Los efectos catastróficos de la vacunación masiva en Israel – por Gilad Atzmon

Ayer, en Israel, un organismo jurídico independiente que se autodenomina Investigación Civil (PC)* publicó sus conclusiones sobre el impacto catastrófico de la vacunación de Pfizer en la nación.

En su informe, que presentaron al Fiscal General y al Ministro de Sanidad, el comité enumeró una cadena de fallos legales y éticos críticos que apuntan a un posible intento de engañar no sólo a los israelíes, sino también al mundo entero. Desde principios de enero he estado informando sobre una innegable correlación entre vacunaciones, casos y muerte (ver http://www.verdadypaciencia.com/2021/03/covid-19.el-mutante-israeli-las-predicciones-de-las-fdi- israeli-y-la-realidad-sobre-el-terreno , https://sondas.blog/recien-salido-de-la-prensa-el-director- ejecutivo-de-pfizer-albert-bourla-admite-que-israel-es-el-laboratorio-del-mundo/ , Bibi, Pfizer y las elecciones en Israel y otros artículos publicados por https://redinternacional.net). El PC confirma mis sospechas, pero su estudio también presenta hallazgos médicos alarmantes sobre la magnitud de los efectos secundarios letales.

En el documento, el PC señala un intento del gobierno de ocultar su trato con Pfizer. El documento afirma que “el acuerdo Pfizer-Israel está invalidado con segmentos ocultos, en consecuencia, no es posible analizarlo legalmente y/o comprender plenamente sus implicaciones en lo que respecta a la salud pública… Esta ocultación arroja una pesada sombra sobre cualquiera que haya participado en las negociaciones (Israel/Pfizer)…”

El PC continúa argumentando que “para generar demanda (entre la gente) de la vacuna, el gobierno y el Ministerio de Salud han lanzado una campaña agresiva sin precedentes, con el objetivo de que los israelíes se apresuren a “vacunarse”. Durante esa campaña se despreciaron todas las normas básicas de precaución y ética médica, y con ellas también las directivas clave formuladas después de la Segunda Guerra Mundial sobre la participación en ensayos médicos (el Código de Nuremberg). En lugar de explicaciones transparentes y claras, se engañó al público con repetidas declaraciones oficiales de que la (vacuna de Pfizer) ha sido ‘aprobada por la FDA’ tras pasar ‘rigurosas pruebas'”.

El PC acusa al Estado de Israel de una conducta intencionadamente imprudente… “Los sistemas de seguimiento que permiten detectar los efectos secundarios son una condición básica y crítica para conceder un permiso de uso masivo de cualquier nuevo medicamento, ciertamente cuando se administra a millones de personas un tratamiento definido como experimental, y especialmente cuando este tratamiento se administra a todo un país…”. Pero Israel no ha establecido ningún sistema de control de este tipo.

“Por un lado, el Estado no informó a los ciudadanos de que la vacuna de Pfizer está en fases experimentales que aún no se han completado, y que en esta fase están participando realmente en el experimento. Por otro lado, el Estado no mantuvo sistemas de control y seguimiento transparentes y abiertos al público. En consecuencia, existe una seria preocupación de que esta omisión crítica y negligente se deba a: (a) el temor de que dicha divulgación pueda interferir con el cumplimiento de los objetivos que puede implicar el acuerdo Israel-Pfizer o (b) el temor de que disminuya la demanda del número excepcional de vacunas que fueron compradas por Israel por adelantado, y/o (c) el temor de revelar resultados poco halagüeños del “experimento” que se está llevando a cabo en Israel.”

El PC es valiente al admitir que la falta de un sistema de control no es sólo un crimen potencial contra el pueblo israelí, sino que también puede ser un crimen contra el resto del mundo (es decir, la humanidad):

“En ausencia de un sistema de seguimiento transparente que informe sobre los efectos secundarios, no sólo el gobierno israelí y el Ministerio de Sanidad han fallado a los ciudadanos al proporcionarles información engañosa, el gobierno israelí ha fallado tanto a Pfizer como al resto del mundo que espera los resultados del (llamado) ‘experimento en el mundo real’ (que está teniendo lugar en Israel).”

