{"id":5960,"date":"2018-09-30T01:16:29","date_gmt":"2018-09-30T01:16:29","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=5960"},"modified":"2018-09-30T01:18:06","modified_gmt":"2018-09-30T01:18:06","slug":"asia-central-geoestrategia-en-el-centro-del-mundo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/09\/30\/asia-central-geoestrategia-en-el-centro-del-mundo\/","title":{"rendered":"Asia central, geoestrategia en el centro del mundo"},"content":{"rendered":"
<\/a><\/p>\n Rodeados por Rusia, China, Ir\u00e1n y Afganist\u00e1n encontramos los cinco pa\u00edses que componen Asia central: Kazajist\u00e1n, Uzbekist\u00e1n, Turkmenist\u00e1n, Kirguist\u00e1n y Tayikist\u00e1n. La Historia de estos pa\u00edses como los conocemos hoy empieza en 1991, con la desintegraci\u00f3n de la antigua Uni\u00f3n de Rep\u00fablicas Socialistas Sovi\u00e9ticas (URSS) y la divisi\u00f3n en cinco rep\u00fablicas definidas por las fronteras de los a\u00f1os 20, que no tuvieron en cuenta etnias, geograf\u00eda ni lenguas. La ignorancia de estos aspectos, junto con la depresi\u00f3n econ\u00f3mica que acarre\u00f3 el fin del mundo bipolar, dio paso a tensiones fronterizas, conflictos \u00e9tnicos y a la dependencia mutua debido a la ausencia de diversificaci\u00f3n productiva y econ\u00f3mica. Con m\u00e1s de 68 millones de habitantes y una superficie de unos cuatro millones de kil\u00f3metros cuadrados, es una regi\u00f3n poco poblada \u23af16,9 habitantes por km\u00b2\u23af y tambi\u00e9n una zona de paso, tal y como lo fue en tiempos de la antigua Ruta de la Seda.<\/p>\n <\/a><\/p>\n Asia central es una regi\u00f3n rica en recursos naturales. Alberga copiosas reservas de uranio, una de las zonas m\u00e1s f\u00e9rtiles en un territorio predominantemente monta\u00f1oso y seco y destacables reservas de petr\u00f3leo y gas<\/a>, sobre todo en las zonas cercanas al mar Caspio. Pero, en su conjunto, las rep\u00fablicas centroasi\u00e1ticas tambi\u00e9n se caracterizan por tener una poblaci\u00f3n empobrecida y por ser un lugar donde el respeto por los derechos humanos es, cuando menos, dudoso. En referencia a los aspectos econ\u00f3micos, la riqueza se acumula en las manos de las \u00e9lites<\/a> mientras el resto de la ciudadan\u00eda tiene dificultades para encontrar un trabajo<\/a> y son frecuentes las situaciones de explotaci\u00f3n laboral, como sucede en las plantaciones de algod\u00f3n uzbekas, todo lo cual redunda en m\u00e1s pobreza. Los derechos medioambientales tambi\u00e9n est\u00e1n en entredicho debido a la sobreexplotaci\u00f3n de los recursos naturales, como ejemplifica la progresiva desaparici\u00f3n del mar de Aral para mantener los cultivos de algod\u00f3n y extraer hidrocarburos del subsuelo. Del mismo modo, los derechos pol\u00edticos y civiles est\u00e1n en una posici\u00f3n cr\u00edtica<\/a>, sobre todo en Turkmenist\u00e1n y Uzbekist\u00e1n. En concreto, la desigualdad de g\u00e9nero y en el acceso a servicios sociales acaban dibujando un contexto poco optimista: las mujeres cobran 2,5 veces menos que los hombres y, aun as\u00ed, tienen una menor probabilidad de ser contratadas<\/a>. Por otro lado, el limitado acceso a los servicios sanitarios hace que las muertes relacionadas con el VIH se hayan triplicado en los \u00faltimos a\u00f1os<\/a>. Estos datos demuestran que los recursos naturales abundantes, la localizaci\u00f3n estrat\u00e9gica o ser el punto de conexi\u00f3n entre el mundo oriental y el occidental desde la \u00e9poca medieval no han garantizado un desarrollo sostenible.<\/p>\n Las cinco rep\u00fablicas ostentan el dudoso honor de tener algunos de los \u00edndices de percepci\u00f3n de la corrupci\u00f3n m\u00e1s altos<\/a> entre 180 pa\u00edses estudiados. En Turkmenist\u00e1n \u2014posici\u00f3n 167 \u23af, con un respeto por los derechos pol\u00edticos y civiles equiparable a Corea del Norte<\/a>, la corrupci\u00f3n est\u00e1 en todas partes, los sobornos est\u00e1n en el orden del d\u00eda y solo el 20% de los beneficios generados por los recursos naturales retornan al Estado<\/a>. En Tayikist\u00e1n<\/a> y Uzbekist\u00e1n<\/a>, dos Estados olig\u00e1rquicos y autoritarios, la situaci\u00f3n es similar, a pesar de algunas t\u00edmidas reformas en la primera. De mayor calado han sido las medidas en Kirguist\u00e1n para reducir la corrupci\u00f3n, limitar su impacto en la econom\u00eda y garantizar la divisi\u00f3n de poderes<\/a>; Kazajist\u00e1n tambi\u00e9n ha emprendidos reformas, aparte de la inauguraci\u00f3n de la escuela anticorrupci\u00f3n de Almaty<\/a> y la condena en marzo de 2018 a su ministro de Econom\u00eda por corrupci\u00f3n<\/a>. Adem\u00e1s, los kazajos podr\u00e1n presumir de ser el primer pa\u00eds centroasi\u00e1tico en ocupar un asiento \u2014como miembro no permanente\u2014 en el Consejo de Seguridad de la ONU<\/a>.