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En estos tiempos de coronavirus, suelo escuchar Always look on the bright side of life<\/em>[1]<\/strong><\/em><\/a>, de Monty Python. Esta negra nube s\u00ed que tiene su lado positivo. Mientras que el virus deambula por las calles, los adolescentes se dignan pasar m\u00e1s tiempo con sus padres; las esposas se encuentran en casa cocinando en vez de salir a caf\u00e9s chics<\/em> con atractivos extra\u00f1os; no tenemos que planear unas vacaciones car\u00edsimas en islas lejanas; tenemos m\u00e1s tiempo para leer libros o jugar a las damas con los ni\u00f1os. \u00a0Este modo de vida modesto que nos han impuesto (no m\u00e1s restaurantes ni fiestas) es apropiado para la Cuaresma, este sombr\u00edo periodo que precede a la Pascua. Podr\u00edamos seguir viviendo as\u00ed en casa, en esta apacible Cuaresma, estilo 1956.<\/p>\n A pesar de mi edad, la enfermedad no me preocupa para nada. Se muere s\u00f3lo una vez y es inevitable. Es la intervenci\u00f3n autoritaria del gobierno la que en realidad me preocupa. Le temo al confinamiento, m\u00e1s no a la enfermedad. Consideremos el ejemplo de Israel, este proyecto piloto de los Maestros del Discurso[2]<\/a>.<\/p>\n En Israel, como en un peque\u00f1o n\u00famero de pa\u00edses, se ha ordenado el confinamiento m\u00e1s severo: a la gente no se le permite salir de sus departamentos a menos que sea para comprar comida. Hasta un paseo solitario por la costa o en el parque est\u00e1n prohibidos, la polic\u00eda y el ej\u00e9rcito est\u00e1n ah\u00ed para asegurarse de preservar el orden. Un clima agradable, el azul Mediterr\u00e1neo, las verdes colinas: pero no, hay que mantenerse recluidos. Una recomendaci\u00f3n de quedarse en casa y en calma ser\u00eda aceptable; pero con esta encarcelaci\u00f3n total de los ciudadanos se trata de un paso que ning\u00fan tirano hab\u00eda dado.<\/p>\n Ahora, las autoridades nos tienen donde siempre han deseado: presas del miedo, permiti\u00e9ndonos s\u00f3lo la compra del pan, sin protestas ni manifestaciones, distanciamiento social en vez de solidaridad. La primera v\u00edctima del coronavirus en Israel es un anciano de 88 a\u00f1os, cr\u00f3nicamente enfermo y sobreviviente del Holocausto (pero sin el virus, \u00bfseguir\u00eda viviendo eternamente?). La segunda v\u00edctima es una se\u00f1ora mayor con todas las enfermedades posibles, coronadas por el coronavirus. La tercera y \u00faltima v\u00edctima es un nonagenario. La enfermedad no es tan grave, es el remedio lo peor. Despu\u00e9s del anuncio de confinamiento, 600 000 israel\u00eds solicitaron el seguro de desempleo, despu\u00e9s de que peque\u00f1as y medianas empresas los enviaran a su casa sin paga. Estos desempleados pueden pedir pr\u00e9stamos, a pagar con intereses despu\u00e9s de que la situaci\u00f3n de emergencia haya terminado; sin embargo, nadie dice de d\u00f3nde sacar\u00e1n el dinero para pagar.<\/p>\n Los servicios de inteligencia interior (el Shabak), de seguridad exterior (el Mossad) y la polic\u00eda se han unido para crear y activar un sistema futurista de vigilancia total. Ahora, conocen y siguen a todos los residentes de Israel, en cada momento. Si una persona tiene fiebre y se le considera como posible portadora del virus, el sistema de vigilancia rastrea a todo aqu\u00e9l que haya tenido contacto reciente con ella, o que haya pasado por su lado, y le manda un mensaje de texto exigi\u00e9ndole un aislamiento de dos semanas. Ahora, son capaces de rastrear todos los movimientos y reuniones de todos los residentes israel\u00eds en todo momento. Los efectivos de la polic\u00eda secreta del mundo jam\u00e1s tuvieron tales poderes m\u00e1gicos, hasta hoy. El Estado jud\u00edo es el laboratorio de pruebas del plan mundial de vigilancia total. El coronavirus se ir\u00e1, pero los mecanismos de vigilancia total se quedar\u00e1n, como lo ha predicho Yuval Noah Harari. S\u00f3lo el miedo a la pandemia pod\u00eda hacer que la gente aceptara tal situaci\u00f3n, y as\u00ed pas\u00f3, por el p\u00e1nico al coronavirus.