{"id":9839,"date":"2022-02-12T17:53:22","date_gmt":"2022-02-12T17:53:22","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=9839"},"modified":"2022-02-15T18:48:18","modified_gmt":"2022-02-15T18:48:18","slug":"la-sindicacion-de-la-casta-globalizada-por-eric-verhaeghe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/02\/12\/la-sindicacion-de-la-casta-globalizada-por-eric-verhaeghe\/","title":{"rendered":"La Casta (la Sindicaci\u00f3n de la casta globalizada) – por Eric Verhaeghe"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
Hoy publicamos el primer cap\u00edtulo del libro La agenda del caos (1)<\/em>, dedicado a la primera etapa de dicha agenda, es decir, la sindicaci\u00f3n de la casta globalizada. En \u00e9l descubriremos que cuando estall\u00f3 la epidemia de COVID, m\u00e1s de treinta l\u00edderes mundiales eran \u201cWorld Young Leaders\u201d (J\u00f3venes L\u00edderes Mundiales). Como el vicepresidente de Pfizer. Como muchos ex alumnos de Mc Kinsey. De los 10 pa\u00edses m\u00e1s vacunados de Europa, cinco est\u00e1n dirigidos por J\u00f3venes L\u00edderes Mundiales. Esto es lo que llamamos trabajo a largo plazo.<\/p>\n Cuando la epidemia de COVID estall\u00f3 a principios de 2020, el peque\u00f1o planeta Tierra estaba experimentando una conjunci\u00f3n astral particularmente favorable. Si aceptamos la hip\u00f3tesis de que su centro geogr\u00e1fico est\u00e1 en Davos, entonces es una especie de milagro lo que ha ocurrido.<\/p>\n De hecho, si observamos los pa\u00edses del mundo de este a oeste, el sol sali\u00f3 ese d\u00eda sobre una Nueva Zelanda<\/strong> cuya Primera Ministra, Jacinda Ardern, era una Joven L\u00edder Mundial.<\/p>\n Como Ugyen Dorji, el Ministro de Cultura de But\u00e1n.<\/strong><\/p>\n Como Muhammad Hammad Azhar, Ministro de Energ\u00eda de Pakist\u00e1n<\/strong>.<\/p>\n Como Shauna Aminath, ministra de Medio Ambiente de Maldivas<\/strong>.<\/p>\n Como Sarah Al Amiri, Ministra de Industria y Nuevas Tecnolog\u00edas de los Emiratos \u00c1rabes Unidos<\/strong>.<\/p>\n Como Thani Ahmed Al Zeyoudi, ministro de Medio Ambiente de los mismos Emiratos<\/strong>, que se convirti\u00f3 en ministro de Econom\u00eda en la primavera de 2020.<\/p>\n Como Faisal Alibrahim, entonces viceministro, pero que pronto se convertir\u00eda en ministro de Finanzas de Arabia Saud\u00ed.<\/strong><\/p>\n Como la princesa Reema Bandar Al-Saud, embajadora de Arabia Saud\u00ed<\/strong> en Washington.<\/p>\n Como Virginijus Sinkevicius, Comisario Europeo<\/strong> de Medio Ambiente.<\/p>\n Como Sanna Marin, primera ministra de Finlandia<\/strong> desde diciembre de 2019. Como Annika Saarikko, que se convertir\u00eda en su viceprimera ministra y luego en su ministra de Econom\u00eda.<\/p>\n Como Nikki Kerameus, Ministro de Educaci\u00f3n de Grecia<\/strong>.<\/p>\n Como Lea Wermelin, Ministra de Medio Ambiente de Dinamarca<\/strong>.<\/p>\n Como Haakon, pr\u00edncipe heredero de Noruega<\/strong>.<\/p>\n Como Annalena Baerbock, presidenta de Los Verdes en Alemania<\/strong>, que iba a ser ministra de Asuntos Exteriores tras ser predicha como canciller.<\/p>\n Como Karien van Gennip, que se convertir\u00e1 en Ministra de Educaci\u00f3n de los Pa\u00edses Bajos<\/strong> el 10 de enero de 2022.<\/p>\n Como Alexandre De Croo, que se convertir\u00eda en Primer Ministro de B\u00e9lgica<\/strong> en octubre de ese a\u00f1o.<\/p>\n Como Ailish Campbell, que iba a convertirse en embajadora de Canad\u00e1<\/strong> ante la Uni\u00f3n Europea en noviembre de 2020.<\/p>\n Como Emmanuel Macron, presidente de la Rep\u00fablica francesa<\/strong> desde 2017. Como Am\u00e9lie de Montchalin, ministra de la Funci\u00f3n P\u00fablica de Emmanuel Macron.<\/p>\n Como Leo Varadkar, que iba a convertirse en primer ministro de Irlanda<\/strong> en junio de 2020.<\/p>\n Como Paula Ingabire, Ministra de Informaci\u00f3n de Ruanda<\/strong>.<\/p>\n Como Ronald Lamola, Ministro de Justicia de Sud\u00e1frica<\/strong>.<\/p>\n Como Vera Daves de Sousa, Ministra de Finanzas de Angola<\/strong>.<\/p>\n Como Kamissa Camara, Ministro de Informaci\u00f3n de Mal\u00ed.<\/strong><\/p>\n Como Kojo Oppong Nkrumah, Ministro de Informaci\u00f3n de Ghana<\/strong>.<\/p>\n Como David Moinina Sengeh, Ministro de Educaci\u00f3n de Sierra Leona<\/strong>.<\/p>\n Como Fran\u00e7ois-Philippe Champagne, Ministro de Asuntos Exteriores de Canad\u00e1<\/strong>, m\u00e1s tarde Ministro de Industria. Como Chrystia Freeland, entonces viceprimera ministra canadiense y luego ministra de Econom\u00eda. Como Karina Gould, ministra canadiense de Desarrollo Internacional, m\u00e1s tarde ministra de Asuntos de la Infancia.<\/p>\n Como Peter Buttigieg en los EEUU<\/strong>, que se convertir\u00eda en el Secretario de Transporte de Joe Biden.<\/p>\n Como Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook<\/strong>.