{"id":6377,"date":"2018-11-25T22:17:39","date_gmt":"2018-11-25T22:17:39","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=6377"},"modified":"2018-11-25T22:17:39","modified_gmt":"2018-11-25T22:17:39","slug":"contrahistoria-de-la-guerra-fria-por-bruno-guigue","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/11\/25\/contrahistoria-de-la-guerra-fria-por-bruno-guigue\/","title":{"rendered":"Contrahistoria de la Guerra Fr\u00eda – por Bruno Guigue"},"content":{"rendered":"

\"Soviet<\/p>\n

De Ucrania al asunto Skripal<\/a>, de Siria al Russiagate, <\/i>la actualidad ofrece una raci\u00f3n diaria de lo que bien podr\u00edamos denominar \u00abla nueva guerra fr\u00eda\u00bb. Como en los buenos viejos tiempos, el mundo se divide en buenos y malos y sufrimos una avalancha impresionante de propaganda. Esto no es nuevo. Para acreditar una amenaza sovi\u00e9tica suspendida como la espada de Damocles sobre las democracias occidentales, se propag\u00f3 en repetidas ocasiones, hasta los a\u00f1os 80, que el arsenal militar de la URSS era claramente superior al de Estados Unidos. Pero era totalmente falso. \u00abDurante todo ese per\u00edodo, se\u00f1ala Noam Chomsky, se desplegaron grandes esfuerzos para presentar a la Uni\u00f3n sovi\u00e9tica m\u00e1s fuerte de lo que era realmente y dispuesta a aplastarlo todo. El documento m\u00e1s importante de la Guerra Fr\u00eda, el NSC-68<\/a> de abril de 1950, intentaba disimular la debilidad sovi\u00e9tica que el an\u00e1lisis relevaba, con el fin de dar la imagen deseada del Estado esclavista que persegu\u00eda implacablemente el control absoluto de todo el mundo\u00bb (A\u00f1o 501. la conquista contin\u00faa<\/i>). Esta amenaza sistem\u00e1tica era claramente una ficci\u00f3n. El arsenal sovi\u00e9tico siempre fue inferior al de sus adversarios. Los dirigentes de la URSS nunca tuvieron la intenci\u00f3n de invadir Europa Occidental y todav\u00eda menos de \u00abconquistar el mundo\u00bb. De hecho la carrera armamentista \u2013y especialmente del armamento nuclear- es una iniciativa t\u00edpicamente occidental, una especie de aplicaci\u00f3n del dogma liberal de la competencia econ\u00f3mica al asunto militar. Es por eso que esta competici\u00f3n mort\u00edfera \u2013en la que rozamos el Apocalipsis at\u00f3mico al menos una vez en octubre de 1962- fue la cantinela mantenida por Washington desde el d\u00eda siguiente de la victoria aliada sobre Alemania y Jap\u00f3n.<\/p>\n

C\u00ednicamente el campo occidental ten\u00eda dos buenas razones para provocar esta competencia: la guerra hab\u00eda extenuado a la URSS (27 millones de muertos, 30 % del potencial econ\u00f3mico destruido) y hab\u00eda enriquecido fant\u00e1sticamente a EE.UU. (50 % de la producci\u00f3n industrial mundial en 1945). Forjada por la guerra, esta supremac\u00eda econ\u00f3mica sin precedentes cre\u00f3\u00a0las condiciones de una pol\u00edtica exterior agresiva. Por supuesto esta pol\u00edtica ten\u00eda un disfraz ideol\u00f3gico: la defensa del \u00abmundo libre\u00bb, de la democracia y de los derechos humanos contra el \u00abtotalitarismo sovi\u00e9tico\u00bb. Por otra parte se pueden comparar esas motivaciones democr\u00e1ticas con el apoyo multiforme de Washington, en el mismo per\u00edodo, a las dictaduras de derecha m\u00e1s sanguinarias. Pero esta pol\u00edtica imperialista, de conformidad con la doctrina forjada por George Kennan en 1947 (contener al comunismo) ten\u00eda un objetivo inconfesable: el agotamiento progresivo de la URSS \u2013duramente castigada por la invasi\u00f3n de Hitler- en una competici\u00f3n militar en la que el sistema sovi\u00e9tico tuvo que dilapidar los medios que podr\u00eda haber dedicado al desarrollo. Hay que reconocer que esa pol\u00edtica dio sus frutos desde Harry Truman (1945-1952) hasta George W. H. Bush (1988-1992).<\/p>\n