<\/p>\n La preocupaci\u00f3n por el virus no es nada comparada con las terribles consecuencias de este confinamiento masivo. La econom\u00eda se desintegrar\u00e1 y los trabajadores en situaci\u00f3n precaria[3]<\/a> se ver\u00e1n arruinados y empobrecidos. Tendr\u00e1n que trabajar al d\u00eda para ganarse el pan o morir. S\u00f3lo los banqueros sobrevivir\u00e1n y prosperar\u00e1n, ellos y sus tropas liberales. En cualquier caso, es lo que esperan. El miedo y la pobreza nos esperan a nosotros si les damos carta blanca.<\/p>\n El mundo se divide hoy entre aquellos que desean someterse al confinamiento y aquellos que preservan un poco de salud mental. Los Maestros del Discurso, los medios liberales y sus adeptos est\u00e1n todos a favor del confinamiento. El Guardian<\/em> y el New York Times<\/em> no dejan de predicar el peligro mortal del coronavirus. Las cadenas de televisi\u00f3n esparcen el p\u00e1nico. Intent\u00e9 ver las noticias en la televisi\u00f3n israel\u00ed, pero no encontr\u00e9 ni una noticia, s\u00f3lo histeria.<\/p>\n El presidente Trump hizo un valeroso intento por mantener a Estados Unidos en marcha, pero el New York Times<\/em> lo acus\u00f3 de complicidad en la muerte masiva de ciudadanos americanos de la tercera edad, as\u00ed que tuvo que ceder y permitirles el cierre de algunos estados. Todav\u00eda contempla de alguna forma salvar a su pa\u00eds, pero \u00bfse atrever\u00e1? Su contraparte brit\u00e1nica, Boris Johnson, ya se ha rendido despu\u00e9s de cierta resistencia al inicio de la crisis.<\/p>\n Hay todav\u00eda algunos resquicios de salud mental. Suecia se mantiene firme como un gran ejemplo a seguir. Aunque se le ha pedido a la gente mantener la calma y salir lo menos posible, la industria del pa\u00eds no se ha detenido, las escuelas y jardines de ni\u00f1os siguen abiertos, tambi\u00e9n los caf\u00e9s y los restaurantes; los trenes siguen funcionando y no se ha mandado al ej\u00e9rcito a ocupar las ciudades suecas. La prensa progre de Suecia, controlada por el grupo Bonnier, intent\u00f3 extender el p\u00e1nico pero se le puso un alto tras la amenaza de una hostil adquisici\u00f3n de los peri\u00f3dicos del pa\u00eds. Las \u00e9lites suecas saben que si permiten el colapso de las industrias del pa\u00eds a causa del confinamiento, Suecia regresar\u00eda a su situaci\u00f3n de pobreza del siglo XIX. Es un precio demasiado alto de pagar por obedecer la l\u00ednea del partido. Suecia posee su propia mentalidad independiente y un fuerte instinto de preservaci\u00f3n que le ha permitido rechazar el euro y navegar entre los dos campos de enfrentamiento del siglo XX.<\/p>\n Rusia se mantiene, todav\u00eda, m\u00e1s o menos libre y abierta. El presidente ruso prefiere el justo camino medio. Fue a visitar a los pacientes afectados por el coronavirus en un hospital cerca de Mosc\u00fa, cual Napole\u00f3n visitando a los apestados en Jaffa[4]<\/a>. En un discurso a la naci\u00f3n, concedi\u00f3 a cada ciudadano una semana completa de vacaciones pagadas, comenzando este fin de semana. Ning\u00fan confinamiento para Putin ni sus s\u00fabditos, as\u00ed que los rusos pueden pasar estas vacaciones extras como les plazca. Asimismo, declar\u00f3 moratorias de impuestos y pr\u00e9stamos hipotecarios; y para compensar el gasto, grav\u00f3 a los rusos ricos con un impuesto sobre las transferencias al extranjero y en los intereses a dep\u00f3sitos bancarios, se\u00f1alando que la crisis del coronavirus no ser\u00e1 utilizada para robar a los trabajadores en beneficio de los banqueros. Previamente, el mandatario ruso hab\u00eda aprobado algunas medidas de protecci\u00f3n, cerr\u00f3 las fronteras, pero a\u00fan as\u00ed Rusia sigue siendo libre. Un bajo n\u00famero de contagios en Rusia parece justificar la estrategia de Putin.