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La tarde-noche del s\u00e1bado 26 de enero, luego del r\u00edspido debate en Naciones Unidas por el caso Venezuela, uno de los canales de televisi\u00f3n abierta de la Ciudad de M\u00e9xco difundi\u00f3 una miniserie de dos cap\u00edtulos, titulada “Inundaci\u00f3n”. Los estelares recayeron en Robert Carlyle, Jessalyn Gilsig y Tom Courtenay.<\/p>\n
El argumento gir\u00f3 en torno a una ola gigantesca que arrasa con amplias zonas de Londres, la capital de Inglaterra. En los primeros minutos de la segunda parte, un personaje secundario reclama a otro, que es de los principales, debido a que la incertidumbre ocasionada por el fen\u00f3meno estaba provocando p\u00e9rdidas a la Bolsa de Valores de Nueva York y al d\u00f3lar de los Estados Unidos.<\/p>\n
Este episodio en particular revela, indirectamente, parte de lo que ocurre en Venezuela, en la vida real: prevalece el inter\u00e9s econ\u00f3mico y financiero sobre la vida, la integridad y la dignidad de las personas.<\/p>\n
Por ello, los gobiernos de Nicol\u00e1s Maduro y de Donald Trump acordaron darse un plazo de 30 d\u00edas para negociar la apertura de una oficina de intereses entre ambos pa\u00edses. El propio Maduro dijo que seguir\u00e1 vendiendo el petr\u00f3leo venezolano a los Estados Unidos.<\/p>\n
La crisis del pa\u00eds sudamericano no radica precisamente en la lucha de dos bandos internos, el socialista representado por Maduro, y el neoliberal, que tiene como cabeza, en este momento, a Juan Guaid\u00f3.<\/p>\n
El origen de la inestabilidad que tiene a Venezuela al borde de la guerra civil (con sus secuelas de muerte, terror, inflaci\u00f3n, desabasto de alimentos y medicinas, racionamiento y un exilio descontrolado de personas) est\u00e1 en el choque frontal entre \u00e9lites mundiales y la rivalidad de \u00e9stas con la potencia emergente de Ir\u00e1n.<\/p>\n
Por un lado, est\u00e1 el sionismo, cuyas cabezas visibles son el primer ministro de Israel, Benjam\u00edn Netanyahu; el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger; el multimillonario y zar de los casinos, Sheldon Adelson; el clan Rockefeller; el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el yerno de \u00e9ste, Jared Kushner.<\/p>\n
Por otro, est\u00e1 el mundialismo, que tiene como jefes principales a la banca de los Rothschild; al multimillonario especulador George Soros; al ex primer ministro israel\u00ed, Ehud Barack; al ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y al matrimonio Clinton.<\/p>\n
El tercero en discordia es Ir\u00e1n, enemigo declarado de Israel -y por lo tanto, de las \u00e9lites mundiales antes citadas-, pero aliado del socialista\u00a0 venezolano Nicol\u00e1s Maduro. Ir\u00e1n, por otro lado, tiene v\u00ednculos con el Hezboll\u00e1, que lucha contra el Estado sionista desde el L\u00edbano.<\/p>\n
El sionismo, con el apoyo de su vertiente evangelista, se ha hecho con el poder en naciones latinoamericanas como Brasil (con Jair Bolsonaro) y Guatemala (con Jimmy Morales). En este momento, est\u00e1 detr\u00e1s de la senadora uruguaya Ver\u00f3nica Alonso, quien buscar\u00e1 la presidencia de esa rep\u00fablica sudamericana. Venezuela, por lo tanto, ampliar\u00eda su \u00e1rea de influencia en el continente americano.<\/p>\n
La guerra civil en Venezuela le convendr\u00eda a los mundialistas porque les permitir\u00eda obtener enormes ganancias (v\u00eda cr\u00e9ditos y especulaci\u00f3n), al tiempo que catalizar\u00eda la migraci\u00f3n de venezolanos para subir de grado el reto a su enemigo Donald Trump, a quien quieren sacar a toda costa de la Casa Blanca.<\/p>\n
