No presiones a un enemigo desesperado. Un animal agotado seguir\u00e1 luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.<\/strong><\/p>\n31. Toda guerra se basa en el enga\u00f1o. Por lo tanto, cuando seamos capaces de atacar, debemos parecer incapaces; Cuando usamos nuestras fuerzas, debemos parecer inactivos; Cuando estamos cerca, debemos hacer creer al enemigo que estamos lejos; Cuando estamos lejos, debemos hacerle creer que estamos cerca.<\/strong><\/p>\n32. Para que perciban las ventajas de derrotar al enemigo, deben tambi\u00e9n obtener sus recompensas.<\/strong><\/p>\n33. Uno puede conocer la condici\u00f3n de todo un ej\u00e9rcito por el comportamiento de un simple hombre.<\/strong><\/p>\n34. Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo.<\/strong><\/p>\n35. Col\u00f3calos en una situaci\u00f3n de posible exterminio, y entonces luchar\u00e1n para vivir. Ponles en peligro de muerte, y entonces sobrevivir\u00e1n. Cuando las tropas afrontan peligros, son capaces de luchar para obtener la victoria.<\/strong><\/p>\n36. Mant\u00e9n a tus amigos cerca y a tus enemigos a\u00fan m\u00e1s cerca.<\/strong><\/p>\n37. Hay que dejarle una salida a un ej\u00e9rcito rodeado.<\/strong><\/p>\n38. La invencibilidad es una cuesti\u00f3n de defensa, la vulnerabilidad es una cuesti\u00f3n de ataque.<\/strong><\/p>\n39. Hay que prohibir los augurios, y eliminar las supersticiones. Hasta que la misma muerte llegue, no hay calamidad que deba ser temida.<\/strong><\/p>\n40. Incluso la mejor espada si se deja sumergida en agua salada finalmente se oxidar\u00e1.<\/strong><\/p>\n41. S\u00f3lo cuando conoces cada detalle de la condici\u00f3n del terreno puedes maniobrar y luchar.<\/strong><\/p>\n42. Cuando el enemigo est\u00e9 relajado hazlo esforzarse. Cuando est\u00e9 saciado, hazlo sentir hambre. Cuando est\u00e9 asentado hazlo moverse.<\/strong><\/p>\n43. El \u00e9xito en la guerra se alcanza cuidando de adaptarse permanentemente al prop\u00f3sito del enemigo.<\/strong><\/p>\n44. Lo que los antiguos llaman un luchador astuto es aquel que no s\u00f3lo gana, sino que resalta por ganar con sencillez.<\/strong><\/p>\n45. Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, haz que pierdan su \u00e1nimo y direcci\u00f3n, de manera que aunque el ej\u00e9rcito enemigo est\u00e9 intacto sea inservible: esto es ganar sin violencia.<\/strong><\/p>\n46. R\u00e1pido como el viento, silencioso como el bosque, raudo y devastador como el fuego, inm\u00f3vil como una monta\u00f1a.<\/strong><\/p>\n47.\u00a0En asuntos militares, no es necesariamente m\u00e1s beneficioso ser superior en fuerzas, s\u00f3lo evitar actuar con violencia innecesaria; es suficiente con consolidar tu poder, hacer estimaciones sobre el enemigo y conseguir reunir tropas; eso es todo.<\/strong><\/p>\n48. La oportunidad de asegurarnos contra la derrota est\u00e1 en nuestras propias manos, pero la oportunidad de derrotar al enemigo la provee el mismo.<\/strong><\/p>\n49. La prudencia y la firmeza de un peque\u00f1o n\u00famero de personas pueden llegar a cansar y a dominar incluso a numerosos ej\u00e9rcitos.<\/strong><\/p>\n50. Mira por tus soldados como miras por un reci\u00e9n nacido; as\u00ed estar\u00e1n dispuestos a seguirte hasta los valles m\u00e1s profundos; cuida de tus soldados como cuidas de tus queridos hijos y morir\u00e1n gustosamente contigo.<\/strong><\/p>\n51. La rapidez es la esencia de la guerra.<\/strong><\/p>\n52. Si tu enemigo se toma las cosas con tranquilidad, no le des tregua. Si sus fuerzas est\u00e1n unidas, sep\u00e1ralas. At\u00e1calo all\u00ed donde no est\u00e9 preparado, aparece all\u00ed donde no te espere.<\/strong><\/p>\n53. El d\u00eda en que se declara la guerra, se cierran las fronteras, se rompen los salvoconductos y se impide el paso de emisarios.<\/strong><\/p>\n54. Las ruedas de la justicia giran lentamente pero giran bien.<\/strong><\/p>\n55. Los terrenos bajos son h\u00famedos, lo cual provoca enfermedades y dificulta el combate.<\/strong><\/p>\n56. Si env\u00edas refuerzos a todas partes, ser\u00e1s d\u00e9bil en todas partes.<\/strong><\/p>\n57. Todos los hombres pueden ver las t\u00e1cticas, pero lo que nadie puede ver es la estrategia que hace que de estas observaciones evolucione la victoria.