{"id":6155,"date":"2018-10-13T02:18:03","date_gmt":"2018-10-13T02:18:03","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=6155"},"modified":"2018-10-13T02:18:03","modified_gmt":"2018-10-13T02:18:03","slug":"valores-morales-que-amalgaman-y-vitalizan-la-sociedad-civil","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/10\/13\/valores-morales-que-amalgaman-y-vitalizan-la-sociedad-civil\/","title":{"rendered":"Valores morales que amalgaman y vitalizan la sociedad civil"},"content":{"rendered":"

\"5678hgj\"<\/p>\n

Para Arist\u00f3teles<\/strong> observar una vida virtuosa es m\u00e1s f\u00e1cil conforme m\u00e1s comprometidos estamos con ella hasta convertirse en un h\u00e1bito.<\/ins><\/p>\n

El ilustrado David Hume<\/strong>, <\/em>en su imperecedero Tratado sobre la naturaleza humana <\/em><\/strong>(1790) nos descubri\u00f3 que \u201cson los h\u00e1bitos, m\u00e1s que la raz\u00f3n, los que en todas las cosas constituyen el principio que impera sobre la humanidad\u201d. El car\u00e1cter auxiliar de la raz\u00f3n ser\u00e1 precisamente eso, auxiliar, supeditado a una categor\u00eda superior, la del sentimiento, el cual ser\u00e1, en definitiva el que determine y decida.<\/p>\n

Para Hume, las dos emociones morales b\u00e1sicas son el amor a uno mismo y la compasi\u00f3n o simpat\u00eda por los otros. Y entre las virtudes verdaderas se\u00f1ala: la clemencia<\/em>, la generosidad<\/em>, la benevolencia<\/em>, la gratitud<\/em>, la veracidad<\/em>, la amistad<\/em> y la ternura<\/em>. Nada puede a\u00f1adir m\u00e1s m\u00e9rito a una criatura humana que el sentimiento de benevolencia<\/em>\u2026y una parte de su m\u00e9rito\u2026.procura la felicidad de la sociedad humana<\/strong>.<\/p>\n

La meta de toda especulaci\u00f3n moral es ense\u00f1arnos nuestro deber, y mediante representaciones adecuadas de la fealdad del vicio y la belleza de la virtud, engendrar en nosotros los h\u00e1bitos correspondientes que nos lleven a rechazar uno y abrazar la otra.<\/p>\n

La justicia<\/em> es \u00fatil a la sociedad: su utilidad p\u00fablica es el \u00fanico origen de la justicia. Una igualdad perfecta es impracticable<\/strong> y si se estableciera dividiendo las posesiones en modo igualitario la aplicaci\u00f3n de los hombres romper\u00edan de nuevo la igualdad. La justicia es un requisito absolutamente necesario para el bienestar de la humanidad y para la existencia de la sociedad.<\/p>\n

Adem\u00e1s de virtudes, para Hume los hombre poseen dones morales como: la discreci\u00f3n<\/em>, el cuidado<\/em>, el esp\u00edritu de iniciativa<\/em>, la laboriosidad<\/em>, la asiduidad<\/em>, la frugalidad<\/em>, la econom\u00eda<\/em>, el buen sentido<\/em>, la prudencia<\/em>, el discernimiento<\/em>, la templanza<\/em>, la sobriedad<\/em>, la paciencia<\/em>, la constancia<\/em>, la perseverancia<\/em>, la previsi\u00f3n<\/em>, la consideraci\u00f3n<\/em>, la discreci\u00f3n<\/em>, el orden<\/em>, el tacto<\/em>, la cortes\u00eda<\/em>, la presencia de \u00e1nimo<\/em>, la rapidez<\/em> de concepci\u00f3n, la facilidad de expresi\u00f3n,\u2026. <\/em>etc.<\/p>\n

El gran objetivo de todo quehacer humano es el logro de la felicidad. Para esto se invent\u00f3 el arte, se cultivaron las ciencias, se decretaron leyes, y sobre todo debieron observarse las tres leyes fundamentales<\/strong>\u00a0(antes de que existiera Gobierno) de la vida en sociedad<\/strong>:<\/p>\n

    \n
  1. La estabilidad de la propiedad. <\/em>El derecho de propiedad es el eje de nuestra civilizaci\u00f3n y la base del progreso econ\u00f3mico y social.<\/li>\n
  2. El intercambio por consenso. <\/em>Las transacciones econ\u00f3micas en ausencia de coacci\u00f3n o fraude conforman los mercados libres que producen la riqueza.<\/li>\n
  3. El cumplimiento de las promesas. <\/em>Los contratos libremente acordados deben cumplirse siempre, voluntariamente o por ley.<\/li>\n<\/ol>\n

    El progreso econ\u00f3mico y social de las naciones ha estado y seguir\u00e1 estando sustentado en dichos principios fundacionales de la sociedad civil, mientras que su desuso o abandono explican el fracaso<\/strong> de muchos pa\u00edses.<\/p>\n

    El premio N\u00f3bel de econom\u00eda de 1986 James M. Buchanan<\/strong> en su ensayo \u00c9tica y progreso econ\u00f3mico <\/em>(1996) adem\u00e1s de defender la \u00e9tica del trabajo y del ahorro se\u00f1ala (al referirse a Max Weber<\/strong>) que \u201cuna sociedad cuyos miembros comparten las virtudes puritanas, cualquiera que sea el origen y por el motivo que sea, tendr\u00e1 econ\u00f3micamente m\u00e1s \u00e9xito que una sociedad en la que esas virtudes brillen por su ausencia o est\u00e9n menos ampliamente compartidas\u201d.<\/p>\n

