{"id":7089,"date":"2019-03-18T20:45:34","date_gmt":"2019-03-18T20:45:34","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=7089"},"modified":"2019-11-13T20:35:52","modified_gmt":"2019-11-13T20:35:52","slug":"auschwitz-los-hechos-y-la-leyenda-por-robert-faurisson","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2019\/03\/18\/auschwitz-los-hechos-y-la-leyenda-por-robert-faurisson\/","title":{"rendered":"DOSSIER: Auschwitz, Los Hechos y la Leyenda – por Robert Faurisson"},"content":{"rendered":"

\"faurisson\"<\/p>\n

“<\/strong><\/em><\/p>\n

“En homenaje al doctor Robert Faurisson<\/strong>, muerto el 21 de octubre de 2018, que dedic\u00f3 su vida a defender la verdad” RI<\/p>\n

\u00a0 (cuidado la simple republicacion de este este articulo le puede valer prision o multas en varios paises)
\n<\/strong><\/em><\/p>\n

A comienzos de 1940, Auschwitz no era todav\u00eda m\u00e1s que una ciudad de la Alta Silesia alemana, habitada por 13.000 habitantes. En mayo de 1940, en las afueras de Auschwitz comenzo a edificarse, sobre el empl.zamiento de un cuartel de artiller\u00eda del ejercito polaco, un “campo de transito” para 10.000 detenidos polacos. En los a\u00f1os siguientes, con el agravamiento de la guerra, Auschwitz se convirtio en el centro de un conjunto de cerca de cuarenta campos y subcampos y la capital de un enorme complejo agricola e industrial (minas, petroqu\u00edmica, f\u00e1bricas de armamento…) donde trabajaban numerosos detenidos, polacos y jud\u00edos en particular, junto a trabajadores civiles. Auschwitz fue, a la vez o sucesivamente, un campo de prisioneros de guerra, un vasto campo de transito, un campo hospital, un campo de concentracion y un campo de trabajos forzados y de trabajo libre. No fue nunca un “campo de exterminio” (expresion inventada por los Aliados). A pesar de las drasticas medidas de higiene y de la multiplicidad de los edificios y de los barracones hospitalarios, a veces provistos de los ultimos perfeccionamientos de la ciencia medica alemana, el tifus, que era endemico en la poblacion judia polaca y entre los prisioneros de guerra rusos, causo, con la fiebre tifoidea y otras epidemias, estragos en los campos y en la ciudad de Auschwitz en el seno de la poblacion concentracionaria, incluso entre los medicos alemanes, y en la poblacion civil. Es asi como, durante toda la existencia del campo, estas epidemias, aliadas, para algunos, a terribles condiciones de trabajo en esta zona pantanosa, al hambre, al calor y al frio, causaron, del 20 de mayo de 1940 al 18 de enero de 1945, la muerte de probablemente 150.000 detenidos (1).<\/p>\n

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El rumor de Auschwitz<\/h4>\n

Como es normal en tiempo de guerra y de propaganda de guerra, se desarrollaron multiples rumores a partir de estos hechos dramaticos. Sobre todo hacia el final de la guerra y sobre todo en los medios jud\u00edos en el \u00a0exterior de Polonia, se conto que los alemanes mataban en Auschwitz\u00a0 millones de detenidos de manera sistematica, en base a una orden recibida\u00a0\u00a0 de Berl\u00edn. Segun estos rumores, los nazis habian instalado “f\u00e1bricas de la muerte”, especialmente para los jud\u00edos; disecaban a los detenidos vivos (viviseccion) o bien los quemaban vivos (en fosas, en altos hornos o en crematorios); o tambien, antes de guemarlos, gaseaban a los jud\u00edos en mataderos qu\u00edmicos llamados “c\u00e1maras de gas”. Se encuentran aqui ciertos mitos de la primera guerra mundial (2).<\/p>\n

