![\"\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2021\/11\/9-s-aviones-torres-300x184.jpg\")
<\/p>\n<\/p>\n
“Hay que entender que, para tener \u00e9xito en una operaci\u00f3n de la envergadura del 11-S, las redes israel\u00edes necesitan asegurarse de que la administraci\u00f3n estadounidense est\u00e9 lo suficientemente implicada como para verse obligada a proteger la mentira a toda costa. Por lo tanto, era necesario empujar a los dirigentes estadounidenses a una operaci\u00f3n ilegal e inconfesable, pero controlar la operaci\u00f3n y sobre todo su explotaci\u00f3n pol\u00edtica para que sirviera al objetivo de Israel, que es la destrucci\u00f3n de sus enemigos hist\u00f3ricos, empezando por Irak.”<\/em><\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n Laurent Guy\u00e9not : Para m\u00ed, personalmente, como para mucha gente, el descubrimiento de la verdadera naturaleza de los acontecimientos del 11 de septiembre fue mi “p\u00edldora roja”, es decir, esencialmente la revelaci\u00f3n de que los grandes medios de comunicaci\u00f3n se han convertido en el coraz\u00f3n de un poder mundial basado en la mentira y la manipulaci\u00f3n mental de las masas.<\/p>\n Cr\u00e9ase o no la versi\u00f3n oficial, uno se ve obligado a reconocer que el 11-S nos llev\u00f3 de un mundo a otro. Puede decirse que los atentados del 11 de septiembre de 2001 marcan el inicio del siglo XXI. Y si el siglo XX fue, seg\u00fan Yuri Slezkine, el “siglo jud\u00edo” -siendo a la vez el siglo m\u00e1s asesino de la historia-, el siglo XXI va camino de ser el “siglo israel\u00ed”: los atentados del 11 de septiembre, achacados al islamismo y al mundo \u00e1rabe en general, se\u00f1alaron un refuerzo de la influencia de Israel en la pol\u00edtica estadounidense, y condujeron a la destrucci\u00f3n de los principales enemigos de Israel en Oriente Medio.<\/p>\n Pero los acontecimientos del 11 de septiembre son una gigantesca manipulaci\u00f3n. Por lo tanto, el mundo entero vive en las garras de una mentira. No hay ning\u00fan jefe de Estado en el mundo actual que no sea c\u00f3mplice de esta mentira, ya que, desde Mahmud Ahmadineyad, Muhammar Gaddafi y Hugo Ch\u00e1vez, ninguno se ha atrevido a cuestionar p\u00fablicamente la versi\u00f3n oficial.<\/strong><\/p>\n Curiosamente, hoy es el nuevo gobierno de Afganist\u00e1n el que lleva la delantera al declarar p\u00fablicamente que no se ha demostrado la culpabilidad de Osama Bin Laden, que se utiliz\u00f3 como pretexto para la invasi\u00f3n de su pa\u00eds. <\/strong>No es insignificante que los talibanes hayan elegido el vig\u00e9simo aniversario del 11-S para inaugurar su gobierno. Cabe esperar que alg\u00fan d\u00eda China, Ir\u00e1n y Rusia les ayuden a llegar al fondo de la cuesti\u00f3n. Seamos optimistas.<\/p>\n <\/p>\n Los detalles t\u00e9cnicos del secuestro de los aviones y sus impactos, por un lado, y el derrumbe de las torres gemelas del World Trade Center, por otro, son objeto de un debate a veces feroz entre los buscadores de la verdad. Muchos aspectos siguen siendo un misterio. Sin embargo, existe un consenso sobre algunas pruebas clave que demuestran que la narrativa oficial es rigurosamente imposible.