{"id":7210,"date":"2019-03-31T19:10:40","date_gmt":"2019-03-31T19:10:40","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=7210"},"modified":"2019-03-31T19:10:40","modified_gmt":"2019-03-31T19:10:40","slug":"los-chalecos-amarillos-una-senal-de-auxilio-de-color-amarillo-fosforescente","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2019\/03\/31\/los-chalecos-amarillos-una-senal-de-auxilio-de-color-amarillo-fosforescente\/","title":{"rendered":"Los chalecos amarillos, una se\u00f1al de auxilio de color amarillo fosforescente"},"content":{"rendered":"
As\u00ed pues, r\u00e1pidamente se impuso la idea de llevar el chaleco amarillo para manifestarse contra las impopulares medidas del gobierno. El atuendo estaba al alcance de la mano y no era necesario que lo proporcionara Soros para una \u201crevoluci\u00f3n de colores\u201d m\u00e1s o menos espont\u00e1nea. Su simbolismo era apropiado: en caso de urgencia socioecon\u00f3mica, visibilicen que no quieren ser atropellados.<\/p>\n
Como todo el mundo sabe, lo que desencaden\u00f3 el movimiento de protesta fue un nuevo aumento del impuesto sobre el carburante, aunque en seguida qued\u00f3 claro que se trataba de mucho m\u00e1s que eso. El impuesto sobre el carburante era la \u00faltima de una larga serie de medidas que favorecen a las personas ricas a expensas de la mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n y por eso el movimiento ha logrado una popularidad y un apoyo casi instant\u00e1neos.<\/p>\n
L<\/b>as voces del pueblo <\/b><\/p>\n
Los chalecos amarillos llevaron a cabo sus primeras manifestaciones el s\u00e1bado 17 de noviembre en los Campos El\u00edseos. Era una movilizaci\u00f3n totalmente diferente de las manifestaciones sindicales habituales, bien organizadas para transcurrir por el bulevar situado entre la Plaza de la Rep\u00fablica y la Plaza de la Bastilla o a la inversa, con pancartas y al final los discursos de los dirigentes. Los chalecos amarillos simplemente llegaron, sin organizaci\u00f3n, sin dirigentes que les dijeran a d\u00f3nde ir o que arengaran a la multitud. Simplemente estaban ah\u00ed, con sus chalecos amarillos, enfadados y dispuestos a explicar su enfado a quien estuviera dispuesto a escucharlos.<\/p>\n
En pocas palabras el mensaje era el siguiente: no podemos llegar a fin de mes. El coste de la vida no deja de aumentar y nuestros ingresos de bajar. Sencillamente, no podemos m\u00e1s. El gobierno tiene que parar, reflexionar y cambiar de rumbo.<\/p>\n
Pero por el momento la reacci\u00f3n del gobierno ha sido enviar a la polic\u00eda a pulverizar torrentes de gases lacrim\u00f3genos sobre la multitud, aparentemente para mantener a la gente lejos de la cercana residencia del presidente, el Palacio del El\u00edseo. El presidente Macron estaba en otra parte; al parecer se consideraba por encima y m\u00e1s all\u00e1 de todo esto.<\/p>\n
Pero quienes escuchaban pod\u00edan aprender mucho sobre la situaci\u00f3n actual de Francia, sobre todo en las ciudades peque\u00f1as y en la zonas rurales, de donde provienen la mayor\u00eda de los manifestantes. La situaci\u00f3n es mucho peor que lo que dejan entender las autoridades y los medios de comunicaci\u00f3n de Par\u00eds.<\/p>\n
Hab\u00eda mujeres j\u00f3venes que trabajan siete d\u00edas a la semana y que se desesperan por no tener dinero suficiente para alimentar y vestir a sus hijos.<\/p>\n
La gente estaba enfadada pero dispuesta a explicar muy claramente los problemas econ\u00f3micos.<\/p>\n
