nivel de vida más alto de África, y actuó como tapón para la inmigración africana incontrolada en Europa. De hecho, una población sometida no tiene voz en las políticas de su gobierno tiránico, pero se enfrenta a las consecuencias. Los Chalecos Amarillos franceses intentaron luchar contra el sistema y fueron aplastados sin piedad. Ahora, el bloque islámico/africano está haciendo lo propio. Irónicamente (o no), los mismos organismos policiales que acabaron con los Chalecos Amarillos están luchando contra los alborotadores musulmanes. Un sistema “ganador-perdedor” requiere violencia o la amenaza de violencia para impulsar su motor. Por lo general, el Estado prevalece, ya que posee el arsenal más mortífero. Cuando las armas que la OTAN envió a Ucrania lleguen al mercado negro del teatro europeo y la CIA-ISIS entre en la mezcla, Europa podría convertirse en una “Prueba de Ácido Kool-aid Eléctrico” de Ted Bundy. El huracán de retroceso kármico del colonialismo/globalización tiene fuerza suficiente para derribar el edificio de la Civilización Occidental. “Sangre dentro, sangre fuera”, como dicen los pandilleros.

Desde mi punto de vista, al igual que África pertenece a los africanos, los territorios del continente “europeo” son la primogenitura cósmica del hombre blanco. Cualquier nación “Blanca” fuera de esa zona cae bajo las reglas de conquista/construcción de naciones, y esas reglas se rompieron. Si el imperio estadounidense quiebra por la vía rápida y retira su ejército del suelo europeo, y suponiendo que Europa resista la onda expansiva, ejecute su propio programa, abandone sus aspiraciones colonialistas y busque una cooperación “beneficiosa para todos” con Rusia y China, creo que existe la posibilidad de que la “civilización occidental” sobreviva, aunque no como principal factor de influencia mundial.

Ya que hablamos de raza, pasemos al coche negro de Estados Unidos, ya que tiene un papel importante en la política interior del Imperio Talmúdico.

Esclavitud en EEUU y reivindicaciones negras

Como han documentado los increíbles eruditos del Nation of Islam Research Group, las finanzas judías desempeñaron un papel monumental en la trata de esclavos en el Atlántico. Eso no es restar importancia a la participación de la clase dominante anglosajona. Los dueños de las plantaciones dieron sus apellidos a sus esclavos, y la mayoría de los negros estadounidenses tienen apellidos anglosajones.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los blancos del sur nunca tuvieron esclavos. La esclavitud empobreció al blanco medio del sur, ya que redujo drásticamente los salarios. Si la judería organizada quiere que los blancos de clase trabajadora paguen por la esclavitud, entonces los judíos “liberales” ricos tienen que poner su parte. Y si vamos por ese camino, ¿qué pasa con los cientos de billones de dólares robados por los cárteles bancarios judíos, y sus guerras y genocidios? Tal vez sea hora de pedir reparaciones a los sionistas de Rothschild.

Al igual que las reparaciones por el “Holocausto”, las reparaciones para los negros son una estafa sionista de Rothschild diseñada para enriquecer a la judería organizada y a sus afroamericanos corporativos. También proporciona leña seca para la conflagración racial en aplicación del programa “divide y vencerás”.

Todas las principales organizaciones negras, desde la NAACP hasta el #BLM, están financiadas y controladas por la judería organizada y sus aliados corporativos. Fue un juez sionista de Rothschild que formaba parte de la junta directiva de la NAACP el que condenó al liberador negro Marcus Garvey a la pena máxima de prisión. Cada vez que los negros crean organizaciones independientes, los sionistas de Rothschild y sus aliados anglosajones tratan de aplastarlas. Fíjese en el ataque sin cuartel a las Panteras Negras, y en la reciente redada del FBI contra el Partido Socialista Popular Africano por supuesta “intromisión electoral” en nombre de Rusia.

La agenda oculta de LGBT

Otro aspecto único del imperio talmúdico es la agenda de la bandera arco iris. En un nivel superficial, cae bajo la política de identidad. Los “demócratas liberales” (progresistas) eran tradicionalmente antibelicistas, pro obreros, anticorporativos y anticensura. Ahora que han dado un giro de 180 grados en esas cuestiones, todo lo que pueden hacer es ondear sus banderas arco iris de Lockheed Martin.

