{"id":9722,"date":"2022-01-02T00:58:55","date_gmt":"2022-01-02T00:58:55","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=9722"},"modified":"2022-01-02T01:02:11","modified_gmt":"2022-01-02T01:02:11","slug":"fauci-y-la-gran-estafa-del-sida-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/01\/02\/fauci-y-la-gran-estafa-del-sida-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"Fauci y la gran estafa del SIDA – por Laurent Guy\u00e9not"},"content":{"rendered":"
El nuevo libro de Robert F. Kennedy Jr., The Real Anthony Fauci: Bill Gates, Big Pharma, and the Global War on Democracy and Public Health<\/em> (\u201cEl verdadero Anthony Fauci: Bill Gates, las grandes corporaciones farmac\u00e9uticas y la guerra global contra la democracia y la salud p\u00fablica\u201d), no es el libro de un pol\u00edtico que busca llamar la atenci\u00f3n. Es el libro de un hombre decidido a poner en juego su reputaci\u00f3n, su carrera y su vida en la lucha contra el bioterrorismo de los gobiernos cautivos del lobby farmacol\u00f3gico. Llama a la insurrecci\u00f3n masiva y sus \u00faltimas palabras son: “\u00a1Nos reuniremos en las barricadas!”.<\/p>\n El libro comienza as\u00ed:<\/p>\n “Escrib\u00ed este libro para ayudar a los estadounidenses -y a los ciudadanos de todo el mundo- a entender los fundamentos hist\u00f3ricos del extra\u00f1o cataclismo que comenz\u00f3 en 2020. En este annus horribilis, la democracia liberal se ha derrumbado en el mundo entero. Las agencias gubernamentales de salud p\u00fablica, los jefes de las redes sociales y los medios de comunicaci\u00f3n, de los que las poblaciones idealistas supon\u00edan que eran los campeones de la libertad, la democracia, los derechos civiles y las pol\u00edticas p\u00fablicas basadas en pruebas cient\u00edficas, se han volcado colectivamente para atacar directamente la libertad de expresi\u00f3n y las libertades personales. De repente, estas instituciones de confianza actuaron de forma concertada para generar miedo, inculcar obediencia, desalentar el pensamiento cr\u00edtico y arrear a siete mil millones de personas en una marcha forzada hacia un experimento de salud p\u00fablica con una tecnolog\u00eda nueva, mal experimentada y con licencia ilegal, una tecnolog\u00eda tan arriesgada que los fabricantes se negaron a producirla a menos que todos los gobiernos de la Tierra les protegieran de la responsabilidad. […] Los objetores de conciencia que se han resistido a estas intervenciones m\u00e9dicas no solicitadas, experimentales y de responsabilidad cero, se encuentran desestabilizados, marginados y convertidos en chivos expiatorios. Las vidas y los medios de subsistencia de los estadounidenses se han visto destrozados por una desconcertante serie de decretos draconianos impuestos sin aprobaci\u00f3n legislativa ni evaluaci\u00f3n de riesgos. Bajo la apariencia de un estado de emergencia, se nos han cerrado nuestros negocios, escuelas e iglesias, se han producido intrusiones sin precedentes en la vida privada y se han interrumpido nuestras relaciones sociales y familiares m\u00e1s preciadas.”<\/em><\/p>\n Kennedy no es un reci\u00e9n llegado en el an\u00e1lisis de esta aterradora distop\u00eda. “Mi carrera de 40 a\u00f1os como defensor del medio ambiente y de la salud p\u00fablica”, escribe, “me ha proporcionado una comprensi\u00f3n \u00fanica de los mecanismos corruptores de la “captura de la regulaci\u00f3n” (o “secuestro de los mecanismos reguladores”, el proceso por el que el regulador y el legislador se convierten en deudores de la industria, a la que se supone que impongan ciertas normas).” Desde el momento en que entr\u00f3 en el debate sobre las vacunas en 2005, Kennedy se dio cuenta de que “la profunda red de lazos financieros entre la industria farmac\u00e9utica y las agencias gubernamentales de salud hab\u00eda aumentado fabulosamente la captura de las instancias reguladoras”. Los Centros de Control y Prevenci\u00f3n de Enfermedades (CDC), por ejemplo, poseen 57 patentes de vacunas y gastaron 4.900 millones de d\u00f3lares en 2019 para comprar y distribuir vacunas. La Administraci\u00f3n de Alimentos y Medicamentos (FDA) recibe el 45% de su presupuesto de la industria farmac\u00e9utica. Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), con un presupuesto de 42.000 millones de d\u00f3lares, poseen cientos de patentes de vacunas y a menudo se benefician de la venta de los mismos productos que se supone deben regular. Los altos funcionarios de estas agencias reciben emolumentos anuales de hasta 150.000 d\u00f3lares por concepto de derechos en cuanto a los productos que ayudan a desarrollar y que luego se aprueban.<\/p>\n El Dr. Anthony Fauci est\u00e1 a la cabeza de este leviat\u00e1n. Desde 1968, ha ocupado diversos cargos en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), un departamento clave de los NIH del que fue nombrado director en 1984. Con un salario anual de 417.608 d\u00f3lares, es el empleado federal mejor pagado, incluyendo al Presidente de los Estados Unidos. En sus 50 a\u00f1os como administrador de la burocracia federal, ha asesorado a seis presidentes, al Pent\u00e1gono, a agencias de inteligencia, a gobiernos extranjeros y a la OMS. Mantiene una compleja red de enredos financieros que ha convertido a los NIH en una filial de Big Pharma. Aprovechando los profundos bolsillos de las fundaciones Clinton y Gates, ha utilizado su presupuesto anual de 6.000 millones de d\u00f3lares para dominar y controlar muchas agencias, incluida la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud (OMS). Puede hacer y deshacer carreras, enriquecer o castigar a los centros de investigaci\u00f3n acad\u00e9mica y dictar los resultados de la investigaci\u00f3n cient\u00edfica en el mundo entero, priorizando sistem\u00e1ticamente los beneficios de la industria farmac\u00e9utica sobre la salud p\u00fablica.