Colette, de 83 a\u00f1os, no tiene coche, pero explic\u00f3 a quien quisiera o\u00edrla que el considerable aumento del precio dela gasolina tambi\u00e9n perjudicar\u00eda a quienes no conducen ya que afecta al precio de la comida y de otros productos necesarios. Hab\u00eda calculado que a un apersona jubilada le iba a costar 80 euros al mes.<\/p>\n
\u201c Macron no hizo campa\u00f1a prometiendo congelar las pensiones\u201d, recuerda otro chaleco amarillo, aunque eso es lo que ha hecho, al tiempo que aumentaba los impuestos solidari os a los pensionistas .<\/p>\n
Una reivindicaci\u00f3n importante y recurrente era la concerniente a la atenci\u00f3n sanitaria. Desde hace mucho tiempo Francia dispone el mejor programa de sanidad p\u00fablica del mundo, pero este programa cada vez se mina m\u00e1s para satisfacer la principal necesidad del capital: el beneficio. A lo largo de los \u00faltimos a\u00f1os el gobierno ha llevado a cabo una campa\u00f1a cada vez m\u00e1s importante para animar a la gente, y despu\u00e9s obligarla, a suscribir una \u201cmutua\u201d, es decir, un seguro m\u00e9dico privado, supuestamente para cubrir las \u201clagunas\u201d que no cubre la cobertura m\u00e9dica universal en Francia. Estas \u201clagunas\u201d pueden ser del 15 % que no se cubre en el caso de enfermedades ordinarias (las graves se cubren al 100 %), o para los medicamentos que han sido retirados de la lista de los que se \u201ccubren\u201d o para los gastos de dentista, entre otras cosas. Las \u201clagunas\u201d que hay que cubrir no dejan de aumentar, lo mismo que la cuota de afiliaci\u00f3n a la mutua. Este programa que se vendi\u00f3 al p\u00fablico como una mejora modernizadora, en realidad no es sino una evoluci\u00f3n gradual hacia la privatizaci\u00f3n de la atenci\u00f3n sanitaria. Es un m\u00e9todo artero de abrir todo el campo de la sanidad p\u00fablica a la inversi\u00f3n del capital financiero internacional. Esta t\u00e1ctica no ha enga\u00f1ado a la gente ordinaria y ocupa un lugar destacado en la lista de quejas de los chalecos amarillos.<\/p>\n
Otra de las quejas es la degradaci\u00f3n de los hospitales p\u00fablicos. Cada vez hay menos en las zonas rurales y hay que \u201cesperar el tiempo necesario para morir\u201d en las salas de urgencias. Quienes pueden permit\u00edrselo acuden a los hospitales privados, pero la mayor\u00eda no puede. Los y las enfermeras est\u00e1n sobrecargadas de trabajo y mal pagados . Cuando se oye lo que tienen que soportar, se le recuerda que se trata de una profesi\u00f3n noble.<\/p>\n
Todo esto me ha tra\u00eddo a la memoria a una mujer joven que conocimos en un p\u00edcnic p\u00fablico en el sudeste de Francia el verano pasado. Cuida a personas mayores que viven solas en sus casas en zonas rurales y va en coche de una casa a otra para alimentarlas, lavarlas, ofrecerles un rato de compa\u00f1\u00eda agradable y de comprensi\u00f3n. Le gusta su vocaci\u00f3n, le gusta ayudar a las personas mayores, aunque eso apenas le permite granarse la vida. Ser\u00e1 una de las personas que tendr\u00e1 que pagar m\u00e1s para ir de un paciente a otro.<\/p>\n