<\/strong><\/p>\n58. Ganar\u00e1 quien sabe cu\u00e1ndo luchar y cuando no luchar.<\/strong><\/p>\n59. Para conocer a tu Enemigo debes convertirte en tu Enemigo.<\/strong><\/p>\n60. Aquel que puede modificar sus t\u00e1cticas en funci\u00f3n de su oponente y as\u00ed conseguir la victoria podr\u00e1 ser llamado capit\u00e1n nacido del cuerno del cielo.<\/strong><\/p>\n61. De ah\u00ed el dicho: conoce al enemigo y con\u00f3cete a ti mismo, y sobre tu victoria no caer\u00e1n dudas; conoce el Cielo y la Tierra, y tu victoria estar\u00e1 asegurada del todo.<\/strong><\/p>\n62. Los guerreros victoriosos primero ganan y despu\u00e9s van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y despu\u00e9s buscan ganar.<\/strong><\/p>\n63. Las notas musicales son s\u00f3lo cinco, pero sus melod\u00edas son tan numerosas que no podemos o\u00edrlas todas.<\/strong><\/p>\n64. Los colores primarios son s\u00f3lo cinco, pero sus combinaciones son tan infinitas que no podemos verlas todas.<\/strong><\/p>\n65. Los gustos son s\u00f3lo cinco, pero sus mezclas son tan variadas que no podemos saborearlas todas.<\/strong><\/p>\n66. Grandes resultados pueden ser conseguidos con peque\u00f1os esfuerzos.<\/strong><\/p>\n67. As\u00ed es como en la guerra, el estratega victorioso solo busca la batalla despu\u00e9s de que la victoria ya se ha ganado, mientras que aquel destinado a la derrota, primero pelea y despu\u00e9s busca la victoria.<\/strong><\/p>\n68. El que llega primero al campo de batalla espera fresco la llegada del enemigo para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y llega exhausto al combate.<\/strong><\/p>\n69. Si tu oponente posee un temperamento col\u00e9rico, procura irritarlo. Finge ser d\u00e9bil, para que se vuelva arrogante.\u00a0<\/strong><\/p>\n70. No te sit\u00faes r\u00edo abajo. No camines en contra de las corriente, ni en contra del viento.<\/strong><\/p>\n71. La excelencia suprema consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar.<\/strong><\/p>\n72. Ser violento al principio y terminar despu\u00e9s temiendo a los propios soldados es el colmo de la ineptitud.<\/strong><\/p>\n73. Se extremadamente misterioso, incluso hasta el punto de la ausencia de sonido. De esta manera podr\u00e1s ser el director del destino de tu oponente.<\/strong><\/p>\n74. Recordar siempre el peligro cuando est\u00e1s a salvo y el caos en tiempos de orden, permanece atento al peligro y al caos mientras no tengan todav\u00eda forma y ev\u00edtalos antes de que se presenten; \u00e9sta es la mejor estrategia de todas.<\/strong><\/p>\n75. Un l\u00edder lidera con el ejemplo, no por la fuerza.<\/strong><\/p>\n76. El valiente puede luchar, el cuidadoso puede hacer de centinela, y el inteligente puede estudiar, analizar y comunicar. Cada cu\u00e1l es \u00fatil.<\/strong><\/p>\n77. El gobernante iluminado es atento y el buen general est\u00e1 lleno de cautela.<\/strong><\/p>\n78. Un gobierno no debe movilizar un ej\u00e9rcito por ira y los jefes militares no deben provocar la guerra por c\u00f3lera.<\/strong><\/p>\n79. Deja que tus planes sean oscuros e impenetrables como la noche y cuando te muevas, cae como un rayo.<\/strong><\/p>\n80. Si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rod\u00e9alo; si son cinco veces superiores, at\u00e1calo; si son dos veces superiores, div\u00eddelo.<\/strong><\/p>\n81. La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia.<\/strong><\/p>\n82. Si el enemigo est\u00e1 seguro en todos los puntos, prep\u00e1rate para su ataque. Si tiene una fuerza superior, ev\u00edtalo.\u00a0<\/strong><\/p>\n83. Las oportunidades se multiplican a medida que se toman.<\/strong><\/p>\n84. El arte de la guerra se basa en el enga\u00f1o. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las trampas se mueven, aparentar inactividad.<\/strong><\/p>\n85. Nunca se debe atacar por c\u00f3lera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificaci\u00f3n y coordinaci\u00f3n del plan.<\/strong><\/p>\n86. Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cientos de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria que ganes tambi\u00e9n sufrir\u00e1s una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbir\u00e1s en cada batalla.