{"id":9982,"date":"2022-03-23T01:29:12","date_gmt":"2022-03-23T01:29:12","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=9982"},"modified":"2022-03-22T19:57:13","modified_gmt":"2022-03-22T19:57:13","slug":"agenda-del-caos-por-que-y-como-borrar-la-memoria-de-la-gente-por-eric-verhaeghe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/03\/23\/agenda-del-caos-por-que-y-como-borrar-la-memoria-de-la-gente-por-eric-verhaeghe\/","title":{"rendered":"Agenda del caos: por qu\u00e9 y c\u00f3mo borrar la memoria de la gente – por \u00c9ric Verhaeghe"},"content":{"rendered":"

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Hoy publico el quinto cap\u00edtulo de La Agenda del Caos<\/em>, mi pr\u00f3ximo libro, que se est\u00e1 escribiendo actualmente. Hoy me interesa la etapa del proceso que sigue directamente a los choques sist\u00e9micos, en particular el del coronavirus. Recordemos que, en la tradici\u00f3n de los experimentos de la CIA sobre el control ps\u00edquico en los a\u00f1os 50 y 60, las estrategias de confinamiento y de lavado de cerebro con consignas repetidas a las personas sometidas a choques brutales permiten transformar una conciencia en una “p\u00e1gina en blanco”. Esta estrategia de borrar la identidad y reconstruir las personalidades funciona, por ejemplo, a trav\u00e9s del proceso de identidad digital.<\/p>\n

Cuando Estados Unidos se neg\u00f3 a excluir el ingreso de Ucrania en la OTAN, a pesar de la petici\u00f3n del gobierno ruso al m\u00e1s alto nivel, el t\u00e9rmino “zona de influencia” volvi\u00f3 a entrar en juego: Rusia defend\u00eda su “zona de influencia”, un concepto supuestamente anticuado si hay que creer el discurso de la casta globalista.<\/p>\n

Seg\u00fan los defensores del nuevo orden mundial, la zona de influencia ya no tiene sentido desde la ca\u00edda del muro de Berl\u00edn y el desmantelamiento del tel\u00f3n de acero.<\/p>\n

En el caso de Ucrania, esta afirmaci\u00f3n es tanto m\u00e1s cuestionable cuanto que Ucrania y Rusia tienen una intensa historia com\u00fan. No vamos a entrar en la compleja historia de las relaciones entre el Estado de Kiev y su vecino, el imperio ruso, que lo tiene sometido desde el siglo XVII.<\/p>\n

El hecho es que en 1914, cuando estall\u00f3 la Primera Guerra Mundial, Ucrania formaba parte del Imperio Ruso.<\/p>\n

Esta consideraci\u00f3n no implica un derecho absoluto del poder central de Mosc\u00fa sobre el pueblo ucraniano. Pero subraya que, desde el punto de vista ruso, Ucrania tiene necesariamente una relaci\u00f3n tan compleja con su “hermano mayor” como C\u00f3rcega con la metr\u00f3poli francesa.<\/p>\n

Lo importante aqu\u00ed es el razonamiento de la casta globalista, dirigida por la \u00e9lite anglosajona, sobre el caso ucraniano. En sus mentes, la historia no tiene peso ni lugar<\/strong>. Se hace borr\u00f3n y cuenta nueva y se empieza otra cosa.<\/p>\n

Desde el punto de vista del Great Reset, la memoria de los pueblos debe ponerse a cero, y la gran familia humana debe organizar una especie de reparto en blanco del planeta, como si cada generaci\u00f3n pudiera reinventar su mundo.<\/p>\n

De ah\u00ed la incomprensi\u00f3n de la obsesi\u00f3n rusa por la desnazificaci\u00f3n. Dejo de lado aqu\u00ed las razones objetivas que Vladimir Putin esgrime para justificar la desnazificaci\u00f3n del gobierno ucraniano, en particular la presencia de nost\u00e1lgicos del nazismo en el entorno del presidente Zelenski.<\/p>\n

Me interesa especialmente la comprensi\u00f3n del imaginario ruso por parte de un Occidente que no vivi\u00f3 la misma guerra que los herederos de los sovi\u00e9ticos. En Francia, en particular, el trauma del nazismo es por naturaleza menos fuerte, menos profundo, que en Rusia, donde murieron m\u00e1s de 20 millones de personas, a menudo en condiciones espantosas. El peso de la historia a\u00fan est\u00e1 fresco all\u00ed.<\/p>\n

No hace falta haber crecido en familias traumatizadas por terribles cr\u00edmenes de guerra como los cometidos por el ej\u00e9rcito alem\u00e1n para subestimar el impacto de las esv\u00e1sticas y las cruces gamadas en las banderas de los movimientos pol\u00edticos aliados del gobierno ucraniano.<\/p>\n

Es precisamente esta memoria la que la casta globalizada no puede entender y la que pide que se borre, como si ya no tuviera sentido.<\/p>\n

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Choque sist\u00e9mico y borrado de la identidad<\/h4>\n

