\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Laurent Guy\u00e9not realiza un brillante y esclarecedor an\u00e1lisis del sentido profundo del cristianismo, que no ser\u00eda sino una completa paradoja, una operaci\u00f3n propagand\u00edstica que en \u00faltimo t\u00e9rmino consigue lo contrario de aquello por lo cual es publicitada, a saber, aunque vendi\u00e9ndose como anti-jud\u00edo, termina por reforzar la influencia simb\u00f3lica y la superioridad de la judeidad.<\/p>\n
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\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Conclu\u00ed un art\u00edculo anterior con lo que considero como la “revelaci\u00f3n” m\u00e1s importante de la investigaci\u00f3n b\u00edblica moderna, una que tiene el potencial para liberar al mundo occidental de un grillete psicop\u00e1tico de dos mil a\u00f1os: el celoso Yahv\u00e9 era originalmente s\u00f3lo el dios nacional de Israel, empaquetado de nuevo como “el Dios del Cielo y la Tierra” durante el Exilio babil\u00f3nico, como parte de una campa\u00f1a de relaciones p\u00fablicas destinada a los persas, luego a los griegos y por \u00faltimo a los romanos. La resultante noci\u00f3n b\u00edblica de que el Creador universal se convirti\u00f3 en el dios nacional de Israel en el tiempo de Mois\u00e9s, es as\u00ed expuesta como una ficticia inversi\u00f3n del proceso hist\u00f3rico: en realidad, es el dios nacional de Israel el que, por as\u00ed decir, se hizo pasar por el Creador universal en el tiempo de Esdr\u00e1s, a la vez que permaneci\u00f3 sumamente etnoc\u00e9ntrico.<\/p>\n
\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El Libro de Josu\u00e9 <\/em>es un buen abridor de ojos en cuanto al fraude b\u00edblico, porque su autor pre-exilio nunca se refiere a Yahv\u00e9 simplemente como “Dios”<\/em>, y nunca implica que \u00e9ste sea algo salvo “el dios de Israel”, es decir, “nuestro dios” para los israelitas, y “vuestro dios” para sus enemigos (25 veces). Yahv\u00e9 no muestra ning\u00fan inter\u00e9s en convertir a los pueblos cananeos, a los que \u00e9l considera como de valor inferior al ganado de ellos. \u00c9l no instruye a Josu\u00e9 para que siquiera intente convertirlos sino simplemente para que los extermine, de acuerdo con el c\u00f3digo de guerra que \u00e9l dio a Mois\u00e9s en Deuteronomio <\/em>cap. 20.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Sin embargo, encontramos en el Libro de Josu\u00e9<\/em> una declaraci\u00f3n aislada de una mujer cananea de que “Yahv\u00e9 vuestro dios es dios tanto en el Cielo arriba como abajo en la Tierra”<\/em> (2:11). Rahab, una prostituta en Jeric\u00f3, hace aquella declaraci\u00f3n a dos esp\u00edas israelitas que pasaron la noche con ella, y a quienes ella esconde a cambio de ser salvada, junto con su familia, cuando los israelitas se apoderen de la ciudad y maten a cada uno, “hombres y mujeres, j\u00f3venes y viejos”<\/em> (6:21). La “profesi\u00f3n de fe” de Rahab es probablemente una inserci\u00f3n post-exilio, porque no encaja bien con su otra afirmaci\u00f3n de que ella est\u00e1 motivada por el miedo, no por la fe: “Tenemos miedo de ustedes, y todos los que viven en este pa\u00eds han sido sobrecogidos de terror por causa de ustedes” <\/em>(2:9). Sin embargo, la combinaci\u00f3n de miedo y fe es consistente con los caminos de Yahv\u00e9.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La cat\u00f3lica francesa Bible de J\u00e9rusalem <\/em>\u2014una traducci\u00f3n acad\u00e9mica de los dominicos de la \u00c9cole Biblique<\/em>, que sirvi\u00f3 como la pauta para la inglesa Jerusalem Bible<\/em>\u2014 a\u00f1ade una nota a pie de p\u00e1gina a la “profesi\u00f3n de fe al dios de Israel” hecha por Rahab, diciendo que ello “hizo de Rahab, a los ojos de m\u00e1s de un Padre de la Iglesia, una prefiguraci\u00f3n de la Iglesia Gentil, salvada por su fe”<\/em>.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Encuentro esa nota a pie de p\u00e1gina emblem\u00e1tica del papel del cristianismo en la propagaci\u00f3n entre los Gentiles de la indignante afirmaci\u00f3n metaf\u00edsica de los israelitas, aquel gran enga\u00f1o que ha permanecido, hasta este d\u00eda, como una fuente de enorme poder simb\u00f3lico. Al reconocer su propia imagen en la prostituta de Jeric\u00f3, la Iglesia reclama para s\u00ed misma el papel que es exactamente el suyo en la Historia, a la vez que enga\u00f1a radicalmente a los cristianos sobre la significaci\u00f3n hist\u00f3rica de aquel papel. Es en efecto la Iglesia la que, habiendo reconocido al dios de Israel como el Dios<\/em> universal, introdujo a los jud\u00edos en el centro de la ciudad Gentil y, durante los siglos, permiti\u00f3 que ellos consiguieran el poder sobre la cristiandad.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0Esta tesis, que voy a desarrollar aqu\u00ed, puede parecer fantasiosa, porque nos han ense\u00f1ado que el cristianismo era fuertemente judeof\u00f3bico desde el principio. Y eso es verdad. Por ejemplo, Juan Cris\u00f3stomo, quiz\u00e1s el te\u00f3logo griego m\u00e1s influyente del crucial siglo IV, escribi\u00f3 varias homil\u00edas “Contra los Jud\u00edos”<\/em>. Pero de lo que \u00e9l est\u00e1 preocupado, precisamente, es de la nefasta influencia de los jud\u00edos sobre los cristianos. Muchos cristianos, se queja \u00e9l, “se unen a los jud\u00edos en mantener sus fiestas y observar sus ayunos”<\/em> e incluso creen que “ellos piensan como nosotros”<\/em> (Primera Homil\u00eda, I, 5).<\/p>\n \u00a0\u00a0 “\u00bfNo es extra\u00f1o que aquellos que adoran al Crucificado celebren festivales en com\u00fan con aquellos que lo crucificaron?; \u00bfno es eso un signo de insensatez y de la peor locura? <\/em>[…] Porque cuando ellos ven que ustedes, que adoran al Cristo que ellos crucificaron, siguen reverentemente sus rituales, \u00bfc\u00f3mo pueden ellos dejar de pensar que los ritos que ellos han realizado son los mejores y que nuestras ceremonias carecen de valor?”<\/em> (Primera Homil\u00eda, V, 1-7).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Para horror de Juan, algunos cristianos incluso se circuncidan. “No me digan”<\/em>, \u00e9l les advierte, “que la circuncisi\u00f3n es s\u00f3lo un mandamiento; es aquella misma orden la que impone sobre ustedes el yugo entero de la Ley”<\/em> (Segunda Homil\u00eda, II, 4). Y as\u00ed, con toda su judeofobia (anacr\u00f3nicamente rebautizada hoy como “anti-semitismo<\/em>“), las homil\u00edas de Juan Cris\u00f3stomo son un testimonio de la fuerte influencia que los jud\u00edos hab\u00edan ejercido sobre los cristianos Gentiles en los primeros d\u00edas de la Iglesia triunfante e imperial. Y no importa cu\u00e1nto los Padres griegos y latinos hayan tratado de proteger a su reba\u00f1o de la influencia de los jud\u00edos, ella ha persistido a medida que la Iglesia se expand\u00eda. Puede incluso argumentarse que la historia del cristianismo es la historia de su judaizaci\u00f3n, desde Constantinopla a Roma, luego desde Roma a \u00c1msterdam y al Nuevo Mundo.