<\/p>\n El libro de Kennedy documenta la estrategia sistem\u00e1tica de Fauci de “promover falsas pandemias para promocionar nuevas vacunas”, as\u00ed como su encubrimiento de los desastres sanitarios que provoc\u00f3, sus destructivas venganzas contra los cient\u00edficos que desaf\u00edan el paradigma farmac\u00e9utico y su deliberado sabotaje de las curas sin patente.<\/strong><\/p>\n Pero el libro de Kennedy no es la biograf\u00eda de un hombre: es la acusaci\u00f3n contra un sistema irremediablemente corrupto y depredador, creado en Estados Unidos y exportado a todo el mundo. Sin embargo, en \u00faltima instancia, el sistema est\u00e1 hecho y dirigido por humanos, y centrarse en su representante m\u00e1s emblem\u00e1tico proporciona una visi\u00f3n transparente del alma que impulsa este organismo, o m\u00e1s bien esta m\u00e1quina infernal.<\/p>\n El libro de Kennedy sit\u00faa la crisis actual en una perspectiva hist\u00f3rica. Pero no cuenta la historia cronol\u00f3gicamente. Comienza con un largu\u00edsimo primer cap\u00edtulo sobre la gesti\u00f3n de la pandemia de Covid-19, y luego se remonta, a partir del cap\u00edtulo 3, a los a\u00f1os 80 y a la b\u00fasqueda de la vacuna contra el SIDA, que fue el trampol\u00edn para el golpe farmac\u00e9utico que se est\u00e1 desarrollando ante nuestros ojos. En esta rese\u00f1a cr\u00edtica, me centrar\u00e9 en el episodio del SIDA, porque es la parte menos conocida de una historia de cincuenta a\u00f1os, y ayuda a dar sentido a lo que est\u00e1 sucediendo hoy. Es una historia incre\u00edble, que me habr\u00eda parecido dif\u00edcil de creer hace s\u00f3lo tres a\u00f1os, pero que nuestra actual esclavitud hace ahora muy cre\u00edble.<\/p>\n Kennedy merece nuestra gratitud por su energ\u00eda y valor al sacar a la luz esta historia en una presentaci\u00f3n clara y bien documentada. Su libro, que ya es un \u00e9xito de ventas a pesar del previsible silencio de los cr\u00edticos (Kennedy ya est\u00e1 vetado en casi todas las redes sociales) est\u00e1 destinado a convertirse en un hito en la lucha por la Vida y la Verdad, y en la heroica saga de los Kennedy. Este art\u00edculo refleja s\u00f3lo una parte de lo que se puede aprender de sus 480 p\u00e1ginas de datos y referencias.<\/p>\n En las primeras l\u00edneas de su libro de 2014, Thimerosal: Let the Science Speak<\/em> (el libro que ayud\u00f3 a dar a conocer la relaci\u00f3n causal entre las vacunas contra la hepatitis B y la explosi\u00f3n del autismo en Estados Unidos), Kennedy afirmaba con cautela estar “a favor de las vacunas” y “creer que las vacunas han salvado la vida de cientos de millones de seres humanos en el \u00faltimo siglo.” No lo repite en su nuevo libro. En cambio, se pone del lado de los cr\u00edticos del dogma, citando un estudio realizado en el a\u00f1o 2000 por cient\u00edficos de los CDC y de la Universidad Johns Hopkins que concluye que “casi el 90% del descenso de la mortalidad por infecciones entre los ni\u00f1os estadounidenses se produjo antes de 1940, cuando todav\u00eda hab\u00eda pocos antibi\u00f3ticos o vacunas disponibles”. Las principales causas del espectacular descenso del 74% de la mortalidad por enfermedades infecciosas en la primera mitad del siglo XX fueron la mejora de la nutrici\u00f3n y unas condiciones de vida m\u00e1s limpias, empezando por el agua.<\/p>\n Fecha de introducci\u00f3n de la vacuna (si est\u00e1 disponible) y disminuci\u00f3n de la mortalidad para seis enfermedades:<\/p>\n <\/p>\n De izquierda a derecha y de arriba a abajo: sarampi\u00f3n, tos ferina, gripe, tuberculosis, escarlatina, polio.<\/em><\/p>\n Esta perspectiva revisionista, pero perfectamente objetiva, explica por qu\u00e9 la obsesi\u00f3n de Fauci y Gates por la vacunaci\u00f3n ha tenido un impacto global negativo en la salud p\u00fablica en \u00c1frica y Asia, reduciendo proporcionalmente los flujos de ayuda para alimentos, agua potable, transporte, saneamiento y desarrollo econ\u00f3mico. De hecho, Gates y Fauci han desviado el programa de salud p\u00fablica de la OMS de los proyectos exitosos en la lucha contra las enfermedades infecciosas.<\/p>\n Para entender la moda de las vacunas, Kennedy recuerda la influencia pionera de la Fundaci\u00f3n Rockefeller. En 1911, despu\u00e9s de que el Tribunal Supremo dictaminara que la Standard Oil era un “monopolio irracional” y la dividiera en treinta y cuatro empresas, John D. Rockefeller inaugur\u00f3 lo que Bill Gates llamar\u00eda m\u00e1s tarde “filantrocapitalismo”. Concedi\u00f3 grandes subvenciones para la s\u00edntesis y la patente de mol\u00e9culas qu\u00edmicas. La fundaci\u00f3n aport\u00f3 casi la mitad del presupuesto inicial de la Organizaci\u00f3n Sanitaria de la Sociedad de Naciones en 1922, as\u00ed como su personal. Impregn\u00f3 a la Liga con su filosof\u00eda m\u00e9dica tecnocr\u00e1tica, que la OMS hered\u00f3 en 1948.<\/p>\n La Fundaci\u00f3n Rockefeller puso en marcha una “asociaci\u00f3n p\u00fablico-privada” denominada Comisi\u00f3n Internacional de la Salud, que comenz\u00f3 inoculando a la poblaci\u00f3n de los tr\u00f3picos una vacuna contra la fiebre amarilla. Cuando John D. Rockefeller Jr. la disolvi\u00f3 en 1951, la Comisi\u00f3n hab\u00eda gastado miles de millones de d\u00f3lares en campa\u00f1as contra enfermedades tropicales en casi 100 pa\u00edses y colonias. Estos proyectos ten\u00edan una agenda oculta, seg\u00fan un informe de 2017, U.S. Philanthrocapitalism and the Global Health Agenda<\/a>: permitieron a la familia Rockefeller abrir mercados en el mundo emergente para el petr\u00f3leo, la miner\u00eda, la banca y otros negocios rentables.