{"id":9765,"date":"2022-01-14T23:17:19","date_gmt":"2022-01-14T23:17:19","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=9765"},"modified":"2022-01-14T23:44:37","modified_gmt":"2022-01-14T23:44:37","slug":"rusia-y-covidismo-por-karine-bechet-golovko","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/01\/14\/rusia-y-covidismo-por-karine-bechet-golovko\/","title":{"rendered":"Rusia y covidismo – por Karine Bechet-Golovko"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n Rusia se enfrenta a la disyuntiva de elegir entre el racionamiento de la alimentaci\u00f3n b\u00e1sica o la salida de la gesti\u00f3n globalizada impuesta a ra\u00edz de la crisis sanitaria.<\/strong><\/p>\n En Rusia, como en cualquier otro lugar, la gesti\u00f3n globalizada de la pandemia conduce a un debilitamiento de la sociedad. Adem\u00e1s de la crisis de confianza en las instituciones pol\u00edticas, que se desarrolla a ra\u00edz de los proyectos de ley progresistas y liberticidas del gobierno, la dimensi\u00f3n socioecon\u00f3mica es preocupante. Si algunos diputados comunistas piden, sin ninguna esperanza de \u00e9xito, una subida de los impuestos (muy bajos hasta ahora) para los m\u00e1s ricos y una exenci\u00f3n para los m\u00e1s d\u00e9biles, otros se plantean la reintroducci\u00f3n de las tarjetas alimentarias. En otras palabras, las campanas de alarma est\u00e1n sonando. El coronavirus ha matado al liberalismo llev\u00e1ndolo a su l\u00edmite m\u00e1ximo, la globalizaci\u00f3n forzada. Y pensar que hubo que destruir la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica para implantar el liberalismo… El derrumbe de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica es algo que la multiplicaci\u00f3n de peque\u00f1as tiendas de comida r\u00e1pida no ha conseguido compensar para una media del 68% de la poblaci\u00f3n, desconsolada. Es hora de que las \u00e9lites gobernantes rusas saquen las lecciones de la crisis de Kazajst\u00e1n.<\/p>\n Desde hace dos a\u00f1os, la situaci\u00f3n socioecon\u00f3mica de Rusia se ha ido deteriorando como consecuencia de la gesti\u00f3n globalizada de la crisis sanitaria, que ha abierto el camino a todos los delirios supuestamente progresistas. Se nos anunciaba, en los primeros meses de 2020: por fin se va a realizar la revoluci\u00f3n digital, la econom\u00eda liberada de las ataduras de la realidad podr\u00e1 despegar, prep\u00e1rense para el milagro, quedar\u00e1n deslumbrados. En realidad, lo que fascina a la poblaci\u00f3n es observar el grado de fanatismo y ceguera de una parte (muy influyente) de las \u00e9lites en Rusia. En definitiva, no hubo salida exitosa de la crisis, ni milagro alguno, sino una ca\u00edda sin fin, que s\u00f3lo pudo ser detenida por la intervenci\u00f3n saludable y masiva del Estado, aunque sin poner en cuesti\u00f3n la l\u00ednea fundamental.<\/p>\n Tras dos a\u00f1os de delirios covidistas, el Presidente Putin dio la voz de alarma el pasado mes de diciembre, diciendo: la situaci\u00f3n de los precios es inaceptable, la crisis social que se avecina se est\u00e1 convirtiendo en algo peligroso. Y lo que est\u00e1 ocurriendo en Kazajst\u00e1n desde principios de a\u00f1o\u00a0 s\u00f3lo puede darle la raz\u00f3n.<\/p>\n De hecho, en 2021, la renta real de los rusos aument\u00f3 un 3,5%, con una inflaci\u00f3n media del 8%. Para ser m\u00e1s precisos, seg\u00fan los datos oficiales del Banco Central, los precios de los productos alimenticios han aumentado un 10,8% y los de las frutas y verduras un 19,4%. Seg\u00fan otras fuentes financieras m\u00e1s detalladas, la harina subi\u00f3 una media del 11,29% y el cereal favorito de los rusos, el trigo sarraceno, que sirve de alimento b\u00e1sico a gran parte de la poblaci\u00f3n, subi\u00f3 un 21,02%. El precio de la col aument\u00f3 un 98% y el de las patatas un 72,8%. Seg\u00fan los expertos, la tasa media de aumento “oficial” se mantiene bastante baja, ya que los precios de referencia son los de finales de a\u00f1o y a finales de 2020 los precios ya hab\u00edan subido mucho.<\/p>\n Sea cual sea el saldo de la batalla de cifras, comprar es cada vez m\u00e1s complicado para toda una parte de la poblaci\u00f3n, cuyos ingresos apenas superan los 30.000 rublos al mes (unos 380 euros). Aunque esta preocupaci\u00f3n no se refleja directamente en el discurso p\u00fablico, que es excesivamente tranquilizador, se est\u00e1n haciendo propuestas muy variadas. Por otro lado, las medidas liberticidas y “economicidas” como los c\u00f3digos QR, no son cuestionadas por las \u00e9lites globalistas rusas, ni por el momento por las \u00e9lites gobernantes rusas en general, las nuevas leyes est\u00e1n todav\u00eda en estudio y todas las regiones ya las est\u00e1n utilizando sin base legal en diferentes grados – dependiendo del fanatismo del l\u00edder local y de la fuerza de la resistencia de las empresas y la sociedad.