Los matadores de gigantes arremeten contra Google – por Israel Shamir

 

Los gigantes digitales se han apoderado del mundo. Nadie ha acumulado nunca tanto poder. Hitler se moriría de envidia si le mostraran todo lo que abarca Google. Los protagonistas de Huxley y Orwell sólo podían soñar con lo que hacen Bezos y Gates. Estos últimos derrocaron al presidente de EE.UU. e instalaron a uno de su preferencia, y por una buena razón. El patrimonio neto combinado de los 100 hombres más ricos de EE.UU. se ha disparado en 195,000 millones de dólares desde que Biden asumió el cargo, según los cálculos de Bloomberg[1]. Estos gigantes controlan las mentes de miles de millones. Las naciones empeñan sus tierras e industrias para comprar sus medicinas patentadas. Estos gigantes conocen nuestras caras, nuestros nombres, saben todo sobre nosotros, incluso las células de las que estamos hechos, hasta la última proteína. Los dioses han sido derrotados: el gentil Cristo y el poderoso Sebaot[2], por no hablar del furioso Alá. ¿Hay algo de que se pueda decir ‘He aquí algo nuevo’? (Ecl 1:10)[3] No, mi amargado antepasado tenía razón: ya se ha hecho en épocas anteriores a la nuestra.

Érase una vez que los gigantes casi expulsan a los dioses del Olimpo. Apolodoro cuenta que los dioses no podían ganar, hasta que recordaron un oráculo que habá dicho que los gigantes sólo serían derrotados si un hombre mortal ayudaba a los dioses[4]. Sólo el hombre puede lograr la victoria de los dioses sobre los gigantes, adivinaron los griegos en su Gigantomaquia[5], al igual que los cristianos sabían que sólo un Hijo del Hombre podía vencer a la Muerte. Cuando los gigantes estuvieron a punto de derrotar a los dioses, un hombre mortal, Hércules, se adelantó y arrebató la victoria de las garras de la derrota. Ahora necesitamos urgentemente un mortal valiente que se enfrente a los gigantes. Si no está Hércules, cualquiera servirá; pero hay que derrotar a los gigantes. Y, efectivamente, han aparecido matadores de gigantes poco previsibles.

La revuelta comenzó en la rebelde ciudad de Moscú, donde el tribunal de arbitraje de la ciudad exigió a Google que restaurara una cuenta de YouTube eliminada o que pagara miles de millones de dólares en multas. Imposible, se dirá, Google es libre de hacer lo que le dé la gana. Censuraron [en facebook] al sitio Unz.com; su hermano gigante, Twitter, censuró a Trump; no hay forma de revocar sus decisiones, ya que estas empresas son privadas, y la propiedad privada es sagrada – de lo contrario nos hundimos en comunismo y Gulag –; pueden hacer lo que quieran, y sus astutos abogados ya han incluido su derecho a censurarte cada vez que, con un solo clic, aceptas sus términos y condiciones.

Sin embargo, Rusia no es tan diferente de cualquier otra nación occidental. Hasta que esto ocurrió, el sistema legal ruso se había negado a considerar las demandas contra los gigantes tecnológicos. La legislación rusa no lo permitía. Bastaba con que los gigantes estipularan que todas las reclamaciones debían ir a Londres o a algún otro tribunal manso de su preferencia para que los rusos se sometieran dócilmente. Sin embargo, los gigantes fueron demasiado lejos al bloquearles a los rusos esta posibilidad. Los rusos, en represalia, respondieron creando una nueva ley que establecía la prioridad de su derecho nacional y exigía a los juzgados y tribunales que aceptaran y juzgaran los casos si no había forma de demandar en el tribunal occidental acordado.

