![\"\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/srv\/htdocs\/wp-content\/uploads\/2020\/05\/coronavirus-russia-300x225.jpg\")
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Casi 30.000 estadounidenses han muerto por el coronavirus durante las \u00faltimas dos semanas, y seg\u00fan algunas estimaciones esto es una subestimaci\u00f3n sustancial, mientras que el n\u00famero de muertes contin\u00faa aumentando r\u00e1pidamente. Mientras tanto, las medidas para controlar la propagaci\u00f3n de esta infecci\u00f3n mortal ya le han costado el empleo a 22 millones de estadounidenses, un colapso econ\u00f3mico sin precedentes que ha llevado nuestras tasas de desempleo a los niveles de la Gran Depresi\u00f3n. Nuestro pa\u00eds se enfrenta a una crisis grav\u00edsima en nuestra historia nacional.<\/p>\n
Durante muchas semanas, el Presidente Trump y sus aliados pol\u00edticos han desestimado o minimizado regularmente esta terrible amenaza para la salud, y de repente ahora, ante un desastre tan manifiesto, han empezado a buscar naturalmente otros culpables.<\/p>\n
La elecci\u00f3n obvia es China, donde la epidemia mundial comenz\u00f3 a finales de 2019. Durante las \u00faltimas semanas, nuestros medios de comunicaci\u00f3n se han visto cada vez m\u00e1s llenos de acusaciones de que la deshonestidad e incompetencia del gobierno chino desempe\u00f1\u00f3 un papel importante en la producci\u00f3n de nuestra propia cat\u00e1strofe sanitaria.<\/p>\n
Tambi\u00e9n se est\u00e1n planteando acusaciones a\u00fan m\u00e1s graves, ya que altos funcionarios del Gobierno han informado a los medios de comunicaci\u00f3n de que sospechan que el virus Covid-19 se desarroll\u00f3 en un laboratorio chino en Wuhan y luego se liber\u00f3 por descuido en un mundo vulnerable. Esas “teor\u00edas de conspiraci\u00f3n” se limitaban antes a la franja pol\u00edtica extrema de Internet, pero ahora se encuentran en las respetables p\u00e1ginas de mi New York Times<\/em> matutino y del Wall Street Journal<\/em>.<\/p>\n Sean plausibles o no, esas acusaciones tienen graves consecuencias internacionales, y cada vez se exige m\u00e1s que China compense financieramente a nuestro pa\u00eds por sus billones de d\u00f3lares de p\u00e9rdidas econ\u00f3micas. Una nueva Guerra Fr\u00eda global en las l\u00edneas pol\u00edticas y econ\u00f3micas puede estar pronto a la vista.<\/p>\n No tengo experiencia personal en tecnolog\u00eda de guerra biol\u00f3gica, ni acceso a los informes secretos de la inteligencia americana que parecen haber sido tomados en serio por nuestros peri\u00f3dicos nacionales m\u00e1s elitistas. Pero creo que una exploraci\u00f3n cuidadosa de los anteriores enfrentamientos sino-estadounidenses de los dos \u00faltimos decenios puede proporcionar una visi\u00f3n \u00fatil de la credibilidad relativa de esos dos gobiernos, as\u00ed como la de nuestros propios medios de comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Mentiras en torno a China, desde la supuesta masacre de Tienanmen <\/strong><\/p>\n A finales del decenio de 1990, Estados Unidos pareci\u00f3 alcanzar la cima de su poder y prosperidad mundiales, disfrutando de las secuelas de su hist\u00f3rica victoria en la larga Guerra Fr\u00eda, mientras que los estadounidenses corrientes se beneficiaron enormemente de la expansi\u00f3n econ\u00f3mica sin precedentes de ese decenio. Un enorme Boom tecnol\u00f3gico estaba en su apogeo, y el terrorismo isl\u00e1mico parec\u00eda algo vago y distante, casi totalmente confinado a las pel\u00edculas de Hollywood. Con el colapso de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, la posibilidad de una guerra a gran escala parec\u00eda haberse disipado, por lo que los l\u00edderes pol\u00edticos se jactaban del “dividendo de la paz” que los ciudadanos estaban empezando a disfrutar mientras nuestras enormes fuerzas militares, construidas durante casi medio siglo, se reduc\u00edan en medio de grandes recortes en el inflado presupuesto de defensa. Estados Unidos finalmente estaba regresando a una econom\u00eda regular de tiempo de paz, con los beneficios aparentes para todos.<\/p>\n En ese momento, yo estaba abrumadoramente centrado en cuestiones de pol\u00edtica interna, por lo que s\u00f3lo prest\u00e9 poca atenci\u00f3n a nuestra \u00fanica peque\u00f1a operaci\u00f3n militar de ese per\u00edodo, la guerra a\u00e9rea de la OTAN de 1999 contra Serbia, destinada a salvaguardar a los albaneses de Kosovo de la limpieza \u00e9tnica y la masacre, un proyecto de la Administraci\u00f3n Clinton que yo apoy\u00e9 plenamente en ese momento.<\/p>\n Aunque nuestra limitada campa\u00f1a de bombardeo parec\u00eda bastante exitosa y pronto oblig\u00f3 a los serbios a sentarse a la mesa de negociaciones, la corta guerra incluy\u00f3 un percance muy embarazoso. El uso de viejos mapas hab\u00eda llevado a un error de orientaci\u00f3n que caus\u00f3 que una de nuestras bombas inteligentes golpeara accidentalmente la embajada china en Belgrado, matando a tres miembros de su delegaci\u00f3n e hiriendo a docenas m\u00e1s. Los chinos estaban indignados por este incidente y sus \u00f3rganos de propaganda comenzaron a afirmar que el ataque hab\u00eda sido deliberado, una acusaci\u00f3n imprudente que obviamente no ten\u00eda sentido l\u00f3gico.<\/p>\n En esos d\u00edas miraba el PBS Newshour<\/em> todas las noches, y me sorprendi\u00f3 ver a su embajador de EE.UU. levantar esos absurdos cargos con el presentador Jim Lehrer, cuya incredulidad coincidi\u00f3 con la m\u00eda.<\/p>\n Pero cuando consider\u00e9 que el gobierno chino segu\u00eda negando tercamente la realidad de su masacre de los estudiantes que protestaban en la Plaza de Tiananmen una d\u00e9cada antes, conclu\u00ed que el comportamiento irrazonable de los funcionarios de la RPC era de esperar. De hecho, se especulaba incluso con que China estaba aprovechando c\u00ednicamente el desafortunado accidente por razones internas, con la esperanza de avivar el tipo de antiamericanismo jingo\u00edsta entre el pueblo chino que finalmente ayudar\u00eda a cerrar las heridas sociales de aquel esc\u00e1ndalo de 1989.<\/p>\n Al menos as\u00ed pensaba yo sobre ese asunto hace m\u00e1s de dos d\u00e9cadas. Pero en los a\u00f1os siguientes, mi comprensi\u00f3n del mundo y de muchos acontecimientos cruciales de la historia moderna sufri\u00f3 las transformaciones radicales que he descrito en mi serie American Pravda<\/em>. Y algunas de mis suposiciones de los a\u00f1os 90 estaban entre ellas.<\/p>\n Consideremos, por ejemplo, la Masacre de la Plaza de Tiananmen, que cada 4 de junio todav\u00eda suscita una ola anual de duras condenas en las p\u00e1ginas de noticias y opini\u00f3n de nuestros principales peri\u00f3dicos nacionales. Nunca hab\u00eda dudado originalmente de esos hechos, pero hace uno o dos a\u00f1os me encontr\u00e9 con un breve art\u00edculo del periodista Jay Matthews titulado “El mito de Tiananmen” que trastoc\u00f3 completamente esa aparente realidad.