{"id":6283,"date":"2018-11-12T00:56:54","date_gmt":"2018-11-12T00:56:54","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=6283"},"modified":"2018-11-12T00:56:54","modified_gmt":"2018-11-12T00:56:54","slug":"falsa-moral-bajando-por-el-tobogan-de-la-decadencia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/11\/12\/falsa-moral-bajando-por-el-tobogan-de-la-decadencia\/","title":{"rendered":"Falsa moral: Bajando por el tobog\u00e1n de la decadencia"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
Tal vez la m\u00e1s palpable y a la vez m\u00e1s ignorada consecuencia de comprender que la planificaci\u00f3n humana no sirve para nada es la ag\u00f3nica desaparici\u00f3n del arte<\/strong>. Arte es voluntad de creaci\u00f3n y, a la vez, la ilusi\u00f3n de que nos es posible crear. El hecho de que hoy sea pr\u00e1cticamente imposible hacer arte (en mi caso consumirlo) es consecuencia del desenmascaramiento de la hybris humana: siempre hemos querido parecernos a Dios, a un Dios.\u00a0 \u201cDios\u201d, eso que no es m\u00e1s que nuestra propia hybris fantasmagorizada: \u00a1qui\u00e9n hubiese podido crear algo tan perfecto si no la perfecci\u00f3n misma! Cervantes<\/strong> lo cre\u00eda, Quevedo<\/strong> lo gritaba con rabia malhumorada y Neruda<\/strong> termin\u00f3 por llevarlo al hueco que le correspond\u00eda: la imaginer\u00eda humana<\/strong>.<\/ins><\/p>\n \u201cDios\u201d no existe, no hay magia m\u00e1s all\u00e1 de lo cotidiano, de lo que nos rodea. Y los nuevos \u201cartistas\u201d se diluyen entre tanta cotidianeidad, terrenalidad, insignificancia. Cualquier intento de sublimar lo que realmente somos se nos antoja una hip\u00e9rbole de mal gusto, o se convierte en arma de opresi\u00f3n; cualquier intento de no hacerlo se nos antoja\u00a0despreciablemente grosero, parco, bruto, intranscendente\u2026 o se convierte en \u201carte\u201d.<\/p>\n Tal vez deber\u00edamos concentrarnos en volver a ser operarios efectivos de lo que tenemos a mano. Y buscar sentido a lo que hacemos no m\u00e1s all\u00e1 de las nubes, sino aqu\u00ed al lado. Es m\u00e1s: podemos reaprender a ver como efectivo y con sentido s\u00f3lo aquello que cada uno, en su propia circunstancia vital, percibe como contenido significante de su \u201csinsentido\u201d particular.<\/p>\n \u00bfY si se trata de un problema moral? Dec\u00eda Nietzsche:<\/p>\n \u00bfY si sucediese m\u00e1s bien al contrario? \u00bfY si en lo \u201cbueno\u201d residiese un s\u00edntoma de retroceso, e igualmente un peligro, una tentaci\u00f3n, un veneno, un narc\u00f3tico gracias al cual acaso el presente viviese a costa del futuro, quiz\u00e1 con m\u00e1s comodidad, menos peligrosamente, pero con menos estilo, de modo m\u00e1s bajo? \u2026 \u00bfDe manera que justo la moral fuese culpable de que el tipo humano jam\u00e1s pueda alcanzar el mayor poder y esplendor posibles? \u00bfDe manera que justo la moral fuese el peligro de los peligros?<\/em><\/p>\n Describe desde una visi\u00f3n fascinante un sistema en el que lo bueno se hace principalmente a expensas del futuro, poniendo de relieve la instrumentalizaci\u00f3n de la moralidad<\/strong>. Describe la realidad pol\u00edtica y social de Europa en 2018.<\/p>\n Nunca la acci\u00f3n social ha sido tan \u201cmoral\u201d como lo es hoy en d\u00eda. En actos de altruismo ilimitado subvencionamos a los inmigrantes, a las familias monoparenterales, a insatisfechos con su anatom\u00eda, asociaciones anti-tabaco, empresarios y banqueros atribulados, artistas de todo tipo, promocionamos energ\u00edas renovables, salvamos las ranas, el haya roja, los ratones de campo, \u00a1a la mism\u00edsima Gaia! Todo bajo el estandarte de una moral inmaculada, desde la absoluta impunidad que nos confiere \u201cestar haciendo el bien<\/strong>\u201d.