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Com\u00fanmente admitimos que la Iglesia siempre ha oprimido a los jud\u00edos y ha impedido su integraci\u00f3n a menos que ellos se conviertan. \u00bfNo fueron expulsados ellos de un reino cristiano tras otro en la Edad Media? Nuevamente, eso es verdad, pero debemos distinguir entre la causa y el efecto. Cada una de esas expulsiones ha sido una reacci\u00f3n a una situaci\u00f3n desconocida en la Antig\u00fcedad pre-cristiana: las comunidades jud\u00edas ganando un poder econ\u00f3mico excesivo, bajo la protecci\u00f3n de una administraci\u00f3n Real (los jud\u00edos sirvieron como recaudadores de impuestos y prestamistas de los reyes, y eran particularmente indispensables en tiempos de guerra), hasta que ese poder econ\u00f3mico, que produc\u00eda poder pol\u00edtico, alcanza un punto de saturaci\u00f3n, provoca persecuciones y fuerza al rey a tomar medidas.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Consideremos por ejemplo la influencia de los jud\u00edos en Europa Occidental bajo los carolingios. Ella alcanza un punto culminante bajo el hijo de Carlomagno, Luis el Piadoso<\/em>. El obispo de Lyon, Agobardo (c. 769-840), nos dej\u00f3 cinco cartas o tratados escritos para protestar contra el poder concedido a los jud\u00edos en perjuicio de los cristianos. En su escrito “Sobre la Insolencia de los Jud\u00edos”<\/em>, dirigido a Luis el Piadoso<\/em> en 826, Agobardo se queja de que los jud\u00edos producen “ordenanzas firmadas en vuestro nombre con sellos de oro”<\/em> que les garantizan ventajas escandalosas, y que los enviados del Emperador son “terribles con los cristianos y suaves con los jud\u00edos”<\/em>. Agobardo incluso se queja de un edicto imperial que impone el domingo en vez del s\u00e1bado como el d\u00eda de mercado, a fin de complacer a los jud\u00edos. En otra carta, \u00e9l se queja de un edicto que proh\u00edbe a cualquiera bautizar a los esclavos de los jud\u00edos sin el permiso de sus amos [1].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Se ha dicho que Luis el Piadoso<\/em> estaba bajo la influencia de su esposa, la reina Judith, un nombre que simplemente quiere decir “Jud\u00eda”. Ella era tan amistosa con los jud\u00edos que el historiador jud\u00edo Heinrich Graetz supone que ella era una jud\u00eda secreta, a la manera de la b\u00edblica Ester. Graetz describe el reinado de Luis y Judith (y “el tesorero Bernhard, el verdadero gobernante del reino”<\/em>, seg\u00fan \u00e9l) como una edad de oro para los jud\u00edos, y se\u00f1ala que en la corte del Emperador, muchos consideraban al juda\u00edsmo como la religi\u00f3n verdadera. Esto es ilustrado por la resonante conversi\u00f3n del confesor de Luis, el obispo Bodo, que tom\u00f3 el nombre de Eleazar, se circuncid\u00f3, y se caso con una jud\u00eda. “Los cristianos cultos”<\/em>, escribe Graetz, “se estimulaban con los escritos del historiador jud\u00edo Josefo y el fil\u00f3sofo jud\u00edo Fil\u00f3n, y le\u00edan sus trabajos prefiri\u00e9ndolos a los de los ap\u00f3stoles”<\/em> [2]. La judaizaci\u00f3n de la Iglesia romana en ese tiempo es apropiadamente simbolizada por la adopci\u00f3n del pan sin levadura para la comuni\u00f3n, algo sin ninguna justificaci\u00f3n en el Evangelio. Digo “la Iglesia romana”, pero quiz\u00e1 deber\u00eda ser llamada la Iglesia Franca porque desde el tiempo de Carlomagno fue asumida por Francos \u00e9tnicos con designios geopol\u00edticos sobre Bizancio, como ha argumentado convincentemente el te\u00f3logo Ortodoxo John Romanides [3].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El Antiguo Testamento<\/em> era especialmente influyente en las esferas de poder de los Francos. La piedad popular se enfocaba en las narrativas del Evangelio (evangelios can\u00f3nicos, pero tambi\u00e9n ap\u00f3crifos, como el inmensamente popular Evangelio de Nicodemo<\/em>), la adoraci\u00f3n de Mar\u00eda, y los ubicuos cultos de los santos, pero reyes y Papas se basaban en una teolog\u00eda pol\u00edtica sacada del Tanaj<\/em> [la Biblia<\/em> hebrea].<\/em> La Biblia<\/em> hebrea hab\u00eda sido una parte principal de la propaganda de los Francos desde finales del siglo VI. La “Historia de los Francos”<\/em> de Gregorio de Tours, la fuente primaria \u2014y en su mayor parte legendaria\u2014 para la historia merovingia, est\u00e1 enmarcada en la ideolog\u00eda providencial de los Libros de los Reyes<\/em>: los reyes buenos son aquellos que apoyan a la Iglesia Cat\u00f3lica, y los reyes malos aquellos que se resisten al crecimiento de su poder. Bajo Luis el Piadoso<\/em>, el rito de la unci\u00f3n de los reyes Francos fue dise\u00f1ado a partir del modelo del ungimiento del rey David por el profeta Samuel en 1 Samuel <\/em>cap. 16.<\/p>\n <\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En tiempos pre-cristianos, los eruditos paganos hab\u00edan mostrado poco inter\u00e9s por la Biblia<\/em> hebrea. Los escritores jud\u00edos (Arist\u00f3bulo de Paneas, Artapanus de Alejandr\u00eda) hab\u00edan intentado enga\u00f1ar a los griegos con respecto a la antig\u00fcedad de la Tor\u00e1<\/em> [los Cinco Libros de la Ley o Pentateuco<\/em>], afirmando que Homero, Hes\u00edodo, Pit\u00e1goras, S\u00f3crates y Plat\u00f3n hab\u00edan sido inspirados por Mois\u00e9s, pero nadie antes de los Padres de la Iglesia parece haberlos tomado en serio. Los jud\u00edos incluso hab\u00edan producido falsas profec\u00edas griegas de su \u00e9xito bajo el t\u00edtulo de Or\u00e1culos Sibilinos<\/em>, y hab\u00edan escrito bajo un seud\u00f3nimo griego una Carta de Aristea a Fil\u00f3crates <\/em>elogiando al juda\u00edsmo, pero, nuevamente, no fue sino hasta el triunfo del cristianismo que esos textos fueron aceptados por la credulidad de los Gentiles.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Gracias al cristianismo, el Tanaj<\/em> jud\u00edo fue elevado al status<\/em> de historia autorizativa, y los autores jud\u00edos que escribieron para los paganos, como Josefo y Fil\u00f3n, ganaron una inmerecida reputaci\u00f3n, a la vez que eran ignorados por el juda\u00edsmo rab\u00ednico. Las academias cristianas sin sentido cr\u00edtico se ajustaron a la manipulada historia de los jud\u00edos. Mientras Her\u00f3doto hab\u00eda atravesado la Siria-Palestina alrededor de 450 a.C. sin o\u00edr sobre judeanos o israelitas, los historiadores cristianos decidieron que Jerusal\u00e9n hab\u00eda sido en ese entonces el centro del mundo, y aceptaron como un hecho el Imperio totalmente ficticio de Salom\u00f3n. Hasta el siglo XIX la historia mundial fue calibrada en base a una cronolog\u00eda b\u00edblica en gran parte imaginaria (la Egiptolog\u00eda est\u00e1 tratando ahora de reponerse de ello) [4].