La gente paga de buen grado los impuesto cuando obtiene algo a cambio, pero no cuando se le quitan cosas a las que est\u00e1 acostumbrada. Quienes evaden impuestos son las personas superricas y las grandes empresas con sus bater\u00edas de abogados y de para\u00edsos fiscales, o intrusos como Amazon y Google, pero las personas francesas ordinarias han sido relativamente disciplinadas a la hora de pagar impuestos a cambio de excelentes servicios p\u00fablicos: una atenci\u00f3n sanitaria \u00f3ptima, un transporte p\u00fablico de primera calidad, un servicio postal r\u00e1pido y eficaz, una ense\u00f1anza universitaria gratuita. Pero todo esto est\u00e1 siendo atacado por el reino del capital financiero llamado aqu\u00ed \u201cneoliberalismo\u201d. En las zonas rurales se est\u00e1n suprimiendo cada vez m\u00e1s oficinas de correos, escuelas y hospitales, se suprimen los servicios de trenes no rentables debido a la \u201clibre competencia\u201d introducida por las directrices de la Uni\u00f3n Europea, unas medidas que obligan m\u00e1s que nunca a la gente a utilizar el coche, especialmente cuando los gigantes centros comerciales acaban con el peque\u00f1o comercio tradicional de las ciudades peque\u00f1as.<\/p>\n
Pol\u00edticas energ\u00e9ticas incoherentes<\/b><\/p>\n
Y el impuesto que ha anunciado el gobierno (6,6 c\u00e9ntimos m\u00e1s por litro de di\u00e9sel y 2,9 c\u00e9ntimos m\u00e1s por litro de gasolina) no es sino la primera etapa de una serie de aumentos previstos a lo largo de los pr\u00f3ximos a\u00f1os. Se supone que estas medidas deben llevar a la gente a conducir menos o, mejor, a desguazar sus coches viejos y comprarse flamantes veh\u00edculos el\u00e9ctricos nuevos.<\/p>\n
La \u201cgobernanza\u201d es cada vez m\u00e1s un ejercicio de ingenier\u00eda social por parte de tecn\u00f3cratas que saben qu\u00e9 es lo mejor. En particular este ejercicio va directamente en contra de una medida gubernamental anterior de ingenier\u00eda social que utilizaba los incentivos econ\u00f3micos para animar a la gente a comprar coches di\u00e9sel. Ahora el gobierno ha cambiado de idea. M\u00e1s de la mitad de los veh\u00edculos privados funcionan todav\u00eda con di\u00e9sel, aunque este porcentaje haya disminuido. Ahora se le dice a sus due\u00f1os que se compren un coche el\u00e9ctrico en vez del de di\u00e9sel. Pero quienes viven al l\u00edmite de sus posibilidades simplemente no pueden permitirse cambiar de coche.<\/p>\n
Adem\u00e1s, la pol\u00edtica energ\u00e9tica es incoherente. En teor\u00eda, la econom\u00eda \u201cverde\u201d incluye el cierre de muchas centrales nucleares en Francia. Sin ellas, \u00bfde d\u00f3nde vendr\u00e1 la electricidad para que funciones los coches el\u00e9ctricos? Y la energ\u00eda nuclear es \u201climpia\u201d, sin CO2. Entonces, \u00bfqu\u00e9 est\u00e1 ocurriendo? La gente se lo pregunta.<\/p>\n
Las fuentes energ\u00edas alternativas m\u00e1s prometedoras en Francia son las fuertes mareas a lo largo de la costa septentrional. Pero el pasado mes de julio el proyecto Tidal Energies<\/i> [Energ\u00edas mareomotrices] en la costa normanda se abandon\u00f3 repentinamente porque no era rentable (no hab\u00eda suficientes clientes), lo cual es sintom\u00e1tico de lo que no funciona en este gobierno. Los grandes proyectos industriales nuevos casi nunca son rentables al principio, por ello necesitan apoyo y subvenciones para poder seguir funcionando y con la vista puesta en el largo plazo. Bajo la presidencia de Gaulle se apoy\u00f3 este tipo de proyectos, lo que elev\u00f3 a Francia al rango de gran potencia industrial y aport\u00f3 una prosperidad sin precedentes al conjunto de la poblaci\u00f3n. Pero el gobierno Macron no invierte en el futuro ni hace nada para preservar las industrias que subsisten. B ajo su supervisi\u00f3n se vendi\u00f3 a General Electric l a empresa francesa fundamental en el sector de la energ\u00eda, Alstom.<\/p>\n