El apuro de los liberadores sovieticos<\/h4>\n

Los sovieticos ocuparon Auschwitz el 27 enero 1945. Lo que descubrieron era talmente contrario a lo que propalaba la propaganda que se puede decir que<\/p>\n

se quedaron boquiabiertos. Por su organizacion misma y por sus instalaciones sanitarias, tan modernas a los ojos de los sovieticos, este campo era todo lo contrario de un “campo de exterminio”. Tambien durante varios dias, Pravda<\/em>\u00a0 permanecio silencioso y, en ese momento, ninguna comisi\u00f3n de investigacion aliada fue invitada a venir para constatar sobre el terreno la verdad de Auschwitz. Por fin, el 1 de febrero, Pravda<\/em>\u00a0salio de su silencio. No fue m\u00e1s que para poner en la boca de un prisionero, y de uno solo, las palabras siguientes:<\/p>\n

“Los hitlerianos mataban por medio de gas a los ni\u00f1os, a los enfermos, as\u00ed como a los hombres y mujeres no aptos para el trabajo. Incineraban los cad\u00e1veres en hornos especiales. En\u00a0 el campo hab\u00eda doce de estos hornos”.<\/p>\n

Se a\u00f1ad\u00eda que el n\u00famero de muertos se evaluaba en “millares y millares” y no en millones. A1 d;a siguiente, el gran reportero oficial del diario, el jud\u00edo Boris Polevoi, afirm\u00f3 que el medio esencial utilizado por los alemanes para exterminar a sus v\u00edctimas era… la electricidad.<\/p>\n

“Se utilizaba una cadena el\u00e9ctrica donde centenares de personas eran matadas simult\u00e1neamente por una corriente el\u00e9ctrica; los cad\u00e1veres caian sobre una cinta lentamente movida por una cadena y avanzaban as; hacia un alto ho.no”.<\/p>\n

La propaganda sovi\u00e9tica estaba desconcertada y pudo mostrar solamente en sus pellculas las personas muertas o moribundas que los alemanes, en retirada, habaian dejado sobre el terreno. Habia tambi\u00e9n, como muestran los noticiarios de la \u00e9poca sobre la liberacion del campo, numerosos ni\u00f1os vivos as\u00ed como adultos con buena salud. La propaganda jud\u00eda vino entonces en socorro de la propaganda sovietica.<\/p>\n

La propaganda jud\u00eda a finales de 1944<\/h4>\n

En la primavera de 1944, dos jud\u00edos evadidos de Auschwitz se hab\u00edan refugiado en Eslovaquia. All\u00ed, con ayuda de correligionarios, comenzaron a poner a punto una historia de los campos de Auschwitz, de Birkenau (campo anejo de Auschwitz) y de Majdanek, descritos por ellos como “campos de exterminio”. El m\u00e1s conocido de estos jud\u00edos era Walter Rosenberg, alias Rudolf Vrba, que vive todav\u00eda hoy en Canada. Su relato,\u00a0 altamente\u00a0 fantasioso, pas\u00f3 enseguida, siempre en medios jud\u00edos, a Hungr\u00eda, a Suiza y, por fin, a los Estados Unidos. Tom\u00f3 la forma de un informe mecanografiado publicado por el War Refugee Board en noviembre de 1944, con el sello de la presidencia de los Estados Unidos; el War Refugee soard deb\u00eda su creaci\u00f3n a Henry Morgenthau Junior (1891-1967), secretario del Tesoro, que iba a hacerse c\u00e9lebre por el “plan Morgenthau” que, si hubiese sido seguido por Roosevelt y Truman, habr\u00eda conducido al aniquilamiento f\u00edsico, despu\u00e9s de la guerra, de millones de alemanes.<\/p>\n

Este informe sirvi\u00f3 de matriz a la “verdad” oficial de\u00a0 Auschwitz.\u00a0 Los\u00a0 sovi\u00e9ticos se inspiraron en \u00e9l para su documento URSS-008 de 6 mayo 1945 al que, en el proceso de Nuremberg, se otorgo, como a su informe sobre Katyn, el estatuto de documento “de valor autentico”, que estaba prohibido discutir. Segun este documento, los alemanes hab\u00edan matado en Auschwitz a m\u00e1s de 4.000.000 de personas, especialmente gaseandolas con el insecticida llamado “Zyklon B”. Esta “verdad” oficial iba a hundirse en 1990.<\/p>\n

