{"id":9898,"date":"2022-02-24T14:16:06","date_gmt":"2022-02-24T14:16:06","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=9898"},"modified":"2022-02-24T14:18:17","modified_gmt":"2022-02-24T14:18:17","slug":"como-big-pharma-industrializo-la-narrativa-de-la-proteccion-por-la-vacuna-por-eric-verhaeghe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/02\/24\/como-big-pharma-industrializo-la-narrativa-de-la-proteccion-por-la-vacuna-por-eric-verhaeghe\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo Big Pharma industrializ\u00f3 la narrativa de la protecci\u00f3n por la vacuna – por \u00c9ric Verhaeghe"},"content":{"rendered":"

\"\"<\/p>\n

Hoy publico el tercer cap\u00edtulo de mi Agenda del Caos<\/em>, dedicado a la “narrativa” de las vacunas por Big Pharma. \u00bfC\u00f3mo es que lo que no funcion\u00f3 en 2009 con la pandemia de H1N1 funcion\u00f3 tan bien diez a\u00f1os despu\u00e9s con el COVID? \u00bfQuiz\u00e1s porque, durante la d\u00e9cada de 2010, Bill Gates aport\u00f3 la influencia que faltaba para estructurar la estrategia de “s\u00f3lo la vacunaci\u00f3n” a nivel mundial?<\/p>\n

En 2020, se estableci\u00f3 una secuencia de llamados a la servidumbre voluntaria, en nombre de la protecci\u00f3n de las sociedades, m\u00e1s all\u00e1 de las libertades individuales, y en primer lugar en nombre de la protecci\u00f3n de la salud. Para no morir de COVID, todas las privaciones de libertad eran bienvenidas. Esclavizarse para ser protegido.<\/p>\n

Curiosamente (y es esta extra\u00f1eza la que nos interesa y la que nos proponemos comprender en este cap\u00edtulo), escenarios muy similares, a veces id\u00e9nticos, de persuasi\u00f3n de multitudes tuvieron lugar al mismo tiempo en todo el mundo: en Am\u00e9rica, Europa, Ocean\u00eda e incluso Asia.<\/p>\n

En t\u00e9rminos generales, los escenarios pueden dividirse en dos tendencias principales:<\/p>\n

En China y en los pa\u00edses bajo influencia china, la estrategia “cero-COVID” justific\u00f3 medidas extremadamente autoritarias de contenci\u00f3n “preventiva” o de privaci\u00f3n de las libertades personales de las personas contaminadas<\/p>\n

En otros lugares, las medidas de contenci\u00f3n colectivas ten\u00edan como objetivo limitar la transmisi\u00f3n del virus minimizando la vida social de todos aquellos que no estaban vacunados.<\/p>\n

Dejaremos de lado el m\u00e9todo chino de gesti\u00f3n del virus, con la excepci\u00f3n del cr\u00e9dito social que Occidente ha asumido en forma de pase vacunal.<\/p>\n

Intentaremos comprender qu\u00e9 l\u00f3gica industrial exitosa permiti\u00f3, en Occidente, una esclavizaci\u00f3n tan r\u00e1pida de las masas, con el pretexto de la epidemia. \u00bfPor qu\u00e9 operaci\u00f3n industrial el conjunto de los pa\u00edses democr\u00e1ticos ha sido capaz de renunciar a sus principios en su conjunto para unirse a medidas liberticidas extremadamente similares?<\/p>\n

 <\/p>\n

El viejo mito del Estado protector<\/strong><\/h4>\n

El debate sobre la ambigua naturaleza del Estado, a la vez protector y ejecutor de las libertades, siempre ha estado en el centro de la ciencia pol\u00edtica.<\/p>\n

No vamos a repetir aqu\u00ed los debates abiertos por Plat\u00f3n y los griegos sobre este tema. Baste se\u00f1alar que, unos siglos m\u00e1s tarde, en su Suma Teol\u00f3gica<\/em>, Tom\u00e1s de Aquino, sobre el sentido de los preceptos judiciales (cuesti\u00f3n 105), explica que la monarqu\u00eda es el mejor de los reg\u00edmenes, pero que puede degenerar en tiran\u00eda “a causa del considerable poder atribuido al rey, si quien lo ostenta no tiene una virtud perfecta” (p\u00e1gina 1305 de la edici\u00f3n en franc\u00e9s del CERF, 1984).<\/p>\n

Toda la cuesti\u00f3n del Estado se resume aqu\u00ed: los seres humanos eligen agruparse en una manada que se convierte en el Estado cuando se trata de defenderse de las amenazas externas e internas. Pero el gobernante que dirige el Estado se arriesga a utilizar la fuerza de que dispone para oprimir al pueblo en lugar de defenderlo.<\/p>\n

Esta dualidad del Estado es preocupante. Cuando el Estado dice proteger, nunca se sabe si es sincero, o si est\u00e1 utilizando su posici\u00f3n dominante para esclavizar. Y, sobre todo, nunca se sabe si la tecnoestructura que domina el Estado tiene la intenci\u00f3n de proteger al pueblo cuando lo pretende, o si busca ahogar abrazando.<\/p>\n