Antes de profundizar, permítanme decir que no albergo mala voluntad contra las comunidades gay y trans. Los homosexuales han producido arte y literatura asombrosos, así como otras valiosas contribuciones. En el Tao, se considera de mala educación meter las narices en la vida sexual privada de adultos que dan su consentimiento. A la inversa, es de mala educación imponer tu vida sexual a personas que no están interesadas. Dado que el imperio anglosionista estadounidense está imponiendo el sexo gay y la transexualidad en todo el mundo a punta de pistola, y ha hecho de la bandera arco iris su símbolo oficial, el tema merece ser debatido. Sobre todo porque esa agenda tiene como objetivo a los niños. Convertir a los niños de una nación en homosexuales o transexuales equivale a la pedofilia a escala industrial y a la experimentación médica de “crímenes contra la humanidad”. El imperio sabe que, en última instancia, esto dará lugar a una reacción violenta contra las personas homosexuales y trans no involucradas, pero no le importa.

¿Por qué querría el Estado Profundo convertir a todo el mundo en gay o trans? En primer lugar, para feminizar a la población masculina. Los hombres femeninos* son más fáciles de controlar. En segundo lugar, la agenda trans ablanda al público hacia la futura experimentación transhumanista. En tercer lugar, la pedofilia existe en el Talmud,** como lo demuestran ciertas sectas de rabinos ultraortodoxos que copulan oralmente con bebés varones después de la circuncisión como parte de su ritual religioso.

(*No estoy diciendo que todos los gays sean femeninos. Algunos tíos gays son gatos muy brutos. Tampoco subestimes a las reinas femeninas, ya que pueden ser bastante viciosas cuando se las provoca. Como regla general, intenta evitar las peleas con gays, porque si ganas pierdes, y si pierdes pierdes de verdad. **No estoy diciendo que todas las sectas judías que utilizan el Talmud sean malas. La secta ortodoxa Neturei Karta, que se reunió con el presidente de Irán y aparece en las manifestaciones de “Palestina libre”, parece estar bien. La secta ortodoxa de los Verdaderos Judíos de la Torá también parece razonable. Con el texto religioso, lo que más importa es cómo se interpreta y se lleva a la práctica).

En cuanto a los transexuales, como el hermafroditismo, creo que es algo real. En raras ocasiones, en el útero, se forma un cerebro femenino dentro de un feto externamente masculino. Los nativos americanos llamaban a estos individuos “espíritus duales”. En Tailandia, se les conoce como ladyboys. El ayatolá Jomeini reconoció esta anomalía congénita, razón por la cual el transexualismo es legal en la República Islámica de Irán. Sin embargo, los millones de Pedro Picapiedra con peluca que de repente aparecen llamándose a sí mismos mujeres, no son en su mayoría transexuales orgánicos, sino más bien individuos psicológicamente inestables que fueron víctimas de una operación psicológica sin precedentes del Estado Profundo. Salvo los que cometieron crímenes contra niños, necesitan tratamiento, no castigo.

El imperio talmúdico gana poder desligando a su población súbdita de sus fundamentos culturales. A alguien que cambia de género u orientación debido a una psyop también se le puede hacer creer que bombear cientos de miles de millones de dólares del tesoro en el proyecto de lavado de dinero de Ucrania es “democracia.” O que recibir una inyección semanal de refuerzo de ARNm covid-viruela de los monos-reasignación de género-docilidad es asistencia sanitaria.

Primero Israel

“Israel primero” es otro elemento clave del Imperio Talmúdico estadounidense. El lobby sionista sobornó y chantajeó a ambos bandos del unipartidismo. También han insertado operativos del Mossad con doble nacionalidad en puestos clave del gobierno. Muchos reconocen la Palestina ocupada por los sionistas pero ignoran la América ocupada por los sionistas. Arreglar esto último mitiga lo primero. Si el reconocimiento de Palestina ocurre antes del colapso del imperio es otra historia. En cuanto al Israel de Rothschild, tiene 200 armas nucleares en su bolsillo trasero. Una vez eliminado EE.UU. de la ecuación, sólo China tiene unas tenazas lo suficientemente grandes como para desgarrar a ese tigre. Dado el éxito de China en la mediación del acuerdo de paz entre Arabia Saudí e Irán, creo que es posible una solución de dos Estados mediada por China, junto con un posible desarme nuclear israelí al estilo sudafricano. Es una solución mejor que la Opción Sansón.

La deuda

Ningún imperio talmúdico estaría completo sin la esclavitud de la deuda y una economía parásita FIRE que la acompañe. El capitalismo depredador ya es bastante malo, pero con los sionistas de Rothschild dirigiendo el programa, las cosas entraron en una gigantesca sobremarcha de lixiviación mutante radiactiva.

El Talmud de Babilonia se originó alrededor de la misma época en que las familias bancarias judías de Babilonia comenzaron a flexionar sus músculos de oro. Sospecho fuertemente que estos banqueros judíos de Babilonia financiaron y promovieron el Talmud de Babilonia. América es realmente la Puta de Babilonia.

