Desde 2010, el Padre Daniel Maes (78), del monasterio de Postel en Bélgica, ha sido residente del monasterio del siglo sexto Mar Yakub en Siria, en la ciudad de Qara, 90 kilómetros al norte de la capital de Damasco. Ha regresado a su país natal en muchas ocasiones en los años subsecuentes para dar seminarios, pero aún vive en Siria.
Recientemente entrevisté al Padre Daniel. Lo que sigue a continuación es su historia. Me dijo por qué fue a Siria en 2010 y cómo experimentó un choque cultural nada más llegar allí. También explicó que nunca hubo un levantamiento civil en Siria, habló sobre la propaganda en torno a los ataques químicos, relató historias desgarradoras de los mismos sirios y elogió el gran apoyo que recibieron de Hezbollah, el Ejército Sirio y Rusia.
© Daniel Maes
Una foto reciente del Padre Daniel con Fadia (de 5 años y medio), quien nació mientras su madre estaba en peligro cuando Qara fue atacada por terroristas. Fadia sobrevivió a los tiroteos y bombardeos en el sótano junto con el Padre Daniel y otros que ahora tienen su hogar en Qara, y la madre y la hija los visitan frecuentemente para saludarlos.
Una sociedad armoniosa
Durante las reuniones ecuménicas internacionales conocí a la Madre Agnes-Mariam, la fundadora del monasterio Mar Yakub, el cual fue alguna vez uno de los más famosos monasterios de Medio Oriente. Estuve muy impresionado por su modestia y trabajo, y la invité a venir a hablar en Bélgica muchas veces después de eso. Sus charlas fueron muy exitosas. En cierto punto me comentó: “Yo lo he visitado a usted tantas veces. ¿Cuándo nos va a visitar usted a nosotros?” Y fue entonces cuando decidí ir a Siria.
Yo nunca había tenido ningún contacto con un país árabe, así que tenía muchos prejuicios. Pensaba que uno tenía que ser muy cuidadoso en un país musulmán. Para describir mi experiencia en sólo unas pocas palabras: fue todo un choque cultural lo que viví. La hospitalidad que experimenté allí fue sorprendente, de la mayoría de la juventud y de diferentes tipos de gente, encontré todo tipo de vidas y religiones -chiítas, suníes, ortodoxos, católicos, cualquier religión posible- estaban todos unidos. En lo que concierne al país como un todo, la vida era armoniosa; nunca había visto una sociedad tan armoniosa.
La hospitalidad no era sólo para los cristianos; no se hacían distinciones entre musulmanes y cristianos. En todo Damasco, creo que no había ni una sola puerta bajo llave. Una noche conocí a una mujer cristiana que tenía una oficina de turismo en Damasco. Me dijo: “He estado en muchos países y lugares. He estado en Bruselas, he estado en París, y no hay otra ciudad como Damasco donde uno pueda salir por la noche con seguridad.”
Ella era una dama hermosa, y podía caminar por las calles con seguridad. Adicionalmente, el tratamiento en los hospitales era gratuito, excepto las medicinas (¡todas hechas en Siria!), y tomar un programa de estudio en una universidad costaba alrededor de 20 euros. En general, fui testigo de una sociedad próspera, segura, hospitalaria y armoniosa. Y a los refugiados, alrededor de un millón procedentes de Irak algunos y otros de Bosnia, les trataron como a sus propios ciudadanos.
© Daniel Demeter/Syria Photo Guide
El monasterio de Deir Mar Yaqoub en Qara, Siria
No hubo un levantamiento civil en Siria
Tan pronto como empezaron a surgir las mentiras, comencé mi lucha contra esas mentiras con la verdad. Un periodista declaró que cuando estuvo en Siria “pidió pan, pero le dieron balas”, como para probar que había un levantamiento armado. Déjame decirte, cuando estuve en Siria antes de la guerra, 10 barras de pan costaban 10 centavos; una décima parte de un euro. Qué disparate estaba diciendo este periodista. Ésa ha sido mi batalla; contra esas mentiras. Occidente estaba tratando de “encontrar” cualquier razón para asesinar en este país.