<\/p>\n En los a\u00f1os 70, el potencial financiero de los propios productos farmac\u00e9uticos se dispar\u00f3 cuando “una oleada de nuevas tecnolog\u00edas, como las pruebas de PCR y los potent\u00edsimos microscopios electr\u00f3nicos, abrieron ventanas a nuevos mundos rebosantes que contienen millones de especies de virus antes desconocidas para los cient\u00edficos. [El atractivo de la fama y la fortuna desencaden\u00f3 una revoluci\u00f3n ca\u00f3tica en la virolog\u00eda, ya que los j\u00f3venes m\u00e9dicos ambiciosos se esforzaron por se\u00f1alar a los microbios reci\u00e9n descubiertos como la causa de antiguas enfermedades. […] Bajo esta nueva r\u00fabrica, cada avance te\u00f3rico, cada descubrimiento se convert\u00eda potencialmente en la base de una nueva generaci\u00f3n de f\u00e1rmacos”.<\/p>\n A mediados de la d\u00e9cada de 1970, el CDC trat\u00f3 de justificar su existencia mediante el seguimiento de los grupos afectados por la rabia. Mantener el miedo a una pandemia era una forma natural para los bur\u00f3cratas del NIAID y los CDC de justificar la relevancia de sus agencias. El jefe inmediato del Dr. Fauci y predecesor como director del NIAID, Richard M. Krause, ayud\u00f3 a lanzar esta nueva estrategia en 1976. Ese a\u00f1o se invent\u00f3 la falsa epidemia de gripe porcina. La vacuna experimental era tan problem\u00e1tica que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) la retir\u00f3 despu\u00e9s de haber vacunado a 49 millones de estadounidenses. Seg\u00fan los informes de prensa, la incidencia de la gripe fue siete veces mayor en los vacunados que en los no vacunados. Adem\u00e1s, la vacuna caus\u00f3 unos 500 casos de la enfermedad nerviosa degenerativa del s\u00edndrome de Guillain-Barr\u00e9, 32 muertes, m\u00e1s de 400 casos de par\u00e1lisis y hasta 4.000 otros efectos adversos. Las v\u00edctimas presentaron 1.604 denuncias. En abril de 1985, el gobierno hab\u00eda pagado 83.233.714 d\u00f3lares y gastado decenas de millones de d\u00f3lares para procesar y resolver estas quejas.<\/strong><\/p>\n <\/p>\n El Presidente Ford da el ejemplo el 14 de octubre de 1976, recibiendo una inyecci\u00f3n de vacuna contra la gripe (Wikipedia).<\/em><\/p>\n Otro esc\u00e1ndalo estall\u00f3 en 1983, cuando un estudio de la UCLA financiado por el NIH revel\u00f3 que la vacuna DTP desarrollada por Wyeth -ahora Pfizer<\/strong>– mataba o causaba graves da\u00f1os cerebrales, y a veces la muerte, a uno de cada 300 ni\u00f1os vacunados. Aunque proteg\u00eda a los ni\u00f1os contra la difteria, el t\u00e9tanos y la tos ferina, la vacuna DTP destrozaba sus sistemas inmunitarios, dej\u00e1ndolos vulnerables a una amplia gama de otras infecciones mortales.<\/p>\n Las demandas resultantes provocaron el colapso de los mercados de seguros de vacunas y amenazaron con la quiebra del sector. Wyeth se quej\u00f3 de que perder\u00eda 20 d\u00f3lares en da\u00f1os y perjuicios por cada d\u00f3lar que ganara con las ventas de vacunas, y llev\u00f3 al Congreso a aprobar la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en la Infancia en 1986, que proteg\u00eda a los fabricantes de vacunas de la responsabilidad legal. Este incentivo para la codicia sin restricciones se vio reforzado en 2005 por una nueva ley firmada por George W. Bush, la Ley de Preparaci\u00f3n P\u00fablica y de Emergencia.<\/strong><\/p>\n En 1984, cuando Fauci se convirti\u00f3 en director del NIAID, la crisis del SIDA (S\u00edndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) se estaba descontrolando. Esta fue la plataforma de lanzamiento del ascenso del Dr. Fauci. En una conferencia de prensa celebrada en abril de 1984, el cient\u00edfico de los NIH Robert Gallo relacion\u00f3 el sida con el virus que pronto se llamar\u00eda VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). El Dr. Fauci se apresur\u00f3 a reclamar la jurisdicci\u00f3n de su agencia, frente al Instituto Nacional del C\u00e1ncer (NCI), otra rama de los NIH. Fauci se convirti\u00f3 en el nuevo \u201czar del SIDA\u201d y asumi\u00f3 el control de casi toda la investigaci\u00f3n sobre esta nueva plaga. Imitando la promesa hipn\u00f3tica del NCI de curar pronto el c\u00e1ncer, el Dr. Fauci prometi\u00f3 al Congreso que producir\u00eda r\u00e1pidamente medicamentos y vacunas para erradicar el SIDA.<\/p>\n Al mismo tiempo, sembr\u00f3 el terror al contagio, advirtiendo en un art\u00edculo alarmista de 1983 que “la extensi\u00f3n del s\u00edndrome puede ser enorme”, ya que “el contacto inofensivo, como en una casa familiar, puede propagar la enfermedad”, a pesar de que el SIDA era casi exclusivo de los consumidores de drogas intravenosas y de los homosexuales masculinos aficionados al popper (un vasodilatador de nitrito de amilo que relaja la musculatura anal). Un a\u00f1o m\u00e1s tarde, Fauci se vio obligado a admitir que las autoridades sanitarias nunca hab\u00edan detectado un caso de sida propagado por “contacto casual”. Sin embargo, el Dr. Fauci sigui\u00f3 generando p\u00e1nico, lo que autom\u00e1ticamente aument\u00f3 su prestigio y poder. Ampliar el terror a las enfermedades infecciosas era ya una respuesta institucional instintiva arraigada en el NIAID<\/strong>.<\/p>\n Tras hacerse con el control de la investigaci\u00f3n sobre el SIDA, Fauci capt\u00f3 la mayor parte del flujo de financiaci\u00f3n del Congreso para el SIDA, en consonancia con la presi\u00f3n de una comunidad gay reci\u00e9n organizada. En 1990, el presupuesto anual del NIAID para el SIDA hab\u00eda alcanzado los 3.000 millones de d\u00f3lares. En las d\u00e9cadas siguientes, el gobierno federal gast\u00f3 m\u00e1s de 500 millones de d\u00f3lares en la b\u00fasqueda de una vacuna que nunca se materializ\u00f3. El Dr. Fauci inyect\u00f3 el dinero de los contribuyentes en casi 100 candidatos a vacunas, sin otro resultado que las transferencias masivas de dinero p\u00fablico a sus socios farmac\u00e9uticos, y r\u00edos de l\u00e1grimas para millones de desafortunados conejillos de indias humanos. La falta de capacidad interna de desarrollo de f\u00e1rmacos del NIAID oblig\u00f3 a Fauci a subcontratar la investigaci\u00f3n a una red de los llamados “investigadores principales” (IP), m\u00e9dicos e investigadores acad\u00e9micos controlados por las empresas farmac\u00e9uticas y que act\u00faan como enlaces, reclutadores y portavoces.