Alain Soral: un nacionalismo no identitario

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¿Cuáles son las posiciones políticas de Alain Soral?

Las posiciones políticas de Soral son complejas, pero pueden ser resumidas como una “Tercera Posición francesa”. Sus políticas prácticas incluyen: la soberanía nacional, el fin de la inmigración, la economía libre de banqueros, el conservadurismo social, una política exterior no alineada, el fin del estado niñera y del feminismo, el retorno a la virilidad, la alianza con Rusia, e idealmente la creación de un “proteccionismo europeo” para organizar la economía a escala continental. Un lema importante es “reconciliación”. “Reconciliación” entre la “izquierda del trabajo” y la “derecha de los valores”, que en la práctica significa un cierto socialismo económico y conservadurismo social. “Reconciliación” entre franceses étnicos y ciudadanos franceses afromusulmanes alrededor de un nacionalismo cívico. “Reconciliación” entre el proletariado y la clase media contra la finanza especulativa.

Soral se opone a lo que él llama “el Imperio” en cuanto ideología: el orden burgués que está creando un “último hombre” universal, afeminado, mestizo, aculturado, global, con miedo a la muerte y sin honor. Ideología que puede ser descrita como bohemio-burguesa (bobo*), liberal-libertaria o, para usar una frase de Jonathan Bowden, “capitalismo de izquierda.” Soral también se opone a lo que él llama “el Imperio” en la geopolítica, que es una extraña constelación americano-financiero- sionista de nodos de poder interconectados que está tratando de imponer su hegemonía cultural, ideológica, económica y militar alrededor del mundo, y destruir todos los estados nación. Soral convoca a una alianza de naciones libres contra el “Imperio”. Es considerado una figura satánica por el sistema político-mediático francés, principalmente debido a su crítica mordaz a los efectos perniciosos del etnocentrismo judío y del sionismo (tanto israelí como internacional) sobre los no judíos. Diferentes nacionalistas norteamericanos, sin duda, encontrarán mucho que criticar en esta o aquella parte de su agenda (de hecho, muchos nacionalistas franceses también difieren de Soral), pero en cualquier caso es importante encajarla críticamente. Se trata de un proyecto ideológico y político sofisticado, independientemente de sus tensiones internas e imprecisiones.

 

¿Cuál es la influencia de Alain Soral?

Creo que es incuestionable que hoy Soral y Égalité&Réconciliation [Igualdad y Reconciliación, E&R en adelante] son el movimiento disidente, nacionalista y antisionista más influyente en Francia y de hecho (en términos de audiencia) muy posiblemente del mundo occidental. En Francia, sin duda, el público de E&R es mayor que el de otros nacionalistas, como los Identitarios (aunque éstos pueden ser más fuertes en la acción directa), o los intelectuales de la Nueva Derecha que son más conocidos por los nacionalistas anglosajones. Son una gran puerta para que los jóvenes descubran el nacionalismo y parecen tener cierta influencia, necesariamente encubierta, en las filas más jóvenes del Front National [Frente Nacional, FN en adelante].

Egaliteetreconciliation.fr es una página cada vez más popular que está por lo general entre las 250 más visitadas en Francia (Alexa). Es, con mucho, la principal página de “noticias alternativas”. A mediados de 2014, la página estaba clasificada en el puesto 199, no muy detrás de slate.fr (filial francesa de American Slate), y ligeramente por delante de la página web del periódico regional La Dépêche du Midi, del canal de televisión estatal France 3, y de gmail.com. En resumen, la audiencia on line directa de E&R está al nivel de las principales fuentes de noticias online o de un periódico importante de segundo nivel.

Los numerosos vídeos de Soral suelen recibir decenas o incluso cientos de miles de visitas. Estos vídeos por lo general se vuelven a editar de forma independiente y éstos también reciben una gran cantidad de visitas. Son en su mayoría conferencias y “vídeos del mes”, entrevistas que cubren noticias (a menudo de forma hilarante, con secciones como “Le con du mois” [El Idiota del mes] y cultura. Los vídeos culturales promueven libros publicados por Soral y suelen ser muy largos, pero aún así obtienen muchas visitas, lo que sugiere seguidores intelectualmente comprometidos. Para aquellos que hablan francés, sólo puedo recomendar echar un vistazo a los vídeos de Soral, una experiencia que para mí fue simplemente asombrosa y que ha destruido de forma permanente la prisión mental de corrección política en la que estaba preso hasta entonces.

Después de abandonar la política partidista, Soral fue capaz de evaluar sus experiencias y escribir Comprendre l’Empire [Comprender el Imperio], publicado en 2011, una síntesis de sus opiniones políticas de 200 páginas. Este medio ensayo, medio manifiesto, se convirtió en un bestseller underground con 80.000 ejemplares vendidos, y está perennemente en la lista de bestsellers políticos en Amazon.fr (a veces el primero), a pesar de un boicot total por parte de los medios de comunicación. Su revelador subtítulo da esencia del argumento: “¿Futuro Gobierno Global o revuelta de las Naciones?”

Soral y sus colaboradores montaron una plétora de pequeñas empresas, generalmente desde un ángulo nacionalista. Estas incluyen Prenons le Maquis (camping, survivalismo), Sanguis Terrae (vino), Au Bon Sens (alimentos orgánicos) y, tal vez más significativamente, la editorial Kontre Kulture, cuyo nombre y misión recuerdan curiosamente a Counter-Currents, que publica obras importantes y generalmente agotadas y a sus propios autores. Soral, como Counter-Currents y el Occidental Observer Quarterly, cree que la cultura está en la raíz de muchos de los problemas contemporáneos y en desafiar la supremacía del régimen actual.