La confesion de Rudolf H\u00f6ss<\/h4>\n

El 15 abril 1946, uno de los tres comandantes sucesivos de Auschwitz, Rudolf H\u00f6ss (no confundir con Rudolf Hess) “confeso” bajo juramento, ante sus<\/p>\n

\u00a0jueces y ante los periodistas del mundo entero, que, en el tiempo\u00a0 de\u00a0 su mando, es decir del 20 mayo 1940 al 1 diciembre 1943, al menos 2500 detenidos de Auschwitz hab\u00edan sido ejecutados por el gas y que al menos otros 500 hab\u00edan sucumbido de hambre y enfermedades, lo que hac\u00eda un total de al menos 3000 muertos durante este solo periodo. Ni un momento R. H\u00f6ss fue interrogado o contrainterrogado sobre la\u00a0 materialidad\u00a0<\/em>de\u00a0 los hechos extraordinarios de los que informaba. Fue\u00a0 entregado\u00a0 a\u00a0 los polacos. Bajo la vigilancia de sus carceleros comunistas, redact\u00f3 con l\u00e1piz\u00a0\u00a0\u00a0 una confesi\u00f3n en buena y debida forma. Tras lo que fue\u00a0 colgado\u00a0 en\u00a0 Auschwitz el 16 abril 1947. Curiosamente, hubo que esperar hasta 1958 para tener comunicaci\u00f3n, parcial, de esta confesi\u00f3n conocida por\u00a0 el gran p\u00fablico\u00a0 con el t\u00edtulo de Comandante de Auschwitz\u00a0<\/em>.<\/p>\n

Imposibilidades fisicoquimicas<\/h4>\n

La descripci\u00f3n, extremadamente vaga y r\u00e1pida, de la operaci\u00f3n de gaseamiento de los detenidos, tal como la relata R. H\u00f6ss en su confeslon escrita, era imposible por razones de fisica y qu\u00edmica. No hay que confundir un gaseamiento de ejecuci\u00f3n con un gaseamiento suicida o accidental: \u00a1en un gaseamiento de ejecuci\u00f3n se quiere matar sin ser muerto!. El Zyklon B es un insecticida a base de \u00e1cido cianh\u00eddrico, utilizado desde 1922 y todav\u00eda hoy. Es de una gran peligrosidad. Se adhiere a las superficies. Es dif\u00edcil de evacuar. Es explosivo. Los americanos utilizan el gas cianh\u00eddrico para la ejecuci\u00f3n, en ciertos estados, de sus condenados a muerte. Una c\u00e1mara de gas de ejecuci\u00f3n es necesariamente muy sofisticada y el procedimiento es largo y peligroso. Ahora bien, R. H\u00f6ss, en su confesion, dec\u00eda que el equipo encargado de extraer 2 cadaveres de una c\u00e1mara de gas penetraba en los lugares desde la puesta en marcha de un ventilador y proced\u00eda a esta tarea herculea, comiendo y fumando, es decir, si se ha entendido bien, sin incluso una mascara antig\u00e1s. Imposible. Nadie habr\u00eda podido penetrar asi en un oc\u00e9ano de acido cianh\u00eddrico para manipular all\u00ed millares de cadaveres intoxicados con cianuro, ellos mismos convertidos en intocables al estar impregnados de un violento veneno que mata por contacto. Incluso con m\u00e1scaras antig\u00e1s con filtro especial para el \u00e1cido cianh\u00eddrico, la tarea habr\u00eda sido imposible pues estos filtros no pod\u00edan resistir en caso de respiracion profunda debida a un esfuerzo f\u00edsico, incluso de d\u00e9bil intensidad.<\/p>\n