<\/p>\n Seg\u00fan Matthews, la infame masacre probablemente nunca hab\u00eda ocurrido, sino que era simplemente un artefacto medi\u00e1tico producido por confusos reporteros occidentales y propaganda deshonesta, una creencia err\u00f3nea que se hab\u00eda incrustado r\u00e1pidamente en nuestra historia medi\u00e1tica est\u00e1ndar, repetida sin cesar por tantos periodistas ignorantes que todos acabaron creyendo que era verdad. En cambio, hasta donde se pudo determinar, los estudiantes que protestaban hab\u00edan abandonado la Plaza de Tiananmen pac\u00edficamente, como el gobierno chino siempre hab\u00eda mantenido. De hecho, los principales peri\u00f3dicos como el New York Times<\/em> y el Washington Post<\/em> hab\u00edan reconocido ocasionalmente estos hechos a lo largo de los a\u00f1os, pero normalmente enterraban sus escasas rectificaciones tan profundamente en medio de sus historias que pocos se daban cuenta. Mientras tanto, el grueso de los principales medios de comunicaci\u00f3n hab\u00edan ca\u00eddo por lo visto en una supercher\u00eda.<\/p>\n El mismo Matthews hab\u00eda sido el Jefe de la Oficina de Pek\u00edn del Washington Post<\/em>, cubriendo personalmente las protestas en ese momento, y su art\u00edculo apareci\u00f3 en la Columbia Journalism Review<\/em>, nuestro m\u00e1s prestigioso lugar para la cr\u00edtica de los medios. Este an\u00e1lisis autorizado que contiene conclusiones tan explosivas se public\u00f3 por primera vez en 1998, y me resulta dif\u00edcil creer que muchos reporteros o editores que cubren China hayan permanecido ignorantes de esta informaci\u00f3n; el caso es que, sin embargo, el impacto ha sido absolutamente nulo. Durante m\u00e1s de 20 a\u00f1os, pr\u00e1cticamente todos los medios de comunicaci\u00f3n de masas que he le\u00eddo han seguido promoviendo la estafa de la masacre de la Plaza de Tiananmen, normalmente de forma impl\u00edcita, pero a veces de forma expl\u00edcita.<\/p>\n A\u00fan m\u00e1s notables fueron los descubrimientos que hice sobre nuestro supuesto bombardeo accidental de la embajada china en 1999. No mucho despu\u00e9s de lanzar este sitio web, a\u00f1ad\u00ed al ex colaborador del Asia Times <\/em>Peter Lee como columnista, incorporando sus archivos del blog China Matters<\/em> que se remontaban a una d\u00e9cada. Pronto public\u00f3 un art\u00edculo de 7.000 palabras sobre el atentado a la Embajada de Belgrado, que representaba una compilaci\u00f3n de material ya contenido en media docena de art\u00edculos anteriores que hab\u00eda escrito sobre ese tema a partir de 2007. Para mi gran sorpresa, proporcion\u00f3 una gran cantidad de pruebas persuasivas de que el ataque estadounidense a la embajada china hab\u00eda sido deliberado, como China siempre hab\u00eda afirmado.<\/p>\n Seg\u00fan Lee, Beijing hab\u00eda permitido que su embajada se utilizara como sede de instalaciones de transmisi\u00f3n de radio seguras por parte de los militares serbios, cuya propia red de comunicaciones era el objetivo principal de los ataques a\u00e9reos de la OTAN. Mientras tanto, las defensas a\u00e9reas serbias hab\u00edan derribado un avanzado caza americano F-117A, cuya tecnolog\u00eda de ataques furtivos era un secreto militar estadounidense crucial. Parte de los restos de enorme valor fueron cuidadosamente reunidos por los agradecidos serbios, quienes se los entregaron a los chinos para su almacenamiento temporal en su embajada antes de llev\u00e1rselos a China. Esta vital adquisici\u00f3n tecnol\u00f3gica permiti\u00f3 m\u00e1s tarde a China desplegar su propio avi\u00f3n furtivo de caza J20 a principios de 2011, muchos a\u00f1os antes de lo que los analistas militares estadounidenses hab\u00edan cre\u00eddo posible.<\/p>\n Bas\u00e1ndose en este an\u00e1lisis, Lee argument\u00f3 que la embajada china hab\u00eda sido atacada para destruir las instalaciones de retransmisi\u00f3n serbias que se encontraban all\u00ed, al tiempo que se castigaba a los chinos por permitir dicho uso. Tambi\u00e9n hab\u00eda rumores generalizados en China de que otro motivo hab\u00eda sido un intento infructuoso de destruir los restos del avi\u00f3n derribado almacenados en su interior. Un testimonio posterior del Congreso revel\u00f3 que, de todos los cientos de ataques a\u00e9reos de la OTAN, el ataque a la embajada china fue el \u00fanico ordenado directamente por la CIA, un detalle altamente sospechoso.<\/p>\n Yo estaba s\u00f3lo ligeramente familiarizado con el trabajo de Lee, y en circunstancias normales habr\u00eda sido muy cauteloso en aceptar sus notables afirmaciones contra la posici\u00f3n contraria universalmente sostenida por todos nuestros propios medios de comunicaci\u00f3n de \u00e9lite. Pero las fuentes que citaba cambiaban completamente ese balance.<\/p>\n Aunque los medios de comunicaci\u00f3n estadounidenses dominan el mundo de habla inglesa, muchas publicaciones brit\u00e1nicas tambi\u00e9n poseen una fuerte reputaci\u00f3n a escala global, y ya que a menudo son mucho menos esclavos de nuestro propio estado de seguridad nacional, a veces han cubierto importantes sucesos que fueron ignorados aqu\u00ed. Y en este caso, el Sunday Observer<\/em> public\u00f3 una notable exposici\u00f3n en octubre de 1999, citando varias fuentes militares y de inteligencia de la OTAN que confirmaron plenamente la naturaleza deliberada del bombardeo estadounidense de la embajada china, con un coronel estadounidense que incluso presum\u00eda de que su bomba inteligente hab\u00eda alcanzado exactamente la habitaci\u00f3n prevista.<\/p>\n Esta importante historia fue resumida inmediatamente en el Guardian<\/em>, una publicaci\u00f3n hermana, y tambi\u00e9n cubierta por el rival Times<\/em> de Londres y muchas otras publicaciones m\u00e1s prestigiosas del mundo, pero se top\u00f3 con un muro de silencio absoluto en nuestro propio pa\u00eds. Una divergencia tan extra\u00f1a sobre una historia de importancia estrat\u00e9gica mundial -un ataque deliberado y mortal de los Estados Unidos contra el territorio diplom\u00e1tico chino- atrajo la atenci\u00f3n de FAIR<\/em>, un importante grupo de vigilancia de los medios de comunicaci\u00f3n estadounidenses, que public\u00f3 una cr\u00edtica inicial y una continuaci\u00f3n posterior. Estas dos piezas totalizaban unas 3.000 palabras y resum\u00edan eficazmente tanto la abrumadora prueba de los hechos como la gran cobertura internacional, al tiempo que informaban sobre las d\u00e9biles excusas que los principales editores estadounidenses daban para explicar su continuo silencio. Bas\u00e1ndome en estos art\u00edculos, considero el caso resuelto.<\/p>\n Pocos estadounidenses recuerdan nuestro ataque de 1999 a la embajada china en Belgrado, y si no fuera por el ondear anual de una sangrienta bandera cada 4 de junio, aplaudido por nuestros ignorantes y poco honestos medios, la “Masacre de la Plaza de Tiananmen” tambi\u00e9n se habr\u00eda borrado de la memoria hace mucho tiempo. Ninguno de estos eventos tiene mucha importancia directa hoy en d\u00eda, al menos para nuestros propios ciudadanos. Pero las implicaciones medi\u00e1ticas m\u00e1s amplias de estos ejemplos parecen bastante significativas.<\/p>\n Estos incidentes representaron dos de los m\u00e1s graves focos de tensi\u00f3n entre los gobiernos chino y americano durante los \u00faltimos treinta a\u00f1os. En ambos casos las afirmaciones del gobierno chino eran totalmente correctas, aunque fueron negadas por nuestros propios l\u00edderes pol\u00edticos y desestimadas o ridiculizadas por pr\u00e1cticamente todos nuestros medios de comunicaci\u00f3n. Adem\u00e1s, en unos pocos meses o un a\u00f1o los verdaderos hechos llegaron al conocimiento de muchos periodistas, incluso se inform\u00f3 en lugares totalmente respetables. Pero esa realidad sigui\u00f3 \u00a0completamente ignorada y suprimida por d\u00e9cadas, de modo que hoy casi ning\u00fan americano cuya informaci\u00f3n provenga de nuestros medios regulares ser\u00eda siquiera consciente de ello. De hecho, dado que muchos periodistas j\u00f3venes obtienen su conocimiento del mundo de estas mismas fuentes de medios de \u00e9lite, sospecho que muchos de ellos nunca se han enterado de lo que sus predecesores sab\u00edan pero no se atrevieron a mencionar.