\u00a0<\/strong><\/p>\n87. Triunfa el que elabora una t\u00e1ctica para conseguirlo, aprovecha su oportunidad, acepta sus debilidades y reconoce sus fortalezas.<\/strong><\/p>\n88. Si la lucha asegura la victoria, entonces debes luchar, incluso si el gobernador lo proh\u00edbe; si la lucha no asegura la victoria, entonces no debes luchar incluso por orden del gobernante.<\/strong><\/p>\n89. Mu\u00e9strales una manera de salvar la vida para que no est\u00e9n dispuestos a luchar hasta la muerte, y as\u00ed podr\u00e1s aprovecharte para atacarles.<\/strong><\/p>\n90. As\u00ed, s\u00f3lo un gobernante brillante o un general sabio que pueda utilizar a los m\u00e1s inteligentes para el espionaje, puede estar seguro de la victoria.<\/strong><\/p>\n91. Aqu\u00e9l que es prudente y espera a un enemigo que no lo es, ser\u00e1 victorioso.<\/strong><\/p>\n92. Estrategia sin t\u00e1ctica es el m\u00e1s lento camino hacia la victoria. Las t\u00e1cticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota.<\/strong><\/p>\n93. Los que no son totalmente conscientes de las desventajas de servirse de las armas no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas.<\/strong><\/p>\n94. Existen cinco rasgos que son peligrosos en los generales. Los que est\u00e1n dispuestos a morir pueden perder la vida; los que quieren preservar la vida pueden ser hechos prisioneros; los que son dados a los apasionamientos irracionales pueden ser ridiculizados; los que son muy puritanos pueden ser deshonrados; los que son compasivos pueden ser turbados.<\/strong><\/p>\n95. \u00bfPuedes imaginar lo que har\u00eda si pudiera hacer todo lo que puedo?<\/strong><\/p>\n96. Dale al enemigo lo que ellos esperan recibir; as\u00ed ser\u00e1n capaces de discernir y confirmar sus suposiciones. Con esto lograr\u00e1s que el propio enemigo act\u00fae con patrones de respuesta predecibles que mantendr\u00e1n a sus estrategas y a sus ej\u00e9rcitos ocupados. Mientras tanto, t\u00fa deber\u00e1s esperar el momento para actuar de un modo que no se pueda anticipar.<\/strong><\/p>\n97. Cien vitorias en cien batallas no es la mayor habilidad. Someter al ej\u00e9rcito de los otros sin batalla es la mayor habilidad.<\/strong><\/p>\n98. La victoria generalmente va al ej\u00e9rcito que tiene oficiales y hombres mejor entrenados.<\/strong><\/p>\n99. Donde hay grandes recompensas hay hombres valientes.<\/strong><\/p>\n100. Tienes que creer en ti mismo.<\/strong><\/p>\n101. La psicolog\u00eda de los soldados consiste en resistir cuando se ven rodeados, luchar cuando no se puede evitar y obedecer en casos extremos.<\/strong><\/p>\n102. Los habitantes constituyen la base de un pa\u00eds, los alimentos son la felicidad del pueblo. El pr\u00edncipe debe respetar este hecho y ser sobrio y austero en sus gastos p\u00fablicos.<\/strong><\/p>\n103. Los soldados prisioneros deben ser bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti.<\/strong><\/p>\n104. Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, siempre puedes vencer.<\/strong><\/p>\n105. Si no se trata bien a los esp\u00edas, pueden convertirse en renegados y trabajar para el enemigo.<\/strong><\/p>\n106. Hay que reflexionar y deliberar antes de tomar cualquier decisi\u00f3n.<\/strong><\/p>\n107. La calidad de la decisi\u00f3n es como la redada a buen tiempo de un halc\u00f3n, lo que le permite atacar y destruir a su v\u00edctima.<\/strong><\/p>\n108. En una invasi\u00f3n, por regla general, cuanto m\u00e1s se adentran los invasores en el territorio ajeno, m\u00e1s fuertes se hacen, hasta el punto de que el gobierno nativo no puede ya expulsarlos.<\/strong><\/p>\n109. Un ej\u00e9rcito prefiere un terreno elevado y evita un terreno bajo, aprecia la luz y detesta la oscuridad.<\/strong><\/p>\n110. No persigas a los enemigos cuando finjan una retirada, ni ataques tropas expertas.<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El Arte de la Guerra es el mejor libro de estrategia de todos los tiempos. Inspir\u00f3 a Napole\u00f3n, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas m\u00e1s figuras hist\u00f3ricas. 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