Francia conoce de memoria este tema, con la invenci\u00f3n de la seguridad social, que ha sido un progreso social y una regresi\u00f3n, una emancipaci\u00f3n y una esclavizaci\u00f3n, al mismo tiempo, desde su invenci\u00f3n en 1941. Esta es la ambig\u00fcedad fundamental del Estado, que estrangula mientras ama, que controla mientras ayuda.<\/p>\n

Para aquellos que se perdieron sus lecciones de filosof\u00eda en la escuela secundaria, la epidemia de COVID proporcion\u00f3 una sesi\u00f3n de puesta al d\u00eda, ya que las pol\u00edticas m\u00e1s opresivas se llevaron a cabo en nombre del bien de la humanidad y la protecci\u00f3n de los individuos.<\/p>\n

De repente, una vez propagado el virus, los gobiernos se convirtieron en los grandes protectores de la salud, y recordaron que ten\u00edan el “monopolio de la violencia leg\u00edtima” para imponer las restricciones necesarias para controlar la epidemia.<\/p>\n

No se puede resumir mejor lo que ha justificado el surgimiento del liberalismo pol\u00edtico en los \u00faltimos cuatro siglos: la b\u00fasqueda de contrapoderes para evitar que el soberano se convierta en tirano, bajo el turbio pretexto de proteger a su pueblo.<\/p>\n

La originalidad del Great Reajuste es precisamente que teoriz\u00f3 la neutralizaci\u00f3n de los contrapoderes en favor de un nuevo orden autoritario y su establecimiento m\u00e1s all\u00e1 del Estado de Derecho.<\/p>\n

En nombre de la protecci\u00f3n del individuo, por supuesto.<\/p>\n

As\u00ed es como, en Francia, por ejemplo, el Consejo Constitucional y el Consejo de Estado, aunque se encargan de controlar los excesos de poder del gobierno, han validado sistem\u00e1tica y meticulosamente las flagrantes violaciones de las libertades al considerarlas proporcionadas al riesgo sanitario que representa el coronavirus.<\/p>\n

Se podr\u00eda ironizar largamente sobre las mentiras perpetradas por estos eminentes tribunales para justificar el exceso de poder. Por ejemplo, en el momento en que Olivier V\u00e9ran justificaba la introducci\u00f3n del carn\u00e9 de vacunaci\u00f3n explicando que se trataba de una vacunaci\u00f3n obligatoria encubierta, el Consejo Constitucional subray\u00f3 que el carn\u00e9 de vacunaci\u00f3n no infring\u00eda de forma desproporcionada las libertades en la medida en que la vacunaci\u00f3n no era obligatoria.<\/p>\n

Este tipo de mentiras, negaciones e incoherencias alimentaron toda la gesti\u00f3n p\u00fablica de la crisis sanitaria: los contrapoderes inventaron las excusas m\u00e1s incoherentes y menos cre\u00edbles para justificar el abandono de su prerrogativa y su completo naufragio en las costas de la democracia.<\/p>\n

La pregunta que nos hacemos aqu\u00ed es por qu\u00e9 asombroso milagro se rompieron todos los mecanismos democr\u00e1ticos al mismo tiempo durante la epidemia de COVID, para convertir nuestros buenos y viejos estados democr\u00e1ticos y de separaci\u00f3n de poderes en antorchas totalitarias en llamas listas para incendiar nuestras sociedades enteras.<\/p>\n

Nuestra tesis es que esta implosi\u00f3n del Estado de Derecho s\u00f3lo fue posible gracias a una preparaci\u00f3n industrial globalizada, basada en la difusi\u00f3n a gran escala de una “narrativa” llevada por los gobiernos de turno.<\/p>\n

 <\/p>\n

Temores y violaci\u00f3n de las libertades<\/strong><\/h4>\n

Para entender lo que ocurri\u00f3 a partir de febrero de 2020 en nuestras democracias, probablemente sea necesario releer (entre) las l\u00edneas del informe del diputado laborista brit\u00e1nico Paul Flynn, miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, entregado en 2010, sobre esta especie de ensayo general de la pandemia de COVID 19 que fue la epidemia de SARS conocida como H1N1 en 2009. Sus diversos informes sobre el tema pueden consultarse en Internet.<\/p>\n

De estos riqu\u00edsimos documentos, nos quedamos con esta observaci\u00f3n, de la que no hay que quitar ni una coma para entender la pandemia del COVID: “Para concluir con el papel actual de la industria farmac\u00e9utica, el ponente considera que -en un momento en el que los poderes p\u00fablicos deben reforzar a\u00fan m\u00e1s los mecanismos destinados a evitar cualquier conflicto de intereses y en el que los grupos farmac\u00e9uticos est\u00e1n mostrando su voluntad de participar en un di\u00e1logo- los actores industriales deben hacer esfuerzos<\/strong> adicionales para demostrar que no ejercen ninguna influencia indebida en las decisiones de salud p\u00fablica y que no obtienen ning\u00fan beneficio irrazonable de las situaciones de crisis” (punto n\u00ba 48 del informe).<\/p>\n

En nuestra opini\u00f3n, esta formulaci\u00f3n resume por s\u00ed sola una de las dos claves esenciales para entender la crisis de la COVID y la implosi\u00f3n democr\u00e1tica a la que dio lugar.<\/p>\n

