Grupos de presión de Soros en los institutos europeos claves
El expresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa Pedro Agramunt realizó una investigación, cuyos resultados indican que los grupos de presión existentes dentro de este organismo operan a favor de los intereses del multimillonario estadounidense George Soros.
Acusado de estar involucrado en casos de corrupción y tras ser privado de su cargo de presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Pedro Agramunt lanzó una investigación para tratar de mejorar su perjudicada imagen.
El español descubrió una red de influencia clandestina que opera a favor de los intereses de Soros en el ente que anteriormente encabezaba. En particular, Agramunt acusa al multimillonario estadounidense de origen húngaro de mantener el control sobre la organización con el objetivo de preservar su influencia en el Consejo de Europa.
Los periodistas de Sputnik que estudiaron los resultados de la pesquisa de Agramunt se interesaron en el esquema que podría haber sido utilizado por Soros para presionar al Consejo de Europa con la ayuda de las asociaciones y las ONG financiadas por él.
La Asamblea del Consejo de Europa encargó una investigación independiente sobre las presuntas actividades de corrupción cometidas por Agramunt después de que en marzo de 2017 el político se reuniera con el presidente sirio, Bashar Asad.
Los abogados del español comunicaron a la agencia que es una organización ‘lobby’ que figura en el fichero de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo. Es decir, un grupo de presión registrado en el Consejo de Europa como una ONG presentó acusaciones de corrupción contra el representante del Partido Popular que quiso obligar a los lobistas a salir de la sombra. Claro está que esta transparencia podría obstaculizar las actividades realizadas por estos grupos de presión.
Además, Agramunt descubrió que el director de la ESI, Gerald Knaus, mantiene estrechos vínculos con Nicholas Whyte, director de Independent Diplomat. Los intereses políticos promovidos por esta organización —al que acudió el Gobierno de Cataluña para internacionalizar el movimiento por la independencia— contradicen a los de Agramunt sobre el problema del separatismo catalán como miembro del Partido Popular y defensor de la Constitución española.
Lo interesante es que Knaus acusó a Agramunt de corrupción luego de que el expresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa propusiera a los grupos de presión que se llevara a cabo reformas.
Aparte de estas acusaciones, dos rusos, Yuri Dzhibladzhe y Olga Zajárova, fundadores de la organización Civic Solidarity Platform (CSP), también declararon en contra de Agramunt.
Según Dzhibladzhe y Zajárova, el expresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa había ofrecido sobornos para poder ocupar el cargo. Por su parte, Agramunt descartó estas acusaciones y explicó que él fue el único candidato y por eso no necesitó dar sobornos para ganar. El español descubrió durante su investigación que existe un vínculo entre la Civic Solidarity Platform y los recursos financieros de Soros.
Resulta que la CSP operó en Cataluña en octubre de 2017 en el momento en el que se celebró el referéndum independentista, calificado como ilegal por las autoridades españolas. En aquel entonces, Dzhibladzhe y Zajárova fueron invitados a Barcelona por la Organización Mundial Contra la Tortura, que también goza del apoyo de Soros.
En Barcelona ellos conocieron a David Bondia, partidario de la independencia catalana y jefe del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, vinculado con la tercera ONG de Soros, la Sociedad Abierta de Europa (Open Society of Europe).
¿Acaso no es por esta conducta que Soros y sus organizaciones sin ánimo de lucro fueron expulsados de Hungría e Israel? ¿No es esta la razón por la que los líderes europeos que han mostrado su abierta oposición a Soros —como el ex primer ministro de Eslovaquia Robert Fico y su colega de Eslovenia, Miro Cerar— perdieron sus cargos?
Fuente 31 mayo 2018