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Puede ser argumentado, por supuesto, que el Antiguo Testamento<\/em> ha servido bien a la cristiandad: ciertamente no fue en la no-violencia de Cristo que la Iglesia Cat\u00f3lica encontr\u00f3 la energ\u00eda y los medios ideol\u00f3gicos para imponer su orden mundial durante casi mil a\u00f1os en Europa Occidental. Sin embargo, por ese glorioso pasado hab\u00eda obviamente un precio a pagar, una deuda con los jud\u00edos que tiene que ser pagada de una forma u otra. Es como si el cristianismo ha vendido su alma al dios de Israel, a cambio de su gran logro.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La Iglesia siempre se ha publicitado ante los jud\u00edos como la puerta de salida de la prisi\u00f3n de la Ley, hacia la libertad de Cristo. Pero nunca ha solicitado que los conversos jud\u00edos dejen su Tor\u00e1<\/em> afuera de la puerta. Los jud\u00edos que entraron en la Iglesia entraron con su Biblia<\/em>, es decir, con una gran parte de su judeidad, a la vez que se liberaban de todas las restricciones civiles impuestas a sus hermanos no convertidos.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Cuando se consider\u00f3 que los jud\u00edos demoraban mucho en convertirse voluntariamente, ellos eran a veces forzados al bautismo bajo amenazas de expulsi\u00f3n o muerte. El primer caso documentado se remonta a los tiempos del nieto de Clodoveo, Chilperico (s. VI), seg\u00fan el obispo Gregorio de Tours:<\/p>\n \u00a0\u00a0 “El rey Chilperico orden\u00f3 que un gran n\u00famero de jud\u00edos fuera bautizado, y \u00e9l mismo sostuvo a varios en las fuentes. Pero muchos fueron bautizados s\u00f3lo en el cuerpo y no en el coraz\u00f3n; ellos pronto volvieron a sus h\u00e1bitos enga\u00f1osos, ya que ellos realmente guardaban el s\u00e1bado, y simulaban honrar el domingo” <\/em>(Historia de los Francos<\/em>, cap. V).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Tales forzadas conversiones colectivas, produciendo s\u00f3lo cristianos insinceros y resentidos, fueron llevadas a cabo a lo largo de la Edad Media. Cientos de miles de jud\u00edos espa\u00f1oles y portugueses fueron obligados a convertirse al final de siglo XV, antes de emigrar a todas partes de Europa. Muchos de esos “cristianos nuevos” no s\u00f3lo continuaron “judaizando” entre s\u00ed, sino que pod\u00edan tener entonces una mayor influencia sobre los “cristianos viejos”. La penetraci\u00f3n del esp\u00edritu jud\u00edo en la Iglesia romana, bajo la influencia de esos jud\u00edos convertidos de mala gana y sus descendientes, es un fen\u00f3meno mucho m\u00e1s masivo que lo que generalmente se admite.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Un ejemplo es la Orden jesu\u00edta, cuya fundaci\u00f3n coincidi\u00f3 con el auge de la represi\u00f3n espa\u00f1ola contra los “marranos”<\/em>, con la legislaci\u00f3n de “pureza de sangre” publicada en 1547 por el arzobispo de Toledo, el cardenal Sil\u00edceo [Estatutos de limpieza de sangre]. De los siete miembros fundadores, cuatro al menos eran de ascendencia jud\u00eda. El caso del propio Ignacio de Loyola es confuso, pero \u00e9l fue notado por su fuerte filo-juda\u00edsmo. Robert Markys ha demostrado, en un innovador estudio (The Jesuit Order as a Synagogue of Jews<\/em>, 2010), c\u00f3mo los cripto-jud\u00edos se infiltraron en posiciones claves en la Orden jesu\u00edta desde su mismo comienzo, recurriendo al nepotismo a fin de establecer finalmente un monopolio sobre las posiciones superiores que se extendi\u00f3 hasta el Vaticano. El rey Felipe II de Espa\u00f1a llam\u00f3 a la Orden una “sinagoga de hebreos”<\/em> [5].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los marranos<\/em> establecidos en los Pa\u00edses Bajos espa\u00f1oles desempe\u00f1aron un importante papel en el movimiento Calvinista. Seg\u00fan el historiador jud\u00edo Lucien Wolf,<\/p>\n \u00a0\u00a0 “los Marranos en Antwerp hab\u00edan participado activamente en el movimiento de la Reforma, y hab\u00edan abandonado su m\u00e1scara de catolicismo por un pretexto no menos hueco de Calvinismo. (…) La simulaci\u00f3n de Calvinismo les trajo nuevos amigos, quienes, como ellos, eran enemigos de Roma, de Espa\u00f1a y de la Inquisici\u00f3n. (…) Adem\u00e1s, aqu\u00e9lla era una forma de cristianismo que se acercaba m\u00e1s a su propio simple juda\u00edsmo”<\/em> [6].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El propio Calvino hab\u00eda aprendido el hebreo de rabinos y amonton\u00f3 elogios sobre la gente jud\u00eda. \u00c9l escribi\u00f3 en su comentario sobre el Salmo 119:<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 “\u00bfDe d\u00f3nde Nuestro Se\u00f1or Jesucristo y sus ap\u00f3stoles sacaron su doctrina si no de Mois\u00e9s? Y cuando pelamos todas las capas, encontramos que el Evangelio es simplemente una exposici\u00f3n de lo que Mois\u00e9s hab\u00eda dicho ya”. <\/em>El Convenio de Yahv\u00e9 con el pueblo jud\u00edo es irrevocable porque “ninguna promesa de Yahv\u00e9 puede ser deshecha”. <\/em>Aquel Convenio, “en su substancia y verdad, es tan similar al nuestro, que podemos llamarlo uno. La \u00fanica diferencia es el orden en el cual fueron dados”<\/em> [7].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Dentro de un siglo, el Calvinismo, o Puritanismo, se convirti\u00f3 en una fuerza cultural y pol\u00edtica dominante en Inglaterra. El historiador jud\u00edo Cecil Roth explica:<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 “El desarrollo religioso del siglo XVII llev\u00f3 a su punto culminante una inequ\u00edvoca tendencia filo-jud\u00eda en ciertos c\u00edrculos ingleses. El puritanismo represent\u00f3 sobre todo un retorno a la <\/em>Biblia, y eso autom\u00e1ticamente foment\u00f3 un estado de \u00e1nimo m\u00e1s favorable hacia la gente del <\/em>Antiguo Testamento” <\/em>[8].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Algunos Puritanos brit\u00e1nicos llegaron tan lejos como a considerar el libro Lev\u00edtico<\/em> como todav\u00eda vigente; ellos circuncidaron a sus ni\u00f1os y escrupulosamente respetaban el s\u00e1bado. Bajo el rey Carlos I (1625-1649), escribi\u00f3 Isaac d’Israeli (padre de Benjamin Disraeli), “parec\u00eda que la religi\u00f3n consist\u00eda principalmente en rigores sab\u00e1ticos; y que un senado brit\u00e1nico hab\u00eda sido transformado en una compa\u00f1\u00eda de rabinos hebreos”<\/em> [9]. Los jud\u00edos adinerados comenzaron a casar a sus hijas dentro de la aristocracia brit\u00e1nica, al grado que, seg\u00fan la estimaci\u00f3n de Hilaire Belloc, “al inicio del siglo XX aquellas de las grandes familias inglesas territoriales en las cuales no hab\u00eda sangre jud\u00eda eran la excepci\u00f3n”<\/em> [10].