<\/p>\n De los cuatro aviones supuestamente secuestrados por los terroristas de Al Qaeda, al menos dos pueden describirse como aviones fantasmas. El primero es el Boeing 757 del Vuelo 93 de United Airlines, que, seg\u00fan se nos dice, se estrell\u00f3 en Shanksville, Pensilvania, tras una lucha entre los pasajeros y los secuestradores. En las im\u00e1genes del lugar del accidente no se ve ning\u00fan rastro del avi\u00f3n. Hemos incluido en la pel\u00edcula el testimonio del alcalde de Shanksville, que dice: “No hab\u00eda ning\u00fan avi\u00f3n. El Boeing 757 del vuelo 77 de American Airlines, que supuestamente se estrell\u00f3 contra el Pent\u00e1gono, tampoco se encuentra en ninguna parte. Aunque se supone que 80 c\u00e1maras alrededor del Pent\u00e1gono han captado la aproximaci\u00f3n y el impacto del avi\u00f3n, no se han hecho p\u00fablicas im\u00e1genes convincentes. Este es el punto en el que se centr\u00f3 Thierry Meyssan en su libro La temible impostura <\/em>en marzo de 2002.<\/p>\n La tesis oficial tambi\u00e9n se ve cuestionada por el derrumbe de las Torres Gemelas. Cualquiera que sepa que tienen una estructura masiva de acero y no de cart\u00f3n no puede creer que los aviones, hechos de aluminio ligero, hayan podido penetrar en ellos por completo y causar da\u00f1os estructurales que hayan provocado su colapso. Adem\u00e1s, hablar de colapso es enga\u00f1oso: las torres explotaron literalmente piso por piso, pulverizando todo el hormig\u00f3n y lanzando varios cientos de metros de vigas de acero hacia los lados.<\/p>\n Un detalle que demuestra el descaro de la mentira oficial es el derrumbe de una tercera torre, la Torre 7, tambi\u00e9n conocida como el edificio de los Hermanos Salom\u00f3n, en la tarde del 11 de septiembre. El p\u00fablico en general no sabe nada de esta torre de 47 plantas por una sencilla raz\u00f3n: las im\u00e1genes de su derrumbe muestran que s\u00f3lo pudo ser una demolici\u00f3n controlada, un proceso que requiere meses de preparaci\u00f3n. Especialmente inquietante es el hecho de que el derrumbe de la Torre 7 fuera anunciado por la BBC, por error, 20 minutos antes de que se produjera.<\/p>\n En la actualidad existen dos grandes tesis discrepantes sobre el 11-S: la m\u00e1s visible acusa a la administraci\u00f3n estadounidense de haber montado una operaci\u00f3n de falsa bandera para justificar las guerras imperialistas. Otra tesis, menos conocida por el p\u00fablico occidental, incrimina a una red sionista que act\u00faa desde Estados Unidos con el objetivo de atraer a los estadounidenses a las guerras contra los enemigos de Israel. Obviamente, estas dos teor\u00edas no se excluyen mutuamente. Pero para entender c\u00f3mo se articulan estos dos niveles, hay que tener en cuenta que la pol\u00edtica exterior de Estados Unidos est\u00e1 parasitada por Israel, que controla no s\u00f3lo el Estado profundo sino tambi\u00e9n las instituciones democr\u00e1ticas de Estados Unidos mediante su poder de corrupci\u00f3n e intimidaci\u00f3n.<\/p>\n Tambi\u00e9n hay que entender que, para tener \u00e9xito en una operaci\u00f3n de la envergadura del 11-S, las redes israel\u00edes necesitan asegurarse de que la administraci\u00f3n estadounidense est\u00e9 lo suficientemente implicada como para verse obligada a proteger la mentira a toda costa. Por lo tanto, era necesario empujar a los dirigentes estadounidenses a una operaci\u00f3n ilegal e inconfesable, pero controlar la operaci\u00f3n y sobre todo su explotaci\u00f3n pol\u00edtica para que sirviera al objetivo de Israel, que es la destrucci\u00f3n de sus enemigos hist\u00f3ricos, empezando por Irak.