<\/p>\n Particularidades aparte, se puede establecer una descripci\u00f3n com\u00fan para los cinco istanes<\/em>: son antiguas rep\u00fablicas sovi\u00e9ticas situadas entre Europa y Asia, lo que las convierte en lugares de paso fundamentales para el transporte de mercanc\u00edas y materias primas; adem\u00e1s, albergan importantes recursos naturales, sobre todo minerales. En cambio, el agua y la tierra cultivable son bienes limitados y motivo de disputa en la regi\u00f3n. Por otro lado, Rusia ha sido tradicionalmente uno de sus principales socios comerciales, a la que en la actualidad se le suma China. Por \u00faltimo, el mantenimiento en el poder durante d\u00e9cadas, las irregularidades denunciadas en distintos comicios y las reformas constitucionales para atribuir m\u00e1s poderes a los presidentes hacen que se pueda afirmar que su nivel democr\u00e1tico es bajo.<\/p>\n<\/div>\n La localizaci\u00f3n de estos cinco pa\u00edses explica y da argumentos para creer la teor\u00eda del heartland<\/em>, definida en 1904 por Halford J. Mackinder. El pol\u00edtico y ge\u00f3grafo ingl\u00e9s afirmaba que quien controlara la zona de Asia central ten\u00eda muchas probabilidades de controlar el resto de Asia y Europa y obtener una posici\u00f3n privilegiada para dominar el mundo. Efectivamente, la Guerra Fr\u00eda hizo realidad la lucha entre dos potencias: una terrestre y geoestrat\u00e9gica \u23afURSS\u23af y una mar\u00edtima y tecnol\u00f3gica \u23afEE. UU.\u23af, pero los acontecimientos llevaron a que la primera acabara desmembr\u00e1ndose en 1991 y, con ella, la teor\u00eda del heartland<\/em>. Con reg\u00edmenes autoritarios y corruptos dirigiendo las antiguas rep\u00fablicas sovi\u00e9ticas y Rusia sumida en una profunda crisis, la plaza de potencia terrestre quedaba vacante de nuevo. Las \u00faltimas d\u00e9cadas han posicionado a China como la gran candidata a ocupar el trono \u2014si no lo est\u00e1 haciendo ya\u2014 debido a su crecimiento e influencia econ\u00f3micos mediante inversiones en infraestructuras y pr\u00e9stamos por todo el mundo.<\/p>\n A pesar de la riqueza de la regi\u00f3n, las previsiones que establecen a China como la gran potencia mundial junto a Estados Unidos<\/a> indican que posiblemente Asia central no ser\u00e1 la regi\u00f3n dominante que predijo Mackinder. Pero es evidente que es y ser\u00e1 una zona geoestrat\u00e9gica donde muchas potencias jugar\u00e1n sus cartas, como lo hicieron Rusia y Gran Breta\u00f1a en el siglo XIX con el \u201cGran Juego\u201d<\/a>, ya que conecta Europa con Asia \u2014y esto es vital\u2014 y adem\u00e1s est\u00e1 desarrollando su capacidad para distribuir sus abundantes recursos naturales en m\u00faltiples direcciones, como el gigante chino, la superpoblada India o la modernizada Europa. Entre estos recursos destaca el petr\u00f3leo, que se encuentra sobre todo en el subsuelo del mar Caspio y es motivo de disputa entre los pa\u00edses que lo rodean \u2014aunque en 2015 el 60% de las reservas eran explotadas por compa\u00f1\u00edas occidentales, como Chevron o Shell\u2014. Por otro lado, desde su territorio los oleoductos y gasoductos llevan energ\u00eda a Europa, Rusia y China, entre otros. Entre las rutas de abastecimiento destacan el oleoducto de 1.000 km que va desde Atasu \u2014Kazajist\u00e1n\u2014 hasta Alashankou \u2014China\u2014, el que conecta con el puerto ruso de Novoros\u00edisk y el gasoducto que conecta los yacimientos del mar Caspio con Pakist\u00e1n e India.