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La influencia del Puritanismo en muchos aspectos de la sociedad brit\u00e1nica naturalmente se extendi\u00f3 a Estados Unidos. La mitolog\u00eda nacional de los “Padres Peregrinos” huyendo de Egipto (la Inglaterra anglicana) y estableci\u00e9ndose en la Tierra Prometida como el nuevo pueblo elegido, marca las pautas. Sin embargo, la judaizaci\u00f3n del cristianismo estadounidense no ha sido un proceso espont\u00e1neo desde dentro sino m\u00e1s bien uno controlado por h\u00e1biles manipulaciones desde fuera.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Para el siglo XIX, un buen ejemplo es la Biblia <\/em>de Referencia de Scofield, publicada en 1909 por la Universidad de Oxford, bajo el patrocinio de Samuel Untermeyer, un abogado de Wall Street<\/em>, co-fundador de la Reserva Federal<\/em> y dedicado sionista, que se convertir\u00eda en el heraldo de la “guerra santa” contra Alemania en 1933. La Biblia<\/em> Scofield est\u00e1 llena de notas a pie de p\u00e1gina altamente tendenciosas. Por ejemplo, la promesa de Yahv\u00e9 a Abraham en G\u00e9nesis <\/em>12:1-3 tiene una nota de dos tercios de p\u00e1gina que explica que “Dios hizo una promesa incondicional de bendiciones por medio de la semilla de Abram a la naci\u00f3n de Israel para heredar un territorio espec\u00edfico para siempre”<\/em> (aunque Jacob, quien recibi\u00f3 el nombre de Israel, no hab\u00eda nacido a\u00fan). La misma nota explica que “Tanto el AT como el NT est\u00e1n llenos de promesas post-Sina\u00ed acerca de Israel y la tierra que debe ser la posesi\u00f3n eterna de Israel”<\/em>, acompa\u00f1adas por “una maldici\u00f3n sobre aquellos que persiguen a los jud\u00edos”, o “cometen el pecado de anti-semitismo”<\/em> [11].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 A consecuencia de esa clase de grosera propaganda, la mayor parte de los evang\u00e9licos estadounidenses considera la creaci\u00f3n de Israel en 1948 y su victoria militar en 1967 como milagros que realizan profec\u00edas b\u00edblicas y anuncian la segunda venida de Cristo. Jerry Falwell declar\u00f3: “En la cima misma de nuestras prioridades debe estar un firme compromiso y lealtad con el Estado de Israel”<\/em>, mientras que Pat Robertson dijo: “El futuro de esta naci\u00f3n <\/em>[EE.UU.] puede estar en juego, porque <\/em>Dios bendecir\u00e1 a aquellos que bendicen a Israel”. <\/em>En cuanto a John Hagee, presidente de Christians United for Israel<\/em>, \u00e9l una vez declar\u00f3: “Estados Unidos debe unirse con Israel en un ataque militar preventivo contra Ir\u00e1n para realizar el plan de <\/em>Dios tanto para Israel como para Occidente”<\/em> [12].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los cristianos cr\u00e9dulos no s\u00f3lo ven la mano de Dios<\/em> siempre que Israel lleva adelante su auto-profetizado destino de la dominaci\u00f3n mundial, sino que est\u00e1n listos a ver a los propios l\u00edderes israel\u00edes como profetas cuando ellos anuncian sus propios cr\u00edmenes de bandera falsa<\/em>: Michael Evans, el autor de American Prophecies<\/em> (2004), cree que Isser Harel, el fundador de los servicios secretos israel\u00edes, tuvo una inspiraci\u00f3n prof\u00e9tica cuando, en 1980, predijo que terroristas isl\u00e1micos golpear\u00edan las Torres Gemelas [13]. Benjamin Netanyahu tambi\u00e9n se jact\u00f3 en la CNN en 2006 de haber profetizado el 11-S <\/em>en 1995. Para los menos cr\u00e9dulos, eso dice mucho sobre el don jud\u00edo de la profec\u00eda.<\/p>\n <\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Est\u00e1 m\u00e1s all\u00e1 de duda que el cristianismo desempe\u00f1\u00f3 un importante papel en la creaci\u00f3n de Israel, y sigue desempe\u00f1ando un papel principal en asegurar el apoyo estadounidense y europeo para sus empresas criminales. Esto no tiene nada que ver con la ense\u00f1anza de Jes\u00fas o el ejemplo que \u00e9l puso con su vida y muerte, por supuesto. M\u00e1s bien, eso se debi\u00f3 al Antiguo Testamento<\/em>, el Caballo de Troya de Israel dentro del cristianismo. Al reconocer el status<\/em> especial de los jud\u00edos como la gente del Antiguo Testamento<\/em>, los cristianos les han concedido un poder simb\u00f3lico extraordinario con el cual ninguna otra comunidad \u00e9tnica puede competir.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Durante dos mil a\u00f1os el cristianismo ha ense\u00f1ado a los Gentiles a consentir la enga\u00f1osa afirmaci\u00f3n de los jud\u00edos de una elecci\u00f3n divina: \u00bfno son ellos el primer y \u00fanico grupo \u00e9tnico al cual el dios del universo se ha dirigido personalmente, la gente a la cual \u00e9l ha amado hasta el punto de exterminar a sus enemigos? No importa que los cristianos digan a los jud\u00edos que ellos han perdido la elecci\u00f3n porque rechazaron a Cristo: el premio principal es de ellos. Aceptar la noci\u00f3n b\u00edblica de “pueblo elegido”, independientemente de las reservas que puedan tenerse, es aceptar la superioridad metaf\u00edsica de los jud\u00edos. Si Cristo es el Mes\u00edas de Israel, entonces verdaderamente “la salvaci\u00f3n proviene de los jud\u00edos”<\/em> (Juan<\/em> 4:22).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Estamos experimentando hoy las consecuencias finales de esa sumisi\u00f3n, la que los pueblos de la Antig\u00fcedad nunca podr\u00edan haber imaginado ni en sus peores pesadillas. El exaltado status <\/em>de los jud\u00edos y de su “historia santa” es la raz\u00f3n m\u00e1s profunda de su influencia en los asuntos del mundo. Al aceptar el triple paradigma b\u00edblico \u2014un dios celoso, un pueblo elegido y una tierra prometida\u2014 las Iglesias cristianas, Cat\u00f3lica y Protestante en particular, se han hecho c\u00f3mplices del proyecto imperialista de la Biblia<\/em> hebrea. Por lo tanto, no habr\u00e1 ninguna emancipaci\u00f3n definitiva de Si\u00f3n sin la emancipaci\u00f3n mental y moral desde la matriz b\u00edblica.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Cuando un cristiano lee el Libro de Josu\u00e9<\/em>, se supone que \u00e9l aprueba, como una cuesti\u00f3n de principio, el exterminio de los habitantes de las ciudades de Cana\u00e1n y el robo de su tierra, ya que fue ordenado por Dios<\/em>. Los redactores de la Bible de J\u00e9rusalem <\/em>explican en una nota al cap\u00edtulo 3: “Josu\u00e9 fue considerado por los Padres como una figura de su tocayo Jes\u00fas <\/em>[sus nombres son id\u00e9nticos en hebreo], y el paso del Jord\u00e1n como una prefiguraci\u00f3n del bautismo cristiano”.