De hecho, es absolutamente hip\u00f3crita calificar al impuesto franc\u00e9s sobre la gasolina de \u201cecoimpuesto\u201d puesto que los beneficios de un verdadero ecoimpuesto se deber\u00edan invertir en el desarrollo de energ\u00edas limpias (como las centrales mareomotrices). En cambio, los beneficios se destinan a equilibrar el presupuesto, es decir, al servicio de la deuda p\u00fablica. El impuesto de Macron sobre la gasolina no es sino una medida de austeridad m\u00e1s, junto con la reducci\u00f3n de los servicios p\u00fablicos y la \u201cventa de las joyas de la familia\u201d, es decir, la venta de fuentes de ingresos potenciales, como Alstom, las instalaciones portuarias y los aeropuertos parisinos.<\/p>\n
El gobierno no entiende lo que ocurre<\/b><\/p>\n
Las primeras respuestas del gobierno demostraron que no escuchaba. Ech\u00f3 mano de su reserva de clich\u00e9s para denigrar algo que no quer\u00eda molestarse en comprender.<\/p>\n
La primera reacci\u00f3n del presidente Macron fue culpabilizar a las personas que se manifestaban mencionando el argumento m\u00e1s poderos de los globalistas para imponer medidas impopulares: el calentamiento clim\u00e1tico. Fueran cuales fueran las peque\u00f1as reivindicaciones de la gente, nada es comparable con el futuro del planeta, indic\u00f3.<\/p>\n
Eso no impresion\u00f3 a la gente que, efectivamente, ha o\u00eddo hablar del cambio clim\u00e1tico y se preocupa por la protecci\u00f3n del medio ambiente tanto como cualquiera pero que est\u00e1 obligada a responder: \u201cMe preocupa m\u00e1s el fin de mes que el fin del mundo\u201d.<\/p>\n
Despu\u00e9s del segundo s\u00e1bado de los chalecos amarillos, el 25 de noviembre, en el que hubo m\u00e1s manifestantes y m\u00e1s gases lacrim\u00f3genos el ministro encargado del presupuesto, G\u00e9rard Darmanin, declar\u00f3 que lo que se hab\u00eda manifestado en los Campos El\u00edseos era la \u201cpeste parda\u201d, un t\u00e9rmino que [en Francia] significa el fascismo (para quienes les gusta tachar a los franceses de racistas, hay que se\u00f1alar que Darmanin tiene un origen argelino de clase obrera). Esta afirmaci\u00f3n suscit\u00f3 una oleada de indignaci\u00f3n que revel\u00f3 lo enorme que es la simpat\u00eda de la opini\u00f3n p\u00fablica por el movimiento (seg\u00fan las \u00faltimas encuestas lo aprueba m\u00e1s de un 70 % de la poblaci\u00f3n, incluso despu\u00e9s de los actos de vandalismo descontrolados). El ministro del Interior de Macron, Christophe Castaner, tuvo que declarar que se hab\u00eda gestionado mal la comunicaci\u00f3n del gobierno, lo cual es, por supuesto, la conocida excusa tecnocr\u00e1tica: siempre tenemos raz\u00f3n pero todo es cuesti\u00f3n de nuestra \u201ccomunicaci\u00f3n\u201d, no de los hechos sobre el terreno.<\/p>\n
Puede que se me haya pasado algo, pero en las muchas entrevistas que he escuchado no he o\u00eddo una sola palabra que pudiera ser calificada de \u201cextrema derecha\u201d y mucho menos de \u201cfascismo\u201d, o siquiera que indicara una preferencia particular referente a los partidos pol\u00edticos. Lo \u00fanico que preocupa a estas personas son cuestiones pr\u00e1cticas concretas. Ni el menor olorcillo a ideolog\u00eda, \u00a1algo sorprendente en Par\u00eds!<\/p>\n
