El camino deTexas lleva a la libertad – por Israel Shamir

La araña descubrió una avispa que se escapaba de su tela de araña. Está furiosa. ¿Cómo se atreve? La avispa ha sido atrapada, atada y envenenada. Está lista para ser asesinada y devorada. Y de repente se despierta y rompe la telaraña. ¡Eres una neandertal, exclama la araña enfurecida, y acabarás como los neandertales, tan muerta y extinguida como un dodo!

Esto es lo que dijo Biden al pueblo de Texas que se atrevió a liberarse de su régimen de cubrebocas. Biden, el Rey de los Muertos y su equipo estaban seguros de que el mundo estaba bajo su control; planeaban llevar a la humanidad al Gran Reset, al sombrío fin del Homo Sapiens, a la cruel distopía de los esclavos enmascarados gobernados por los algoritmos de Google. Pero los tejanos han cambiado el curso de la historia. Les siguieron inmediatamente Mississippi, Iowa, Montana y Dakota del Norte: los estados que votaron por Trump y la libertad.

La población acogió esta sabia y valiente decisión con euforia, informó el Daily Mail:

“Oxford, hogar de Ole Miss, vio a la gente salir con toda su fuerza, comiendo en restaurantes y comprando en tiendas… En Florida, los Spring Breakers también abandonaban las máscaras mientras los estudiantes universitarios en bikini inundaban las playas y se agolpaban en los bares de Miami y Fort Lauderdale para comenzar sus vacaciones. Y en Idaho, un grupo se reunió para prender fuego a  sus máscaras frente a la sede del estado en protesta por las restricciones del COVID-19 después de que otros estados tomaran esta semana la decisión de incumplir las directivas y volver a abrirse. Un grupo de niños se unió a sus padres, varios de los cuales estaban armados, mientras quemaban fotos de Joe Biden y Nancy Pelosi en piras llameantes, antes de ser incitados a arrojar sus máscaras quirúrgicas al fuego”

mascarillas quitadas en Misisipi

Los gobernadores condenaron a Biden por su insulto a los hombres de Neandertal. Fue peor que un insulto: fue una amenaza de asesinar a los votantes de Trump, nada menos. Los neandertales, nuestros antepasados inteligentes pero poco habladores, no murieron simplemente por aburrimiento: fueron exterminados por sus primos más avanzados. De hecho, el presidente de Estados Unidos amenazó con “limpiar” a su propio pueblo para que les pase lo de los neandertales. ¿Pretende sembrar algún nuevo virus en Houston para lograr este objetivo? ¿O planea reemplazar a los tejanos -Trumpers y deplorables- con una avalancha de nuevos inmigrantes de América Latina que voten a Biden? Para ello abrió las puertas de la frontera mexicana y rompió los acuerdos que Trump había hecho con los latinoamericanos. El presidente Trump habló extensamente sobre este acontecimiento en el Comité de Acción Política Conservadora en Orlando, Florida, pero no es fácil encontrar y ver este discurso, ya que YouTube ha eliminado prácticamente todas las copias que se han publicado. (Aquí hay una que encontré.) Creo que esta amenaza es una buena razón para destituirlo, y en su defecto, para la secesión de Texas.

Los valientes actos de los tejanos tuvieron una gran acogida. Una brisa de libertad sopló alrededor del mundo. Los suecos, plácidos y obedientes, que acababan apenas de someterse a la servidumbre del cubreboca, protestaron quemando sus máscaras en el centro de Estocolmo. A los rusos se les han levantado hace unos días prácticamente todas las limitaciones con pretexto del virus; los teatros y las iglesias ya funcionan como siempre a pleno rendimiento. Incluso los israelíes, los voluntariosos esclavos de las tinieblas (Éxodo 21:6), tuvieron unos días de relativa libertad (siempre que tengan un pasaporte verde para ir a tomar aunque sea un café) y su aeropuerto fue abierto por un corto tiempo después de meses de asedio autoimpuesto. De todos modos, han recibido un aviso de que volverán a su cuarto encierro dentro de unos días…

No todo el mundo está contento de que la gente se escape de la cárcel. Hay que tener mucho descaro para disfrutar de las vistas de un cementerio que hace poco era una ciudad bulliciosa, pero a nuestros proyectados amos y señores no les falta descaro. La banda de Davos, la fuerza que está detrás de la pandemia del Covid-19, en un momento dejó escapar la verdad, anunciando: “Los cierres están mejorando silenciosamente las ciudades del mundo entero”. Tú has sufrido, ¡pero ellos lo han disfrutado!