<\/p>\n En pocas palabras, la hip\u00f3tesis que sostengo en la pel\u00edcula es la siguiente. En julio de 2001, para acabar con el r\u00e9gimen talib\u00e1n, el Consejo de Seguridad Nacional decidi\u00f3 organizar un atentado de bandera falsa atribuido a Osama Bin Laden, que se refugiaba en Afganist\u00e1n en ese momento, para justificar el derrocamiento del r\u00e9gimen talib\u00e1n. Por lo tanto, se plane\u00f3 crear la ilusi\u00f3n de que un avi\u00f3n secuestrado se estrellaba contra el Pent\u00e1gono al amparo de los ejercicios del NORAD. Un misil lanzado contra el Pent\u00e1gono dar\u00e1 la ilusi\u00f3n y la noticia del ataque proporcionar\u00e1 un amplio pretexto para una cacer\u00eda humana en Afganist\u00e1n, cuyo objetivo real ser\u00e1 la toma de posesi\u00f3n de Afganist\u00e1n por parte de Estados Unidos, un objetivo promovido por los estrategas del Gran Juego como Zbigniew Brzezinski.<\/p>\n Altos agentes israel\u00edes en el Pent\u00e1gono, especialmente Paul Wolfowitz y Richard Perle, promueven este proyecto, pero simult\u00e1neamente se preparan para desviarlo hacia el proyecto imperial sionista. Para desencadenar una guerra de civilizaciones en Oriente Medio, no basta con que un avi\u00f3n se estrelle contra el Pent\u00e1gono con unas pocas decenas de muertos: se necesita algo mucho m\u00e1s espectacular y traum\u00e1tico, como la destrucci\u00f3n de las Torres Gemelas en directo por televisi\u00f3n, con varios miles de muertos previstos.<\/p>\n Seg\u00fan esta hip\u00f3tesis, el ataque al Pent\u00e1gono en Washington y el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York son dos hechos distintos. El accidente de avi\u00f3n simulado en el Pent\u00e1gono es una operaci\u00f3n de los servicios estadounidenses, mientras que el ataque simulado a las Torres Gemelas est\u00e1 totalmente orquestado por elementos sionistas.<\/p>\n Esto puede explicar, entre otras cosas, el extra\u00f1o testimonio de Norman Mineta, Secretario de Transporte, que estuvo con Dick Cheney en el b\u00fanker subterr\u00e1neo de la Casa Blanca despu\u00e9s de los ataques a las torres, y que vio a un joven preguntar repetidamente a Cheney si la orden segu\u00eda vigente: presumiblemente, en ese momento se habl\u00f3 de suspender el ataque al Pent\u00e1gono. Pero Cheney, que es un pe\u00f3n de los cripto-sionistas neoconservadores, decidi\u00f3 mantener la operaci\u00f3n del Pent\u00e1gono.<\/p>\n <\/p>\n De hecho, Israel tiene una gran experiencia en ataques terroristas de falsa bandera. Esta tradici\u00f3n se remonta a antes de la creaci\u00f3n de Israel, con el ataque al Hotel King David de Jerusal\u00e9n el 22 de julio de 1946, cuando terroristas del Irgun vestidos de \u00e1rabes volaron la sede de las autoridades brit\u00e1nicas, matando a 91 personas, entre ellas 15 jud\u00edos.<\/p>\n Una estratagema similar se emple\u00f3 en Egipto en 1954, con la Operaci\u00f3n Susannah, que pretend\u00eda socavar la retirada brit\u00e1nica del Canal de Suez fomentando varios atentados mortales atribuidos a los Hermanos Musulmanes.<\/p>\n El m\u00e1s notorio de los ataques israel\u00edes de falsa bandera tuvo lugar durante la Guerra de los Seis D\u00edas de 1967, cuando tres bombarderos y tres torpederos israel\u00edes atacaron el USS Liberty, un barco de la NSA desarmado, con la clara intenci\u00f3n de no dejar supervivientes y culpar a Egipto por el crimen. Con Egipto aliado de la URSS en ese momento, podr\u00eda haberse iniciado una nueva guerra mundial si el barco no hubiera permanecido milagrosamente a flote, e Israel se vio obligado a disculparse alegando que hab\u00eda sido apuntado por error.<\/p>\n Al igual que el 11-S, esta operaci\u00f3n se llev\u00f3 a cabo bajo la protecci\u00f3n de una administraci\u00f3n estadounidense controlada por Israel, encabezada por Lyndon Johnson, que hab\u00eda llegado al poder gracias al asesinato de Kennedy.