Continúa la búsqueda israelí de una Palestina sin palestinos – por Philip Giraldi

Continúa la búsqueda israelí de una Palestina sin palestinos

El apoyo de EE.UU. permite a Netanyahu ignorar la presión internacional

El plan de Israel de expandirse hacia un Eretz o «Gran» Estado que incorpore grandes porciones de la tierra de sus vecinos comienza con la eliminación de los habitantes anteriores a 1948 de un lugar que una vez se conoció como Palestina. El hecho de que casi todos los que se consideran palestinos deban ser asesinados o eliminados de alguna otra forma quizá se reduzca a un aforismo, como «Israel tiene derecho a defenderse», para absolver al Estado israelí y a su ejército arrasador de cualquier culpa en el proceso. De hecho, la capacidad del primer ministro Benjamin Netanyahu para evitar cualquier consecuencia grave por su comportamiento es notable, y genera nuevas atrocidades que podrían haber sido inimaginables cuando comenzaron los combates en Gaza allá por octubre. Al Jazeera ha informado de cómo Netanyahu está impulsando ahora la formalización de lo que se ha denominado el «proyecto colonial», por el que «la apropiación de todas las tierras palestinas seguirá a la exclusión total del pueblo palestino de su patria». Bibi dijo en un discurso a sus partidarios que «Estas son las líneas básicas del gobierno nacional que presido: El pueblo judío tiene un derecho exclusivo e incuestionable a todas las zonas de la Tierra de Israel. El gobierno promoverá y desarrollará los asentamientos en todas las partes de la Tierra de Israel: en Galilea, el Néguev, el Golán, Judea y Samaria».

El periodista Patrick Lawrence, que escribe en Consortium News, describió recientemente cómo «el salvajismo de Israel en su determinación de exterminar a los palestinos de Gaza ―y más vale que nos preparemos para lo que viene después en Cisjordania del Jordán― marca un giro para toda la humanidad. En su descenso a la depravación, el Estado sionista arrastra consigo a todo Occidente». En efecto, y Estados Unidos de América es la primera gran potencia que se ha visto reducida a la condición de filial al 100% del Estado judío, incapaz de promover sus propios intereses cuando se enfrenta al monstruo del llamado lobby israelí y las organizaciones judías y cristiano-sionistas asociadas que han corrompido y controlado la política exterior estadounidense, así como determinadas políticas internas.

Sea testigo de lo que ha ocurrido en las últimas semanas, cuando la comunidad internacional se ha unido para poner fin a la matanza y la inanición deliberada de civiles gazatíes, en gran medida indefensos. En primer lugar, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una iniciativa por parte de Estados Unidos, que presentó una resolución en la que se pedía, aunque no se exigía, un alto el fuego inmediato, aunque posiblemente temporal, en Gaza. Cuando la resolución se sometió a votación, fue vetada por Rusia y China. El texto planteaba varios problemas, ya que inevitablemente pretendía dar a Israel una flexibilidad considerable en la gestión de la situación. Incluía la advertencia de que los esfuerzos para garantizar un alto el fuego debían estar «relacionados con la liberación de todos los rehenes restantes», una exigencia israelí cuya voluntad de participar dependía en gran medida de la cuestión de los rehenes. La resolución permitió que continuaran los combates y puso el control de la entrada y distribución de los suministros de ayuda que se necesitaban urgentemente bajo la gestión de la «seguridad» del ejército israelí. Luego llegó una resolución rusa y china, aprobada por todos los miembros del Consejo menos EE.UU., que se «abstuvo». EE.UU. declaró inmediatamente que la resolución era «no vinculante» y aunque el documento pretendía permitir un alto el fuego hasta el final del Ramadán, aún no ha sido promulgado por Israel, que sigue bloqueando los envíos de ayuda alimentaria y medicinas y ha centrado sus últimos ataques en los pocos hospitales que quedan, matando a cientos de gazatíes más. Aunque la resolución exigía que se actuara en relación con el alto el fuego y el acceso a los suministros de ayuda, Israel la ha ignorado y Washington también. Como sólo Estados Unidos puede obligar a Israel a cambiar de rumbo, el hecho de que siga financiando a Israel y proporcionándole envíos secretos de armas a granel, sin los cuales Netanyahu no podría continuar su guerra, habla por sí solo en términos de quién controla a quién.