<\/p>\n Yo sostengo que esa moral es una falsa moral. Al igual que Nietzsche profetiz\u00f3, se trata de una moral que destruye m\u00e1s de lo que pretende mejorar. La base de la contraproductividad de la moralidad de hoy es la eliminaci\u00f3n de la responsabilidad personal del concepto de la conducta moral<\/strong>. El requisito previo para ello fue la introducci\u00f3n de contratos a favor de terceros.\u00a0Hasta el siglo XVIII los contratos eran b\u00e1sicamente entre dos partes en los que cada parte respond\u00eda ante la otra del correcto cumplimiento del mismo.<\/p>\n Rousseau<\/strong> abri\u00f3 el camino a los contratos en los que el beneficiario o perjudicado ni siquiera es parte contratante.\u00a0El gobernante, mediante la Ley, se liber\u00f3 repentinamente de las obligaciones propias de un contratante obligando a los ciudadanos a asumir relaciones en las que el \u00fanico beneficiario ser\u00e1 el Estado. \u00c9ste y sus agentes son libres, por lo tanto, de definir lo que consideran que es bueno y malo, qu\u00e9 clase de moral prefieren y subvencionan. Tienen el poder de definir las formas de convivencia humana. La pantomima votacional cada cuatro a\u00f1os es apenas un acto lit\u00fargico que ellos llaman legitimaci\u00f3n democr\u00e1tica.<\/p>\n Otro paso m\u00e1s en la perversi\u00f3n de la moral fue la transformaci\u00f3n de la solidaridad personal, basada en el sacrificio voluntario individual, en solidaridad colectiva estatal, basada en el sacrificio obligatorio de terceros<\/strong>.\u00a0Ambas premisas, la pr\u00e1ctica estatal de obligar a contratos en beneficio o perjuicio de terceros y la perversi\u00f3n de la caridad genuina \u2013individual y voluntaria \u2013 \u00a0son ahora los pilares del estado y la industria del bienestar.\u00a0Y nos llevan a la descomposici\u00f3n social\/moral de diferentes maneras.<\/p>\n Una moral que reclama el sacrificio individual es tambi\u00e9n una moral que exige la productividad individual.\u00a0S\u00f3lo se puede regalar lo que ya se ha producido y es propio.\u00a0Todo acto moral individual no es s\u00f3lo fruto de una intenci\u00f3n, sino \u2013y principalmente \u2013 valorable en cuanto a sus resultados.\u00a0La moral colectiva no requiere de ning\u00fan resultado, basta con una buena intenci\u00f3n para justificar el asalto a las carteras de los dem\u00e1s. No es el objetivo primordial de la moral colectiva, con los capitales empleados, lograr resultados.\u00a0El objetivo principal es encontrar razones para desplegar gasto (obviamente se trata entonces de \u201cgasto social\u201d).\u00a0L\u00f3gico si pensamos que tanto los dise\u00f1adores como los ejecutores de la moral colectiva son a su vez los primeros beneficiarios de ese gasto<\/strong> (mantenimiento y crecimiento del propio aparato).\u00a0De este modo transformamos el sacrificio personal voluntario, basado en la productividad y moral individuales en la entrega forzosa del fruto de nuestro af\u00e1n a un grupo de especuladores y administradores de la moral de todos.\u00a0Nace la moral de los par\u00e1sitos<\/strong>.\u00a0\u00c9sta sustituye el sacrificio por la necesidad y la responsabilidad por la intenci\u00f3n.<\/p>\n \u201cUna moralidad que considera la necesidad como una reivindicaci\u00f3n, considera el vac\u00edo \u2013 la no-existencia \u2013 como su norma, su criterio de valor; recompensa una ausencia, un defecto: debilidad, ineptitud, incompetencia, sufrimiento, enfermedad, desastre, la falta, la lacra, el fallo \u2013 el cero.\u201d Ayn \u200b\u200bRand<\/em><\/p>\n Aquellos que permiten el cumplimiento de estas demandas, el ahorrador, el productivo, el emprendedor, el innovador s\u00f3lo tienen un lugar en esta moral: ser hu\u00e9spedes\/v\u00edctimas. \u00a0Ayn Rand<\/strong> observ\u00f3: \u201cSi las necesidades son el punto de referencia, cada uno es a la vez v\u00edctima y par\u00e1sito.\u00a0Como v\u00edctima, tiene que trabajar para satisfacer las necesidades de los dem\u00e1s, pero sigue siendo un par\u00e1sito cuyas necesidades deben ser satisfechas por otros.