Para despejar cualquier duda, el PC alerta al Fiscal General de Israel sobre el posible acto criminal que implica la política de vacunas de Israel.

“Se trata de un supuesto engaño, sospechosamente criminal, que debería ser examinado a fondo antes de que el Fiscal General permita al gobierno israelí continuar con la supuesta campaña de engaño a los ciudadanos de Israel y al (resto del) mundo”.

El PC extendió su estudio mucho más allá del ámbito legal, ya que también intenta llenar el amplio agujero creado por la falta de un sistema de control por parte del Estado.

“¿Qué aprendemos de los hechos sobre el terreno?”, se pregunta el informe del PP. “Un examen de los datos de mortalidad publicados por el gobierno muestra que existe una correlación entre el número de vacunaciones y el número de muertes. El exceso de mortalidad es notable entre las personas de hasta 70 años y también entre los adultos de más de 70 años, y se mantiene incluso después de compensar las muertes atribuidas al Coronavirus. En la población mayor de 70 años – en enero de 2021 se observó un exceso de mortalidad del 19,5% en comparación con octubre de 2020 – el mes en el que los datos del Corona fueron más altos, y del 22,4% en comparación con enero de 2020. En la población más joven – se observó un exceso de mortalidad del 7% en enero de 2021 en comparación con el mes de octubre de 2020 – el mes en el que los datos de mortalidad corona fueron los más altos, y del 7% en comparación con enero de 2020. Cabe destacar que esta tendencia se mantiene también en el mes siguiente.”

Como he mencionado anteriormente, he estado escribiendo sobre la devastadora correlación entre las vacunas y las muertes desde principios de enero. En Gran Bretaña y Estados Unidos, detectamos idéntica correlación entre la vacunación masiva y la muerte. Sin embargo, mucho más problemático es el ámbito de los efectos secundarios, algo que los gobiernos, la OMS, la corrupta industria farmacéutica y, por supuesto, los gigantes de los medios sociales intentan suprimir de la manera más orwelliana. El PC israelí parece haber elaborado el primer informe sólido sobre los efectos secundarios de las vacunas de Pfizer**. Publicaron una tabla con sus hallazgos, que resumen a continuación:

“Como se puede detectar mirando la tabla – hay cerca de 200 muertes, y esto – sólo examinando  unos 800 informes de casos de efectos secundarios graves. Como se ha mencionado, el PC sigue trabajando en el análisis de los efectos secundarios y tenemos cientos de informes adicionales que están sujetos a análisis. Nuestro estudio hasta ahora indica que alrededor del 25% de las muertes son de personas menores de 60 años. Alrededor del 15% son menores de 50 años. 7 de los fallecidos son jóvenes, menores de 30 años. Asimismo, el estudio ha identificado 27 casos de problemas cardíacos en personas menores de 60 años, de los cuales 24 corresponden a jóvenes de entre 17 y 30 años. En cuanto a las cuestiones que tienen que ver con las complicaciones médicas femeninas (incluidas las complicaciones del parto, el retraso de la menstruación o la menstruación irregular, etc.), hay que señalar que el comité tiene unos 200 informes adicionales que aún no se han incluido en la lista final de nuestras conclusiones.”

Durante muchos años, dudé de que hubiera una fuerza en Oriente Medio que pudiera enfrentarse a Israel, y mucho menos derrotarla. Ahora estoy bastante convencido de que con Netanyahu al frente y Pfizer** cuidando del bienestar de la nación, Israel no necesita realmente enemigos. Sin embargo, todo ciudadano del mundo que se preocupe por el futuro de la humanidad debería estar alarmado por las conclusiones del CP y, en particular, por los desesperados e implacables intentos de suprimir el libre debate académico, científico y ético sobre el Covid, las llamadas “vacunas” o cualquier otra cosa.

Gilad Atzmon, 23 marzo 2021

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Articulo original (website del autor)

Traducción: MP para Red Internacional

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