Una intensa pol\u00edtica de lobby vacunal, a la que volveremos, organiz\u00f3 en gran medida la gesti\u00f3n del COVID 19, en mucha mayor medida que el lobby ya denunciado en 2010 en relaci\u00f3n con la abortada pandemia de 2009.<\/p>\n

Despu\u00e9s de que la pandemia de H1N1 se detuviera muy pronto, la industria de las vacunas se organiz\u00f3 poderosamente y tard\u00f3 10 a\u00f1os en preparar una respuesta formidable para fagocitar las decisiones p\u00fablicas.<\/p>\n

Sin la paciente preparaci\u00f3n de esta operaci\u00f3n, es muy probable que el cansancio de la gente, y a menudo su escepticismo, sobre la pandemia y su supuesta gravedad, hubiera llevado al mismo fracaso que en 2009. Pero esta vez las condiciones de preparaci\u00f3n marcaron la diferencia.<\/p>\n

M\u00e1s arriba dije que el cabildeo era una de las dos claves para entender la COVID. La otra clave es la explotaci\u00f3n sistem\u00e1tica del miedo como arma de terror y persuasi\u00f3n del pueblo.<\/p>\n

Tambi\u00e9n en este caso hay que agradecer al Sr. Flynn que haya resumido muy bien la situaci\u00f3n en su informe, citado anteriormente, en el punto 22: “En el futuro, en situaciones en las que la salud p\u00fablica est\u00e9 expuesta a un riesgo grave, los responsables de la toma de decisiones deber\u00edan tener en cuenta que el principio de precauci\u00f3n puede alimentar un sentimiento general de ansiedad e inquietud entre la poblaci\u00f3n y animar a los medios de comunicaci\u00f3n a entrar en una l\u00f3gica de explotaci\u00f3n de los sentimientos de miedo”.<\/p>\n

Preocupaci\u00f3n y malestar entre la poblaci\u00f3n, explotaci\u00f3n del miedo, especialmente por parte de los medios de comunicaci\u00f3n, fomentada por los poderes p\u00fablicos.<\/p>\n

No se pueden describir mejor los acontecimientos que tuvieron lugar entre 2020 y 2022, donde se reunieron todos los ingredientes de una violencia contra la sociedad para transformarla por la fuerza.<\/p>\n

Fue esta estrategia industrial del miedo (y del caos, podr\u00edamos decir, o de la amenaza del caos) la que permiti\u00f3 a la casta globalizada y a sus obedientes medios de comunicaci\u00f3n poner a la sociedad civil bajo control durante dos a\u00f1os, para hacerla admitir cualquier cosa y todo: la inutilidad de la mascarilla, luego la obsesi\u00f3n por la mascarilla, la toxicidad de los tratamientos baratos y conocidos, la inocuidad de los tratamientos caros, peligrosos y experimentales, la necesidad de excluir a los no vacunados aunque se beneficien de una inmunidad natural, la utilidad colectiva de dejar que los vacunados se paseen sin precauci\u00f3n aunque sean contagiosos.<\/p>\n

En esta estrategia industrial del miedo debemos detenernos ahora para arrojar luz sobre los acontecimientos ocurridos desde 2020.<\/p>\n

Un breve tratado sobre la manipulaci\u00f3n com\u00fan y corriente de las multitudes a trav\u00e9s del miedo<\/p>\n

El impacto contagioso del miedo en una multitud es conocido desde hace tiempo. Ya fue teorizado en 1895 por Gustave Le Bon en su Psychologie des Foules<\/em> (Sicolog\u00eda de las muchedumbres).<\/p>\n

Esta obra, que se ha vuelto m\u00edtica, proporciona la primera descripci\u00f3n, por as\u00ed decirlo, de los mecanismos que permiten domesticar a una multitud. Le Bon insiste en el papel de los sentimientos, las “pasiones”, como habr\u00edan dicho los pensadores cl\u00e1sicos, y en la utilidad de repetir una y otra vez los mismos argumentos.<\/p>\n

En la p\u00e1gina 29 de la edici\u00f3n de Le Bon de la Universidad de Quebec en Chicoutimi, por ejemplo, aparece esta frase que resume bastante bien la forma en que se manipul\u00f3 la opini\u00f3n de forma hermosa a lo largo de la pandemia: “En una multitud, la exageraci\u00f3n de un sentimiento se ve reforzada por el hecho de que, al extenderse muy r\u00e1pidamente por sugesti\u00f3n y contagio, la aprobaci\u00f3n de la que es objeto aumenta considerablemente su fuerza.”<\/p>\n

El susto de la COVID sigui\u00f3 obedientemente este camino identificado 125 a\u00f1os antes. Los gobiernos exageraron la peligrosidad del COVID. La multitud lo crey\u00f3, tanto porque los medios de comunicaci\u00f3n lo suger\u00edan y repet\u00edan una y otra vez, como porque el p\u00e1nico se fue extendiendo.<\/p>\n

No se pierde una batalla de otra manera: cuando la primera l\u00ednea huye por miedo a morir, todas las dem\u00e1s filas la siguen.<\/p>\n

Estos mecanismos forman ya parte del conocimiento colectivo, y los medios de comunicaci\u00f3n en manos de multimillonarios los han operado sin ning\u00fan reparo en cuanto los gobiernos les ped\u00edan este esfuerzo a cambio de las inmensas subvenciones que reciben del Estado.<\/p>\n