El “Holocausto”

Terminaré con el “Holocausto”, ya que es una parte importante de la narrativa del imperio talmúdico. Es tan sacrosanto, que puedes terminar en prisión por cuestionar cualquier parte de la historia oficial. La censura del “Holocausto” de la ADL armoniza perfectamente con la censura política del Estado Profundo, ya que ambas acallan la libertad de expresión. De la censura en torno al “Holocausto” viene la censura del antisemitismo, que significa que cualquiera que critique a Israel o el poder judío es un nazi come-bebés que merece ser tratado con el gulag.

Cualquier debate sobre el “Holocausto” debe reconocer el saqueo de la Alemania de Weimar por los banqueros judíos y su papel en la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial. La gente también tiene que reconocer que después de la Segunda Guerra Mundial, millones de alemanes fueron exterminados por los aliados y los comandantes y guardias bolcheviques judíos de los campos de concentración. La desindustrialización alemana de 2023 parece una continuación del Plan Morgenthau. Además, según el profesor Norman Finkelstein, las reparaciones del “Holocausto” fueron una gigantesca operación de estafa que reportó a la judería organizada cientos de miles de millones (¿trillones?) de dólares, y famosos supervivientes del “Holocausto” como Elie Wiesel, que ayudaron a vendernoslo, resultaron ser unos farsantes. En lo que respecta al genocidio, la comunidad judía internacional ostenta el récord mundial de víctimas mortales. Su implicación en los mandatos de las vacunas contra las armas biológicas covíricas/ARNm representa el acto supremo de envenenamiento de pozos globales.

Dicho esto, creo que sí hubo un genocidio judío en la Segunda Guerra Mundial. El “número” vuelve loca a la gente de ambos lados del pasillo. Yo me atreveré con la “cifra”, pero lo único que puedo hacer es utilizar los datos que circulan por ahí y formular una estimación. Yo no sobrevolaba la Europa de la Segunda Guerra Mundial en una nave espacial marcando casillas cada vez que un judío se emborrachaba, así que relájate, Holmes.

En su libro “La guerra de Hitler”, el historiador David Irving aporta pruebas convincentes de las liquidaciones de judíos orquestadas por las SS en el Frente Oriental tras la Operación Barbarroja. Cuando se hizo evidente que Palestina, Madagascar y Rusia ya no eran lugares viables para una futura colonia judía y Alemania empezó a perder la guerra, creo que Himmler (en quien Hitler delegó el JQ) decidió utilizar medidas más extremas. También es lógico que, una vez que la luz se puso verde, los ucranianos, letones y otros que perdieron familiares a manos del genocidio bolchevique judío aprovecharan la oportunidad de vengarse colectivamente, a pesar de que la mayoría de los verdaderos perpetradores hacía tiempo que se habían marchado de Dodge.

Aunque la historia de los 6 millones de judíos gaseados en una cabina de ducha de Auschwitz es falsa, ha producido un contragolpe de contrademandas igualmente ahistóricas. Investigadores anteriores a 1967, como Raul Hilberg, situaron la cifra en unos 5 millones. Gerald Reitlinger lo situó en torno a los 4 millones, y en “The Rise and Fall of the Third Reich”, Shirer estaba dispuesto a bajar hasta los 3 millones, aunque barajó sin mucho entusiasmo la posibilidad de que fueran 6 millones, muy probablemente para conseguir que su libro se publicara y promocionara. Dado que el debate histórico racional es ahora ilegal, he desarrollado una “fórmula del genocidio” universal para las cifras de muertos que sirve para judíos, armenios, camboyanos, nativos americanos, ucranianos, etc. Para utilizar mi “fórmula del genocidio” basta con tomar la cifra oficial de víctimas y dividirla por dos. En el caso de los judíos, seis millones divididos por dos es igual a tres millones. Supongo que tendremos que esperar a futuros análisis históricos objetivos para determinar si mi fórmula del genocidio se sostiene. Como dijo Stalin: “Una sola muerte es una tragedia, un millón de muertes son una estadística”. Estoy insensibilizado. O zen. Prefiero lo segundo.

Si el “Museo del Holocausto” quisiera dar una verdadera lección de aprendizaje, se centraría menos en su “número” y más en instruir a los “pequeños judíos” sobre los peligros de la extralimitación de los “grandes judíos”. Todo el mundo podría beneficiarse de esa clase.

“Nunca más”, dicen. “No pasará esta vez”, dicen. Sin embargo, de alguna manera siempre sucede lo mismo.

Richard Solomon, 4 de julio de 2023

ORIGINAL: https://www.unz.com/article/america-the-first-true-global-talmudic-empire/

TRADUCCION MP PARA RED INTERNACIONAL