Superada por un capitalismo occidental que se beneficiaba de condiciones muy favorables tras la Segunda Guerra Mundial, la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica abandon\u00f3 el escenario en 1991 al final de una competici\u00f3n perdida de antemano. Sin embargo parece que no ha cambiado nada y la Guerra Fr\u00eda, actualmente, sigue con m\u00e1s fuerza. Casi 30 a\u00f1os despu\u00e9s de la desaparici\u00f3n de la URSS la hostilidad occidental hacia Rusia no se debilita. \u00abDe Stalin a Putin\u00bb, un relato que transpira la buena conciencia occidental y atribuye todos los defectos al campo contrario, incriminando a una potencia mal\u00e9fica cuya resistencia produce una amenaza irresistible sobre el mundo presuntamente civilizado. Como si el enfrentamiento Este-Oeste debiera sobrevivir totalmente al poder comunista, nos obstinamos en se\u00f1alar a la Rusia actual como una especie de enemigo sist\u00e9mico, el imperio del mal sovi\u00e9tico que simplemente se ha repintado con los colores rusos por necesidades de la causa.<\/p>\n

Seg\u00fan las \u00e9lites dirigentes occidentales hay que creer que Mosc\u00fa sigue siendo Mosc\u00fa y que la amenaza que viene del Este resiste a los cambios pol\u00edticos. Con comunismo o sin \u00e9l, la agenda geopol\u00edtica del \u00abmundo libre\u00bb contin\u00faa siendo antirrusa. En un sentido, los rus\u00f3fobos de hoy piensan como el general De Gaulle, que detectaba la permanencia de la naci\u00f3n rusa bajo el barniz sovi\u00e9tico. Pero esas obsesiones del ogro moscovita le llevaron a conclusiones diametralmente opuestas. Visionario, ferozmente apegado a la idea nacional, el fundador de la V Rep\u00fablica encontraba en esa permanencia una buena raz\u00f3n para dialogar con Mosc\u00fa. Los rus\u00f3fobos contempor\u00e1neos, por el contrario, ven el pretexto de un enfrentamiento sin fin. De Gaulle quer\u00eda superar la l\u00f3gica de los bloques apaciguando las tensiones con Rusia, mientras que estos mantienen esas tensiones con el fin de unir al bloque occidental en el odio a Rusia.<\/p>\n

El discurso dominante en Occidente durante la primera \u00abGuerra Fr\u00eda\u00bb (1945-1990) atribu\u00eda la responsabilidad del conflicto al expansionismo sovi\u00e9tico y a la ideolog\u00eda comunista. Pero si la Guerra Fr\u00eda contin\u00faa hoy, es la prueba de que ese discurso ment\u00eda. Si el comunismo era responsable de la Guerra Fr\u00eda, el hundimiento del sistema sovi\u00e9tico habr\u00eda acabado con ese enfrentamiento y el mundo habr\u00eda pasado la p\u00e1gina de un conflicto atribuido \u2013sin raz\u00f3n- a la incompatibilidad entre ambos sistemas. Pero no es nada de eso. Rusia ya no es comunista y el Occidente sometido por Washington la acusa incluso de los peores horrores, expulsa a sus diplom\u00e1ticos con falsos pretextos, le inflige sanciones econ\u00f3micas, ejerce presi\u00f3n militar en sus fronteras, bombardea a sus aliados de Oriente Medio y le adjudica incluso el poder maquiav\u00e9lico de hacer que se elija a un candidato de su elecci\u00f3n a la Casa Blanca.<\/p>\n