Y no te dejes engañar por la supuesta presión del presidente Joe Biden sobre Netanyahu para que «proteja a los civiles», incluso mientras Bibi elabora planes con su gabinete de guerra para invadir la región de Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde 1,5 millones de palestinos han buscado refugio y ahora se enfrentan a una muerte inminente sin salida. Biden está respondiendo a las encuestas de opinión en Estados Unidos que indican que más de la mitad de los estadounidenses se oponen a lo que Israel está haciendo en Gaza y el porcentaje no deja de crecer, por lo que está fingiendo tener impulsos humanitarios y conciencia, ninguna de las cuales es cierta, en un cínico esfuerzo por apoyar su posible reelección.

No cabe duda de que tanto la Casa Blanca como el Congreso, apoyados por los medios de comunicación dominados por los judíos, están totalmente en el bolsillo de Netanyahu, algo que éste ha admitido públicamente más de una vez, diciendo que Estados Unidos se deja «conmover fácilmente» por alguien como él. Pero si realmente se necesitara una prueba fehaciente de quién manda en la relación entre Estados Unidos e Israel, basta con echar un vistazo al reciente proyecto de presupuesto general del gobierno federal de 1,2 billones de dólares. El activista Pascal Lottaz se ha tomado la molestia de revisar el documento completo de 1.012 páginas en el que se detalla el destino del dinero y expone sus conclusiones en un podcast de 9 minutos en YouTube. Lottaz ha confirmado tanto el pago inmediato en efectivo de 3.800 millones de dólares en «dinero de tributo» a Israel como el bloqueo ya comunicado de cualquier financiación del gobierno federal al Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para Gaza (OOPS) durante al menos un año. Dado que la UNRWA es la principal agencia de ayuda humanitaria, esta última es una prohibición totalmente incoherente con el deseo expresado por Biden de hacer frente a la «creciente» crisis de ayuda humanitaria para los gazatíes que se enfrentan a la inanición en el contexto de un genocidio activo. La prohibición se produce a pesar de la continua falta de pruebas que corroboren las acusaciones de Israel de «apoyo al terrorismo» formuladas contra la agencia de la ONU y a pesar de las condiciones de hambruna ya presentes en Gaza. En su revisión del documento, Lottaz también ha descubierto esos y otros beneficios específicos que implican a Israel en 10 secciones del proyecto de ley.

El proyecto de ley también pretende proteger a Israel de la rendición de cuentas en virtud del derecho internacional existente o nuevo y limitar los esfuerzos palestinos para resistir o defenderse. Exige que cualquier organización que reciba financiación estadounidense demuestre que está tomando medidas activas «para combatir los prejuicios antiisraelíes» y prohíbe cualquier financiación para apoyar la creación de un Estado palestino a menos que se demuestre que se cumple una lista de condiciones especificadas, incluida una «cooperación satisfactoria con las organizaciones de seguridad israelíes». Prohíbe cualquier financiación a la Autoridad Palestina si la ONU o cualquier agencia de la ONU concede a Palestina el estatus de Estado sin el consentimiento de Israel. Extrañamente, prohíbe cualquier apoyo de seguridad a Cisjordania o Gaza a menos que se demuestre que la Autoridad Palestina está tomando medidas satisfactorias para «poner fin a la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes de los detenidos». Cabe señalar que se exige a los palestinos, y no a Israel, que pongan fin a los malos tratos infligidos a los detenidos, a pesar de que es Israel quien incurre habitualmente en esas prácticas. Las secciones detalladas del proyecto de ley que amplían lo que se bloquea o prohíbe son las siguientes:

1.- El proyecto de ley prohíbe que Estados Unidos financie la investigación de la Comisión Internacional de Investigación de la ONU sobre la ocupación ilegal de territorio palestino por parte de Israel: Sec. 7848(C)(2) Ninguno de los fondos asignados por esta ley podrá ponerse a disposición de la Comisión Internacional de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Este, e Israel.
2.- El proyecto de ley desfinancia el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a menos que la organización abandone toda investigación sobre violaciones de derechos humanos por parte de Israel: Sec. 7048(b)(2)(c) CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE LAS NACIONES UNIDAS. (1) Ninguno de los fondos consignados por esta Ley podrá ponerse a disposición en apoyo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a menos que el Secretario de Estado determine e informe a los comités del Congreso correspondientes que la participación en el Consejo es importante para el interés nacional de Estados Unidos y que dicho Consejo está tomando medidas significativas para eliminar a Israel como punto permanente del orden del día y garantizar la integridad en la elección de los miembros de dicho Consejo.

3.- El proyecto de ley exige que cualquier organización, departamento o agencia internacional que reciba financiación estadounidense demuestre que está tomando «medidas creíbles para combatir el sesgo antiisraelí»: SEC. 7048. (a) TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS. A más tardar 120 días después de la fecha de promulgación de esta Ley, el Secretario de Estado informará a los Comités de Asignaciones si cada organización, departamento o agencia que reciba una contribución de los fondos asignados por esta Ley bajo los títulos ”Contribuciones a Organizaciones Internacionales” y ”Organizaciones y Programas Internacionales”.

4.- El proyecto de ley prohíbe la financiación de cualquier tipo de apoyo a la creación de un Estado palestino, salvo si el Departamento de Estado de EE.UU. confirma que su gobierno cumple determinadas condiciones, entre ellas que está «cooperando con las organizaciones de seguridad israelíes y otras apropiadas».

5.- El proyecto de ley prohíbe cualquier ayuda a la Corporación Palestina de Radiodifusión: SEC. 7038. Ninguno de los fondos asignados o puestos a disposición de otro modo por esta ley podrá utilizarse para proporcionar equipos, apoyo técnico, servicios de consultoría o cualquier otra forma de ayuda a la Corporación Palestina de Radiodifusión.

6.- El proyecto de ley prohíbe cualquier financiación a la ayuda de seguridad a Cisjordania o Gaza a menos que el Departamento de Estado informe sobre «las medidas que está tomando la Autoridad Palestina para poner fin a la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes de los detenidos»: 7039(C)(2) ASISTENCIA EN MATERIA DE SEGURIDAD Y OBLIGACIÓN DE INFORMAR. No obstante cualquier otra disposición de la ley, ninguno de los fondos puestos a disposición por esta o anteriores leyes de asignaciones, incluidos los fondos puestos a disposición por transferencia, podrá ponerse a disposición para la obligación de asistencia de seguridad para Cisjordania y Gaza hasta que el Secretario de Estado informe a los Comités de Asignaciones sobre las medidas que está tomando la Autoridad Palestina para poner fin a la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes de los detenidos, incluyendo el enjuiciamiento de los miembros de las fuerzas de seguridad palestinas que cometen tales crímenes.

7.- El proyecto de ley prohíbe cualquier financiación de la Autoridad Palestina si Palestina logra el reconocimiento de la condición de Estado por parte de la ONU o de cualquier organismo de la ONU sin el acuerdo de Israel o si los palestinos inician una investigación sobre Israel en el Tribunal Penal Internacional: Art. 7401 (k)(2)(A)(i) Ninguno de los fondos consignados bajo el epígrafe ”Fondo de Apoyo Económico” de esta Ley podrá ponerse a disposición para ayuda a la Autoridad Palestina, si después de la fecha de promulgación de esta Ley los palestinos obtienen el mismo estatus que los Estados miembros o la plena pertenencia como Estado a las Naciones Unidas o a cualquier organismo especializado de las mismas al margen de un acuerdo negociado entre Israel y los palestinos, o los palestinos inician una investigación autorizada judicialmente por la Corte Penal Internacional (CPI), o apoyan activamente dicha investigación, que someta a nacionales israelíes a una investigación por presuntos crímenes contra los palestinos.