Desde el verano de 2013, hace apenas un año, Soral apareció cada vez más en la portada de los medios de comunicación. Algo que comenzó con el entonces ministro del Interior Manuel Valls denunciándolo públicamente como “enemigo de la República” en agosto de 2013. Soral también publicó recientemente un libro co- escrito con el conocido periodista de televisión Éric Naulleau, supuestamente de “debates” entre los dos, que halló su camino hacia las principales librerías (Diálogues désaccordés). Por último, la cruzada anti-Dieudonné de 2013-2014, que terminó con la prohibición gubernamental del show del comediante Le Mur, también atrajo la atención sobre Soral (incluyendo una rara entrevista dada a la BBC). Cada uno de estos acontecimientos hizo que los medios de comunicación pasaran de ignorar sistemáticamente a Soral a darle una cobertura significativa. Esta cobertura, por supuesto, fue totalmente negativa, pero sin embargo se correlaciona con un aumento de la audiencia de Soral, planteando un problema insoluble para el régimen, ya que sus esfuerzos de propaganda pueden ser contraproducentes.

De manera más general, Soral y E&R se benefician de la popularidad de Dieudonné M’bala M’bala. Aunque el cómico franco-camerunés ha sido excluido de la televisión, demonizado por los medios de comunicación, y acosado por el Estado y por las organizaciones no gubernamentales por motivos étnicos, es capaz de conseguir audiencias masivas para sus espectáculos. Como una medida de su popularidad, los vídeos de Dieudonné, en general, reciben más vistas que los de Soral, con cientos de miles o millones de visitas. La política de Dieudonné es aún más “meta” que la de Soral. Es más un comentarista social que político. Es un anti-sionista, pero no realmente un nacionalista. Las actividades de los dos no se han fusionado**, aunque existe claramente una gran porosidad y superposición entre sus partidarios.

 

¿Cómo ha llegado Alain Soral a tener tanto éxito en la creación de su audiencia?

El trabajo de Soral desde su salida del FN ha sido abrumadoramente metapolítico, dejando de lado todo tipo de política electoral directa, pero siendo un apoyo para cualquier movimiento en línea con los objetivos de E&R, sobre todo el FN. Ha seguido una estrategia de alto riesgo muy peligrosa – suponiendo que fuera consciente y algo más que el reflejo de su terca determinación por decir lo que piensa – que finalmente dio sus frutos.

Sin embargo, vale la pena subrayar el precio que ha pagado por su notoriedad. Soral es un leproso. Todos los medios de comunicación y los partidos políticos lo consideran el diablo e incluso el FN es cuidadoso con cualquier aspecto de sus relaciones con él. A pesar de que ahora tiene una audiencia significativa totalmente suya, su “anti-semitismo” lo hace intocable incluso para la extrema derecha (sus amigos de izquierda, si tenía alguno, hace tiempo que lo abandonaron).

Este tipo de estrategia no es para cualquiera, y si bien esta forma de metapolítica provocativa puede complementar el trabajo de otros grupos, no es apropiada para la política electoral directa. Esta estrategia, que implica una total auto-marginación y un sacrificio considerable, probablemente sólo resultó viable gracias a internet.

Dicho esto, es asombrosa la cantidad de público que Soral ha sido capaz de alcanzar y de ampliar desde el año 2009, cuando hace apenas cinco años decidió hacerse completamente libre para decir lo que piensa. Al respecto, puede ser identificado un número de factores importantes.

Soral proyecta una imagen de virilidad. No se inclina ante nada y es el único dispuesto a discutir los temas más tabú. Resulta ser además boxeador. Esto atrae a una parte cada vez mayor de jóvenes varones europeos y no europeos que anhela modelos masculinos en nuestras cada vez más afeminadas y transexuales sociedades.

Soral tiene un estilo de debate sumamente agresivo. Cualquier intelectual, periodista, político o activista que estime un estúpido o que está mostrando mala fe podrá ser sometido a una crítica virulenta, a menudo hilarante. (Los que hablan francés pueden comprobarlo en este video recopilatorio de su “Le Con du moi” [Idiota del mes]. Como ejemplo, el comediante pseudo-subversivo Stéphane Guillon atacó una vez a Soral tachándolo como “peligroso”, y este respondió diciendo lo siguiente:

“Una pequeña quenelle ya que Guillon habló de mí: “Me pregunto si hay algo de genuinos celos porque tengo que admitir que hoy me tiré a su esposa. Tal vez está enojado conmigo porque me tiré a su esposa. Pero creo que es bastante injusto al estar enojado conmigo y no con a otros, porque en el momento básicamente todos jodimos. Así que no sé por qué él está enojado conmigo en particular […] Así que yo respondo: no sólo soy peligroso yo, pero me tiré a tu esposa, y tú no joderás a la mía en un futuro próximo” (Mostrándole el dedo corazón).

La agresividad de Soral atrae a la gente por varias razones: el estilo es accesible para los profanos, y los vídeos se propagan; toda persona que se haya sentido menospreciada por quienes Soral critica se sentirá reivindicado (a menudo Soral es el único dispuesto a criticar a estas personas de manera directa); y, finalmente, quienquiera que conozca o quizá apoye a quien Soral está criticando descubrirá de este modo a Soral. Toda publicidad es buena publicidad, y hay pocas formas mejores para conseguirlo que provocando emociones, tanto positivas como quizás especialmente negativas.

Soral tuvo que moderar un poco este tipo de vídeos, ya que consiguieron envolverlo en una inmensa cantidad de casos legales por difamación e injuria pública (la tierra de Voltaire tiene notables problemas con el concepto de la libertad de expresión).

También participó en aquello que el régimen considera la provocación más extrema, como la realización de una quenelle frente al Memorial del Holocausto en Berlín (Soral no niega el Holocausto, pero ha reclamado libertad de expresión para los revisionistas; por este gesto ha sido demandado por grupos judíos por una suma de cientos de miles de euros).

Fundamentalmente, tanto Soral como Dieudonné son económicamente independientes del sistema político-mediático. Dieudonné aparentemente gana cientos de miles de dólares al año con sus espectáculos cómicos. Soral parece salir adelante, a pesar de los costos judiciales, gracias a sus conferencias y a los aparentemente modestos ingresos de sus diferentes empresas (según parece, unas decenas de miles de euros al año). Como siempre ¡la frugalidad es la libertad!

Soral y Dieudonné han sido los únicos dispuestos a hablar sobre temas tabú: el etnocentrismo judío, la sobre representación judía en la élite, y el sionismo. Por supuesto, si los demás ignoran una gran parte de la realidad, debemos recurrir a los que se enfrentan a ella de cara.