En el cap\u00edtulo anterior, subray\u00e9 la ambici\u00f3n “ps\u00edquica” del Great Reset: la de “reinicializar” la conciencia colectiva mediante tratamientos de choque que neutralicen las defensas psicol\u00f3gicas de las masas.<\/p>\n

Esta estrategia s\u00f3lo tiene sentido si va seguida de un borrado de la memoria colectiva, de un reajuste, e incluso de una aniquilaci\u00f3n, de las identidades nacionales.<\/p>\n

El proyecto de transformar a la humanidad en una gran familia fraternal requiere, evidentemente, este paso esencial, que consiste en blanquear las identidades locales para hacer prevalecer una especie de sentimiento com\u00fan de pertenencia a un orden superior, el orden planetario, donde todos ser\u00edamos iguales, incluso id\u00e9nticos e intercambiables.<\/p>\n

Para lograrlo, debemos olvidar las cosas que nos enfadan: las disputas hist\u00f3ricas, las rivalidades nacionales, los traumas heredados de las guerras, los sentimientos privilegiados de pertenencia a un pueblo, a una regi\u00f3n, a una entidad separada.<\/p>\n

Debe triunfar el sentido de pertenencia a la humanidad, ocupante sin t\u00edtulo de nuestra madre Tierra com\u00fan.<\/p>\n

Para ello, el Gran Reajuste de Schwab se basa en gran medida en el activismo Woke y sus innumerables desarrollos, como los movimientos de los Pueblos Primeros y la culpabilizaci\u00f3n de todo lo blanco.<\/p>\n

Tampoco sorprender\u00e1 el apoyo a todas las organizaciones que promueven la emigraci\u00f3n masiva africana a Europa, ni la indignante denuncia de la pol\u00edtica de Trump hacia los mexicanos en su camino hacia El Dorado norteamericano.<\/p>\n

\u00a1Las fronteras deben desaparecer!<\/p>\n

Todo se moviliza para convertir la aparici\u00f3n de los Estados-naci\u00f3n, y especialmente de los Estados-naci\u00f3n blancos, en un mero par\u00e9ntesis hist\u00f3rico. Habr\u00eda que saltar varios milenios de historia para volver a un supuesto estado de naturaleza, anterior a la colonizaci\u00f3n, en el que todos se amar\u00edan sin reservas.<\/p>\n

Por supuesto, esta ficci\u00f3n hist\u00f3rica no tiene m\u00e1s sentido que el estado de naturaleza descrito por Rousseau en su \u00e9poca.<\/p>\n

Pero la intenci\u00f3n est\u00e1 ah\u00ed: inventar una “narrativa” en la que el reflejo patri\u00f3tico se rebaja, se destierra, se descalifica, para justificar una gran rodomontada sin ra\u00edces en la que se aceptar\u00e1n triunfalmente todos los temas del Great Reset y la escandalosa globalizaci\u00f3n que propone.<\/p>\n

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La cuesti\u00f3n crucial de la identidad digital<\/h4>\n

En esta intenci\u00f3n global y mundialista en la que el individuo ya no debe ser identificable por la naci\u00f3n a la que pertenece, la identidad digital llega en el momento adecuado para difundir otra visi\u00f3n del mundo y del hombre.<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 mejor que borrar esos viejos registros civiles de papel, donde se anotaba laboriosamente la identidad de cada persona, para instaurar una nueva era, alejada de las naciones, donde lo “digital” permita una revoluci\u00f3n de la conciencia individual?<\/p>\n

Y esta revoluci\u00f3n parece no tener l\u00edmites. La identidad digital parece estar llena de ventajas infinitamente superiores a la antigua identidad de archivo de las civilizaciones occidentales.<\/p>\n

La primera ventaja esencial: la identidad digital puede utilizarse y verificarse en cualquier momento y lugar. La identidad en papel requiere reproducciones aut\u00e9nticas y certificables de un registro original. La identidad digital se puede llevar a todas partes, sin necesidad de dar ninguna certificaci\u00f3n. Es una especie de doble de la persona, que puede seguirla fielmente all\u00e1 donde vaya.<\/p>\n

No es necesario recurrir a complejos procedimientos de verificaci\u00f3n: los procesos de reconocimiento facial permiten ahora saber qui\u00e9n es qui\u00e9n con al menos tanta certeza como la actual verificaci\u00f3n de la identidad “tradicional”, pero con un coste menor. Se toma una simple fotograf\u00eda del rostro y entonces se sabe a qui\u00e9n se tiene delante.<\/p>\n

Pero se trata de una ventaja “accesoria”, por as\u00ed decirlo. La mayor ventaja de la identidad digital es, obviamente, el cruce de archivos: en un soporte reducido a unos pocos semiconductores, es decir, totalmente miniaturizado, y un d\u00eda reducido a una simple se\u00f1al enviada a la nube, es posible almacenar toda la vida de una persona.<\/p>\n

