La ampliación de la OTAN es “un fin en sí mismo”
El ingreso forzado de Macedonia en la OTAN solo confirma que la ampliación del bloque se convirtió en un fin en sí mismo, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
“La entrada forzada de Macedonia en la OTAN solo confirma que la política de puertas abiertas se ha convertido en un fin en sí mismo, un instrumento de dominio del espacio geopolítico”, señaló la representante de la diplomacia rusa.
Zajárova estimó que “en la práctica, la Alianza reproduce la atmósfera de la época de la confrontación entre bloques, en el marco de la cual se siente mucho más cómoda que en las condiciones de un orden mundial multipolar”.
“Esto a su vez genera la tendencia del bloque a la ampliación mecánica, que no fortalece la seguridad de nadie, hecho evidente, y solo profundiza las líneas divisorias e incrementa la tensión en Europa”, estimó.
Según la portavoz, al empujar a Macedonia hacia la OTAN, la Alianza “busca la superioridad militar”.
Los líderes de los 29 países miembros de la OTAN invitaron oficialmente este 11 de julio a Macedonia a formar parte de la Alianza, anunció el secretario general Jens Stoltenberg.
Stoltenberg precisó que Macedonia podrá convertirse en el 30 miembro de la OTAN cuando entre en vigor el acuerdo sobre el cambio de su nombre.
Asimismo Moscú analizará las decisiones aprobadas en la última cumbre de la OTAN y su impacto en la seguridad de Europa, declaró la portavoz.
“Las decisiones de la OTAN se analizarán desde el punto de vista de sus consecuencias para la seguridad europea”, dijo Zajárova.
Destacó que la Alianza incrementa su actividad militar en las regiones del Báltico y el norte de Europa acusando sin fundamento y de manera cínica a Rusia de aumentar tensiones en el Arco Atlántico.
La portavoz señaló que la OTAN se posiciona como alianza de defensa pero al mismo tiempo compra armamento ofensivo.
Zajárova reiteró que no son verdaderas las declaraciones de los dirigentes de la OTAN de que la Alianza protegerá a sus miembros ante la agresión rusa, puesto que la última no existe.
“Por supuesto, nos preocupa lo que sucede con la OTAN, me refiero a la desestabilización de la situación no solo en el territorio controlado por la Alianza, sino también más allá”, agregó.
La cumbre de la OTAN se celebró los días 11 y 12 en Bruselas.
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2016 en Varsovia, la Alianza aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa, al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales —de 600 a 1.000 militares cada uno— en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
El bloque militar justifica su ampliación por la necesidad de defenderse contra supuestas amenazas rusas, y contener su presunta política de agresión.
Rusia ha advertido en numerosas ocasiones a la OTAN que la ampliación de este bloque militar socava los pactos de los años 90, que proclamaban que nadie garantizará su seguridad a costa de otros, y constituye uno de los mayores desafíos a la estabilidad y la seguridad de Europa.
Moscú también considera que las acusaciones de la Alianza Atlántica carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia.
SPUTNIK
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Análisis: La OTAN es una organización completamente inútil
Se acerca una cumbre de la OTAN que hará que Donald Trump venga a Europa y a estas costas, y que suscita el clamor habitual por que más dinero de los contribuyentes se entregue a los fabricantes de armas.
Sin embargo, la OTAN es una institución manifiestamente inútil. Su mayor despliegue militar activo, durante 12 años en Afganistán, resultó en una derrota militar en el 80% del país, la instalación de un pequeño régimen al que no se le puede dar mucho crédito, y un gran flujo de heroína para financiar el submundo criminal en todos los países de la OTAN.
Afganistán: El potencial de producción de opio se incrementa notablemente.
Observe este gráfico de cerca y asómbrese ante el hecho de que la ocupación de la OTAN comenzó a principios del 2002.
Al invadir Afganistán y alentar a los capos de la heroína, los países de la OTAN se desestabilizaron a sí mismos.
La segunda operación militar más grande de la OTAN fue el ataque contra Libia, donde la organización llevó a cabo 14.200 bombardeos con municiones altamente explosivas y devastó la infraestructura y ciudades enteras de Libia. Aquí está Sirte después de la “liberación” de la OTAN.