<\/p>\n Como Eduardo Leite, gobernador de la provincia de Rio Grande do Sul, Brasil<\/strong>.<\/p>\n Como Mart\u00edn Guzm\u00e1n, Ministro de Econom\u00eda de Argentina<\/strong>.<\/p>\n Como Jonathan Malag\u00f3n, Ministro de Vivienda de Colombia<\/strong>.<\/p>\n Como Carlos Alvarado Quesada, Presidente de Costa Rica<\/strong>.<\/p>\n Esta larga lista no incluye a muchas personalidades importantes: diputados, senadores, altos funcionarios, l\u00edderes empresariales (como el vicepresidente de Pfizer), que son todas figuras clave en la crisis de la COVID.<\/p>\n Pero este conjunto ya da una representaci\u00f3n de la influencia adquirida por Klaus Schwab, el autor del Great Reset y el fundador del Foro Econ\u00f3mico de Davos, del que los Young Global Leaders son los emuladores, en los asuntos mundiales. Es justo decir que el sol nunca se pone en los J\u00f3venes L\u00edderes Mundiales.<\/p>\n Hemos elegido estos emblem\u00e1ticos J\u00f3venes L\u00edderes Globales, pero podr\u00edamos enumerar igualmente la larga lista de J\u00f3venes L\u00edderes identificados por Estados Unidos, o incluso m\u00e1s recientemente por China, cada uno con su propio programa de influencia.<\/p>\n Volveremos m\u00e1s adelante en este cap\u00edtulo sobre el alcance de este sistema de “j\u00f3venes l\u00edderes”, pues Europa es la \u00fanica que no lo practica, y valoraremos sus \u00e9xitos y sus l\u00edmites.<\/p>\n Pero me pareci\u00f3 bastante natural comenzar este cap\u00edtulo sobre la sindicaci\u00f3n con una ilustraci\u00f3n clara y evidente de lo que significa: la extensi\u00f3n sin fronteras de una influencia en la que se mezclan intereses p\u00fablicos y privados.<\/p>\n <\/p>\n Pero es cierto que, para comprender el alcance de esta influencia, es necesario establecer el marco te\u00f3rico en el que ha podido desarrollarse tan r\u00e1pida y ampliamente.<\/p>\n Para ello, examinemos la noci\u00f3n de sindicaci\u00f3n de las \u00e9lites, que ha permitido la aparici\u00f3n de una casta globalizada<\/strong>.<\/p>\n Por sindicaci\u00f3n entendemos, en el sentido anglosaj\u00f3n del t\u00e9rmino, no la organizaci\u00f3n de las \u00e9lites partidarias de la globalizaci\u00f3n en un sindicato de defensa, como un sindicato patronal, que obedecer\u00eda a una l\u00f3gica vertical y a “mociones” formales, sino su asociaci\u00f3n en forma de casta consciente de sus intereses y capaz de organizarse para hacerlos prosperar, en particular para difundirlos en todos los lugares de poder que importan [el sindicato del crimen es un ejemplo de cooperaci\u00f3n entre mafias italiana, irlandesa, jud\u00eda, china, colombiana etc, en EEUU (ndt)].<\/p>\n En esta definici\u00f3n, hay varios pasos importantes, y tenemos que tomarnos el tiempo de medirlos.<\/p>\n En primer lugar, hablamos de asociaci\u00f3n, en el sentido de una o varias estructuras informales basadas en la libre cooperaci\u00f3n entre individuos.<\/p>\n El Foro Econ\u00f3mico de Davos<\/strong> es un buen ejemplo de ello, aunque no es ni mucho menos el \u00fanico.<\/p>\n Es, ante todo, una empresa financiada por sus clientes<\/strong>, mucho antes que una organizaci\u00f3n pol\u00edtica.<\/p>\n Este aspecto a menudo no lo perciben los cr\u00edticos del Foro Econ\u00f3mico de Davos, pero es sin embargo esencial: si los participantes en el Foro no encontraran su esperado beneficio en dinero a cambio de las cuantiosas cuotas que pagan, abandonar\u00edan el lugar y Davos dejar\u00eda de ser sin\u00f3nimo de globalizaci\u00f3n o del nuevo orden mundial.<\/p>\n Desde este punto de vista, el volumen de negocios del Foro Econ\u00f3mico es un buen indicador del progreso de la globalizaci\u00f3n y de la sindicaci\u00f3n de sus miembros, es decir, de su conciencia como casta.<\/p>\n Seg\u00fan el S\u00fcdDeutsche Zeitung<\/em> del 17 de enero de 2017, el Foro de Davos es un cajero autom\u00e1tico con una facturaci\u00f3n de 200 millones de euros. La Tribune de Gen\u00e8ve<\/em> del 23 de julio de 2018 afirma que la facturaci\u00f3n del Foro se ha triplicado desde 2005.<\/p>\n Estas pocas referencias financieras dan una buena medida de la escala que ha tomado la globalizaci\u00f3n, y de la necesidad que ha sentido la casta globalizada de reagruparse frente a las diversas amenazas que ha identificado<\/strong>: el auge del “populismo”, la fragmentaci\u00f3n del mundo en entidades nacionales que dificultan la conquista de los mercados, la dificultad de superar las identidades locales.<\/p>\n Para el Foro de Davos, esta aceleraci\u00f3n de la globalizaci\u00f3n se ha transformado en dinero contante y sonante, lo que indica la importancia que adquiere la influencia en un mundo en el que las reglas se disputan cada vez m\u00e1s con la cooperaci\u00f3n multilateral.