<\/em><\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00bfC\u00f3mo puede ser Josu\u00e9 una prefiguraci\u00f3n de Jes\u00fas?. \u00bfQu\u00e9 tiene que ver el Serm\u00f3n del Monte con el fanatismo sanguinario de Josu\u00e9?. \u00bfC\u00f3mo puede el dios de Josu\u00e9 ser el Padre de Cristo? Una inhabilitante disonancia cognoscitiva<\/em> se ha apoderado de los pueblos cristianos, causando una incapacidad cr\u00f3nica de pensar con inteligencia sobre lo divino, y de ver y resistir a la violencia de Israel. Tambi\u00e9n podemos comparar el mundo cristiano con un hijo al que se le ha mentido toda su vida sobre su verdadero padre, y, encima de eso, se le ha dicho que su padre era un criminal de guerra, cuando de hecho \u00e9l es el hijo de un amoroso padre. Las dolencias neur\u00f3ticas que las mentiras y los secretos geneal\u00f3gicos pueden causar a varias generaciones, aunque en gran parte misteriosas, han sido bien documentadas en los \u00faltimos cincuenta a\u00f1os (en particular por psico-genealogistas franceses), y creo que tales consideraciones, aplicadas a la usurpaci\u00f3n de la identidad de nuestro Padre Divino por el psicop\u00e1tico Yahv\u00e9, son relevantes para la psicolog\u00eda de las naciones.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Como una cuesti\u00f3n de principio, se supone que el cristiano aprueba la sentencia de Yahv\u00e9 contra aquellos que comieron con los moabitas y tomaron mujeres de entre ellos: “Yahv\u00e9 dijo entonces a Mois\u00e9s: Apresa a todos los cabecillas del pueblo y emp\u00e1lalos de cara al Sol, ante Yahv\u00e9; de ese modo se apartar\u00e1 de Israel la c\u00f3lera de Yahv\u00e9” <\/em>(N\u00fameros <\/em>25:4). Pero entonces, \u00bfpor qu\u00e9 culpar a la casta sacerdotal de Jerusal\u00e9n por enviar a Jes\u00fas a la tortura? \u00a1Expl\u00edqueme de qu\u00e9 forma ellos fueron infieles a la Tor\u00e1<\/em>! Para no mencionar, por supuesto, la contradicci\u00f3n inherente en culparlos por la Cruz ya que, seg\u00fan el Evangelio, “era menester que el Hijo del hombre padeciese mucho, y fuera reprobado de los ancianos, y de los pr\u00edncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y fuera muerto, y resucitara despu\u00e9s de tres dias”<\/em> (Marcos<\/em> 8:31).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La santificaci\u00f3n del sangriento liderazgo de Yahv\u00e9 durante el \u00c9xodo y la conquista de Cana\u00e1n ha hecho a los Gentiles incapaces de entender el fundamento hist\u00f3rico de la judeidad, y los ha dejado indefensos hoy ante la violencia intr\u00ednseca de \u00e9sta. Se ha creado un punto ciego en la mente de los cristianos: ellos pueden ver los efectos del malvado poder de Si\u00f3n, pero no su causa, suponiendo falsamente que la corrupci\u00f3n moral que ellos ven en los jud\u00edos proviene del Talmud<\/em> y la K\u00e1bala<\/em>.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los cristianos no pueden siquiera ver el plan jud\u00edo para la dominaci\u00f3n mundial que est\u00e1 escrito con lenguaje claro, justo bajo sus narices. Si el Tanaj <\/em>jud\u00edo no se hubiera convertido en el Libro Santo de los cristianos, habr\u00eda sido expuesto hace mucho tiempo como la prueba de las ambiciones racistas y supremacistas de Israel. Pero cuando se llega al Antiguo Testamento<\/em>, se apodera de los cristianos un desorden de lectura severo: cuando el libro dice que “Israel conquistar\u00e1 el mundo”, ellos leen: “la Iglesia convertir\u00e1 al mundo”.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Si la “cuesti\u00f3n jud\u00eda” es acerca del poder excesivo de las redes de la \u00e9lite israel\u00ed dentro de las naciones, entonces la cuesti\u00f3n jud\u00eda es tambi\u00e9n una cuesti\u00f3n cristiana: es sobre la vulnerabilidad inherente de las sociedades cristianas a ese poder. En lo profundo, cualquiera que haya crecido como un cristiano sabe que el “pueblo elegido” tendr\u00e1 la \u00faltima palabra, porque si Yahv\u00e9 es Dios<\/em>, su promesa es eterna, como \u00e9l mismo declara, en su estilo inimitable: “Jurado he por m\u00ed mismo, la palabra ha salido de mi boca en justicia, y no ser\u00e1 revocada”<\/em> (Isa\u00edas<\/em> 45:23). Uno puede hablar incluso de la “aprendida impotencia” de los cristianos ante el poder jud\u00edo, ya que se les ense\u00f1a en sus Escrituras que Yahv\u00e9 siempre ha dirigido la despiadada matanza que ha hecho Israel de sus enemigos, y no se necesita ninguna de las notas de Scofield para saber eso. Existe tambi\u00e9n una impotencia aprendida en tener como el modelo \u00faltimo a un hombre crucificado por los jud\u00edos: \u00bfc\u00f3mo puede la “imitaci\u00f3n de Cristo” salvarnos del poder de los sumo sacerdotes de presionar y corromper a Pilatos?<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El fraude metaf\u00edsico judeo-babil\u00f3nico hace a Dios<\/em> no s\u00f3lo rid\u00edculamente antropom\u00f3rfico, sino judeom\u00f3rfico. Ser enga\u00f1ado por ello es confundir al Creador del Universo con un demonio local que truena y escupe fuego desde un volc\u00e1n madianita (\u00c9xodo<\/em> cap. 19), adoptado como la deidad tutelar por una confederaci\u00f3n de tribus sem\u00edticas n\u00f3madas que ansiaban un pedazo de la F\u00e9rtil Media Luna. Aquello es interiorizar una imagen extremadamente primitiva y anti-espiritual de lo divino que obstruye el pensamiento metaf\u00edsico sano: el divorcio entre filosof\u00eda (el amor a la Sabidur\u00eda) y teolog\u00eda (la ciencia de Dios<\/em>) es una manifestaci\u00f3n de esa disonancia cognoscitiva en el pensamiento occidental.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En el an\u00e1lisis final, el celoso Yahv\u00e9, destructor de todos los panteones, es tan poco convincente con su vestimenta del Gran Dios universal, que \u00e9l est\u00e1 predestinado a ser desechado a su vez. El ate\u00edsmo es el resultado final del monote\u00edsmo b\u00edblico: es el rechazo del dios b\u00edblico, confundido con el dios verdadero. “Si Yahv\u00e9 es Dios<\/em>, entonces no, gracias”, ha sido la simple raz\u00f3n fundamental para el ate\u00edsmo en la cristiandad desde la Ilustraci\u00f3n: Voltaire, por ejemplo, desde\u00f1\u00f3 el cristianismo citando el Antiguo Testamento<\/em>. Yahv\u00e9 ha arruinado la fe en un Creador divino.<\/p>\n <\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Tambi\u00e9n hay que considerar el efecto que la santificaci\u00f3n cristiana del Tanaj <\/em>jud\u00edo ha tenido en los propios jud\u00edos. Ello ha desalentado a los jud\u00edos de cuestionar sus propias escrituras y liberarse de su psicop\u00e1tico dios. Cualquier jud\u00edo que cuestionara la inspiraci\u00f3n divina de la Tor\u00e1 <\/em>era no s\u00f3lo condenado en su comunidad sino que no encontraba ning\u00fan refugio entre los cristianos: eso le sucedi\u00f3 a Baruch Spinoza y a muchos otros. Durante dos mil a\u00f1os los cristianos han rezado para que los jud\u00edos abran su coraz\u00f3n a Cristo, pero no han hecho nada para liberarlos de Yahv\u00e9.