En otras palabras, con un simple medio de identificaci\u00f3n se puede saber todo sobre el estado de salud, los antecedentes penales, la situaci\u00f3n bancaria y el historial administrativo de una persona.<\/p>\n

\u00bfHa sido condenada a prisi\u00f3n? \u00bfSe han “olvidado” de pagar sus impuestos o una multa por exceso de velocidad? \u00bfTiene c\u00e1ncer? \u00bfTiene SIDA? \u00bfEs pro-Putin? Todas estas preguntas pueden responderse, de forma m\u00e1s o menos elaborada, en un medio digital sencillo y casi invisible. Podr\u00eda ser un documento de identidad con un chip como el de una tarjeta de cr\u00e9dito, o un chip inyectado bajo la piel durante una vacunaci\u00f3n, o un perfil facial reconocible con una c\u00e1mara.<\/strong><\/p>\n

S\u00f3lo estamos al principio de esta distop\u00eda tecnol\u00f3gica. En los pr\u00f3ximos a\u00f1os (no tan lejanos), es de temer lo peor en cuanto a la vigilancia de las personas por parte de la inteligencia artificial. Pero en Francia, el legislador ya ha validado el principio de reconocimiento facial en tiempo real mediante un dron. En otras palabras, la polic\u00eda simplemente hace que un dron sobrevuele cualquier calle para poder filmar a los transe\u00fantes y establecer una correspondencia autom\u00e1tica entre los rostros que filma y los datos que un ordenador en red almacena sobre cada rostro.<\/p>\n

La polic\u00eda es capaz de identificar, calle por calle, a los infractores de la ley, a los disidentes, a los evasores de impuestos, que andan por cualquier calle o manifestaci\u00f3n. Tambi\u00e9n es capaz de identificar a las personas no vacunadas que salen de un restaurante descuidado, o que frecuentan, el d\u00eda que se decida, un barrio prohibido para ellos.<\/p>\n

Incluso se puede imaginar un dron programado para registrar la identidad de todos los impetuosos, fotografiarlos y preparar su verbalizaci\u00f3n autom\u00e1tica. Durante mucho tiempo, estas ideas parec\u00edan una pesadilla. Se han hecho realidad sin que nos demos cuenta, con el benepl\u00e1cito del juez para pisotear las antiguas protecciones que proh\u00edben mezclar archivos y datos para proteger la privacidad<\/strong>.<\/p>\n

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El proyecto europeo de identidad digital<\/h4>\n

En junio de 2021, en pleno revuelo de la COVID, la presidenta alemana de la Comisi\u00f3n Europea, Ursula von der Leyen, present\u00f3 un proyecto de identidad digital europea. Este proyecto se llama, afortunadamente, “cartera”. Por supuesto, se nos presenta como una simplificaci\u00f3n masiva de la vida cotidiana: ya no es necesario llevar encima el antiguo pasaporte o documento de identidad, adem\u00e1s del permiso de conducir, la tarjeta bancaria y la tarjeta de la seguridad social. A partir de ahora, todo esto se recoger\u00e1 en un \u00fanico documento: \u00a1la “cartera”! As\u00ed, ser\u00e1 posible reunir toda una vida en un solo soporte.<\/p>\n

En primer lugar, la vida administrativa, con el estado civil “cl\u00e1sico” que incluye el apellido, el nombre, el lugar y la fecha de nacimiento, y todas esas cosas que se encuentran en un documento de identidad antiguo. En segundo lugar, los datos sanitarios, que se han hecho imprescindibles con las desgraciadas epidemias de los \u00faltimos a\u00f1os. Por supuesto, el dato sanitario preferido en un mundo en el que la Fundaci\u00f3n Gates se ha hecho imprescindible es la “cartilla de vacunaci\u00f3n”, de la que se han probado varios formatos. En \u00c1frica y Suecia ya existen chips que se inyectan bajo la piel y que permiten conocer todo el estado de vacunaci\u00f3n de una persona con una simple lectura digital. <\/strong>Por \u00faltimo, los datos bancarios, incluidas las autorizaciones de pago, que permitir\u00e1n validar la orden de transacci\u00f3n cursada a cualquier proveedor. As\u00ed, un \u00fanico soporte permitir\u00e1 hacer todo, incluso controles secundarios pero importantes, como en cuanto a la posesi\u00f3n del permiso de conducir o de la tarjeta de descuento para el transporte.<\/p>\n

Es importante entender que, tecnol\u00f3gicamente, estas f\u00f3rmulas no suponen un problema hoy en d\u00eda, en s\u00ed mismas. La \u00fanica dificultad material que plantean es la correspondencia, el “di\u00e1logo” entre diferentes bases de datos, a veces tecnol\u00f3gicamente incompatibles. Pero estos son s\u00f3lo detalles t\u00e9cnicos. En s\u00ed, la tecnolog\u00eda est\u00e1 perfectamente dominada.<\/p>\n