<\/p>\n La habilidad de Klaus Schwab es haber comprendido que, en el cambio de milenio, la globalizaci\u00f3n estaba entrando en una fase delicada, impulsada, por un lado, por fuerzas positivas, que exig\u00edan una mayor libertad de circulaci\u00f3n de capitales, y, por otro, por fuerzas negativas cada vez m\u00e1s hostiles a este fen\u00f3meno de circulaci\u00f3n capitalista sin Estado.<\/p>\n Klaus Schwab moviliz\u00f3 la red que hab\u00eda creado en los a\u00f1os 70 (\u00a1el Foro de Davos data de 1969!) y le dio un buen uso: intensificar el trabajo en red entre sus miembros y los gobiernos de turno para acelerar la transferencia de soberan\u00eda a los organismos multilaterales, y desarrollar la influencia de la l\u00f3gica globalista entre los responsables de la toma de decisiones.<\/p>\n Es el segundo aspecto el que hay que subrayar: la progresiva toma de conciencia de la ideolog\u00eda globalista, todav\u00eda demasiado difusa en el cambio de milenio, y la paciente elaboraci\u00f3n de una “corriente principal” que d\u00e9 un marco intelectual aceptable a la globalizaci\u00f3n.<\/p>\n No basta con la conexi\u00f3n en red, tambi\u00e9n es necesario aportar los argumentos que expliquen para qu\u00e9 puede servir todo esto.<\/p>\n La justificaci\u00f3n fundamental del Foro de Davos reside en esta labor de legitimaci\u00f3n, explicaci\u00f3n y racionalizaci\u00f3n<\/strong>: aunque los acuerdos se cierren al margen de las reuniones anuales organizadas por Schwab, el n\u00facleo del evento es proporcionar el lenguaje com\u00fan que todos los participantes utilizar\u00e1n para explicar los beneficios de la globalizaci\u00f3n en todo momento y lugar.<\/p>\n Aprovechar es bueno, entender y difundir es a\u00fan mejor.<\/p>\n De ah\u00ed esas mesas redondas en las que los beneficiarios de la globalizaci\u00f3n se felicitan intercambiando consideraciones ben\u00e9volas y esperanzadoras sobre el futuro del planeta.<\/p>\n En este campo, nada est\u00e1 prohibido y todo est\u00e1 permitido. Est\u00e1 de moda repetir que hay que salvar a la humanidad rompiendo las fronteras, reuniendo a la familia humana en las “externalidades positivas” de la globalizaci\u00f3n, en los proyectos de vacunaci\u00f3n, alfabetizaci\u00f3n y asesoramiento promovidos por los miembros del Foro.<\/p>\n Basta con leer las publicaciones diarias del sitio web del Foro Econ\u00f3mico Mundial para reencantar la propia globalizaci\u00f3n.<\/p>\n All\u00ed se encuentran todos los consejos para combatir el calentamiento global, mejorar la salud de todo el mundo y promover un crecimiento compatible con los grandes equilibrios ecol\u00f3gicos.<\/p>\n As\u00ed que todos aquellos a los que se les acusa de que les gusta la globalizaci\u00f3n porque les hace ricos pueden encontrar en Davos el argumento para explicar que \u00a1no! les gusta la globalizaci\u00f3n porque beneficia a la raza humana… y cuanto m\u00e1s se imponga la globalizaci\u00f3n, mejor vivir\u00e1 la raza humana.<\/p>\n El sitio web de Davos no menciona los campos de deportaci\u00f3n de uigures en China, ni ninguna forma de distanciamiento cr\u00edtico de la violaci\u00f3n de las libertades en las democracias occidentales debido al COVID y a la vacunaci\u00f3n obligatoria, ni menci\u00f3n alguna de los efectos secundarios de las vacunas… Se describe una especie de mundo de sue\u00f1os despreocupados, donde la globalizaci\u00f3n s\u00f3lo trae cosas buenas, y s\u00f3lo progreso.<\/p>\n Volveremos en otro cap\u00edtulo a la construcci\u00f3n de este “relato”, esta “narraci\u00f3n” como dec\u00edamos hace diez a\u00f1os, donde la globalizaci\u00f3n es feliz y sin matices.<\/p>\n Lo que nos interesa aqu\u00ed es el destino de esta construcci\u00f3n ilusoria.<\/p>\n El objetivo no es comprender la realidad del mundo contempor\u00e1neo, sino permitir a los miembros del Foro situar su codicia en un marco cultural, intelectual e ideol\u00f3gico, para justificarla en t\u00e9rminos aceptables en la “sociedad”.<\/p>\n Simb\u00f3licamente, se trata de tejer un v\u00ednculo, de “hacer casta”, como les gusta decir a los periodistas sobre el pueblo o la naci\u00f3n. Nos damos una conciencia, una comprensi\u00f3n com\u00fan de nuestra acci\u00f3n para sentir mejor el v\u00ednculo que nos une en la lucha.<\/p>\n <\/p>\n Ha llegado el momento de subrayar un punto te\u00f3rico importante, indispensable para comprender la Agenda del Caos: la constituci\u00f3n de una casta globalizada y su significado exacto.<\/p>\n Durante mucho tiempo, el discurso sociol\u00f3gico o pol\u00edtico ha estado dominado por la noci\u00f3n de clase social, propagada y teorizada por Karl Marx.<\/p>\n La clase social se define de forma objetiva, es decir, independientemente de la voluntad de sus miembros.<\/p>\n As\u00ed, seg\u00fan Marx, el propietario de los medios de producci\u00f3n es un capitalista, y el asalariado es un alienado, en la medida en que alquila su fuerza de trabajo a un propietario que obtiene un beneficio de ella.