La revelación se produjo en respuesta a una solicitud del periódico de la Ley de Libertad de Información.
Un periodista del Globe dijo a la BBC que ésta era la primera confirmación oficial de viejas informaciones sobre la relación entre la inteligencia estadounidense y Taylor.
En julio de 2009 se difundieron rumores sobre vínculos con la CIA cuando el propio Taylor dijo en su juicio ante el Tribunal Especial para Sierra Leona en La Haya, que en 1985 espías estadounidenses le habían ayudado a escapar de una prisión de alta seguridad en Boston.
La CIA en ese momento negó esas declaraciones como “totalmente absurdas”. Pero ahora la Agencia de Inteligencia de Defensa, el brazo espía del Pentágono, reveló que sus agentes y los de la CIA usaron a Taylor como informante.
El periodista Bryan Bender dijo al programa Network Africa de la BBC que el Pentágono se negó a dar detalles del papel exacto de Taylor, escudándose en la “seguridad nacional”.
Pero confirmaron que Taylor, que tiene ciudadanía estadounidense, comenzó a trabajar con los servicios de inteligencia de Estados Unidos en la década de 1980, cuando se hizo con el poder en Liberia, desatando una terrible guerra civil contra el entonces presidente Samuel Doe. La guerra se desencadenó desde Burkina Faso y como Thomas Sankara se oponía a ella, fue asesinado antes de que comenzara.