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los cr\u00edticos de los jud\u00edos en la Antig\u00fcedad pagana ten\u00edan una l\u00f3gica simple: aunque los jud\u00edos fueran considerados como un ethnos<\/em> [un pueblo de una misma raza que comparte una misma cultura], era com\u00fanmente admitido que su misantrop\u00eda se deb\u00eda a su religi\u00f3n. Aquello fue culpa de Mois\u00e9s, quien les hab\u00eda ense\u00f1ado a despreciar a los dioses y las tradiciones de otros. Hecateo de Abdera da en su Aegyptiaca <\/em>(alrededor de 300 a.C.) una versi\u00f3n alternativa del \u00c9xodo: para apaciguar a sus dioses durante una plaga, los egipcios expulsaron de sus tierras a las muchas tribus de migrantes (aquellos conocidos en acadiano como habirus<\/em>), y algunos de ellos se instalaron en Judea bajo la conducci\u00f3n de su l\u00edder Mois\u00e9s quien, “debido a la expulsi\u00f3n de ellos (…) introdujo una especie de estilo de vida misantr\u00f3pico e inhospitalario”<\/em> [14].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El historiador romano T\u00e1cito cuenta una historia similar y tambi\u00e9n atribuye a Mois\u00e9s la introducci\u00f3n de “nuevas pr\u00e1cticas religiosas, completamente opuestas a las de todas las otras religiones. Los jud\u00edos consideran como profano todo lo que nosotros consideramos sagrado; por otra parte, ellos permiten todo lo que aborrecemos”<\/em> (T\u00e1cito, Historias<\/em> V, 3-5). Plutarco informa en su tratado sobre Isis y Osiris que algunos egipcios cre\u00edan que el dios de los jud\u00edos era Seth, el asesino de Osiris, desterrado por el concejo de los dioses al desierto desde donde \u00e9l peri\u00f3dicamente regresa para traer el hambre y la discordia. Esa opini\u00f3n estaba tan extendida en el mundo greco-romano que muchas personas cre\u00edan que los jud\u00edos adoraban en su Templo una dorada cabeza de burro, s\u00edmbolo de Seth en el bestiario divino de Egipto. Se relata que el general romano Pompeyo se sorprendi\u00f3 de no encontrar esa famosa cabeza de burro cuando \u00e9l entr\u00f3 en el Santo de los Santos<\/em> en 63 a.C.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Todo era simple, entonces: los jud\u00edos no eran racialmente sino religiosamente degenerados. Pero los Padres cristianos, que cre\u00edan que s\u00f3lo los jud\u00edos hab\u00edan adorado al dios verdadero antes de la venida de Jesucristo, tuvieron que elaborar una sofisticada explicaci\u00f3n del comportamiento asocial de los jud\u00edos, una que es tan contradictoria que su mensaje a los jud\u00edos equivale a un “doble lazo”<\/em> [t\u00e9rmino psiqui\u00e1trico que se refiere a \u00f3rdenes contradictorias]: por una parte, se le dice a los jud\u00edos que su Yahv\u00e9 es el dios verdadero y que su Biblia <\/em>es santa, pero por otra ellos son criticados por conductas que ellos han aprendido precisamente de Yahv\u00e9 en su Biblia<\/em>. Ellos son acusados de conspirar para gobernar el mundo, aunque \u00e9sa sea la promesa misma que Yahv\u00e9 les hizo: “Yahv\u00e9 tu dios te levantar\u00e1 m\u00e1s alto que a cada otra naci\u00f3n en el mundo”<\/em> (Deuteronomio<\/em> 28:1). Ellos son culpados por su materialismo y su avaricia, pero eso ellos tambi\u00e9n lo aprendieron de Yahv\u00e9, el cual sue\u00f1a s\u00f3lo con el saqueo: “Sacudir\u00e9 todas las naciones, y afluir\u00e1n aqu\u00ed los tesoros de todas las naciones”<\/em> (Ageo 2:7).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Sobre todo, ellos son reprochados por su separatismo, aunque \u00e9sa es la esencia misma del mensaje de Yahv\u00e9 a ellos: “Te pondr\u00e9 aparte de todos estos pueblos, para que seas m\u00edo”<\/em> (Lev\u00edtico <\/em>20:26). Los jud\u00edos que quieren abandonar el separatismo jud\u00edo merecen la muerte, seg\u00fan la lecci\u00f3n de la Biblia<\/em>. Los Padres de la Iglesia han repetido la queja interminable de Yahv\u00e9 contra la tendencia irreprimible de su pueblo de comprometerse con los dioses de las naciones por medio de juramentos, comidas compartidas o por \u2014abominaci\u00f3n de abominaciones\u2014 matrimonio. \u00bfPero no son esos “tercos jud\u00edos” que se rebelaron contra el yugo tir\u00e1nico de los Levitas precisamente aquellos que procuraron liberarse de la alienaci\u00f3n jud\u00eda asimil\u00e1ndose en la civilizaci\u00f3n circundante?; \u00bfno estaban haciendo ellos exactamente lo que nos gustar\u00eda que hicieran hoy? La contradicci\u00f3n est\u00e1 en muchas escrituras cristianas. Juan Cris\u00f3stomo, por ejemplo, escribe en su Primera Homil\u00eda contra los Jud\u00edos (II, 3):<\/p>\n \u00a0\u00a0 “Nada es m\u00e1s miserable que aquella gente que nunca dej\u00f3 de atacar su propia salvaci\u00f3n. Cuando hab\u00eda necesidad de observar la Ley, ellos la pisotearon. Ahora que la Ley ha dejado de obligar, ellos obstinadamente se esfuerzan por observarla. \u00bfQu\u00e9 podr\u00eda ser m\u00e1s lastimoso que aquellos que provocan a <\/em>Dios no s\u00f3lo transgrediendo la Ley sino tambi\u00e9n observ\u00e1ndola?”. <\/em><\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Eso equivale a decirle a los jud\u00edos: “Malditos si lo hacen, malditos si no lo hacen”<\/em>. Los cristianos los acusan de haberse rebelado contra Yahv\u00e9 ayer, y los acusan de obedecer a Yahv\u00e9 hoy, bajo el pretexto de que las \u00f3rdenes de Yahv\u00e9 ya no est\u00e1n en efecto. \u00a1Cu\u00e1n poco convincente para los jud\u00edos!<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El anti-Yahvismo es la \u00fanica cr\u00edtica eficaz a Israel porque es la \u00fanica cr\u00edtica justa. Aquello acaba con la acusaci\u00f3n de “anti-semitismo<\/em>“, ya que apunta a la liberaci\u00f3n de los jud\u00edos del dios sociop\u00e1tico que ha tomado el control del destino de ellos, el cual es, por supuesto, s\u00f3lo la marioneta de los Levitas. Un manifiesto anti-Yahvista podr\u00eda comenzar con esta declaraci\u00f3n de Samuel Roth de su libro Jews Must Live<\/em>:<\/p>\n \u00a0\u00a0 “Comenzando con el propio Se\u00f1or Dios de Israel, fueron los sucesivos l\u00edderes de Israel los que uno tras otro congregaron y dirigieron la tr\u00e1gica carrera de los jud\u00edos, tr\u00e1gica para los jud\u00edos y no menos tr\u00e1gica para las naciones vecinas que los han sufrido. <\/em>(…) a pesar de nuestras faltas, nunca habr\u00edamos hecho tanto da\u00f1o al mundo si no hubiera sido por nuestro genio para el malvado liderazgo” <\/em>[15].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El pionero sionista Leo Pinsker escribi\u00f3 en su folleto Auto-Emancipation<\/em> (1882) que los jud\u00edos son “el pueblo elegido para el odio universal”<\/em>. Ellos lo son en efecto, pero no porque los Gentiles est\u00e9n universalmente afectados por una “aberraci\u00f3n ps\u00edquica”<\/em>, una “variedad de demonopat\u00eda”<\/em> conocida como Judeofobia, como Pinsker cree, sino m\u00e1s bien porque el pacto de ellos con Yahv\u00e9 los ha programado para ser odiados dondequiera que ellos vayan [16].