Presidente de Paraguay insta a “leer la Biblia” para justificar el traslado de su Embajada a Jerusalén
… y su inmoralidad es galardonada por Israel. El lunes 21 de mayo de 2018, Paraguay ha sido el segundo país en seguir los pasos de EE.UU. al trasladar su embajada a Jerusalén, un acto que sin duda muestra la complicidad del gobierno actual del país con el sionismo y los crímenes cometidos por Israel. Como si esto no fuera suficiente, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, quien cuenta con un historial de corrupción, también ha sido galardonado con el premio de “Líder Moral” por el Museo Amigos de Zion, ilustrando la hipocresía habitual con la que se premia a los verdaderos criminales en el mundo actual.
Entre delincuentes se entienden muy bien. Dos líderes envueltos en acusaciones de corrupción se saludan calurosamente.
Al responder a las preguntas acerca del razonamiento tras el traslado de la Embajada de su país en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, Cartes afirmó que se trata de “poner la historia en su lugar” y de “una reparación histórica” con Israel luego de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no reconociera la anexión del Este de la urbe (ocupado desde 1967) por parte de Israel en 1980.
La “Ley fundamental: Jerusalén capital de Israel” fue aprobada por la Knéset el 30 de julio de 1980, proclamándola oficial y unilateralmente como “capital eterna e indivisible de Israel y el pueblo judío”. Al mes siguiente, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó la Ley de Jerusalén, con la única abstención de Estados Unidos, mediante la Resolución 478, que afirma que esta ley constituye «una violación del derecho internacional» y es «un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera en el Oriente Medio».
Asimismo, el 23 de diciembre de 2016, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reiteró en su Resolución 2334 que considera Jerusalén Este como “territorio ocupado”.
Como vemos, la mayoría en el planeta se opone a que Jerusalén sea la capital de Israel, por lo que el mismo Cartes se ha enfrentado a muchas críticas por parte de ciertos sectores de la sociedad paraguaya. Ante tales cuestionamientos, él respondió:
“Al que tenga dudas, le recomiendo que lea la Biblia y se va a enterar de que la capital [de Israel] fue aquí en Jerusalén” ha declarado Cartes a Sputnik en el marco de un acto organizado hoy por el Israel Council on Foreign Relations (ICFR) en Jerusalén.
La pregunta a hacerse entonces es: ¿Desde cuándo el gobierno paraguayo pasó de ser un Estado laico (como lo afirma su Constitución Nacional) a ser un Estado basado en las escrituras de un texto religioso? Más allá de que poner a la Biblia como justificación para una decisión estatal como ésta es ir contra la estructura legal básica del país, ese texto obviamente no puede considerarse un compendio de historia al que hay consultar como documento verídico comprobado que elucida las distribución política en el mapa mundial. Y a pesar de este vergonzoso intento de Cartes de justificar una mala decisión manipulando la religión, la acción de Paraguay no deja de ser una muestra de complicidad con la criminalidad de Israel, ya sea ésta en nombre de su propia religión, o de una amenaza que ellos mismos inventaron: el “terrorismo”.
Como escribe Caitlin Johnstone en su artículo “Quince reflexiones sobre Israel”:
“6. Cualquier postura sobre Israel que esté determinada por palabras supuestamente pronunciadas por hombres muertos hace miles de años es intrínsecamente inválida. Decir que el pueblo judío tiene más derecho al territorio de Israel que aquellos que vivían allí hace siete décadas debido a algún vudú supersticioso escrito en textos religiosos obsoletos no es un argumento. La libertad religiosa es importante, y es importante ser capaz de creer lo que uno quiera, pero sus creencias no legitiman la brutalización de otras personas. Si uno asesina a alguien en nombre de Alá, ha asesinado a alguien. Si uno mata a 58 personas porque siente que alguna escritura antigua le da derecho a una porción particular de tierra, ha matado a 58 personas. Las creencias internas de uno no le dan un pase libre para sus acciones atroces hacia los demás.”
