¿Hacia dónde va Israel-Gaza a partir de ahora? – por Philip Giraldi

Jared Kushner tiene algunas ideas interesantes

La semana pasada mantuve una interesante conversación con un experto en política afincado en Washington que expresó algunas opiniones que me parecieron excéntricas sobre posibles acontecimientos en la campaña presidencial durante los próximos seis meses. Dijo que ese extraño hombrecillo, Jared Kushner, está de nuevo participando en reuniones secretas, pero esta vez está siendo promovido como posible candidato a la vicepresidencia junto a su suegro, el expresidente Donald Trump. Según se informa, está siendo presionado por una serie de senadores republicanos de la derecha dura, ardientemente pro-Israel, para incluir a gente como Lindsay Graham y Ted Cruz, que argumentan que resolvería la cuestión de la lealtad de su suegro, una preocupación importante para Trump dada la traición percibida por el ex-VP Mike Pence. Kushner también estaría en el lado correcto de una serie de cuestiones sobre las que los conservadores republicanos se sienten firmemente, incluyendo sin duda a Israel. Y, téngase en cuenta, si un Donald Trump de setenta y ocho años fuera reelegido y no terminara todo su mandato, Kushner sería su sucesor y el primer presidente judío de Estados Unidos. Puede apostar a que hay algunas personas por ahí con larga memoria y bolsillos profundos que podrían estar anhelando precisamente eso.

Ahora bien, teniendo en cuenta el hecho de que Kushner fue asesor principal de Trump y lo único en lo que casi todo el mundo está de acuerdo sobre el Donald fue que su juicio a la hora de elegir personal de alto nivel era defectuoso ―uno recuerda nombres como Bolton y Pompeo― y difícilmente sería una credencial para avanzar y ascender, pero no obstante parece que algunos podrían realmente estar considerando la posibilidad. Y también es cierto que Kushner no aporta casi nada más allá del reconocimiento de su nombre a la candidatura, pero ese es también el caso de otros posibles candidatos al puesto. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los candidatos a vicepresidente identificados, Kushner también llegaría con una cantidad considerable de equipaje. Según se informa, cuando fue nombrado por primera vez por Trump le resultó difícil obtener una autorización de seguridad, incluso con el respaldo altamente agresivo del presidente. Esto se debió posiblemente a las actividades del padre de Jared, Charles Kushner, que fue un delincuente encarcelado en 2005-7 por fraude empresarial que incluía contribuciones políticas ilegales, evasión de impuestos y manipulación de testigos. El fiscal del distrito de Nueva Jersey que llevó el caso fue Chris Christie, posteriormente gobernador de Nueva Jersey y candidato a la presidencia. El cargo de manipulación de testigos surgió de las represalias de Kushner contra William Schulder, el marido de su hermana Esther, que estaba cooperando con los investigadores federales contra Kushner. Kushner contrató a una prostituta para seducir a su cuñado, se las arregló para grabar un encuentro sexual entre los dos e hizo enviar la cinta a su hermana. Donald Trump indultó polémicamente a Charles a posteriori, al final de su mandato en 2020, junto con otros empresarios judíos que figuraban en una lista elaborada por Jared.

O, alternativamente, la mala revisión de seguridad podría haber estado relacionada con la Fundación Kushner de la familia de Jared, que estaba financiando asentamientos israelíes completamente ilegales en Palestina entre sus otras actividades. Desde 2020, Kushner también ha estado fuertemente involucrado con Arabia Saudí, lo que aparentemente ha beneficiado a los intereses comerciales de la firma de capital de Kushner por valor de 2.000 millones de dólares.

Kushner y su esposa bien podrían ser considerados una nota a pie de página en la historia, actores menores, si no fuera por la posibilidad de que Jared pudiera de alguna manera conspirar para llegar a una posición con poder real si Donald Trump es reelegido, pero ahora mismo está en las noticias por otras razones. La gente olvida que gran parte de lo que ocurre con Israel está impulsado por lo que podría llamarse el «afán de lucro» (profit), que hay que admitir que podría considerarse un juego de palabras con la palabra «profeta» (prophet). Todo se reduce a cuánto dinero se generará una vez que los palestinos sean expulsados de Gaza y Cisjordania, para empezar. Kushner ha revelado recientemente su propia visión de la conclusión con éxito de la guerra para Israel en una entrevista el 15 de febrero más comentarios adicionales y dice así: los gazatíes deben ser expulsados de sus hogares y a los que todavía están vivos y no han sido repatriados a otros países, incluido el Sinaí en Egipto, se les podría permitir residir en un lugar adecuado al estilo de un campo de refugiados en el desierto del Negev, dentro del sur de Israel. No está claro cómo sobrevivirán exactamente en un desierto, ya que Israel no tiene exceso de recursos hídricos para «hacer florecer el desierto», como dice la expresión. Mientras Kushner explica cómo «… sacar a los civiles de Rafah y potencialmente llevarlos a Egipto, podría ser posible ‘con la diplomacia adecuada’», sugiriendo que «simplemente arrasaría algo en el Negev, intentaría trasladar a la gente allí», añadiendo «sé que no será lo más popular, pero creo que es la mejor opción, para poder entrar y terminar el trabajo». En sus comentarios, Kushner también demostró que está delirando, al comentar que «creo que Israel se ha esforzado mucho más de lo que lo harían muchos otros países, para tratar de proteger a los civiles de las bajas». Más concretamente, hay que sospechar que las opiniones de Kushner bien podrían reflejar las de Trump, que ha pedido a Israel que «acabe con esto [en Gaza] y lo haga rápido».

