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Una serie de medios de comunicaci\u00f3n corporativos \u00a0han comenzado el a\u00f1o publicando ataques difamatorios contra WikiLeaks y su fundador, Julian Assange.<\/p>\n
La campa\u00f1a tiene las caracter\u00edsticas de una campa\u00f1a pol\u00edtica coordinada, movida por los motivos m\u00e1s siniestros. Su objetivo es legitimar el creciente acoso sobre Assange por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Gran Breta\u00f1a, que persiguen al periodista y editor por las revelaciones realizadas por WikiLeaks de los cr\u00edmenes de guerra, las intrigas diplom\u00e1ticas y el espionaje ilegal de estos pa\u00edses sobre la poblaci\u00f3n de Estados Unidos y del mundo entero.<\/p>\n
Esta semana se publicaron art\u00edculos pr\u00e1cticamente id\u00e9nticos en algunas de las publicaciones m\u00e1s destacadas del mundo, como el Times de Londres, el Washington Post y The Australian. Todos ellos publicaron ataques personales contra Assange e intentaron restar importancia a la inmensa amenaza a los derechos democr\u00e1ticos que plantea la vendetta dirigida por Estados Unidos contra \u00e9l.<\/p>\n
El pretexto para este venenoso exceso fue la publicaci\u00f3n de un correo electr\u00f3nico confidencial enviado por WikiLeaks a organizaciones de medios e comunicaci\u00f3n, en el que se refutan 140 falsedades sobre Assange que han aparecido en la prensa. El documento exig\u00eda que los destinatarios del correo electr\u00f3nico se abstuvieran de presentar como hechos reales las difamatorias declaraciones.<\/p>\n
Una versi\u00f3n del correo electr\u00f3nico fue publicado por primera vez en l\u00ednea el 7 de enero por Emma Best, una autodenominada \u201cactivista por la transparencia\u201d. El \u201cactivismo\u201d de Best ha incluido numerosas denuncias de WikiLeaks que se hacen eco de las declaraciones del gobierno de los EE. UU. y sus servicios secretos. Best se dio a conocer en los medios al \u201cfiltrar\u201d discusiones privadas en l\u00ednea entre personas seguidoras de WikiLeaks el a\u00f1o pasado.<\/p>\n
El tenor de la cobertura que sigui\u00f3 a la publicaci\u00f3n en el blog de Best se resume en una muestra de los titulares de los medios: \u201cJulian Assange no supera la prueba del olfato\u201d (Washington Post), \u201cWikiLeaks no quiere que los reporteros cubran la ‘pobre higiene personal’ de Julian Assange\u201d (Observer), \u201cWikiLeaks quiere que la gente deje de decir que Julian Assange se ti\u00f1e el cabello, come con las manos o tiene una \u00a0higiene deficiente\u201d (Business Insider Australia) y \u201cWikiLeaks no quiere que digas que Julian Assange vive en un armario debajo de las escaleras\u201d (Mashable).<\/p>\n
En otras palabras, una serie de publicaciones vieron en el citado correo electr\u00f3nico una oportunidad para pregonar algunas de las mentiras m\u00e1s degradantes que ya hab\u00edan circulado anteriormente sobre Assange, con el fin de socavar el apoyo popular masivo de que disfruta.<\/p>\n
Al leer estos art\u00edculos, uno no tendr\u00eda ni idea de que su tema es uno de los prisioneros pol\u00edticos m\u00e1s importantes del mundo, cuya petici\u00f3n de asilo ha sido sostenida por las Naciones Unidas. O que los m\u00e9dicos hayan advertido repetidamente que la actual detenci\u00f3n involuntaria de Assange en la peque\u00f1a embajada ecuatoriana en Londres plantea graves riesgos para su salud, que se est\u00e1 deteriorando r\u00e1pidamente.<\/p>\n
Tampoco preocupa a los individuos que pusieron sus firmas para calumniar a Assange que los intentos de los Estados Unidos para procesarlo est\u00e9n destinados a acabar con la libertad de prensa y crear un precedente legal para encerrar a cualquier periodista o denunciante que desaf\u00ede a los poderes existentes.<\/p>\n
Son representantes de lo que el mundialmente respetado periodista y cineasta John Pilger describi\u00f3 acertadamente como \u201cperiodismo de Vichy\u201d, relacion\u00e1ndolo con el \u00a0r\u00e9gimen franc\u00e9s que colabor\u00f3 \u200b\u200bcon la ocupaci\u00f3n nazi del pa\u00eds durante la Segunda Guerra Mundial. Su objetivo es suprimir la verdad, difamar a quienes exponen los delitos del gobierno y defender el statu quo.<\/p>\n
La actitud de los medios de comunicaci\u00f3n del establishment con respecto a WikiLeaks se resumi\u00f3 en un art\u00edculo publicado en el Times, que tambi\u00e9n fue publicado luego \u00a0de manera destacada por The Australian. El art\u00edculo denuncia a Assange por su \u201clarga carrera de filtraciones de los secretos de otras personas\u201d. El Observer por su parte tambi\u00e9n conden\u00f3 a los \u201cabsolutistas de la transparencia gubernamental\u201d.<\/p>\n
