{"id":9926,"date":"2022-03-01T01:18:53","date_gmt":"2022-03-01T01:18:53","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=9926"},"modified":"2022-03-02T17:28:32","modified_gmt":"2022-03-02T17:28:32","slug":"la-destruccion-de-rusia-y-la-creacion-de-la-union-sovietica-por-servando-gonzalez","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/03\/01\/la-destruccion-de-rusia-y-la-creacion-de-la-union-sovietica-por-servando-gonzalez\/","title":{"rendered":"La destrucci\u00f3n de Rusia y la creaci\u00f3n de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica – por Servando Gonzalez"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
<\/p>\n
La Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica fue creada artificialmente por un grupo de magnates petroleros y banqueros internacionales. Su prop\u00f3sito era poner a Rusia en un congelador econ\u00f3mico y pol\u00edtico \u2014 lo cual lograron por casi 60 a\u00f1os \u2014 y evitar que el Zar Nicol\u00e1s II materializara sus intenciones de convertir el pa\u00eds en uno de los principales productores de petr\u00f3leo compitiendo en los mercados mundiales. Pero al parecer el Zar no sab\u00eda que los monopolistas petroleros detestan la competencia.[1]<\/p>\n
Despu\u00e9s del asesinato de Alejandro II en 1881, su hijo, Alejandro III, fue coronado Zar de Rusia y su nieto Nicol\u00e1s pas\u00f3 a ser el heredero principal al trono. Pocos a\u00f1os despu\u00e9s, Alejandro III comenz\u00f3 un ambicioso programa de industrializaci\u00f3n del pa\u00eds, que inclu\u00eda la construcci\u00f3n de una moderna red ferroviaria que lo unificar\u00eda. El resultado de este esfuerzo fue la creaci\u00f3n del ferrocarril transiberiano, que transformar\u00eda la econom\u00eda de Rusia y convertir\u00eda el pa\u00eds en una moderna sociedad industrial.<\/p>\n
Despu\u00e9s de la inesperada muerte de Alejandro III, su hijo Nicol\u00e1s fue coronado y se propuso continuar la pol\u00edtica econ\u00f3mica de su padre. Alejandro encomend\u00f3 al Conde Sergio Witte, ministro de finanzas de Rusia, la continuaci\u00f3n del proyecto ferroviario.[2] Pocos a\u00f1os despu\u00e9s, gracias a los esfuerzos de Witte, Rusia hab\u00eda pasado de ser tan s\u00f3lo el mayor proveedor de trigo a las casas comerciales brit\u00e1nicas a convertirse en una pujante potencia industrial. Como era de esperarse, el gobierno brit\u00e1nico se opuso en\u00e9rgicamente a estos cambios en Rusia.[3]\u00a0 Pero los esfuerzos de Witte terminaron s\u00fabitamente en 1905 cuando el Zar Nicol\u00e1s II fue depuesto como resultado de la \u201crevoluci\u00f3n\u201d Rusa.<\/p>\n
El mayor problema que los conspiradores confrontaban con Rusia no eran los esfuerzos de los zares por convertirla en una naci\u00f3n industrializada, sino los grandes yacimientos de petr\u00f3leo que recientemente hab\u00edan sido descubiertos en Bak\u00fa, Azerbaiy\u00e1n, cerca del Mar Caspio. En esos momentos se consider\u00f3 que las reservas de los campos petroleros de Bak\u00fa eran unas de las mayores del mundo. A comienzos de los a\u00f1os 1880, la producci\u00f3n rusa de petr\u00f3leo crudo hab\u00eda alcanzado 10.8 millones de barriles al a\u00f1o, casi un tercio de la producci\u00f3n de los Estados Unidos,[4]\u00a0 y continuaba en aumento.<\/p>\n
Como era de esperarse, John D. Rockefeller y sus socios criminales estaban muy alarmados ante el intento de los rusos de controlar el suministro mundial de petr\u00f3leo. Por consiguiente, comenzaron a conspirar activamente en crear un plan para sabotear los esfuerzos de los rusos.[5]\u00a0 Finalmente, llegaron a la conclusi\u00f3n de que lo \u00fanico que les permitir\u00eda lograr su objetivo era deponer al Zar Nicol\u00e1s II, y que la \u00fanica forma de deponerlo era por medio de una \u201crevoluci\u00f3n\u201d.<\/p>\n