El mayor obst\u00e1culo reside m\u00e1s bien en el derecho democr\u00e1tico: \u00bfpuede un ordenador central, en manos de un gobierno, es decir, la polic\u00eda, controlar todo sin poner en peligro las libertades fundamentales?<\/strong><\/p>\n

Para la casta globalizada, la respuesta no est\u00e1 clara. Formalmente, a los tribunales soberanos, como el Consejo de Estado o el Consejo Constitucional, les encanta mirarse la punta de los zapatos cuando se les plantea la cuesti\u00f3n de buena fe. En el fondo, los jueces saben que convalidan una profunda violaci\u00f3n de los derechos humanos cuando autorizan al Estado a verificar la identidad de las personas, su situaci\u00f3n sanitaria y su autorizaci\u00f3n bancaria para realizar tal o cual gasto. Pero un impedimento, cuyo origen exacto a\u00fan se desconoce, les disuade de asumir su misi\u00f3n hist\u00f3rica de guardianes de las libertades y les lleva a no ver ning\u00fan obst\u00e1culo democr\u00e1tico en estos nuevos procedimientos. Por lo tanto, podemos suponer que, durante los pr\u00f3ximos meses, la llegada de la \u201ccartera europea\u201d no dar\u00e1 lugar a grandes dificultades. Poco a poco, se establecer\u00e1 una identidad europea que permitir\u00e1 saberlo todo sobre cada individuo en cualquier momento, sin que nadie pueda poner la m\u00e1s m\u00ednima objeci\u00f3n.<\/p>\n

De paso, cabe se\u00f1alar que este proyecto de la Comisi\u00f3n no se basa en ning\u00fan mandato expl\u00edcito otorgado por ning\u00fan tratado. Tampoco se basa en ninguna consulta a la poblaci\u00f3n europea, a la que se mantuvo en gran medida (y h\u00e1bilmente) al margen de estos proyectos estructurales desarrollados en un momento en el que la atenci\u00f3n se centraba en el virus y sus posibles consecuencias letales.<\/strong><\/p>\n

Esta suma de cobard\u00eda por parte de los Estados miembros, que valida un proceso antidemocr\u00e1tico, basado en la idea de que Europa es nuestro futuro insuperable, demuestra que la toma de poder de la Comisi\u00f3n Europea sobre sus Estados miembros corresponde ante todo a una especie de agotamiento de estos. En su forma actual, ya no tienen fuerza para existir y se resignan, por desgaste, a dejar que una estructura supranacional como la Comisi\u00f3n Europea usurpe su poder.<\/p>\n

El hecho de que se establezca una identidad europea simplemente porque los Estados miembros de la Uni\u00f3n se han rendido y ya no tienen fuerzas para luchar es, en s\u00ed mismo, una se\u00f1al muy negativa de amenaza a nuestras libertades. Una tecnoestructura se ha apoderado del verdadero poder, que los gobiernos elegidos democr\u00e1ticamente ya no tratan de desafiar.<\/strong><\/p>\n

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Aplicaci\u00f3n del cr\u00e9dito social<\/h4>\n

Volveremos m\u00e1s adelante a la aplicaci\u00f3n del cr\u00e9dito social al estilo chino, con referencia al pasaporte vacunal, por ejemplo. Pero es importante destacar las posibilidades tecnol\u00f3gicas que la \u201ccartera\u201d ofrecer\u00e1 al desarrollo de este cr\u00e9dito social.<\/p>\n

Por un lado, la \u201ccartera\u201d recoger\u00e1 todos los datos necesarios para su puesta en marcha: datos bancarios, datos sanitarios y datos del estado civil. Gracias a esta herramienta europea, ser\u00e1 posible impedir que una persona no vacunada tome un avi\u00f3n para ir al extranjero, simplemente informando a los servicios de aduana de que la persona no est\u00e1 en condiciones de salir de las fronteras. Tambi\u00e9n se podr\u00e1 impedir que vayan a un restaurante o a un museo bloqueando los pagos de la persona no vacunada en esos lugares.<\/p>\n

Pero esta posibilidad tambi\u00e9n estar\u00e1 abierta al pasaporte ecol\u00f3gico. Supongamos que, para limitar nuestra dependencia del petr\u00f3leo ruso, o simplemente del petr\u00f3leo, un gobierno decida reducir el consumo individual y considere, por ejemplo, que la gente s\u00f3lo puede recorrer 3.000 kil\u00f3metros al a\u00f1o en coche particular, a una media de 8 litros de consumo por cada 100 kil\u00f3metros, lo que pr\u00e1cticamente limita el consumo anual de gasolina a 240 litros. Gracias a la cartera, ser\u00e1 posible bloquear cualquier compra de combustible que supere los 240 litros al a\u00f1o…<\/p>\n

