Talibanes atacan base israelí en Afganistan
En la madrugada del lunes los talibanes atacaron a una unidad de mando del ejército israelí recién estacionada en la antigua base militar que Estados Unidos tenía en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán.
Los ataques contra el comando israelí se prolongaron durante dos días.
Las tropas israelíes fueron alcanzadas por obuses y morteros, lo que provocó la pérdida de un helicóptero de Estados Unidos y un número indeterminado de heridos. Las fuerzas israelíes se retiraron y fueron evacuadas a la base aérea de Shindand, en la provincia de Herat.
Israel ha desplegado fuerzas en Afganistán desde 2004, entre ellas la Unidad Matkal, dependiente del Estado Mayor del ejército compuesta por judíos árabes, africanos y asiáticos. Esta unidad se formó en 1960 para tareas especiales de infiltración y una de su tareas es instalar radares y dispositivos de escucha dirigidos contra Irán, Rusia y China.
Según la versión oficial, otro de sus objetivos es adiestrar a la policía afgana y, según otras versiones, tratan de coordinar la “lucha contra el tráfico de drogas”.
Ambas hipótesis son erróneas. Afganistán e Israel no mantienen relaciones diplomáticas, por lo que la presencia israelí en el país centroasiático es otra de sus muchas vulneraciones del derecho internacional.
El despliegue de Israel en Afganistán tiene por objeto trasladar a los yihadistas desde Siria para convertirlos en base de operaciones desde la cual atacar a Irán por la espalda.
Las unidades del ejército israelí complementan a los equipos operativos del Mosad y la CIA que coordinan el translado hacia Afganistán de las fuerzas del Califato Islámico procedentes de Siria.
Hace unos 18 meses la CIA y el Mossad establecieron centros de entrenamiento del Califato Islámico con vuelos cada dos semanas contratados desde Turquía e Irak para desembarcar yihadistas.
Los medios árabes indican que Israel tiene unos 90 soldados en Afganistán que, según Rossiyskaya Gazeta, utilizan documentos de identidad estadounidenses con un triple objeto. El primero es el de no llamar la atención, el segundo el de evitar la mencionada vulneración del derecho internacional y el tercero acogerse el derecho de inmunidad del que disponen las tropas estadounidenses en Afganistán, una verdadera patente de corso.
Rossiyskaya Gazeta habla de que Israel entrena a sus tropas en “tácticas de guerrilla urbana”, en previsión de un enfrentamiento con Hezbollah.
Gordon Duff, 28 mayo 2018