La mayor\u00eda de los libros de historia, muchos de ellos escritos por desinformadores poco escrupulosos al servicio del CFR (Council on Foreign Relations), describen la revoluci\u00f3n rusa como el resultado de un levantamiento espont\u00e1neo de las masas trabajadoras rusas en contra de un gobierno opresor. Seg\u00fan esta versi\u00f3n, la desastrosa participaci\u00f3n de Rusia en la Primera Guerra Mundial, que cost\u00f3 la vida a cuatro millones de hombres, caus\u00f3 un descontento generalizado. Una creciente crisis econ\u00f3mica y escaseces de alimentos contribuyeron a que se acrecentaran los problemas. Manifestaciones callejeras de gente pidiendo al gobierno que les diera comida estallaron en varias ciudades. Esta ca\u00f3tica situaci\u00f3n cre\u00f3 las condiciones para la revuelta popular que eventualmente condujo al derrocamiento del gobierno de los Zares y transform\u00f3 Rusia en la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, una nueva sociedad igualitaria basada en los principios anticapitalistas del marxismo.[6]<\/p>\n
Pero esta visi\u00f3n dista mucho de ser cierta.<\/p>\n
Gracias a los esfuerzos de estudiosos como Antony Sutton,[7]\u00a0 G. Edward Griffin,[8]\u00a0 y otros, hoy sabemos que la \u201crevoluci\u00f3n\u201d rusa fue en realidad una operaci\u00f3n encubierta planeada y llevada a cabo por banqueros internacionales y magnates petroleros, no muy diferente de las recientes \u201crevoluciones espont\u00e1neas\u201d de la llamada Primavera \u00c1rabe en Egipto, Libia, Sud\u00e1n, Siria y otros pa\u00edses del Medio Oriente. Sin la considerable infusi\u00f3n de dinero proveniente de algunos de los m\u00e1s notables millonarios de la \u00e9poca, la \u201crevoluci\u00f3n\u201d rusa nunca hubiese triunfado.<\/p>\n
Aunque inicialmente el Zar Nicol\u00e1s II era partidario de las ideas autocr\u00e1ticas de su padre, con el pasar del tiempo hab\u00eda cambiado de opini\u00f3n, e iniciado una serie de reformas encaminadas a transformar a Rusia de un reino feudal en una sociedad moderna industrializada. Estas medidas incluyeron la emancipaci\u00f3n de los siervos, la creaci\u00f3n de una Duma, o Asamblea Nacional, y comunas rurales. Estas reformas habr\u00edan alentado al pueblo ruso a pensar en la posibilidad de un cambio hacia un gobierno benigno en el que el pueblo participar\u00eda democr\u00e1ticamente.<\/p>\n
Pero algunos poderosos magnates petroleros y banqueros influyentes de Wall Street no estaban complacidos con los cambios en Rusia, y concibieron otros planes para el pa\u00eds. Para llevarlos a cabo, John D. Rockefeller, en complicidad con los banqueros Andrew Mellon, J.P. Morgan y el magnate del acero Andrew Carnegie, as\u00ed como otros de los llamados \u201cbarones ladrones\u201d, aunaron sus recursos, reunieron unos 50 millones de d\u00f3lares (en ese tiempo una enorme suma de dinero) y, con el pretexto de estimular el comercio mundial, crearon la Corporaci\u00f3n Internacional Americana (American International Corporation, AIC), un poderoso cartel monopol\u00edstico. Sin embargo, lo cierto es que el objetivo principal de la AIC era proveer los fondos necesarios para que un peque\u00f1o grupo de revolucionarios profesionales, los Bolcheviques, derrocaran el gobierno del Zar Nicol\u00e1s II.[9]<\/p>\n