<\/p>\n En esta definici\u00f3n, ni el capitalista ni el asalariado pueden elegir su estatus: \u00e9ste se define objetivamente por su relaci\u00f3n con los medios de producci\u00f3n.<\/p>\n La casta es un concepto diferente, porque la pertenencia es subjetiva, no objetiva: se puede pertenecer a una clase social sin saberlo, no se pertenece a una casta sin saberlo.<\/strong><\/p>\n La casta es el grupo de los que eligen positivamente pertenecer a ella, abrazar sus tesis, defender sus opiniones e intereses. B\u00e1sicamente, la casta es el conjunto de personas que se adhieren voluntariamente a una visi\u00f3n del mundo, a unos valores, a un c\u00f3digo de comportamiento y pensamiento, a una forma de vida.<\/p>\n Esta dimensi\u00f3n de la elecci\u00f3n positiva es fundamental.<\/p>\n Explica el poder de la ola “encierro general”, luego “vacunal” y despu\u00e9s “genocida” que sumergi\u00f3 a las democracias liberales desde el comienzo de la epidemia.<\/p>\n Esta oleada moviliz\u00f3 a personas de niveles sociales muy diferentes: ministros, diputados, senadores, altos funcionarios, m\u00e9dicos, jueces, pero tambi\u00e9n escribientes, peque\u00f1os bur\u00f3cratas, a veces propietarios de bares o restaurantes, periodistas o asesores de segunda fila, que se convirtieron en actores cotidianos de una obra escrita en otro lugar.<\/p>\n Muchos de ellos sintieron que les hab\u00edan crecido las alas para ayudar a recaudar miles de millones para Pfizer, Moderna, McKinsey, cuyos beneficiarios finales son Black Rock o Vanguard.<\/strong><\/p>\n Siempre que pod\u00edan, [los servidores de la casta as\u00ed como los individuos de cualquier parte del mundo] llevaban espont\u00e1neamente m\u00e1scaras, racionaban sus contactos sociales, recib\u00edan dosis de vacunas, evitaban las visitas a las residencias de ancianos, denunciaban a los “asociales”, a los “irresponsables” que amenazaban con contaminar a los dem\u00e1s o no obedec\u00edan al gobierno con suficiente celo.<\/p>\n En pocas palabras, la financiarizaci\u00f3n de la epidemia, que result\u00f3 ser lucrativa para el capital globalizado, se bas\u00f3 en la acci\u00f3n voluntaria y deliberada de una multitud de personas que “creyeron” en ella, a veces (pero no siempre) sin ganar un solo centavo en el proceso.<\/strong><\/p>\n Para dar una visi\u00f3n muy fragmentada y modesta de este acontecimiento sin precedentes, el Banco de Francia repiti\u00f3 una y otra vez que los franceses hab\u00edan liberado, en el a\u00f1o del encierro, cerca de 200.000 millones de ahorros adicionales, de los que los m\u00e1s ricos fueron los primeros beneficiarios. Los activos financieros se dispararon como resultado, y el mercado de valores subi\u00f3 fuertemente a lo largo de 2020, despu\u00e9s del shock de marzo, y luego a lo largo de 2021.<\/p>\n En marzo de 2021, el CAC 40 super\u00f3 los 6.000 puntos, es decir, su punto m\u00e1s alto antes del encierro. En noviembre de 2021, super\u00f3 los 7.000 puntos.<\/p>\n En otras palabras, y en contra de toda expectativa racional, la crisis ha enriquecido a una multitud de personas, muchas de las cuales (pero no s\u00f3lo ellas) se han convertido, durante este per\u00edodo, en ayatol\u00e1s de las vacunas y de la salud.<\/p>\n Entre el juez administrativo y el consejero de Estado, que no tuvieron reparos en autorizar la flagrante violaci\u00f3n de la libertad de circulaci\u00f3n en nombre del COVID, y el ahorrador que confi\u00f3 su patrimonio a un fondo para el que la subida de la bolsa fue un regalo del cielo, naci\u00f3 todo un ecosistema para el que la globalizaci\u00f3n era la br\u00fajula del norte.<\/p>\n Esta es la casta.<\/p>\n Oficinistas, gestores de fondos, altos funcionarios, jueces, cargos electos, m\u00e9dicos que, cada uno por su lado, sent\u00edan una pertenencia com\u00fan a un mundo basado en la contenci\u00f3n, la vacunaci\u00f3n, el ostracismo de los opositores.<\/p>\n Todo este peque\u00f1o universo ten\u00eda a menudo niveles de vida, intereses sociales y modos de vida extremadamente diferentes, aunque este mundo reun\u00eda inicialmente los elementos de lo que los marxistas llamaron en su d\u00eda la “burgues\u00eda”.<\/p>\n Pero su hilo conductor no era tanto su conciencia burguesa como su convicci\u00f3n de que la epidemia era global y que s\u00f3lo una respuesta coordinada a nivel mundial podr\u00eda derrotarla.<\/p>\n En esta casta, las personas que antes cre\u00edan en el progreso humano a trav\u00e9s de la ciencia, as\u00ed como las personas que estaban convencidas de que Francia ya no pod\u00eda existir fuera de Europa, tomaron conciencia.