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<\/p>\nTras el discurso de Macron, los chalecos amarillos est\u00e1n divididos, porque \u00e9l ha sido bastante h\u00e1bil, y la prensa un\u00e1nime dice que es el mejor actor en el papel de anti-Macron: lo que hizo fue anunciar una serie de medidas sociales, que reclamaba el movimiento: alza del salario m\u00ednimo, alivio fiscal y especial reducci\u00f3n de la presi\u00f3n fiscal sobre los jubilados (pero nada nuevo para los m\u00e1s pobres, que ya estaban exentos, ni indexaci\u00f3n de las pensiones sobre la inflaci\u00f3n); es una renuncia oficial e importante a la ceguera social que ha caracterizado su gobierno en los primeros 17 meses. Por cierto, una de las medidas anunciadas, la desfiscalizaci\u00f3n de las horas extras, ya la hab\u00eda tomado Sarkozy, y anulado Hollande. Unos 16 millones de franceses se va a beneficiar con lo anunciado, si se cumple.<\/p>\n
Si no viene la inflaci\u00f3n para borrar el impacto positivo de estas medidas, pueden satisfacer a la gente que se queja de la baja de su nivel de vida, especialmente a las clases medias bajas. Se calcula que hacen falta 12 mil millones de euros para financiar el plan. Ahora \u00bfc\u00f3mo financiar\u00e1 estos regalos navide\u00f1os inesperados? Con la presi\u00f3n fiscal sobre las clases medias y superiores. Macron se cuid\u00f3 mucho de tranquilizar a los empresarios y peque\u00f1os comerciantes: no se les va a pedir a ellos que paguen por todo esto. Pero los propios especialistas financieros del gobierno est\u00e1n preocupados, todav\u00eda no saben de d\u00f3nde van a sacar los miles de millones, concretamente\u2026 La salida va a ser aumentar el d\u00e9ficit p\u00fablico, o sea, como en Espa\u00f1a o en Grecia, aumentar la deuda estatal.<\/p>\n
El presidente no contest\u00f3 la demanda de reformas institucionales, de democracia participativa, o directa. No va a sustituir ni el ministro del interior, que sigue incapaz de controlar a los delincuentes supuestamente anarquistas; ni al primer ministro, que hab\u00eda organizado el alza del precio de la gasolina, insoportable para los trabajadores en zonas perif\u00e9ricas y para los camioneros. Se est\u00e1 pidiendo una reforma constitucional, la introducci\u00f3n del refer\u00e9ndum de iniciativa popular para ventilar los grandes problemas nacionales, y los diputados de la izquierda siguen planteando la destituci\u00f3n del gobierno.
\nLa extrema derecha y la extrema izquierda coinciden : Macron no propone nada para salvar al pueblo, sino para salvarse a s\u00ed mismo, dice Marine Le Pen. M\u00e9lenchon, en cuanto el presidente termin\u00f3 su discurso, ya estaba anunciando un nuevo s\u00e1bado de movilizaci\u00f3n.
\nEn todo caso, Macron ha logrado dividir al movimiento, y tranquilizar a su propio campo, que lo consideraba vencido, porque llevaba tres semanas recluido en el palacio presidencial, rehuyendo el debate, dejando a su primer ministro dar el frente.