La migraci\u00f3n venezolana contada en millones se dispara para todas partes de Am\u00e9rica, cohabitando con los nacionales de cada pa\u00eds e indirectamente empujando a los centroamericanos hacia Estados Unidos.<\/p>\n
Por lo dem\u00e1s, el mundialismo tiene presencia importante, por ejemplo, en el gobierno de Mauricio Macri, en Argentina, y manipula el \u00e9xodo de migrantes centroamericanos hacia los Estados Unidos.<\/p>\n
Rothschild y Soros cuentan, adem\u00e1s, con dos aliados clave en el gobierno de M\u00e9xico: el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Gobernaci\u00f3n (encargada de los asuntos internos del pa\u00eds), Olga S\u00e1nchez Cordero.<\/p>\n
Y as\u00ed como en Argentina cohabitan mundialismo y sionismo (con preponderancia del primero), as\u00ed sucede en M\u00e9xico. La jefa de Gobierno de la Ciudad de M\u00e9xico, Claudia Sheinbaum, es una pieza fundamental del sionismo inmobiliario que se incrust\u00f3 en el aparato de poder del presidente de izquierda, Andr\u00e9s Manuel L\u00f3pez Obrador.<\/p>\n
El muy ameritado analista internacional de nacionalidad argentina, Diego Pappalardo, nos explicaba que Ir\u00e1n es ya un centro de gesti\u00f3n internacional que preocupa en primera instancia a Netanyahu y a algunos estamentos del Pent\u00e1gono que simpatizan con el sionismo. Dejar a Maduro en Venezuela ser\u00eda una afrenta para Netanyahu por dos razones:<\/p>\n
En s\u00edntesis: a Netanyahu le conviene que Juan Guaid\u00f3 asuma la presidencia interina de Venezuela; a Rothschild y compa\u00f1\u00eda, tambi\u00e9n, a partir de la especulaci\u00f3n financiera y el estallido de la guerra civil. Unos y otros mueven sus piezas, sin importarles el sufrimiento y el sacrificio extremo del pueblo venezolano.<\/p>\n
Cabe apuntar, por lo dem\u00e1s, que Colombia -pa\u00eds cuyo gobierno es enemigo del r\u00e9gimen Nicol\u00e1s Maduro- se incorpor\u00f3 a la OTAN en calidad de socio el a\u00f1o pasado. Este ej\u00e9rcito pannacional tiene en suelo colombiano una excelente base de operaciones para su probable guerra contra Venezuela.<\/p>\n
En t\u00e9rminos geocomerciales, China precisa mucho del petr\u00f3leo venezolano. En t\u00e9rminos de afinidad ideol\u00f3gica, Xi Jinping recibir\u00e1 cr\u00edticas por el segmento chino comunista y af\u00edn a Caracas si no hace algo para sostener a Maduro. Si China pierde Venezuela, su penetraci\u00f3n econ\u00f3mica tambi\u00e9n seguir\u00e1 en otros pa\u00edses de la regi\u00f3n.<\/p>\n
Una expresi\u00f3n cabal\u00edstica dice: \u201cEl enemigo de mi enemigo es mi amigo\u201d. Esto aplica para el sionismo y el mundialismo porque ambos son enemigos de la Cruz y los dos buscan implantar un gobierno mundial persecutor del verdadero cristianismo. Su esencia, pues, es la misma. Sionistas y mundialistas constituyen la S\u00faper \u00c9lite mundial (que mueve a pol\u00edticos, banqueros, jefes militares, empresarios, comunicadores, etc\u00e9tera).<\/p>\n
En Venezuela se libra una guerra internacional. \u00bfQui\u00e9nes pondr\u00e1n los muertos, los heridos, los enfermos, los hambrientos, los racionados y los expulsados? Los venezolanos y nadie m\u00e1s.<\/p>\n
\u00bfQui\u00e9nes aprender\u00e1n a controlar a las muchedumbres aterrorizadas, enfermas, fam\u00e9licas, sujetas a racionamiento y controladas por sofisticados sistemas biom\u00e9tricos? Sionistas, mundialistas y dem\u00e1s c\u00f3mplices y compa\u00f1eros de viaje.<\/p>\n
Jorge Santa Cruz, 28 enero 2019<\/p>\n