<\/p>\n “Los IP son agentes de la industria farmac\u00e9utica que desempe\u00f1an un papel clave en la promoci\u00f3n del paradigma farmac\u00e9utico y funcionan como sumos sacerdotes de todas sus ortodoxias, por las que hacen proselitismo con celo misionero. Utilizan sus puestos en las juntas m\u00e9dicas y las c\u00e1tedras de los departamentos universitarios para propagar el dogma y erradicar la herej\u00eda. […] Son los mimados y acreditados expertos m\u00e9dicos los que pronostican en los canales de televisi\u00f3n -que ahora dependen de los ingresos de la publicidad farmac\u00e9utica- para difundir el mensaje de Big Pharma.”<\/em><\/p>\n Al optar por subcontratar el desarrollo de f\u00e1rmacos a las IP, Fauci abdicaba del mandato otorgado al NIAID de encontrar el origen de las epidemias de enfermedades al\u00e9rgicas y autoinmunes que hab\u00edan estallado bajo su vigilancia en torno a 1989. La financiaci\u00f3n del NIAID se convirti\u00f3 en una gigantesca subvenci\u00f3n a la industria farmac\u00e9utica, que obviamente s\u00f3lo estaba interesada en tratar los s\u00edntomas de estas enfermedades, no en eliminar sus causas. A finales de los a\u00f1os 80 y principios de los 90, los IP recib\u00edan entre 4.000 y 5.000 millones de d\u00f3lares anuales del presupuesto de los NIH. Sin embargo, los “sobornos legalizados” de las empresas farmac\u00e9uticas y los pagos de regal\u00edas por productos farmac\u00e9uticos empeque\u00f1ecen, a la vista del p\u00fablico, su financiaci\u00f3n gubernamental.<\/p>\n A pesar de su escaso \u00e9xito en la reducci\u00f3n de enfermedades durante la d\u00e9cada anterior, Fauci convenci\u00f3 al presidente Bill Clinton en mayo de 1997 para que fijara un nuevo objetivo nacional para la ciencia. En un discurso en la Universidad Estatal de Morgan, Clinton imit\u00f3 -quiz\u00e1 con iron\u00eda interna- la promesa de Kennedy de ir a la luna en 1961, y declar\u00f3: “Hoy, compromet\u00e1monos a desarrollar una vacuna contra el SIDA en la pr\u00f3xima d\u00e9cada”.<\/p>\n Un a\u00f1o despu\u00e9s, Bill Gates, que acababa de fundar su Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el SIDA (IAVI), lleg\u00f3 a un acuerdo con Fauci. “Durante las dos d\u00e9cadas siguientes, esta asociaci\u00f3n har\u00eda met\u00e1stasis para incluir a las empresas farmac\u00e9uticas, las agencias militares y de inteligencia y las agencias sanitarias internacionales, todas ellas colaborando para promover las vacunas armadas y un nuevo tipo de imperialismo corporativo enraizado en la ideolog\u00eda de la bioseguridad.” La historia de la implicaci\u00f3n de Gates en el negocio de las vacunas, sus mort\u00edferos experimentos en \u00c1frica e India, y su ascenso como principal patrocinador oficioso de la OMS (ordenando en 2011: “Los 193 estados miembros, deb\u00e9is hacer de las vacunas un eje central de vuestros sistemas sanitarios”), se cuenta en los cap\u00edtulos 9 y 10 del libro de Kennedy.<\/p>\n Cuando el Dr. Fauci se convirti\u00f3 en director del NIAID, la azidotimidina, conocida como AZT, era la \u00fanica candidata a la cura del SIDA. El AZT es un “terminador de la cadena de ADN”, que destruye aleatoriamente la s\u00edntesis de ADN en las c\u00e9lulas que se reproducen. Se desarroll\u00f3 en 1964 para el c\u00e1ncer, pero se abandon\u00f3 por ser demasiado t\u00f3xico incluso para una terapia a corto plazo. Se consider\u00f3 tan malo que ni siquiera se patent\u00f3. Pero en 1985 Samuel Broder, director del Instituto Nacional del C\u00e1ncer (NCI), afirm\u00f3 haber descubierto que el AZT mataba al VIH en tubos de ensayo. La empresa brit\u00e1nica Burroughs Wellcome lo patent\u00f3 entonces como cura del SIDA. “Reconociendo una oportunidad financiera en la desesperaci\u00f3n de los j\u00f3venes enfermos de SIDA que se enfrentaban a una muerte segura, la compa\u00f1\u00eda farmac\u00e9utica fij\u00f3 el precio en hasta 10.000 d\u00f3lares al a\u00f1o por paciente, convirtiendo el AZT en uno de los medicamentos m\u00e1s caros de la historia farmac\u00e9utica. Dado que Burroughs Wellcome pod\u00eda fabricar AZT por centavos por dosis, la empresa anticip\u00f3 una fortuna.<\/p>\n Fauci dio a Burroughs Wellcome el control monop\u00f3lico de la respuesta del gobierno al VIH. Pero no todo sali\u00f3 bien. “La horrible toxicidad del AZT obstaculiz\u00f3 los esfuerzos de los investigadores por dise\u00f1ar protocolos de estudio que lo hicieran parecer seguro o eficaz”. Otro problema era que los m\u00e9dicos comunitarios obten\u00edan resultados prometedores con medicamentos terap\u00e9uticos baratos y sin patente. El Dr. Fauci se neg\u00f3 a probar estos medicamentos, que no ten\u00edan patrocinadores farmac\u00e9uticos. Cuando prob\u00f3 el AL721, un antiviral mucho menos t\u00f3xico que el AZT, intent\u00f3 desbaratar los estudios y, al no poder hacerlo, cancel\u00f3 abruptamente la fase 2.<\/strong><\/p>\n Mientras tanto, aceler\u00f3 las pruebas del AZT, salt\u00e1ndose la fase animal y permitiendo a Burroughs Wellcome proceder directamente a los ensayos en humanos. En marzo de 1987, el equipo de Fauci declar\u00f3 que los ensayos en humanos eran un \u00e9xito despu\u00e9s de s\u00f3lo cuatro meses, y Fauci se felicit\u00f3 ante la prensa. Sin embargo, cuando se public\u00f3 el informe oficial del ensayo de fase 2 de Burroughs Wellcome en julio de 1987, los cient\u00edficos europeos se quejaron de que los datos brutos no mostraban ning\u00fan beneficio en la reducci\u00f3n de los s\u00edntomas. <\/strong>La FDA llev\u00f3 a cabo su propia investigaci\u00f3n dieciocho meses despu\u00e9s, pero mantuvo sus conclusiones en secreto hasta que el periodista de investigaci\u00f3n John Lauritsen obtuvo algunos de sus datos a trav\u00e9s de la Ley de Libertad de Informaci\u00f3n; los documentos muestran que los equipos de investigaci\u00f3n de Fauci\/Burroughs Wellcome hab\u00edan incurrido en una falsificaci\u00f3n generalizada de datos. M\u00e1s de la mitad de los pacientes que tomaron AZT sufrieron efectos adversos tan fatales que necesitaron m\u00faltiples transfusiones de sangre s\u00f3lo para seguir vivos. Sin embargo, Fauci continu\u00f3 su ascenso a base de mentiras, con el silencio complaciente de los principales medios de comunicaci\u00f3n (todo esto est\u00e1 en el libro de Lauritsen, Poison by Prescription<\/em>: The AZT Story).