Israel, mientras tanto, se supone, puede conseguir que donantes internacionales como EE.UU. paguen por la limpieza de Gaza y ésta podría desarrollarse para proporcionar lujosas propiedades frente al mar a compradores judíos israelíes e internacionales, lo que produciría ingresos sustanciales para el gobierno y también para inversores como Kushner. Afirmó que «la propiedad frente al mar de Gaza podría ser muy valiosa si la gente se centrara en crear medios de subsistencia… Si pensamos en todo el dinero que se ha invertido en esta red de túneles y en todas las municiones, si se hubiera invertido en educación o innovación, ¿qué se podría haber hecho? Es una situación un poco desafortunada, pero creo que, desde la perspectiva de Israel, haría todo lo posible por sacar a la gente y luego limpiarla».

Puede parecer una idea descabellada, pero desde luego no va más allá de la rapacidad y crueldad de la que sin duda es capaz el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu. Y sería un paso sustancial para deshacerse por completo de los molestos palestinos. Según informes independientes, los agentes inmobiliarios israelíes ya están preparando ofertas provisionales para repartirse los terrenos más deseables de Gaza, sobre todo a lo largo del mar Mediterráneo. Las ventas serían sólo para judíos, ya que parte de la conveniencia de la limpieza étnica sería convertir a Israel en un Estado lo más judío posible, lo que favorece a la mayoría de los israelíes, incluida la expectativa de una afluencia de judíos de la diáspora presumiblemente ricos que opten por hacer su «Aliá» de una manera más sustanciosa.

Es interesante observar cómo el pensamiento de Jared Kushner está posiblemente en sincronía con las intenciones de muchos israelíes y judíos extranjeros, pero también hay evidencia adicional de que más tierras y casas palestinas robadas pronto estarán en el bloque de subastas para su compra solo por judíos en todo el mundo. A principios de marzo se celebró un denominado «Evento inmobiliario israelí» en sinagogas y centros comunitarios judíos de Canadá, el estado de Nueva York y Nueva Jersey. Aunque uno de los actos se canceló por miedo a los manifestantes, los agentes israelíes vendían casas y terrenos edificables en Israel, incluida Cisjordania, la mayoría de los cuales fueron «adquiridos» por la fuerza o mediante artificios ilegales a sus propietarios árabes originales. La publicidad de las ventas afirmaba audazmente que «En un mundo en el que se cierne la incertidumbre y el antisemitismo muestra su feo rostro con más descaro que nunca, la decisión de invertir en una casa en Israel no sólo es sabia, ¡es estimulante!». Los «acontecimientos» tuvieron lugar a pesar de que en Estados Unidos y Canadá es ilegal restringir la venta de casas o terrenos a una religión o grupo étnico en particular.

Por último, la sugerencia de que gran parte de la reflexión sobre el destino de Gaza está posiblemente motivada por el dinero procede de la historia del proyecto del canal Ben Gurion y de los informes sobre reservas multimillonarias de petróleo y gas frente a Gaza, en el mar Mediterráneo. El proyecto Ben Gurion se ha planteado desde hace tiempo como una forma de crear una alternativa controlada por Israel al actual Canal de Suez. Se trataría de un canal navegable que conectaría el Mediterráneo y el Mar Rojo, atravesaría Gaza y bajaría por Israel hasta desembocar en el Golfo de Aqaba, cerca de Eilat. Las reservas de petróleo y gas han sido verificadas aunque han sido inaccesibles mientras Gaza ha estado en manos palestinas aunque los israelíes controlan las aguas, disparando regularmente a los pescadores palestinos que se aventuran demasiado lejos de la costa. Tanto los recursos energéticos como el control total de un canal de navegación constituirían enormes activos económicos para Israel. Si juntamos todo esto con el plan de Kushner y las empresas de otros israelíes, no deberíamos descartar la posibilidad de que el futuro desarrollo en esas zonas sea en realidad una cuestión de dinero.

Philip Giraldi, 22 de marzo de 2024

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Philip M. Giraldi, Ph.D., es director ejecutivo del Consejo para el Interés Nacional, una fundación educativa deducible de impuestos 501(c)3 (Número de Identificación Federal #52-1739023) que busca una política exterior estadounidense en Oriente Medio más basada en los intereses. Su página web es councilforthenationalinterest.org, su dirección es P.O. Box 2157, Purcellville VA 20134 y su correo electrónico es inform@cnionline.org.

Fuente: https://www.unz.com/pgiraldi/where-does-israel-gaza-go-from-here/