<\/p>\n Medios masivos, redes sociales y servicios de inteligencia<\/strong><\/p>\n La mayor\u00eda de los principales medios de comunicaci\u00f3n chinos son propiedad o est\u00e1n controlados por el gobierno chino, y tienden a seguir ampliamente la l\u00ednea del gobierno. Los principales medios de comunicaci\u00f3n estadounidenses tienen una estructura de propiedad corporativa y a menudo se jactan de su feroz independencia; pero en muchos asuntos cruciales, creo que la situaci\u00f3n real no es muy diferente de la de China.<\/p>\n Tiendo a dudar que los l\u00edderes chinos tengan un compromiso f\u00e9rreo con la verdad, y cuando dicen la verdad, es por razones probablemente pr\u00e1cticas. Las noticias y el entretenimiento americanos dominan completamente el panorama medi\u00e1tico mundial y no se enfrentan a ning\u00fan rival nacional significativo. Por lo tanto, China reconoce que es ampliamente superada en cualquier conflicto propagand\u00edstico, y siendo la parte m\u00e1s d\u00e9bil, debe necesariamente tratar de acercarse a la verdad, en ciertos temas candentes, para que sus mentiras no sean inmediatamente expuestas. Mientras tanto, el control abrumador de Estados Unidos sobre la informaci\u00f3n mundial puede conllevar una considerable arrogancia, ya que el gobierno a veces promueve las falsedades m\u00e1s escandalosas y rid\u00edculas en la creencia confiada de que los medios de comunicaci\u00f3n estadounidenses que lo apoyan cubrir\u00e1n cualquier error.<\/p>\n Estas consideraciones deben ser tenidas en cuenta cuando intentamos valorar los aportes de nuestros poco fiables y deshonestos medios de comunicaci\u00f3n con la esperanza de extraer las verdaderas circunstancias que rodean la actual epidemia de coronavirus. A diferencia de los cuidadosos estudios hist\u00f3ricos, estamos trabajando en tiempo real y nuestro an\u00e1lisis se ve muy obstaculizado por la niebla de la guerra en curso, por lo que cualquier conclusi\u00f3n es necesariamente muy preliminar. Pero dado lo mucho que est\u00e1 en juego, tal intento parece justificado.<\/p>\n Cuando mis peri\u00f3dicos matutinos comenzaron a mencionar la aparici\u00f3n de una misteriosa nueva enfermedad en China a mediados de enero, prest\u00e9 poca atenci\u00f3n, absorto como estaba en las secuelas de nuestro repentino asesinato del principal l\u00edder militar de Ir\u00e1n y la peligrosa posibilidad de una nueva guerra en Oriente Medio. Pero los informes persistieron y aumentaron, con muertes y pruebas crecientes de que la enfermedad viral pod\u00eda ser transmitida entre humanos. Los primeros esfuerzos convencionales de China parec\u00edan no tener \u00e9xito para detener la propagaci\u00f3n de la enfermedad.<\/p>\n Entonces, el 23 de enero y despu\u00e9s de s\u00f3lo 17 muertes, el gobierno chino dio el sorprendente paso de cerrar y poner en cuarentena a los 11 millones de habitantes de la ciudad de Wuhan, un acontecimiento que atrajo la atenci\u00f3n mundial. Pronto extendieron esta pol\u00edtica a los 60 millones de chinos de la provincia de Hubei, con cierres en todo el pa\u00eds, clausurando gran parte de la econom\u00eda nacional, una medida de salud p\u00fablica probablemente mil veces m\u00e1s amplia que cualquier otra cuarentena emprendida anteriormente en la historia de la humanidad. As\u00ed que o bien los l\u00edderes de China se hab\u00edan vuelto repentinamente locos, o bien consideraban este nuevo virus como una amenaza nacional absolutamente mortal, que deb\u00eda ser controlada a cualquier costo posible.<\/p>\n Dadas estas dram\u00e1ticas acciones chinas y los titulares internacionales que generaron, las actuales acusaciones de los funcionarios de la Administraci\u00f3n Trump de que China hab\u00eda intentado minimizar u ocultar la grave naturaleza del brote de la enfermedad son tan rid\u00edculas que desaf\u00edan la racionalidad. En cualquier caso, el registro muestra que el 31 de diciembre, los chinos ya hab\u00edan alertado a la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud sobre la nueva y extra\u00f1a enfermedad, y los cient\u00edficos chinos publicaron todo el genoma del virus el 12 de enero, permitiendo que se produjeran pruebas de diagn\u00f3stico en todo el mundo.<\/p>\n A diferencia de otras naciones, China no hab\u00eda recibido ninguna advertencia anticipada sobre la naturaleza o la existencia de la nueva y mortal enfermedad, y por lo tanto se enfrent\u00f3 a obst\u00e1culos \u00fanicos. Pero su gobierno implement\u00f3 medidas de control de la salud p\u00fablica sin precedentes en la historia del mundo y logr\u00f3 erradicar casi completamente la enfermedad con s\u00f3lo la p\u00e9rdida de unos pocos miles de vidas. Mientras tanto, muchos otros pa\u00edses occidentales como los EE.UU., Italia, Espa\u00f1a, Francia y Gran Breta\u00f1a se demoraron durante meses e ignoraron la amenaza potencial, y ahora han sufrido m\u00e1s de 100.000 muertes como consecuencia, con el n\u00famero de v\u00edctimas que sigue aumentando r\u00e1pidamente. El hecho de que cualquiera de estas naciones o sus \u00f3rganos medi\u00e1ticos critiquen a China por su ineficacia o su lenta respuesta representa una absoluta inversi\u00f3n de la realidad.<\/p>\n Algunos gobiernos aprovecharon al m\u00e1ximo la alerta temprana y la informaci\u00f3n cient\u00edfica proporcionada por China. Aunque las naciones cercanas de Asia oriental, como Corea del Sur, Jap\u00f3n, Taiw\u00e1n y Singapur, hab\u00edan corrido el mayor riesgo y se encontraban entre las primeras infectadas, sus respuestas competentes y en\u00e9rgicas les permitieron suprimir casi por completo cualquier brote importante, y han sufrido un m\u00ednimo de muertes. Sin embargo, Am\u00e9rica y varios pa\u00edses europeos han evitado adoptar esas mismas medidas tempranas, como la realizaci\u00f3n de pruebas generalizadas, la cuarentena y la localizaci\u00f3n de contactos, y han pagado un terrible precio por su despreocupaci\u00f3n.<\/p>\n Hace unas semanas el Primer Ministro brit\u00e1nico Boris Johnson declar\u00f3 audazmente que su propia estrategia de lucha contra la enfermedad para Gran Breta\u00f1a se basaba en lograr r\u00e1pidamente la “inmunidad de la manada” -alentando esencialmente al grueso de sus ciudadanos a infectarse- y luego se ech\u00f3 atr\u00e1s r\u00e1pidamente despu\u00e9s de que sus desesperados asesores reconocieran que el resultado podr\u00eda suponer un mill\u00f3n o m\u00e1s de muertos brit\u00e1nicos.<\/p>\n Como se quiera medir de forma razonable, la respuesta a esta crisis sanitaria mundial por parte de China y la mayor\u00eda de los pa\u00edses de Asia oriental ha sido absolutamente ejemplar, mientras que la de muchos pa\u00edses occidentales ha sido igualmente desastrosa. El mantenimiento de una salud p\u00fablica razonable ha sido una funci\u00f3n b\u00e1sica de los gobiernos desde los d\u00edas de las ciudades-estado de Sumeria, y la absoluta y total incompetencia de Am\u00e9rica y la mayor\u00eda de sus vasallos europeos ha sido impresionante. Si los medios de comunicaci\u00f3n occidentales intentan fingir lo contrario, van a perder de ahora en adelante la poca credibilidad internacional que a\u00fan disfrutan.