<\/strong><\/p>\n El AZT no era el \u00fanico tema de inter\u00e9s para Fauci. En junio de 2003, los NIH estaban realizando 10.906 ensayos cl\u00ednicos de nuevos preparados antivirales en 90 pa\u00edses. Algunos de estos juicios parec\u00edan sacados de las peores pesadillas de Dickens. La Alianza para la Protecci\u00f3n de la Investigaci\u00f3n Humana (AHRP), una organizaci\u00f3n de vigilancia de la industria m\u00e9dica, revel\u00f3 que entre 1985 y 2005, el NIAID inscribi\u00f3 al menos a 532 ni\u00f1os hu\u00e9rfanos o abandonados en Nueva York como sujetos de ensayos cl\u00ednicos para probar medicamentos y vacunas experimentales contra el SIDA. Muchos de estos ni\u00f1os estaban perfectamente sanos y puede que ni siquiera estuvieran infectados por el VIH. Sin embargo, 80 de ellos murieron. En 2004, el periodista Liam Scheff inform\u00f3 sobre los experimentos secretos del Dr. Fauci con ni\u00f1os atendidos en el Incarnation Children’s Center (ICC) de Nueva York y en algunos de los centros hermanos entre 1988 y 2002. Estas revelaciones, comenta Kennedy, plantean muchas preguntas:<\/p>\n “\u00bfDe qu\u00e9 desierto moral descendieron los monstruos que dise\u00f1aron y aprobaron estos experimentos en nuestro pa\u00eds idealista? \u00bfC\u00f3mo han llegado a ejercer un poder tan tir\u00e1nico sobre nuestros ciudadanos \u00faltimamente? \u00bfQu\u00e9 clase de naci\u00f3n somos si permitimos que contin\u00faen? Sobre todo, \u00bfser\u00e1 posible que la mente mal\u00e9vola, la \u00e9tica el\u00e1stica, el juicio atroz, la arrogancia y el salvajismo que sancionaron esta brutalidad b\u00e1rbara sobre los ni\u00f1os del Centro Infantil de la Encarnaci\u00f3n, y la tortura de animales para el beneficio de la industria, puedan tambi\u00e9n urdir una justificaci\u00f3n moral para suprimir remedios que salvan vidas y prolongar una epidemia mortal? \u00bfSer\u00e1 que estos mismos alquimistas tenebrosos han desarrollado una estrategia para priorizar su proyecto de vacunas de 48.000 millones de d\u00f3lares sobre la salud p\u00fablica y la vida humana?”<\/strong><\/em><\/p>\n \u00c1frica es una tierra prometida para las empresas farmac\u00e9uticas que buscan gobiernos cooperativos y poblaciones analfabetas. Los costes de los juicios son muy bajos y el escrutinio de los medios de comunicaci\u00f3n es bastante laxo. A principios de los a\u00f1os 90, algunos dictadores africanos extendieron la alfombra roja a las grandes compa\u00f1\u00edas farmac\u00e9uticas. Y el 29 de enero de 2003, el presidente George W. Bush anunci\u00f3 en su discurso sobre el estado de la Uni\u00f3n el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR), en el que ped\u00eda al Congreso “comprometer 15.000 millones de d\u00f3lares en los pr\u00f3ximos cinco a\u00f1os, incluidos casi 10.000 millones de d\u00f3lares en dinero nuevo, para cambiar la situaci\u00f3n del SIDA en los pa\u00edses m\u00e1s afectados de \u00c1frica y el Caribe”.<\/em><\/p>\n Kennedy comienza su cap\u00edtulo 5, “Las herej\u00edas del VIH”, con esta nota:<\/em><\/p>\n “He dudado en incluir este cap\u00edtulo porque cualquier desaf\u00edo a la ortodoxia de que el VIH es la \u00fanica causa del SIDA sigue siendo una herej\u00eda imperdonable, incluso peligrosa, ante el c\u00e1rtel m\u00e9dico reinante y sus aliados medi\u00e1ticos. Pero no se puede escribir un libro completo sobre Tony Fauci sin abordar la interminable -y fascinante- controversia cient\u00edfica sobre lo que \u00e9l llama su “mayor logro” y el “trabajo de su vida”.<\/em><\/p>\n La controversia ilustra c\u00f3mo la industria farmac\u00e9utica y las agencias sanitarias, actuando de forma concertada, forjan un consenso sobre teor\u00edas incompletas o fraudulentas y suprimen despiadadamente la disidencia, incluso cuando \u00e9sta proviene de cient\u00edficos de renombre mundial. Desde el principio”, insiste Kennedy, “quiero dejar claro que no tomo ninguna posici\u00f3n sobre la relaci\u00f3n entre el VIH y el SIDA. Sin embargo, afirma:<\/p>\n “En los treinta y seis a\u00f1os transcurridos desde que el Dr. Fauci y su colega, el Dr. Robert Gallo, afirmaron por primera vez que el VIH es la \u00fanica causa del SIDA, nadie ha podido citar un solo estudio que ratifique su hip\u00f3tesis con pruebas cient\u00edficas v\u00e1lidas. […] Incluso hoy, la incoherencia, las lagunas de conocimiento y las contradicciones siguen poniendo en duda el dogma oficial”.<\/em><\/p>\n La forma en que se impuso el dogma del VIH-SIDA ilustra “las t\u00e1cticas que el Dr. Fauci desarroll\u00f3 para evadir el debate, deslumbrar y embaucar a la prensa para que evitara la investigaci\u00f3n del credo oficial, y denigrar, intimidar, castigar, marginar y amordazar a los cr\u00edticos”. Una de las v\u00edctimas de Fauci fue el Dr. Peter Duesberg, que en 1987 segu\u00eda siendo reconocido como el retrovir\u00f3logo m\u00e1s consumado del mundo. Duesberg sostiene que el VIH no causa el SIDA, sino que es esencialmente un “poliz\u00f3n” com\u00fan a las poblaciones de alto riesgo que sufren una supresi\u00f3n inmunitaria debido a las exposiciones ambientales. El VIH, dice, es un virus poliz\u00f3n e inofensivo que casi con toda seguridad ha coexistido en los seres humanos durante miles de generaciones sin causar enfermedades. Mientras que el VIH puede transmitirse por v\u00eda sexual, afirma Duesberg, el SIDA no lo hace.