<\/p>\n Por supuesto, las operaciones de falsa bandera s\u00f3lo se conocen como tales cuando fallan. Por lo tanto, es imposible saber cu\u00e1ntas operaciones de este tipo ha montado Israel. Pero la reputaci\u00f3n de Israel en este \u00e1mbito es conocida entre los servicios de inteligencia del mundo entero. Resulta que, en v\u00edsperas del 11 de septiembre de 2001, un informe de la Escuela de Estudios Militares Avanzados del Ej\u00e9rcito de Estados Unidos advert\u00eda de la capacidad del Mossad para “atacar a las fuerzas estadounidenses y hacerlas parecer palestinas o \u00e1rabes”. Los patriotas estadounidenses probablemente se hab\u00edan enterado del plan israel\u00ed y estaban tratando de impedirlo.<\/p>\n <\/p>\n Odigo es un sistema de mensajer\u00eda instant\u00e1nea con sede en Israel, que ten\u00eda una funci\u00f3n para seleccionar los destinatarios por nacionalidad. Resulta que Odigo emiti\u00f3 mensajes de advertencia a los israel\u00edes dos horas antes de que los aviones se estrellaran contra las Torres Gemelas. El primer avi\u00f3n choc\u00f3 contra la Torre Norte a la hora exacta anunciada, “casi al minuto”, como admiti\u00f3 Alex Diamandis, vicepresidente de Odigo.<\/p>\n Este es un indicio entre muchos otros de que la operaci\u00f3n estaba dirigida desde Tel Aviv.<\/p>\n Otra pista es el comportamiento de un grupo de individuos a los que se ve regocij\u00e1ndose y haci\u00e9ndose fotos con el World Trade Center de fondo, justo cuando el primer avi\u00f3n impact\u00f3 contra la Torre Norte. Fueron detenidos e identificados como agentes del Mossad, que trabajaban bajo la cobertura de una empresa de mudanzas llamada Urban Moving Systems, cuyo propietario, un tal Dominik Otto Suter, huy\u00f3 a Tel Aviv el 14 de septiembre y nunca fue procesado.<\/p>\n Estos cinco “israel\u00edes danzantes” ser\u00e1n enviados tranquilamente de vuelta a Israel bajo la intrascendente acusaci\u00f3n de “violaci\u00f3n de visado”. Al igual que otros 200 esp\u00edas israel\u00edes detenidos poco antes o despu\u00e9s de los atentados, deben su impunidad a Michael Chertoff, entonces jefe de la divisi\u00f3n penal del Ministerio de Justicia. Este hijo de un rabino y de una pionera del Mossad es un hombre clave en la operaci\u00f3n del 11 de septiembre. En 2003, ser\u00e1 nombrado Secretario de Seguridad Nacional, encargado de la lucha contra el terrorismo en suelo estadounidense, lo que le permitir\u00e1 controlar a los ciudadanos disidentes y restringir el acceso a las pruebas con el pretexto de la Seguridad Nacional.<\/u><\/p>\n <\/p>\n No creo que sea realmente el cerebro, pero juega un papel importante en la red de conspiradores. Recordemos que antes de convertirse en Primer Ministro de Israel en 1996, Netanyahu hab\u00eda escrito tres libros “premonitorios” destinados a advertir a los estadounidenses del peligro que el terrorismo \u00e1rabe supon\u00eda para su pa\u00eds. En 2006, incluso se jact\u00f3 en la CNN de haber predicho en 1995 que “si Occidente no se da cuenta de la naturaleza suicida del islamismo militante, lo siguiente que veremos ser\u00e1 al islamismo militante derribando el World Trade Center”.