El Ejército Árabe Sirio planea actualmente su ofensiva para concretar la liberación del noroeste de Siria, o sea la región de Idlib, donde se han refugiado los yihadistas.
El alto mando estima que gran parte de esos yihadistas estarían dispuestos a rendirse y que sólo unos 10 000 se dispondrían realmente a oponer resistencia.
Sin embargo, según la prensa siria, una colonia uigur (etnia que proviene fundamentalmente del noroeste de la República Popular China y de la provincia china de Hunan) ha transformado la ciudad de al-Zanbaki –justo en la frontera con Turquía– en una verdadera fortaleza. No se sabe prácticamente nada de lo que sucede en esa ciudad, a la que nadie tiene acceso y donde podrían hallarse unas 18 000 personas.
Más que chino, los combatientes allí atrincherados hablan turco y hasta ahora habían gozado del apoyo de los servicios secretos de Turquía.
Esos uigures se presentan como seguidores de al-Qaeda y se niegan a regresar a China, donde serían enviados a los tribunales [1]. Por su parte, Turquía se niega ahora a recibirlos.
La presencia de esta importante colonia uigur está perturbando los planes de liberación de la región siria donde se ha concentrado.