Un viernes por la tarde fuimos con el cura en Qara. Íbamos ocasionalmente aquí y allá con las familias cristianas para orar por quienes estaban enfermos. En cierto momento fuimos al presbiterio a por comida, estábamos caminando, y en la calle estaba la mezquita principal, donde vimos a un grupo de jóvenes.
Estaban gritando y chillando y portaban pancartas anti-Assad y anti-Siria. El cura nos dijo después que no eran sirios. Vinieron del extranjero. Estaban filmando su “manifestación” y Al Jazeera les pagó generosamente por ello. Ese fue el llamado levantamiento civil. Afortunadamente, esto fue todavía muy al inicio, de lo contrario no estaríamos hoy con vida. Fue un sentimiento muy desagradable mientras caminamos frente a esas gentes hacia el presbiterio.
En ese entonces no sabíamos que estaba tan organizado. Escuchamos de parte de amigos que lo mismo ocurrió en otros lugares. Ya que en ninguna de nuestras aldeas se quiere a los buscadores de problemas, este grupo de jóvenes no fue apoyado por nadie en la aldea. Aun así, se las arreglaron para crecer. Crecieron hasta convertirse en ataques incendiarios y violencia armada. El cura también fue atacado, asaltado, y apenas pudo escapar de ser estrangulado por hombres enmascarados con acentos extraños.
La “oposición” organizada y armada ahora estaba dirigiendo las cosas. En Homs y en Quosseir, los hijos de familias cristianas y familias musulmanas moderadas fueron amenazados o incluso asesinados si se rehusaban a participar en las manifestaciones contra el gobierno. Como dijo el arzobispo local, Jean-Clément Jeanbart: “Si la gente de Alepo no hubiera resistido a estas bandas armadas enérgicamente, ni ayudado al Ejército Sirio, la ciudad hubiera sido tomada por los rebeldes en un solo día.”
NO hubo un levantamiento, ni una llamada “guerra civil”, desde adentro; no había razón para ello.
Siria: Un país con una rica historia y cultura. La gran mayoría de sirios han apoyado y continúan apoyando a su presidente democráticamente electo, así como al Ejército Sirio.
Propaganda de ataques químicos
La historia en torno al ataque químico con gas de agosto 2013 fue una vergüenza. Ni un solo periodista reportó las irregularidades, ni hizo ninguna pregunta crítica. A principios de agosto de 2013, once aldeas fueron atacadas en Lattakia. Hubo gente asesinada y casas destruidas, y muchos niños fueron secuestrados. Nosotros intentamos ayudar a encontrarlos. Se compiló una lista con sus nombres, género, y una nota acerca de si habían desaparecido, habían sido secuestrados o asesinados. No hubo ni una palabra en los medios acerca de esto.
Obama había anunciado en 2012 bajo el intenso interés de los medios, que el uso de armas químicas era una “línea roja”. En otras palabras, una razón para invadir o atacar Siria militarmente, lo que la “comunidad internacional” estaba impacientemente esperando. Siria le dio a la ONU y a sus agencias docenas de cartas con la evidencia de los ataques químicos por parte de los rebeldes, lo que fue confirmado por monjas en un hospital de Alepo. Ni una sola carta ha sido contestada y ningún ataque ha sido investigado.
Una comisión oficial de investigación fue enviada a Damasco y, mientras que llegaron sanos y salvos, ocurrió un ataque masivo de veneno químico en la cercana Ghouta bajo sus narices. Las cabezas de estado de Occidente expresaron de inmediato su horror ante el acto atroz, que asumieron fue ordenado por Assad, y antes de que la comisión siquiera comenzara a investigarlo. Adicionalmente, las cabezas de estado dieron números muy diferentes, que iban desde 200 hasta 1,000 muertes. Aparentemente, eran mejores en ponerse de acuerdo acerca de quién era el culpable (Assad) que en lo relativo al número de víctimas.