\u00a0S\u00f3lo podr\u00e1 presentarse ante los dem\u00e1s como mendigo o como esquilmado<\/em>.\u201d<\/p>\n Esta perversi\u00f3n de la moral, la moral de los par\u00e1sitos es la que prevalece hoy en d\u00eda en todos los campos.\u00a0Consume nuestro capital \u00fanicamente para la satisfacci\u00f3n de requisitos impostados (los \u201ctengo derecho a\u201d), vive a expensas del futuro sin tener que medirse a las consecuencias hoy. Ello es posible porque se ha extirpado la responsabilidad de la moral y porque sus ejecutores pueden tomar decisiones en su propio beneficio a costa de los dem\u00e1s.\u00a0Por lo tanto, las pensiones est\u00e1n a salvo porque supuestamente alguien (otro) las pagar\u00e1 ma\u00f1ana<\/strong>.\u00a0El dinero est\u00e1 a salvo porque supuestamente otro lo ganar\u00e1 ma\u00f1ana.\u00a0El suministro de energ\u00eda est\u00e1 asegurado porque pagamos hoy para que ma\u00f1ana aparezcan tecnolog\u00edas que a\u00fan no existen, siempre ma\u00f1ana.\u00a0Observamos en todas partes la victoria de la intenci\u00f3n sobre los resultados, del deseo sobre la realidad.<\/p>\n La moral de hoy no se limita a las personas o las maquinaciones de la pol\u00edtica y la burocracia.\u00a0Crea de las nada nuevas ideolog\u00edas.\u00a0La idea del ambientalismo<\/strong>, por ejemplo, no es m\u00e1s que la perversi\u00f3n de principios morales anteriores.\u00a0Durante miles de a\u00f1os el mayor logro cultural del ser humano consisti\u00f3 en diferenciarse de los animales para mejor adaptarse a su medio ambiente y transformarlo para mejor cubrir sus necesidades.\u00a0Las numerosas intervenciones en una naturaleza completamente despiadada con nosotros fueron y son la base de todas las formas de la civilizaci\u00f3n<\/strong>.<\/p>\n Apenas cuatro generaciones de prosperidad y ense\u00f1anza p\u00fablica\/gratuita\/obligatoria han bastado para convertir al conquistador en un abusador.\u00a0Hoy cualquier estrella del pop canta un \u201cla tierra es buena, \u00bfpor qu\u00e9 nosotros no?\u201d y a nadie le sorprende.\u00a0Uno se pregunta por qu\u00e9 esta Gaia tan amable necesita de nuestra intervenci\u00f3n para alimentarnos o para protegernos de sus estados de \u00e1nimo atmosf\u00e9ricos.\u00a0\u00bfPor qu\u00e9, en su bondad infinita, nos expone a virus y bacterias, tsunamis, huracanes, sequ\u00edas, inundaciones y erupciones volc\u00e1nicas?\u00a0\u00bfPor qu\u00e9 comer y ser comido es el principio rector y el sustento de toda vida en su superficie?<\/p>\n \u00a1Bobadas! La tierra es buena, nosotros no. Somos par\u00e1sitos del planeta, abusadores inmorales de nuestro medio natural.<\/p>\n Que tales efusiones intelectuales no s\u00f3lo no sean criticadas, sino consideradas una expresi\u00f3n admirable de conciencia profunda e integridad moral, es una forma de decadencia en el sentido m\u00e1s original de la palabra<\/strong>.\u00a0Cuando una sociedad convierte la negaci\u00f3n de sus propios logros y oportunidades en principio moral inicia el hundimiento vertiginoso hacia su desaparici\u00f3n.<\/p>\n Cuando la moral mide los actos en funci\u00f3n de la pura necesidad y no de la capacidad para superarla, convertimos la mediocridad en meta a conseguir y a todo productor en hu\u00e9sped a parasitar.\u00a0Mantener la mediocridad como meta final no s\u00f3lo consume los recursos, impide la producci\u00f3n de otros nuevos.\u00a0Cuando la dualidad inseparable entre riesgo y oportunidad se resuelve siempre y cobardemente en detrimento del riesgo, no estamos s\u00f3lo ante un estancamiento, nos abocamos a la regresi\u00f3n.\u00a0Lo que necesitamos no es una nueva pol\u00edtica o un partido nuevo, necesitamos una nueva moral.\u00a0Una moral que tenga su base en lo que existe y no en lo que no existe.\u00a0Una moral que reconozca al menos que usted no puede preparar, comer y regalar su pastel al mismo tiempo.<\/p>\n