Entre 1907 y 1910, los banqueros conspiradores se reunieron en varias ocasiones con Le\u00f3n Trotsky, un extremista ruso exiliado en New York, y con Vladimir Ilich Lenin, otro extremista que viv\u00eda en el exilio en Zurich. Finalmente, los archicapitalistas llegaron a un acuerdo con los archianticapitalistas a cambio de que los banqueros les proveyeran los fondos necesarios para llevar a cabo su \u201crevoluci\u00f3n.\u201d Como pago, los archicapitalistas de Wall Street se reservaron el derecho de dise\u00f1ar el sistema econ\u00f3mico del pa\u00eds que luego se convertir\u00eda en la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica \u2014 en teor\u00eda el pa\u00eds m\u00e1s anticapitalista del mundo.<\/p>\n
Con la ayuda de los banqueros, Lenin regres\u00f3 a Rusia en un tren especial con una gran cantidad de oro. Poco despu\u00e9s Trotsky, bajo la protecci\u00f3n del Presidente Wilson y de su titiritero el \u201cCoronel\u201d House, parti\u00f3 desde New York hacia Rusia en un buque con m\u00e1s oro. Ese oro de los banqueros fue lo que hizo posible que ambos \u201crevolucionarios\u201d llevaran a cabo su \u201crevoluci\u00f3n.\u201d<\/p>\n
Pero, desde el comienzo, algunas personas bien informadas sab\u00edan perfectamente que la \u201crevoluci\u00f3n\u201d rusa no era sino una treta m\u00e1s de los magnates petroleros y los banqueros internacionales. En un discurso que pronunci\u00f3 en la C\u00e1mara de los Comunes el 5 de noviembre de 1919, el estadista ingl\u00e9s Winston Churchill expuso la conspiraci\u00f3n en pocas, pero certeras palabras:<\/p>\n
\u201cLenin fue enviado a Rusia . . . como si hubiesen enviado un frasco conteniendo un cultivo de tifus o de c\u00f3lera para vaciarlo en el suministro de agua de una ciudad grande, y actu\u00f3 con una eficacia incre\u00edble. Poco despu\u00e9s de que Lenin arrib\u00f3, comenz\u00f3 a contactar a personas influyentes en sus mansiones en New York, Glasgow, Berna, y en otros pa\u00edses, y de esa forma reuni\u00f3 estos esp\u00edritus influyentes en una secta formidable; la m\u00e1s formidable del mundo . . . Con esos esp\u00edritus a su alrededor, [Lenin] se puso a trabajar con una habilidad demon\u00edaca para destruir cada una de las instituciones de las que depend\u00eda el Estado Ruso.\u201d<\/em><\/p>\n Como veremos m\u00e1s abajo en este libro, la historia se repiti\u00f3 al dedillo cuando los conspiradores le brindaron su apoyo secreto a Fidel Castro para que tomara el poder en Cuba y destruyera el pa\u00eds con su \u201crevoluci\u00f3n\u201d y, m\u00e1s recientemente, en las supuestas \u201crevoluciones\u201d democr\u00e1ticas en Egipto, Libia y Sud\u00e1n, y las que se traman para tomar el poder en Siria e Ir\u00e1n.<\/p>\n No obstante, lo que Churchill no mencion\u00f3 en su discurso fue que quienes hab\u00edan diseminado la plaga comunista en Rusia eran un grupo de banqueros ingleses, europeos y norteamericanos, entre ellos los Rothschilds, Sir George Buchanan y Lord Alfred Milner (miembros del grupo inicial de conspiradores que cre\u00f3 el CFR), los Warburgs, los Rockefellers, Andrew Mellon y J.P. Morgan. Con esta peque\u00f1a inversi\u00f3n monetaria, los conspiradores hab\u00edan creado un pseudoenemigo en gran medida bajo su control. Poco despu\u00e9s la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, con el apoyo secreto de los conspiradores, se convirti\u00f3 en el enemigo principal de los Estados Unidos y otros pa\u00edses occidentales. El resto es historia.<\/p>\n Pero al parecer los conspiradores no previeron que el comunismo y la econom\u00eda marxista son tan ineficientes que, desde el primer momento, el monstruo que hab\u00edan creado no pod\u00eda proveer ni siquiera para su propia subsistencia. De modo que, aunque aparentemente luchaban para erradicarlo, tras bastidores hac\u00edan todo lo posible para mantenerlo vivo y amenazante.