<\/p>\n En las filas de esta casta, nos encontramos con el capitalista obsesionado con la bolsa, el m\u00e9dico trotskista convencido de que las vacunas son el progreso, el profesor temeroso de morir joven y desobediente a su administraci\u00f3n<\/u>. Todos ellos, como un solo hombre, creyeron en la palabra oficial y la obedecieron sin inmutarse.<\/p>\n <\/p>\n Todo este peque\u00f1o mundo no ha surgido por casualidad o sin una preparaci\u00f3n ideol\u00f3gica inconsciente de muchos a\u00f1os.<\/p>\n La gran habilidad de la casta globalizada, y sobre todo de sus gur\u00fas como Klaus Schwab, consisti\u00f3 en activar, en la angustia de la muerte causada por el virus, y en la conmoci\u00f3n de la crisis sanitaria, el gran impulso hist\u00f3rico de nuestra sociedad: el repliegue en el escenario hist\u00f3rico<\/u>, por as\u00ed decirlo at\u00e1vico, de la \u00e9lite que dirige el mundo.<\/p>\n En efecto, es una especie de reflejo generalizado en las sociedades humanas entregar el propio destino a una \u00e9lite ilustrada en caso de que se experimente un problema que amenace la supervivencia del grupo.<\/p>\n En cuanto surge una crisis, abandonamos nuestro libre albedr\u00edo y “confiamos” ciegamente, abandonando nuestro esp\u00edritu cr\u00edtico, en los l\u00edderes competentes, aquellos que se supone que pueden sacarnos del atolladero.<\/p>\n Este mecanismo es tan antiguo como las colinas, y su teorizaci\u00f3n filos\u00f3fica tiene m\u00e1s de 2.500 a\u00f1os.<\/p>\n Plat\u00f3n tiene el m\u00e9rito de haberla formalizado en su Rep\u00fablica<\/em>, ense\u00f1ada en todas las instituciones educativas para la \u00e9lite, y fuente inagotable de inspiraci\u00f3n para la casta globalizada.<\/p>\n Aqu\u00ed, el lector debe tomarse el tiempo necesario para una comprensi\u00f3n te\u00f3rica, pues el caso no carece de iron\u00eda.<\/p>\n Probablemente el mejor libro para entender el da\u00f1o que la Rep\u00fablica<\/em> de Plat\u00f3n hizo al esp\u00edritu democr\u00e1tico de Occidente es La sociedad abierta de Karl Popper, un tratado escrito en 1943 y publicado en 1945, en el que el fil\u00f3sofo austriaco muestra c\u00f3mo el pensamiento plat\u00f3nico justificaba filos\u00f3ficamente un autoritarismo pol\u00edtico ejercido sin conciencia por las \u00e9lites.<\/p>\n Lo que se ha llamado democracia se ha construido en gran medida sobre esta convicci\u00f3n de que una sociedad bien ordenada est\u00e1 iluminada por su clase alta, investida del poder de mandar y legislar, sin que se comparta realmente con el pueblo (aparte de un derecho de voto peri\u00f3dico, ya denunciado [por ineficiente] por Rousseau en el siglo XVIII en relaci\u00f3n con Inglaterra).<\/p>\n La iron\u00eda es que entre los admiradores de Popper se encuentra George Soros, fundador de la Open Society Foundation, cuyo nombre se inspira directamente en la obra del maestro austriaco, pero cuyos logros expresan perfectamente todo lo que Popper denunci\u00f3.<\/p>\n Pues el esp\u00edritu de la globalizaci\u00f3n est\u00e1 totalmente impregnado de la desconfianza hacia el pueblo y el sufragio universal, tal y como lo sinti\u00f3 Plat\u00f3n y lo expres\u00f3 a su manera en su obra.<\/p>\n El pueblo es la bajeza, la ignorancia, la barbarie, la parte animal en cada hombre, exaltada en un principio vital.<\/p>\n El Brexit y la elecci\u00f3n de Trump lo demostraron a los que a\u00fan buscaban pruebas.<\/p>\n La \u00e9lite es la cabeza, la raz\u00f3n, el pensamiento, la medida, la prudencia, como hubiera dicho Santo Tom\u00e1s de Aquino.<\/p>\n En su loca ambici\u00f3n por dominar el mundo, la casta no esgrime su codicia, sino su superioridad intelectual, su sentido de la raz\u00f3n y la medida, su educaci\u00f3n, en contraste con las piedras \u00e1speras, excesivas y oscuras que componen el paisaje del populismo y el nacionalismo.<\/p>\n Sobre todos estos puntos, Plat\u00f3n aporta una garant\u00eda filos\u00f3fica, pues para \u00e9l la sociedad pol\u00edtica era como el cuerpo humano: hab\u00eda que confiar su gesti\u00f3n al cerebro, es decir, a la \u00e9lite intelectual, y reservar los m\u00fasculos (los productores, los artesanos) para el ejercicio de los trabajos inferiores.<\/p>\n Este paradigma plat\u00f3nico del Estado y la sociedad gu\u00eda fundamentalmente la lectura globalista de la sociedad.<\/p>\n Por ejemplo, el hijo del fil\u00f3sofo Andr\u00e9 Glucksmann, Rapha\u00ebl, que lleg\u00f3 a ser eurodiputado de izquierdas, pronunci\u00f3 esta legendaria frase en octubre de 2018: “Cuando voy a Nueva York o a Berl\u00edn, me siento culturalmente m\u00e1s a gusto que cuando voy a Picard\u00eda [provincia norte\u00f1a y agr\u00edcola de Francia]. Y ese es el problema”.<\/p>\n Este es el discurso de la \u00e9lite: “culturalmente”, los pies en el barro del Picardo le inspiran desprecio, o un profundo malestar. Lo que m\u00e1s le gusta al globalista, ya sea de derechas o de izquierdas, es la cultura ecl\u00e9ctica y cosmopolita de Nueva York o Berl\u00edn, en los barrios “hype”. El agricultor local, por el contrario, es un pelele.