<\/p>\n Los verdaderos preparativos t\u00e9cnicos de la operaci\u00f3n del 11-S coincidieron probablemente con la llegada al poder de Netanyahu en 1996, seguido en julio de 1999 por Ehud Barak y en marzo de 2001 por Ariel Sharon, que volvi\u00f3 a llevar a Netanyahu al puesto de ministro de Asuntos Exteriores en 2002. Cabe se\u00f1alar que tanto Netanyahu como Barak estaban temporalmente fuera del gobierno en septiembre de 2001, lo que, si se establece un paralelismo con David Ben Gurion en el momento del asesinato de Kennedy, sugiere que entonces estaban operando en las esferas m\u00e1s profundas en las que se organizan las operaciones encubiertas.<\/p>\n Netanyahu no ocult\u00f3 su satisfacci\u00f3n al d\u00eda siguiente de los atentados: “Es algo muy bueno”, dijo, “generar\u00e1 una simpat\u00eda inmediata, reforzar\u00e1 el v\u00ednculo entre nuestros dos pueblos”. Y el 20 de septiembre public\u00f3 en la prensa estadounidense una declaraci\u00f3n titulada Today we are all Americans<\/em> en la que desarrollaba su l\u00ednea propagand\u00edstica favorita, seg\u00fan la cual la ira de los pueblos \u00e1rabes contra Israel se dirige en realidad contra Estados Unidos.<\/p>\n As\u00ed, de la noche a la ma\u00f1ana, gracias a los atentados del 11 de septiembre, el mundo \u00e1rabe y la resistencia palestina fueron agrupados con el terrorismo isl\u00e1mico en la opini\u00f3n occidental. Los estadounidenses incluso empezaron a reconsiderar positivamente la opresi\u00f3n de los palestinos por parte de Israel como parte de la lucha global contra el terrorismo isl\u00e1mico.<\/p>\n <\/p>\n Larry Silverstein, que compr\u00f3 las Torres Gemelas y la Torre 7 en la primavera de 2001, es un amigo cercano de Netanyahu. Es miembro de la United Jewish Appeal, la mayor organizaci\u00f3n de recaudaci\u00f3n de fondos para Israel. El peri\u00f3dico israel\u00ed Haaretz<\/em> inform\u00f3 en noviembre de 2001 que Silverstein tiene “estrechos v\u00ednculos con Netanyahu” y que “todos los domingos por la tarde, hora de Nueva York, Netanyahu telefoneaba a Silverstein.<\/p>\n Algunos pensaron que la compra de las Torres Gemelas por parte de Silverstein era un mal negocio, ya que las torres iban a ser desmanteladas. La operaci\u00f3n se hab\u00eda pospuesto indefinidamente debido a su coste astron\u00f3mico, estimado en casi mil millones de d\u00f3lares en 1989. Pero gracias a los contratos de seguros que Silvertein se encarg\u00f3 de renegociar, se embols\u00f3 4.500 millones en indemnizaciones, y el derecho exclusivo a reconstruir sobre las ruinas del World Trade Center. Al fin y al cabo, la dedicaci\u00f3n a la causa de Israel no excluye la visi\u00f3n empresarial.<\/p>\n Silverstein <\/u>es s\u00f3lo una parte de la red de ricos jud\u00edos neoyorquinos que participaron en la operaci\u00f3n del 11-S. Su socio en la compra del World Trade Center, Frank Lowy<\/u>, vive parte del a\u00f1o en Israel, donde fund\u00f3 el Instituto Israel\u00ed de Estrategia y Pol\u00edtica Nacional, que funciona en la Universidad de Tel Aviv. Lewis Eisenberg<\/u>, el director de la Autoridad Portuaria de Nueva York que concedi\u00f3 el arrendamiento del World Trade Center a Silverstein y Lowy, es otro notorio sionista, miembro como Silverstein del United Jewish Appeal. El multimillonario Ronald Lauder<\/u> tambi\u00e9n desempe\u00f1\u00f3 un papel clave en la adjudicaci\u00f3n del World Trade Center a Silvertein y Lowy, como presidente de la Comisi\u00f3n de Privatizaci\u00f3n del Estado de Nueva York. Es miembro activo de la “Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Jud\u00edas Americanas”, as\u00ed como de la Liga Antidifamaci\u00f3n y de muchas otras organizaciones sionistas. Otros miembros son el multimillonario sionista Maurice Greenberg<\/u>, propietario de la compa\u00f1\u00eda de seguros que aseguraba las Torres Gemelas, y su