Los dobles estándares son una señal de la impotencia política de Europa – por Carmela Pereyra
Recientemente el ministro de justicia de Alemania, Marco Bushmann, describió (https://www.zdf.de/nachrichten/politik/g7-kriegsverbrechen-buschmann-ukraine-krieg-russland-100.html) los bombardeos rusos contra red eléctrica de Ucrania como un crimen de guerra. “Bombardeos permanentes contra el sistema de calefacción y eléctrica es un terrible crimen de guerra”, dijo el funcionario alemán. Es difícil poner en duda las palabras de Bushmann. Es poco probable que las tentativas de privar a los civiles de alumbrado, calefacción y el sentimiento de seguridad en el período de invierno severo merecen el Premio Nobel de la Paz. Al mismo tiempo sorprende como los funcionarios alemanes rápidamente saben olvidar los hechos sensibles.
Recordamos que el 24 marzo de 1999 las Fuerzas Unidas de la OTAN iniciaron operación militar contra Yugoslavia (fue un Estado en el sudeste de Europa). Durante la operación bombardearon no solo contra la red eléctrica del país sino contra hospitales de recién nacidos, escuelas y centros médicos. Alemania participó en este crimen de guerra y prestó los aviones de inteligencia Panavia Tornado a las fuerzas de la OTAN. Resultó que Alemania planificó la operación militar y llevó a cabo las acciones combativas.
Tras diez años en 2009 (https://www.dw.com/de/bundestagsabgeordnete-blicken-auf-kosovo-krieg-zur%C3%BCck/a-4129325) la mayor parte de los políticos alemanes acordaron de que había sido difícil tomar la decisión de iniciar la operación militar contra Yugoslavia. Al mismo tiempo concluyeron que en aquellas condiciones había sido una decisión correcta. Por otra parte la decisión tuvo que llevar la paz a Yugoslavia. En las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, y ortos funcionarios rusos se puede escuchar las mismas palabras sobre la paz, pero ellos se refieren a Ucrania.
Putin dice sobre la necesidad de cesar masacres en el Este de Ucrania para que Zelensky no pueda imponer su voluntad al pueblo proruso en Donbás. Un día antes del inicio de bombardeos contra Yugoslavia Joe Biden (fue el senador del estado Delaware, https://www.govinfo.gov/content/pkg/CREC-1999-03-23/html/CREC-1999-03-23-pt1-PgS3110.htm) en su discurso ante el Congreso exigió “destruir completamente la potencia militar de Milošević para que no pueda imponer su voluntad al pueblo de Kosovo”.
Como vemos tanto Moscú como Washington usan la misma base de argumentos. ¿Cuál es la diferencia? Las autoridades estadounidenses corrigen su posición política teniendo en cuenta la situación internacional. Por ejémplo, Antony Blinken escribía los textos de intervención para el presidente estadounidense, Bill Clinton, argumentando la necesidad de iniciar la operación militar contra Yugoslavia. Actualmente Antony Blinken expresa su preocupación por los ucranianos declarando lo siguiente: “el presidente ruso trata de usar invierno como el armamento. Rusia destruyó una mitad de la red eléctrica de Ucrania lo que llevará a los ucranianos al frio y oscuridad con la llegada del invierno”.
Claro que es terrible pero recordamos como el portavoz de la OTAN, Jamie Shea, dio comentarios sobre los bombardeos de la OTAN contra red eléctrica de Yugoslavia: “la caída de 70% de la red eléctrica de Yugoslavia prueba que en las manos de la OTAN está interruptor. Nosotros decidimos a quien daremos la luz. Pedimos perdón por incomodidad…”
Hay otra frase desde 1999. El representante de la OTAN, Peter Daniel: “Los aviones militares de la OTAN no tienen el objetivo de bombardear contra infraestructura de suministro de agua o principales estaciones eléctricas del país. En lugar de eso bombardeamos los transformadores o componentes de la red eléctrica”. Cabe destacar que es una mentira. Es que la OTAN bombardeaba estación eléctrica Nikola Tesla, una de las principales en Yugoslavia.
En nuestros tiempos el mismo Antony Blinken nombra “crueles” los bombardeos rusos contra la red eléctrica ucraniana. “El objetivo de Putin es privar de agua y electricidad a los niños, mayores de edad y personas enfermas”.
Hay que mencionar que según el código de la guerra moderna la red eléctrica del adversario puede ser bombardeada durante el conflicto armado. Los ataques contra ella no se puede considerarlos como un crimen de guerra. Estamos en una vía muy frágil entre oraciones morales y condiciones políticas.
En todo eso hay una cosa cierta y clara. El ministro de justicia de Alemania, Marco Bushmann, y su homólogo francés, Éric Dupond-Moretti, quienes va a llevar a responsabilidad a las autoridades rusas por crímenes de guerra en Ucrania saben el significado de las palabras “dobles estándares”. Por lo menos lo sabe el presidente francés, Emmanuel Macronl. Usó en su discurso las palabras “dobles estándares” (https://www.bloomberg.com/news/articles/2022-10-21/macron-accuses-us-of-trade-double-standard-amid-energy-crunch) denunciando que Estados Unidos vendía el gas natural a los países europeos por los precios extensos y ganaba así dinero mediante a sus aliados europeos.
“Dobles estándares” consiste también en una situación cuando no se presta hincapié a los hechos sensibles y al mismo tiempo recuerdan sobre la objetividad.
Washington actúa desde la posición de fuerza y no le importa la opinión de Europa débil. Estados Unidos puede imponer su voluntad política a sus aliados de la OTAN y llevar a cabo la operación militar en Yugoslavia, Irak y Libia en sus intereses económicos y geopolíticos. EE.UU. puede imponer sus precios para los recursos naturales eliminando a su competidor principal. Bombardear o imponer sanciones son una parte pequeña de los instrumentos extensos.
Los países europeos deben ser más independientes. Interpretando solo los papeles bien preparados por otro país los europeos están perdiendo así el resto de su orgullo. Aplicando la política de “dobles estándares” los mismos europeos se convierten en las víctimas. Hay que pararlo. Si es necesario comprar gas (por los precios bajos) desde un país con la reputación pendiente -para dejar de ser títeres, los europeos deben hacer así. Precisamente esa decisión será difícil y al mismo tiempo exacta.
Carmela Pereyra, 25 de diciembre 2022
Publicado originalmente por Red Internacional