Adem\u00e1s, un dirigente de la empresa tambi\u00e9n fue acusado de espionaje en Polonia (1) y el director financiero de la empresa fue detenido en Canad\u00e1 a petici\u00f3n de Washington.<\/p>\n
No hace falta ser un genio para deducir que tanto Canad\u00e1 como Polonia act\u00faan de marionetas cuyo hilos mueve Estados Unidos y que la diana no es la empresa sino China. Por eso los titulares de la propaganda dicen que la empresa -o su fundador- son cercanos al gobierno de Pek\u00edn. De ah\u00ed tambi\u00e9n las acusaciones de espionaje, que no s\u00f3lo van contra los dirigentes de la empresa sino contra las propias mercanc\u00edas que vende.<\/p>\n
Huawei estaba a punto de comerse el mercado estadounidense de un bocado. Primero lo intent\u00f3 con una alianza monopolista con ATT y luego en solitario, en medio de toda clase de zancadillas por los partidarios del \u201clibre mercado\u201d.<\/p>\n
\u00bfHay pruebas de que Huawei esp\u00eda? Naturalmente que tienen pruebas; lo que ocurre es que no nos las pueden mostrar porque son secretas. Pero haberlas haylas.<\/p>\n
Lo que nos quieren hacer creer es que, a diferencia de otras marcas comerciales, como Samsung, por ejemplo, los m\u00f3viles de Huawei esp\u00edan a los usuarios. Dicho de otra forma: las grandes empresas de telecomunicaciones no son capaces de competir abiertamente con las chinas y tienen que recurrir a la guerra sucia, a los trucos y artima\u00f1as que fabrican en Washington<\/b> y reproducen sus altavoces a lo largo y ancho de todo el mundo, desde la CNN hasta InfoLibre, que convierte las sospechas en certezas: \u201cHuawei nos esp\u00eda\u201d, asegura (2).<\/p>\n
Al imperialismo y sus medios de comunicaci\u00f3n les preocupa nuestra intimidad, que no vigilen nuestros movimientos en internet, nuestras cuentas corrientes o nuestros \u201cselfies\u201d. Por eso lo m\u00e1s importante es seguir este buen consejo: \u201cEl FBI, la CIA y la NSA recomiendan no utilizar tel\u00e9fonos Huawei por miedo al espionaje chino\u201d, dec\u00eda El Mundo el a\u00f1o pasado (3).<\/p>\n
Cuando vayamos a comprar un m\u00f3vil nunca debemos elegir Huawei. Cualquier otra marca preserva nuestra intimidad personal.<\/p>\n
Nosotros siempre hacemos caso a las recomendaciones del FBI, la CIA y la NSA porque -puestos a elegir- preferimos a los de casa. Nos gusta que nos esp\u00eden los nuestros, los aut\u00f3ctonos, empezando por la polic\u00eda municipal.<\/p>\n
El viejo capitalismo occidental no puede alardear de nada; ha perdido la batalla. La alta tecnolog\u00eda ya es china. Huawei ya vende m\u00e1s tel\u00e9fonos que Apple y, lo que es m\u00e1s importante, la empresa est\u00e1 avanzando en el desarrollo de la pr\u00f3xima generaci\u00f3n de la red 5G, internet de las cosas, coches el\u00e9ctricos sin conductor, pagos en el supermercado, descarga acelerada de pel\u00edculas guarras y todas las dem\u00e1s cosas que nos entusiasman a los consumidores compulsivos.<\/p>\n
El capitalismo es as\u00ed: tenemos unos tel\u00e9fonos tan inteligentes que sirven para todo, excepto para hablar por tel\u00e9fono.<\/p><\/div>\n