Esta nueva ley fue aplicada por el Tribunal de Arbitraje de Moscú después de que Google, en julio de 2020, borrara la cuenta de Tsargrad[6], un canal de televisión conservador cristiano y agencia de noticias perteneciente a Konstantin Malofeev, un inusual capo de los medios digitales rusos. La revista Slate hizo un perfil del hombre[7] hace algunos años, cuando todavía estaba planeando crear Tsargrad. Slate exageró groseramente la proximidad e importancia de Malofeev con Putin, ya que es un outsider, pero por lo demás te da la idea general. Malofeev había sido sancionado por las autoridades de EE.UU. y la Unión Europea en 2014, pero la cuenta de la empresa de medios de comunicación de la que es el principal propietario fue bloqueada seis años después, en el verano de 2020. Tsargrad tenía más de un millón de suscriptores cuando, de repente y sin previo aviso, YouTube eliminó su cuenta. Al principio, explicaron su acción asegurando que Tsargrad estaba “violando las reglas de la comunidad’, como siempre. Más tarde, Google afirmó que había bloqueado a Tsargrad porque su propietario había sido sancionado.

El tribunal de Moscú rechazó ambas reclamaciones (lea aquí la decisión del tribunal, la traducción al inglés viene después de la versión rusa[8]). Declaró que Google no probó que Tsargrad violara las normas comunitarias; incluso si ese hubiera sido el caso, Google habría tenido que dar una advertencia de seis meses antes de romper el contrato. En cuanto a las sanciones, el tribunal dictaminó que las sanciones de EE.UU. y la UE forman parte del derecho público de esos países en particular, y no pueden aplicarse en Rusia; Google tiene que restablecer su cuenta o sufrir consecuencias legales.

Las consecuencias son financieras, y exponenciales. Durante la primera semana de incumplimiento, Google tendría que pagar algo más de mil dólares, nada que decir al respecto. Pero después, las multas se duplican cada semana, y en medio año ¡Google tendría que pagar más de 70,000 millones de dólares! Las multas exponenciales pueden ser muy amenazantes. ¿Pueden los rusos hacer pagar a Google? Sí. Porque Google (google.ru) tiene unos cuantos miles de millones en sus cuentas en Rusia, y todas podrían ser incautadas. Por otro lado, si Google restablece la cuenta bloqueada, no tendrán que pagar ni un céntimo. Los artículos relacionados con esta decisión histórica se presentan aquí (en ruso)[9].

De todos modos, Malofeev había sido sancionado por EE.UU. y la UE hace más de seis años, cuando supuestamente apoyaba a los rebeldes rusos en el Donbás (dice que dirigía una misión humanitaria). Pero, ¿por qué, de repente, Google congeló su cuenta en 2020?

Hay una respuesta honesta a esta pregunta, pero los astutos abogados de Google nunca la admitirían. En 2020, alentados por su meteórico ascenso a la cima del mundo coronavírico, Google y los demás gigantes dieron rienda suelta a su poderío para borrar los medios de comunicación ideológicamente inaceptables (para ellos). Llevaron a cabo una limpieza ideológica a gran escala de los sitios y cuentas pro-familia, afines a Trump, conservadores y cristianos, y de los sitios que no apoyaban el paradigma de la propaganda woke gay y trans, anti-hombre y anti-blanco. Los sitios que dudaban de la narrativa oficial del Covid también fueron prohibidos o censurados. ‘Prohiben a sus clientes confiar en Dios’, resumió un observador ruso[10]. El momento de la purga estaba relacionado con las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre de 2020. Los gigantes planeaban destituir a Trump e instalar a Biden por las buenas o por las malas. Las cuentas que podían estar en desacuerdo con este fraude masivo planeado por los gigantes fueron eliminadas. ¿No constituía esto una intromisión en las elecciones presidenciales? Por supuesto, pero eran los gigantes, no los rusos, quienes se entrometieron, e incluso tenían al FBI en su nómina.

No sólo las cuentas estadounidenses sufrieron en esta purga; los gigantes también limpiaron las cuentas rusas. Aunque no hay muchos votantes que lean ruso en EE.UU., los gigantes no querían correr ningún riesgo. Planearon y ejecutaron probablemente la primera toma de control mundial del discurso en la historia de la humanidad. Tsargrad fue una de las voces mediáticas silenciadas.

