Argentina toca fondo y Macri pide 30 mil millones de dólares al FMI
En medio de la crisis provocada por las medidas económicas del gobierno, el presidente Mauricio Macri anunció ayer regreso del Fondo Monetario Internacional a la Argentina.
La respuesta al desastre que ocasionaron las medidas tomadas por el neoliberal Mauricio Macri, será más endeudamiento. “Esta política depende mucho del financiamiento externo. Durante los dos primeros años contamos con condiciones muy favorables, pero eso está cambiando. Están subiendo las tasas de interés, sube el petróleo y otras variables que no manejamos. Somos uno de los países del mundo que más dependemos del financiamiento externo”, dijo Macri en un mensaje grabado, emitido ayer en cadena nacional.
El préstamo que pedirá el gobierno argentino al organismo presidido por Christine Lagarde, será de 30 mil millones de dólares, que como contrapartida tendrá ajuste, flexibilización laboral y la privatización de las jubilaciones.
Ahogado por una inflación imparable y la corrida cambiaria que elevó el precio del dólar a casi 23 pesos, el equipo de gobierno resolvió iniciar negociaciones con el FMI de forma inmediata. “Vamos a comenzar hoy mismo a trabajar en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. De manera preventiva, para que nos otorgue una línea de crédito financiero. Vamos a trabajar hoy mismo para enfrentar el nuevo escenario y evitar crisis”, anunció finalmente Macri.
En enero de 2018, este mismo medio anunció que la visita de Christine Lagarde a Argentina, producida en octubre de 2017, anticipaba lo que finalmente ayer confirmó el presidente argentino: El desembarco del Fondo Monetario Internacional fue el paso previo al paquete de reformas tributaria, previsional y laboral para ajustar la economía argentina. En esa oportunidad el gobierno buscó darle señales al FMI, que analizó los temas centrales como la reducción del déficit de las cuentas públicas y la política de endeudamiento durante los próximos años para equilibrar las cuentas y lograr el equilibrio fiscal.
Al día siguiente de la visita de los delegados del FMI, Mauricio Macri anunció una serie de medidas a las que calificó de “muy positivas”, incluyendo en esa calificación al brutal recorte de los haberes que perciben los jubilados. Aprobada la ley de Reforma Previsional, el FMI felicitó al gobierno y lo instó a continuar con una serie de ajustes que, vaya novedad, sólo afectarán a la porción más vulnerable de la sociedad.
Pero el organismo internacional por el que los gobiernos de corte neoliberal serían capaces de ponerle un precio a la bandera del país que presiden, no se caracteriza necesariamente por su paciencia. De modo que sus representantes ya están evaluando la insuficiencia de las medidas tomadas por el oficialismo e instan a acelerar el ritmo en las modificaciones laborales, tributarias y previsionales. En el último informe del FMI se ofreció un balance del 2017, en el cual apuntó a una “reducción del gasto público, especialmente en las áreas donde aumentó muy rápidamente en los últimos años, en particular los salarios, pensiones y transferencias sociales”.
Walter C. Medina, 9 mayo 2018