No se trata de una prohibici\u00f3n general del consumo. S\u00f3lo prohibir\u00e1 el consumo de un producto espec\u00edfico (por ejemplo, el combustible), para una cantidad espec\u00edfica. Esta focalizaci\u00f3n ser\u00e1 posible gracias al cruce muy preciso de datos digitales. Por supuesto, lo que es posible en la cuesti\u00f3n ecol\u00f3gica (de la que s\u00f3lo estamos ofreciendo un ejemplo), ser\u00e1 posible en otros \u00e1mbitos. La posibilidad que se ofrece a la Comisi\u00f3n Europea de mezclar los datos personales del estado civil y los datos bancarios en un solo uso abrir\u00e1 posibilidades muy amplias de control de la poblaci\u00f3n.<\/p>\n

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C\u00f3mo bprrar la memoria nacional<\/h4>\n

Aun as\u00ed, estos usos de los datos digitales son s\u00f3lo una gota de agua en comparaci\u00f3n con el objetivo fundamental de \u201cidentidad europea\u201d: el establecimiento de un estado civil europeo que competir\u00e1 directamente con los estados civiles nacionales y, en \u00faltima instancia, los sustituir\u00e1. Por supuesto, la gran sustituci\u00f3n de los registros civiles nacionales no tendr\u00e1 lugar en los pr\u00f3ximos cinco a\u00f1os, ni en los pr\u00f3ximos diez. Ser\u00e1 un proceso muy largo, casi secular. Pero lo importante es que la Comisi\u00f3n lo ha puesto en marcha ya.<\/p>\n

Tambi\u00e9n har\u00e1n falta varios a\u00f1os de “confianza” para que los registros civiles nacionales se disuelvan en el registro civil europeo; har\u00e1n falta muchos peque\u00f1os pasos. Pero el camino est\u00e1 allanado: poco a poco, quedar\u00e1 claro que no tiene sentido tener “registros” nacionales con una funcionalidad limitada y, al mismo tiempo, una identidad europea con una funci\u00f3n mucho m\u00e1s amplia. As\u00ed, los registros civiles nacionales caer\u00e1n en desuso, como tales, y dar\u00e1n paso al registro civil europeo, el que nos simplificar\u00e1 la vida y nos permitir\u00e1 acelerar el paso de la sociedad democr\u00e1tica de la libertad a la sociedad del “gran reajuste”, con autorizaci\u00f3n supranacional imprescindible para cualquier decisi\u00f3n personal.<\/p>\n

De este modo, el v\u00ednculo instintivo entre la identidad consciente de una persona y su sentido de pertenencia patri\u00f3tica se aflojar\u00e1 y se transferir\u00e1 a un sentido de pertenencia europeo sin que seamos conscientes de ello. Desde su nacimiento, la gente ya no se sentir\u00e1 tan francesa, ni alemana, ni italiana, ni irlandesa.<\/p>\n

La m\u00e1quina est\u00e1 en marcha, con su extraordinario poder de olvido. Si aceptamos la hip\u00f3tesis de que la edad media de la poblaci\u00f3n se sit\u00faa entre los 40 y los 45 a\u00f1os (40 para los hombres en Francia, y 43 para las mujeres), habr\u00e1 que esperar hasta aproximadamente 2070 para que la mayor\u00eda de los europeos haya experimentado el nuevo sistema en lugar del antiguo.<\/p>\n

Tambi\u00e9n en este caso hay que tener cuidado con cualquier pensamiento sist\u00e9mico<\/u>. Es muy probable que durante muchas d\u00e9cadas, y quiz\u00e1 muchos siglos, los europeos recuerden sus ra\u00edces alemanas o francesas o espa\u00f1olas o suecas. Pero reaccionar\u00e1n como los franceses de hoy hacia su regi\u00f3n natal o de residencia: aunque se sientan franceses en muchos aspectos, su identidad principal ya ser\u00e1 europea. Y este cambio se producir\u00e1 probablemente a partir de 2070.<\/strong><\/p>\n

Pi\u00e9nsese en un occitano (habitante del sur de Francia) de hoy: es cierto que tiene un sentimiento de pertenencia a Occitania y que culpa a Francia de impedirle aprender su lengua regional. Pero paga sus impuestos y sus cotizaciones sociales a Francia sin rechistar, y espera que la solidaridad nacional le favorezca. Cuando una tormenta azota sus cultivos, pide ayuda a Francia y no a Occitania.<\/p>\n

Este desplazamiento de lo regional a lo nacional franc\u00e9s se producir\u00e1 progresivamente en beneficio de Europa, si no se hace nada para romper esta l\u00f3gica. Y el establecimiento de un estado civil europeo corresponde en todos los aspectos a esta l\u00f3gica de deportaci\u00f3n mental hacia el cuerpo europeo en lugar del cuerpo nacional. Sabemos lo que supone al final: un largo proceso de olvido de lo que es la naci\u00f3n, de sus beneficios, en favor de una l\u00f3gica europea.<\/p>\n

As\u00ed es la agenda oculta de la Comisi\u00f3n Europea, que es tanto mejor cuanto que no es discutida por nadie, y que ning\u00fan miembro de la casta tiene la audacia de pedir una deliberaci\u00f3n democr\u00e1tica sobre su desarrollo. Esto significa que el borrado de las memorias nacionales est\u00e1 en marcha, \u00a1con la complicidad de los propios dirigentes nacionales!<\/strong><\/p>\n