 

Malofeev en su oficina de Tsargrad

Konstantin Malofeev, el propietario de Tsargrad, encaja a la perfección en el perfil prohibido por nuestros amos. Es conservador, incluso un conservador radical, un hombre de familia que va a la iglesia y es padre de tres hijos, que no apoya al colectivo LGBTQ+. Tiene más de cuarenta años; es un gran admirador de Donald Trump; siguió el modelo de Trump hasta casar a su hija con el hijo de un oligarca judío (también es un magnate por derecho propio). Malofeev modeló sus medios de comunicación siguiendo el modelo de Fox News, preferido por Trump, e incluso contrató a Jack Hanick, productor fundador de Fox News. Su canal de televisión Tsargrad ha sido descrito como el “Fox News ruso”; así que es un aspirante a convertirse en un Donald Trump ruso. Malofeev no es una figura enormemente popular, pero tampoco lo es Navalny. Es políticamente radical-conservador, pero al mismo tiempo está a favor de un estado de bienestar social, de la ayuda a las familias. Cree que el Covid es una creación de Fort Detrick, como dice nuestro Ron Unz (ésta es una opinión ampliamente compartida en Rusia; la semana pasada la expresó Vyacheslav Volodin[11], presidente de la cámara baja del parlamento ruso, que dijo que el nuevo coronavirus podría ser producto de una filtración de un laboratorio estadounidense). Malofeev apoya a Vladimir Putin, aunque éste es demasiado liberal y moderado para él. Trabaja con Alexander Dugin, el destacado filósofo ruso que también piensa que Putin no es lo suficientemente Putin. Dugin estuvo presente en la rueda de prensa sobre la victoria de Tsargrad sobre Google, y pronunció un breve y ferviente discurso en el que pedía a la humanidad que eliminara a los Gigantes usurpadores y recuperara la libertad. A mí me pareció que estaba oyendo los pasos de la Historia resonando en este evento; Rusia se rebelaba de nuevo contra el orden establecido, tal y como hizo en 1917, ¡hace más de cien años!

Alexander Dugin habla en Tsargrad

Malofeev ofreció a Trump su apoyo para recuperar el acceso al discurso público arrebatado por los Gigantes. En su conmovedora carta a Trump (léala aquí en su totalidad, la versión en inglés viene después de la rusa[12]) escribió: “Señor Presidente, tengo claro que las elecciones de EE.UU. le fueron robadas a usted y a sus votantes, y que los esfuerzos del Big Tech por reprimir esta información son tanto un ultraje moral como un delito punible. La muerte de la democracia en Estados Unidos perjudica a todos los países del mundo, incluida Rusia. Yo, y muchos otros rusos, estamos dispuestos a ayudarle en su lucha por la libertad de expresión de cualquier manera que podamos. Utilice nuestro sistema judicial y considere seriamente mi oferta de colaborar en la creación de futuras plataformas. Unamos nuestras fuerzas y pasemos decididamente a la ofensiva contra Big Tech, los enemigos de la libertad de expresión. Construyamos plataformas superiores de libertad de expresión para la gente de todos los países”.

En la rueda de prensa, pidió a Trump que aceptara su ayuda en su lucha contra los gigantes. El Sr. Malofeev es un disidente, según los criterios rusos o de cualquier tipo, pero también lo era Trump. De todos modos, ¿quién, aparte de un disidente entraría en un combate cuerpo a cuerpo contra temibles gigantes? Sólo los hombres de verdad son capaces de hacerlo. Aunque mis propias opiniones están muy lejos de las suyas, diría: ¡Dios bendiga a cualquiera que salve la libertad de expresión de ser asfixiada por los Gigantes!

 

P.S. Revelación sobre Irán

Durante mucho tiempo, nuestros lectores se han preguntado por qué el presidente Putin es tan amigable con Israel. Una posible explicación la dio la semana pasada el ministro de asuntos exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif. Su grabación de siete horas de duración (supuestamente realizada para el Proyecto de Historia Oral) había sido filtrada por un sitio de emigrantes, en farsi, con sede en Londres. En esta filtración (reconocida por el Sr. Zarif, quien dijo que fue citado fuera de contexto, mientras que los opositores de Zarif alegan que él mismo la filtró), Zarif revela que, en su opinión, Rusia no quiere que Irán normalice sus relaciones con Occidente y está tratando de socavar las negociaciones de Viena. Mientras Estados Unidos esté fuera del acuerdo nuclear e Irán siga siendo sancionado, Teherán seguirá estando en la esfera de influencia rusa, dijo. Según el informe de al-Jazeera[13], Rusia intentó activamente socavar el acuerdo nuclear, el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés)[14], porque no se beneficiaría de una normalización en las relaciones de Irán con Occidente, según el diplomático. “Rusia no se beneficia si se normalizan nuestros lazos con Occidente”, dijo.