Los 35 vídeos profesionales, publicados justo después del ataque, y que mostraban una gran cantidad de niños muriendo, dieron la vuelta al mundo. Pero el contexto se dejó a un lado; esa región había sido abandonada por las familias hace mucho tiempo debido a la lucha. ¡Y en ningún lugar se veía a una madre o a un anciano! Los padres de Lattakia reconocieron a sus hijos secuestrados. Algunos estaban acostados en diferentes posiciones en las fotos.
¿Cómo es posible que ninguno de los padres estuviera presente en esas fotos y vídeos? ¿Cómo pudieron siquiera publicar toda esa evidencia documental tan pronto después del ataque? ¿Por qué fueron puestos ordenadamente los cuerpos de esos niños inocentes en un cuarto? ¿Y todo eso en una aldea del Medio Oriente que ya estaba vacía; cómo pudo haber niños allí para empezar? En lugar de hacer estas preguntas, se lanzaron acusaciones antes de que se llevara a cabo cualquier investigación, dejando en claro que fue un montaje.
En mis esfuerzos contra las mentiras, trato de dejar en claro que lo que la gente dice o piensa no es neutral. Es importante preguntar: ¿Están del lado del asesino o del lado de la verdad y de las víctimas inocentes?
También, todos deberían saber a estas alturas que la historia de las armas de destrucción masiva de Irak no fue nada más que una mentira: no hubo armas de destrucción masiva. ¿Ahora nos dicen que Assad está matando a su propia gente? Cualquiera con un poco de cerebro entenderá inmediatamente que todo esto es un montaje, que estas alegaciones no son sólidas.
El pueblo sirio sabe quiénes son los asesinos, los terroristas; y saben quiénes son sus protectores, el Ejército Sirio y sus aliados. Así que no puedo dejar de preguntarle a los periodistas: ¿Son ustedes tan estúpidos de pensar que la gente aquí es tan estúpida como para no saber quiénes son sus asesinos y quiénes sus salvadores?
Hasta el día de hoy, hay carteles e imágenes por toda Siria alabando a Assad y a Putin; ésa es la realidad.
Mientras que las naciones occidentales continúan mintiendo, Rusia dice la verdad.
Historias desgarradoras
Tengo muchas historias sobre Siria. Te voy a contar algunas. A principios de mayo de 2016, docenas de sirios y libaneses se encontraron en una reunión festiva para mártires. Hubo historias muy conmovedoras. Una mujer con su bebé en brazos estuvo allí, con lágrimas en los ojos y una sonrisa. Su amado fue asesinado por los terroristas. Estas gentes me saludaron gentilmente como a un extranjero europeo, pero uno no puede dejar de sentir vergüenza.
También estaba la familia musulmana de Fawad. Los vecindarios cristianos de Homs fueron los primeros que los medios reportaron como “liberados” por los supuestos rebeldes, que habían asesinado, saqueado y destruido. 130.000 cristianos fueron expulsados, y los musulmanes también sufrieron mucho debido a los horrores de la “liberación”. El padre de Fawad contó cómo su único hijo era un estudiante en la Universidad de Homs. Cierto día, no regresó a casa; había sido secuestrado. Toda búsqueda fue en vano.
Después de cierto tiempo, los padres recibieron una llamada: “¿Les gustaría ver a su hijo una vez más?” El padre prometió dar todo o hacer lo que fuera para recuperar a su hijo. Un par de días más tarde, alguien tocó a su puerta. Abrieron y vieron una foto de su hijo en una bolsa de plástico, luego de lo cual un coche se alejó rápidamente. En la bolsa estaba el cuerpo de su hijo, en pedazos. Al principio el padre estaba furioso. Más tarde estuvo presente en la reunión de Musalah. El padre continúa hablando con gran convicción: “Perdonamos a quienes asesinaron a nuestro hijo. Perdonemos en nombre de Fawad y en nombre de Dios. Ese es el precio que tenemos que pagar por la paz.”