Este renacimiento de la histeria antimoscovita es tanto m\u00e1s significativa en cuanto que sucede en un decenio, los a\u00f1os 90, cuando la t\u00f3nica geopol\u00edtica era muy diferente. Pero esa \u00e9poca pas\u00f3. Termin\u00f3 la \u00e9poca en la que la Rusia decadente de Boris Yeltsin (1991-2000) ten\u00eda la simpat\u00eda del \u00abmundo libre\u00bb. Sometida a la \u00abterapia de choque\u00bb liberal, se coloc\u00f3 en la \u00f3rbita occidental. La esperanza de vida de la poblaci\u00f3n retrocedi\u00f3 diez a\u00f1os, pero este detalle importa poco. Rusia se uni\u00f3 al mundo maravilloso de la econom\u00eda de mercado y la democracia al estilo occidental. Su equipo dirigente recib\u00eda los dividendos de una rendici\u00f3n que le vali\u00f3 su adopci\u00f3n por Occidente. Por desgracia para este \u00faltimo, esa luna de miel acab\u00f3 a principios de los a\u00f1os 2000, ya que Rusia levant\u00f3 la cabeza. Con Vladimir Putin recobr\u00f3 su soberan\u00eda y defendi\u00f3 sus intereses nacionales. Acabando con los \u00aboligarcas\u00bb, recuper\u00f3 el control de los sectores claves de su econom\u00eda \u2013en particular la energ\u00eda\u2013 que miraban con avidez los tiburones de las finanzas globalizadas.<\/p>\n

Este renacimiento inesperado provoc\u00f3 la indignaci\u00f3n en Occidente. Una vez pasado el par\u00e9ntesis providencial \u2013desde el punto de vista occidental- de la era Yeltsin, la \u00abcontenci\u00f3n\u00bb del comunismo ha recuperado su servicio bajo la forma de una satanizaci\u00f3n fren\u00e9tica de Rusia. Mientras prometi\u00f3 lealtad a los occidentales, la Rusia debilitada de los a\u00f1os 90 no los ofend\u00eda, se integr\u00f3 en la ley com\u00fan de las naciones que miraban, muy sabiamente, hacia el lado de las barras y estrellas. Pero cuando se liber\u00f3 de esa tutela, la Rusia desemborrachada de Vladimir Putin suscit\u00f3 una agresividad poco habitual. Como en los tiempos de la Guerra Fr\u00eda se vuelve a acusar a Mosc\u00fa de todos los males. Una interminable letan\u00eda invadi\u00f3 de nuevo los medios del \u00abmundo libre\u00bb. Amenaza sist\u00e9mica para el mundo occidental, peligro mortal para sus intereses, fermento corrosivo para sus valores, gran bruto que solo entiende la fuerza, Estado canalla impermeable al c\u00f3digo de conducta de las naciones civilizadas: todos los matices del repertorio reaparecieron.<\/p>\n

Concentrado de todos los t\u00f3picos rus\u00f3fobos ese discurso belicista, desgraciadamente, no fue solo un discurso. Desde hace 15 a\u00f1os Estados Unidos organiza deliberadamente un enfrentamiento global con Mosc\u00fa que tiene dos caracter\u00edsticas: ning\u00fan presidente de EE.UU. ha hecho excepci\u00f3n y se despliega en tres frentes principales. Como obliga el complejo militar industrial, en primer lugar es sobre el terreno de la carrera de armamento donde Washington desencaden\u00f3 las hostilidades. En 1947 Estados Unidos quer\u00eda \u00abcontener\u00bb el comunismo encerrando a la URSS en una red de alianzas defensivas (OTAN, OTASE, Pacto de Bagdad). En los a\u00f1os 90 la URSS ya no existe. Sin embargo la pol\u00edtica estadounidense contin\u00faa igual y la Alianza Atl\u00e1ntica sobrevive milagrosamente a la amenaza que supuestamente deb\u00eda conjurar. Peor, Washington extiende unilateralmente la OTAN hasta las fronteras de Rusia, violando el compromiso tomado con Gorbachov que acept\u00f3 la reunificaci\u00f3n de Alemania a cambio de la promesa de no extender la Alianza Atl\u00e1ntica alrededor de la frontera sovi\u00e9tica.<\/p>\n