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Es tiempo de decirle a los jud\u00edos lo que los cristianos han sido incapaces de declarar: Ustedes nunca fueron elegidos por <\/em>Dios. Ustedes s\u00f3lo han sido enga\u00f1ados por sus Levitas para que consideren a su rencoroso dios tribal como el Padre universal que est\u00e1 en el Cielo. Este cortocircuito cognoscitivo ha causado en vuestra psique colectiva un grave desorden de personalidad narcisista. Para nuestra propia desgracia, nosotros los Gentiles hemos sido enga\u00f1ados por vuestro auto-enga\u00f1o y hemos ca\u00eddo, tambi\u00e9n, bajo el lazo psicop\u00e1tico de vuestros l\u00edderes. Pero estamos despertando ahora, y tan pronto como recuperemos nuestros sentidos y nuestra dignidad, los ayudaremos a salir de ello tambi\u00e9n<\/em>.<\/p>\n <\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 “Dentro de cada cristiano hay un jud\u00edo”<\/em>, declar\u00f3 el Papa Francisco [La Vanguardia<\/em>, 13 de Junio de 2014]. \u00c9sa es la m\u00e1s simple y m\u00e1s profunda verdad sobre el cristianismo. La mayor parte de los cristianos no son conscientes de ese jud\u00edo dentro de s\u00ed mismos, y sin embargo \u00e9l controla una gran parte de la cosmovisi\u00f3n de ellos. Meditar en esa verdad puede ser una experiencia abridora de la mente, que irradia una multiplicidad de preguntas. \u00bfDeber\u00edamos nosotros usar el concepto de Sigmund Freud de la “proyecci\u00f3n” y decir que la mayor\u00eda de los cristianos que odian a los jud\u00edos odian al jud\u00edo que est\u00e1 dentro de ellos mismos?; \u00bfo ese jud\u00edo es un jud\u00edo que se auto-odia, como cada jud\u00edo, seg\u00fan Theodor Lessing (Jewish Self-Hatred<\/em>, Berl\u00edn, 1930)? Quiz\u00e1s dentro de cada cristiano hay dos jud\u00edos, uno odiando al otro, Mois\u00e9s y Jes\u00fas. De cualquier lado que queramos mirarlo, el hecho es que los cristianos son, seg\u00fan la definici\u00f3n del Nuevo Testamento<\/em>, los herederos espirituales de la promesa de Yahv\u00e9 a Israel. Ellos son nuevas ramas injertadas en el tronco de Israel, seg\u00fan la met\u00e1fora de Pablo (Romanos<\/em> 11:16-24).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Lo que todav\u00eda tiene que ser explicado es c\u00f3mo Pablo y sus seguidores tuvieron \u00e9xito en convencer a decenas de miles de Gentiles para que se convirtieran en un nuevo Israel sint\u00e9tico, en un tiempo en que el nombre mismo de Israel era odiado alrededor de todo el Mar Mediterr\u00e1neo. \u00bfC\u00f3mo es que la religi\u00f3n cristiana, que convertir\u00eda al Imperio romano a la adoraci\u00f3n de un Mes\u00edas jud\u00edo, naci\u00f3 en la \u00e9poca en que la ola m\u00e1s grande de judeofobia se estaba extendiendo a trav\u00e9s del Imperio? Para contestar esta pregunta, examinemos el contexto. Al empezar el milenio, durante el pr\u00f3spero reinado de Augusto, los jud\u00edos hab\u00edan ganado ventajosas situaciones en muchas partes del Imperio. Ellos disfrutaban de la libertad de culto y autonom\u00eda judicial, y estaban eximidos de la formalidad civil de adorar al Emperador, de todas las obligaciones durante el Sabbath<\/em>, y del servicio militar. Adem\u00e1s, se les permit\u00eda recolectar fondos y enviarlos a la burocracia del Templo de Jerusal\u00e9n [17].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Cuando los jud\u00edos abusaron de sus privilegios y confabularon para aumentarlos, el resentimiento Gentil creci\u00f3 y se produjeron disturbios anti-jud\u00edos. En el a\u00f1o 38 d.C. los griegos de Alejandr\u00eda enviaron una delegaci\u00f3n a Roma, cuyo l\u00edder Isidoros se quej\u00f3 de que los jud\u00edos “tratan de perturbar el mundo entero”<\/em> [18]. El Emperador public\u00f3 un edicto declarando que si los jud\u00edos segu\u00edan sembrando el desacuerdo y “agitando a favor de m\u00e1s privilegios que los que ellos antes pose\u00edan, <\/em>(…) por todos los medios tomar\u00e9 venganza en ellos como fomentadores de lo que es una plaga general que infecta al mundo entero”<\/em>. Ese edicto fue seguido de otro dirigido a todas las comunidades jud\u00edas del Imperio, pidi\u00e9ndoles no “comportarse con desprecio hacia los dioses de otros pueblos”<\/em> [19].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Las tensiones eran altas en Jerusal\u00e9n, donde la pro-romana dinast\u00eda Herodiana se tambaleaba. Fue en ese tiempo que una conspiraci\u00f3n de fariseos y saduceos denunci\u00f3 a Jes\u00fas ante los romanos como un sedicioso aspirante a rey de los jud\u00edos, calculando, seg\u00fan el Cuarto Evangelio, que “es mejor <\/em>[para los jud\u00edos] que muera un solo hombre por el pueblo y no que perezca toda la naci\u00f3n” <\/em>(Juan<\/em> 11:50). Flavio Josefo menciona varias rebeliones jud\u00edas en el mismo per\u00edodo, incluyendo una durante la pascua de los jud\u00edos del a\u00f1o 48 \u00f3 49 d.C., despu\u00e9s de que un soldado romano asignado a la entrada del Templo cometi\u00f3 lo irreparable: “levantando su traje, \u00e9l se inclin\u00f3 en una actitud indecente, para ense\u00f1ar su trasero a los jud\u00edos, e hizo un ruido de conformidad con esa postura”<\/em> [20].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0El a\u00f1o 66 estall\u00f3 la guerra jud\u00eda, cuando los saduceos desafiaron al poder romano al prohibir en el Templo los sacrificios diarios ofrecidos en nombre y a costa del Emperador. Despu\u00e9s de la destrucci\u00f3n del Templo por el general y futuro Emperador Tito el a\u00f1o 70, los rescoldos del mesianismo jud\u00edo duraron m\u00e1s de 70 a\u00f1os, y encendieron Palestina por \u00faltima vez con la rebeli\u00f3n de Sim\u00f3n bar-Kochba, la que provoc\u00f3 en venganza la destrucci\u00f3n completa de Jerusal\u00e9n, su conversi\u00f3n en una ciudad romana rebautizada como Aelia Capitolina, y la prohibici\u00f3n de jud\u00edos en ella. Para entonces, la enemistad contra los jud\u00edos hab\u00eda alcanzado un punto culminante en todas partes del Imperio.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00c9se es precisamente el tiempo cuando los misioneros cristianos difundieron el culto de Cristo en todos los principales centros urbanos del Imperio, comenzando con aquellos habitados por grandes comunidades jud\u00edas, como Antioqu\u00eda, \u00c9feso y Alejandr\u00eda. Una explicaci\u00f3n razonable para aquella sincron\u00eda es que el cristianismo, en su versi\u00f3n paulina, es una religi\u00f3n fundamentalmente judeof\u00f3bica que naveg\u00f3 sobre la m\u00e1s grande ola de judeofobia. Como el culto de un semidi\u00f3s v\u00edctima de los jud\u00edos, el cristianismo satisfac\u00eda la percepci\u00f3n general que se ten\u00eda de los jud\u00edos como una “raza odiada por los dioses” <\/em>(T\u00e1cito, Historias <\/em>V.3). Pero aquella explicaci\u00f3n no da cuenta del hecho de que la religi\u00f3n judeof\u00f3bica triunfante no era una religi\u00f3n pagana sino el culto fundamentalmente jud\u00edo de un Mes\u00edas jud\u00edo que supuestamente cumpl\u00eda profec\u00edas jud\u00edas. Lo que tenemos aqu\u00ed es un extra\u00f1o caso de dial\u00e9ctica hegeliana, en el cual la “ant\u00edtesis” es controlada por la “tesis” y absorbida en ella.