Se sentían tan perdidos y tan cansados del sufrimiento.
Fotos de antes y después en Siria. ¿Es que la gente cree realmente que a los “rebeldes” les interesa el bienestar de Siria?
Nuestra experiencia en Qara, liberada por el Ejército Sirio y Hezbollah
Desde 2012, nuestro pueblo de 25,000 habitantes creció rápidamente hasta 80,000 con hombres extraños barbados y muy armados. Decenas de miles de terroristas armados atacaron Qara y la utilizaron como una base la cual utilizaban para llevar a cabo ataques. Sin embargo, sólo fueron capaces de llevar a cabo dos o tres pequeños ataques desde ahí.
Junto con las familias musulmanas, incluyendo los niños, nos escondimos en el sótano de una iglesia, sin dar ninguna señal de vida. Los musulmanes nos cuidaron y nosotros los cuidamos a ellos, mientras que entreteníamos a los niños del mejor modo que podíamos. Todos teníamos nuestras manos llenas para mantenerlos ocupados. También para evitar que estuvieran asustados, mientras que para nosotros no había tiempo de estar asustados.
Movimos algunos muebles adentro, y las mujeres musulmanas dormían detrás de los muebles. Nosotros dormíamos del otro lado. Por una semana entera, no tuvimos agua, pero afortunadamente hubo nieve. Teníamos un jardín que nos proveía de algunas almendras, cerezas, higos y uvas. También teníamos bolsas de maíz en el sótano, de las cuales comimos. Fue una experiencia que nos abrió los ojos, la de vivir juntos.
Un domingo por la mañana se abrió la puerta, un hombre entró y dijo: “Se acabó”. Su nombre era Ruah Allah, es decir “¡Espíritu de Dios!”
Hezbollah ayudó mucho a pelear contra estos terroristas en Qara. Ellos fueron los primeros en proveer ayuda; junto con el Ejército Sirio, protegieron y salvaron a la gente de Siria. El hecho de que sigamos con vida no puede ser explicado de otro modo. Qara era muy peligrosa en noviembre de 2013.
Hezbollah fue originalmente creado porque los sionistas asesinaron a sus mujeres e hijos y destruyeron sus hogares. Son jóvenes idealistas que se unieron a Hezbollah como resistentes, que quieren servir y proteger a su gente, pero también han jurado ayudar a quienes son similarmente tratados por el mismo tipo de agresión brutal. Y si Siria cayera, entonces Líbano tampoco sobreviviría más que unos cuantos días después de eso. El idealismo de esos jóvenes inspiraba. Como chiítas, trabajan junto con soldados sirios, la mayoría de los cuales son suníes. También trabajan bien con cristianos. Fue una experiencia placentera. Continúan protegiendo a la población y por lo tanto a nosotros.
Cerca del fin de 2013, el Ejército Sirio y Hezbollah limpiaron el pueblo de terroristas. Uno tras otro, los grupos terrositas huyeron. No sabemos cómo ocurrió exactamente, pero el Ejército Sirio y sus aliados obtuvieron la ventaja. Todavía quedaban algunos pequeños grupos rebeldes en aquel entonces. Pero poco después, algunos habitantes regresaron, las tiendas y los negocios reabrieron y el ánimo de la gente mejoró. Algunos habitantes regresaron para ayudar a reconstruir. Nuestro jardín fue más o menos dañado, pero estamos trabajando en restaurarlo.
Valientes soldados de Hezbollah.
Rusia entra en escena
También estamos muy agradecidos con Rusia. Si Rusia no hubiera venido en 2015, entonces no estaríamos aquí hoy y Siria ya no existiría. Rusia dice lo que hace y hace lo que dice. No hemos tenido interacción directa con los rusos. El norte de Alepo tuvo más contacto con ellos. Pero hemos visto camiones llenos de ayuda humanitaria de Rusia. Mucho fue organizado.