Les gusta tenernos muertos. O casi muertos. Al menos, que nos quedemos donde estemos en lugar de correr por todas partes. El virus les proporcionó una excusa; la próxima vez utilizarán otro guión con el mismo efecto. El principal diario de falsa izquierda, The Guardian, ya ha propuesto encerrar a la gente del mundo entero cada dos años.

The Guardian

En realidad, los planes de nuestros superiores no son nuevos. En septiembre de 1944, el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Henry Morgenthau, propuso acabar con todas las capacidades industriales de Alemania. Las instalaciones industriales iban a ser destruidas, las minas iban a ser desmanteladas y rellenadas, los expertos en producción y manufactura iban a ser sacados a la fuerza de la región y puestos a trabajar en otros lugares. Alemania se iba a convertir en un estado feudal agrario, con un retroceso de casi mil años.

¡Sería maravilloso para las Gretas concientizadas con el CO 2! Sólo había un problema: el plan Morgenthau no eliminaba las vacas, las vacas gordas y pedorras. En la feliz Alemania desindustrializada, es cierto que no muchas sobrevivirían a la hambruna de la posguerra, pero seguirían produciendo carne. Este punto había sido mejorado por el correligionario de Morgenthau, Theodore N Kaufmann. En su libro Germany Must Perish (Alemania debe perecer), propuso esterilizar a todos los alemanes en edad reproductiva, lo que seguramente sería aún más provechoso que el encierro masivo con pretexto del CO 2.

El Gran Reajuste es el plan Morgenthau-Kaufmann, no sólo para Alemania, sino para todo el mundo, y en primer lugar para los europeos. A los alemanes les salvó de este terrible destino Pepe Stalin, el victorioso gobernante ruso. No tenía ninguna animosidad hacia los alemanes derrotados; rechazó explícitamente estos planes vengativos judeo-americanos (se puede leer sobre ello en su correspondencia con Roosevelt) y procedió a la reconstrucción de la Alemania socialista con su excelente industria y agricultura. (Muchos “osties” de Alemania oriental todavía lamentan el desmantelamiento de la RDA en 1990). Los Estados Unidos no tuvieron más remedio que seguirle la corriente con su Plan Marshall.

¿Hará Putin un papel de Stalin y nos salvará del Gran Reset? Después de todo, no hay ninguna ventaja, desde el punto de vista de los Reseteros, en destruir Occidente si el Este permanece a salvo. Quieren ir a por todas, y salvar a Rusia podría abortar el plan. Putin es un hombre astuto, un maestro del arte marcial japonés aikido, que consiste en utilizar la fuerza del adversario contra él, y todavía puede asegurar su reino. Es propenso a ponerse de acuerdo con sus retadores dominantes, y luego, cuando ya están seguros de su inminente victoria, introduce un nuevo elemento y revierte el juego a su favor.

– Estuvo aparentemente de acuerdo con la narrativa de Covid-19 presentada por los Maestros del Discurso, y en el último momento sacó  su vacuna Sputnik-V, deshaciendo todas las ganancias del enemigo. Pensaban que Rusia iba a mendigar para conseguir la vacuna occidental, pero resultó lo contrario. Ahora los europeos, checos y húngaros, así como los venezolanos y bielorrusos, hacen cola para conseguir la vacuna rusa, más segura y eficaz que las occidentales. Sputnik ya ha recaudado 25.000 millones de dólares, más que la exportación de armamento (11.000 millones). La vacuna rusa es de concepción tradicional, sin la dudosa tecnología del ARNm, y funciona. No soy un fanático de las vacunas, pero la rusa parece el mal menor, y a los rusos no se les obliga a vacunarse.