<\/p>\n <\/p>\n \u201cLa epidemiolog\u00eda es como un bikini: lo que pone a la vista es interesante; lo que tapa es crucial.\u201d (Peter Duesberg)<\/em><\/p>\n Duesberg public\u00f3 sus opiniones en un art\u00edculo fundamental de 1987 y luego en un libro de 724 p\u00e1ginas, La invenci\u00f3n del virus del SIDA<\/em>. Kennedy encuentra el razonamiento de Duesberg “tan claro, tan elegantemente concebido y tan convincente que, al leerlo, parece imposible que toda la hip\u00f3tesis ortodoxa no se derrumbe instant\u00e1neamente bajo el peso asfixiante de una l\u00f3gica implacable”. Pero Fauci y Gallo nunca intentaron responder a Duesberg. Culpar por el SIDA a un virus fue la apuesta que permiti\u00f3 al NIAID asumir la responsabilidad y la financiaci\u00f3n de la investigaci\u00f3n sobre el SIDA que, de otro modo, podr\u00eda haber reclamado el NCI; y Duesberg fue duramente castigado por poner en peligro ese plan.<\/p>\n “El doctor Fauci convoc\u00f3 a todo el alto clero de su ortodoxia del VIH -y a todos sus sacerdotes e incluso a los monaguillos- para desatar una tormenta de feroces represalias contra el vir\u00f3logo y sus partidarios. [El establishment del SIDA, hasta su m\u00e9dico m\u00e1s humilde, vilipendi\u00f3 p\u00fablicamente a Duesberg, el NIH cort\u00f3 su financiaci\u00f3n y el mundo acad\u00e9mico conden\u00f3 al ostracismo y al exilio al brillante profesor de Berkeley. La prensa cient\u00edfica pr\u00e1cticamente lo prohibi\u00f3. Se volvi\u00f3 radiactivo”.<\/strong><\/p>\n Sin embargo, sorprendentemente, el Dr. Luc Montagnier, a quien Gallo hab\u00eda robado el descubrimiento del VIH -como admiti\u00f3 en 1991 despu\u00e9s de a\u00f1os-, se adhiri\u00f3 a la tesis de Duesberg, declarando en la Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en San Francisco en junio de 1990, que “el virus del VIH es inofensivo y pasivo, es un virus benigno”. A\u00f1adi\u00f3 que, seg\u00fan sus conclusiones, el VIH s\u00f3lo se vuelve peligroso en presencia de una bacteria parecida al micoplasma. Montagnier, por cierto, nunca hab\u00eda afirmado que el VIH fuera el \u00fanico factor del SIDA, y cada vez se mostraba m\u00e1s esc\u00e9ptico con esta teor\u00eda. Su reiterado cuestionamiento del paradigma fetiche del establishment marc\u00f3 el inicio de una campa\u00f1a de desprestigio, de la que sin embargo le protegi\u00f3 relativamente su Premio Nobel de Medicina de 2008.<\/p>\n La “prueba” inicial de Gallo de que la causa del SIDA era un virus, en contraposici\u00f3n a las exposiciones t\u00f3xicas, hab\u00eda proporcionado a Fauci la piedra angular de su carrera para tomar el tim\u00f3n de la pol\u00edtica sobre el SIDA y convertir al NIAID en el principal socio federal de la industria de producci\u00f3n de medicamentos. Esto explica por qu\u00e9 Fauci nunca financi\u00f3 ning\u00fan estudio para determinar si el VIH realmente causaba el SIDA y tom\u00f3 fuertes medidas preventivas contra cualquier estudio de este tipo.<\/strong><\/p>\n Kennedy cita otras voces discrepantes sobre la epidemiolog\u00eda del SIDA. El Dr. Shyh-Ching Lo, jefe cient\u00edfico a cargo de los programas sobre el SIDA del Instituto de Patolog\u00eda de las Fuerzas Armadas, se mostr\u00f3 sorprendido por la afirmaci\u00f3n de Anthony Fauci de que los anticuerpos, que normalmente indican una s\u00f3lida respuesta inmunitaria, deber\u00edan, con el VIH, se\u00f1alar una muerte inminente. Dado que las “pruebas del VIH” no detectan realmente el escurridizo virus, sino s\u00f3lo los anticuerpos que supuestamente lo combaten, \u00bfno se tratar\u00eda de una inversi\u00f3n orwelliana, en la que las pruebas de salud se convierten en pruebas de enfermedad? Kennedy tambi\u00e9n cita al Dr. David Rasnick, un bioqu\u00edmico que ha trabajado durante treinta a\u00f1os en el campo de la biotecnolog\u00eda farmac\u00e9utica:<\/p>\n “La confusi\u00f3n fundamental de Fauci es que le dijo a todo el mundo que diagnosticara el SIDA sobre la base de la presencia de anticuerpos del VIH. En todas las dem\u00e1s enfermedades, la presencia de anticuerpos es una se\u00f1al de que el paciente ha vencido la enfermedad. Con el SIDA, Fauci y Gallo, y ahora Gates, afirman que es una se\u00f1al de que est\u00e1s a punto de morir. Pi\u00e9nsalo: si el prop\u00f3sito de una vacuna contra el SIDA es estimular la producci\u00f3n de anticuerpos, entonces el \u00e9xito de la vacuna significar\u00eda que cada persona vacunada terminar\u00eda necesariamente con un diagn\u00f3stico de SIDA. Este es un tema de comedia. Tambi\u00e9n podr\u00edas darles a los chicos felices con atesorar monedas de cinco centavos un presupuesto anual de mil millones de d\u00f3lares\u2026<\/p>\n La naturaleza del SIDA en s\u00ed misma es cuestionable, ya que se ha definido como un “s\u00edndrome” que engloba una galaxia de unas 30 enfermedades distintas y bien conocidas, todas las cuales se dan en individuos que no est\u00e1n infectados por el VIH. “En manos de los oportunistas del Dr. Fauci, el SIDA se ha convertido en una enfermedad amorfa sujeta a definiciones siempre cambiantes, que engloba una multitud de antiguas enfermedades en los hu\u00e9spedes que dan positivo al VIH.”<\/p>\n El premio Nobel Kary Mullis, inventor de las pruebas PCR, se\u00f1al\u00f3 que estas pruebas eran capaces de encontrar se\u00f1ales del VIH en grandes segmentos de la poblaci\u00f3n que no padec\u00edan s\u00edntomas de SIDA. Por otra parte, el SIDA puede darse en personas que dan negativo en las pruebas del VIH, como document\u00f3 Geoffrey Cowley en un art\u00edculo de Newsweek de 1992, seguido por Steve Heimoff en el Los Angeles Times<\/em>. De hecho, las pruebas eran tan relativas y arbitrarias que \u00a1una persona se pod\u00eda quedar sin infecci\u00f3n por el VIH simplemente cruzando la frontera de Estados Unidos a Canad\u00e1, por ejemplo!