Ciertamente, los rusos tienen sus propias razones para estar aquí. Del mismo modo en que EE.UU. está aquí para servir a su propia agenda, que quiere alcanzar destruyendo Siria e instalando marionetas en el poder allí, como lo han hecho en otros países en los últimos 25 años, con 20 millones de muertes como resultado. Rusia, por otro lado, está haciendo lo que puede para crear estabilidad en el país, y también para su propia seguridad.
Apoyan la idea de que el país mismo debería elegir a su propio gobierno y presidente. Quieren proteger la estabilidad, integridad y soberanía del país. Y si Rusia tuviera algún tipo de agenda en todo esto también, bueno, entonces mi elección sobre si yo prefiero a EE.UU. o a Rusia aquí ha sido tomada rápidamente. No tenemos nada más que aprecio por los rusos. Como he dicho, no tuvimos contacto personal con ellos. Pero con base a lo que he visto y escuchado de ciudadanos sirios, sé lo suficiente.
Y hay que admitir que Putin es sin duda un artista. ¡Rusia impuso zonas de restricción aérea en contra de EE.UU.! Es exactamente lo opuesto de lo que EE.UU. quería hacer: proveer zonas de restricción aérea en favor de los terroristas, no en favor del Ejército Sirio. Y, mientras que la llamada coalición internacional tiene más poderío militar, Rusia se las arregla para hacer mucho más. Rusia es cuatro veces mejor que todos aquellos que protegen y transportan a las marionetas del Estado Islámico para servir a sus intereses políticos.
Los sirios sienten una inmensa gratitud hacia Rusia y el presidente Putin.
La situación ahora en Qara: Ayuda de la comunidad y la iglesia
Desde el princpio, la Madre Agnes-Mariam estableció tres centros: en Jerama (Damasco), Qara (el monasterio) y Tartous. Estamos recibiendo muchos contenedores, pero no se puede hacer nada con esos recusos si no están organizados. Hay muchos suministros para muchos hospitales, donde sea que la gente necesite ayuda médica. Trabajamos día y noche organizando estos suministros, y otros tipos de suministros. Recibimos suministros médicos, ropa y comida en nuestro cuarto de almacenamiento, luego lo seleccionamos y organizamos. Rápidamente sacamos primero la comida de los contenedores (debido a la fecha de expiración). Lo ponemos todo ordenadamente en cajas, y escribimos qué y cuánto hay en cada caja. Entonces enviamos las cajas.
Es trágico. Los terroristas reciben muy buenos cuidados y están bien armados por sus patrocinadores, mientras que los sirios tienen necesidad de ayuda médica. Los terroristas destruyeron muchos hospitales; una gran cantidad de hospitales, de hecho. Afortunadamente, en cooperación con la Cruz Roja, Suecia nos ha ofrecido un gran hospital, incluyendo todo el equipo. Es una clínica perfecta y moderna, por la cual estamos muy agradecidos. Y desde el principio recibimos muy buena ayuda de la organización holandesa Dorcas.
Adicionalmente, la Madre Agnes-Mariam, con la ayuda de cientos de voluntarios y algunos trabajadores pagados, ha estado proveyendo comida caliente en Alepo desde septiembre del año pasado. 25.000 comidas calientes, cinco días a la semana, por dos meses, usando productos de la región, lo que también apoya el trabajo de la región. El milagro es que fue previsto para dos meses ¡pero continúa hasta el día de hoy!