– Aparentemente estaba de acuerdo con la agenda verde, aunque estaba destinada a arruinar a Rusia,gran productora de petróleo y gas; y en el último momento dijo que la mejor manera de aminorar el CO2 es emplear energía nuclear del tipo que produce la rusa RosAtom. En la actualidad, Rosatom tiene la mayor cartera de proyectos de construcción de centrales nucleares en el extranjero, con 36 unidades de energía en 12 países. India, China, Turquía, Irán y Bangladesh se han convertido en los principales clientes de Rosatom; ésta está llevando a cabo un proyecto de construcción de una central nuclear en Finlandia, así como en Hungría y Bielorrusia. Putin dijo que volver al viento y al sol es como volver a las cavernas. La energía nuclear es mejor para el futuro, mientras que el petróleo y el gas deberían ser suficientes para el presente.

– Estuvo aparentemente de acuerdo con Davos; habló con ellos de forma educada y afable. El leitmotiv de Davos 2021 fue que la pandemia de coronavirus ha cambiado el mundo de forma irrevocable, mostrando la incapacidad de los estados nación para afrontar los problemas. Las corporaciones globales deben tomar el control de la situación, y lo van a hacer, reconstruyendo un mundo mejor. Evitarán las epidemias y protegerán el clima. ¿Por qué debes conducir coches y volar aviones, contaminando el aire con emisiones y propagando virus? ¡Quédate en casa, te lo contaremos todo y te lo mostraremos en una televisión inteligente en 3D con total inmersión en la realidad, como en Matrix, que aún podría convertirse en una película profética!

The Matrix pelicula profetica

– En Davos, por primera vez, Putin dijo que había pocos beneficiarios de la globalización; luchar contra el virus está bien, pero primero hay que evitar que los gigantes de la informática se apoderen del control del mundo. Putin hablaba tan suavemente, se veía tan poco conflictivo, y de repente estuvo en la cima. Lea un excelente resumen de su discurso en Davos por nuestro amigo Mike Whitney, para entender el punto.

– Una persona más sencilla, como yo, estaría en desacuerdo con los hijos de su madre, en el acto, y sumergiría al país en una lucha titánica con escasas posibilidades de victoria. Pero el astuto Putin está de acuerdo al principio y luego vence al adversario utilizando su fuerza. El enemigo debería desconfiar cuando Putin le da la razón.

– Sin embargo, Putin no es todopoderoso ni siquiera dentro de Moscú. Si queremos recuperar nuestra vida normal, no podemos confiar en que Rusia o China lo hagan todo.

En Rusia, el ascenso del régimen de Biden y el Gran Reajuste ha sido evaluado por dos hombres, y sus valoraciones difieren. Uno lo ve como un asalto a Rusia, otro dice que es un asalto a todos nosotros, y en primer lugar a los estadounidenses. El primero es importante porque pertenece a la política real; el segundo es aún más importante porque habla de nuestro destino.

El primero es un alto asesor del Ministro de Defensa ruso, Andrei Ilnitsky, cuya impactante comparecencia en el Senado ruso (Soviet Federacii) en diciembre del año pasado creó un gran revuelo, cuando dijo que “Klaus Schwab, en nombre de las multinacionales, declaró que no nos permitirán volver a un mundo pre-Covid. Consideran que Covid es su proyecto propio. Ya no se permitirá la existencia de estados nacionales independientes; ellos gobernarán el mundo”. En su opinión, el virus no es especialmente letal, sino altamente contagioso por diseño; la idea es socavar los sistemas de salud como anticipo de algo peor. Ahora ha publicado dos artículos políticos (aquí, en el sitio del Ministerio de Defensa, y aquí, en el Periódico del Parlamento, ambos en ruso).

Alexei Ilnitsky

Ilnitsky compara las recientes declaraciones de los dirigentes y expertos estadounidenses con el discurso en Fulton (“El Telón de Acero”) de Churchill pronunciado hace exactamente 75 años, el 5 de marzo de 1946, el discurso que dio inicio a la Guerra Fría. La desobediencia rusa hacia el Plan Marshall en 1946 y hacia el Great Reset en 2021 fue respondida con una retórica bélica, y más tarde con una guerra híbrida. Es una comparación adecuada. El régimen de Biden es extremadamente agresivo. En el primer mes de su gobierno, Biden ya ha matado a más sirios que Trump en sus cuatro años. Amenaza a Irán, Rusia y China, a pesar de sus declaraciones pacifistas. Ha decidido cancelar la retirada de las tropas de Afganistán. Y cada acción brutal va acompañada de sus palabras de melaza.