También de forma significativa, la postura ostensible de Soral es de respeto hacia los valores oficiales de la República Francesa: el no reconocimiento de los grupos étnicos, la igualdad ante la ley, la soberanía popular. Él pone de relieve las contradicciones entre los valores oficiales del régimen y su práctica real. El régimen es así desacreditado entre las personas que descubren a Soral, que entonces están psicológicamente preparadas para sentirse cómodas con sus ideas más radicales.

De manera significativa, los análisis de Soral han venido siendo reivindicados con el tiempo. La crisis financiera, la crisis del euro, la crisis actual de la democracia, la patética presencia del impotente presidente François Hollande, y en especial la constante y cada vez más flagrante parcialidad étnica en Francia y en los medios de comunicación de otros países occidentales y en la política exterior. Todos ellos confirmaron su importancia. (En Francia ese activismo étnico ha llegado a ser simplemente grotesco: incluyendo a Bernard-Henri Lévy poniendo en marcha de manera no oficial la destrucción de Libia, a Alain Finkelkraut siendo promovido a la Academia Francesa, la absurda y legalmente dudosa persecución de Dieudonné incluyendo el uso de la censura preventiva, y el reciente nombramiento del agente sionista Manuel Valls como primer ministro).

Por encima de todo, Soral ha sido firme y sin complejos desde 2004. Como él mismo explicó: “El sistema está empezando a fabricar a Manuel Valls – como fabricó a Bayrou en su momento, y en otro a Mélenchon-, por eso no debería soñar. Tiene la impresión de que está avanzando muy rápido, ya que lo están empujando. El día que dejen de empujarlo, se moverá mucho más despacio. Yo, yo avanzo con los vientos soplando en contra, así que pedaleo con gruesas pantorrillas”.

Uno puede depender del régimen, tal vez incluso influir internamente, pero aun así ser vulnerable a sus deseos. O uno puede ser independiente. (Sin duda, estos roles pueden ser complementarios, con críticos externos y cripto-nacionalistas circunspectos empleados por el régimen).

 

¿Cuáles son los antecedentes de Alain Soral? O, de la “seducción” al conservadurismo social

Nacido el 2 de octubre de 1958, Alain Soral tuvo a todas luces una vida familiar infeliz, maltratado por su padre, un desclasado que fue condenado por fraude y perdió sus propiedades. Se fue a París en 1976, haciendo trabajos ocasionales. A pesar de no tener el título de secundaria, encontró trabajo en el mundo de la publicidad de medios de comunicación cultural a través de su hermana Agnès Soral, que como aspirante a actriz tenía una red de contactos cada vez mayor en el mundo parisino del espectáculo y de la cultura comercial (el márketing).

Al parecer, Alain odiaba este trabajo, considerándolo insatisfactorio y falto de ideas, encontrándolo terriblemente aburrido. Soral parece haber sido empujado por un agudo sentido de la humillación en tanto burgués convertido en proletario (diciendo que tenía un “doble conciencia”, de proletario y de burgués, a consecuencia de ello), por un agudo intelecto, por una acusada sensibilidad para los matices de la vida social a su alrededor, y por un hambre por probarse a sí mismo y por ser amado. Los que hayan seguido la carrera de Roissy/Heartiste y Rooshv pueden encontrar interesante el hecho de que el joven Soral fuera un dragueur de rue (un maestro de la seducción callejero), que al parecer llevó a la cama a más de 800 mujeres, disfrutando especialmente de jóvenes mujeres burguesas narcisistas, como una forma de “lucha de clases”.

Jonathan Bowden, que hizo hincapié en el vínculo entre el arte y los disidentes políticos radicales, puede que no se sorprendiera al saber que el primer interés de Soral eran las artes, pasando a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de París. Leyó una gran cantidad de literatura política, principalmente marxista, incluyendo a Michel Clouscard, Lucien Goldmann, György Lukács y otros. Más tarde escribiría en tercera persona: “Alain Soral, ex dragueur de rue que amaba los libros tanto como las chicas, tanto es así que no ha elegido entre ambos”. Aquí es claramente un “rufián cultivado”…

Deprimido y parece que contemplando la posibilidad el suicidio, co-escribió un libro sobre moda (Les Mouvements de mode expliqués aux parents, 1984), al parecer como un desafío a sí mismo, que se convirtió en un best-seller sorpresa. Pronto, la ambición de Soral fue la de liberarse de la esclavitud del salario, viviendo modestamente de sus libros. Durante las siguientes décadas publicó distintas obras:

  • La création de mode: Comment comprendre, maîtriser et créer la mode (1987)
  • Le Jour et la Nuit, ou la vie d’un vaurien (1991): Una novela autobiográfica que escribió mientras trabajaba como vigilante en un castillo.

 

  • Sociologie du dragueur (1996): Su guía de “seducción”, en realidad una especie de ensayo autobiográfico con intensas meditaciones acerca de la epistemología (teoría versus práctica, practicantes vs. teóricos), los roles entre hombres y mujeres y la existencia humana.
  • Vers la feminization?: Démontage d’un complot antidémocratique (1999):

Un ataque contra el feminismo oficial y narcisista burgués.

  • Jusqu’où va-t-on descendre? Abécédaire de la bêtise ambiante (2002): Análisis políticamente incorrecto de diversos aspectos de la política y la sociedad contemporáneas.

 

  • Socrates à Saint-Tropez: texticules (2003): Igual que el anterior, con críticas subidas de tono del comunitarismo (por ejemplo, el aumento de la presión ejercida por los lobbys homosexuales/feministas/élites judías). El subtítulo es un juego de palabras entre “pequeños textos” y testículos.
  • Misères du désir (2004): Una Novela

 

  • CHUTe ! Éloge de la disgrâce (2006): Una novela sobre la decadencia y caída de un “periodista honesto” (o sobre la inevitabilidad del periodismo oficial convertido en propaganda).

 

  • Comprendre l’Empire. Demain la gouvernance globale ou la révolte des Nations («Comprender el Imperio. Mañana, la gobernanza global o la revuelta de las naciones, Éditions Blanche, 2011.
  • Chroniques d’avant-guerre («Crónicas de pre-guerra»), Éditions Blanche, 2012.
  • Dialogues désaccordés. Combat de Blancs dans un tunnel («Diálogos desacordados. Combate de blancos en un túnel») en colaboración con Éric Naulleau, Hugo, colección Blanche,

Soral también ha dirigido una película, Confesión d’un dragueur, basada en sus libros sobre la seducción.