En s\u00ed mismo, no hay nada revolucionario en los grandes engranajes que se pusieron en marcha en 2020: la amplificaci\u00f3n de los miedos por parte de la multitud y su aceptaci\u00f3n de la dictadura eran perfectamente previsibles.<\/p>\n

Lo que plantea un problema, lo que suscita interrogantes, es la internacionalizaci\u00f3n de este mecanismo, su simultaneidad en todos los pa\u00edses occidentales, y el tipo de excelencia con que se cumpli\u00f3.<\/p>\n

Todo sucedi\u00f3 como si se hubiera puesto en marcha una coordinaci\u00f3n global oculta para drenar a todos los pa\u00edses occidentales hacia el mismo resultado, hacia las mismas soluciones, hacia las mismas l\u00f3gicas de exclusi\u00f3n y tiran\u00eda.<\/p>\n

Esta simultaneidad abre el debate sobre la estrategia globalista del miedo.<\/p>\n

De hecho, desde principios del a\u00f1o 2020, el miedo a morir de COVID se ha convertido en el tema cotidiano, fundamental, esencial, casi exclusivo de la vida en Occidente. \u00bf\u00cdbamos a morir entubados al cabo de quince d\u00edas porque hab\u00edamos hablado con nuestro vecino, tomado un caf\u00e9 en el bar de la esquina o ido al cine?<\/p>\n

Estad\u00edsticamente, las probabilidades de morir por el virus eran muy inferiores al 1%. Suponiendo que las estad\u00edsticas oficiales sean exactas (lo que dista mucho de estar probado), Francia registr\u00f3 menos de 150.000 muertes por COVID en dos a\u00f1os, es decir, alrededor del 0,25% de su poblaci\u00f3n, lo que es microsc\u00f3pico.<\/p>\n

Por supuesto, para las familias que tuvieron que sufrir estas muertes, 150.000 muertes son ya demasiadas. Ninguna estad\u00edstica agregada disminuir\u00e1 jam\u00e1s el dolor individual de los golpeados por el destino.<\/p>\n

Pero es un hecho objetivo que el miedo despertado por el virus no ha sido proporcional a su peligrosidad real. Si tenemos en cuenta que la peste negra de 1348 destruy\u00f3 un tercio, tal vez la mitad, de la poblaci\u00f3n de Venecia en pocas semanas, estamos muy lejos de esas proporciones.<\/p>\n

Sin embargo, el miedo se ha apoderado de nuestras poblaciones. En Asia, la estrategia de “virus cero”, como en Nueva Zelanda, ha justificado medidas de emergencia incre\u00edblemente violentas.<\/p>\n

Volveremos a la orquestaci\u00f3n de este miedo en nuestro quinto cap\u00edtulo. Lo que nos interesa aqu\u00ed es la forma en que, durante diez a\u00f1os, se teji\u00f3 la red de intereses que iba a instrumentalizar el miedo con una eficacia sin precedentes para orientar a los pueblos, y especialmente a los occidentales, hacia soluciones prefabricadas: la aceptaci\u00f3n del pase de vacunaci\u00f3n excluyendo a los no vacunados, y la vacunaci\u00f3n masiva como \u00fanica arma para luchar contra la epidemia.<\/p>\n

Desde nuestro punto de vista, nada habr\u00eda sido posible sin la combinaci\u00f3n de tres elementos fundamentales que estructuralmente necesitan el caos para prosperar: primero, el altruismo efectivo tal y como lo teoriz\u00f3 el mundo anglosaj\u00f3n, luego la estructuraci\u00f3n de poderosos grupos de influencia global y, por \u00faltimo, la teorizaci\u00f3n del Gran Reajuste en torno al Foro de Davos.<\/p>\n

 <\/p>\n

El altruismo efectivo de los WASP<\/strong><\/h4>\n

Los protestantes anglosajones blancos (WASP) son conocidos desde hace tiempo por su visi\u00f3n milenarista del mundo. Mientras que para muchos cat\u00f3licos, ni Dios ni Jes\u00fas tienen cabida en la sociedad “pol\u00edtica” de los hombres, los WASP pueden considerar con bastante facilidad la idea de que es posible hacer un lugar para Dios en la sociedad “secular”.<\/p>\n

En el marco de esta creencia, Dios ha designado a elegidos, privilegiados, grandes iniciados, en esta tierra, cuya misi\u00f3n es hacer el bien que muchos WASP experimentan. Pero la originalidad de la versi\u00f3n contempor\u00e1nea de esta creencia reside en el “altruismo efectivo” que ha adoptado.<\/p>\n

Seg\u00fan esta creencia, desarrollada en Estados Unidos a principios del siglo XXI y propagada en Francia por personas como Mathieu Ricard, un monje budista emparentado con el jefe de gabinete del primer ministro, se puede ser altruista y a la vez beneficiarse descaradamente de su altruismo<\/strong>.<\/p>\n

Hacer el bien a los dem\u00e1s no s\u00f3lo no implica el autosacrificio, sino que puede combinarse con el enriquecimiento personal.<\/p>\n