Esta ofensiva geopol\u00edtica de la OTAN ten\u00eda obviamente un coralario militar. En primer lugar la instalaci\u00f3n, en los nuevos Estados miembros de Europa oriental, de un escudo antimisiles estadounidense. Impensable en tiempos de la URSS, ese dispositivo suspendi\u00f3 sobre Mosc\u00fa la amenaza de un primer golpe y elimin\u00f3 cualquier acuerdo de desarme nuclear. Despu\u00e9s la multiplicaci\u00f3n de las maniobras militares conjuntas en las fronteras occidentales de la Federaci\u00f3n Rusa, del B\u00e1ltico al mar Negro. Sin olvidar, por supuesto, el tel\u00f3n de fondo de esta demostraci\u00f3n de fuerza, el colosal presupuesto militar de EE.UU. representa la mitad de los gastos militares mundiales, superando en 2018 los 700.000 millones de d\u00f3lares. En aumento constante, equivale a nueve veces el de Rusia (13 veces si tenemos en cuenta el presupuesto militar de la OTAN). En cualquier caso, lo esencial de los nuevos gastos acrecienta la capacidad de proyecci\u00f3n de las fuerzas y no tiene ning\u00fan car\u00e1cter defensivo, conforme con la doctrina del \u00abataque preventivo\u00bb fijada por los neoconservadores desde 2002. En ese terreno nada detiene la progresi\u00f3n y Donald Trump anunci\u00f3, en julio de 2018, que crear\u00e1 una \u00abfuerza espacial\u00bb distinta del US Air Force <\/i>para evitar que los rusos y los chinos dominen ese nuevo escenario de operaciones.<\/p>\n

Despu\u00e9s de la carrera armamentista, la desestabilizaci\u00f3n del \u00abextranjero pr\u00f3ximo\u00bb fue el segundo frente abierto por EE.UU. y sus vasallos contra Mosc\u00fa. Al fomentar el golpe de Estado en Ucrania (febrero de 2014) pretend\u00edan desgajar ese pa\u00eds de su poderoso vecino con el fin de aislar m\u00e1s a Rusia a ra\u00edz de las \u00abrevoluciones de colores\u00bb que se desarrollaron en Europa oriental y el C\u00e1ucaso. Desde 2014 Ucrania est\u00e1 presa de una crisis interna grav\u00edsima. El golpe de Estado llev\u00f3 al poder a una camarilla ultranacionalista cuya pol\u00edtica humilla a la poblaci\u00f3n rus\u00f3fona de las regiones orientales. Esta provocaci\u00f3n deliberada de las autoridades usurpadoras de Kiev, apoyadas por grupos neonazis, ha empujado a los patriotas de Donbass a la resistencia y la secesi\u00f3n. Pero ning\u00fan tanque ruso pisa territorio ucraniano y Mosc\u00fa siempre privilegia una soluci\u00f3n negociada de tipo federal. La OTAN estigmatiza y sanciona a Rusia por su pol\u00edtica con respecto a Ucrania, mientras que el \u00fanico ej\u00e9rcito que mata a los ucranianos es el de Kiev, dirigido por las potencias occidentales. En este \u00abextranjero pr\u00f3ximo\u00bb (concepto de la pol\u00edtica rusa que incluye a todos los antiguos miembros de la Uni\u00f3n sovi\u00e9tica, N. de T.), est\u00e1 claro que es Occidente el que desaf\u00eda de manera insultante a Rusia en sus fronteras y no a la inversa. \u00bfQu\u00e9 dir\u00eda Washington su Mosc\u00fa hiciera maniobras militares con M\u00e9xico y Canad\u00e1 y provocase abiertamente la desestabilizaci\u00f3n del norte estadounidense?<\/p>\n

