Las noticias \u201cambientales\u201d son as\u00ed de catastr\u00f3ficas siempre y el origen tambi\u00e9n coincide: los \u201cexpertos\u201d que trabajan para la ONU, que son considerados como los mejores expertos en cada materia.<\/p>\n
En este caso se trata del IPBES, una plataforma intergubernamental sobre \u201cciencia y pol\u00edtica\u201d de los ecosistemas o, en otras palabras, uno de esos tinglados de la ONU en los que uno siempre se pierde, pero que suenan muy bien.<\/p>\n
El Presidente de este tinglado no es otro que Robert Watson, quien ya ocup\u00f3 el mismo cargo en el IPCC, el organismo que vigila el llamado \u201ccambio clim\u00e1tico\u201d y es como todo lo dem\u00e1s: los \u201cexpertos\u201d no los nombra una universidad sino un gobierno. Por eso, ni siquiera son necesariamente tales \u201cexpertos\u201d.<\/p>\n
Una parte de ellos los han captado de organizaciones ambientales en un ciclo, como el de las puertas giratorias, que no se acaba nunca, porque de esa manera recompensan la fidelidad pol\u00edtica de los grupos seudoecologistas.<\/p>\n
Los \u201cexpertos\u201d del IPBES ganan un dineral y se reunen peri\u00f3dicamente en lugares paradis\u00edacos para aprobar informes absurdos con los que justifican su n\u00f3mina. Esos informes no se los lee casi nadie porque lo que interesa es el gran titular que llegar\u00e1 hastra las primeras portadas: \u201cHay un mill\u00f3n de especies en peligro de extinci\u00f3n por culpa de los seres humanos\u201d.<\/p>\n
La cifra del mill\u00f3n de especies al borde de la extinci\u00f3n es el colmo de la seudociencia porque se lo han sacadao de la manga \u201ca ojo de buen cubero\u201d porque es imprescindible para que el titular llegue a su destino. Aparece en las p\u00e1ginas 3 y 13 del resumen procedente de un c\u00e1lculo absolutamente delirante:<\/p>\n
a) en el planeta existen 8 millones de especies, \u201cm\u00e1s o menos\u201d
\nb) el 75 por ciento de ellas son insectos, \u201cm\u00e1s o menos\u201d
\nc) el 10 por ciento de los insectos est\u00e1n en riesgo de extinci\u00f3n, \u201cm\u00e1s o menos\u201d
\nd) luego hay un mill\u00f3n de especies a punto de extinguirse, \u201cm\u00e1s o menos\u201d<\/p>\n
Es este tipo de argumentos el que conduce a que nos alegremos de la extinci\u00f3n de esa especie de \u201cexpertos\u201d que nos hace dudar de la inteligencia de quienes ocupan las plotronas de los organismos internacionales.<\/p><\/div>\n
La monserga se repite desde entonces sin ning\u00fan argumento ni observaci\u00f3n. Los aficionados pueden leer una colecci\u00f3n de tonter\u00edas bastante similar en la web de \u201cEcologistas en Acci\u00f3n\u201d (2) en la que abundan los \u201cse sabe\u201d, \u201cse dice\u201d y \u201cse comenta\u201d, que es lo m\u00e1s parecido que hay a la prensa del coraz\u00f3n.<\/p>\n
A fecha de hoy la ciencia no conoce las especies que existen en este planeta y mucho menos puede enumerarlas y cuantificarlas<\/b>, por lo que es una estupidez asegurar que est\u00e1n desapareciendo o aumentando.<\/p>\n
Por eso uno de los grandes chistes de la seudociencia consiste en lanzar especulaciones sobre el n\u00famero de especies que hay, que es como contar los granos de arena de una playa. Hay c\u00e1lculos para todos los gustos porque hablar es gratis. Unos calculan tres millones y otros 1.000 millones.<\/p>\n
Esta \u00faltima cifra procede de Jay Lennon y Kenneth Locey, de la Universidad de Bloomington, en Indiana, y se sostiene en la consideraci\u00f3n de que el n\u00famero de microbios (bacterias, f\u00fangidos) es mucho mayor del que se ha cre\u00eddo hasta ahora.<\/p>\n
Hasta hoy los bi\u00f3logos han censado 1,23 millones de especies, que son como la punta del iceberg porque es una tarea que no se acabar\u00e1 nunca.<\/p>\n
La UICN (Uni\u00f3n Internacional para la Conservaci\u00f3n de la Naturaleza) vigila casi 60.000 especies, de las que considera a 12.625 amenazadas de extinci\u00f3n, unas cifras mucho m\u00e1s modestas que las que el IPBES y la prensa han lanzado al aire.<\/p><\/div>\n