Hasta que no entendamos las implicaciones del altruismo efectivo, no podremos tener una visi\u00f3n clara de la cadena de acontecimientos que han ocurrido desde la fallida pandemia de H1N1 de 2009.<\/p>\n

Aunque 2009 fue el a\u00f1o de la fallida pandemia, tambi\u00e9n fue el a\u00f1o en que se form\u00f3 Giving What We Can<\/em> (\u201cDando lo que podamos\u201d) en Estados Unidos. Esta asociaci\u00f3n reuni\u00f3 a donantes que decidieron dar el 10% de sus ingresos a las asociaciones consideradas m\u00e1s eficaces.<\/p>\n

Tras esta creaci\u00f3n, aparecieron otros movimientos de altruismo efectivo, incluso en Francia en 2015, en la escuela de altos estudios pol\u00edticos Sciences Po, reivindicando la misma filosof\u00eda: enriquecerse ayudando a los dem\u00e1s.<\/p>\n

En este nuevo tipo de l\u00f3gica altruista, la recomendaci\u00f3n general es conceder financiaci\u00f3n para acciones humanitarias o sociales, a cambio de un beneficio esperado.<\/p>\n

De ah\u00ed la oleada de fundaciones estadounidenses libres de impuestos<\/strong>, que permiten a quienes las crean recuperar sus gastos e incluso enriquecerse.<\/p>\n

La Sociedad Abierta de George Soros (que no es protestante, pero est\u00e1 aliado con los WASP) se basa en gran medida en esta idea general. A esta fundaci\u00f3n de derecho estadounidense le gusta financiar el transporte de migrantes ilegales a trav\u00e9s del Mediterr\u00e1neo, as\u00ed como diversos movimientos ind\u00edgenas que demonizan a la raza blanca con el pretexto del descolonialismo.<\/p>\n

Podemos entender el objetivo final de George Soros: vencer la resistencia de las viejas naciones europeas por todos los medios e imponer una doctrina globalista all\u00ed donde los “populistas” se resistan.<\/p>\n

Pero la Fundaci\u00f3n Bill y Melinda Gates, que con el tiempo se ha convertido en el segundo mayor contribuyente a la financiaci\u00f3n de la OMS, es de especial inter\u00e9s en este caso. Al parecer, esta contribuci\u00f3n equivale al 10% del presupuesto de la organizaci\u00f3n, aunque la OMS no publica sus cuentas…<\/strong><\/p>\n

La cuesti\u00f3n es, obviamente, qu\u00e9 obtiene Bill Gates a cambio de esta extravagante intervenci\u00f3n.<\/p>\n

En un mundo “cat\u00f3lico” cl\u00e1sico, estas donaciones de la Fundaci\u00f3n Gates a la OMS ser\u00edan filantr\u00f3picas y, por tanto, perfectamente gratuitas (al menos en apariencia). En el mundo del altruismo efectivo, las reglas del juego son diferentes. Permite el quid pro quo. En otras palabras, si la Fundaci\u00f3n Gates financia a la OMS, es normal que \u00e9sta devuelva a sus donantes, de una u otra manera, parte del dinero que recauda, o incluso todo, o incluso mucho m\u00e1s de lo que recauda.<\/p>\n

 <\/p>\n

Bill Gates y el lobby de las vacunas<\/strong><\/h4>\n

Teniendo esto en cuenta, es f\u00e1cil entender la d\u00e9cada que sigui\u00f3 al episodio del H1N1.<\/p>\n

Ya en 2010, Bill Gates hac\u00eda campa\u00f1a a favor de una Cumbre Mundial de la Vacunaci\u00f3n, que supuestamente iba a orquestar campa\u00f1as de vacunaci\u00f3n en todo el planeta, para cualquier enfermedad.<\/p>\n

Lo que importa aqu\u00ed no es vencer las enfermedades con vacunas, sino proclamar los beneficios de la propia tecnolog\u00eda de las vacunas. La propia vacuna se convierte en sin\u00f3nimo de salvaci\u00f3n. As\u00ed como Cristo salv\u00f3 al hombre dando su sangre, Bill Gates salva al hombre dando la vacuna.<\/p>\n

En esta visi\u00f3n milenarista, se pone en marcha una especie de m\u00e1quina infernal en la que la industria de las vacunas comienza a estructurarse para infiltrarse en todos los gobiernos y en todos los gobernantes, con el fin de transformarlos en partidarios de la vacunaci\u00f3n a toda costa.<\/p>\n

Ya en el a\u00f1o 2000, Bill Gates cre\u00f3 la GAVI, la Alianza Mundial para las Vacunas y la Inmunizaci\u00f3n, que ya se presentaba como una asociaci\u00f3n p\u00fablico-privada. En 2007, la GAVI adopt\u00f3 su primer programa de acci\u00f3n, que r\u00e1pidamente suscit\u00f3 numerosas cr\u00edticas por las ventajas concedidas a las empresas farmac\u00e9uticas Glaxo-Smith-Kline (GSK) y… \u00a1Pfizer!<\/p>\n

Este fue el caso en particular en 2011, cuando M\u00e9dicos Sin Fronteras critic\u00f3 a GAVI por favorecer a estos dos laboratorios en la vacunaci\u00f3n contra el neumococo. En general, M\u00e9dicos Sin Fronteras critica a la GAVI por promover vacunas nuevas y caras, en detrimento de las vacunas ya comercializadas.<\/p>\n