<\/p>\n La gesti\u00f3n globalizada de COVID 19 no ha contado con ning\u00fan otro reflejo: el pobre del extrarradio es aborrecible, un ignorante, una opacidad, un rastrero, un “don nadie”, pero el rico globalizado del otro lado del oc\u00e9ano fascina e impone respeto.<\/p>\n El campesino, el suburbial, es peligroso, y probablemente est\u00e9 contaminado por el virus. S\u00f3lo el globalizado, el que cree en el progreso a trav\u00e9s de la vacunaci\u00f3n, deber\u00eda tener derecho a expresarse.<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 llamamientos hemos escuchado, adem\u00e1s, en los barrios bonitos, para censurar las “fake news”, las “teor\u00edas conspirativas” que ponen en duda la eficacia de las mascarillas, la contenci\u00f3n, la vacuna y el propio gobierno?<\/p>\n Y cu\u00e1ntas veces hemos escuchado, durante la epidemia, esta frase como un mantra: “si todos los gobiernos del mundo ponen un pase sanitario, es la prueba de que es un m\u00e9todo eficaz”. \u00a1Tanta gente inteligente no puede estar equivocada al mismo tiempo!<\/p>\n Por supuesto, todos los que llevan dos a\u00f1os argumentando que los “gobiernos” no pueden estar todos equivocados al mismo tiempo, olvidaron mencionar que hace seiscientos a\u00f1os, todos los gobiernos del mundo sosten\u00edan que la tierra era plana y todos los populistas y conspiranoicos que sosten\u00edan lo contrario fueron alegremente quemados en sus respectivas plazas mayores.<\/p>\n En resumen, la casta globalizada se fundi\u00f3 descaradamente en el lecho del elitismo plat\u00f3nico, seg\u00fan el cual una sociedad bien gobernada es una sociedad gobernada por sus \u00e9lites. Y la iron\u00eda es que este reflejo fue denunciado en su momento por los inspiradores de la globalizaci\u00f3n, como Karl Popper. Pero no importa: los viejos reflejos seculares han vuelto, y ante los tiempos inciertos, las \u00e9lites nos salvar\u00e1n.<\/p>\n <\/p>\n La convicci\u00f3n de que la salvaci\u00f3n del planeta depende del dominio de una casta ilustrada y educada no es nueva. La convicci\u00f3n de que esta casta ilustrada es necesariamente internacionalista, pol\u00edglota, enamorada del progreso cient\u00edfico y partidaria de la gobernanza mundial, surgi\u00f3 en gran medida al final de la Segunda Guerra Mundial.<\/p>\n Pero fue a finales de los a\u00f1os 70 cuando la confianza en la cooperaci\u00f3n entre los pueblos, primero en Occidente y luego en todo el mundo, se convirti\u00f3 en un dogma.<\/p>\n Como es l\u00f3gico, las ofertas de sindicaci\u00f3n, primero transatl\u00e1ntica y luego mucho m\u00e1s amplia, comenzaron a florecer a partir de estos a\u00f1os todav\u00eda dorados.<\/p>\n Ya en 1954, la conferencia de Bilderberg se reun\u00eda cada a\u00f1o para garantizar el di\u00e1logo entre las \u00e9lites europeas y estadounidenses.<\/p>\n A partir de 1973, la Comisi\u00f3n Trilateral se reuni\u00f3, incluyendo a Jap\u00f3n.<\/p>\n Estos discretos foros de di\u00e1logo prefiguraron la posterior costumbre de la “sociedad civil” de reunirse para debatir asuntos mundiales.<\/p>\n En el mosaico que empezaba a tomar forma, el Foro de Davos fue tomando cuerpo. Pero no es inventar nada, per se. Simplemente es m\u00e1s abierto y m\u00e1s poroso a la influencia comunista china, ya que China vuelve a despertar sus ambiciones de conquista.<\/p>\n En 1981, EE.UU. lanz\u00f3 su programa de J\u00f3venes L\u00edderes, con el que Davos compite desde 2004 (pero se industrializa en la d\u00e9cada de 2010), y con el que China compite desde 2013.<\/p>\n Pero, en realidad, esta idea de que la globalizaci\u00f3n debe difundirse como un comportamiento espont\u00e1neo est\u00e1 impregnando r\u00e1pidamente toda la sociedad occidental. Por ejemplo, est\u00e1 en el centro del programa Erasmus, que promueve los intercambios de estudiantes europeos.<\/p>\n De repente, resulta inevitable que un estudiante tenga que hacer parte de sus estudios fuera de su pa\u00eds para poder presumir de un t\u00edtulo de calidad.<\/p>\n Es el aliado americano el que primero comprendi\u00f3 el poder pol\u00edtico de estos intercambios, un poder que es a largo plazo, pero que crea un crisol extraordinario para las generaciones emergentes, todas las cuales tienden a estar unidas por el sentimiento de pertenencia a una gran entidad antropol\u00f3gica sin fronteras internas, si hemos de creer la correcci\u00f3n pol\u00edtica que empieza a tomar forma.<\/p>\n Por eso, cuando Klaus Schwab lanza los Young Global Leaders, dista mucho de estar inventando una f\u00f3rmula, o de ser el \u00fanico que la defiende y dista mucho de ser el mejor.