\nEl tema de la inmigraci\u00f3n masiva, que est\u00e1 destruyendo a la Uni\u00f3n europea, Macron lo enfrent\u00f3, lo cual demuestra cierta valent\u00eda; es el ex presidente Sarkozy quien se lo aconsej\u00f3, pues \u00e9l mismo en su tiempo, para quitarle el pan de la boca a los populistas, hab\u00eda planteado el tema de la identidad nacional, tema tab\u00fa hasta entonces. La extrema derecha quer\u00eda ponerlo en el centro de la mesa, pero los manifestantes se cuidaron mucho de aparecer como \u201cfascistas\u201d o populistas impulsados por la xenofobia. La extrema derecha duda de que el gobierno pueda financiar las alzas de ayudas sociales y la relativa baja de impuestos sobre los pobres, insistiendo en todos los millones que el Estado gasta y va a seguir gastando para recibir a los inmigrantes. El Pacto de Marrakech auspiciado por la ONU, sobre el cual no hubo la menor consulta popular, estipula a partir de esta semana que hay que garantizarles alojamiento, trabajo y cuidados de salud, no como medida de emergencia, sino de forma regular, sin contemplar cuotas ni reclamaciones de los que con sus impuestos, pagan estos gastos nunca aceptados por la gente humilde, en directa competencia con los extranjeros.<\/p>\n
Otra demanda, la de la extrema izquierda, de reposici\u00f3n del impuesto sobre la fortuna, Macron la rechaz\u00f3. Es un impuesto simb\u00f3lico, que no rendir\u00eda mucho, mientras no se impida la fuga de capitales. Las grandes empresas pagan un 33% sobre sus beneficios, Macron quer\u00eda reducir ese porcentaje, ya no lo plantea, por suerte. Pero no propuso nada en este terreno; no propuso nada para aumentar la presi\u00f3n fiscal sobre los super-ricos, en particular los GAFA (google, amazon, facebook, Apple) trasnacionales, pues s\u00f3lo se podr\u00eda limitar su imperio a nivel europeo, nuestras naciones ya no tienen soberan\u00eda suficiente para ello. Macron tampoco retom\u00f3 un pedido muy popular: la baja de los sueldos y pensiones de los diputados, y los privilegios vitalicios del presidente. \u00a1Nada de reducir los gastos de la corte! Sacar a 50 000 de funcionarios de bajo rango, y de utilidad local, especialmente en los pueblos peque\u00f1os, eso s\u00ed.<\/p>\n
Macron como bombero se dio a respetar. Las concesiones a las demandas sociales son importantes, a la par con los acuerdos de Grenelle en 1968, firmados por De Gaulle, o las medidas de Mitterrand en 1983. Y es la violencia misma de las manifestaciones las que lo obligaron a retroceder.<\/p>\n
Pero tambi\u00e9n nuestro presidente sigue con su papel de pir\u00f3mano, ya que s\u00f3lo propone apagar el incendio para mantener el mayor liberalismo posible. La demanda pol\u00edtica del movimiento se encamina hacia el proteccionismo, para reindustrializar a Francia, y la renacionalizaci\u00f3n de los ferrocarriles y la red de autopistas, como m\u00ednimo. La prensa opina que presenciamos un campo pol\u00edtico en ruinas. En las elecciones al parlamento europeo del pr\u00f3ximo mes de mayo, todos apuestan a que Macron no puede ganar. Pero ahora surge en la calle el proyecto de creaci\u00f3n de un partido pol\u00edtico de los chalecos amarillos: en este caso, ya Marine Le Pen est\u00e1 perdiendo su anunciado triunfo.<\/p>\n
Existe una salida? Declarar la deuda ileg\u00edtima, ya que desde los a\u00f1os 1970, Francia ya no tiene control sobre la banca nacional, y conforme a las exigencias de la familia Rothschild (los padrinos de Macron y de Pompidou) el Estado se desangra en el pago de intereses por la deuda. Esto significar\u00eda un Frexit, un vuelco radical. Los mejores pensadores de nuestra econom\u00eda est\u00e1n con los chalecos amarillos. El movimiento no pierde su popularidad, siguen presentes la 24 horas como piqueteros, en carreteras y ciudades. Fuera de alcance de la vigilancia polic\u00eda, la mitad de los radares, con los cuales el gobierno extorsiona impunemente a la poblaci\u00f3n que necesita moverse en coche, han sido saboteados. Es una clara se\u00f1al de que el movimiento no ha terminado. No bastar\u00e1 el bluff presidencial para calmarnos.<\/p>\n
Mar\u00eda Poumier, 12 diciembre 2018<\/p>\n
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En Par\u00eds, los chalecos amarillos unidos cantan la Marsellesa, que empieza con aquello de \u00ab\u00a0A las armas, ciudadanos, formemos nuestros batallones\u00a0\u00bb\u2026<\/p>\n
