Los Nuevos Peones de la Banca Globalista – Jose Francisco Fernández Bullón
No tiene nada de extraño que el partido comunista chino se haya aliado con las triadas mafiosas chinas a la hora de emprender negocios a gran escala, negocios sucios por supuesto. Empresas improductivas destinadas a arruinar el mundo porque su negocio es la muerte. Comercian con la muerte que ahora tiene el nombre de la droga fentanyl o de armas de destrucción masiva. Son las empresas faraónicas de los nuevos faraones que como los viejos adoran a las serpientes y todo tipo de cuadrúpedos y reptiles.
El comunismo chino se forjó en las sociedades secretas masónicas como la Skull and Bones y ahora como dicen los sajones “the chikens have come home to roost”. El masón Giuseppe Mazzini, el heredero de Adan Weishaupt, fundó la mafia italiana que es una logia masónica salpicada con sangre y salsa boloñesa. O quizás con salsa napolitana. El mundo es ya un Espagueti Western y los extras somos nosotros, sólo que no es salsa de tomate lo que mancha nuestras vestiduras de atrezo. Es la ley del más fuerte, del más vil del más taimado. No quedan caballeros andantes en el mundo y las princesas se casan con los dragones que últimamente son chinos. Y si no se casan, se las comen. Parece ser que la Skull and Bones se inspiró en sociedades secretas masónicas alemanas que fueron la ruina de Alemania. Todas acabaron bajo el control de la Orden de los Illuminati, fundada por Adan Weishaupt con el respaldo de nigromantes como Jacob Falk, gran amigo de los banqueros judíos Goldsmith. La logia primigenia británica fundada por Anderson en 1717 está envuelta en el misterio, conocemos sin embargo su doctrina recogida en las constituciones del mismo que no es más que la gnosis helénica en su versión judaica. En cualquier caso los principios que se exponen en dichas constituciones no son más que la versión edulcorada de una doctrina subyacente muchísimo más siniestra con la que se pretendía y se pretende engañar a los incautos.
Sabemos que la gnosis se consideraba la guardiana de un conocimiento salvífico que los maestros superiores suministrarían gradualmente al iniciado según su criterio hasta convertirlo finalmente en su propio redentor, un ser superior independiente de toda divinidad que se halla por encima de los profanos o los no iniciados. Se trata en realidad de la fórmula secreta empleada por todas las sectas excluyentes. Teniendo esto en cuenta no resulta extraño que las Constituciones de Anderson, el documento fundacional masónico, no hiciera la menor referencia a Jesucristo o a su iglesia. Tampoco hacían referencia al verdadero maestro superior de la orden: el mismísimo príncipe de las tinieblas.
Es preciso recordar que Anderson era un pastor presbiteriano supuestamente cristiano por lo tanto.
Imaginamos que salía de la logia satánica para predicar sus sermones en la iglesia presbiteriana supuestamente cristiana como él mismo. Fue quizás el primer agente gnóstico infiltrado en la iglesia de Jesucristo que luego se multiplicaron como las setas venenosas. Prácticamente toda la alta jerarquía de la iglesia protestante o católica es ya gnóstica y anticristiana. Son lobos disfrazados de pastores. Y si no son lobos, son gallinas.
Ya en las constituciones de Anderson se anuncia el proyecto de creación de una religión universal (que no es otra que la satánica); la misma que promueven políticos como Tony Blair con el dinero de los Rothschild o los Rockefeller y que tiene una de sus muchas sedes en Abu Davi. Y gracias a los oficios del antipapa Bergoglio ahora también en el Vaticano.
Cabría preguntarse de todas formas quién inculcó dicha doctrina en los pastores protestantes como Anderson, no pudieron ser otros que los banqueros judíos que la profesaban y vivían y medraban en Inglaterra. Como sucede en la actualidad fue con toda probabilidad el dinero de dichos banqueros más que su doctrina lo que deslumbró al pastor apóstata Anderson. Después de todo ¿no era para los protestantes el éxito financiero en esta vida (en franca contradicción con lo que se expone en el Nuevo Testamento) lo que garantizaba la salvación en la otra? Pero el dinero puede caer del cielo o ascender desde el infierno. Una distinción fundamental que muchos protestantes por lo visto no acertaron a columbrar.
Curiosamente la gnosis es una doctrina rabiosamente antijudaica y de esa contradicción nacen todas las contradicciones. La vida se ha vuelto una aporía.
Si los judíos se hubieran mantenido fieles a Yaweh probablemente reinaría la paz en el mundo, pero para eso tendrían que haberse vuelto cristianos y eso sólo ocurrirá al final de los tiempos. Ahora estamos al final de un tiempo o quizás de tiempo y medio pero todavía quedan otros.