    Francis Fukuyama, en su ensayo Trust<\/em><\/strong> (2007) sostiene la tesis: \u201cLa confianza es la virtud social que mejor explica el \u00e9xito de las sociedades m\u00e1s pr\u00f3speras. La prosperidad de las naciones depende de la confianza intr\u00ednseca, sustentada en jerarqu\u00edas intelectuales y morales, de las sociedades; mientras que su ausencia conlleva la pobreza\u201d.<\/p>\n

    Confiar en gente que no sea de la familia genera \u201ccapital social\u201d que resulta crucial, no s\u00f3lo para la convivencia y el orden moral, sino para generar competitividad<\/strong> y por tanto prosperidad<\/strong>.<\/p>\n

    Los enemigos de la confianza son el individualismo asocial y disgregador y el estatismo<\/strong>. El surgimiento de tendencias comunitarias no es posible sin la existencia de un nivel elevado de confianza. La sociabilidad espont\u00e1nea es una gran virtud para forjar el \u201ccapital social\u201d, seg\u00fan James Coleman<\/strong> citado por Fukuyama.<\/em><\/p>\n

    Eficacia y comunidad pueden coexistir, porque el hombre no solo act\u00faa por ego\u00edsmo sino buscando tambi\u00e9n reconocimiento social<\/strong> que no es posible sin asentarse en valores morales<\/p>\n

    La confianza es el cemento invisible que amalgama la sociedad civil frente al orden y mando impuesto desde fuera de ella. El incomparable \u00e9xito de Amazon se basa en la confianza que inspira como consecuencia de hacer siempre lo que se espera que haga: cumplir diligentemente sus compromisos y no enga\u00f1ar a nadie.<\/p>\n

    Cuando alguien va a un notario para comprar una casa la paga con dinero al vendedor o firma con su banco un cr\u00e9dito hipotecario cuyo importe se transmite en el acto al vendedor; tras la firma se marcha de la notar\u00eda sin otra cosa que la confianza en el notario, que \u00a0le entregar\u00e1 despu\u00e9s su escritura de propiedad.<\/p>\n

    La prosperidad de la sociedad civil depende en \u00faltima instancia de h\u00e1bitos y comportamientos<\/strong> de naturaleza moral.<\/p>\n

    Para Fukuyama, cultura <\/em>es \u201cun h\u00e1bito \u00e9tico heredado\u201d. La sociabilidad espont\u00e1nea es cr\u00edtica para la vida econ\u00f3mica porque virtualmente todas las actividades econ\u00f3micas son llevadas a cabo por grupos m\u00e1s que por individuos.<\/p>\n

    Las sociedades \u201caltamente confiadas\u201d con plenitud de capital social tienen la habilidad de construir grandes organizaciones privadas de negocios, mientras que las sociedades con baja confianza no pueden sacar todo el partido a las nuevas tecnolog\u00edas de la informaci\u00f3n y la comunicaci\u00f3n.<\/p>\n

    La m\u00e1s devastadora consecuencia del comunismo de la URSS y el Este de Europa fue la destrucci\u00f3n de la sociedad civil. Y en Europa Occidental,\u00a0 la creciente confianza de la gente en el Estado y el consecuente abandono de la responsabilidad personal y por tanto la confianza personal en uno mismo tienden a debilitar la sociedad civil frente al poder pol\u00edtico.<\/p>\n

    En EE.UU. la patria original de la sociedad civil, seg\u00fan descubriera Tocqueville, est\u00e1 declinando la sociabilidad<\/strong>: gastan mucho y cada vez m\u00e1s en abogados y en protecci\u00f3n policial mientras mantienen en prisi\u00f3n al 1% de su poblaci\u00f3n.<\/p>\n

    El balance entre individualismo y comunidad ha cambiado sustancialmente en EE:UU: en los \u00faltimos 70 a\u00f1os, ha descendido el nivel de sociabilidad. El deterioro m\u00e1s noticiable\u00a0 ha sido la ruptura de la familia con el incremento de los divorcios y de familias monoparentales, algo que no ha sucedido porque otras formas de vida asociativa hayan crecido, sino que ambas han declinado.<\/p>\n

    Desde mitad del siglo pasado, en EE.UU. los miembros de asociaciones voluntarias han decrecido<\/strong>: sindicatos, organizaciones fraternales, asistencia a actos religiosos, asociaciones de padres. Sin embargo los lobbies y grupos de presi\u00f3n han crecido. Los litigios judiciales han aumentado: adem\u00e1s del coste de los abogados est\u00e1 el coste social.<\/p>\n

    Existe un creciente peligro en la sociedad civil: los grupos que se asocian para defender intereses minoritarios y reivindicativos en contra de la libertad individual de los dem\u00e1s<\/strong> y a favor de privilegios corporativos (el capitalismo de amiguetes) o particulares (feminismo radical, ideolog\u00edas de g\u00e9nero, fundamentalismo ecologista\u2026) que benefician a muy pocos en perjuicio de la inmensa mayor\u00eda.<\/p>\n