Los crímenes de Israel no solo se limitan a la masacre de más de 60 palestinos la semana pasada en Gaza. Las masacres vienen ocurriendo cada tanto, una y otra vez, desde que el país ha sido creado en medio de otras naciones que ya existían allí. Israel ha librado guerras de invasión que dejaron innumerables víctimas y, hace pocos años, ha bombardeado Gaza en una sangrienta operación que, según ellos, era para defenderse del terrorismo que los rodea. ¡Qué irónico resulta descubrir que ellos han estado implicados en acciones terroristas mucho antes de que este mal pasara a ser parte de nuestra cotidianidad global! Es, en gran medida, gracias a sus esfuerzos que hoy el mundo entero debe temer a un mal fabricado por ellos y sus aliados occidentales, como se describe detalladamente en “Lo que la historia deja fuera: El notable silencio en torno a la campaña de coches bomba de Israel en el Líbano”.
Volviendo a Paraguay, Cartes también tuvo la osadía de decir que: “En Paraguay, todos creen que hoy el país está bendecido… muy feliz”. Ya que, dijo, se trata de un país muy católico. Es cierto, es un país muy religioso, pero también, lamentablemente, es un país donde la educación es de muy mala calidad, donde un alto porcentaje de la población no llega a terminar la escuela primaria y, en la mayoría de los casos, la gente simplemente no sabe acerca de los crímenes de Israel y tampoco tiene acceso a información alternativa que les de una perspectiva más allá de la propaganda de los medios locales (controlados por la élite local) y la manipulación de la religión (como la que hace el propio Presidente) para justificar esos crímenes. Es normal, entonces, que no haya demasiadas críticas de parte de la población civil, normalmente más preocupada con otros asuntos más locales que con la apertura de una Embajada en un país que probablemente jamás visitarán ni del que escuchan mucho. En las redes sociales, sin embargo, varios se han manifestado en contra de esta decisión.
Otra de las críticas que recibió el presidente provino de su sucesor, Mario Abdo Benítez, quien asumirá el cargo el 15 de agosto. El futuro presidente manifestó su descontento porque Cartes no consultó la decisión con él y dijo que analizaría este traslado posteriormente. Por supuesto, es probable que Abdo Benítez solamente esté hablando de boca para fuera; sin embargo, también hay formas de extorsionar al futuro presidente para que no reconsidere el traslado. Después de todo, el actual presidente paraguayo ha logrado posicionarse como líder de la mafia local gracias al apoyo de EE.UU. y los expertos en chantaje y extorsión en las agencias de inteligencia, incluido el Mossad.
Palestina también ha manifestado su descontento, afirmando que esta decisión por parte de Paraguay es una “violación flagrante y deliberada de la ley internacional y las resoluciones de legitimidad”. ¿Recuerdan las declaraciones de las Naciones Unidas citadas arriba? Son precisamente las mismas que las manifestadas por Palestina. ¿Y debemos creer que son ellos los malvados terroristas?
Poniendo en evidencia la completa indiferencia hacia el sufrimiento del pueblo palestino, Cartes respondió diciendo que “no siempre se puede agradar a todo el mundo”. Pues, para Cartes, es mejor agradar a los mafiosos de Israel para que le sigan brindado apoyo en el encubrimiento de su propio expediente criminal y el aumento de su influencia política, especialmente ahora que sale del cargo que lo protegía en gran medida contra sus enemigos de la mafia local y le otorgaba ciertos fueros políticos. Un reportaje en Middle East Eye lo describe así:
- Pero el gobierno paraguayo puede tener ahora otra razón para inflar la amenaza que representa Hezbolá [para complacer a Israel y crear un chivo expiatorio-NdE] .
- En 2007, un cable de la embajada de EE.UU. informó que se cree que el 80 por ciento del lavado de dinero en Paraguay fue movilizado a través del Banco Amambay, propiedad de un multimillonario que también posee extensiones de tierra a lo largo del río Paraná.
- El nombre del hombre es Horacio Cartes, el actual presidente de Paraguay y uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos e Israel en Sudamérica.
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En otra ocasión, publicamos lo siguiente en SOTT:
El pasado (¿y presente?) de Horacio Cartes
Por si no fuera suficiente contar la realidad social del país, cabe resaltar que el Presidente de la república es un empresario que ha estado convicto por evasión de divisas. También se “fugó” del país durante 4 años, para luego someterse al juicio debido. El actual presidente fue condenado en varias instancias, pero finalmente lo sobreseyeron, situación que los abogados del BCP catalogaron de inconstitucional. Vea también: Cartes fue parte de un robo al Estado en los años 80, afirma Miguel Saguier.
También resulta llamativo el cable filtrado por Wikileaks, que data del 5 de enero del 2010, y revela una operación contra el titular del ejecutivo, en la cual lo investigan por lavado de dinero proveniente del narcotráfico y el contrabando de cigarrillos, actividad que continúa hasta hoy en día, según denuncian autoridades brasileñas.