Estamos en v\u00edsperas del cuarto s\u00e1bado de movilizaci\u00f3n a escala de todo el pa\u00eds. Ya, para el 8 de diciembre, fecha de la Inmaculada Concepcion de la Virgen, nuestro querido y bravo artista Dieudonn\u00e9 (\u201cDiosdado\u201d) llama p\u00fablicamente al pueblo a reunirse con \u00e9l, desde las ocho de la ma\u00f1ana, en la calle Lauriston, una de las veinte avenidas que dan a los Campos El\u00edseos, donde ya estaba presente el s\u00e1bado pasado, para marchar hacia el aro de triunfo. Llevamos tres semanas pidiendo la renuncia del presidente, y este sigue callado, desaparecido. Su primer ministro anuncia cada d\u00eda un retroceso m\u00e1s, pero parecer\u00eda que Macron todav\u00eda no ha podido aprenderse el papel de presidente a lo de Gaulle que deber\u00eda interpretar, y no da la cara. En todo caso, todos los medios recuerdan que aparte de su talento al servicio de la banca Rothschild hasta el a\u00f1o 2008, se hab\u00eda dado a conocer en su provincia natal como actor, formado por quien es su esposa, y en muchos aspectos p\u00fablicos, su tutora. Las caricaturas est\u00e1n disparadas, no va a recobrar el respeto del pueblo ni de la oligarqu\u00eda que lo coloc\u00f3 en el puesto, ni de los parlamentarios que no saben qu\u00e9 hacer para salvarse del descr\u00e9dito colectivo que se avecina.<\/p>\n
A medida que pasan los d\u00edas, la revuelta se ha extendido: los estudiantes han tomado universidades y colegios, el tr\u00e1fico en las carreteras sigue obstaculizado por peque\u00f1os grupos amables que te hacen pasar los peajes gratis; los camioneros anuncian huelga a partir del s\u00e1bado, un sindicato de polic\u00eda tambi\u00e9n, varias secciones sindicales en distintos ramos se declaran solidarias con los chalecos amarillos. El pa\u00eds se est\u00e1 paralizando, ya falta el combustible. Los diputados de extrema izquierda est\u00e1n listos para votar la destituci\u00f3n del gobierno. Los mejores analistas dicen que la \u00fanica salida para el poder es un golpe de Estado, fomentado y abastecido por la OTAN, justificado por una supuesta guerra civil.<\/p>\n
Ahora, \u00bfqui\u00e9nes son los col\u00e9ricos que se disponen a ocupar los centros de cada ciudad importante, este s\u00e1bado 8 de diciembre? No hablemos de los grupos armados con martillos, protegidos con cotas de malla, m\u00e1scaras de gas, guantes y capuchas que hacen muy dif\u00edcil identificarlos: hay videos que los muestran en contubernio con los polic\u00edas: obviamente hay servicios secretos variados que ayudan a levantar adoquines, a voltear autos, a levantar barricadas con rejas y tachos de basura: todo esto es imprescindible para que la poblaci\u00f3n acepte estado de emergencia e intervenci\u00f3n militar. Hasta se dice que Trump, que se mata de risa con el papel rid\u00edculo que le toca a Macron, est\u00e1 haciendo lo suyo, mediante su embajador Steve Bannon, para tumbar a Macron. Est\u00e1n los j\u00f3venes traficantes de las afueras, sin ning\u00fan tipo de lealtad con el pa\u00eds los ha recibido junto a sus padres y familiares, y son los que dicen: buena oportunidad de ir a buscar nuestros regalos de Navidad, y se disponen a saquear las tiendas de lujo y novedades. Las fuerzas policiales recibieron consignas de moderaci\u00f3n hasta ahora, y demostraron cierta t\u00e1cita solidaridad con los manifestantes pac\u00edficos; pero los destrozos se multiplicaron por el hecho de que los manifestantes impedidos de ir directamente a los Campos el\u00edseos el s\u00e1bado pasado se desparramaban inmediatamente repleg\u00e1ndose sobre los barrios cercanos, haciendo imposible acorralarlos en ninguna esquina. Todas las fuerzas en presencia calculan que esta semana ser\u00e1 igualmente imposible cercar o bloquear a los violentos saqueadores. Ya se percib\u00eda un desgano obvio, entre los polic\u00edas, para arremeter, porque saben que las t\u00e9cnicas de guerrilla urbana los convierte en blancos de caza, mientras no se les autorice a disparar. En todos los aspectos, la impericia del ministerio del interior alent\u00f3 a los delincuentes. El ministro intent\u00f3 justificarse aclarando que carece de informantes en las barriadas que saben atraer a los polic\u00edas en emboscadas para caerles a palos. Ya sabemos a qu\u00e9 atenernos, as\u00ed que se esperan los mayores desastres esta semana.<\/p>\n