No voy a tratar de psicoanalizar a Soral para tratar de determinar lo que le ha hecho elegir el notable y difícil camino que ha tomado. Pero es importante conocer la biografía del hombre, dada la naturaleza de la epistemología soraliana.

Se podría decir que los escritos de Soral son genuinamente no positivistas, lo que los convierte en una cosa muy rara en estos días. Es claramente indiferente hacia las estadísticas o hacia la seca escritura académica. Soral llega a sus conclusiones mediante la interacción y el contraste de tres fuentes: su experiencia vital visceral, su lectura de “grandes obras” filosóficas y sociológicas, y su propia dialéctica de alto nivel. (Esta última, en particular, es un notable – y bastante intimidatorio – razonamiento mediante lógicas de ida y vuelta que es tan extremo que uno se siente tentado a llamarlo “dialéctica histérica”. Aunque tengo entendido que esto fue una vez la norma en el razonamiento filosófico).

Como tal, la experiencia vital de Soral es fundamental para su visión del mundo – en particular, sus experiencias conquistando mujeres, su disgusto al trabajar con las bobo élites, su estancia en el Partido Comunista Francés y más tarde en el FN, y finalmente su persecución por parte del establishment político-mediático por plantear la cuestión del etnocentrismo judío.

Como acotación al margen, no creo que sea una coincidencia que Soral, Heartiste y Rooshv hayan pasado del coqueteo al conservadurismo social y a una cierta disidencia, por dos razones:

En primer lugar, esta experiencia directa, vivida, de las mujeres como son, obviamente contradice la propaganda ordinaria del régimen acerca de la equivalencia entre hombres y mujeres y sobre su intercambiabilidad, desacreditando así la propaganda del régimen en general. Un científico aeroespacial no puede ignorar el heliocentrismo (independientemente de lo que el régimen diga) si planea enviar algo al espacio exterior, y el prestigio de la Iglesia católica nunca se ha repuesto de Galileo y Darwin. En segundo lugar, los hombres que están dispuestos a conquistar a las mujeres tienen una dureza muy poco burguesa, ya que poseen la voluntad de conseguir lo que desean a pesar de los temores al rechazo o de los sentimientos ajenos, cualidades que arman a un hombre con el coraje necesario para afirmar la verdad tal y como él la ve, incluso si esto va a herir los sentimientos de los demás o lo va a hacer sufrir a él mismo como disidente. Tal vez Schopenhauer no se sorprendería al saber que, de esta extraña manera, la rebeldía del hombre europeo contra el régimen, su lucha por la verdad y la libertad, se deriva de su voluntad implacable por la vida.

 

¿Cuál es la experiencia política de Alain Soral? O, desde el comunismo al nacionalismo

En algún momento a finales de la década de 1980 o principios de 1990, Soral se unió al Partido Comunista Francés (PCF). Poco se sabe acerca de este período. Parece que se unió debido a su odio hacia el trabajo burgués y hacia la burguesía, y por su sentimiento compartido para con los proletarios. Soral hizo campaña contra el Tratado de Maastricht de 1992 y la creación de la Unión Europea y, de hecho, los comunistas fueron uno de los pocos partidos que se opusieron a ella con el FN. Además, en la década de 1970 el PCF se había opuesto a la inmigración, que perjudicaba a los trabajadores. Soral señaló que los trabajadores de cuello azul tienden a ser nacionalistas y éstos se fueron uniendo de forma creciente al FN más o menos al mismo tiempo que lo hizo Soral. Por extraño que pueda parecer, los comunistas son a menudo nacionalistas, incluso si los partidos comunistas en general han sido dirigidos por individuos de pensamiento globalista.

Soral era sin embargo conocido principalmente por su crítica social mordaz, en particular del feminismo y del activismo de minorías (étnicas, homosexuales, feministas). Se convirtió en una personalidad menor de la televisión, apareciendo como ejemplo de conservador en programas de entrevistas a finales de la década

de los noventa y principios de dos mil. Soral diría más tarde que estaba preparado un sitio para él como crítico conservador “del sistema”, pero, en realidad, evidentemente era demasiado susceptible para eso, siendo totalmente intolerante con aquello que consideraba una mentira o una crítica injusta, y estando rebosante de cosas que decir en cada aparición televisiva, aparentemente tratando de corregir todas las incorrecciones que había oído. Soral no sólo critica, a menudo dice lo que él considera la verdad del modo más áspero, más cruel posible.

El giro manifiesto de Soral hacia el nacionalismo comienza al parecer a partir de su desagrado con la injusta cobertura mediática sobre el líder del FN, Jean-Marie Le Pen (en particular en 2002, cuando disputó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales), y sobre el cómico franco-camerunés Dieudonné M’bala M ‘bala, además de por su propia persecución por parte del establishment sionista.

En diciembre de 2003, Dieudonné realizó un sketch interpretando a un colono israelí fundamentalista judío, instando a su audiencia a “unirse al eje Americano- Sionista” y concluyendo con el grito “Isra-heil!”. Sufrió una masiva campaña de difamación y como resultado el ostracismo, con la usual espiral progresiva: el acusado, cansado, arremete con frustración contra sus agresores, el acusado tiene dificultades para explicar por qué las ofensas contra la comunidad judía tienen un precio tan alto en comparación con la comunidad negra, musulmana o blanca, sin caer en lo que el régimen ha definido como “antisemitismo”. (La respuesta, obviamente, es la combinación de la sobre representación judía en posiciones de influencia política, cultural y económica, y el etnocentrismo judío, es decir, el racismo.)

Soral fue uno de los pocos que defendió a Dieudonné. Esto le valió pocos amigos, pero él mismo no pasó a ser considerado una no persona hasta un fatídico 20 de septiembre de 2004, cuando se difundieron unas declaraciones suyas a los periodistas, en las que Soral dijo:

“Cuando con un francés, un judío sionista, usted comienza a decir: ‘Tal vez algunos de los problemas vinieron por usted. Tal vez usted ha cometido algunos errores.