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La identidad europea: una cuesti\u00f3n industrial<\/h4>\n

Seg\u00fan nuestras buenas y viejas tradiciones, un registro civil es un funcionario pagado con el erario p\u00fablico (despu\u00e9s de haber sido el sacerdote del pueblo durante varios siglos) que registra cuidadosa y rigurosamente la identidad de cada persona nacida en la jurisdicci\u00f3n de su municipio.<\/p>\n

La identidad digital funciona de forma diferente, porque no s\u00f3lo se utiliza para registrar, sino tambi\u00e9n para identificar, conocer y autorizar. Adem\u00e1s de las personas que registran los nacimientos y los acontecimientos vitales importantes (como el matrimonio, la viudez o la muerte), necesitamos personas que pongan cara al nombre, y personas que cotejen los ficheros (es decir, que den autorizaciones para compartir datos), y que luego determinen las normas de autorizaci\u00f3n (tal persona que no se ha vacunado ya no puede viajar, tal persona que est\u00e1 al d\u00eda con sus impuestos y vacunas puede pedir un pr\u00e9stamo en un banco).<\/p>\n

El proyecto es enorme. Requiere unas competencias que, en su mayor\u00eda, las administraciones no han adquirido porque no se han anticipado a la evoluci\u00f3n de la tecnolog\u00eda. As\u00ed que se recurre al “sector privado”. En este campo, hay varios proveedores de servicios que quieren hacer un buen trabajo. Todos ellos tienen la particularidad de impulsar la fertilizaci\u00f3n cruzada de los m\u00e9todos de identificaci\u00f3n, es decir, la complementariedad entre los m\u00e9todos de almacenamiento, consulta e identificaci\u00f3n de datos.<\/p>\n

En otras palabras, los proveedores de servicios inform\u00e1ticos luchan por ofrecer un “alojamiento” seguro, como lo llamamos ahora, para datos sensibles como los bancarios o sanitarios (en principio muy regulados), y tecnolog\u00edas que permitan identificar a las personas a las que corresponden estos datos.<\/p>\n

Teniendo en cuenta que hay varios miles de millones de personas en el planeta, y suponiendo que los datos individuales s\u00f3lo se paguen a raz\u00f3n de un euro al a\u00f1o por habitante, surge un mercado de varios miles de millones de euros al a\u00f1o para los proveedores de servicios capaces de acceder a ellos.<\/strong><\/p>\n

En Europa, el industrial Thal\u00e8s ha realizado las inversiones necesarias para erigirse en “actor regional” frente a las empresas estadounidenses y chinas. Estas inversiones representan varios cientos de millones de euros.<\/p>\n

Entendemos que este mercado de la identidad digital es cualquier cosa menos una chatarra. Es una cuesti\u00f3n de soberan\u00eda, pero tambi\u00e9n una cuesti\u00f3n tecnol\u00f3gica y, por supuesto, una cuesti\u00f3n financiera.<\/p>\n

Porque el debate pendiente no es s\u00f3lo sobre la identidad de los individuos, sino sobre la capacidad de tratar a las personas de forma diferente seg\u00fan los datos disponibles sobre cada cual (lo que se conoce como cr\u00e9dito social al estilo chino). Algunos tendr\u00e1n plenos derechos, pero otros no. Todav\u00eda falta saber c\u00f3mo clasificar a los ciudadanos sin cometer errores.<\/p>\n

Todo ello requiere un desarrollo tecnol\u00f3gico colosal, que combine el uso de datos y tecnolog\u00edas de reconocimiento fino. El m\u00e1s m\u00ednimo error en un rostro puede plantear importantes problemas jur\u00eddicos, sobre todo de indemnizaci\u00f3n si la persona “inocente” ha resultado perjudicada.<\/p>\n

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El pase sanitario, un experimento<\/h4>\n

Est\u00e1 claro que la implantaci\u00f3n de la identidad digital no ser\u00e1 s\u00f3lo una cuesti\u00f3n de normativa legal. Requerir\u00e1 la selecci\u00f3n de un proveedor de servicios inform\u00e1ticos capaz de mantener un sistema extremadamente pesado en condiciones satisfactorias de fiabilidad. Pocos actores econ\u00f3micos son capaces de desempe\u00f1ar este papel hoy en d\u00eda. La empresa francesa Thal\u00e8s es obviamente una candidata.<\/p>\n

Esto supone una preparaci\u00f3n t\u00e9cnica y recursos financieros, con “ensayos” a gran escala. No podemos ignorar que el pasaporte sanitario y luego el pasaporte vacunal han servido de ensayo general para la preparaci\u00f3n de estos grandes sistemas.<\/p>\n