Algunas personas que ignoran la historia de Francia y desean exhibir su purismo de izquierda han sugerido que los chalecos amarillos son peligrosamente nacionalistas porque a veces agitan la bandera francesa y cantan La Marsellesa<\/i>. Eso significa simplemente que son franceses. Hist\u00f3ricamente la izquierda francesa es patri\u00f3tica, sobre todo cuando se levanta contra los arist\u00f3cratas y los ricos o durante la ocupaci\u00f3n nazi (1). Simplemente es una manera de decir \u201csomos el pueblo, trabajamos y tienes que escuchar nuestras quejas\u201d. Para ser algo malo el \u201cnacionalismo\u201d tiene que ser agresivo respecto a otra naciones. Este movimiento no ataca a nadie, se limita estrictamente a lo interno.<\/p>\n
La <\/b>debilidad<\/b> de Macron<\/b><\/p>\n
Los chalecos amarillos han hecho comprender al mundo entero que Emmanuel Macron era un producto artificial vendido al electorado por medio de una extraordinaria campa\u00f1a medi\u00e1tica.<\/p>\n
Macron era el conejo que se saca m\u00e1gicamente de la chistera, patrocinado por lo que hay que llamar la oligarqu\u00eda francesa. Despu\u00e9s de llamar la atenci\u00f3n del influyente Jacques Attali, el joven Macron pas\u00f3 una temporada en la Banca Rothschild donde pudo ganar r\u00e1pidamente una peque\u00f1a fortuna, lo que le garantiza una fidelidad de clase respecto a sus padrinos. La saturaci\u00f3n de los medios y la campa\u00f1a de miedo contra la \u201cfascista\u201d Marine Le Pen (que adem\u00e1s perdi\u00f3 en el gran debate) llevaron a Macron al poder. Conoci\u00f3 a su mujer cuando ella le ense\u00f1aba teatro y ahora puede hacer el papel de presidente.<\/p>\n
La misi\u00f3n que le confiaron sus padrinos era clara. Debe continuar con m\u00e1s vigor las \u201creformas\u201d (medidas de austeridad) emprendidas por los gobiernos anteriores, los cuales a veces hab\u00edan tardado en acelerar el declive del Estado social.<\/p>\n
Y m\u00e1s all\u00e1 de ello, se supon\u00eda que Macron iba a \u201csalvar Europa\u201d. Salvar Europa es salvar la Uni\u00f3n Europea del atolladero en el que se encuentra.<\/p>\n
Esa el la raz\u00f3n por la que est\u00e1 obsesionado con reducir los gastos y con el equilibrio presupuestario, porque para eso fue elegido por la oligarqu\u00eda que lo patrocin\u00f3. La oligarqu\u00eda financiera lo eligi\u00f3 ante todo para salvar la Uni\u00f3n Europea de una amenaza de desintegraci\u00f3n provocada por el euro. Los tratados que instituyen la Uni\u00f3n Europea y, sobre todo, la moneda com\u00fan, el euro, han creado un desequilibrio entre Estados miembros que es insostenible. Lo ir\u00f3nico del caso es que los gobiernos franceses precedentes, empezando por el de Mitterrand, son en gran parte responsables de esta situaci\u00f3n. En un intento desesperado y t\u00e9cnicamente mal analizado para impedir que la reci\u00e9n unificada Alemania se convirtiera en la potencia dominante de Europa los franceses insistieron en vincular Alemania a Francia por medio de una moneda com\u00fan. Los alemanes aceptaron el euro a rega\u00f1adientes, pero solo seg\u00fan las condiciones alemanas. El resultado es que Alemania se ha convertido en el acreedor involuntario de unos Estados miembros igual de involuntarios, Italia, Espa\u00f1a, Portugal y por supuesto, la arruinada Grecia. El abismo financiero entre Alemania y sus vecinos del sur no deja de aumentar, lo que provoca inquina en todas partes.<\/p>\n