Pero est\u00e1n las masas, mucha gente que vino y vendr\u00e1 desde provincias lejanas, en tren o en sus propios autos, sin saber d\u00f3nde iban a pasar la noche siguiente, gente joven y gente mayor, padres y madres de familia. Toda esta gente se est\u00e1 radicalizando, y va elevando el nivel de sus exigencias. La cuesti\u00f3n de la tasa sobre el combustible abre la puerta a todas las dem\u00e1s reivindicaciones; porque la presi\u00f3n sobre la gente humilde del interior, que necesita el coche para ir a trabajar, es insoportable, desde hace varios a\u00f1os: multas por cualquier cosa, aumento de todas las restricciones imaginables; el presidente anunci\u00f3 por fin que renunciaba a imponer dicha tasa. Pero esto no nos va a calmar. El presidente tambi\u00e9n cre\u00f3 un impuesto contra los jubilados, o sea, manifestando una l\u00f3gica elemental : si los m\u00e1s afectados son los m\u00e1s indefensos, tambi\u00e9n protestar\u00e1n menos. Pero va a tener que retroceder en muchos otros puntos. Hasta estos d\u00edas, se oy\u00f3 mucho el reclamo de la reposici\u00f3n del impuesto contra la riqueza inmobiliaria; la izquierda apoya este impuesto abolido hace poco, en nombre de la igualdad. Pero los nacionalistas, los que lanzaron el movimiento, y lo est\u00e1n impulsando con la mayor habilidad, explican que restablecer tal impuesto s\u00f3lo afectar\u00eda a los hijos y nietos de trabajadores que consiguieron acceder a la propiedad gracias al ahorro de sus padres, cuando los verdaderos predadores son las multinacionales cuyo n\u00facleo es el GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) multimillonarias, que no \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 pagan impuestos en nuestro pa\u00eds. Ahora los partidos de izquierda han empezado a exigir un impuesto sobre estas sociedades. Si bien el movimiento todav\u00eda no se cristaliza en algunas figuras populares, salvo la de Dieudonn\u00e9, ya circulan listas de exigencias, y se pueden distinguir varias tendencias pero todas apuntan a medidas de fondo.<\/p>\n
Hay cierta medida prudente en el lenguaje de todos. Ni entre la m\u00e1s extrema derecha se oye: \u201cfuera los inmigrantes\u201d. De nuestro propio presidente hemos aprendido los rodeos elegantes y el uso de la mentira por omisi\u00f3n. Pero est\u00e1 clar\u00edsimo que lo que nos tiene a todos unidos en la protesta es que no aceptamos el abandono de nuestra soberan\u00eda nacional, la traici\u00f3n al pueblo franc\u00e9s, sustituido por la abstracta \u201cEuropa\u201d que pretende obligarnos a complacer a los grup\u00fasculos LGBT, y a recibir la invasi\u00f3n migratoria que ya est\u00e1 destruyendo el nivel de vida de los m\u00e1s humildes as\u00ed como la protecci\u00f3n p\u00fablica de la salud, a la vez que exige tasas y controles crecientes, en detrimento de los intereses de la gente, y en aras de la lucha contra el cambio clim\u00e1tico. La gente dice, con noble pudor: a Macron le preocupa el fin del mundo, a nosotros el fin de mes.<\/p>\n
Por ahora, la calle se mantiene unida en torno a una exigencia simple: la renuncia de Macron. Y circula una lista de 42 medidas necesarias para proteger a los trabajadores. El gobierno no puede aceptar ninguna de ellas, no tiene plan B. Est\u00e1 tratando de ganar tiempo. Pero por ahora, ese tiempo lo aprovechan las figuras de la oposici\u00f3n y de la disidencia m\u00e1s radical para dialogar y armonizar fuerzas para crear un frente anti-globalista, como en Italia, como en Hungr\u00eda. La extrema izquierda sabe que la base exige esta vuelta al nacionalismo, porque ya no se nos puede enga\u00f1ar con argumentos sentimentales, para que nos dejemos quitar nuestro lugar en nuestro propio pa\u00eds: no es cuesti\u00f3n de racismo, sino de estad\u00edsticas y cifras inapelables. Las consignas pintadas en las luminosas espaldas dicen: no somos carneros, no nos van a llevar mansamente al matadero.<\/p>\n
Maria Poumier, 6 diciembre 2018<\/p>\n
[Noticias del 7 de diciembre : el 10 de diciembre, el presidente Macron va a firmar un documento de la ONU, en la cumbre de Marrakech, que planifica la llegada de m\u00e1s millones de inmigrantes hasta que sean mayor\u00eda en cada pa\u00eds de Europa. La s\u00fabita emergencia de los chalecos amarillos podr\u00eda ser una operaci\u00f3n montada por el propio Soros, personalmente, con dos a\u00f1os de antelaci\u00f3n, para distraer la atenci\u00f3n del pueblo franc\u00e9s, fomentar disturbios, resentimientos y represi\u00f3n creciente, hasta imponer la ley marcial. Ser\u00eda muy conveniente que surjan ma\u00f1ana consignas \u201cNo a la cumbre de Marrakech\u201d, por lo menos\u2026 ] Mar\u00eda Poumier<\/p>\n