<\/p>\n Pero tiene un punto fuerte: no lo hace en inter\u00e9s de un Estado, sino por amor a la propia globalizaci\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n Emblem\u00e1ticamente, los valores (p\u00fablicos y transparentes) mostrados por los J\u00f3venes L\u00edderes Mundiales en su p\u00e1gina web espec\u00edfica valen m\u00e1s que cualquier estudio acad\u00e9mico sobre el tema.<\/p>\n El sitio web de Klaus Schwab lo dice todo.<\/p>\n Por ejemplo, la presentaci\u00f3n del programa dice lo siguiente:<\/p>\n “El Foro de J\u00f3venes L\u00edderes Globales acelera el impacto de una comunidad diversa de l\u00edderes responsables a trav\u00e9s de las fronteras y los sectores para dar forma a un futuro m\u00e1s inclusivo y sostenible”.<\/p>\n Que estas palabras digan<\/u> mucho sobre el objetivo final de este programa.<\/p>\n Todo es cuesti\u00f3n de impacto. La influencia es lo contrario de la regla. La influencia no tiene ninguna formalizaci\u00f3n, ning\u00fan orden expl\u00edcito, ninguna construcci\u00f3n visible. Es el mundo de la informalidad, del intercambio espont\u00e1neo y, fundamentalmente, del mimetismo y la connivencia.<\/p>\n El objetivo del programa J\u00f3venes L\u00edderes Globales no es crear una casta globalizada, sino “acelerarla” y profundizar en su eficacia.<\/p>\n El argumento es claro: el Foro facilita los intercambios entre las \u00e9lites de las distintas naciones que participan en el programa. Y esta facilitaci\u00f3n no pretende unir a nacionalistas y populistas. Es s\u00f3lo para aquellos que quieran un mundo “m\u00e1s inclusivo” y “m\u00e1s sostenible”.<\/p>\n De nuevo, las frases son esenciales para entender la verdadera naturaleza de la globalizaci\u00f3n so\u00f1ada por Schwab.<\/p>\n Un mundo m\u00e1s inclusivo es obviamente uno en el que las fronteras ya no tienen sentido. Es, como defiende George Soros, un mundo de libre circulaci\u00f3n de personas, pero sobre todo de libre circulaci\u00f3n del Sur al Norte.<\/p>\n Un mundo m\u00e1s sostenible es aquel en el que la transici\u00f3n ecol\u00f3gica es la palabra clave de toda la acci\u00f3n pol\u00edtica internacional.<\/p>\n Aqu\u00ed encontramos tanto los temas favoritos de la izquierda derechista, que son tambi\u00e9n los de la \u00e9lite globalista, como los temas favoritos de los gobiernos “infiltrados” por los J\u00f3venes L\u00edderes Globales en todo el mundo. Y el tema favorito de las relaciones internacionales en Occidente hoy en d\u00eda.<\/p>\n Pero hay sobre todo una dimensi\u00f3n que nos parece esencial en la presentaci\u00f3n simplificada del programa de J\u00f3venes L\u00edderes de Davos: la influencia “intersectorial”, que podr\u00edamos llamar la colusi\u00f3n entre los sectores p\u00fablico y privado.<\/p>\n Klaus Schwab no tiene pelos en la lengua: “El Foro de J\u00f3venes L\u00edderes Globales acelera las soluciones a los retos globales mediante nuevos modelos de cooperaci\u00f3n p\u00fablico-privada<\/strong>“, escribe en la p\u00e1gina web dedicada a la influencia.<\/p>\n El gusano de la fruta emerge: el objetivo de Davos es, en efecto, forjar esta connivencia entre gobiernos, funcionarios, inversores, financieros, para elaborar soluciones globales en las que el dinero de los contribuyentes se utiliza para comprar productos cada vez m\u00e1s rentables.<\/p>\n No puede haber mejor definici\u00f3n del capitalismo de amiguetes<\/strong> que se desarrolla a la sombra de Davos: los “nuevos modelos de cooperaci\u00f3n p\u00fablico-privada” son, obviamente, los de una forma de corrupci\u00f3n por influencia, en la que la intervenci\u00f3n de actores privados en los contratos p\u00fablicos, en nombre del inter\u00e9s general, por supuesto, es una oportunidad para hacer jugosos tratos con los l\u00edderes reunidos en las alas del Foro.<\/p>\n <\/p>\n La direcci\u00f3n del COVID ha proporcionado numerosos ejemplos de esta colusi\u00f3n y de juegos peligrosos.<\/p>\n Uno de los ejemplos m\u00e1s recientes es la intervenci\u00f3n de McKinsey en Francia, como en muchos otros pa\u00edses, a favor del pase sanitario y luego vacunal, que aceler\u00f3 el proceso de vacunaci\u00f3n siempre que fue posible.<\/p>\n \u00bfEsta intervenci\u00f3n “global” fue fruto de la casualidad, o se bas\u00f3 en el trabajo preparatorio previo realizado especialmente por Klaus Schwab?<\/p>\n La cuesti\u00f3n est\u00e1 abierta, pero hay muchos indicios de que la “influencia” querida por Klaus Schwab desempe\u00f1\u00f3 un papel importante en el \u00e9xito de esta generalizaci\u00f3n de m\u00e9todos liberticidas similares al cr\u00e9dito social al estilo chino.<\/p>\n Por ejemplo, muchos de los socios de McKinsey, especialmente en Estados Unidos, han participado en el programa de J\u00f3venes L\u00edderes, como Emmanuel Macron y Alexander de Croo.