<\/p>\n No creo que estos hechos en particular sean muy discutidos, excepto entre los partidarios m\u00e1s cegados, y la Administraci\u00f3n Trump probablemente reconoce que ser\u00eda perder el tiempo defender otra posici\u00f3n. Esto podr\u00eda explicar su reciente vuelco hacia una narrativa mucho m\u00e1s explosiva y controvertida, o sea la afirmaci\u00f3n de que el Covid-19 puede haber sido el producto de la investigaci\u00f3n china sobre virus mortales en un laboratorio de Wuhan, lo que sugiere que la sangre de cientos de miles o millones de v\u00edctimas en todo el mundo estar\u00eda entre manos chinas. Las dram\u00e1ticas acusaciones respaldadas por el abrumador poder de los medios de comunicaci\u00f3n internacionales pueden tener una profunda resonancia en todo el mundo.<\/p>\n Las noticias que aparecen en el Wall Street Journal<\/em> y el New York Times<\/em> han sido bastante serias. Altos funcionarios de la Administraci\u00f3n Trump han se\u00f1alado al Instituto de Virolog\u00eda de Wuhan, uno de los principales laboratorios biol\u00f3gicos de China, como la posible fuente de la infecci\u00f3n, ya que el virus mortal fue liberado accidentalmente y posteriormente se propag\u00f3 primero por China y luego por todo el mundo. El propio Trump ha expresado p\u00fablicamente sospechas similares, como lo hizo el Secretario de Estado y ex director de la CIA Mike Pompeo en una entrevista de FoxNews<\/em>. Algunos activistas de derecha ya han presentado demandas privadas contra China por valor de varios billones de d\u00f3lares y los senadores republicanos Tom Cotton y Lindsey Graham han planteado demandas gubernamentales similares.<\/p>\n Obviamente no tengo acceso personal a los informes de inteligencia clasificados que han sido la base de estas acusaciones de Trump, Pompeo y otros altos funcionarios de la administraci\u00f3n. Pero al leer estas noticias recientes, not\u00e9 algo bastante extra\u00f1o.<\/p>\n En enero, pocos estadounidenses prestaban mucha atenci\u00f3n a los primeros informes de un inusual brote de enfermedad en la ciudad china de Wuhan, que apenas era un nombre familiar. En cambio, la atenci\u00f3n mayoritaria se centraba en la batalla por la destituci\u00f3n de Trump y las consecuencias de nuestra peligrosa confrontaci\u00f3n militar con Ir\u00e1n. Pero hacia finales de ese mes, descubr\u00ed que los m\u00e1rgenes de Internet estaban inundados de afirmaciones de que la enfermedad era causada por un arma biol\u00f3gica china liberada accidentalmente por el mismo laboratorio de Wuhan, con el ex asesor de Trump Steve Bannon y ZeroHedge<\/em>, un popular sitio web harto complotista de la derecha, desempe\u00f1ando papeles principales en el avance de la teor\u00eda. De hecho, este cuento se difundi\u00f3 \u00a0tanto en esos c\u00edrculos ideol\u00f3gicos que el Senador Tom Cotton, un destacado neoconservador republicano, comenz\u00f3 a promoverlas en Twitter y FoxNews, provocando as\u00ed un art\u00edculo en el NYT<\/em> sobre esas “teor\u00edas conspirativas marginales”.<\/p>\n Sospecho que sea m\u00e1s que una mera coincidencia el hecho de que las teor\u00edas de la guerra biol\u00f3gica que estallaron de manera tan concertada en peque\u00f1os sitios web pol\u00edticos y cuentas de medios sociales en enero coincidan tan estrechamente con las que ahora defienden p\u00fablicamente los altos funcionarios de la Administraci\u00f3n Trump y supuestamente basadas en nuestras fuentes de inteligencia m\u00e1s seguras. Tal vez unos pocos intr\u00e9pidos ciudadanos-activistas se las arreglaron para copiar los hallazgos de nuestro multimillonario aparato de inteligencia, y lo hicieron en pocos d\u00edas mientras que la supuesta investigaci\u00f3n inicial hab\u00eda requerido semanas o meses. Pero un desarrollo m\u00e1s probable es que la ola de especulaciones de enero fue impulsada por filtraciones privadas y “orientaci\u00f3n” proporcionada por exactamente los mismos elementos que hoy en d\u00eda est\u00e1n p\u00fablicamente acusando de cargos similares en los medios de comunicaci\u00f3n de \u00e9lite. Al principio la promoci\u00f3n de teor\u00edas controvertidas en medios marginales fue durante mucho tiempo una pr\u00e1ctica de los servicios secretos bastante est\u00e1ndar.<\/p>\n Independientemente de los or\u00edgenes de la idea, \u00bfparece plausible que el brote de coronavirus se haya originado como una filtraci\u00f3n accidental de ese laboratorio chino? No estoy al tanto de las medidas de seguridad de las instalaciones del gobierno chino, pero aplicar un poco de sentido com\u00fan podr\u00eda arrojar algo de luz sobre esa pregunta.<\/p>\n Aunque el coronavirus es s\u00f3lo moderadamente letal, con una tasa de mortalidad aparentemente del 1% o menos, es extremadamente contagioso, incluso durante un per\u00edodo pre-sintom\u00e1tico prolongado y tambi\u00e9n entre portadores asintom\u00e1ticos. Por esto, hay partes de los Estados Unidos y de Europa que est\u00e1n sufriendo ahora grandes bajas, mientras que las pol\u00edticas adoptadas para controlar la propagaci\u00f3n han devastado sus econom\u00edas nacionales. Aunque es poco probable que el virus mate a m\u00e1s de una peque\u00f1a parte de nuestra poblaci\u00f3n, hemos visto con consternaci\u00f3n c\u00f3mo un brote importante puede arruinar tan f\u00e1cilmente toda nuestra vida econ\u00f3mica.<\/p>\n Durante el mes de enero, los periodistas que informaban sobre la creciente crisis sanitaria de China destacaron con regularidad que el misterioso nuevo brote viral se hab\u00eda producido en el peor lugar y momento posibles, apareciendo en el principal centro de transporte de Wuhan justo antes de la festividad del A\u00f1o Nuevo Lunar, cuando cientos de millones de chinos acostumbran viajar a sus lejanos prredios familiares para la celebraci\u00f3n, con lo que la enfermedad se pod\u00eda propagar a todas las partes del pa\u00eds y producir una epidemia permanente e incontrolable. El gobierno chino evit\u00f3 ese sombr\u00edo destino con la decisi\u00f3n sin precedentes de cerrar toda su econom\u00eda nacional y confinar a 700 millones de chinos en sus propios hogares durante muchas semanas. Pero la salida est\u00e1 a la vista, y si Wuhan hubiera permanecido abierto s\u00f3lo unos d\u00edas m\u00e1s, China podr\u00eda haber sufrido f\u00e1cilmente una devastaci\u00f3n econ\u00f3mica y social a largo plazo.<\/p>\n El momento de un fallo accidental del laboratorio ser\u00eda obviamente producto de la casualidad. Sin embargo, el brote parece haber comenzado durante el per\u00edodo preciso de tiempo que m\u00e1s probablemente da\u00f1ar\u00eda a China, la peor ventana posible de diez o quiz\u00e1s treinta d\u00edas. Como se\u00f1al\u00e9 en enero, no vi ninguna prueba s\u00f3lida de que el coronavirus fuera un arma biol\u00f3gica, pero si lo fuera, el momento del estallido no podr\u00eda ser casual.<\/p>\n <\/p>\n La l\u00f3gica de los acontecimientos<\/strong><\/p>\n Si el virus fue liberado intencionalmente, el contexto y el motivo de tal ataque de bioguerra contra China no podr\u00edan ser m\u00e1s obvios. Aunque nuestros falsos medios de comunicaci\u00f3n siguen pretendiendo lo contrario, el tama\u00f1o de la econom\u00eda de China super\u00f3 el nuestro hace varios a\u00f1os, y ha seguido creciendo mucho m\u00e1s r\u00e1pidamente. Las empresas chinas tambi\u00e9n han tomado la delantera en varias tecnolog\u00edas cruciales, con Huawei convirti\u00e9ndose en el principal fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo y dominando el importante mercado de la 5G. La Iniciativa del Cintur\u00f3n y la Carretera de China ha amenazado con reorientar el comercio mundial en torno a una masa terrestre euroasi\u00e1tica interconectada, disminuyendo en gran medida la influencia del control de los mares por parte de Estados Unidos.