hijo Jeffrey Greenberg,<\/u> director general desde 1999 de Marsh & McLennan, que ocupaba las plantas 93-100 de la Torre Norte, precisamente las plantas en las que se dice que se estrell\u00f3 el Boeing de American Airlines contra la torre. Un miembro destacado del consejo de administraci\u00f3n de Marsh & McLennan era Paul Bremer<\/u>, que apareci\u00f3 en la NBC apenas dos horas despu\u00e9s de la explosi\u00f3n de la Torre Norte, como presidente de la Comisi\u00f3n Nacional sobre el Terrorismo, para nombrar a Bin Laden como principal sospechoso.<\/p>\n <\/p>\n El n\u00facleo de israel\u00edes y jud\u00edos estadounidenses que planearon el 11-S es una red muy poderosa, infiltrada en los niveles m\u00e1s altos de la administraci\u00f3n estadounidense. Aunque han adoptado la etiqueta de neoconservadores para su imagen p\u00fablica, se sabe lo suficiente sobre sus intrigas como para entender que su \u00fanica preocupaci\u00f3n es el inter\u00e9s de Israel tal y como ellos lo entienden. Ni siquiera se puede hablar de doble lealtad: s\u00f3lo tienen una.<\/p>\n Ya en los a\u00f1os setenta, para vincular los intereses estadounidenses con los de Israel, los neoconservadores contrataron los servicios de dos ambiciosos gentiles sin escr\u00fapulos, Donald Rumsfeld y Dick Cheney, y luego se hicieron con el control del Partido Republicano, transform\u00e1ndolo gradualmente de un partido aislacionista a uno militarista e intervencionista. Durante los a\u00f1os de Clinton, fundaron el grupo de reflexi\u00f3n Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNAC), que abogaba por un imperialismo estadounidense desenfrenado mientras se revest\u00eda del discurso patri\u00f3tico de la misi\u00f3n civilizadora de Estados Unidos.<\/p>\n Tras la elecci\u00f3n de George W. Bush, su vicepresidente Dick Cheney, el verdadero jefe del gobierno, introdujo a dos docenas de neoconservadores cripto-sionistas en puestos clave, incluyendo el Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional y el Pent\u00e1gono, donde Donald Rumsfeld fue asistido por Paul Wolfowitz, Douglas Feith y Richard Perle.<\/p>\n Todo estaba entonces preparado para la operaci\u00f3n del 11 de septiembre, planeada desde hace tiempo. La impotencia a la que se vio reducido el presidente Bush est\u00e1 perfectamente representada por la posici\u00f3n en la que se le coloc\u00f3 en ese momento crucial: en un aula de primaria, leyendo un libro infantil llamado La cabra mascota<\/em>, mientras Dick Cheney tomaba el control del Estado desde el s\u00f3tano de la Casa Blanca. Lo comparo con la toma de posesi\u00f3n del vicepresidente Lyndon Johnson tras el asesinato de Kennedy, salvo que Bush queda reducido a una marioneta en lugar de un cad\u00e1ver.<\/p>\n De hecho, la operaci\u00f3n del 11 de septiembre puede verse como una especie de golpe de Estado global, cuyo objetivo no es s\u00f3lo tomar el control del imperio estadounidense, sino, a trav\u00e9s de \u00e9l, establecer un orden mundial gobernado desde las dos capitales jud\u00edas, Nueva York y Tel Aviv. As\u00ed se entiende la declaraci\u00f3n del presidente Bush al mundo, una semana despu\u00e9s de los atentados, bajo \u00a0dictado de los neoconservadores: “O est\u00e1is con nosotros o est\u00e1is con los terroristas”.<\/p>\n Donald Trump, que sabe bastante sobre rascacielos, fue entrevistado el d\u00eda de los atentados y declar\u00f3 su incredulidad ante las im\u00e1genes de los aviones atravesando las gruesas vigas de acero del WTC. Creo”, dijo, “que no hab\u00eda un solo avi\u00f3n, sino bombas que estallaron casi simult\u00e1neamente.