Esto no es sistemáticamente culpa del otro, no del todo, si todo el mundo le odia dondequiera que haya puesto un pie”. Porque esa es, básicamente, su historia,

¿sabes?. Desde hace 2500 años, cada vez que ponen un pie en algún lugar, después de 50 años consiguen que les pateen el culo. Uno tiene que decir, ¡qué extraño! Es que todo el mundo está equivocado, excepto ellos. El chico empieza a ladrar, a gritar, a volverse loco, ¿sabes? No se puede tener un diálogo. Es decir, creo que hay una psicopatología, ¿sabes?, del judaísmo-sionismo, que es semejante a una enfermedad mental”.

Soral se opuso a la difusión de la entrevista. De todos modos, finalmente fue declarado por los tribunales culpable de “incitación al odio racial” y condenado a una multa de 6.000 euros. Más significativamente, lo declararon persona non grata.

Dieudonné y Le Pen –perseguido por el mismo étnicamente sesgado establishment político mediático– se hicieron más cercanos. Soral se unió al FN en el otoño de 2005 y fue puesto a cargo de las cuestiones de las minorías sociales y étnicas. Le Pen era evidentemente aficionado a Soral y pronto lo catapultó al Comité Central, órgano ejecutivo del partido. El FN estaba entonces en una posición de debilidad, ya que una gran parte de cargos locales electos y de cuadros profesionales del FN,

como Bruno Mégret, había desertado en la década de 1990. Además, el avance de Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2002 había dado lugar a una reacción violenta masiva y total por parte de los principales medios de comunicación (sugiriendo una situación sin salida), y el mismo Le Pen estaba envejeciendo, con la incertidumbre acerca de la futura sucesión en el partido, e incluso sobre su propia existencia.

Soral presumiría más tarde de haber sido el escritor de los discursos de Dieudonné y de Le Pen al mismo tiempo. Como ex-comunista, estaba orgulloso de que el FN se hubiera convertido en el principal partido de los trabajadores, pero también que fuera simpático para los inmigrantes de segunda generación, diciendo que “si el Frente Nacional pudiera convertirse en el principal partido de los inmigrantes, me encantaría [“je jouirais intégralement”, “Me correría totalmente”, N.P.T.]”.

El FN ya había recorrido un largo camino desde la década de 1980 – cuando era un partido de derecha bastante banal, que apelaba al nicho electoral de cualquiera que estuviera a la derecha del centro-derecha gobernante, adoptando una retórica y unas políticas básicamente populistas, reaganianas (anti-inmigración, firmes con el crimen, conservadoras en lo social, anti-gubernamentalistas, anti-asistencialistas, pro-OTAN, anticomunistas). Con la caída del comunismo y el aumento de las guerras estadounidenses y la integración europea, el FN se hizo euroescéptico y contrario a la guerra (oponiéndose en particular a las guerra en los Balcanes y en Irak).

El FN, por tanto, había comenzado ya su giro anti-globalista en la década de 1990. Soral trajo una nueva dimensión al intentar crear una especie de nacionalismo de izquierda: políticas económicas progresistas (apelando a los trabajadores) y llamamientos al francés de origen inmigrante (al mismo tiempo que se mantiene anti-inmigracionista). Soral es co-autor del famoso discurso de Le Pen en Valmy, en septiembre de 2006, en el lugar de la primera victoria militar del régimen revolucionario francés, en donde el líder nacionalista declaró: “Desde Gergovia a la Resistencia y de la monarquía de los Capetos a la aventura napoleónica, ¡Me quedo con todo! Sí, ¡con todo!”.

Las elecciones presidenciales de 2007 fueron un pequeño desastre para el FN. Su voto se redujo a la mitad. Esto probablemente tuvo más que ver con la exitosa campaña de Nicolas Sarkozy arañando temáticas nacionalistas acerca de la inmigración y el crimen, antes que con la influencia de Soral en el programa del FN. El partido ha mantenido en gran medida temas soralianos, como el progresismo en lo económico y el “todo lo francés”, aun cuando su línea respecto al Islam ha sido ignorada.

Después de las elecciones, Soral funda E&R, al parecer con espíritu conciliador, viéndolo como una especie de escuela de pensamiento del ala izquierda nacionalista. Una oscura disputa antes de las elecciones parlamentarias europeas de 2009 le llevó a abandonar el FN, dando un discurso en el que acusaba a Marine Le Pen de querer incorporarse “al sistema” con el abandono del auténtico nacionalismo. Más tarde se arrepintió de esto, mostrando la tendencia de Soral a generalizar a partir de acontecimientos posiblemente anecdóticos, y a ver todo en los términos de su propio “sistema” intelectual.

Soral y Dieudonné pasaron a a liderar una lista “anti-sionista” en esas elecciones europeas, obteniendo el 1,3% de los votos en la región parisina de Île-de-France, mostrando así los límites en elecciones directas de metapolítica incluso populares. (Hubo recientemente un fracaso similar en Bélgica con Laurent Louis y su Debout les Belges, un extraño partido cuasi-nacionalista, que había tratado de tocar el mismo acorde que Dieudonné y Soral. Los dos dieron algún apoyo a Louis, pero su partido no ha podido obtener representación en las elecciones europeas de 2014).

 

¿Cuáles son las relaciones de Alain Soral con otros nacionalistas franceses?

Soral y E&R promueven alegremente (dándoles visibilidad en su página web o vendiendo sus libros en Kontre Kulture) a todos los intelectuales y movimientos que afirman cosas válidas conforme a su punto de vista, incluso si no están de acuerdo en todo. Así, aunque Soral es antisionista, ha promovido al periodista judío Éric Zemmour (sin duda el más popular especialista nacionalista-conservador en Francia), o al intelectual parcialmente judío Emmanuel Todd (por su apología del

Estado nación francés, a pesar de que es pro-inmigracionista, un poco germanófobo y extrañamente tolerante con el anglo-financiarismo), o al escritor racista blanco Hervé Ryssen.

