El Polluelo de la Chabad – por Jose Francisco Fernández Bullón

Todo sale a la luz tarde o temprano. Milei el payaso libertario o quizás libertino es el huevo empollado por la Chabad para arruinar a Argentina. El empresario judío Elsztain experto en todo tipo de evasiones fiscales es su padrino, apadrinado a su vez por el billonario revolucionario organizador de tumultos George Soros.

 

Elsztain es el presidente de Chabad Argentina y ha sido calificado como el judío más rico de Sudamérica. Pero su fortuna no le ha caído del cielo, más bien ha ascendido desde el infierno. Fueron los diez millones de dólares que le proporcionó George Soros los que apuntalaron el tambaleante negocio de su padre y posibilitaron su ascenso social. Por supuesto Elsztain está conectado con la élite judía de Argentina. En realidad todos los miembros de la élite son judíos o judaizantes en todas partes. ¿Por qué? Porque su religión sincrética, gnóstica y pagana se ha impuesto por doquiera.

 

Hace poco se acusó en Guatemala a una secta judía ortodoxa Lev Tahor del secuestro y explotación sexual de menores. Las leyendas de antaño se convierten en la primera plana de hogaño.

 

La palabra ortodoxo u ortodoxa ha dejado de tener sentido como todas las demás y puede designar la práctica de cualquier atrocidad siempre que se realice según los cánones de la secta satánica que proceda. Uno de los mayores crímenes de los cabalistas ha sido la subversión del lenguaje que se ha vuelto incomprensible; vivimos en una sopa radiactiva de letras. En algunos titulares se califica a la secta de ultra ortodoxa que es una forma de exculpar a las sectas ortodoxas, todas ellas bastante heterodoxas. La desorientación verbal que nos aflige es consecuencia de la interpretación libérrima o libertina, o mejor dicho arbitraria, de la Biblia por parte de los cabalistas que son tan ultras como la secta jasídica que deriva o que es la última deriva de la cábala. Su mayor pecado consiste en utilizar la Biblia como capa o justificación de todos sus crímenes. Son expertos en hacer de su capa un sayo; ya lo dijo el falso mesías Sabbatai Zevi, “Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, Rey del Universo, que haces que las cosas prohibidas sean permisibles”. Todo es lícito para los cabalistas, de ahí que muchos se apresuren a engrosar sus filas a fin de poder dar rienda suelta a todos sus apetitos. Es posible que a su influencia se debiera el nacimiento de la secta de los libertinos. El único pecado para un judío es no hacer fortuna algo que comparten con los protestantes. Han ejercido su nefasta influencia en muchos católicos que se empeñan en afirmar que Dios lo perdona todo incluyendo, imagino, la herejía en la que ellos han caído.

 

Es conveniente ser comprensivo con las debilidades humanas siempre que no acarreen la ruina de las almas y las naciones.

 

La banca jázara que imprime dinero de la nada puede enriquecer a cualquiera que se pliegue a sus siniestros designios; con su dinero falso compran inmuebles a mansalva de forma que todos estamos con una patita en la calle o con las dos y adquieren grandes extensiones tierras cultivables de ahí que la hambruna se extienda por el mundo, esas son, por cierto las dos áreas en las que invierte Elsztain su gran fortuna.

 

Para más información acerca de su inquietante figura aquí tienen un interesante enlace:

 

El sometimiento de gran parte de la población a la tiranía de la élite satánica y globalista sólo se explica por una reverencia idólatra que las masas profesan a aquellos que detentan la autoridad. Se consideran divinos y la población le rinde un culto supersticioso, en gran medida inconsciente, a meros mortales en lugar de rendírselo al Dios inmortal. En la antigüedad los gobernantes se consideraban divinos en la mayor parte del mundo. Era una pretensión aberrante que ha cobrado fuerza de nuevo en estos tiempos convulsos que anuncian el final de una era. Ya no es sólo la ausencia de una rebelión mayoritaria lo que nos espanta. Con frecuencia la mera denuncia de los abusos de los poderosos o sus prácticas es escuchada con suma aprensión por muchos. Su conciencia se nubla y responden con un silencio incómodo. La crítica de los déspotas se ha vuelto tabú en gran medida. Y esto prueba sin ambages la reverencia inmerecida que le rinden. En esto han acabado todas las revoluciones liberales o socialistas que prometían la libertad y la igualdad de todos. Lo cual no es extraño teniendo en cuenta que estaban dirigidas por masones que rendía tributo a Satán, el príncipe de la mentira.

 

La fraternidad ni la menciono porque no existe en ninguna parte. Los hombres ya no se preocupan de otra cosa que no sea salvar su propio culo que acabará en las brasas de todas formas. No les importa otra cosa que su propio pellejo y llenar su buche a costa del vecino. Así pues la exaltación de la técnica y de la máquina nos ha sumido en la mayor barbarie. Son las partes bajas del hombre aquellas que alimentan la inteligencia artificial. Increíble paradoja. La técnica más avanzada convive con una ética de trogloditas sin ética. Pocos asumen la defensa de los débiles y esos pocos son con frecuencia masacrados. Sin en algo descuella nuestro siglo es en la ausencia casi total de heroísmo. La canalla impera y los canallas reinan sin cortapisas. No faltan sin embargo los que rompen el inmundo consenso de los cínicos y voces como las del diputado polaco Grzegorz Braum nos hacen abrigar alguna esperanza de un cambio inminente. He aquí un comentario de sus polémicas declaraciones.

 

 

Hungría y Serbia se alían para construir un nuevo oleoducto desafiando a la infame Unión Europea. El edificio globalista parece que se resquebraja, pero ¿Cuándo asistiremos a su definitiva demolición?

 

Jose Francisco Fernández Bullón, 24 Julio 2025