<\/p>\n En su masivo estudio acad\u00e9mico Western Technology and Soviet Economic Development,<\/em> despu\u00e9s en su National Suicide: Military Aid to the Soviet Union<\/em>, y finalmente en The Best Enemy Money Can Buy<\/em>,[10]\u00a0 el profesor Antony Sutton document\u00f3 en detalle como la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica fue mantenida artificialmente activa, particularmente en el campo militar, gracias a una masiva ayuda econ\u00f3mica y tecnol\u00f3gica, mayormente proveniente de los EE.UU. Y esta transferencia tecnol\u00f3gica no fue el resultado del buen trabajo de los esp\u00edas sovi\u00e9ticos, como se ha tratado de hacer creer, sino de las actividades traicioneras de miembros del CFR en los m\u00e1s altos cargos del gobierno norteamericano.<\/p>\n En particular, los dos \u00e9xitos m\u00e1s rotundos de los conspiradores fueron proporcionarle a los sovi\u00e9ticos la tecnolog\u00eda necesaria para producir, primero armas nucleares, y luego los cohetes intercontinentales para transportarlas.<\/p>\n Seg\u00fan la historia oficial, fueron los esp\u00edas sovi\u00e9ticos Ethel y Julius Rosenberg quienes en 1950 robaron los secretos nucleares necesarios para producir una bomba at\u00f3mica y se los proporcionaron a los sovi\u00e9ticos. Pero esto no pasa de ser un cuento de hadas.[11]\u00a0 En realidad los sovi\u00e9ticos no tuvieron que robar los secretos nucleares porque agentes secretos del CFR infiltrados en el gobierno norteamericano se los proporcionaron en 1943 a trav\u00e9s del llamado programa de Lend Lease. [11]<\/p>\n El profesor Sutton document\u00f3 en detalle el segundo caso, la transferencia de tecnolog\u00eda norteamericana requerida para aumentar la precisi\u00f3n de los cohetes intercontinentales sovi\u00e9ticos.\u00a0[12] Seg\u00fan Sutton, sin esta tecnolog\u00eda los cohetes nucleares intercontinentales sovi\u00e9ticos nunca hubiesen logrado la precisi\u00f3n necesaria para dar en los blancos.<\/p>\n Unos a\u00f1os despu\u00e9s del colapso de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, Vladimir Putin coment\u00f3 que ese evento hab\u00eda sido una verdadera cat\u00e1strofe geopol\u00edtica. Put\u00edn ten\u00eda raz\u00f3n, pero no por las razones que pensaba. En realidad, la inesperada implosi\u00f3n de la Uni\u00f3n Sovietica priv\u00f3 a los conspiradores globalistas de la principal justificaci\u00f3n por sus pol\u00edticas agresivas y los enormes presupuestos militares: el miedo al comunismo.<\/p>\n Prueba de esto es que, poco despu\u00e9s de la desaparici\u00f3n de la URSS, crearon el ataque a las torres gemelas en Manhattan, una operaci\u00f3n de bandera falsa que les sirvi\u00f3 de pretexto para crear un enemigo sustituto: la guerra contra el terrorismo. Pero, a pesar de lo mucho que los incitaron, los terroristas no aterrorizaron lo suficiente y, unos a\u00f1os m\u00e1s tarde, tuvieron que inventar otro ataque terrorista, ahora por un virus.<\/p>\n Pero, a pesar de todos los esfuerzos y presiones, m\u00e1s de dos a\u00f1os m\u00e1s tarde el mundo comenz\u00f3 a perderle el miedo al virus, lo cual los preocup\u00f3 sobre manera. Pero, poco despu\u00e9s, sin propon\u00e9rselo, Putin se convirti\u00f3 en su mayor aliado, con la guerra contra Ucrania.<\/p>\n En estos momentos, aunque lo oculten y lo nieguen, los conspiradores globalistas adoran y temen a la vez a Putin. Nadie sabe para qui\u00e9n trabaja.<\/p>\n Servando Gonzalez, 1 marzo 2022<\/p>\n *<\/p>\n