Esta actitud de “carpa grande” (re)conciliadora entra a veces en conflicto con las brillantes críticas de Soral a cualquiera que considere se está comportando de forma hipócrita, mentirosa o, de forma encubierta, motivado por cuestiones étnicas. Todo ello, junto a sus propias ideas controvertidas, ha significado que a menudo Soral haya tenido relaciones tensas con otros nacionalistas.

Desde su salida del FN y a pesar de la controversia inicial, Soral ha apoyado consistentemente al Frente Nacional. Marine Le Pen, y especialmente su portavoz Florian Philippot, están claramente más cerca de su línea económica progresista y de su nacionalismo cívico de lo que lo estaba el viejo FN (aunque compartiese las políticas contra la guerra, el soberanismo, y las posturas anti-inmigración del viejo FN). Según todos los indicios, sin embargo, Soral tiene mejores relaciones personales con los líderes de la vieja guardia, incluidos Jean-Marie Le Pen y el conservador-católico Bruno Gollnisch.

Soral ha tenido conflictos con el FN de Marine sobre algunas cuestiones, especialmente con las provocaciones islamófobas y su agresivo secularismo (laicismo). Le disgustan algunos notables del nuevo FN como Gilbert Collard, un francmasón. Además, Soral se encuentra en un litigio legal con el novio de Marina y vicepresidente del FN, Louis Aliot. Soral declaró a Aliot “con du mois” (“idiota del mes”) y dijo que era “un chupapollas sionista” por haber ido a Cisjordania y haber elogiado los asentamientos israelíes. Aliot demandó a Soral por “difamación e injuria pública”. Más allá de la disputa personal existe una cuestión de fondo: ¿debe el FN en su lucha para ser elegido, ceder a la “corrección política” del régimen político-mediático en general y ante el sionismo en particular? La cuestión es tanto más importante dada la reciente disputa entre Marina y Jean-Marie sobre la última controversia fabricada por los medios.

Dado el tipo de nacionalismo multirracial de Soral, no es de extrañar que en general haya tenido malas relaciones con los identitarios. También tiene diferencias irreconciliables con su equivalente entre los africanos y los musulmanes, los Indigènes de la République (más o menos correspondientes a los movimientos black power en los EEUU, una suerte de anticolonialismo multirracial fanoniano… en la metrópoli francesa). Parece que un número significativo de antiguos simpatizantes identitarios e indígenas terminan uniéndose a E&R.

En cuanto a los intelectuales tradicionales de la Nueva Derecha francesa, Soral tiene bastante buenas relaciones con Alain de Benoist. Por otra parte tiene pésimas relaciones con Guillaume Faye, quien ha dicho de él:

“Alain Soral es un ex-marxista bueno para nada que contribuyó a la caída del Frente Nacional con sus ideas delirantes. Él no es serio en absoluto. Admira a los árabes por su virilidad y todo eso. Yo no voy a otros en busca de mis. Busco mis soluciones en mi propio pueblo. ¿De qué lado está Alain Soral? No se sabe muy bien quién es. Es un absurdo. Él no ha producido una obra construida, concreta. No hay nada serio. Es un bufón-sociólogo que está furioso porque no fue aceptado por los círculos más altos [presumiblemente del establishment cultural francés – N. de GD]”.

Esto sin duda refleja las prioridades completamente opuestas de ambos. Para Faye: ignorar*** la cuestión judía, centrándose en la islamofobia. Para Soral: derrocar primero el sionismo internacional, y entonces la islamización será mucho más fácil de abordar.

 

¿Cuáles son las relaciones de Alain Soral con los nacionalistas extranjeros?

Se puede decir que Soral apoya a todos los nacionalistas del mundo que se opongan al “Imperio”. Él se llamó a sí mismo “alter-nacionalista” inspirado en el término “alter-globalista” propio de la izquierda internacionalista. Dicho de otra manera: “¡Nacionalistas del mundo, uníos!”.

En particular, Soral ha dicho que el tipo de nacionalismo socialista, cristiano, antirracista y anti-imperialista de Hugo Chávez es el más cercano al suyo. En el mundo musulmán, Soral ha apoyado a Irán (especialmente la lucha de Mahmoud Ahmadinejad contra el colonialismo israelí y contra la censura a la investigación histórica), Siria y el Líbano (en particular la reconciliación nacional entre cristianos y musulmanes alcanzada en el Líbano por el general Michel Aoun y por Hezbolláh).

También apoya la Rusia de Vladimir Putin como el principal rival del “Imperio”.

Soral se opone a los diversos nacionalistas de extrema derecha sionistas, como el Partido por la Libertad holandés y la Liga de Defensa Inglesa.

En términos intelectuales, Comprendre l’Empire ha sido traducido al ruso y publicado por Alexander Dugin, que evidentemente ve a Soral como una figura significativa. Soral también ha promovido la obra de Dugin en Francia. Ha tenido buenas relaciones con la italiana Casa Pound, que en cierto modo parece el movimiento extranjero más similar ideológicamente a E&R. La influencia de Soral es sin embargo mayor, como era de esperar, en el mundo de habla francesa, como Bélgica, Quebec, el Magreb y el África negra francófona.

Curiosamente, parece que en gran medida Soral llegó de forma independiente a conclusiones similares a las de los nacionalistas y populistas anglosajones. Kontre Kulture publica traducciones de obras de Ezra Pound (Labor and Usury), Anthony Sutton (Wall Street and the Rise of Hitler, Wall Street and the Bolshevik Revolution), Eustace Mullins (The Secrets of the Federal Reserve), y Douglas Reed (The Controversy of Zion). Sorprendentemente, a Soral le fue prohibida recientemente la publicación de esta última obra histórica por parte de un tribunal. Aunque la decisión ha sido apelada, este acto de censura descarada puede mantenerse. Francia no tiene la Primera Enmienda.

Soral es también el editor en lengua francesa de obras de anti-sionistas extranjeros, entre ellas Quel Juif errant? (The Wandering Who?) del judío Gilad Atzmon y Jerusalem dans le Coran del clérigo musulmán Imran Hosein.

 

¿Cuál es la visión de Alain Soral sobre la raza?