Biden y la hipocresía

Con la llegada de Biden, la hipocresía volvió a Estados Unidos y al planeta. Trump era cualquier cosa menos hipócrita; Trump se ha ido y la hipocresía ha vuelto. Mientras Trump bombardeaba Siria por el petróleo, Biden mata a los sirios porque “EEUU tiene derecho a la autodefensa” para “reducir la tensión en Siria”. Trump provocaba la indignación de la opinión pública progresista estadounidense, mientras que Biden la deleita. Un ejemplo típico es Amy Siskind (en la foto), una lesbiana judía anti-Trump, SJW y ex gerente de Wall Street. Ella disfrutó del bombardeo de Siria. Ella tuiteó: “Tan diferente tener una acción militar bajo Biden. No hay amenazas de nivel escolar en Twitter. Confía en la competencia de Biden y su equipo”.

La SJW Siskind (una “Guerrera por la justicia social”, o sea una persona que se dice “progre” y “sólo persigue la polémica o la validación personal en lugar de obrar por una convicción profunda, así como que utiliza argumentos deshonestos.)

Rusia no se ha enfrentado a un equipo tan agresivo como el régimen de Biden desde la década de 1950. Si Biden bombardeara Moscú no se le olvidará decir que lo hace por la igualdad de género. El bombardeo es muy poco probable: Rusia está protegida por su sistema perimetral de “mano muerta” que alcanza la fama del Dr. Strangelove. Pero el ex embajador estadounidense McFaul, el almirante Charles Richard y el secretario de Estado Anthony Blinken han pedido que se presione a Rusia. Para Ilnitsky, los planes de Schwab son sólo una obertura de la verdadera guerra de Estados Unidos contra Rusia, en primer lugar en el ciberespacio. En palabras de Ilnitsky, “Rusia se enfrentará a una dura confrontación con Estados Unidos. Las amenazas a nuestro país serán existenciales”.

¿Por qué el régimen de Biden es tan agresivo? Por la misma razón que la Francia revolucionaria era agresiva. (Con muy poco éxito, la URSS también intentó ser agresiva justo después de la Revolución de 1917). Biden es una fachada del aspirante al nuevo régimen planetario de las Grandes Corporaciones. Tales regímenes sienten que el futuro es suyo; cree que la historia los aprobará; y no dudan en forzar su agenda.

La segunda voz, y más importante, es la del destacado filósofo político ruso Alexander Dugin, cuyo Manifiesto del Gran Despertar. Contra el Gran Reajuste (en espanol) fue publicado hace unos días, el 3 de marzo, y ya ha sido traducido a muchos idiomas. Para Dugin, la batalla final que se avecina no es la de Occidente contra Oriente, ni la de EE.UU. y la OTAN contra todos los demás, sino la de los liberales contra la humanidad, incluido el segmento de la humanidad en el territorio de Occidente que rechaza a sus propias élites globalistas.

Alexander Dugin

En pocas palabras, Dugin propone responder a su Gran Reset con nuestro Gran Despertar, con nuestro reconocimiento de un terrible peligro inminente. El Reset proclamado por Schwab se puso en marcha con la toma de poder en Estados Unidos por parte de Biden. El objetivo de los Reseteros no es sólo el bloqueo, ni el poder, ni nuestro empobrecimiento; su objetivo es la destrucción total del Hombre. Es la etapa final del proyecto liberal, despojar al Hombre de todos sus vínculos colectivos. Primero se deshicieron de la Iglesia, luego de la raza, la nación, la clase, el género.

“La Iglesia como “cuerpo místico de Cristo” fue destruida y sustituida por clubes de aficionados creados por el libre consentimiento desde abajo… Los socialistas, socialdemócratas y comunistas contrarrestaron a los liberales con identidades de clase, llamando a los trabajadores de todo el mundo a unirse para derrocar el poder de la burguesía global. … Paralelamente a los comunistas, las fuerzas nacionalistas extremas llegaban al poder en Europa Occidental. Actuaron en nombre de la “nación” o de una “raza”, contrastando de nuevo el individualismo liberal con algo “común”, cierto “ser colectivo”. Utilizando tácticamente a la Rusia soviética, el capitalismo consiguió inicialmente hacer frente a los regímenes fascistas, y éste fue el resultado ideológico de la Segunda Guerra Mundial. La subsiguiente Guerra Fría entre el Este y el Oeste, a finales de los años 80, terminó con una victoria liberal sobre los comunistas. Así, el proyecto de liberación del individuo de toda forma de identidad colectiva pasó a otra etapa”.