<\/p>\n Estas incoherencias no fueron un problema para Fauci y su ej\u00e9rcito de mercenarios farmac\u00e9uticos. Al contrario: abrieron la bonanza del SIDA en \u00c1frica. Los investigadores financiados por Fauci, utilizando pruebas de PCR y oscuros modelos estad\u00edsticos, afirmaron que hasta 30 millones de africanos sufr\u00edan de SIDA, casi la mitad de la poblaci\u00f3n adulta en algunos pa\u00edses. Mientras que en los pa\u00edses occidentales el SIDA segu\u00eda siendo una enfermedad de drogadictos y sodomitas (n\u00f3tese que estos poppers fueron patentados por Burroughs Wellcome y anunciados en la prensa gay), misteriosamente en \u00c1frica el 59% de los casos de SIDA eran mujeres y el 85% heterosexuales. \u00bfEra realmente lo mismo? Y adem\u00e1s, nos dijeron que habr\u00eda una masacre que nunca ocurri\u00f3, ya que la poblaci\u00f3n africana sigui\u00f3 creciendo exponencialmente.<\/p>\n Mientras tanto, en Occidente, el car\u00e1cter del SIDA cambi\u00f3 radicalmente a principios de los a\u00f1os 90 con la introducci\u00f3n del AZT. Cuando empezaron a administrar AZT a personas que ni siquiera estaban enfermas, sino que simplemente daban positivo en las pruebas del VIH, el SIDA empez\u00f3 a parecerse cada vez m\u00e1s a una intoxicaci\u00f3n por AZT. Y la tasa de mortalidad se dispar\u00f3. Seg\u00fan los Duesbergianos, la gran mayor\u00eda de las “muertes por SIDA” despu\u00e9s de 1987 se debieron de hecho al AZT. Al parecer, el f\u00e1rmaco prescrito por el Dr. Fauci para tratar a los pacientes con SIDA estaba haciendo lo que el virus no pod\u00eda hacer: estaba causando el propio SIDA. En 1988, el tiempo medio de supervivencia de los pacientes que tomaban AZT era de cuatro meses. En 1997, reconociendo el efecto letal del AZT, las autoridades sanitarias redujeron la dosis prescrita; la vida media de los pacientes que tomaban AZT aument\u00f3 entonces a veinticuatro meses. Seg\u00fan el Dr. Claus K\u00f6hnlein, onc\u00f3logo alem\u00e1n, “pr\u00e1cticamente matamos a toda una generaci\u00f3n de pacientes con SIDA sin siquiera darnos cuenta, porque los s\u00edntomas de la intoxicaci\u00f3n por AZT eran casi indistinguibles del SIDA”.<\/strong><\/p>\n En julio de 2019, el doctor Fauci hizo un anuncio sorpresa: por fin ten\u00eda una vacuna contra el VIH que funcionaba. Esto era potencialmente el “clavo en el ata\u00fad” de la epidemia. Admiti\u00f3 que su nueva vacuna no imped\u00eda la transmisi\u00f3n del sida, pero predijo que quienes la recibieran descubrir\u00edan que, cuando contrajeran el sida, los s\u00edntomas se reducir\u00edan considerablemente. Kennedy comenta:<\/p>\n “El Dr. Fauci confiaba tanto en la credulidad servil de los medios de comunicaci\u00f3n que supuso, con raz\u00f3n, que nunca tendr\u00eda que responder a las numerosas preguntas que planteaba este galimat\u00edas febril. Toda esta extra\u00f1a propuesta no recibi\u00f3 ning\u00fan comentario cr\u00edtico en la prensa. El \u00e9xito de su estratagema de pintar los labios a su burro para venderlo como un pura sangre, sin duda le envalenton\u00f3 en su artima\u00f1a, un a\u00f1o despu\u00e9s, de hacer pasar por vacuna contra el COVID 19 un producto que no previene la enfermedad ni tampoco su transmisi\u00f3n.”<\/p>\n En 2019, la vaca lechera del sida ha empezado a agotarse. De todos modos, \u00bfa qui\u00e9n le importaba ya el sida? La “pandemia de Covid-19” se present\u00f3 como la oportunidad perfecta para una actualizaci\u00f3n (un reset) del tinglado farmac\u00e9utico. Como dijo una vez Winston Churchill: “Nunca dejes que una buena crisis se desperdicie sin provecho”. Gracias a la complicidad de los medios de comunicaci\u00f3n para ocultar el escandaloso historial de su mafia de bata blanca, Fauci ha conseguido presentarse, una vez m\u00e1s, como el salvador.<\/p>\n “\u00bfEs justo culpar al Dr. Fauci por una crisis que, por supuesto, tiene muchos responsables?”, se pregunta Kennedy. S\u00ed, hasta cierto punto.<\/p>\n “Bajo el liderazgo del Dr. Fauci, las enfermedades al\u00e9rgicas, autoinmunes y cr\u00f3nicas que el Congreso encarg\u00f3 espec\u00edficamente al NIAID para prevenirlas se han multiplicado hasta afectar al 54 por ciento de los ni\u00f1os, frente al 12,8 por ciento cuando se hizo cargo del NIAID en 1984. El Dr. Fauci no ofreci\u00f3 ninguna explicaci\u00f3n de por qu\u00e9 las enfermedades al\u00e9rgicas como el asma, el eczema, las alergias alimentarias, la rinitis al\u00e9rgica y la anafilaxia se dispararon repentinamente a partir de 1989, cinco a\u00f1os despu\u00e9s de su toma de posesi\u00f3n. En su p\u00e1gina web, el NIAID presume de que las enfermedades autoinmunes son una de las prioridades de la agencia. Unas 80 enfermedades autoinmunes, como la diabetes juvenil y la artritis reumatoide, la enfermedad de Graves y la enfermedad de Crohn, que eran pr\u00e1cticamente desconocidas antes de 1984, se han convertido repentinamente en una epidemia bajo su vigilancia. El autismo, que muchos cient\u00edficos consideran ahora una enfermedad autoinmune, ha pasado de 2\/10.000 a 4\/10.000 estadounidenses cuando Tony Fauci se incorpor\u00f3 al NIAID, a uno de cada treinta y cuatro en la actualidad. Afecciones neurol\u00f3gicas como el TDA\/TDAH, los trastornos del habla y del sue\u00f1o, la narcolepsia, los tics faciales y el s\u00edndrome de Tourette se han convertido en algo habitual en los ni\u00f1os estadounidenses<\/strong>. Los costes humanos, sanitarios y econ\u00f3micos de las enfermedades cr\u00f3nicas eclipsan los costes de todas las enfermedades infecciosas en Estados Unidos. A finales de esta d\u00e9cada, la obesidad, la diabetes y la prediabetes van camino de debilitar al 85% de los ciudadanos estadounidenses. Estados Unidos est\u00e1 entre los diez pa\u00edses m\u00e1s obesos del mundo. Las repercusiones sanitarias de estas epidemias, que afectan principalmente a los j\u00f3venes, eclipsan incluso las repercusiones sanitarias m\u00e1s exageradas de Covid-19″.