<\/p>\n Pero no volvi\u00f3 a hablar de este tema. \u00bfC\u00f3mo se le hizo entender que no deb\u00eda hacer preguntas? Este es el l\u00edmite de lo que puede hacer Trump. Cabe se\u00f1alar que su independencia financiera, que utiliz\u00f3 como argumento de campa\u00f1a, era en realidad muy relativa, ya que hab\u00eda sido salvado de la quiebra por banqueros jud\u00edos en la d\u00e9cada de 1980, y su fortuna se construy\u00f3 a base de deudas.<\/p>\n Desde la Casa Blanca, Trump mantuvo en ocasiones la esperanza de una revelaci\u00f3n, mencionando en una ocasi\u00f3n que sab\u00eda qui\u00e9n era el responsable de los atentados del 11-S, sin especificar. Pero todos los que pensaban que realmente estaba luchando contra el Estado Profundo se quedaron con las ganas.<\/p>\n Cabe suponer que habr\u00eda aprovechado su segundo mandato para emanciparse, y que por eso le robaron la reelecci\u00f3n, mediante un fraude electoral de proporciones in\u00e9ditas. Pero si tenemos en cuenta todo lo que Trump ha dado como promessa a Israel, y la notoria influencia de su yerno Jared Kushner, podemos dudar de su voluntad de hacer algo que pudiere perjudicar a Israel.<\/p>\n <\/p>\n Asegurar el control de la investigaci\u00f3n por adelantado es un elemento crucial de una operaci\u00f3n como la del 11 de septiembre. Ya hemos mencionado el papel de Michael Chertoff en el Departamento de Justicia. Otro cripto-israel\u00ed clave en la operaci\u00f3n es Philip Zelikow<\/u>, director ejecutivo de la Comisi\u00f3n Presidencial del 11-S.<\/p>\n Controlar la investigaci\u00f3n oficial es una cosa. Tambi\u00e9n es necesario contar con los medios para controlar el desaf\u00edo que esta investigaci\u00f3n sesgada plantear\u00e1 inevitablemente. Con este objetivo, la represi\u00f3n y la criminalizaci\u00f3n de las llamadas teor\u00edas de la conspiraci\u00f3n se intensificar\u00e1n a lo largo de los a\u00f1os. Uno de los dise\u00f1adores de estrategias para combatir las teor\u00edas conspirativas en Estados Unidos es Cass Sustein<\/u>. En un informe que condujo a su nombramiento en 2009 como jefe de la Oficina de Informaci\u00f3n y Asuntos Reguladores, abog\u00f3 por la “infiltraci\u00f3n cognitiva” de los grupos conspirativos. La infiltraci\u00f3n pretende contaminar la investigaci\u00f3n seria con teor\u00edas f\u00e1ciles de ridiculizar, pero tambi\u00e9n desviar las sospechas de los verdaderos culpables, dirigiendo las protestas hacia una pista puramente interna de Estados Unidos, sin mencionar a Israel. Este es el sentido del eslogan que la oposici\u00f3n m\u00e1s visible ha forjado: “el 11-S fue un trabajo interno”. En cierto modo, la propia tesis del Inside job<\/em> funciona como una falsa bandera secundaria, en la medida en que centra la acusaci\u00f3n exclusivamente contra el Estado estadounidense, mientras protege a los verdaderos autores intelectuales de la operaci\u00f3n, que en realidad son leales a otro Estado.<\/p>\n El principio de la doble bandera falsa se basa en el principio de las parcelas anidadas. La operaci\u00f3n israel\u00ed se esconde detr\u00e1s de la operaci\u00f3n estadounidense, que ha secuestrado y amplificado. Es la t\u00e9cnica de la doble mentira, que se encuentra en muchos \u00e1mbitos: una gran mentira para las masas (“\u00a1Los islamistas nos atacan!”), y una mentira a medias para los esc\u00e9pticos (“Estados Unidos se ataca a s\u00ed mismo”).