Tras derrotar al enemigo exterior, los liberales han descubierto otras dos formas de identidad colectiva. En primer lugar, el género. Al fin y al cabo, el género también es algo colectivo: masculino o femenino. El género requiere ser abolido, al igual que todas las demás formas de identidad colectiva. La migración masiva está atomizando a las poblaciones en Occidente mediante una ideología de los derechos humanos que opera con el individuo sin tener en cuenta los aspectos culturales, religiosos, sociales o nacionales. A los liberales les quedaba un último paso: abolir lo humano. Al fin y al cabo, el humano es también una identidad colectiva, lo que significa que debe ser superado, abolido, destruido, y los humanos sustituidos -aunque sea parcialmente- por ciborgs, redes de Inteligencia Artificial y productos de la ingeniería genética.

Una persona sin religión, sin patria, sin un pueblo al que pertenecer, y ahora sin género, se introduce en la Singularidad, y se convertirá en uno más entre otros ordenadores y calculadoras, es decir, dejará de ser. Dugin traza el camino del liberalismo desde el nominalismo -el modelo temprano medieval de Occam- hasta Schwab. Y justo antes de su completa victoria, los Reseteros tropiezan con la piedra del próximo Gran Despertar.

El Gran Despertar no tiene que ver con las élites y los intelectuales, sino con el pueblo, con las masas, con la gente como tal. No se trata de un análisis ideológico. Es una reacción espontánea de las masas que de repente se han dado cuenta, como el ganado ante el matadero, de que su destino ya ha sido decidido por sus gobernantes y que no hay más espacio para el pueblo en el futuro. El Gran Despertar es espontáneo, en gran medida inconsciente, intuitivo y ciego.

La tesis del Gran Despertar no debe cargarse apresuradamente con detalles ideológicos, ya sea el conservadurismo fundamental, el tradicionalismo, la crítica marxista del capital o la protesta anarquista por la protesta. El Gran Despertar es algo más orgánico, más espontáneo y al mismo tiempo tectónico. Así es como la humanidad se ve repentinamente iluminada por la proximidad de su inminente fin. Por eso el Gran Despertar viene del interior de los Estados Unidos, donde la Oscuridad es más profunda. Es un grito desde el propio infierno, desde esa zona donde el futuro negro ya ha llegado en parte.

Dugin cree en la victoria del Hombre. Somos aliados: los deplorables estadounidenses, los populistas europeos (que deben renunciar a la disputa fechada entre la izquierda y la derecha), los países islámicos: Turquía e Irán, la gigantesca China, que intenta subirse a la ola global, pero que sin embargo se opone, conserva su identidad civilizatoria, y por último Rusia, con su experiencia de oposición mundial al hegemón. Los enemigos son fuertes, pero nosotros somos más fuertes, dice.

El poder de los globalistas se basa en ilusiones, que intentan maniáticamente inculcar en nuestras mentes. El Gran Reajuste fue proclamado por un puñado de viejos degenerados al borde de la demencia (como Biden, el marchito villano Soros o el gordo burgués Schwab) y una chusma marginal y perversa. Tienen las bolsas y las imprentas; los ladrones de Wall Street y los adictos a los inventos de Silicon Valley trabajan para ellos. Los disciplinados agentes de inteligencia y los obedientes generales del ejército están subordinados a ellos. Pero esto es insignificante comparado con toda la humanidad, con la gente del trabajo y del pensamiento, con la profundidad de las instituciones religiosas y la riqueza fundamental de las culturas.

La liberación ya ha comenzado en Texas. Su rechazo al régimen de las máscaras es una prueba de que el pueblo norteamericano entiende hacia dónde se dirige. Praemonitus, praemunitus, o sea, que quien está prevenido está pertrechado.

Israel Shamir, 9 marzo 2021

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Articulo original

Traducción: María Poumier para Red internacional

Contactar al autor: israelshamir@gmail.com

 

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