Zarif también ofreció una versión muy diferente de la entrada de Rusia en la guerra de Siria. El difunto general iraní Soleimani, quien fue asesinado por los estadounidenses el año pasado, visitó Rusia en 2015 y se reunió con el presidente Vladimir Putin para discutir la intervención en la guerra civil de Siria en apoyo del presidente Bashar al-Assad. Anteriormente se aceptaba que Soleimani había convencido a Putin de participar en la guerra. Zarif ofrece un relato completamente diferente, diciendo que fue Putin quien convenció a Soleimani de llevar tropas iraníes a Siria, en lugar de que Soleimani convenciera a Putin de intervenir. “Putin entró en la guerra utilizando su poder aéreo, pero también llevó a Irán a la guerra para poner sus fuerzas terrestres. Hasta entonces no teníamos fuerzas terrestres allí”, dijo Zarif.

Zarif y Lavrov

Si esta interpretación conspirativa es correcta, explicaría la actitud positiva de Rusia hacia Israel, ya que ningún país y ningún político ha hecho tanto como el israelí Netanyahu para mantener a Irán alejado de Estados Unidos. De no ser por la oposición de Israel, Irán podría haber perdido el Eje de la Resistencia en la era de Obama. Así que, de hecho, Rusia debería apreciar a Israel. Del mismo modo, Israel fue amado por las industrias militares de EE.UU., en la medida en que su poderío incitó a los árabes a comprar hardware estadounidense.

Los ingenuos judíos explican el cambio de EE.UU. para reconciliarse con Irán por la influencia de John Kerry. “La hija de Kerry, Vanessa, está casada con un ciudadano y médico iraní. Su padrino en la ceremonia fue el hijo de Mohammad Javad Zarif, ministro de asuntos exteriores de Irán. Zarif fue también la principal contraparte de Kerry en las negociaciones del acuerdo nuclear. Un equipo acogedor. No hay que buscar más lejos por qué Kerry odia a Israel”, dice el blog Investment Watch[15]. ¡Estarían furiosos si sus posiciones políticas se explicaran por tener a sus parientes en Israel! Parece que algunos patriotas estadounidenses (como nuestro colega Philip Giraldi) preferirían contribuir a degradar las relaciones especiales con Israel y mejorar las relaciones con Irán. El abogado de Washington, Reed Rubinstein, en el Jerusalem Post[16], sugiere que la administración Biden “permitiría o apoyaría una nueva intifada si Israel se negara a acceder tranquilamente a un nuevo acuerdo con Irán o tomar medidas ‘no aprobadas’ para defenderse de la amenaza iraní”. Es una lectura posible. “Esto sería un error catastrófico y un horrible abuso de confianza” – se queja el abogado. ¿Qué “confianza”, amigo? La política internacional es un negocio despiadado. Tal vez Irán se pase al bando de Estados Unidos, mientras que los judíos trasladarán sus simpatías a Rusia.

Sin embargo, no hay que darle demasiada importancia a la filtración parcial de la charla de Zarif. Podría significar que Zarif quisiera jugar a ser un Gorbachov de la República Islámica y llevar a Teherán a la Pax Americana. Entonces habría inventado una historia en la que los iraníes harían la paz con los Estados Unidos en las condiciones de Washington, si no fuera por el pérfido Putin. Y en la realidad observada, los rusos siempre apoyaron públicamente el JCPOA, y aprobaron que Irán hiciera la paz con Israel y con EEUU.