No hay ninguna indicación de que Soral haya estudiado la copiosa literatura norteamericana sobre la raza. Sin embargo, está claro que no es un ingenuo: ha comentado sobre el morfotipo de deportistas negros, sobre el elevado número de premios Nobel judíos y sobre “el mito de la asimilación”, en contradicción con la línea asimilacionista oficial del FN. Esto sugiere que no cree que la masa de no europeos (en particular los musulmanes) se pueda convertir en cualquier momento en franceses genéricos como el francés étnico (esto parece algo tan evidente por sí mismo que uno no tendría necesidad de afirmarlo, sin embargo, es el implacable dogma oficial impuesto por el régimen político-mediático).

El objetivo de Soral de derrocar el sionismo y de reconciliar a los grupos étnicos de Francia se traduce en que E&R no publica muchos videos o noticias sobre la islamización y la deseuropeización de Francia y sus consecuencias (el blog Fdesouche -que significa “francés étnico”- sin embargo lo hace, y es uno de los cinco blogs más visitados de Francia.)

Soral teme prácticamente dos cosas para Francia: una guerra civil étnica y la importación del “choque de civilizaciones”. En cuanto tal, es contrario a la inmigración, pero ve a aquellos que atacan a los musulmanes y a los no europeos que están ya en Francia, como una contribución al poder sionista y a un conflicto civil que podría destruir permanentemente la nación. Ejemplos vivos de esto son la destrucción del Líbano por parte de Israel y la destrucción de Serbia por el “Imperio”. Soral ha tenido duras palabras para los que fantasean con la guerra racial y la limpieza étnica desde la seguridad de sus teclados:

“Es cosa de alcohólicos de barra de bar […] Los tipos que dicen eso [que debemos tirar al mar a los árabes y a los negros] serían incapaces de hacerlo. Si empezaran a hacerlo, ellos estarían llorando todavía después de dos horas […] Entre ‘tenemos que parar todo esto”, y lo que sería necesario hacer en términos de violencia y fealdad moral para hacerlo, no es la misma cosa”.

Es cierto que las transferencias de población no han sido una cosa particularmente poco común en la historia de Europa (la transferencia greco-turca después de la Primera Guerra Mundial, la limpieza étnica de alemanes de los Sudetes y de Prusia Oriental después de la Segunda Guerra Mundial, la fuga de los europeos étnicos en Argelia en 1962), pero a tal furia sólo le ha seguido guerras devastadoras, que arruinan las naciones y que nadie puede desear.

Soral también ha sostenido que: “Si todos los musulmanes de Francia y todos los judíos de Francia votaran por el Frente Nacional, yo estaría encantado. Porque eso significaría que estas dos comunidades se reconciliaron con la idea de la Nación, y habríamos evitado el choque de civilizaciones y la guerra civil, e incluso la guerra mundial que se ha programado. […]

La alternativa política no es saber si vamos a matar o a expulsar a todos los judíos, o a matar o a expulsar a todos los árabes. No se trata de esto. Se trata de que todas las comunidades de Francia, que han sido tribalizadas por una sucesión de errores y de cobardía política, se reconcilien con el proyecto francés. Desde este punto de vista puedo ser fraternal con Zemmour sobre ciertos temas. ‘Somos todos franceses”, esa es la idea. La asociación que presido se llama Igualdad y Reconciliación”.

Soral bien podría estar de acuerdo con la interpretación de Greg Johnson de Oswald Spengler: que si uno es parte de un pueblo dinámico, expansivo, en crecimiento, uno no se preocupa por la asimilación de los demás. Soral ha dicho que Francia necesita un “reequilibrio comunitario” en el que los judíos serían menos influyentes y los africanos/musulmanes más. Tener minorías, después de todo, no es necesariamente problemático, siempre y cuando respeten a la mayoría y no saturen el país. Quizás Soral cree, si la marea se mantiene, que el núcleo francés será con el tiempo capaz de absorber a los recién llegados. En cualquier caso, el propio Soral nunca se ha llamado a sí mismo nacionalista blanco, rara vez ha mostrado interés en Europa como tal, y siempre se refiere a sí mismo como un nationalista francés.

Soral dice que apoya activamente el nacionalismo de los no europeos, pero sólo si abandonan Francia (en particular, el caso del pan-africanista Kemi Seba, con quien tiene buenas relaciones). Dijo también que los hijos de los extranjeros en Francia podrían ser privados de su ciudadanía si se involucran en el islamismo o la criminalidad.

Cualquiera que sea la posición de uno acerca de la raza, uno debe, al menos por razones tácticas, tratar de responder a la pregunta: ¿Qué hay en ella para los no europeos que están en tu suelo? En algunos casos, los conflictos de intereses pueden ser irreconciliables. Pero si uno está luchando contra un enemigo común, entonces las alianzas con los no europeos pueden ser posibles. Por lo menos, Dieudonné y Soral han privado a la izquierda del establishment de la adhesión de un número cada vez mayor de no europeos.

 

¿Cuál es la posición de Alain Soral sobre la cuestión judía?

Si uno mira un vídeo de Soral, podría ser disculpado si pensara que su visión del mundo se puede resumir en “¡los judíos, los judíos, judíos!”. En realidad, si alguien lee sus obras y artículos, verá que es ante todo un enemigo del mundo burgués, más que de los judíos como tales. Si él habla tanto acerca de los judíos, es porque es una de las pocas almas en el mundo dispuesta a discutir el impacto de la sobre representación y el etnocentrismo de la élite judía, y el “doble rasero” que sistemáticamente se produce a consecuencia de ello en la política y en los medios de comunicación.

Los judíos reciben más bien poca atención en Comprendre l’Empire, aunque hay referencias sombrías a los severos valores tribales del Antiguo Testamento que impregnan el judaísmo y el protestantismo. Soral dijo una vez que el burgués era un “sucedáneo de judío”, alguien para quien la acción política, económica y cultural con la sociedad en general es instrumental, puramente egoísta, en lugar de estar moderada por la solidaridad étnica o la inquietud por el bien nacional.

La crítica de Soral a la comunidad judía organizada es enteramente una crítica ideológica del judaísmo-sionismo en cuanto proyecto para la supremacía global a través del racismo y del engaño, como se expresa en el Tanakh y el Talmud.