El resultado directo de la devastación de Libia y la destrucción de su infraestructura gubernamental ha sido el éxodo masivo e incontrolado de migrantes, especialmente desde África Occidental, a través de Libia y a través del Mediterráneo, en embarcaciones. Esto no sólo ha conducido a la espantosa explotación y trágica muerte de muchos inmigrantes, sino que ha debilitado fundamentalmente a los gobiernos y, en efecto, a la opinión pública predominante en los Estados europeos miembros de la OTAN; y ha conducido a un aumento del populismo de derechas en gran parte de la UE.
En resumen, al destruir Libia, los miembros de la OTAN se desestabilizaron a sí mismos.
Ahora la OTAN se centra una vez más en la “amenaza” original que se suponía debía combatir: una invasión rusa de Europa Occidental.
Rusia no tiene ninguna intención de invadir Europa Occidental. La noción misma es ridícula. No se requiere que la OTAN frene una amenaza que no existe.
Sólo Polonia, la República Checa y Eslovaquia tienen un PNB combinado tan grande como Rusia. Sobre la base de la paridad de poder adquisitivo, si añadimos Estonia, Letonia y Lituania, los Estados del Este siguen igualando económicamente a Rusia. Sobre la base de la PPA, el PIB combinado de todos los Estados de la OTAN es 12 veces mayor que el de Rusia.
Rusia tiene un poder militar desproporcionado para su tamaño, pero no tanto. El gasto de defensa de Rusia es una sexta parte del gasto de defensa de la OTAN, aunque es ligeramente más eficiente porque, a pesar de la corrupción, la proporción del gasto de defensa de Rusia que va a parar a los bolsillos de los accionistas, grupos de presión, políticos y otros gánsteres de la industria armamentística, es menor que en Occidente. Pero eso no puede compensar la enorme desventaja económica de Rusia. Nada puede. Rusia está muy bien situada para defenderse, pero no está en condiciones de atacar a las grandes potencias.
Los éxitos de la política exterior rusa (en Crimea, Siria y Georgia) no se han basado en una fuerza militar masiva (las potencias de la OTAN superan con creces a las de Rusia allí), sino simplemente en un mucho mejor arte de gobernar. Y a pesar de todos los billones de dólares que los contribuyentes occidentales gastan en la OTAN, ésta no ha podido hacer nada al respecto, a pesar de que las acciones rusas en Crimea y Georgia hayan sido ilegales según el derecho internacional.
De hecho, si alguien no se ha dado cuenta de que nuestro famoso arsenal nuclear es completamente inútil, entonces no ha estado prestando atención. En ninguna de las recientes crisis de la política exterior -incluida la cuestión de la nuclearización norcoreana- nadie, en ningún lugar, ha mencionado nunca los misiles Trident como parte de la solución. Son completamente inservibles.
La amenaza de un ataque ruso contra la propia OTAN es inexistente. La UE no es oficialmente una alianza militar, pero la idea de que cualquier parte del territorio de la UE pueda ser invadida sin que el resto de la misma reaccione es una imposibilidad política. Está muy claro que la política de Vladimir Putin consiste en reincorporar a Rusia a los grupos étnicos rusos limítrofes de los antiguos Estados soviéticos. Pero esto se ha abordado de manera paulatina y evitando una confrontación seria. No existe ninguna amenaza práctica para los Estados bálticos cuya seguridad ya está garantizada de facto por la adhesión a la UE.
Por lo tanto, el papel de la OTAN como defensora contra Rusia es fútil y sus aventuras militares más ambiciosas han sido un desastre total.
Finalmente, una reflexión sobre China. No puedo pensar en un paralelismo histórico con la China de estas dos últimas décadas, en que un país haya obtenido tanta preeminencia económica en el mundo y mostrado tan poco interés en la expansión militar. La invasión del Tíbet ocurrió antes del esplendor económico de China, y la disputa del Mar del Sur de China no equivale a la invasión de Irak. No pretendo tener ningún conocimiento experto sobre la cultura o el pensamiento chino, pero parecen darse cuenta de que el dominio puede lograrse por medios más sutiles que la espada. Las próximas décadas serán fascinantes a medida que China rápidamente supere a Estados Unidos en la lucha de las superpotencias.
Craig Murray
Traducido por el equipo de SOTT.net en español.