Thales se ofreci\u00f3 como proveedor de servicios en cada una de las fases de un proceso que no habr\u00eda sido posible si las consultoras tipo McKinsey que propusieron su implantaci\u00f3n no hubieran podido contar con proveedores de servicios industriales capaces de aplicarlo en el tiempo. Por el momento, las ventajas financieras de las que se ha beneficiado Thal\u00e8s en el marco de este r\u00e9gimen son extremadamente opacas, y el gobierno franc\u00e9s es especialmente parco en sus comunicaciones al respecto. Lo cierto es que Thales y sus nebulosas filiales creadas en este campo han desarrollado tecnolog\u00edas cada vez m\u00e1s avanzadas para sustituir el tradicional pasaporte de papel por sofisticadas herramientas basadas en el reconocimiento facial. Thales se jacta de haber ganado ya los mercados liban\u00e9s y camerun\u00e9s<\/strong>.<\/p>\n

Las perspectivas son enormes. Por ejemplo, los aeropuertos de Orly (Par\u00eds) y Saint-Exup\u00e9ry (Lyon) han probado la tecnolog\u00eda de embarque basada en el reconocimiento facial desarrollada por la empresa Id\u00e9mia. \u00bfPero qui\u00e9n es Id\u00e9mia? Una empresa nacida de la fusi\u00f3n entre Safran y Oberthur, que Thal\u00e8s tiene previsto comprar. Pero hay mucho que decir sobre las actividades de Idemia en s\u00ed mismas. No hay que olvidar que esta escisi\u00f3n de Safran no habr\u00eda existido sin Advent International, un fondo de inversi\u00f3n cercano a la CIA.<\/p>\n

Todos estos elementos dispares evolucionar\u00e1n, por supuesto, con el tiempo. El hecho es que el mercado de la identidad digital est\u00e1 muy disputado por actores cuyas actividades est\u00e1n muy pr\u00f3ximas al \u00e1mbito de los servicios de seguridad y protecci\u00f3n. Esto es en s\u00ed mismo una indicaci\u00f3n de la naturaleza altamente estrat\u00e9gica de esta actividad.<\/strong><\/p>\n

\u00bfDebemos deducir de ello que el pasaporte vacunal es un paso \u00fatil para que los proveedores de servicios como Thales consoliden la construcci\u00f3n de una identidad digital global, y un pasaporte sanitario es inseparable de las actividades de seguridad? Nosotros creemos que s\u00ed.<\/p>\n

En 2019 ya se hablaba de que el mercado del reconocimiento facial generar\u00eda 7.000 millones de d\u00f3lares de ingresos anuales en 2024, con un potencial de duplicaci\u00f3n del mercado cada siete a\u00f1os.<\/p>\n

Es probable que esto se acelere con la llegada de COVID (que es un verdadero impulso para este mercado) a partir de 2020.<\/p>\n

En 2019, hab\u00eda menos de quince proveedores de servicios en este mercado, entre los que se encontraban dos empresas francesas: Accenture (uno de los principales actores del pase sanitario, luego del pase vacunal) y Thal\u00e8s, a trav\u00e9s de Gemalto.<\/strong><\/p>\n

Cabe se\u00f1alar que en 2020, Accenture anunci\u00f3 una asociaci\u00f3n con Microsoft en el \u00e1mbito de la identidad digital basada en blockchain. Por cierto, Accenture se ha adjudicado varios contratos p\u00fablicos para la aplicaci\u00f3n de la estrategia de vacunas.<\/p>\n

Todos estos mundos que trabajan estrechamente con el gobierno est\u00e1n, por tanto, haciendo una apuesta econ\u00f3mica a largo plazo por el desarrollo de la identidad digital, y sus diversas formas, como el pasaporte vacunal. Es concebible que ninguna empresa realice estas inversiones sin tener alguna garant\u00eda de la sostenibilidad de los mercados que se est\u00e1n abriendo.<\/p>\n

Todo esto sugiere que una operaci\u00f3n como la del pasaporte vacunal no se decidi\u00f3 sin la intervenci\u00f3n de actores capaces de beneficiarse de ella a largo plazo. Y, sobre todo, cabe pensar que, dados los intereses econ\u00f3micos en juego, y especialmente los franceses, el mantenimiento del pasaporte vacunal puede convertirse en una importante operaci\u00f3n financiera que interferir\u00e1 en las decisiones p\u00fablicas.<\/p>\n

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Capitalismo e identidad nacional<\/h4>\n

Estamos tocando aqu\u00ed las razones concretas por las que los principales actores del capitalismo desean m\u00e1s o menos discretamente la desaparici\u00f3n de los Estados-naci\u00f3n y su sustituci\u00f3n por grandes entidades multilaterales globalizadas, como la Uni\u00f3n Europea.<\/p>\n

No es s\u00f3lo una cuesti\u00f3n de ideolog\u00eda, como si a algunos les gustaran las naciones y otros prefirieran los organismos multilaterales, como si a algunos les gustara el proteccionismo y otros prefirieran el libre comercio por razones puramente ideol\u00f3gicas.<\/p>\n