Una respuesta de 34 “historiadores”<\/h4>\n

En Le Monde<\/em>\u00a0 de 29 diciembre 1978 y de 16 enero 1979, yo expon\u00eda brevemente las razones por las cuales, conociendo los lugares y el pretendido procedimiento seguido, estimaba que los gaseamientos de Auschwitz eran t\u00e9cnicamente imposibles. El 21 febrero 1979, siempre en Le Monde<\/em>, apareci\u00f3 una declaraci\u00f3n de 34 historiadores que conclu\u00eda as\u00ed: “No hace falta preguntarse como, tecnicamente<\/em>, tal crimen en masa ha sido posible. Ha sido posible tecnicamente porque ha tenido lugar”. En mi opini\u00f3n, los “exterminacionistas”, como yo los llamo, firmaban una capitulaci\u00f3n incondicional. En el plano de la ciencia y de la historia, el mito de las c\u00e1maras de gas acababa de recibir un golpe fatal. Desde esta fecha, ninguna obra exterminacionista ha venido a aportar aclaraciones sobre este punto, y sobre todo no la de Jean-Claude Pressac, falazmente titulada \u00a0Auschwitz: Technique and Operation of the Gas Chambers <\/em>(3). Para comenzar, ha acabado el tiempo en que los historiadores osaban decirnos que era autentica tal c\u00e1mara de gas presentada a los turistas como “en estado original”, “en reconstituci\u00f3n” o “en estado de ruina” (las ruinas pueden ser parlantes). Las pretendidas c\u00e1maras de gas de Auschwitz no eran m\u00e1s que c\u00e1maras fr\u00edas para la conservaci\u00f3n de cadaveres en espera de su cremaci\u00f3n, tal como lo atestiguan los planos que descubr\u00ed en 1976.<\/p>\n

Muestrenme o dibujenme…<\/h4>\n

En marzo de 1992, yo lanzaba en Estocolmo un desaf\u00edo de alcance internacional: “\u00a1Muestrenme o dib\u00fajenme una c\u00e1mara de gas nazi!” Precisaba que no estaba interesado por un edificio que supuestamente contenia una tal c\u00e1mara de gas, ni por una pared, ni por una puerta, ni por cabellos, ni por calzado. Yo quer\u00eda una representacion completa del arma del crimen, de su tecnica, de su funcionamiento. A\u00f1ad\u00eda que, si se pretendia ahora que los alemanes habian destruido esta arma, era preciso que se me dibujara esta arma. Yo rehusaba creer en una “realidad material” desprovista de representacion material.<\/p>\n

El Holocaust Memorial Museum<\/h4>\n

El 30 agosto 1994 visit\u00e9 el Holocaust Memorial Museum de Washington. No encontr\u00e9 all\u00ed ninguna representaci\u00f3n fisica de la magica c\u00e1mara de gas. Ante cuatro testigos, en su oficina, pedi entonces a Michael Berenbaum, Research Director del museo, que me explicara esta anomalia. Despues de un arrebato violento, acabo por responderme que \u00a1”se habia tomado la decision de no dar ninguna representacion fisica de la c\u00e1mara de gas nazi”! No trato incluso de invocar la existencia en su museo de una maqueta artistica del crematorio II de Birkenau. Sab\u00eda que esta maqueta, que por otra parte no reproducia en su libro-guia del museo (4), no era m\u00e1s que una creacion artistica sin relacion con la realidad.<\/p>\n

El hundimiento exterminacionista<\/h4>\n

Al Sr. Berenbaum tuve la ocasion de recordarle algunos acontecimientos desastrosos para la causa exterminacionista. En 1968, en su tesis, la historiadora jud\u00eda Olga Wormser-Migot hab\u00eda reconocido que existia un “problema de las c\u00e1maras de gas” y habia escrito que Auschwitz I estaba “sin c\u00e1mara de gas” (\u00a1esta “c\u00e1mara de gas” visitada por millones de turistas!)(5). En 1983, un britanico, por otra parte defensor de la leyenda del exterminio, revelaba como Rudolf H\u00f6ss, antes de testificar ante el Tribunal de Nuremberg, habia sido torturado por miembros, judios, de la Seguridad militar britanica, y despues hab\u00eda confesado a fuerza de patadas, de pu\u00f1etazos, de latigazos, de exposicion al fr\u00edo y de privacion de sue\u00f1o (6). En 1985, en el primer proceso de Ernst Zundel en Toronto, el testigo n\u00b7 1, Rudolf Vrba, y el historiador n\u00b7 1 de la tesis exterminacionista, Raul Hilberg, se hundieron ante el contrainterrogatorio llevado por el abogado Douglas Christie, al que yo asisti (7).<\/p>\n