<\/p>\n Ser\u00eda un error creer que los J\u00f3venes L\u00edderes Mundiales han sido el \u00fanico canal de difusi\u00f3n de estas pol\u00edticas. La Comisi\u00f3n Europea o incluso Estados europeos como Italia, menos imbuidos del esp\u00edritu de Davos, han participado activamente en esta doctrina y en su aplicaci\u00f3n.<\/p>\n Por otro lado, es un hecho que el Foro de Davos es uno de los canales privilegiados para asegurar la circulaci\u00f3n de la influencia globalista, para “acelerarla” como dice Schwab. Resulta revelador que entre los 10 pa\u00edses europeos con mayores tasas de vacunaci\u00f3n se encuentren Francia, Dinamarca, Irlanda, Finlandia, B\u00e9lgica y Noruega, donde los J\u00f3venes L\u00edderes desempe\u00f1an un papel importante.<\/p>\n Por lo tanto, se puede concluir que la globalizaci\u00f3n ha tenido poderosos aceleradores en las \u00faltimas dos d\u00e9cadas, algunos de los cuales (pero no todos) se deben a la influencia de programas a largo plazo como el de los Young Global Leaders.<\/p>\n Este es un v\u00edvido ejemplo que nos permite deducir que la constituci\u00f3n de una casta globalizada fue un saludable trabajo preparatorio para hacer posible la Agenda del Caos.<\/p>\n Lo que queda por entender son los otros modos operativos que han permitido su r\u00e1pida progresi\u00f3n.<\/p>\n Eric Verhaeghe, 8 febrero 2022<\/p>\n *<\/p>\n *Nota del autor<\/strong>: ir\u00e9 entregando a mis lectores los sucesivos cap\u00edtulos de mi libro La agenda del caos<\/em> a medida que lo vaya escribiendo, cap\u00edtulo a cap\u00edtulo, d\u00eda a d\u00eda, en un m\u00f3dulo de pago [para la versi\u00f3n original en franc\u00e9s], antes de su publicaci\u00f3n en formato papel. Los mejores comentarios se publicar\u00e1n en el libro.<\/p>\n (1) \u201cEl Great Reset es la palabra de moda de las \u00e9lites globalizadas en torno al Foro de Davos<\/strong>. Pero, \u00bfqu\u00e9 significa exactamente? \u00bfEs, como a veces leemos, el \u00faltimo proyecto neoliberal para arrasar con nuestros servicios p\u00fablicos? \u00bfO es la conspiraci\u00f3n para la dominaci\u00f3n del mundo de la que algunos hablan?<\/p>\n Este proyecto merece ser analizado y comprendido, ya que es probable que tenga un impacto real en nuestra vida cotidiana en los pr\u00f3ximos a\u00f1os. El Great Reset es la llamada oficial a utilizar la pandemia y las restricciones relacionadas para cambiar los comportamientos sociales y el rumbo de la sociedad, una oportunidad hist\u00f3rica para acelerar la cuarta revoluci\u00f3n industrial, la de la digitalizaci\u00f3n. Tambi\u00e9n es un elogio a la intervenci\u00f3n estatal para imponer la transici\u00f3n ecol\u00f3gica y la econom\u00eda circular. Tambi\u00e9n es una justificaci\u00f3n para la vigilancia de todos los individuos a trav\u00e9s de Internet y el reconocimiento facial. Lejos de las fantas\u00edas, este cuaderno ofrece una lectura literal del libro de Klaus Schwab, fundador del Foro de Davos, en coautor\u00eda con Thierry Malleret (antiguo asesor de Michel Rocard), “COVID-19: The Great Reset<\/em>“, publicado en julio de 2020, y ofrece una interpretaci\u00f3n conforme a su letra: ni una conspiraci\u00f3n, ni una palabra vac\u00eda, el Great Reset formaliza una aspiraci\u00f3n profunda, a la vez estatista y ecologista, que estructura el pensamiento dominante de hoy\u201d. (Eric Verhaeghe, https:\/\/lecourrierdesstrateges.fr\/le-great-reset-2\/<\/a> )<\/p>\n *<\/p>\n Original<\/strong>: https:\/\/lecourrierdesstrateges.fr\/2022\/02\/08\/payant-agenda-du-chaos-syndiquer-la-caste-mondialisee\/<\/a><\/p>\n Publicacion original al espanol: Red Internacional (MP)<\/a><\/p>\n *<\/p>\n Art\u00edculos relacionados:<\/strong><\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2022\/02\/08\/por-que-el-caos-global-cumple-con-la-agenda-misma-del-gran-reajuste-eric-verhaeghe\/<\/a><\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2021\/10\/22\/como-se-orquesto-la-pandemia-de-covid-por-paul-craig-roberts-2\/<\/a><\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2021\/08\/12\/la-idiocracia-globalista-es-suicida-ayudemosla-a-llegar-al-precipicio-por-lucien-cerise\/<\/a><\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2021\/07\/22\/comprender-la-magia-social-la-dimension-oculta-de-la-ingenieria-covidista-por-lucien-cerise\/<\/a><\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2021\/06\/24\/los-tecnocratas-del-gran-reset-entre-despoblacion-y-enlaces-neuronales-por-joaquin-flores\/<\/a><\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2021\/02\/03\/el-colapso-social-sistemico-por-lucien-cerise\/<\/a><\/p>\nLa llamada sindicaci\u00f3n de las \u00e9lites<\/strong><\/h4>\n
De la clase a la casta<\/strong><\/h4>\n
Una visi\u00f3n plat\u00f3nica de la sociedad<\/strong><\/h4>\n
Una pl\u00e9yade de sindicaciones<\/strong><\/h4>\n
Los valores de los J\u00f3venes L\u00edderes Mundiales<\/strong><\/h4>\n
El ejemplo de McKinsey y COVID<\/strong><\/h4>\n