M\u00e1s all\u00e1 de estas cuestiones de preferencia o intelecto, est\u00e1n las cuestiones de beneficio y rentabilidad.<\/p>\n

La antigua identidad nacional ya no es rentable o plantea problemas de rentabilidad, en la medida en que proyectos como el de la identidad digital implican inversiones colosales dif\u00edciles de recuperar si hay que comercializarlos en Estados sin recursos.<\/p>\n

Es m\u00e1s rentable vender una \u00fanica soluci\u00f3n directamente a toda la Uni\u00f3n Europea, o a Estados Unidos, o a China, o a la India, y explotar estas soluciones con estos grandes grupos.<\/p>\n

Adem\u00e1s, dotar a una entidad como la Uni\u00f3n Europea de un nuevo estado civil es, en cierto modo, partir de una pizarra en blanco. Para ello, basta con negociar con la Comisi\u00f3n, y no con 27 o 28 Estados diferentes, con lenguas a veces ex\u00f3ticas. Adem\u00e1s, la Comisi\u00f3n tiene todas las de ganar para construir su legitimidad al asumir esta nueva funci\u00f3n que ampl\u00eda su poder.<\/p>\n

En cierto modo, Europa es una tierra de misi\u00f3n para estos proyectos digitales.<\/p>\n

Por tanto, ser\u00eda un error creer que el gusto de las grandes empresas transnacionales por el libre comercio es una mera cuesti\u00f3n de opini\u00f3n o de ideolog\u00eda. Es un resultado directo de los intereses econ\u00f3micos de estas empresas, que pretenden llevarse la parte del le\u00f3n de los gigantescos mercados que negocian directamente con la burocracia de Bruselas.<\/p>\n

Hay un mecanismo importante que hay que entender aqu\u00ed, que explica la fascinaci\u00f3n de Klaus Schwab y su Gran Reajuste por la Uni\u00f3n Europea.<\/p>\n

Esta fascinaci\u00f3n no se reduce a la cuesti\u00f3n te\u00f3rica del libre comercio, que ser\u00eda m\u00e1s pr\u00f3spero que el proteccionismo. Se explica principalmente por el inter\u00e9s financiero y comercial directo que estas empresas encuentran en la negociaci\u00f3n de acuerdos con una comisi\u00f3n triunfante, a costa de los Estados nacionales.<\/p>\n

Para muchas empresas, Europa como construcci\u00f3n multilateral es un nuevo Eldorado que averg\u00fcenza a los Estados-naci\u00f3n, al igual que la transici\u00f3n ecol\u00f3gica es un nuevo Eldorado que averg\u00fcenza a las antiguas actividades industriales.<\/strong><\/p>\n

Por supuesto, esto no excluye el apoyo ideol\u00f3gico al libre comercio o a las doctrinas econ\u00f3micas de este tipo. Una cosa no excluye la otra, y la cuesti\u00f3n del libre comercio va mucho m\u00e1s all\u00e1 de la cuesti\u00f3n de la construcci\u00f3n europea.<\/p>\n

Pero esta construcci\u00f3n tiene una especificidad cuya importancia no debe subestimarse. Ofrece nuevas oportunidades para varios cientos de millones de personas, todas ellas m\u00e1s ricas que el resto del planeta.<\/p>\n

Esto en s\u00ed mismo es una buena raz\u00f3n para apoyar masivamente a Europa contra el “populismo” o el “soberanismo”.<\/p>\n

Por supuesto, esta Europa, tan jugosa para los nuevos contratos, puede servir de modelo ideal para el resto del mundo. Despu\u00e9s de todo, \u00bfpor qu\u00e9 privarnos de tantos mercados potenciales en los pr\u00f3ximos a\u00f1os?<\/p>\n

As\u00ed pues, est\u00e1 claro que el borrado de las identidades colectivas y su sustituci\u00f3n por una nueva identidad “globalista”, a trav\u00e9s de un proceso de choques sist\u00e9micos h\u00e1bilmente infligidos y alimentados, es un negocio del que muchos esperan sacar provecho.<\/strong><\/p>\n

No se trata de un conflicto intelectual entre dos visiones del mundo. Estamos en el negocio de los beneficios, y de la vuelta a su tendencia al alza.<\/strong><\/p>\n

Me parece que no comprender lo que est\u00e1 en juego en la construcci\u00f3n del multilateralismo frente a las identidades nacionales es privarse de una clave prosaica, terriblemente materialista, pero absolutamente esclarecedora para leer la evoluci\u00f3n de nuestro tiempo. \u00a0<\/strong><\/p>\n

\u00c9ric Verhaeghe, 8 de marzo de 2022<\/strong><\/p>\n

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Original: <\/strong>https:\/\/lecourrierdesstrateges.fr\/2022\/03\/08\/agenda-du-chaos-pourquoi-et-comment-effacer-la-memoire-des-peuples\/<\/strong><\/a><\/p>\n

Traducci\u00f3n para Red Internacional: MP<\/strong><\/p>\n

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