En 1988, el historiador judio americano Arno Mayer, que afirmaba creer en el genocidio y en las c\u00e1maras de gas, escrib\u00eda: “Sources for the study of the gas chambers are at once rare and unreliable \/…\/. Besides, from 1942 to 1945, certainly at Auschwitz, but probably overall, more Jews were killed by so-called ‘natural’ causes than by ‘unnatural’ ones” (Las fuentes sobre el estudio de las c\u00e1maras de gas son raras y estan sometidas a caucion \/…\/. Dicho eso, de 1942 a 1945, ciertamente en Auschwitz, pero probablemente tambien en todas partes, las causas llamadas ‘naturales’ mataron m\u00e1s judios que las causas ‘no naturales'”, subalimentacion, enfermedades, epidemias, agotamiento)(8). En 1992 Yehuda Bauer, profesor de la Universidad hebrea de Jerusal\u00e9n, calificaba de “silly” (inepta) la tesis segun la cual la decision de exterminar a los jud\u00edos hab\u00eda sido tomada el 20 enero 1942 en Berl\u00edn- Wansee (9).<\/p>\n

En 1993, J.C. Pressac evaluaba el n\u00famero de muertos de Auschwitz (jud\u00edos y no jud\u00edos) en un total de 775 y, en 1994, en una cifra comprendida entre 630 y 710 (10). Este mismo a\u00f1o, el profesor Christopher Browning, colaborador de la Encyclopedia of the Holocaust\u00a0<\/em>, declaraba: “H\u00f6ss was always a very weak and confused witness” (H\u00f6ss siempre fue un testigo muy d\u00e9bil y confuso) y tenia el aplomo de a\u00f1adir: “The revisionists use him all the time for this reason, in order to try and discredit the memory of Auschwitz as a whole” (“Es por lo que los revisionistas lo utilizan todo el tiempo, con vista de tratar de lanzar el descredito sobre la memoria de Auschwitz en su totalidad”) (11). En Auschwitz, hasta el comienzo de 1990, todo el mundo podia constatar que, sobre diecinueve placas de metal del gran monumento de Birkenau, estaba inscrito en diecinueve lenguas diferentes que 4.000.000 de personas habian muerto en este campoi ahora bien, estas placas eran retiradas hacia abril de 1990 por las autoridades del museo de Auschwitz que, hoy todav;a, no saben siempre por qu\u00e9 cifra reemplazar la cifra falsa ante la cual hab\u00edan venido a inclinarse todos los grandes de este mundo, comprendido el papa Juan Pablo II. En apoyo de su tesis, los revisionistas disponen de tres peritajes diferentes (F. Leuchter, G. Rudolf, W. Luftl) e incluso del comienzo de un peritaje polaco, mientras que los exterminacionistas no osan emprender un peritaje del arma del crimen.<\/p>\n