Ha habido mucho énfasis en la reconstrucción. Este mes regresé para ayudarles. Las familias con niños se han mudado a otro lado, dijeron que quieren un futuro, estabilidad y seguridad. Sin embargo, otros se han quedado, especialmente un grupo de jóvenes entusiastas, que tienen muchas ideas y proveen mucho trabajo y esfuerzo en reconstruir Qara. Y cada día, una de nuestras hermanas organiza trabajos textiles creativos para 35 mujeres de la aldea, de los cuales las mujeres reciben una ganancia. El tejido se vende, se regala o se envía a amigos en el extranjero. Muchos nos han agradecido por nuestro trabajo.
También cultivamos hongos, y hay muchas otras pequeñas actividades que ayudan a la gente a obtener ganancias. Hubo gente con una desventaja en el pueblo porque se habían aislado a sí mismos, pero los invitamos al monasterio para la Semana Santa; fue una experiencia única para todos nosotros. Luego se sintieron parte de la comunidad y han empezado a trabajar también; ahora han sido integrados en la sociedad. También estamos trabajando en una fábrica de alfombras, donde la gente pueda trabajar en hacer alfombras. ¡La población probablemente no está esperando alfombras! Pero vamos a tratar de venderlas fuera para ayudar a los ciudadanos a conseguir ganancias. Tenemos que estar verdaderamente agradecidos por lo que tenemos.
También hemos trabajado en restablecer nuestros jardines y huertos. Esta área tiene las mejores cerezas de todo el mundo. Solían vender contenedores llenos de cerezas a Arabia Saudita. Desafortunadamente, mucho ha sido destruido. Pero hemos plantado miles de pequeñas plantas y árboles.
© Monasterio de Mar Yakub
Árboles de cerezas en Qara. | “Si trabajas en mis estatutos, y guardas mis mandamientos, y los cumples; entonces Yo te daré lluvia en temporada, y la tierra dará su excedente, y los árboles de los campos darán su fruto.” (Lev 26:3-4)
La esperanza para Siria
El país se ha vuelto mucho más unido. Durante los encuentros festivos de los mártires, uno podía ver claramente la unidad de la gente, entre alawitas, católicos, chiítas, suníes, cristianos… Nos hemos convertido en una familia, que continúa haciéndose más grande y fuerte. Cierta gente puede asesinar, matar, destruir las infraestructuras, pero poner a un país de rodillas no ocurrirá.
Piensa en esto: Los alawitas son probablemente “peor” para los musulmanes que para los cristianos, ya que los alawitas no han tomado nada del Islam. Y es este hombre, el presidente Assad, quien está recibiendo el apoyo de todos, incluyendo el 70% de la población sunita de Siria. Vivimos juntos como una familia. Trabajamos juntos hacia la misma sociedad, y eso es muy fuerte.
Hay esperanza. La solidaridad crecerá, y la conexión armoniosa todavía está allí. Cada país tiene sus defectos, pero en toda la miseria, hay héroes. Hay héroes y hay hombres santos. Entre los musulmanes y otros.
También podemos ver que hay un movimiento de un mundo unipolar a un mundo multipolar, y espero este año para Siria que continúe haciendo progresos. Hemos pasado por muchos años de guerra, pero nuestra unidad sólo se ha fortalecido.
Por último, el Padre Daniel me agradeció la oportunidad que le hemos dado de hablar acerca de lo que ha experimentado en Siria. Recuerda a dos periodistas que lo visitaron en Qara. Uno de ellos se presentó con la pregunta: “¿Es usted un fanático de Assad?”, a lo que el Padre Daniel respondió: “Si digo en público que estoy en contra de que los terroristas maten a nuestro Primer Ministro belga Michel, ¿entonces eso me hace un fanático de Michel o un fanático pagado del régimen belga?” Los periodistas también tienden a preguntar acerca de la “guerra civil”, a lo que él responde que nunca hubo ninguna: “Quieren pintar cierta imagen. Quieren oir historias del dictador brutal. Estoy bastante seguro de que esas entrevistas nunca fueron transmitidas,” me dijo con una sonrisa. Él no dio las respuestas que querían escuchar. Él simplemente dijo la verdad.