Alemania no quiere compartir el poder econ\u00f3mico con unos Estados a los que considera irresponsables. Por consiguiente, la misi\u00f3n de Macron es demostrar a Alemania que Francia, a pesar de su cada vez m\u00e1s d\u00e9bil econom\u00eda, es \u201cresponsable\u201d exprimiendo a la poblaci\u00f3n para pagar los intereses de la deuda. La idea de Macron es que los pol\u00edticos de Berl\u00edn y los banqueros de Francfort est\u00e9n tan impresionados que se volver\u00e1n y dir\u00e1n \u201cmuy bien hecho, Emmanuel, estamos dispuestos a poner nuestra riqueza en un bote com\u00fan a beneficio de los 27 Estados miembros\u201d. Y esa es la raz\u00f3n por la que Macron no se detendr\u00e1 ante nada para poder equilibrar el presupuesto, para hacer que los alemanes le quieran.<\/p>\n
Por el momento la magia de Macron no funciona con los alemanes y empuja a su propio pueblo a las calles.<\/p>\n
Pero, \u00bfes este su pueblo?\u00bfVerdaderamente Macron se preocupa de sus compatriotas ordinarios que lo \u00fanico que hacen es trabajar para ganarse la vida? La opini\u00f3n m\u00e1s generalizada es que no.<\/p>\n
Macron est\u00e1 perdiendo el apoyo tanto de la gente de la calle como de los oligarcas que le patrocinaron. No hace su trabajo.<\/p>\n
El ascenso pol\u00edtico de Macron similar a un conejo que se saca de la chistera le deja poca legitimidad una vez que se desvanece el brillo de las portadas satinadas de las revistas. Con la ayuda de sus amigos Macron invent\u00f3 su propio partido, La R\u00e9publique en Marche<\/i> [La R ep\u00fablica en marcha]. Llen\u00f3 su partido con individuos de la \u201csociedad civil\u201d, a menudo empresarios medios sin experiencia pol\u00edtica, adem\u00e1s de unos cuantos desertores tanto del Partido Socialista como del Partido, para que ocuparan los puestos m\u00e1s importantes del gobierno .<\/p>\n
La \u00fanica persona reclutada de la \u201csociedad civil\u201d que era bien conocida era el activista ecol\u00f3gico Nicolas Hulot, a quien se le confi\u00f3 el puesto de ministro de Medioambiente, pero que el pasado mes de agosto anunci\u00f3 bruscamente su dimisi\u00f3n por radio aludiendo a su frustraci\u00f3n.<\/p>\n
El apoyo m\u00e1s fuerte de Macron dentro de la clase pol\u00edtica era G\u00e9rard Collomb, el alcalde socialista de Lyon, a quien se le confi\u00f3 el importante cargo de ministro del Interior, encargado de la polic\u00eda nacional. Pero poco despu\u00e9s de la dimisi\u00f3n de Hulot, Collomb anunci\u00f3 que \u00e9l tambi\u00e9n se marchaba para volver Lyon. Macron le suplic\u00f3 que se quedara, pero el 3 de octubre Collomb dimiti\u00f3 con una sorprendente declaraci\u00f3n que hacia referencia a los \u201cinmensos problemas\u201d a los que se enfrentaba su sucesor. Afirm\u00f3 que en los \u201cbarrios dif\u00edciles\u201d del extrarradio de las ciudades principales la situaci\u00f3n est\u00e1 \u201cmuy degradada: reina le ley del m\u00e1s fuerte, los traficantes de droga y los islamistas radicales han ocupado el lugar de la Rep\u00fablica\u201d. Hay que \u201creconquistar\u201d ese extrarradio.<\/p>\n
Despu\u00e9s de semejante descripci\u00f3n del empleo Macron tuvo problemas para reclutar un nuevo ministro del Interior. Tante\u00f3 y encontr\u00f3 a un amigote al que hab\u00eda elegido para presidir su partido, el exsocialista Christophe Castaner. Licenciado en criminolog\u00eda, la principal experiencia de Castaner que le cualifica para dirigir la polic\u00eda nacional es la estrecha relaci\u00f3n que tuvo en su juventud, en la d\u00e9cada de 1970, con un mafioso marsell\u00e9s, al parecer debido a su afici\u00f3n a jugar al p\u00f3quer y beber whisky en garitos ilegales.<\/p>\n