Aunque la masonería naciera oficialmente en 1717, sus cenagosos fundamentos gnósticos empezaron a ser difundidos en Europa mucho antes, pues la Orden de los Rosacruces puede considerarse sin lugar a duda su predecesora. El Manifiesto Rosacruz se publicó en 1614. La corte de Federico V del Palatinado, conocido como el rey de un invierno y que reinó en Bohemia de 1619 a 1620, estaba plagada de miembros de dicha misteriosa y siniestra organización. Sería uno de sus descendientes, Guillermo de Orange, quién ascendería al trono inglés en 1689 como William III gracias al apoyo financiero del banquero judío Francisco López Suasso. Es muy probable que estuviera influido por los siniestros rosacruces. El reinado de Federico V fue un intento fallido de crear un reino gnóstico judaizante en Europa, pero ese objetivo dio un gran paso adelante con la proclamación de Jorge I de gran bretaña rey desde 1714 a 1727. Fue proclamado rey a pesar de que había cincuenta nobles católicos con mas derechos al trono. Resulta sumamente irónico que el empeño de los británicos en impedir que un católico subiera al trono inglés tuviera como consecuencia que los satanistas se adueñaran de la monarquía. Ya durante el reinado de la reina Victoria se puede afirmar que los verdaderos reyes del Reino Unido eran los Rothschild, el marido de la reina Victoria, Alberto de Sajonia Coburgo y Gotha era por cierto descendiente de Ernesto II de Sajonia-Gotha-Alterburgo que acogió en su corte a Adan Weishaupt, el fundador de la Orden de los Illuminati, madre de todos los desórdenes. La masonería satánica fue extendiendo sus tentáculos por el Reino Unido desde el reinado de Jorge I hasta acabar enseñoreándose de la casa real británica para mal de todos y en especial de los británicos, convertidos ya en ciudadanos de segunda clase en su propio país y en conejillos de indias de las grandes empresas farmacéuticas herederas de los envenenadores rosacruces.
Tanto la casa de Orange, como la de Goburgo y Gotha o la de Hannover, ahora conocida como Windsor, pueden considerarse los grandes focos de satanismo que han convertido el mundo en un estercolero.
Podría parecer que esta pequeña disertación histórica no tienen nada que ver con la mafia comunista china, pero no es el caso.
Ya señalamos que fue la sociedad secreta de los Skull and Bones, una de las muchas ramas de la masonería illuminati, la que educó y financió a Mao.
Fueron las organizaciones masónicas globalistas como el foro económico mundial o la Comisión Trilateral las que desmantelaron la industria estadounidense y la trasladaron a China. Y existe otra conexión fundamental entre la masonería dirigida por los Rothschild y la guerra encubierta que los chinos le han declarado a los norteamericanos llenando su territorio de drogas mortíferas.
Todos los criminales pueden encontrar una coartada para sus crímenes. Los líderes chinos justifican la guerra encubierta mencionada considerándola una justa revancha por las guerras del opio que sumieron al país en el caos y destruyeron su economía. Sólo que fueron los británicos encabezados por los Rothschild a través de la East India Company los que provocaron dichas guerras (Gran Bretaña podría considerarse quizás el primer narco estado de la historia) y son los Rothschild los que están ahora en gran medida detrás de los líderes chinos como pronto veremos. Primero envenenaron a China y ahora pretenden envenenar a los Estados Unidos.
En su decidido empeño de sembrar el mercado norteamericano de drogas letales los líderes chinos cuentan con la complicidad de numerosos políticos estadounidenses a los que la salud o el bienestar de sus compatriotas les importa un bledo.
Quién quiera documentarse a fondo acerca de tan tenebroso asunto sólo tiene que leer el libro de Peter Schweizer, “Blood Money” del cual recogemos algunos detalles suculentos. De hecho este artículo es en parte un comentario y también una crítica de dicho libro porque no compartimos en absoluto todas sus conclusiones.
Los precursores del Fentanyl producidos en China son enviados a Manzanillo, uno de los puertos más importantes de México situado en el noroeste del país. Se estima que el 90 por ciento de los precursores de dicha droga que llegan a México lo hacen a través de dicho puerto, otra vía de entrada lo constituye el puerto de Lázaro Cárdenas. No son mexicanas las compañías que dirigen esos puertos, es como cabía esperar una compañía china la que se encarga de hacerlo: la compañía Hutchison, que colabora estrechamente con el gobierno y el ejercito chinos y entre cuyos propietarios se cuentan un tal Li Ka-shing vinculado a las tríadas chinas, y las firmas financieras BlacRock y Vanguard; quien dice BlackRock o Vanguar dice los Rothschild y todos los magnates que les hacen la corte en la corte inglesa que es su corte. Entre los numerosos cómplices de la colonización de Norteamérica por parte de China se cuentan, aparte de los Biden, hombres como el gobernador de California Gavin Newsom que ha fundado la compañía ChinaSF con la que se pretende convertir a la bahía de San Francisco en la más importante vía de acceso de las compañías chinas dispuestas a expandirse en el mercado norteamericano. Muchos de las empresas y los magnates que trabajan en ChinaSF tienen vínculos con el crimen organizado chino. Uno de ellos es Vincent Lo que colabora con el Partido Comunista Chino y con las tríadas criminales de dicho país. Newson distribuye así mismo sus vinos en China y su mujer es accionista de varias compañías de dicho país.