Los autores del art\u00edculo, y las organizaciones que publican su inmundicia, ni siquiera \u00a0intentan ocultar el hecho de que se identifican de todo coraz\u00f3n con los servicios secretos, los gobiernos y las empresas cuya corrupci\u00f3n y delitos han sido hechos p\u00fablicos por WikiLeaks. Est\u00e1n ofendidos por que las revelaciones de WikiLeaks hayan documentado cr\u00edmenes de guerra, encabezados por Estados Unidos, de una magnitud hist\u00f3rica en Iraq y Afganist\u00e1n, la intromisi\u00f3n imperialista de Estados Unidos en todo el mundo, y el espionaje de la CIA, por mencionar solo algunas de sus revelaciones m\u00e1s notables.<\/p>\n
El propio correo electr\u00f3nico de WikiLeaks se\u00f1alaba la relaci\u00f3n entre los intereses del gobierno y la circulaci\u00f3n de art\u00edculos difamatorios contra Assange. WikiLeaks, seg\u00fan el correo, ha publicado \u201clas mayores y m\u00e1s precisas filtraciones en la historia de la CIA, el Departamento de Estado, el Pent\u00e1gono, la pol\u00edtica de EE. UU. y Arabia Saud\u00ed\u201d, entre muchas otras. Como era de esperar, dada la naturaleza de algunas de estas entidades, posteriormente se han difundido numerosas sobre WikiLeaks y su redactor jefe.<\/p>\n
El correo electr\u00f3nico se\u00f1al\u00f3 que las mentiras de los medios de comunicaci\u00f3n contra Assange se han intensificado desde marzo del a\u00f1o pasado, cuando Ecuador cort\u00f3 sus comunicaciones, el acceso a Internet y el derecho a recibir a la mayor\u00eda de los visitantes. WikiLeaks manifest\u00f3 que la escalada de ataques contra su fundador se deb\u00eda \u201cquiz\u00e1s a que existe la opini\u00f3n incorrecta de que Assange no tiene medios para defender su reputaci\u00f3n de las falsedades, en circunstancias tan apremiantes.\u201d<\/p>\n
WikiLeaks destac\u00f3 particularmente un art\u00edculo de The Guardian de noviembre pasado que afirmaba que Assange se reuni\u00f3 con el cabildero pol\u00edtico y consultor estadounidense Paul Manafort en la embajada ecuatoriana en 2013, 2015 y principios de 2016. La acusaci\u00f3n ten\u00eda como objetivo vincular al fundador de WikiLeaks con Manafort, quien m\u00e1s tarde fue asesor de la campa\u00f1a electoral de Donald Trump y que ha sido el objetivo principal de la investigaci\u00f3n realizada por un letrado estadounidense especialmente designado, sobre la supuesta confabulaci\u00f3n entre Trump y el gobierno ruso.<\/p>\n
Desde noviembre, el art\u00edculo ha sido totalmente desacreditado. Pero la redactora en jefe de The Guardian, Kath Viner y los autores de la pieza, en particular el hacker anti-WikiLeaks Luke Harding, han hecho o\u00eddos sordos a todas las preguntas sobre el car\u00e1cter fraudulento de sus acusaciones y no han hecho ning\u00fan intento por sostenerlas.<\/p>\n
A pesar de ello, muchos de los comentarios sobre el correo electr\u00f3nico de WikiLeaks han repetido las mentiras de The Guardian, s\u00f3lo se\u00f1alando de pasada que hab\u00edan sido cuestionados. Muchos de los art\u00edculos afirmaban, sin ninguna justificaci\u00f3n, una relaci\u00f3n entre WikiLeaks y Rusia. Business Insider Australia manifest\u00f3 alegremente: \u201cAlgunos ven a WikiLeaks como una herramienta de los servicios de inteligencia rusos, dada la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2016 y el papel de WikiLeaks en la liberaci\u00f3n de correos electr\u00f3nicos privados del asesor de Hillary Clinton, John Podesta.\u201d<\/p>\n
En realidad, WikiLeaks public\u00f3 documentos filtrados en 2016 que revelaron que el Comit\u00e9 Nacional Dem\u00f3crata trat\u00f3 de ama\u00f1ar las elecciones primarias de ese partido contra el senador Bernie Sanders en nombre de la halc\u00f3n y gran operadora de negocios Hillary Clinton. WikiLeaks tambi\u00e9n public\u00f3 discursos secretos le\u00eddos por Clinton ante los banqueros de Wall Street, en los que se compromet\u00eda a defender \u00a0los intereses de \u00e9stos.<\/p>\n
Ninguno de los difamatorios art\u00edculos contra Assange se molesta en mencionar que WikiLeaks ha publicado cientos de miles de documentos sobre Rusia, muchos de los cuales ponen de manifiesto el r\u00e9gimen autoritario de Vladimir Putin.<\/p>\n
El hecho de que las m\u00e1s recientes difamaciones contra Assange fueran publicadas de manera destacada por The Australian y el Sydney Morning Herald indica el vergonzoso papel de los medios de comunicaci\u00f3n australianos en los ataques contra el editor de WikiLeaks, que es ciudadano australiano.<\/p>\n
La complicidad del establishment pol\u00edtico y medi\u00e1tico australiano subraya la importancia de las manifestaciones convocadas por el Partido Socialista por la Igualdad (Socialist Equality Party) en Sydney y Melbourne en marzo. El SEP luchar\u00e1 para movilizar a la clase trabajadora en torno a la demanda de que el gobierno australiano utilice sus poderes diplom\u00e1ticos y su discreci\u00f3n legal para garantizar el traslado seguro de Assange a Australia con garant\u00eda incondicional de que no ser\u00e1 extraditado a los Estados Unidos.<\/p>\n
Oscar Grenfell, 11 enero 2019<\/p>\n
Traduccion: S. Segu\u00ed<\/p>\n