<\/p>\n He seguido de cerca a China durante m\u00e1s de cuarenta a\u00f1os, y las l\u00edneas de tendencia nunca han sido m\u00e1s evidentes. En 2012, publiqu\u00e9 un art\u00edculo con el provocativo t\u00edtulo de “El ascenso de China, la ca\u00edda de Am\u00e9rica…” y desde entonces no he visto ninguna raz\u00f3n para reevaluar mi veredicto.<\/p>\n Durante las tres generaciones que siguieron el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se hab\u00eda erigido en la suprema potencia econ\u00f3mica y tecnol\u00f3gica del mundo, mientras que el colapso de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica hace treinta a\u00f1os nos dej\u00f3 como la \u00fanica superpotencia que quedaba, sin ning\u00fan rival militar imaginable. La creciente sensaci\u00f3n de que est\u00e1bamos perdiendo r\u00e1pidamente esa posici\u00f3n indiscutible hab\u00eda inspirado sin duda la ret\u00f3rica antichina de muchas figuras de alto nivel de la Administraci\u00f3n Trump, que iniciaron una importante guerra comercial poco despu\u00e9s de asumir el cargo Trump. La creciente miseria y el empobrecimiento de grandes sectores de la poblaci\u00f3n americana dejaron naturalmente a estos votantes en busca de un chivo expiatorio conveniente, y los chinos pr\u00f3speros y en ascenso se convirtieron en un blanco perfecto.<\/p>\n A pesar del creciente conflicto econ\u00f3mico de Am\u00e9rica con China en los \u00faltimos dos a\u00f1os, yo nunca hab\u00eda considerado la posibilidad de que los asuntos pudieran tomar un giro militar. Los chinos hab\u00edan desplegado hace mucho tiempo sus misiles avanzados de alcance intermedio que muchos cre\u00edan podr\u00edan hundir f\u00e1cilmente nuestros portaaviones en la regi\u00f3n, y tambi\u00e9n hab\u00edan mejorado en general su disuasi\u00f3n militar convencional. Adem\u00e1s, China se llevaba bien con Rusia, que hab\u00eda sido objeto de una intensa hostilidad americana durante varios a\u00f1os; y la nueva serie de revolucionarios misiles hipers\u00f3nicos de Rusia hab\u00eda reducido dr\u00e1sticamente cualquier ventaja estrat\u00e9gica americana. As\u00ed pues, una guerra convencional contra China parec\u00eda una empresa absolutamente desesperada, mientras que los destacados empresarios e ingenieros de China ganaban terreno constantemente contra el sistema econ\u00f3mico estadounidense en decadencia y fuertemente financiarizado.<\/p>\n En esas dif\u00edciles circunstancias, un ataque de guerra biol\u00f3gica estadounidense contra China pod\u00eda parecer la \u00fanica carta que quedaba por jugar con la esperanza de mantener la supremac\u00eda estadounidense. El gobierno americano negar\u00eda haber planificado el menor accidente. Esta actitud reducir\u00eda al m\u00ednimo el riesgo de alguna represalia directa de China y, si tuviera \u00e9xito, el terrible golpe infligido a la econom\u00eda de China la har\u00eda retroceder durante muchos a\u00f1os, tal vez incluso desestabilizando su sistema social y pol\u00edtico. El uso de medios alternativos para promover inmediatamente las teor\u00edas de que el brote de coronavirus era el resultado de una filtraci\u00f3n de un laboratorio chino de guerra biol\u00f3gica era una manera natural de adelantarse a cualquier acusaci\u00f3n china posterior en t\u00e9rminos similares, permitiendo as\u00ed a los Estados Unidos ganar la guerra de propaganda internacional incluso antes de que China hubiera empezado a jugar.<\/p>\n La decisi\u00f3n de elementos de nuestro establecimiento de seguridad nacional de librar una guerra biol\u00f3gica con la esperanza de mantener el poder mundial americano habr\u00eda sido ciertamente un acto extremadamente imprudente, pero la imprudencia extrema se ha convertido en un aspecto regular del comportamiento americano desde 2001, especialmente bajo la Administraci\u00f3n Trump. Justo un a\u00f1o antes hab\u00edamos secuestrado a la hija del fundador y presidente de Huawei, quien tambi\u00e9n se desempe\u00f1aba como director financiero y era uno de los ejecutivos m\u00e1s importantes de China, mientras que a principios de enero asesin\u00e1bamos repentinamente al principal l\u00edder militar de Ir\u00e1n.<\/p>\n Estos fueron los pensamientos que se me ocurrieron durante la \u00faltima semana de enero una vez que descubr\u00ed las teor\u00edas ampliamente difundidas que suger\u00edan que la epidemia de enfermedades masivas de China hab\u00eda sido la consecuencia autoinfligida de su propia investigaci\u00f3n sobre la bioguerra. No me constaba que el coronavirus fuera un arma biol\u00f3gica, pero si lo fuera, China era seguramente la v\u00edctima inocente del ataque, presumiblemente llevado a cabo por elementos del sistema de seguridad nacional americano.<\/p>\n Poco despu\u00e9s, alguien me llam\u00f3 la atenci\u00f3n sobre un art\u00edculo muy largo de un expatriado americano que viv\u00eda en China y que se llamaba a s\u00ed mismo “Hombre de metal” y ten\u00eda una amplia gama de creencias exc\u00e9ntricas e inveros\u00edmiles. Hace mucho tiempo que he reconocido que los individuos con defectos raros pueden servir a menudo como receptores de informaci\u00f3n importante que de otro modo no estar\u00eda disponible, y este caso constituy\u00f3 un ejemplo perfecto. Su art\u00edculo denunciaba el brote como un probable ataque de bioguerra estadounidense y proporcionaba una gran riqueza de material f\u00e1ctico que no hab\u00eda considerado anteriormente. Como \u00e9l autorizaba la reproducci\u00f3n de su art\u00edculo, lo publiqu\u00e9, y su an\u00e1lisis de 15.000 palabras, aunque algo crudo y sin pulir, comenz\u00f3 a atraer a una enorme cantidad de lectores en nuestro sitio web, por ser una de las primeras piezas en ingl\u00e9s en sugerir que la misteriosa nueva enfermedad era un arma biol\u00f3gica americana. Muchos de sus argumentos me parecieron dudosos o han sido obviados por desarrollos posteriores, pero otros parec\u00edan bastante reveladores.<\/p>\n Se\u00f1alaba que durante los dos a\u00f1os anteriores, la econom\u00eda china ya hab\u00eda sufrido serios golpes por otras nuevas y misteriosas enfermedades, aunque \u00e9stas se hab\u00edan dirigido a los animales de granja, no a las personas. Durante el a\u00f1o 2018 un nuevo virus de la gripe aviar hab\u00eda barrido el pa\u00eds, eliminando grandes porciones de la industria av\u00edcola de China, y durante el a\u00f1o 2019 la epidemia del virus de la gripe porcina hab\u00eda devastado las granjas de cerdos de China, destruyendo el 40% de la principal fuente dom\u00e9stica de carne de la naci\u00f3n, con afirmaciones generalizadas de que esta \u00faltima enfermedad la propagaban unos misteriosos z\u00e1nganos peque\u00f1os. Mis peri\u00f3dicos matutinos apenas hab\u00edan mencionado estas importantes historias de negocios, se\u00f1alando que el repentino colapso de gran parte de la producci\u00f3n nacional de alimentos de China podr\u00eda ser una gran ayuda para las exportaciones agr\u00edcolas americanas en el punto \u00e1lgido de nuestro conflicto comercial, pero yo nunca hab\u00eda tomado en cuenta las implicaciones obvias de estos hechos. \u00a1As\u00ed que por tres a\u00f1os consecutivos, China hab\u00eda sido severamente impactada por nuevas y extra\u00f1as enfermedades virales, aunque s\u00f3lo la m\u00e1s reciente hab\u00eda sido mortal para los humanos! Esta evidencia era meramente circunstancial, pero el patr\u00f3n parec\u00eda altamente sospechoso.