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Por medio del cristianismo, la judeofobia romana se judaiz\u00f3. La narrativa del Evangelio hace de los jud\u00edos los complotadores contra el Hijo de Dios<\/em>, pero ese Hijo de Dios<\/em> es un jud\u00edo, y pronto la “Madre de Dios<\/em>” \u2014como fueron llamadas Isis, Ishtar o Artemis\u2014 ser\u00eda convertida en una jud\u00eda tambi\u00e9n. M\u00e1s importante a\u00fan, los cristianos judeof\u00f3bicos adoptar\u00e1n el Tanaj <\/em>y el extra\u00f1o paradigma jud\u00edo del “dios celoso” con su “pueblo elegido”. Desde ese punto de vista, es como si Cristo clavado en la Cruz hubiera sido usado como un carnada para atraer a Gentiles anti-jud\u00edos, por medio de la lienza del Antiguo Testamento<\/em>, hacia la adoraci\u00f3n de la judeidad.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Ese proceso calza con el concepto de una jud\u00eda oposici\u00f3n controlada<\/em> conceptualizada por Gilad Atzmon en su libro Being in Time<\/em>. Siempre que el poder jud\u00edo se ve amenazado por el resentimiento de los Gentiles contra ello, produce un “disenso jud\u00edo sat\u00e9lite” dise\u00f1ado para agitar y controlar la oposici\u00f3n Gentil. Ese desacuerdo jud\u00edo monopoliza la protesta y mantiene en l\u00ednea a los disidentes no-jud\u00edos. Seg\u00fan una par\u00e1bola propuesta por Atzmon, el objetivo es asegurarse de que cualquier problema jud\u00edo sufrido por los Gentiles sea tratado por m\u00e9dicos jud\u00edos, cuyo inter\u00e9s fundamental es que el problema no sea resuelto. Al afirmar tener la soluci\u00f3n al problema, los jud\u00edos disidentes enga\u00f1an a los Gentiles acerca de la naturaleza del problema, y al final terminan por agravar el problema.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Como Atzmon lo ve, dicho proceso no necesariamente resulta de un acuerdo secreto entre el poder jud\u00edo y el desacuerdo jud\u00edo. Los intelectuales jud\u00edos de oposici\u00f3n “no necesariamente nos est\u00e1n enga\u00f1ando conscientemente; en efecto, ellos bien pueden estar haciendo todo lo posible, dentro del contexto de una mentalidad tribal limitada. La verdad es que ellos no pueden pensar fuera de sus marcos, y no pueden subir por las paredes del <\/em>ghetto que encierran a sus propios seres tribales”<\/em> [21].<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Podemos ver esa mentalidad tribal como un instinto colectivo de conservaci\u00f3n que es parte de la esencia de la judeidad. Las peleas ideol\u00f3gicas entre jud\u00edos son sinceras, pero siguen siendo peleas entre jud\u00edos, quienes t\u00e1citamente consienten en hablar m\u00e1s alto que los Gentiles y exclu\u00edr de la discusi\u00f3n cualquier cr\u00edtica radical de la judeidad.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 A la luz del an\u00e1lisis de Atzmon, es concebible que la funci\u00f3n primaria del cristianismo fuera absorber la judeofobia greco-romana en un movimiento que al final reforzar\u00eda el status<\/em> simb\u00f3lico de los jud\u00edos, difundiendo el mito propagand\u00edstico del “pueblo elegido” fabricado cinco siglos antes. Esdr\u00e1s hab\u00eda convencido a los persas de que los jud\u00edos adoraban al dios del Cielo al igual que ellos; la Iglesia continu\u00f3 convenciendo a los romanos de que, antes de Jes\u00fas, los jud\u00edos hab\u00edan sido el \u00fanico pueblo que adoraba al dios verdadero y hab\u00edan sido amados por \u00e9l. Tal credo de parte de los Gentiles vale por mil declaraciones de Balfour, en la marcha hacia la dominaci\u00f3n mundial por v\u00eda del enga\u00f1o. En la narrativa cristiana que dice que “Dios<\/em> eligi\u00f3 a la gente jud\u00eda, pero luego la rechaz\u00f3”, el beneficio de la primera parte es mucho m\u00e1s alto que el costo de la segunda, la que dif\u00edcilmente tiene sentido de todos modos.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Si el rabino italiano Elijah Benamozegh tiene raz\u00f3n al decir que “La constituci\u00f3n de una religi\u00f3n universal es el objetivo \u00faltimo del juda\u00edsmo”<\/em>, entonces el cristianismo es un gran paso hacia aquel futuro glorioso: “En el Cielo, un dios de todos los hombres, y en la tierra una sola familia de pueblos, entre los cuales Israel es el mayor, responsable de la funci\u00f3n sacerdotal de la ense\u00f1anza y de la administraci\u00f3n de la religi\u00f3n verdadera de la Humanidad” <\/em>[22]. El cristianismo ha preparado el camino para la siguiente etapa: el culto del jud\u00edo crucificado est\u00e1 siendo reemplazado ahora por el culto de los jud\u00edos exterminados.<\/p>\n <\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En el segundo siglo de nuestra Era, Marci\u00f3n de Sinope hab\u00eda afirmado la incompatibilidad existente entre la Biblia <\/em>hebrea y el Evangelio: Yahv\u00e9 no puede ser el Padre de Cristo, dijo \u00e9l, porque todo los pone en oposici\u00f3n. Los pactos de Mois\u00e9s y de Cristo son tan contrarios en sus t\u00e9rminos que ellos deben haber sido sellados con deidades totalmente ajenas unas a otras. Seg\u00fan el especialista alem\u00e1n Adolf von Harnack, fue Marci\u00f3n quien fund\u00f3 la primera iglesia estructurada y estableci\u00f3 el primer canon cristiano, al cual \u00e9l primero dio el nombre de Evangelion<\/em>. A principios del siglo III su doctrina “ha invadido la tierra entera”<\/em>, se quej\u00f3 Tertuliano, el cual era de la ciudad sem\u00edtica de Cartago, como lo era Agust\u00edn y otros Padres latinos que enfatizaron las ra\u00edces jud\u00edas del cristianismo [23]. Si hubiera prevalecido el Marcionismo, el cristianismo habr\u00eda roto con el juda\u00edsmo, el cual podr\u00eda haberse marchitado en unos pocos siglos [24], y el Islam nunca habr\u00eda aparecido. Por otra parte, quiz\u00e1s el propio cristianismo no habr\u00eda prevalecido, y ser\u00eda recordado hoy como s\u00f3lo otra pasajera religi\u00f3n oriental enfocada en el otro mundo, junto con su prima maniquea.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00bfPodemos, de todos modos, realmente separar el Nuevo Testamento<\/em> del Antiguo<\/em>? Se nos dice que el canon de Marci\u00f3n consist\u00eda en las cartas de Pablo y una versi\u00f3n corta del evangelio seg\u00fan Lucas<\/em>, pero es dif\u00edcil imaginar como \u00e9l podr\u00eda haber depurado completamente dicho evangelio de sus 68 referencias y alusiones al Antiguo Testamento<\/em>. Es verdad que los Evangelios originales conten\u00edan menos partes del El Antiguo Testamento<\/em> como el Caballo de Troya<\/em> de Israel<\/strong><\/h4>\n
El aprendido desamparo de los cristianos<\/strong><\/h4>\n
C\u00f3mo el cristianismo reforz\u00f3 la alienaci\u00f3n jud\u00eda<\/strong><\/h4>\n
El cristianismo como oposici\u00f3n controlada<\/strong><\/h4>\n
\u00bfCristianismo sin el Antiguo Testamento<\/em>?<\/strong><\/h4>\n