Por lo tanto, es comprensible que, con un esp\u00edritu de altruismo efectivo, el objetivo de esta alianza de vacunas sea drenar los fondos p\u00fablicos para financiar una investigaci\u00f3n lucrativa. Un proceso tan antiguo como las colinas: las p\u00e9rdidas se mutualizan, los beneficios se privatizan.<\/p>\n

A partir de 2016, la GAVI aceler\u00f3 su trabajo con una campa\u00f1a de inversi\u00f3n meticulosamente preparada de 2016 a 2020, presentada como una “oportunidad” para los donantes.<\/p>\n

En 2018, la GAVI aprovech\u00f3 el Foro Econ\u00f3mico Mundial de Davos para lanzar su plataforma INFUSE, cuyo objetivo es acelerar el tiempo de comercializaci\u00f3n de una vacuna.<\/p>\n

En total, la GAVI consigue recaudar casi 10.000 millones de d\u00f3lares en periodos de cuatro a\u00f1os para financiar operaciones de inmunizaci\u00f3n en todo el mundo, incluyendo la adquisici\u00f3n de vacunas y, pr\u00f3ximamente, el desarrollo de nuevas vacunas.<\/p>\n

Entre los miembros de la GAVI se encuentran los gigantes de la gobernanza mundial: la Fundaci\u00f3n Gates, por supuesto, pero tambi\u00e9n el Banco Mundial, UNICEF, la OMS y una serie de pa\u00edses donantes, junto con los fabricantes de vacunas. En esta galaxia, Gran Breta\u00f1a ha aportado 2.000 millones de d\u00f3lares para el periodo 2016-2020, y Estados Unidos 1.400 millones.<\/p>\n

Pero las haza\u00f1as de Bill Gates no terminaron ah\u00ed…<\/p>\n

En 2017, lanz\u00f3 formalmente otra asociaci\u00f3n p\u00fablico-privada dedicada a las vacunas, la CEPI. Esta asociaci\u00f3n se puso en marcha en el Foro Econ\u00f3mico Mundial de Davos, que est\u00e1 muy implicado en la pol\u00edtica de vacunas a todos los niveles.<\/p>\n

CEPI es la sigla de Coalition for Epidemic Preparedness Innovations<\/strong>. Glaxo Smith Kline es cofundador de este movimiento, dedicado especialmente a las enfermedades infecciosas emergentes, entre ellas el SARS-COV-2.<\/p>\n

El momento de esta creaci\u00f3n no pudo ser mejor, ya que se produjo s\u00f3lo dos a\u00f1os antes de la aparici\u00f3n de COVID 19.<\/p>\n

A partir de febrero de 2020, la CEPI financia equipos de investigaci\u00f3n de la vacuna contra el SARS-COV-2, entre ellos Moderna y Novavax. Formalmente, este trabajo no se fusiona con la investigaci\u00f3n sobre el COVID, pero uno no puede evitar sentir que la CEPI ha forjado una especie de ecosistema que ha facilitado la investigaci\u00f3n y el intercambio de intereses sobre la vacuna COVID.<\/p>\n

Un punto interesante de la CEPI es su ubicaci\u00f3n geogr\u00e1fica. Con sede en Noruega, pa\u00eds en el que el pr\u00edncipe heredero Haakon es un Joven L\u00edder Mundial, la CEPI ha recibido 210 millones de d\u00f3lares en subvenciones en 2019, m\u00e1s de un tercio de los cuales proceden de Noruega.<\/strong><\/p>\n

La CEPI tambi\u00e9n cuenta con un comit\u00e9 antirracista y otro antiesclavista.<\/strong><\/p>\n

Podemos ver c\u00f3mo, en estos organismos globalizados, las causas se confunden.<\/p>\n

En cuanto a su peso financiero, la CEPI es mucho menos importante que la GAVI. Pero ilustra la forma muy h\u00e1bil en que Bill Gates teji\u00f3 la red de vacunas y vacunaci\u00f3n durante un per\u00edodo de 10 a\u00f1os, aprovechando las ventajas fiscales de las fundaciones cuando pudo, apoy\u00e1ndose en el Foro Econ\u00f3mico Mundial, y mezclando sistem\u00e1ticamente la financiaci\u00f3n p\u00fablica y la investigaci\u00f3n privada.<\/p>\n

En otras palabras, despu\u00e9s de la crisis del H1N1, cuando los Estados-naci\u00f3n consiguieron bloquear la intenci\u00f3n de la OMS de declarar una pandemia mundial, y as\u00ed tomar el control de las pol\u00edticas sanitarias nacionales, Bill Gates decidi\u00f3 que no se dejar\u00eda sorprender de nuevo. Invirti\u00f3 mucho en influencia pol\u00edtica, utilizando cualquier medio necesario para lograr sus objetivos.<\/p>\n