<\/p>\n El escritor tambi\u00e9n se\u00f1alaba que poco antes del brote de coronavirus en Wuhan, esa ciudad hab\u00eda recibido a 300 oficiales militares estadounidenses visitantes, que vinieron a participar en los Juegos Mundiales Militares de 2019, una coincidencia de tiempo absolutamente notable. Como se\u00f1al\u00e9 en su momento, \u00bfc\u00f3mo reaccionar\u00edan los estadounidenses si 300 oficiales militares chinos hubieran hecho una visita prolongada a Chicago y poco despu\u00e9s hubiera estallado repentinamente una misteriosa y mortal epidemia en esa ciudad? Una vez m\u00e1s, las pruebas eran meramente circunstanciales pero ciertamente levantaron oscuras sospechas.<\/p>\n La investigaci\u00f3n cient\u00edfica del coronavirus ya hab\u00eda se\u00f1alado sus or\u00edgenes en un virus de murci\u00e9lago, lo que llev\u00f3 a la especulaci\u00f3n generalizada de los medios de comunicaci\u00f3n de que los murci\u00e9lagos vendidos como alimento en los mercados abiertos de Wuhan hab\u00edan sido el vector original de la enfermedad. Mientras tanto, las oleadas orquestadas de acusaciones contra China hab\u00edan hecho hincapi\u00e9 en la investigaci\u00f3n de laboratorio china sobre esa misma fuente viral. Pero pronto publicamos un extenso art\u00edculo de la periodista de investigaci\u00f3n Whitney Webb que proporcionaba copiosas pruebas de los enormes esfuerzos de investigaci\u00f3n en materia de guerra biol\u00f3gica de los Estados Unidos, que durante a\u00f1os se hab\u00edan centrado igualmente en los virus de los murci\u00e9lagos. Webb estaba entonces asociada con MintPress News<\/em>, pero esa publicaci\u00f3n extra\u00f1amente hab\u00eda declinado publicar su importante art\u00edculo, quiz\u00e1s asustada por las graves sospechas que dirig\u00eda hacia el gobierno de los EE.UU. en un tema tan trascendental. As\u00ed que sin el beneficio de nuestra plataforma unz.com<\/em>, su gran contribuci\u00f3n al debate p\u00fablico podr\u00eda haber atra\u00eddo relativamente pocos lectores.<\/p>\n El caso del profesor Charles Lieber<\/strong><\/p>\n Alrededor de la misma \u00e9poca, not\u00e9 otra coincidencia extremadamente extra\u00f1a que no atrajo ning\u00fan inter\u00e9s de nuestros somnolientos medios nacionales. Aunque su nombre no hab\u00eda significado nada para m\u00ed, a finales de enero mis peri\u00f3dicos matutinos publicaron importantes art\u00edculos sobre el repentino arresto del Profesor Charles Lieber, uno de los principales cient\u00edficos de la Universidad de Harvard y Presidente de su Departamento de Qu\u00edmica, a veces caracterizado como un posible futuro Premio Nobel.<\/p>\n Las circunstancias de ese caso me parecieron totalmente extra\u00f1as. Como muchos otros prominentes acad\u00e9micos americanos, Lieber hab\u00eda tenido d\u00e9cadas de estrechos lazos de investigaci\u00f3n con China, teniendo nombramientos conjuntos y recibiendo importantes fondos para su trabajo. Pero ahora se le acusaba de violaciones de la informaci\u00f3n financiera, el tipo m\u00e1s oscuro de delito, y sobre la base de estas acusaciones, el FBI lo detuvo en una redada matutina en su casa de los suburbios de Lexington; y lo arrastr\u00f3 con grilletes, lo que podr\u00eda acarrearle a\u00f1os de prisi\u00f3n federal.<\/p>\n Tal acci\u00f3n del gobierno contra un acad\u00e9mico parec\u00eda casi sin precedentes. Durante el punto \u00e1lgido de la Guerra Fr\u00eda, numerosos cient\u00edficos y t\u00e9cnicos estadounidenses fueron acusados con raz\u00f3n de haber robado nuestros secretos de armas nucleares para entreg\u00e1rselos a Stalin, pero nunca hab\u00eda o\u00eddo hablar de ninguno de ellos tratado de manera tan dura, y mucho menos de un acad\u00e9mico de la talla del profesor Lieber, que s\u00f3lo fue acusado de violaciones de divulgaci\u00f3n t\u00e9cnica. De hecho, este incidente recordaba los relatos de las incursiones del NKVD durante las purgas sovi\u00e9ticas de los a\u00f1os 30.<\/p>\n Aunque Lieber fue descrito como un profesor de qu\u00edmica, unos segundos de b\u00fasqueda en Google revelaron que algunos de sus trabajos m\u00e1s importantes hab\u00edan sido en virolog\u00eda, incluyendo la tecnolog\u00eda para la detecci\u00f3n de virus. As\u00ed que una nueva epidemia viral masiva y mortal hab\u00eda estallado en China y casi simult\u00e1neamente, un destacado acad\u00e9mico estadounidense con estrechos lazos con China y experto en virus era detenido repentinamente por el gobierno federal. Sin embargo nadie en los medios de comunicaci\u00f3n expres\u00f3 ninguna curiosidad por una posible conexi\u00f3n entre estos dos eventos.<\/p>\n Creo que podemos asumir con seguridad que el arresto de Lieber por el FBI hab\u00eda sido provocado por la epidemia concurrente de coronavirus, pero todo lo dem\u00e1s es mera especulaci\u00f3n. Los que ahora acusan a China de haber creado el coronavirus podr\u00edan sugerir que nuestras agencias de inteligencia hab\u00edan descubierto que el profesor de Harvard hab\u00eda estado personalmente involucrado en esa investigaci\u00f3n mortal. Pero creo que una posibilidad mucho m\u00e1s probable es que Lieber comenzara a preguntarse si la epidemia en China podr\u00eda ser el resultado de un ataque de bioguerra americano, y fue quiz\u00e1s un poco demasiado libre al expresar sus sospechas, atrayendo as\u00ed la ira de nuestro establecimiento de seguridad nacional. Infligir un trato tan extremadamente duro a un cient\u00edfico de Harvard de alto nivel intimidar\u00eda enormemente a todos sus colegas de menor rango en otros lugares, que seguramente se lo pensar\u00edan dos veces antes de plantear ciertas teor\u00edas controvertidas ante cualquier periodista.<\/p>\n A finales de enero, nuestra revista web hab\u00eda publicado una docena de art\u00edculos y posts sobre el brote de coronavirus, y luego a\u00f1adi\u00f3 muchos m\u00e1s a mediados de febrero. Estos art\u00edculos totalizaban decenas de miles de palabras y atrajeron medio mill\u00f3n de palabras de comentarios, representando posiblemente la principal fuente en ingl\u00e9s para una perspectiva particular de la mortal epidemia, con este material que por cierto atrajo muchos cientos de miles de visitas. Unas semanas m\u00e1s tarde, el gobierno chino comenz\u00f3 a plantear con cautela la posibilidad de que el coronavirus pudiera haber sido llevado a Wuhan por los 300 oficiales militares americanos que visitaban esa ciudad, y fue ferozmente atacado por la Administraci\u00f3n Trump por difundir propaganda antiamericana. Pero sospecho fuertemente que los chinos hab\u00edan sacado esa idea de nuestra propia publicaci\u00f3n….<\/p>\n A medida que el coronavirus comenz\u00f3 a extenderse gradualmente m\u00e1s all\u00e1 de las fronteras de China, ocurri\u00f3 otro acontecimiento que multiplic\u00f3 mis sospechas. La mayor\u00eda de estos primeros casos hab\u00edan ocurrido exactamente donde uno podr\u00eda esperar, entre los pa\u00edses del este de Asia que limitan con China. Pero a finales de febrero, Ir\u00e1n se hab\u00eda convertido en el segundo epicentro del brote mundial. Lo que es a\u00fan m\u00e1s sorprendente es que sus \u00e9lites pol\u00edticas se vieron especialmente afectadas, ya que un 10% de todo el Parlamento iran\u00ed se infect\u00f3 pronto y al menos una docena de sus funcionarios y pol\u00edticos murieron a causa de la enfermedad, incluidos algunos de rango elevado: ca\u00edan como moscas, y los militantes neoconservadores aplaud\u00edan en Twitter .