<\/p>\n Los investigadores que han superado la mentira a medias de la tesis del Inside job<\/em> se han dado cuenta de que el Movimiento por la Verdad del 11-S fue en gran medida canalizado, desde sus inicios, por individuos y grupos cuya vocaci\u00f3n era centrar las sospechas en el presidente Bush y su entorno, al tiempo que oscurec\u00edan los intereses y las acciones encubiertas de Israel y sus agentes neoconservadores.<\/p>\n <\/p>\n En cuanto al tema del 11-S, una pel\u00edcula es mucho m\u00e1s eficaz que un libro, porque las pruebas m\u00e1s flagrantes de la mentira del Estado se basan en la observaci\u00f3n de cerca de las im\u00e1genes de los aviones y del derrumbe de las tres torres del World Trade Center.<\/p>\n La pel\u00edcula que ERTV realiz\u00f3<\/a> a partir de mi gui\u00f3n es de una calidad notable. El equipo de ERTV es extremadamente profesional y apreci\u00e9 su perfeccionismo a todos los niveles. El resultado, creo, es muy exitoso. Es una pel\u00edcula densa, que requiere ser visionada repetidas veces.<\/p>\n Esta es mi segunda colaboraci\u00f3n con ERTV. Nuestra primera pel\u00edcula fue sobre los Kennedy<\/a>, y ERTV ya hab\u00eda hecho un trabajo notable<\/a>. Espero que sigan otros proyectos. Las ideas no faltan.<\/p>\n <\/p>\n Laurent Guy\u00e9not, 27 octubre 2021<\/p>\n *<\/p>\n Entrevista publicada en el n\u00famero 3491 de Rivarol<\/em> el 27 de octubre de 2021<\/p>\n Traducci\u00f3n: MP para Red Internacional<\/a><\/p>\n *<\/p>\n Art\u00edculos relacionados :<\/p>\nRivarol: \u00bfQu\u00e9 representa para usted el 11 de septiembre de 2001?<\/strong><\/h4>\n
La tesis de los “aviones fantasmas” y del derrumbe controlado de las dos torres es el n\u00facleo de las teor\u00edas alternativas sobre el 11-S. En su opini\u00f3n, \u00bfc\u00f3mo es t\u00e9cnicamente posible un enga\u00f1o de este nivel?<\/strong><\/h4>\n
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La hip\u00f3tesis <\/strong>de su documental sobre las conspiraciones intrincadas<\/strong><\/a> es realmente fascinante. \u00bfPuede present\u00e1rnosla? <\/strong><\/h4>\n
La pr\u00e1ctica de las operaciones de falsa bandera es una tradici\u00f3n de la inteligencia israel\u00ed. \u00bfCu\u00e1les son los precedentes que podr\u00edan arrojar luz sobre el 11 de septiembre?<\/strong><\/h4>\n
\u00bfPuede Ud. volver sobre dos episodios muy curiosos de la jornada del 11 de septiembre: las alertas de la mensajer\u00eda Odigo y la detenci\u00f3n de los “israel\u00edes bailarines”?<\/strong><\/h4>\n
Ud. le atribuye a Netanyahu un papel central en la operaci\u00f3n. \u00bfEs el “cerebro” del proyecto para usted?<\/strong><\/h4>\n
El papel del empresario Larry Silverstein en esta operaci\u00f3n demuestra la connivencia de los financieros jud\u00edos estadounidenses con el servicio secreto israel\u00ed en su escenario. \u00bfC\u00f3mo los atentados fueron una fuente de beneficios para las redes sionistas?<\/strong><\/h4>\n
Ud. da mucha informaci\u00f3n sobre los neoconservadores y sus diversas oficinas secretas en el Estado Profundo estadounidense. \u00bfCree que el 11-S fue una especie de golpe de estado para esta tendencia?<\/strong><\/h4>\n
\u00a0<\/strong><\/h4>\n
Donald Trump parece haber tenido dudas desde el principio. \u00bfC\u00f3mo se explica su posterior silencio sobre el origen de la trama?<\/strong><\/h4>\n
\u00bfC\u00f3mo gestionar el control de la impugnaci\u00f3n de las tesis oficiales sobre el 11-S?<\/strong><\/h4>\n
\u00bfQu\u00e9 papel pueden desempe\u00f1ar los documentales como el suyo en el restablecimiento de la verdad? \u00bfEst\u00e1 preparando nuevas asignaturas? <\/strong><\/h4>\n