<\/p>\n Un juego de tira y afloja parece librarse entre los adeptos rusos de los Maestros del Discurso y los partidarios de Putin. Los enemigos de Putin, los liberales de Mosc\u00fa, exigieron seguir el ejemplo de Israel y parar la producci\u00f3n del pa\u00eds. Al mismo tiempo, les sali\u00f3 el tiro por la culata al cerrar los museos y teatros, qued\u00e1ndose sin ingresos. Putin increment\u00f3 su popularidad en el pa\u00eds al rechazar el confinamiento, mientras que el alcalde de Mosc\u00fa, Sergey Sobyanin, es libre de introducir m\u00e1s restricciones locales, con el aplauso de los liberales.<\/p>\n Bielorrusia es el \u00faltimo basti\u00f3n de la libertad: el virus les importa un comino, pero el pa\u00eds ha cerrado sus fronteras. Siempre he admirado a Lukaschenko, su presidente, a quien los medios occidentales llaman \u2018el \u00faltimo dictador de Europa\u2019. Ha dicho que el trabajo f\u00edsico al aire libre y un shot de vodka al almuerzo te mantendr\u00e1n a salvo, y tal vez tenga raz\u00f3n.<\/p>\n Despu\u00e9s de repasar estas distintas reacciones ante el virus, podemos concluir: los liberales, las tropas de choque de los Maestros del Discurso, quieren la imposici\u00f3n del estado de sitio y del confinamiento por el ej\u00e9rcito y la polic\u00eda. Quieren que nuestra sociedad cometa un harakiri econ\u00f3mico y condene a nuestros hijos a la pobreza que nuestros padres no vivieron. El miedo, la pobreza y la vigilancia es lo que sugieren para todos nosotros.<\/p>\n Como de costumbre, se proclaman como la instancia moral suprema al decir que lo hacen por el bien de la gente mayor vulnerable. Como de costumbre, mienten. No es moral preservar la vida de la gente mayor y enferma a expensas del futuro de nuestros hijos, y al precio de la devastaci\u00f3n econ\u00f3mica. La gente mayor tampoco est\u00e1 desprovista de poder. En la Uni\u00f3n Europea y en Estados Unidos los que gobiernan son gente mayor, porque se trata de pa\u00edses estables y seguros, donde el ascensor social lleva muchos a\u00f1os descompuesto. Trump tiene 73 a\u00f1os, Biden 77; Soros y Pelosi unos cuantos a\u00f1os m\u00e1s: est\u00e1n aterrados por el coronavirus.<\/p>\n Los banqueros, detr\u00e1s de ellos, ven en la crisis del coronavirus una gran oportunidad para asustar a la humanidad y comprar sus activos a un precio reducido con el dinero que ahora obtendr\u00e1n de la Reserva Federal. Los billones de d\u00f3lares ofrecidos por la Reserva Federal ser\u00e1n entregados a los grandes banqueros y con ello comprar\u00e1n el mundo. Esclavizar\u00e1n a la humanidad, establecer\u00e1n la vigilancia total y pondr\u00e1n fin a la era pat\u00e9tica de las libertades individuales. Si pueden castigarte por salir a dar un paseo, entonces lo pueden todo.<\/p>\n Ahora, \u00bfqui\u00e9n cre\u00f3 el COVID-19? Es una pregunta interesante, pero de menor importancia. Qui\u00e9n cre\u00f3 el p\u00e1nico y qui\u00e9n lo est\u00e1 utilizando para alcanzar sus objetivos, esa es la pregunta importante. Yo llamo a esta entidad oscura \u2018los Maestros del Discurso\u2019. Tienen a los medios de comunicaci\u00f3n, a los presentadores y a los expertos. El p\u00e1nico por el coronavirus no es un fen\u00f3meno natural, el virus no es particularmente mortal; tal vez gente muy anciana y enferma se nos vaya m\u00e1s pronto, pero no es algo malo, porque las tentativas actuales de mantenerlos a todos con vida para siempre no han funcionado, puesto que ni siquiera pueden sobrevivir a una epidemia tan d\u00e9bil como la del coronavirus.<\/p>\n El escritor ruso, Alexei Tolstoi (pariente lejano y m\u00e1s joven de Le\u00f3n Tolstoi), escribi\u00f3 un relato sobre un intento imaginario de gente mala queriendo apoderarse del mundo. Cinco magnates estadounidenses hab\u00edan difundido el p\u00e1nico diciendo que la luna estaba a punto de caer sobre la tierra y matar a todos. Sin que nadie lo sepa, bombardean la luna con sus poderosos misiles y la reducen a a\u00f1icos. Mientras que la gente entra en p\u00e1nico y la bolsa de valores colapsa, los cinco magnates lo compran todo y se vuelven los amos del mundo. Pero el miedo que supuestamente deb\u00eda aterrar y enga\u00f1ar a los ciudadanos termina por liberarlos. Se olvidan de la bolsa de valores y desestiman todo el asunto de la propiedad privada como irrelevante. Al final de la historia[5]<\/a>, un joven entra al santuario de los cinco magnates y les pide que se vayan para que el lugar sea ocupado por un club de j\u00f3venes.