El s\u00e1bado 17 de noviembre los manifestantes eran pac\u00edficos, pero sufrieron fuertes ataques con gases lacrim\u00f3genos. El s\u00e1bado 25 de noviembre las cosas se pusieron a\u00fan peor y el s\u00e1bado 1 de diciembre se desat\u00f3 el infierno. Sin dirigentes ni servicio de orden (militantes encargados de defender a los manifestantes de los ataques, provocaciones e infiltraciones), era inevitable que los incontrolados entraran en escena y empezaran a destrozar cosas, a saquear tiendas y a quemar contenedores de basura, coches e incluso edificios. No solo en Par\u00eds, sino en toda Francia: de Marsella a Brest, de Toulouse a Estrasburgo. En la remota ciudad de Puy en Velay, conocida por su capilla colgada en la roca y su encaje tradicional, se prendi\u00f3 fuego a la Prefectura. Los turistas anulan sus reservas, los restaurantes elegantes se vac\u00edan y los grandes almacenes temen por sus escaparates de Navidad. Los da\u00f1os econ\u00f3micos son enormes.<\/p>\n
Con todo, el apoyo a los chalecos amarillos sigue siendo alto, probablemente porque la gente es capaz de diferenciar entre ciudadanos que sufren y v\u00e1ndalos a quienes les gusta siembra la destrucci\u00f3n en su propio beneficio.<\/p>\n
El lunes hubo de pronto nuevos disturbios en los barrios conflictivos del extrarradio acerca de los que hab\u00eda advertido Collomb cuando se retir\u00f3 a Lyon. Era un nuevo frente para la polic\u00eda nacional cuyos representantes hicieron saber que todo esto les est\u00e1 empezando a resultar demasiado dif\u00edcil de gestionar. Es probable que anunciar un estado de emergencia no resuelva nada.<\/p>\n
Macron es una burbuja que ha estallado. La legitimidad de su autoridad est\u00e1 muy cuestionada. Sin embargo, en 2017 fue elegido para un mandato de cinco a\u00f1os y su partido cuenta con una amplia mayor\u00eda en el Parlamento, lo que hace casi imposible su destituci\u00f3n.<\/p>\n
As\u00ed pues, \u00bfqu\u00e9 ocurrir\u00e1 ahora? A pesar de haber sido marginados por la victoria electoral de Macron en 2017, los pol\u00edticos de todo signo tratan de recuperar el movimiento, aunque discretamente porque los chalecos amarillos han dejado clara su falta de confianza en todos los pol\u00edticos. No es un movimiento que trate de tomar el poder, simplemente busca solucionar sus agravios. El gobierno deber\u00eda haber escuchado desde el principio, deber\u00eda haber aceptado discutir y llegar a compromisos. Esto hace que las cosas sean m\u00e1s dif\u00edciles a medida que pasa el tiempo, aunque nada es imposible.<\/p>\n
Durante unos doscientos o trescientos a\u00f1os las personas a las que se pod\u00eda calificar de \u201cizquierda\u201d esperaban que los movimientos populares llevaran a cambios hacia mejor. Hoy muchas personas de izquierda parecen tener p\u00e1nico a los movimientos populares a favor del cambio, convencidas de que el \u201cpopulismo\u201d debe llevar al \u201cfascismo\u201d. Esta actitud es uno de los muchos factores que indican que las izquierda tal como existe hoy no dirigir\u00e1 los cambios que est\u00e1n por llegar. Quienes tiene miedo al cambio no estar\u00e1n ah\u00ed para contribuir a que se produzca, pero el cambio es inevitable y no tiene que ser necesariamente a peor.<\/p>\n
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