Cuando la epidemia de COVID 19 apareci\u00f3 milagrosamente diez a\u00f1os despu\u00e9s, Bill Gates estaba preparado para desplegar su eficaz altruismo vacunal: no s\u00f3lo se hab\u00eda convertido en el segundo mayor contribuyente de la OMS, sino que se hab\u00eda infiltrado en todos los gobiernos occidentales “importantes” anim\u00e1ndoles a financiar sus campa\u00f1as de vacunaci\u00f3n en \u00c1frica o la investigaci\u00f3n de nuevas vacunas, haciendo que se interesaran b\u00e1sicamente por la gobernanza mundial de las vacunas.<\/p>\n

Se hab\u00eda creado todo un ecosistema, que revelar\u00eda su impresionante poder con COVID.<\/p>\n

Este ecosistema es un altruismo global efectivo: persigue el “bien com\u00fan” de la protecci\u00f3n contra las enfermedades movilizando fondos p\u00fablicos y asegurando una renta para los laboratorios privados.<\/p>\n

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Teorizaci\u00f3n y aplicaci\u00f3n del Great Reajuste<\/strong><\/h4>\n

Esta labor preparatoria bajo la \u00e9gida del altruismo efectivo probablemente no habr\u00eda podido alcanzar todo su potencial sin un \u00faltimo paso, dado con \u00e9xito gracias a los medios de comunicaci\u00f3n de los multimillonarios y a la estrecha connivencia entre los dirigentes p\u00fablicos y los intereses privados. Este \u00faltimo paso es el Gran Reajuste formalizado por Klaus Schwab, fundador del Foro Econ\u00f3mico Mundial.<\/p>\n

En cierto modo, es Klaus Schwab quien ha desempe\u00f1ado el papel de \u00e1rbitro e iniciador del caos que comenz\u00f3 en febrero de 2020, y que no parece que vaya a terminar pronto. Fue \u00e9l quien, en su libro publicado en julio de 2020, dio las claves de la gesti\u00f3n de la crisis actual: abolici\u00f3n del viejo orden (\u201cel mundo de antes\u201d, como han retomado a coro los medios de comunicaci\u00f3n franceses, aficionados al lenguaje proporcionado por Davos), instalaci\u00f3n de un nuevo mundo, basado en una “digitalizaci\u00f3n” excesiva y acelerada, con soluciones \u00fanicas que todos los pa\u00edses occidentales adoptar\u00e1n fielmente.<\/p>\n

A partir del primer semestre de 2020 se conocen los elementos de gesti\u00f3n sanitaria que marcar\u00e1n el rumbo de los meses e incluso a\u00f1os siguientes.<\/p>\n

Se basan, en primer lugar, en la generalizaci\u00f3n del rastreo de los contactos, o incluso del seguimiento de los mismos, gracias a la utilizaci\u00f3n de los datos recogidos por los tel\u00e9fonos m\u00f3viles. Los Estados aprovecharon la crisis sanitaria para conseguir lo que antes so\u00f1aban, pero nunca creyeron posible: seguir a todos los ciudadanos en tiempo real y cruzar sus datos de geolocalizaci\u00f3n para saber si estaban en contacto o no.<\/p>\n

Los futuros usos policiales de este sistema de informaci\u00f3n son obviamente medibles.<\/p>\n

Sobre todo, Klaus Schwab ha definido y hecho p\u00fablica la estrategia que adivinamos desde las primeras semanas de la pandemia: la \u00fanica arma para combatir el virus es la vacuna. Mientras no haya una vacuna, no habr\u00e1 soluci\u00f3n a la epidemia.<\/p>\n

Retrospectivamente, esta doctrina, barajada en los a\u00f1os 2010 por el Foro de Davos, con las GAVI y CEPI que hemos visto, ha arrojado luz sobre muchas cosas, como la inclusi\u00f3n de la hidroxicloroquina en la lista de sustancias venenosas a partir de enero de 2020 por el Ministerio de Sanidad franc\u00e9s.<\/p>\n

De hecho, es imposible hacer obligatoria la vacunaci\u00f3n contra una enfermedad si existen tratamientos contra ella.<\/p>\n

Por lo tanto, para permitir la llegada de la vacuna, y legitimar la vacunaci\u00f3n obligatoria, era imprescindible despejar el campo de acci\u00f3n abierto por los primeros tratamientos. Hab\u00eda que prohibirlas, decir alto y claro que el coronavirus era una enfermedad sin tratamiento posible, y aprovechar el choque sicol\u00f3gico para imponer las vacunas.<\/p>\n

Este tour de force<\/em> presupon\u00eda que todos los elementos mencionados en las p\u00e1ginas y cap\u00edtulos anteriores confluyeran.<\/p>\n

En primer lugar, se requer\u00eda que los responsables de la toma de decisiones estuvieran naturalmente o de alguna manera comprometidos con la causa de las vacunas.<\/p>\n

En segundo lugar, se necesitaban periodistas que repitieran en masa que la soluci\u00f3n de “s\u00f3lo la vacunaci\u00f3n” era inequ\u00edvoca.<\/p>\n

Por \u00faltimo, se necesitaba una especie de escenario preparado, con una secuencia de acontecimientos ya preparada.<\/p>\n

La narrativa de la vacuna, como parte de la narrativa de la protecci\u00f3n, fue dise\u00f1ada para proporcionar tal guion. Y, en general, ha proporcionado este mecanismo maravillosamente.<\/p>\n