8.- El proyecto de ley prorroga hasta el 30 de septiembre de 2029 las garantías de préstamo existentes a Israel en virtud de la Ley de Créditos Suplementarios de Emergencia en Tiempos de Guerra: SEC. 7034(k)(6).

9.- El proyecto de ley concede 3.300 millones de dólares en «Financiación militar exterior» a Israel, que se desembolsarán en un plazo de 30 días: 7401(d) ISRAEL.-De los fondos consignados por esta Ley bajo el epígrafe ”Programa de Financiación Militar Exterior”, no menos de 3.300.000.000 de dólares estarán disponibles para subvenciones sólo para Israel que se desembolsarán en un plazo de 30 días a partir de la promulgación de esta Ley: Se establece que, en la medida en que el Gobierno de Israel solicite que los fondos se utilicen para tales fines, las subvenciones destinadas a Israel bajo este epígrafe estarán disponibles, según lo acordado por Estados Unidos e Israel, para sistemas avanzados de armamento, de los cuales no menos de 725.300.000 dólares estarán disponibles para la adquisición en Israel de artículos de defensa y servicios de defensa, incluyendo investigación y desarrollo.

10.- El proyecto de ley autoriza 500 millones de dólares en ayuda militar a Israel para la «Cúpula de Hierro» y otros sistemas de defensa antimisiles: SEC. 8072. De las cantidades consignadas en esta Ley bajo los epígrafes «Adquisiciones, en toda la Defensa» e «Investigación, Desarrollo, Pruebas y Evaluación, en toda la Defensa», 500.000.000 de dólares se destinarán a los Programas de Cooperación Israelí.

El proyecto ha pasado por el Congreso, se ha convertido en ley y va camino de la firma de Joe Biden. En otras palabras, Estados Unidos es cómplice voluntario de las miles de muertes que ya se han producido y de las inminentes muertes de decenas de miles de inocentes más. Está financiando la guerra de exterminio de Israel contra los palestinos y se opone a cualquier intento de los palestinos de defenderse o de defender sus intereses como pueblo. Es vergonzoso y nuestro gobierno se está comportando de forma monstruosa, controlado por una potencia extranjera que lo ha corrompido por completo. Y la podredumbre se está extendiendo por todo nuestro sistema político hasta incluir la muerte de nuestro propio derecho a la libertad de expresión. La semana pasada, el gobernador de Texas, Greg Abbott, se jactó de la nueva legislación para acabar con el supuesto antisemitismo y, como las críticas a Israel o al comportamiento de los judíos se definen como antisemitas, es probable que los estudiantes que se manifiesten contra el Estado judío y en apoyo de Gaza sean expulsados de las universidades e incluso procesados. Y también se informa de que el lobby israelí en Estados Unidos está ocupado reuniendo un fondo de guerra de 100 millones de dólares para financiar la destitución de políticos y otras figuras públicas que sean críticos con Israel. Esto es algo serio que nos afectará a todos. ¡Es hora de despertar a Estados Unidos!

Philip Giraldi, 29 de marzo de 2024.

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Philip M. Giraldi, Ph.D., es Director Ejecutivo del Council for the National Interest, una fundación educativa deducible de impuestos 501(c)3 (Número de Identificación Federal #52-1739023) que busca una política exterior estadounidense en Oriente Medio más basada en los intereses. Su página web es councilforthenationalinterest.org, su dirección es P.O. Box 2157, Purcellville VA 20134 y su correo electrónico es inform@cnionline.org.

Fuente: https://www.unz.com/pgiraldi/israels-quest-for-a-palestinian-free-palestine-continues/