 

Judíos y conspiradores

Lukashenko y Putin

 

En el reciente complot contra el presidente bielorruso Lukashenko, hay un detalle curioso que falta totalmente en los informes de prensa. La prueba de fuego del complot es una cinta que supuestamente es la grabación de una conversación entre un general bielorruso y el principal conspirador, el abogado Yuri Zenkovich, quien tiene la nacionalidad bielorrusa y estadounidense. En Bielorrusia, Zenkovich era un activista de la oposición, un conocido miembro del Frente Popular Bielorruso. Se marchó a Estados Unidos a mediados de la década del 2000, donde comenzó a forjar su carrera como abogado, según la embajada estadounidense[17]. Al parecer, el general fue utilizado para entrampar al abogado, que buscaba activamente posibles cómplices en el ejército de Bielorrusia. En la cinta[18] (5:05), el abogado intenta convencer al general de que se una a los conspiradores diciéndole: “Tengo el apoyo del capital judío estadounidense. Tengo excelentes relaciones con el Comité Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés). Se trata de una ONG dirigida por trescientas de las familias judías más ricas de Estados Unidos. Es el lobby judío de Estados Unidos”.

En el sitio del Comité Judío Americano hay una cita: “El Comité Judío Americano es el decano de las organizaciones judías americanas”[19]. – EL NEW YORK TIMES. No sabemos si el AJC o sus miembros ofrecieron su apoyo a Zenkovich. El jefe de la KGB de Bielorrusia nos ofrece el reconfortante punto de vista de que los conspiradores estaban más bien comploteando para estafar a sus partidarios y donantes y gastar el dinero en “mujeres fáciles y vodka”. Tal vez. Pero es curioso: la mejor manera de convencer a un militar, a un general, es decirle que los judíos americanos ricos apoyan la causa. No pude encontrar una respuesta del AJC a esta acusación; nunca se hizo referencia alguna al complot en los medios de comunicación estadounidenses.

Israel Shamir, 3 mayo 2021

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Traducción: Daniel Osuna para Red Internacional

Contacto del autor Israel Shamir: adam@israelshamir.net

Articulo original

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NOTAS

[1] Disponible en inglés: https://www.rt.com/business/522724-us-richest-biden-100-days/

[2] Nota del Traductor: en hebreo “ejércitos”, es también uno de los nombres que los judíos dan a Dios.

[3] Nota del Traductor: cita del Libro del Eclesiastés, del Antiguo Testamento.

[4] Disponible en inglés: https://gigantomachia.typepad.com/gigantomachia/2004/07/the_gigantomach_1.html

[5] Nota del Traductor: del griego “guerra de los gigantes”, momento de la mitología griega que hace referencia a la batalla librada entre los gigantes y los dioses del Olimpo.

[6] Sitio web del canal de televisión, en ruso: https://tsargrad.tv/

[7] Disponible en inglés: https://slate.com/news-and-politics/2014/10/konstantin-malofeev-one-of-vladimir-putins-favorite-businessmen-wants-to-start-an-orthodox-christian-fox-news-and-return-russia-to-its-glorious-czarist-past.html

[8] https://spb.tsargrad.tv/news/arbitrazhnyj-sud-moskvy-podtverdil-google-nesjot-otvetstvennost-pered-zakonami-rossii_308753

[9] https://spb.tsargrad.tv/materials/rubric/cargrad-protiv-youtube

[10] Disponible en ruso: https://spb.tsargrad.tv/experts/oni-zapreshhajut-svoim-klientam-verit-v-boga_343591

[11] Disponible en inglés: http://duma.gov.ru/en/news/51372/

[12] https://spb.tsargrad.tv/articles/pismo-malofeeva-trampu-ja-znaju-chto-vybory-v-ssha-byli-ukradeny_349790

[13] Disponible en inglés: https://www.aljazeera.com/news/2021/4/26/leaked-javad-zarif-recording-stirs-hot-political-debate-in-iran

[14] Disponible en inglés: https://www.aljazeera.com/news/2019/5/8/the-iran-nuclear-deal-and-us-opposition

[15] Disponible en inglés: https://www.investmentwatchblog.com/family-business-john-kerrys-daughter-married-iranian-national-best-man-was-son-of-irans-minister-of-foreign-affairs/

[16] Disponible en inglés: https://www.jpost.com/opinion/biden-threatens-to-green-light-intifada-if-israel-opposes-future-iran-deal-666910

[17] Disponible en inglés: https://belarusfeed.com/us-embassy-minsk-detention-yuri-zenkovich/

[18] Video disponible en ruso: https://www.youtube.com/watch?v=-v52t1DINYA&t=298s

[19] Disponible en inglés: https://www.ajc.org/whoweare

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