<\/p>\n Consideremos las implicaciones de estos hechos. En todo el mundo, las \u00fanicas \u00e9lites pol\u00edticas que han sufrido p\u00e9rdidas humanas significativas han sido las de Ir\u00e1n, y murieron en una etapa muy temprana, antes de que se produjeran brotes significativos en casi cualquier otro lugar del mundo fuera de China. As\u00ed, tenemos a Estados Unidos asesinando al principal comandante militar del Ir\u00e1n el 2 de enero y luego, s\u00f3lo unas semanas m\u00e1s tarde, grandes porciones de las \u00e9lites gobernantes iran\u00edes se infectaron con un nuevo virus misterioso y mortal, y muchos de ellos murieron pronto como consecuencia de ello. \u00bfPodr\u00eda cualquier individuo racional considerar esto como una mera coincidencia?<\/p>\n La guerra biol\u00f3gica es un tema muy t\u00e9cnico, y es poco probable que quienes poseen esa capacidad de peritaje informen con franqueza sobre sus actividades de investigaci\u00f3n clasificadas, en las p\u00e1ginas de nuestros principales peri\u00f3dicos, quiz\u00e1s menos a\u00fan despu\u00e9s de que el Profesor Lieber fuera arrastrado a la c\u00e1rcel encadenado. Mi propio conocimiento es nulo. Pero a mediados de marzo me encontr\u00e9 con varios comentarios extremadamente largos y detallados sobre el brote de coronavirus que hab\u00edan sido publicados en un peque\u00f1o sitio web por un individuo que se hac\u00eda llamar “Viejo Microbi\u00f3logo” y que afirmaba ser un veterano retirado con cuarenta a\u00f1os de experiencia en la defensa biol\u00f3gica americana. El estilo y los detalles de su material me parecieron bastante cre\u00edbles, y despu\u00e9s de una peque\u00f1a investigaci\u00f3n conclu\u00ed que hab\u00eda una alta probabilidad de que sus antecedentes fueran exactamente como los hab\u00eda descrito. Hice los arreglos necesarios para volver a publicar sus comentarios en forma de un art\u00edculo de 3.400 palabras, que pronto atrajo mucho tr\u00e1fico y 80.000 palabras de comentarios adicionales.<\/p>\n Aunque el escritor hac\u00eda hincapi\u00e9 en la falta de pruebas contundentes, dec\u00eda que su experiencia le hac\u00eda sospechar fuertemente que el brote de coronavirus era en realidad un ataque de bioguerra estadounidense contra China, probablemente llevado a cabo por agentes introducidos en ese pa\u00eds al amparo de los Juegos Militares celebrados en Wuhan a finales de octubre, el tipo de operaci\u00f3n de sabotaje que nuestros organismos de inteligencia hab\u00edan emprendido a veces en otros lugares. Un punto importante que se\u00f1alaba fue que la alta letalidad era a menudo contraproducente en un arma biol\u00f3gica, ya que debilitar u hospitalizar a un gran n\u00famero de personas puede imponer a un pa\u00eds costos econ\u00f3micos mucho mayores que un agente biol\u00f3gico que simplemente inflige un n\u00famero igual de muertes. En sus palabras “una enfermedad de alta comunicabilidad y baja letalidad es perfecta para arruinar una econom\u00eda”, sugiriendo que las caracter\u00edsticas aparentes del coronavirus eran casi \u00f3ptimas a este respecto. Aquellos que est\u00e9n tan interesados deber\u00edan leer su an\u00e1lisis y juzgar por s\u00ed mismos su posible credibilidad y potencial de persuasi\u00f3n.<\/p>\n Un aspecto intrigante de la situaci\u00f3n era que casi desde el primer momento en que los informes sobre la extra\u00f1a nueva epidemia en China llegaron a los medios de comunicaci\u00f3n internacionales, se hab\u00eda lanzado una gran campa\u00f1a orquestada en numerosos sitios web y plataformas de medios de comunicaci\u00f3n social para identificar la causa como un arma biol\u00f3gica china liberada por descuido en su propio pa\u00eds. Mientras tanto, la hip\u00f3tesis mucho m\u00e1s sensata de que China era la v\u00edctima y no el perpetrador no hab\u00eda recibido pr\u00e1cticamente ning\u00fan apoyo organizado en ninguna parte, y s\u00f3lo empez\u00f3 a tomar forma a medida que fui localizando y dando publicidad a un material pertinente, por lo general extra\u00eddo de lugares muy oscuros y a menudo de autor\u00eda an\u00f3nima. As\u00ed que parec\u00eda que s\u00f3lo el bando hostil a China estaba librando una activa guerra de informaci\u00f3n. El brote de la enfermedad y el lanzamiento casi simult\u00e1neo de una campa\u00f1a propagand\u00edstica tan importante no necesariamente prueba que se haya producido un ataque real de guerra biol\u00f3gica, pero creo que tiende a apoyar esa teor\u00eda.<\/p>\n Conclusi\u00f3n : el efecto boomerang de la estupidez guerrerista<\/strong><\/p>\n Cuando se considera la hip\u00f3tesis de un ataque de bioguerra americano, vienen a la mente ciertas objeciones naturales. El principal inconveniente de la guerra biol\u00f3gica ha sido siempre el hecho evidente de que los agentes autorreplicantes empleados no respetan las fronteras nacionales, lo que aumenta el grave riesgo de que la enfermedad pueda terminar \u00a0volviendo a la tierra de su origen y pueda infligir un n\u00famero considerable de v\u00edctimas. Por esta raz\u00f3n, parece muy dudoso que cualquier liderazgo racional y medio competente de los Estados Unidos hubiera desatado el coronavirus contra China.<\/p>\n Pero como vemos absolutamente demostrado en los titulares de nuestras noticias diarias, el gobierno actual de Am\u00e9rica es grotesca y manifiestamente incompetente, m\u00e1s incompetente de lo que uno podr\u00eda imaginar, con decenas de miles de americanos que ya han pagado con sus vidas por tan extrema incompetencia. La racionalidad y la competencia no se encuentran obviamente en ning\u00fan lugar entre los profundos neoconservadores del Estado que el presidente Donald Trump ha nombrado para tantos puestos cruciales en todo nuestro aparato de seguridad nacional.<\/p>\n Adem\u00e1s, la noci\u00f3n extremadamente displicente de que un brote masivo de coronavirus en China nunca se extender\u00eda a Am\u00e9rica podr\u00eda haber parecido plausible a los individuos que descuidadamente asumieron que las analog\u00edas hist\u00f3ricas del pasado continuar\u00edan aplic\u00e1ndose. Como escrib\u00ed hace unas semanas:<\/p>\n “Hay personas razonables sugiriendo que si el coronavirus era un arma biol\u00f3gica desplegada por elementos del aparato de seguridad nacional americano contra China (e Ir\u00e1n), es dif\u00edcil imaginar por qu\u00e9 no asumieron que se filtrar\u00eda naturalmente de vuelta a los EE.UU. y comenzar\u00eda una enorme pandemia aqu\u00ed, como est\u00e1 sucediendo actualmente.”<\/p>\n La respuesta m\u00e1s obvia es que fueron est\u00fapidos e incompetentes, pero aqu\u00ed hay otro punto a considerar…<\/p>\n A finales de 2002 se produjo el brote de SARS en China, un virus relacionado, pero que fue mucho m\u00e1s mortal y algo diferente en otras caracter\u00edsticas. El virus mat\u00f3 a cientos de chinos y se propag\u00f3 a otros pocos pa\u00edses antes de que fuera controlado y eliminado. El impacto en los EE.UU. y Europa fue insignificante, con s\u00f3lo una peque\u00f1a dispersi\u00f3n de los casos y s\u00f3lo una o dos muertes.