<\/p>\n Por ejemplo, un diputado comunista propone aumentar radicalmente la renta imponible entre las personas con altos ingresos. Si bien es cierto que el tipo del impuesto sobre la renta es muy bajo en Rusia (14% en general), un aumento dr\u00e1stico de golpe, sin un programa de pol\u00edtica social y econ\u00f3mica nacional fuerte, corre el riesgo de provocar una revuelta de estos c\u00edrculos ya poco “patri\u00f3ticos”. En s\u00ed, las cifras propuestas no resultan chocantes para un franc\u00e9s que padece un exceso de impuestos: ser\u00eda del 25% para rentas superiores a 10 millones de rublos al a\u00f1o y hasta el 40-50% para rentas muy elevadas. Por otro lado, deber\u00eda bajarse al 5% para no gravar las rentas inferiores al m\u00ednimo de subsistencia (que s\u00ed se gravan). Dada la distribuci\u00f3n del poder en el pa\u00eds, y la conmoci\u00f3n medi\u00e1tica que provoca el debate en torno al impuesto, podemos estar seguros de que esta propuesta no se aprobar\u00e1, ya que la visi\u00f3n estatista y la distribuci\u00f3n de las cargas p\u00fablicas entre las clases sociales no encajan en absoluto en la l\u00f3gica m\u00e1s bien primitiva de los grandes rentistas, aunque en general mantengan su riqueza personal gracias al Estado.<\/p>\n Sin embargo, lo que resulta realmente chocante es la propuesta de introducir tarjetas alimentarias. S\u00ed, el covidismo ha desatado una guerra, as\u00ed que hay que introducir una econom\u00eda de guerra, dice cierto economista. Este economista cree que si la inflaci\u00f3n en el costo de los alimentos sigue empeorando, lo correcto es emitir tarjetas alimentarias para los hogares de bajos ingresos. En efecto, hay que elegir, o bien seguir librando esta guerra globalista (contra los pueblos, contra los Estados, contra las econom\u00edas nacionales) y, por lo tanto, pensar en expedir tarjetas alimentarias o en alimentar a los m\u00e1s pobres, o bien detener esta guerra y liberalizar la econom\u00eda, relanzar la industria nacional y la producci\u00f3n nacional, permitiendo as\u00ed a las personas vivir con dignidad y con un objetivo en la vida, que vaya m\u00e1s all\u00e1 de la calidad de la conexi\u00f3n a Internet en los parques y las calles de las peque\u00f1as y medianas ciudades, cuya econom\u00eda est\u00e1, por lo dem\u00e1s, totalmente abandonada.<\/p>\n En este contexto delet\u00e9reo, no es de extra\u00f1ar que las \u00e9lites globalistas rusas no hayan conseguido hacer olvidar a la poblaci\u00f3n la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, habiendo instaurado un liberalismo salvaje, compensado durante algunos a\u00f1os con ayudas sociales de emergencia, lo cual no basta para armar \u00a0una pol\u00edtica social. No es de extra\u00f1ar la nostalgia por la URSS, que nunca se ha extinguido en el coraz\u00f3n de la poblaci\u00f3n rusa, a pesar de la creciente e intrusiva propaganda antisovi\u00e9tica. De forma muy estable, cerca del 67% de los rusos lamentan la ca\u00edda de la URSS desde 2005. Si hoy se celebrara un refer\u00e9ndum sobre la conservaci\u00f3n de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, el 73% votar\u00eda a favor de su renacer. El Centro Levada calcula una media del 63%. Las personas mayores est\u00e1n l\u00f3gicamente m\u00e1s a favor, en primer lugar porque pueden contrastar la experiencia de lo que fue su vida real con la propaganda imperante. As\u00ed, el 84% de los mayores de 55 a\u00f1os y el 64% de los mayores de 40 a\u00f1os extra\u00f1an la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica. Pero la poblaci\u00f3n activa, la de 25 a 39 a\u00f1os, sigue deseando su retorno tambi\u00e9n, en un 43%, lo que es enorme y muestra el fracaso ideol\u00f3gico de la carrera globalizadora, sobre todo cuando el 49% de los encuestados extra\u00f1a el sistema sovi\u00e9tico en lo econ\u00f3mico. Es decir 3 puntos m\u00e1s que el dolor por la p\u00e9rdida del sentimiento de pertenencia a un gran pa\u00eds.<\/p>\n El liberalismo est\u00e1 tocando techo con el covidismo y la globalizaci\u00f3n forzada que conlleva, se est\u00e1 suicidando, a falta de otra ideolog\u00eda que le obligue a no caer en los excesos que hoy vemos. Es hora de sacar conclusiones y retomar el rumbo nacional, que es el \u00fanico camino para el desarrollo de los pueblos y las sociedades. Hay que renacionalizar a las \u00e9lites…<\/p>\n Karine Bechet-Golovko, 11 enero 2022<\/p>\n *<\/p>\n *Karine Bechet-Golovko es autora de Rusia, la tentaci\u00f3n neoliberal<\/strong>, Paris, 2021, ed. L\u2019Harmattan<\/p>\n Articulo Original<\/a><\/p>\n Traducci\u00f3n: MP para Red Internacional<\/a><\/p>\n *<\/p>\n Art\u00edculos relacionados:<\/p>\n https:\/\/redinternacional.net\/2020\/12\/30\/2021-el-ano-de-rusia-enemigo-numero-uno-israel-shamir\/<\/a><\/p>\n<\/strong><\/p>\n