<\/em><\/p>\n El Dr. Fauci no ha hecho nada para cumplir con la obligaci\u00f3n fundamenta del NIAID de investigar las causas de las enfermedades al\u00e9rgicas y autoinmunes cr\u00f3nicas que han proliferado bajo su mandato. En cambio, Fauci ha “convertido al NIAID en la principal incubadora de nuevos productos farmac\u00e9uticos, muchos de los cuales, ir\u00f3nicamente, se benefician de la pandemia en cascada de las enfermedades cr\u00f3nicas”. En lugar de investigar las causas del deterioro de la salud de los estadounidenses, el Dr. Fauci gasta la mayor parte de su presupuesto de 6.000 millones de d\u00f3lares en la investigaci\u00f3n y el desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas que son en gran parte responsables del debilitamiento de su inmunidad natural. “En los \u00faltimos tiempos, ha desempe\u00f1ado un papel central en el debilitamiento de la salud p\u00fablica y la subversi\u00f3n de la democracia y el gobierno constitucional en el mundo entero, y en la transici\u00f3n de nuestro gobierno civil al totalitarismo m\u00e9dico”.<\/p>\n <\/p>\n Louis Jouvet interpretando al Dr. Knock en 1951<\/em><\/p>\n Esto me recuerda al Dr. Knock, el personaje central de la famosa novela de Jules Romains de 1923, Knock o el triunfo de la medicina<\/em>. El Dr. Knock es un turbio m\u00e9dico de dudosa procedencia que profesa que la “salud” es un concepto obsoleto y anticient\u00edfico, y que todo hombre sano es un enfermo inconsciente. Para convertir a todo un pueblo en pacientes permanentes, utiliza al maestro de escuela como agente de propaganda, y hace un trato con el farmac\u00e9utico, que de repente ve c\u00f3mo su clientela se dispara (ver aqu\u00ed<\/a> y aqu\u00ed<\/a> los inolvidables momentos de la adaptaci\u00f3n cinematogr\u00e1fica de Guy Lefranc con Louis Jouvet). Fauci es el Dr. Knock a escala mundial.<\/p>\n Sin embargo, hasta cierto punto, el propio Fauci es el producto de una elecci\u00f3n civilizatoria que, a largo plazo, s\u00f3lo podr\u00eda conducir a la tecnocracia m\u00e9dica tir\u00e1nica que ahora intenta esclavizarnos. M\u00e1s que un nuevo Dr. Frankenstein, Fauci es nuestro propio monstruo que se vuelve contra nosotros. Kennedy alude a este amplio aspecto de la cuesti\u00f3n, haciendo hincapi\u00e9 en la necesidad de un profundo cuestionamiento. La forma en que los estadounidenses y los occidentales en general han llegado a ver la asistencia sanitaria ha sido moldeada por la filosof\u00eda de la Fundaci\u00f3n Rockefeller bajo la imagen de una p\u00edldora para un enfermo. En el debate entre la “teor\u00eda del miasma” -que hace hincapi\u00e9 en la prevenci\u00f3n de las enfermedades mediante el fortalecimiento del sistema inmunitario a trav\u00e9s de la nutrici\u00f3n y la reducci\u00f3n de la exposici\u00f3n a las toxinas y el estr\u00e9s ambiental- y la “teor\u00eda de los g\u00e9rmenes” -que atribuye las enfermedades a los pat\u00f3genos microsc\u00f3picos-, nos hemos dejado seducir inequ\u00edvocamente por esta \u00faltima. Nos hemos adherido a un enfoque de la enfermedad que exige identificar el germen culpable y encontrar un veneno para matarlo. Hemos confiado la responsabilidad de nuestra salud a \u201cexpertos\u201d m\u00e9dicos y corredores de seguros.<\/p>\n Como observa el Dr. Claus K\u00f6hnlein en su libro Virus Mania<\/em> (2007), citado por Kennedy: “la idea de que ciertos microbios -hongos, bacterias o virus- son enemigos que debemos combatir con bombas qu\u00edmicas especiales, ha quedado profundamente grabada en la conciencia colectiva”. Se trata de un paradigma guerrero, perfectamente adecuado para fabricar el consentimiento en el camino hacia la dictadura. Como escribi\u00f3 Kennedy en el prefacio del libro del Dr. Joseph Mercola<\/a>, La verdad sobre Covid-19<\/em> (2021), “los demagogos deben crear el miedo para justificar sus demandas de obediencia ciega.” \u2026 Y \u2018los tecn\u00f3cratas del gobierno, los oligarcas multimillonarios, las grandes farmac\u00e9uticas, los grandes datos, los grandes medios de comunicaci\u00f3n, los barones de las altas finanzas y el aparato de inteligencia militar-industrial aman las pandemias por las mismas razones por las que aman las guerras y los ataques terroristas. Las crisis catastr\u00f3ficas crean oportunidades excepcionalmente favorables para aumentar tanto el poder como la riqueza”.<\/p>\n Laurent Guy\u00e9not, 1 de diciembre de 2021<\/p>\n *<\/p>\n Original: https:\/\/www.egaliteetreconciliation.fr\/Fauci-et-la-grande-arnaque-du-sida-66367.html<\/a><\/p>\n Versi\u00f3n en ingl\u00e9s: https:\/\/www.unz.com\/article\/fauci-and-the-great-aids-swindle\/<\/a><\/p>\n Traducci\u00f3n y recopilaci\u00f3n de datos: MP. para Red Internacional<\/a><\/p>\n *<\/p>\n Lecturas relacionadas en espa\u00f1ol:<\/strong><\/p>\n * <\/strong>Robert Kennedy le quita la m\u00e1scara al Dr. Fauci en su tratamiento criminal del SIDA<\/a><\/p>\n * https:\/\/redinternacional.net\/2021\/06\/13\/el-origen-del-covid-19-la-caja-de-pandora-por-israel-shamir\/<\/a><\/p>\n *\u00a0https:\/\/redinternacional.net\/2020\/10\/11\/video-coronavirus-crimenes-contra-la-humanidad-dr-reiner-fuellmich\/<\/a><\/p>\n * La guerra contra los pueblos mediante el Covid: https:\/\/redinternacional.net\/2021\/03\/26\/entrantes-o-plato-principal-por-israel-shamir\/<\/a><\/p>\n * La vacunaci\u00f3n masiva y el riesgo de escape viral:\u00a0 https:\/\/redinternacional.net\/2021\/06\/10\/9290\/<\/a><\/p>\n * El mundo est\u00e1 sufriendo de psicosis delirante masiva, por Joseph Mercola: https:\/\/redinternacional.net\/2021\/02\/25\/el-mundo-esta-sufriendo-de-psicosis-delirante-masiva-joseph-mercola\/<\/a><\/p>\nFauci y la gran estafa del SIDA<\/strong><\/h4>\n
Al principio<\/strong><\/h4>\n
El SIDA y el AZT<\/strong><\/h4>\n
\u00bfEs el VIH la causa del SIDA?<\/strong><\/h4>\n
Conclusi\u00f3n<\/strong><\/h4>\n