<\/p>\n En la vida real, el esquema es igual de meticuloso. Se arroja a la humanidad al p\u00e1nico por la enfermedad. El p\u00e1nico detiene la producci\u00f3n, las acciones se desploman, los tipos malos obtienen billones de la Reserva Federal y usan este dinero para comprar los activos del mundo. El mundo ser\u00e1 devastado por el confinamiento, y la gente perder\u00e1 sus medios para ganarse el pan. El sistema de vigilancia total, una vez instaurado, no les permitir\u00e1 rebelarse. Al final, la gente obediente y \u00fatil ser\u00e1 alimentada por sus generosos amos, mientras que los desobedientes morir\u00e1n.<\/p>\n Hasta cierto punto, se trata de una repetici\u00f3n del plan de Jos\u00e9 en Egipto, seg\u00fan la Biblia. En el pasaje b\u00edblico, Jos\u00e9 acapara el grano mientras que la cosecha es buena, y lo revende con una ganancia considerable cuando la cosecha escasea. Aprovecha para esclavizar a los egipcios. Nuestros amos no esperan a\u00f1os; crean la miseria al obligar a la gente a dejar sus trabajos, y despu\u00e9s aprovechan para comprar todo lo susceptible de ser comprado.<\/p>\n Es un plan un poco fr\u00e1gil, de hecho. Su \u00e9xito depende de nuestra pasividad, por eso no debemos quedarnos sin hacer nada. Podemos rechazar el p\u00e1nico, oponernos al confinamiento, prohibir el rescate financiero por banqueros y magnates. En vez del socialismo para ricos y del capitalismo para pobres, o sea lo que existe hoy en d\u00eda, podemos hacer que los ricos paguen por el resto haciendo la transferencia de capital m\u00e1s grande desde Reagan y Thatcher, en la direcci\u00f3n opuesta. Que el gasto de la crisis del coronavirus recaiga en Bill Gates, en Jeff Bezos y en todos aquellos beneficiarios de los \u00faltimos a\u00f1os de abundancia. Como m\u00ednimo, los europeos y los estadounidenses deber\u00edan seguir el ejemplo de Putin y otorgar un salario completo a todos sus ciudadanos desempleados. Creo que estas medidas terminar\u00edan con el deseo de los Maestros del Discurso de mantenernos en el p\u00e1nico.<\/p>\n Y as\u00ed pues, veremos la crisis del coronavirus como una gran oportunidad de pasar m\u00e1s tiempo con nuestros seres queridos y quiz\u00e1s libere, sin querer, a los viejos y enfermos cansados de la extenuante carga de una vida improductiva.<\/p>\n Israel Shamir, 25 de marzo de 2020<\/p>\n <\/p>\n Traducci\u00f3n: Daniel Osuna<\/p>\n Contacto del autor Israel Shamir: adam@israelshamir.net<\/a><\/p>\n Publicaci\u00f3n original en ingl\u00e9s: The Unz Review<\/a>.<\/p>\n Publicacion Original en Espanol: Red Internacional<\/a><\/p>\n <\/p>\n NOTAS<\/p>\n [1]<\/a> Nota del Traductor: en espa\u00f1ol \u201cM\u00edrale siempre el lado positivo a la vida\u201d. Ver video de la canci\u00f3n aqu\u00ed: https:\/\/www.youtube.com\/watch?v=jHPOzQzk9Qo<\/a><\/p>\n [2]<\/a> En espa\u00f1ol, la editorial Ojeda de Barcelona public\u00f3 cinco vol\u00famenes de ensayos por Israel Shamir bajo el t\u00edtulo Los Maestros del Discurso.<\/em><\/p>\n [3]<\/a> Art\u00edculo disponible en ingl\u00e9s: https:\/\/www.euronews.com\/2018\/05\/01\/who-are-the-precariat-and-why-they-threaten-our-society-view<\/a><\/p>\n [4]<\/a> Ver el cuadro famoso de Gros, admirador de Napole\u00f3n, aqu\u00ed: https:\/\/www.napoleon.org\/en\/history-of-the-two-empires\/paintings\/2-bonaparte-visiting-the-plague-victims-of-jaffa\/<\/a><\/p>\n [5]<\/a> Disponible en ruso: https:\/\/fantlab.ru\/work90560<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" En estos tiempos de coronavirus, suelo escuchar Always look on the bright side of life[1], de Monty Python. Esta negra nube s\u00ed que tiene su lado positivo. 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