Tras la carrera armamentista y la desestabilizaci\u00f3n del \u00abextranjero pr\u00f3ximo\u00bb, fue en el terreno sirio donde Washington emprendi\u00f3 la obstaculizaci\u00f3n de Mosc\u00fa. El proyecto de desestabilizaci\u00f3n de Oriente Medio se remonta en realidad a principios de los a\u00f1os 2000. El antiguo comandante en jefe de las fuerzas de Estados Unidos en Europa, el general Wesley Clark, revela el contenido de un memorando clasificado del Pent\u00e1gono procedente de la oficina del secretario de Defensa Donald Rumsfeld: \u00abDec\u00eda que \u00edbamos a atacar y destruir los gobiernos de siete pa\u00edses en cinco a\u00f1os: comenzar\u00edamos por Irak, despu\u00e9s ir\u00edamos a Siria, a L\u00edbano, Libia, Somalia, Sud\u00e1n y finalmente Ir\u00e1n\u00bb. <\/i>Clark se\u00f1ala tambi\u00e9n el verdadero objetivo de los neoconservadores del Pent\u00e1gono: \u00abQuer\u00edan que desestabiliz\u00e1semos Oriente Medio y lo volvi\u00e9semos del rev\u00e9s para que finalmente cayera bajo nuestro control\u00bb (citado por F. William Engdahl, Le charme discret du djihad<\/i> [El discreto encanto de la yihad] Demilune, 2018). Esta estrategia secreta ten\u00eda el objetivo \u2013y a\u00fan lo tiene- de desmenuzar los Estados\u00a0en una mir\u00edada de entidades \u00e9tnicas y religiosas rivales, d\u00e9biles y manipulables a voluntad.<\/p>\n

La realizaci\u00f3n de ese programa implica la destrucci\u00f3n o el desmembramiento de Estados soberanos de la regi\u00f3n, en particular de los que persisten en su rechazo a alinearse en el eje Washington-Tel Aviv. El intento de destrucci\u00f3n del Estado laico sirio, principal aliado \u00e1rabe de la URSS despu\u00e9s de Rusia, constituye la \u00faltima vicisitud de esta estrategia de la que Afganist\u00e1n, Irak, Sud\u00e1n, Libia y Yemen tambi\u00e9n han pagado el precio \u2013y siguen subiendo los da\u00f1os hoy-. Para llegar a sus fines, el imperio del caos orquest\u00f3 una violencia generalizada que ten\u00eda el objetivo de desestabilizar a los Estados recalcitrantes \u2013como Siria- al tiempo que le proporcionaba el pretexto de una intervenci\u00f3n militar \u2013directa o indirecta- presuntamente destinada a erradicar el terrorismo. En suma, la estrategia de los \u00abneocons\u00bb est\u00e1 dirigida a mantener el terrorismo mientras hace como que lo combate y Washington saca provecho de la situaci\u00f3n en ambos escenarios, cualquier avance del terrorismo justifica la presencia armada de EE.UU. y cualquier derrota infligida al terrorismo acredita su firmeza contra esas fuerzas malvadas.<\/p>\n

Pero este extraordinario juego de manos estrat\u00e9gico tuvo su campo de ensayo en la organizaci\u00f3n de la yihad antisovi\u00e9tica en Afganist\u00e1n desde finales de los a\u00f1os 70. El asesor de Seguridad Nacional de Jimmy Carter, Zbigniew Brzezinski, organiz\u00f3 el reclutamiento de yihadistas procedentes de todo el mundo y los llev\u00f3 ilegalmente hasta Afganist\u00e1n v\u00eda Pakist\u00e1n. El objetivo inconfesable de esta maniobra era crear un \u00abVietnam sovi\u00e9tico\u00bb. Washington hizo subir la tensi\u00f3n en Afganist\u00e1n con el fin de forzar a la URSS a intervenir a favor del Gobierno procomunista de Kabul. Procedente de la aristocracia polaca, Brzezinski estaba obsesionado con la Uni\u00f3n sovi\u00e9tica. Teoriz\u00f3 la estrategia estadounidense consistente en desestabilizar el \u00abcintur\u00f3n verde\u00bb (musulm\u00e1n) bordeando el flanco sur de Rusia. A sus ojos, los yihadistas rebautizados \u00abluchadores por la libertad\u00bb constitu\u00edan los soldados elegidos para una \u00abguerra santa\u00bb contra el comunismo ateo. Mosc\u00fa cayo en la trampa de Washington y ese error le costar\u00eda muy caro. Para llevar a buen fin la desestabilizaci\u00f3n del Gobierno afgano, las estrategias de la CIA se apoyaron en el poder financiero saud\u00ed, que enviaba a las bandas armadas sumas fara\u00f3nicas. Finalmente, la log\u00edstica de la yihad antisovi\u00e9tica pasa por la mediaci\u00f3n de Osama bin Laden, cuya organizaci\u00f3n proporcionaba un canal de reclutamiento de los combatientes que flu\u00edan del mundo musulm\u00e1n. A principios de los a\u00f1os 80, el dispositivo terrorista que pronto ser\u00eda conocido como Al-Qaeda, por lo tanto, fue creado, coordinado y patrocinado por el eje Washington-Riad.<\/p>\n