<\/p>\n As\u00ed que si los analistas de la bioguerra americana estuvieran considerando un ataque de coronavirus contra China, \u00bfno es muy posible que se dijeran a s\u00ed mismos que como el SARS nunca se filtr\u00f3 significativamente en los EE.UU. o Europa, de la misma manera permanecer\u00edamos aislados del coronavirus? Obviamente, tal an\u00e1lisis fue tonto y equivocado, pero \u00bfhabr\u00eda parecido tan inveros\u00edmil en ese momento? ”<\/p>\n Como algunos habr\u00e1n notado, he evitado deliberadamente investigar los detalles cient\u00edficos del coronavirus. En principio, un an\u00e1lisis objetivo y preciso de las caracter\u00edsticas y la estructura del virus podr\u00edan ayudar a concluir si era totalmente natural o m\u00e1s bien el producto de un laboratorio de investigaci\u00f3n y, en este \u00faltimo caso, tal vez, si la fuente probable era China, Am\u00e9rica o alg\u00fan tercer pa\u00eds.<\/p>\n Pero estamos ante un acontecimiento mundial catastr\u00f3fico y esas cuestiones tienen enormes ramificaciones pol\u00edticas, por lo que todo el tema est\u00e1 envuelto en una espesa niebla de compleja propaganda, con numerosas afirmaciones contradictorias presentadas por las partes interesadas. No tengo formaci\u00f3n en microbiolog\u00eda, y mucho menos en guerra biol\u00f3gica, as\u00ed que estar\u00eda desesperadamente a la deriva en la evaluaci\u00f3n de tales afirmaciones cient\u00edficas y t\u00e9cnicas contradictorias. Sospecho que esto es igualmente cierto en el caso de la abrumadora mayor\u00eda de los dem\u00e1s observadores, aunque los partidarios comprometidos se nieguen a reconocerlo, y se aferrar\u00e1n con entusiasmo a cualquier argumento cient\u00edfico que apoye su posici\u00f3n preferida mientras rechazan los que la contradicen.<\/p>\n Por lo tanto, por necesidad, mi propio enfoque est\u00e1 en la evidencia que al menos pueda ser entendida por todos los legos, aunque no necesariamente siempre aceptada. Y creo que la simple yuxtaposici\u00f3n de varias revelaciones recientes en los principales medios de comunicaci\u00f3n conduce a una conclusi\u00f3n bastante reveladora.<\/p>\n Por razones obvias, la Administraci\u00f3n Trump se ha vuelto muy ansiosa por enfatizar los primeros pasos en falso y los retrasos en la reacci\u00f3n china al brote viral en Wuhan, y presumiblemente ha animado a nuestros medios de comunicaci\u00f3n a dirigir su enfoque en esa direcci\u00f3n.<\/p>\n Como ejemplo de ello, la Unidad de Investigaci\u00f3n de Associated Press \u00a0public\u00f3 hace poco un an\u00e1lisis bastante detallado de esos primeros acontecimientos supuestamente basado en documentos chinos confidenciales. Provocativamente titulado “China no advirti\u00f3 al p\u00fablico de la probable pandemia durante 6 d\u00edas clave”, el informe fue ampliamente difundido, apareciendo en forma abreviada en el NYT<\/em> y en otros lugares. De acuerdo con esta reconstrucci\u00f3n, el gobierno chino se dio cuenta por primera vez de la gravedad de esta crisis de salud p\u00fablica el 14 de enero, pero retras\u00f3 la adopci\u00f3n de cualquier medida importante hasta el 20 de enero, un per\u00edodo de tiempo durante el cual el n\u00famero de infecciones se multiplic\u00f3 enormemente.<\/p>\n El mes pasado, un equipo de cinco reporteros del WSJ<\/em> produjo un an\u00e1lisis muy detallado y minucioso de 4.400 palabras sobre el mismo per\u00edodo, y el NYT<\/em> ha publicado un gr\u00e1fico \u00fatil de esos primeros eventos tambi\u00e9n. Aunque puede haber algunas diferencias de \u00e9nfasis o desacuerdos menores, todas estas fuentes de los medios de comunicaci\u00f3n estadounidenses est\u00e1n de acuerdo en que los funcionarios chinos se enteraron por primera vez del grave brote viral en Wuhan a principios o mediados de enero; y la primera muerte conocida<\/em> ocurri\u00f3 el 11 de enero, y finalmente implementaron nuevas e importantes medidas de salud p\u00fablica a finales de ese mismo mes. Aparentemente nadie ha discutido estos hechos b\u00e1sicos.<\/p>\n Pero con las horribles consecuencias de nuestra propia inacci\u00f3n gubernamental posterior, algunos elementos dentro de nuestras agencias de inteligencia han tratado de demostrar que ellos no eran los que se hab\u00edan quedado dormidos. A principios de este mes, un reportaje de ABC News<\/em> cit\u00f3 cuatro fuentes gubernamentales distintas para revelar que ya a finales de noviembre, una unidad especial de inteligencia m\u00e9dica dentro de nuestra Agencia de Inteligencia de Defensa hab\u00eda producido un informe advirtiendo que una epidemia de enfermedades fuera de control estaba ocurriendo en el \u00e1rea de Wuhan en China, y distribuy\u00f3 ampliamente ese documento entre los altos rangos de nuestro gobierno. Adem\u00e1s hab\u00edan advertido que se deb\u00edan tomar medidas para proteger a las fuerzas estadounidenses con base en Asia. Despu\u00e9s de que se difundiera la historia, un portavoz del Pent\u00e1gono neg\u00f3 oficialmente la existencia de ese informe de noviembre, mientras que varios otros funcionarios de alto nivel del gobierno y de los servicios de inteligencia se negaban a hacer comentarios. Pero unos d\u00edas despu\u00e9s, la televisi\u00f3n israel\u00ed mencion\u00f3 que en noviembre la inteligencia americana hab\u00eda compartido efectivamente tal informe sobre el brote de la enfermedad de Wuhan con sus aliados de la OTAN y de Israel, pareciendo as\u00ed confirmar independientemente la completa exactitud de la historia original de ABC News<\/em> y sus varias fuentes gubernamentales.<\/p>\n Por lo tanto, parece que ciertos elementos de la Agencia de Inteligencia de Defensa estaban al tanto del mortal brote viral en Wuhan m\u00e1s de un mes antes que cualquier funcionario del propio gobierno chino. A menos que nuestras agencias de inteligencia hayan sido pioneras en la tecnolog\u00eda de precognici\u00f3n, creo que esto puede haber sucedido por la misma raz\u00f3n que los pir\u00f3manos tienen el conocimiento m\u00e1s anticipado de los futuros incendios…<\/p>\n En febrero, antes de que un solo americano muriera por la enfermedad, escrib\u00ed acerca de mi propia visi\u00f3n general del posible curso de los acontecimientos, y todav\u00eda la mantengo hoy:<\/p>\n “Consid\u00e9rese un resultado particularmente ir\u00f3nico de esta situaci\u00f3n, poco probable pero ciertamente posible… Todo el mundo sabe que las \u00e9lites gobernantes de Am\u00e9rica son criminales, locas y tambi\u00e9n extremadamente incompetentes. As\u00ed que tal vez el brote de coronavirus fuera en realidad un ataque deliberado de bioguerra contra China, golpeando a esa naci\u00f3n justo antes del A\u00f1o Nuevo Lunar, el peor momento posible para producir una pandemia nacional permanente. Sin embargo, la RPC respondi\u00f3 con notable rapidez y eficiencia, implementando la mayor cuarentena en la historia de la humanidad, y la enfermedad mortal ahora parece estar en declive all\u00ed.<\/p>\n Mientras tanto, la enfermedad se vuelve boomerang, a medida que se filtra de forma natural a los EE.UU., y a pesar de todas las advertencias previas, nuestro gobierno totalmente incompetente maneja mal la situaci\u00f3n, produciendo un enorme desastre sanitario\u00a0 nacional, el colapso de nuestra econom\u00eda y del decr\u00e9pito sistema pol\u00edtico.<\/p>\n Como ya lo dije, no nos lo esper\u00e1bamos, pero resulta un final muy apropiado para el Imperio americano…<\/p>\n Ron Unz, American Pravda, 21 de abril 2020<\/p>\n