As\u00ed que cuando apareci\u00f3 la COVID, la narrativa de la vacuna, la creencia de que s\u00f3lo la vacuna pod\u00eda “salvarnos”, estaba lista para desplegarse.<\/p>\n

S\u00f3lo faltaba asegurarse de que todos los actores cumpliesen con el guion.<\/p>\n

Aqu\u00ed es donde entra el papel de las empresas de consultor\u00eda global.<\/p>\n

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\u00bfPara qu\u00e9 habr\u00e1n servido McKinsey y Accenture?<\/strong><\/h4>\n

El 23 de diciembre de 2020, Olivier V\u00e9ran, Ministro de Sanidad, organiz\u00f3 una videoconferencia con los directores de hospitales sobre el lanzamiento de la campa\u00f1a de vacunaci\u00f3n. De repente, dio la palabra a un desconocido para que explicara c\u00f3mo se iba a montar esta campa\u00f1a: los participantes descubrieron entonces a un tal Ma\u00ebl de Calan, que todav\u00eda no era presidente del consejo departamental, pero que ya hab\u00eda sido candidato de tendencia \u201cAlain Jupp\u00e9\u201d a la presidencia del partido republicano franc\u00e9s. Entre estas dos eminentes funciones, se hab\u00eda convertido en socio consultor de McKinsey France.<\/p>\n

Su funci\u00f3n era explicar el plan de vacunaci\u00f3n que hab\u00eda preparado la empresa consultora a la que asesoraba.<\/p>\n

La historia, en el momento de escribir estas l\u00edneas, a\u00fan no ha contado hasta d\u00f3nde lleg\u00f3 el papel de McKinsey en el dise\u00f1o de la campa\u00f1a de vacunaci\u00f3n francesa.<\/p>\n

En particular, a\u00fan no se sabe si McKinsey import\u00f3 a Francia las t\u00e9cnicas utilizadas por McKinsey USA para desarrollar la venta de opioides.<\/p>\n

Sin embargo, tres meses despu\u00e9s de esta extra\u00f1a reuni\u00f3n en la que los directores de los hospitales franceses descubrieron que era un ejecutivo de una empresa estadounidense quien orquestaba la vacunaci\u00f3n en Francia, la misma empresa estadounidense firm\u00f3 un acuerdo con 41 estados de Estados Unidos para el abandono de los procesos judiciales en un turbio asunto que se remonta a 2015: la violaci\u00f3n del c\u00f3digo del consumidor para vender a los consumidores locales productos farmac\u00e9uticos peligrosos, llamados opioides, a cualquier precio.<\/strong><\/p>\n

Al parecer, en este caso de los opioides, McKinsey asesor\u00f3 a una empresa farmac\u00e9utica para que utilizara t\u00e9cnicas de venta extravagantes, recompensando a los m\u00e9dicos por recetar dosis desmesuradas de estos productos, hasta el punto de hacer a los pacientes artificialmente dependientes.<\/p>\n

Se sabe que en Francia, los m\u00e9dicos liberales recib\u00edan un subsidio de 320 euros por media jornada de trabajo en los centros de vacunaci\u00f3n contra el COVID. Se trata de una remuneraci\u00f3n media de 12.000 euros al mes por un trabajo a tiempo completo.<\/strong><\/p>\n

Esto era casi tres veces el salario medio mensual de un m\u00e9dico de familia.<\/strong><\/p>\n

\u00bfEra esta estrategia de precios una r\u00e9plica de lo que propuso McKinsey al otro lado del Atl\u00e1ntico para fomentar la venta de opioides?<\/p>\n

La Comisi\u00f3n de Investigaci\u00f3n del Senado sobre el tema no arroj\u00f3 ninguna luz sobre el asunto.<\/p>\n

Pero ahora se abren varios interrogantes sobre el papel de estas consultoras en la gesti\u00f3n operativa de la crisis sanitaria.<\/p>\n

En particular, unos d\u00edas despu\u00e9s de la transacci\u00f3n sobre opioides en Estados Unidos, el Ministerio de Sanidad franc\u00e9s adjudic\u00f3 a McKinsey un nuevo contrato de consultor\u00eda, esta vez sobre la implantaci\u00f3n del pase sanitario, en paralelo a una misi\u00f3n de consultor\u00eda encomendada a Accenture sobre la estrategia del pase sanitario.<\/p>\n

Tambi\u00e9n en este caso, la comisi\u00f3n del Senado no arroj\u00f3 ninguna luz, al menos en esta fase, sobre la verdadera naturaleza de estas misiones.<\/p>\n

Pero es bastante plausible que las l\u00edneas maestras de la “narrativa” que se ha montado en Francia, como en otros pa\u00edses occidentales, sobre el despliegue de la vacunaci\u00f3n, se deriven de un modelo elaborado por grandes consultoras globalizadas cercanas al Foro Econ\u00f3mico de Davos.<\/p>\n

Este modelo se bas\u00f3 en recetas que se han utilizado en varios pa\u00edses, como Canad\u00e1, Alemania, Francia, Austria, Italia y Australia, todos ellos pa\u00edses en los que McKinsey ten\u00eda alguna participaci\u00f3n. En todos estos pa\u00edses, los gobiernos siguieron una l\u00f3gica similar:<\/p>\n