¿Qué hay detrás de la marcha forzada de la vacunación de los niños, supuestamente para luchar contra el Coronavirus? – por Laurent Aventin
Aunque hay muchos argumentos científicos en contra de las inyecciones experimentales contra el Covid19, las políticas sanitarias de varios países recomiendan la vacunación de los niños de 0 a 5 años. Los efectos adversos en los ciclos naturales de las mujeres son desastrosos y las anomalías fetales causadas por las inyecciones también son notables. ¿Cómo puede seguir justificándose una política de salud pública a favor de las inyecciones “contra el Covid 19” para los más pequeños? Robert Kennedy, político estadounidense, abogado y presidente de la Fundación para la Defensa de la Salud de los Niños, sigue oponiéndose a una política injustificada que califica de mortal.
Las supuestas “vacunas Covid” causan graves anomalías fetales
El Dr. James Thorp, experto en medicina materno-fetal, ha estudiado los acontecimientos adversos en mujeres embarazadas a partir de los datos del VAERS y los ha comparado con los acontecimientos adversos del VAERS para las vacunas contra la gripe.
Según informa Epoch Time, este médico encontró un aumento de los trastornos menstruales, los abortos espontáneos, las anomalías cromosómicas fetales, el higroma quístico fetal, las malformaciones fetales y el paro cardíaco fetal, arritmias cardíacas fetales, trastornos cardíacos fetales, anomalías de malperfusión vascular fetal, pruebas de monitorización fetal anormales, patrones de crecimiento fetal anormales, trombosis placentaria y muerte fetal.
¿Qué significa esto? Simplemente que la toxicidad de las inyecciones transgénicas llamadas “vacunas” se transmite de una generación a otra. Existe una toxicidad reproductiva de las inyecciones de Covid, porque ¿cómo podemos interpretar el hecho de que los fetos se vean afectados de forma tan grave? La explicación es sencilla y ya se ha dado, los productos inoculados atraviesan la barrera placentaria (como ya informamos en un dossier sobre la toxicidad de las inyecciones de Covid) cuya función protectora parece ineficaz contra estos productos.
El Dr. Thorp señala que las hemorragias uterinas anormales son 1000 veces mayores que las normales. Estas cifras, que nunca deberían haberse observado -la vacunación debería haberse interrumpido mucho antes de que se obtuvieran tales resultados- confirman cifras de magnitud similares que aparecieron en la base de datos militar estadounidense, que hemos discutido ampliamente. La información mostró un aumento del 1048% en las enfermedades del sistema nervioso, un aumento del 680% en la esclerosis múltiple y un aumento del 894% en los tumores malignos del esófago.
Thorp también señala que los abortos espontáneos son 50 veces mayores con la “vacuna” Covid, los problemas cardíacos del feto son 40 veces mayores, la arritmia fetal es 50 veces mayor, el número de paros cardíacos del feto se multiplica por 200, etc.
Estas inyecciones experimentales amenazan la salud y la vida de la madre y el niño. Todos los signos clínicos están en rojo. Pocos médicos hacen pública esta información, pocos dan la cara para decir la verdad y denunciar lo que observan y ven en su práctica clínica. Ni siquiera menciono a los médicos que ocupan cargos políticos y otros asesores que serán juzgados por la historia al mismo tiempo que aquellos a los que sirven.
¿Por qué se insiste en vacunar a los niños?
Esta es la pregunta que se le hizo a Robert Kennedy en un vídeo del que no informan los medios de comunicación subvencionados.
Cuando se aprueban las “vacunas” para los niños, las farmacéuticas están exentas de responsabilidad y los productores no pueden ser demandados, están efectivamente protegidos por el gobierno federal de EEUU a través de la legislación. Robert Kennedy se lo cuenta a Veronika Krylenko, escritora estadounidense y colaboradora del medio de comunicación Thenewamerican.com:
“Por supuesto que hay que derogarla (la ley que protege a los laboratorios). Si quieres saber por qué hay tanta presión para vacunar a los niños, tienes que entender cómo funciona la ley. Según la Ley CARES y la Ley PREP, la autorización de las vacunas protege de la responsabilidad a las empresas farmacéuticas. Mientras sea una vacuna, no se les puede demandar, aunque sean imprudentes e independientemente de la gravedad de la lesión o del grado de negligencia. Normalmente, una vez que se aprueba una vacuna, esta protección legal o “inmunidad” desaparece y es entonces cuando podemos demandarles, a no ser que se trate de una vacuna recomendada para niños, ya que según la Ley de Lesiones por Vacunas en Niños, cualquier vacuna recomendada para niños es automáticamente inmune a la responsabilidad, incluso cuando dicha vacuna se administra a un adulto.
Esto demuestra que la política actual ha sido largamente preparada, que se han puesto varios “ladrillos legales” para burlar las leyes que protegen a los ciudadanos, incluidos los niños. En Francia, asistimos a un subterfugio similar, aunque nuestras leyes son diferentes. Se trata de incluir la vacuna Covid en la lista de 11 vacunas infantiles obligatorias, un tema que ya hemos mencionado. Curiosamente, la ley de vacunación obligatoria fue puesta en marcha por la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, en 2017 (aplicada en 2018). La justificación de la salud pública se construyó entonces de forma artificial, como se denunció en un artículo de Les Echos, y también se refiere a los conflictos de intereses que mantiene Agnès Buzyn con la industria farmacéutica. Fue acusada en marzo de 2020 por “poner en peligro la vida de otras personas” por la Corte de Justicia de la República. En total, de las 14.500 denuncias relacionadas con la gestión de la crisis de Covid, el Tribunal de Justicia de la República ha considerado admisibles dieciséis. En 2021, Agnès Buzin incluso fue ascendida al puesto de Directora General de Asuntos Multilaterales de la OMS, la organización encargada de establecer un pase “sanitario” mundial para obligar a todas las personas a vacunarse… contra lo que sea.
En Francia, y en casi todo Occidente, asistimos a una corrupción masiva y programada en favor de una política social y sanitaria represiva para justificar la instauración de un diktat en colaboración con el sector privado, del que la industria farmacéutica no es más que la parte visible de una estructura en la que participan los círculos financieros y, finalmente, los arquitectos del Gran Reajuste y los miembros del Foro Económico de Davos.
Sin embargo, las mentiras nunca han permitido gobernar durante mucho tiempo, ni siquiera con la ayuda de la tecnología y la inoculación ilegal de nanotecnologías en las inyecciones Covid (véase el dossier titulado Vacunas Covid y control de la población mediante nanorredes inyectadas).
Cuando el pueblo se levante, porque esto también va a ocurrir en muchos países -también lo han previsto-, habrá que ver si después de los corruptos (políticos), los médicos corruptos, los medios de comunicación corruptos, también tendrá que haber represión policial y/o militar contra los pueblos…
Laurent Aventin, 22 julio 2022
Traducido originalmente al espanol por MP, para Red Internacional
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