Otras de las interesantes exportaciones chinas es un dispositivo ilegal que convierte los revólveres Gluck en metralladoras. Que la venta de estos dispositivos se anuncie en Facebook, Istagram o Twitter nos hace pensar que agencias de inteligencia como la CIA deben de ser cómplices de dicho comercio. Después de todo, sembrar el caos en países que gozan de cierto grado de libertad siempre ha sido la especialidad de las organizaciones masónicas.
En la reciente publicación de Peter Schweizer se acusa al gobierno chino de promover las protestas y las revueltas encabezadas por Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd que sumieron a Estados Unidos en un auténtico caos, pero Black Lives Matter y otras organizaciones como Antifa son financiadas principalmente por George Soros que es uno de los muchos representantes de la casa real en la sombra de los Rothschild. Cuando Beijing se afana por subvertir la armonía racial que reinaba hasta no hace mucho en América, no hace más que seguir el guión escrito por las organizaciones globalistas como la Comisión Trilateral, el Club de Roma o el Foro Económico Mundial. Si es cierto que para Mao como afirma Peter Schweizer una alianza con los radicales negros norteamericanos tenía un enorme valor estratégico, también lo tenía para los judíos o jázaros sionistas o comunistas que operaban en Estados Unidos por esas fechas.
Resulta desolador que todavía proliferen en Estados Unidos organizaciones maoístas o comunistas ante la infame realidad que constituye el régimen chino que nadie que no esté completamente cegado por el resentimiento o la ira es capaz de ignorar. En la China comunista supuestamente igualitaria hay más billonarios que en ninguna parte, billonarios que viven en la más absoluta opulencia, una opulencia que en ningún momento se molestan lo más mínimo en ocultar. Uno de ellos es Neville Roy Singham que hizo su fortuna en gran medida gracias a sus vínculos con el gobierno chino y que es uno más de los magnates que financia a diversos grupos revolucionarios en Estados Unidos. Su inmensa fortuna a la que nunca se ha propuesto renunciar no le impide abanderar el comunismo como el sistema político ideal, ideal por supuesto para los billonarios como él. Neville ejemplifica por otra parte lo interconectados que están todos los gobiernos globalistas del mundo empezando, como no podía ser menos, por el del Reino Unido que es en mi opinión el mayor aliado que tienen los Chinos en Europa. Después de todo, la City de Londres es el centro de operaciones de los Rothschild desde hace varios siglos.
Yerra Peter Schweizer completamente al considerar a China como la única responsable de la operación psicológica de masas conocida como Pandemia de Covid. El gobierno chino es cómplice desde luego del pánico mundial provocado por la falsa pandemia y las absurdas y delirantes medidas puestas en practica para combatirla como los infames confinamientos, el uso de mascarillas faciales o las vacunaciones en masa. Si es cierto que el estallido de la falsa pandemia tuvo lugar en China, la simulación de pandemia que misteriosamente predecía los acontecimientos futuros tuvo lugar en Estados Unidos, en un evento patrocinado por el centro John Hopkins.
En octubre de 2015, el Imperial College de Londres dio la bienvenida a una visitante muy especial . El líder chino Xi Jinping. Se trataba de su primera visita a Londres desde que asumió la dirección del partido, no nos cabe duda que recaló en dicha institución para recibir toda una serie de directrices que habría de seguir a rajatabla.
Fue en el Imperial College de Londres con toda propabilidad donde se planeó la Pandemia, los chinos simplemente se limitaron a seguir sus instrucciones.
La banca quiere poner de rodillas a los ciudadanos norteamericanos (y a los de todo el mundo) frente a las mafias. Los chinos ya lo están. El orden que reina en China es el propio de los cementerios poblados de fantasmas y de zombis, de seres en suma sin voluntad.
Ningunos de estos suculentos negocios van a beneficiar demasiado a la inmensa masa de la población china que, como sucede en todos los regímenes comunistas vive en la más abyecta servidumbre.
Las mafias creadas por el masón Mazzini ha extendido finalmente sus tentáculos por todo el mundo y China parece que aspira a convertirse en la logia madre de todas ellas. Por supuesto la City de Londres es uno de los centros de lavado de dinero sucio de las mafias criminales más importantes del mundo. Sino el que más. Es la banca satánica jázara la que dirige tanto China, como el Reino Unido, Estados Unidos o Rusia. Pero al parecer pretenden convertir a la China Comunista en su punta de lanza.
Sin duda el debilitamiento de Estados Unidos es una condición necesaria para la creación del gobierno único global con sede en la ONU, pero diríase que los globalistas pretenden más bien destruirlos. Quizás la total servidumbre de la mayoría de los líderes estadounidenses a la banca satánica globalista y sionista repugne incluso a los propios satanistas que la dirigen, porque como reza el refrán si la traición complace, al traidor se aborrece.
Los líderes chinos no son pues otra cosa que los nuevos peones de la banca en el tablero masónico del mundo donde todos los bandos (que son el mismo) pierden al final la partida. Ya sea en esta vida o en la otra. Ya es hora de que el dragón chino despierte verdaderamente y devore a sus amaestradores que lo dirigen como hacen los domadores con los leones del circo.
Jose Francisco Fernández Bullón, 14 de octubre de 2024