En realidad la \u00abGuerra Fr\u00eda\u00bb nunca termin\u00f3. La carrera fren\u00e9tica de armamentos, la desestabilizaci\u00f3n del \u00abextranjero pr\u00f3ximo\u00bb y el caos organizado en el \u00abcintur\u00f3n verde\u00bb que recorre el flanco sur de Rusia, son tres frentes abiertos por los estrategas de Washington desde los a\u00f1os 2000 para relanzar el enfrentamiento Este-Oeste. Esta empresa hegem\u00f3nica es una obra de largo aliento que prolonga la estrategia de \u00abcontenci\u00f3n\u00bb definida por George Kennan desde 1947. Este enfrentamiento justifica permanentemente un esfuerzo militar del cual el presidente Eisenhower incluso no ten\u00eda idea cuando alertaba a la opini\u00f3n estadounidense de los peligros del \u00abcomplejo militar-industrial\u00bb. Apegado a su sue\u00f1o de hegemon\u00eda planetaria, Estados Unidos compensan hoy con un activismo por todas partes el declive de su econom\u00eda y el hundimiento de su modelo de sociedad. Unida a la alianza china-rusa y rusa-iran\u00ed, la resistencia victoriosa de Siria ha administrado una lecci\u00f3n a los belicistas de Washington.<\/p>\n

Estados Unidos se jacta de haber ganado la primera Guerra Fr\u00eda. Que gane tambi\u00e9n la segunda es poco probable. Como la precedente, la ha declarado para imponer al resto del mundo el modelo liberal que le garantice desde 1945 un acceso privilegiado a las materias primas y a los mercados mundiales. Pero el \u00e9xito econ\u00f3mico de China y el renacimiento de Rusia son adoquines monumentales arrojados al charco de esta hegemon\u00eda moribunda. Y las letan\u00edas sobre la \u00abdemocracia\u00bb y los \u00abderechos humanos\u00bb acabar\u00e1n cansando a todos los que ven el uso que hace de ellos el \u00abDoctor Strangelove\u00bb de Washington.<\/p>\n

Bruno Guigue, 10 septiembre 2018<\/p>\n

Fuente original<\/a><\/p>\n

Fuente espa\u00f1ol<\/a> (Traducido del franc\u00e9s para Rebeli\u00f3n por Caty R.)<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

De Ucrania al asunto Skripal, de Siria al Russiagate, la actualidad ofrece una raci\u00f3n diaria de lo que bien podr\u00edamos denominar \u00abla nueva guerra fr\u00eda\u00bb. Como en los buenos viejos tiempos, el mundo se divide en buenos y malos y sufrimos una avalancha impresionante de propaganda. Esto no es nuevo....<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":6379,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,1379,1781,1366],"tags":[4463,4465,2877,4462,4466,2018,4464,4467],"class_list":["post-6377","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-geoestrategia-guerras-lobbies-neocolonialismo","category-guigue-bruno","category-all","tag-capitalismo-occidental","tag-civilisacion","tag-guerra-fria","tag-occidente-china","tag-otan-guerra","tag-tercera-guerra-mundial","tag-union-sovietica","tag-yihadistas-cia"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6377","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6377"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6377\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":6380,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6377\/revisions\/6380"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/6379"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6377"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6377"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6377"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}