Sospeche o no algún tipo de predisposición genética entre los judíos hacia el etnocentrismo (ha hablado del “odio” de los askenazíes de origen polaco), su postura es la de un cristiano, esto es, que cualquier persona puede ser redimida: un individuo puede estar predispuesto hacia esto o hacia aquello por sus orígenes o por su educación, pero en última instancia siempre puede elegir la salvación al unirse sinceramente a la comunidad nacional.

Soral ve claramente el poder – moral, económico, cultural – absurdamente desproporcionado que las élites judías tienen sobre los políticos y los intelectuales gentiles como, fundamentalmente, una inversión. En una reciente entrevista, reaccionaba ante el hecho de que un viejo periodista francés estuviera increíblemente impresionado por el presidente ruso, Vladimir Putin, durante una entrevista cara a cara sin preguntas preparadas:

“Vimos al pequeño [Jean-Pierre] Elkabbach – es mi análisis más étnico-racial – el pequeño semita sefardí, sometiéndose a sí mismo como una mujer, a alguien que todavía representa la virilidad aria, aunque sea eslava. Esa es la justa jerarquía tradicional. Cuando Putin abre la boca, Elkabbach se calla. Así es como se debe pensar de un mundo que funciona correctamente. Porque uno encarna la autoridad legítima y la virilidad, y el otro encarna el papel que debería haber mantenido desde siempre, el papel de intermediario, de cortesano, a lo sumo de un diplomático, como en los días en que Francia era todavía Francia. […] Eso corresponde a la justa jerarquía de culturas, yo no diría de razas, sino de culturas”.

Esto es, creo, lo más explícito que ha sido acerca de sus preferencias.

Para Soral, el mundo judeo-burgués está volviéndose profundamente anti-humano, feminizante, basado en el mestizaje y en la destrucción de todas las naciones y culturas, transformando a todos los seres humanos en agentes económicos intercambiables, destruyendo al mismo tiempo la cohesión nacional (debido a la balcanización interna), y la auténtica diversidad internacional (al someterse todo a la misma cultura global de imitación), con cualquier tipo de disidencia sustantiva severamente castigada.

En oposición a esta visión, Soral quiere la multipolaridad, el pluralismo político- ideológico, la libertad humana y la genuina diversidad, preservada en una lucha perpetua por una alianza de naciones libres contra el Imperio de turno (el de EEUU hoy, tal vez el de China mañana).

 

¿Es Alain Soral de derecha?

El sinuoso camino político propio de Soral, su combinación de temas de izquierda y de derecha, y su necesaria cripsis**** (u ofuscación) frente a la persecución del régimen, puede llevar a una valoración ideológica frustrante. ¿Existe tal cosa como el “soralismo”, y es coherente?

Baste decir que E&R es un movimiento de la Tercera Posición francesa. Su orientación es sugerida por la reciente reedición en Kontre Kulture de la rara Les Cahiers du Cercle Proudhon, un periódico de principios del siglo XX que ofrece autores tanto monárquicos de derechas como sindicalistas de izquierda. E&R lo considera una evidencia de haber existido “una revolución conservadora francesa”, además de la más conocida de Alemania. El nombre de ese movimiento de corta duración fue inspirado por el anarquista, judeófobo y anti-feminista francés Pierre- Joseph Proudhon, mientras que sus autores más destacados fueron discípulos del teórico revolucionario Georges Sorel y del nacionalista monárquico Charles Maurras.

Uno podría, por tanto, situar a Soral y a E&R muy justamente como parte de la Nueva Derecha francesa, aunque ellos rechazan el término “extrema derecha” por sus connotaciones peyorativas y/o por la intenciones lesivas con que se emplea. En Francia, la izquierda sigue siendo sinónimo de superioridad moral, y E&R puede afirmar que defiende los objetivos más nobles de la izquierda (la soberanía, la paz racial, el anti-banksterismo, la equidad social) mejor que la corriente dominante de la izquierda.

El mismo Soral ha dicho muchas veces, de forma curiosa para un marxista, que se opone a pensadores de la ilustración como Voltaire, a quienes considera los racionalizadores del poder burgués. Además, en varias ocasiones ha afirmado que “él no es un demócrata” y que se opone a lo que llama “la democracia de mercado y opinión”, que inevitablemente cae bajo el control plutocrático debido a la influencia del capital sobre los medios de comunicación y los partidos políticos.

Soral se opone claramente al individualismo por ser en última instancia esencialmente destructivo y nivelador; es un anti-igualitario que contempla a las élites como algo necesario para levantar a las masas.

Guillaume Durocher

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Publicado en REVISTA ELEMENTOS, por Sebastian J. Lorenz

Publicado por Red Internacional (traduccion Pagina Transversal)

Version en portugues

Version original en ingles PARTE 1, PARTE 2, PARTE 3

Extracto en italiano

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Notas del traductor

“Bobo”, (del término originario inglés bohemian, derivado de la expresión francesa de 1885 bourgeois bohème) es una clasificación sociológica informal que describe a los miembros de un grupo social ascendente en la era de las nuevas tecnologías, caracterizado por su pertenencia funcional al capitalismo (empresarios y empleados de grandes compañías) junto con sus valores asociales “bohemios” y hippies.

**Al momento de escribir este artículo, Soral y Dieudonné no habían hecho pública todavía su intención de fundar un nuevo partido político: Reconciliation Nationale.

*** El señor Faye dista mucho de “ignorar la cuestión judía”, antes al contrario, este “gurú” para muchos identitarios no sólo es un islamófobo radical, sino que ha acabado defendiendo las tesis sionistas y se muestra partidario de la alianza con Israel y las comunidades judías en Europa para frenar la expansión islámica, por ejemplo en su ensayo La nouvelle question juive, de 2007.

****Cripsis es un fenómeno por el que un animal presenta adaptaciones que lo hacen pasar desapercibido a los sentidos de otros animales. El individuo intenta confundirse con su entorno, para hacerse “invisible” a los demás, bien sea para huir de depredadores, bien para todo lo contrario, es decir, acechar a las presas. Es un fenómeno distinto del mimetismo, aunque frecuentemente aparecen asociados.

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