[…] diarios de diversos países publicaron artículos según los cuales el tráfico de los cigarrillos de la Tabacalera del Este SA financiaría a organizaciones paramilitares del continente como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). El tabaco paraguayo comercializado ilegalmente en Brasil se estima en un valor de 2200 millones de dólares.
En el 2000 fue aprehendida una avioneta en la estancia La Esperanza, perteneciente a Cartes. Llevaba 343 kg de marihuana y 20 kg de cocaína.
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A continuación, en su entrevista, Cartes también se atrevió a hacer un comentario en el que tergiversa completamente la historia al sacarla de contexto:
“La parte que más nos asemeja es que los dos países pasamos por genocidios. En Paraguay, entre 1865 y 1860 tuvimos una guerra espantosa, injusta, una barbarie con los vecinos, y Paraguay prácticamente desapareció en tierra y habitantes, casi el 80 por ciento fallecieron y, a pesar de eso supimos salir del fondo. Ahí comienza una historia muy parecida a la de Israel”, explicó Cartes.
La estupidez de este comentario es simplemente abrumadora. En lo único en que la historia paraguaya podría parecerse a la de Israel es que en sus inicios fue el producto del colonialismo, en este caso español, que se impuso a los pueblos que habitaban la región anteriormente y que, tras casi 300 años de masacres y esclavización de esa población local, se convirtió en una República de “criollos” independiente de la Corona Española.
Respecto a la Guerra de la Triple Alianza mencionada por Cartes, Paraguay más bien comparte paralelos con Palestina, Siria y los demás países en Medio Oriente que han sido devastados por la intervención extranjera en asuntos locales. En ese caso, Inglaterra, no contenta con la independencia paraguaya, decidió incitar la guerra para aplastar a un país que prometía prosperidad soberana. Así, el presidente Cartes podría más bien aprender a respetar a las demás naciones que hoy en día sufren asediadas por el colonialismo Israelí, en vez de avergonzar a su país con semejantes sandeces.
Y, por último, para colmo de los colmos, el Museo de Amigos de Zion le otorgó al presidente de Paraguay un premio por ser un “líder moral”.
Es como si realmente les estuvieran tomando el pelo a los paraguayos y al mundo al dar un premio de moralidad a un político con tal historial de estafas y delincuencia, otorgado por representantes de un Estado con un expediente aún más perverso en lo que respecta a los derechos humanos y la moralidad. Así es como en el mundo bizarro se celebra como moral lo que es exactamente opuesto a una conducta moral. Así es como premian la mafia y la corrupción. Así es como tergiversan los valores humanos reales haciendo que se conviertan en nociones vacías utilizadas sin ningún compromiso con lo que realmente significan. Citando una vez más a Caitlin Johnstone:
“La capacidad de los sirvientes del imperio de mostrar orgullosamente sus rostros en público después de ayudar a asegurar la muerte de incontables miles de seres humanos es absolutamente esencial para la supervivencia de la oligarquía orwelliana que nos gobierna. Si pudiéramos ver a estas bestias asesinas por lo que realmente son, la ilusión se desvanecería y nunca consentiríamos ser gobernados por un sistema que los empodera.”
Entre criminales como Horacio Cartes y el gobierno de Israel se alaban y se premian mutuamente porque, además de los favores y las extorsiones que mantienen girando el andador de estas ratas políticas, está la comprensión mutua de que si suficientes personas los vieran como los criminales que son, su actual influencia dejaría de existir, pues no optaríamos por tenerlos como gobernantes. Por eso también es necesario deshumanizar a los que más sufren las consecuencias de sus acciones y volvernos indiferentes hacia ellos… En este caso, una vez más, los palestinos, quienes son mostrados como “terroristas” salvajes que amenazan a Israel.
“El problema no es sólo que esta imagen [que Israel difunde por todo Occidente sobre el conflicto en Gaza] es totalmente falsa, sino que al manipular a los ciudadanos occidentales para que acepten esta imagen falsa como verdadera, el Estado de Israel convierte a los ciudadanos occidentales en cómplices de la masacre de civiles inocentes, incluyendo niños. Este es el verdadero problema de Israel para la gente del mundo y, en particular, para la gente de las naciones occidentales que son la diana principal de este intento de subvertir sus almas, o al menos su humanidad (o lo que queda de ella).”