Todos los supervivientes jud\u00edos de Auschwitz y, en particular, los “ni\u00f1os de Auschwitz”, es decir, aquellos que nacieron en el campo o que vivieron all\u00ed sus primeros a\u00f1os, son pruebas vivientes de que Auschwitz no pudo ser nunca un campo de exterminio. No solamente no ha existido ni una orden, ni un plan, ni traza de una instr.cci\u00f3n o de un presupuesto para esta vasta empresa que habr\u00eda sido el exterminio sistem\u00e1tico de los judiosi no solamente no existe ni un informe de autopsia que establezca la muerte de un detenido por un gas venenoso, ni un peritaje oficial del arma del crimen, sino que tampoco existe ning\u00fan testigo<\/em>\u00a0de las c\u00e1maras de gas a pesar de lo que algunos autores de best-sellers querr\u00edan hacernos creer. En La Nuit\u00a0<\/em>, testimonio autobiografico publicado en 1958, Elie Wiesel no menciona ni una sola vez las c\u00e1maras de gas de Auschwitz; \u00a1dice que los judios eran extermlnados en hogueras o en hornos crematorios! En enero de 1945, los alemanes le dejaron escoger, as\u00ed como a su padre, entre esperar a los sovieticos sobre el terreno o partir hacia el corazon de Alemania. Tras madura reflexion, el padre y el hijo decidieron huir con sus “exterminadores” alemanes antes que esperar a sus liberadores sovi\u00e9ticos. Esto se encuentra con toda claridad en La Nuit\u00a0<\/em>, que basta leer con atencion (12).<\/p>\n

La mentira de Auschwitz<\/h4>\n

En 1980, yo declaraba: “\u00a1Atencion! Ninguna de las 60 palabras de la frase\u00a0 que voy a pronunciar me ha sido dictada por una opinion pol\u00edtica:<\/p>\n

El\u00a0 pretendido genocidio de los jud\u00edos y las pretendidas c\u00e1maras de gas hitlerianas forman una sola y misma mentira hist\u00f3rica, gue ha permitido una gigantesca estafa pol\u00edtico financiera cuyos principales beneficiarios son el Estado de Israel y el sionismo internacional y cuyas principales victimas son\u00a0\u00a0 el pueblo aleman, PERO NO SUS DIRIGENTES, y el pueblo palestino entero”.<\/strong><\/em><\/p>\n

Hoy, no veo que tenga que retirar una palabra de esta declaracion a pesar de las agresiones fisicas, a pesar de los procesos, a pesar de las multas que he sufrido desde 1978 y a pesar de la prision, el exilio o la persecucion de tantos revisionistas. El revisionismo historico es la gran aventura intelectual del fin de siglo. Solamente lamento una cosa: no poder, dentro de los limites de este art\u00edculo, encontrar el lugar necesario para rendir homenaje a los cien autores revisionistas que, desde el frances Paul Rassinier y pasando por el americano Arthur R. Butz, el aleman Wilhelm Staglich, el italiano Carlo Mattogno y el espa\u00f1ol Enrique Aynat, han acumulado sobre la realidad historica de la segunda guerra mundial tantos trabajos de merito manifiesto.<\/p>\n

Una ultima palabra: los revisionistas no son ni negadores ni personajes animados de sombrias intenciones. Buscan decir lo que ha pasado Y no lo que no ha pasado. Lo que anuncian es una buena noticia. Continuan proponiendo un debate publico, a plena luz, incluso si, hasta aqui, se les ha respondido sobre todo por el insulto, por la violencia, por la fuerza injusta de la ley o tambien por vagas consideraciones politicas, morales y filosoficas.<\/p>\n

La leyenda de Auschwitz debe, en los historiadores, dejar lugar a la verdad de\u00a0 los hechos (13).<\/p>\n

Robert Faurisson<\/p>\n

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NOTAS<\/strong><\/em><\/p>\n

    \n
  • 1) Esta cifra de 150 muertos<\/em> corresponde probablemente al numero de matados<\/em>\u00a0 en el m\u00e1s grande “crematorio para vivos” del mundo: el del bombardeo de Dresde, “la Florencia del Elba”, en febrero de 1945 por los aviadores<\/li>\n
  • 2) Durante la primera guerra mundial los Aliados acusaron a los alemanes de utilizar iglesias como c\u00e1maras de gas y de hacer funcionar fabricas de cadaveres. Sobre el primer punto, vease “Atrocities in Serbia. 700Victims” (The Daily Telegraph<\/em>, 22 March 1916, p. 7) a comparar con “Germans Murder 700 Jews in Travelling Gas Chambers” ( The Daily Telegraph<\/em>, 25 June 1942, p.5)<\/li>\n
  • 3) Auschwitz: Technique and Operation of the Gas Chambers<\/em>, New York, Beate Klarsfeld Foundation, 1989 .<\/li>\n
  • 4) The World Must Know. The History of the Holocaust As Told\u00a0 in the US Holocaust Memorial Museum<\/em>, Boston, Little, 1993, 137-143.<\/li>\n
  • 5) Le Syst\u00e8me concentrationnaire nazi (1933-1945)<\/em>, Presses Universitaires de France, 1968, p. 157, 541-545.<\/li>\n
  • 6) Rupert Butler, Legions of Death<\/em>, London, Arrow, 1983, pagina de los acknowledgements y p. 234-238.<\/li>\n
  • 7) Barbara Kulaszka, Did Six Million Really Die? Report of the Evidence in\u00a0 the Canadian “False News” Trial of Ernst Z\u00fcndel – 1988 <\/em>, Toronto, Samisdat Publishers, 1992 v\u00e9ase el indice “Vrba, Rudolf” y “Hilberg, Raul”.<\/li>\n
  • 8) The “Final Solution<\/em>” in History\u00a0<\/em>, New York, Pantheon, 1988, &nbsp362, 365.<\/li>\n
  • 9) “Wansee’s importance rejected”, Jewish Telegraphic Agency, The Canadian Jewish News<\/em>, 30 January<\/li>\n
  • 10) Les Cr\u00e9matoires d’Auschwitz\u00a0<\/em>, CNRS editions, 1993, Die Krematorien von Auschwitz\u00a0<\/em>, M\u00fcnchen, Piper Verlag, 1994, p.202.<\/li>\n
  • 11) Christopher Hitchens, “Whose History is it?”, Vanity Fair\u00a0<\/em>, December 1993, p.<\/li>\n
  • 12) La Nuit\u00a0<\/em>, \u00e9ditions de Minuit, 1958, p. 128-130. Es de destacar que en la edici\u00f3n alemana de esta c\u00e9lebre obra, las palabras “crematorio(s)” o “hornos crematorios” han sido sistem\u00e1ticamente reemplazadas por la palabra “c\u00e1mara(s) de gas” (en alem\u00e1n: “Gaskammer(n)”) a fin de poner gas all\u00ed donde E. Wiesel, en 1958, habla olvidado ponerlo (Die Nacht zu begraben, Elischa<\/em>, traduccion de Curt Meyer-Clason, Ullstein, 1962).<\/li>\n
  • 13) Para las publicaciones revisionistas en frances, vease RHR (BP 122, 92704 Colombes Cedex) y, para aquellas en ingl\u00e9s o en alem\u00e1n, Samisdat Publishers (206 Carlton Str., Toronto, Ont. M5A 2Ll, Canad\u00e1) o Institute for Historical Review (P.O. Box 2739, Newport Beach, California 92 659, USA).<\/li>\n<\/ul>\n

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    “ “En homenaje al doctor Robert Faurisson, muerto el 21 de octubre de 2018, que dedic\u00f3 su vida a defender la verdad” RI \u00a0 (cuidado la simple republicacion de este este articulo le puede valer prision o multas en varios paises) A comienzos de 1940, Auschwitz no era todav\u00eda m\u00e1s...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":7090,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[5207,1376,1381,1411,1366],"tags":[4474,4886,2655,4890,4888,1624,1650,4056,4887,4889],"class_list":["post-7089","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-destacados","category-analisis","category-ingenieria_social-propaganda-minorias-genero-cambio_climatico","category-libros","category-all","tag-camaras-de-gas","tag-campos-de-concentracion","tag-holocausto","tag-judios-nazis","tag-muertos-judios","tag-negacionismo","tag-revisionismo","tag-robert-faurisson","tag-shoa","tag-tercer-reich"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7089","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7089"}],"version-history":[{"count":10,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7089\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":8047,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7089\/revisions\/8047"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/7090"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7089"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7089"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7089"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}