<\/p>\n<\/div>\n <\/a><\/p>\n <\/a><\/p>\n Las ex rep\u00fablicas sovi\u00e9ticas, por sus recursos y por tener una poblaci\u00f3n mayoritariamente musulmana, tambi\u00e9n son estrat\u00e9gicas para el reclutamiento de combatientes para el D\u00e1esh. Se calcula que, de los 30.000 o 40.000 yihadistas extranjeros<\/a>, cerca de 5.000 combatientes proven\u00edan de alguna de las cinco rep\u00fablicas<\/a> y hab\u00edan viajado a Irak y Siria hasta finales de 2017. Algunos incluso llegan a tener cargos altos dentro de la organizaci\u00f3n<\/a>, como el tayiko Gulmurod Khalimov. Entre las cinco rep\u00fablicas destaca Uzbekist\u00e1n, fronteriza con Afganist\u00e1n y cuna del Movimiento Isl\u00e1mico de Uzbekist\u00e1n. El Gobierno uzbeko es tan opaco que no publica datos referentes a ingresos o pobreza<\/a>, lo que sugiere que las cifras no son precisamente optimistas; muy probablemente, esta necesidad es la que mueve a muchos uzbekos \u23afy a otros procedentes de las dem\u00e1s rep\u00fablicas centroasi\u00e1ticas\u23afa emigrar, principalmente hacia Rusia, en busca de trabajo, donde viven en condiciones de vulnerabilidad y sin ninguna protecci\u00f3n civil o laboral<\/a>. Estas situaciones de explotaci\u00f3n y discriminaci\u00f3n podr\u00edan explicar que caigan en redes de radicalizaci\u00f3n<\/a>, ya que sus creencias mayoritarias o su localizaci\u00f3n no explican per se<\/em> el mayor n\u00famero de combatientes.<\/p>\n En los \u00faltimos a\u00f1os, los reg\u00edmenes de car\u00e1cter autoritario centroasi\u00e1ticos\u00a0se\u00f1alan el yihadismo como la gran amenaza<\/a>, de la misma forma que lo hacen Estados Unidos, los pa\u00edses europeos o Rusia. Aunque los presidentes de Kirguist\u00e1n<\/a>, Uzbekist\u00e1n<\/a> y Tayikist\u00e1n<\/a> no toleran ninguna otra forma de pr\u00e1ctica del islam que no sea la promovida por el Gobierno, desde 2011 han aumentado los incidentes violentos y las detenciones y condenas a supuestos miembros de c\u00e9lulas terroristas<\/a> para evitar en lo posible que las fuerzas islamistas puedan ejercer su poder en el valle de Fergana<\/a>, una zona empobrecida y conservadora dividida entre los tres pa\u00edses y fronteriza con Afganist\u00e1n, pero tambi\u00e9n f\u00e9rtil, con reservas de gas y cultivos de algod\u00f3n, que siguen teniendo un peso importante en sus econom\u00edas pese a su insostenibilidad. Pens\u00e1ndolo fr\u00edamente, cabe preguntarse qu\u00e9 busca el D\u00e1esh en una regi\u00f3n donde hay en juego intereses rusos, chinos y europeos. Lo que s\u00ed es cierto es que, dando visibilidad a la amenaza, los Gobiernos centroasi\u00e1ticos pueden argumentar su intolerancia frente a pr\u00e1cticas del islam que no sigan sus premisas y adoptar duras medidas ante los intentos de radicalizaci\u00f3n<\/a>. Rusia, por su parte, aprovecha para fortalecer su presencia militar en la zona<\/a> como estrategia de influencia en otros campos y Estados Unidos justifica sus bases militares a las puertas de Afganist\u00e1n<\/a> en un territorio con importantes recursos. Con recursos de inter\u00e9s a escala mundial y localizada en una posici\u00f3n estrat\u00e9gica, Asia central ha resultado ser un caldo de cultivo para posibles conflictos donde urgen transformaciones pol\u00edticas, sociales y econ\u00f3micas para frenar las diversas amenazas. En primer lugar, hay que subrayar que, aunque los sentimientos nacionalistas no est\u00e9n arraigados, los recursos naturales abundantes en un territorio con unas fronteras determinadas de manera poco l\u00f3gica pueden causar tensiones, desde la gesti\u00f3n de los recursos h\u00eddricos hasta los hidrocarburos. Seguramente por este motivo son cada vez m\u00e1s visibles las potencias extranjeras en la regi\u00f3n. Por una parte, est\u00e1 la presencia militar de los estadounidenses y los rusos, especialmente en Uzbekist\u00e1n y Kirguist\u00e1n<\/a>. Por otro lado, aumenta la presencia econ\u00f3mica y pol\u00edtica: los estadounidenses ofrecen cooperaci\u00f3n militar y t\u00e9cnica<\/a> para evitar que las infraestructuras crucen \u00fanicamente territorios \u201cantiestadounidenses\u201d como Ir\u00e1n; Rusia procura seguir siendo el socio principal de los Estados centroasi\u00e1ticos<\/a>, ofrece oportunidades laborales a una poblaci\u00f3n empobrecida e impulsa proyectos integracionistas como la Uni\u00f3n Econ\u00f3mica Euroasi\u00e1tica<\/a>, y China invierte en proyectos colosales como la nueva Ruta de la Seda para posicionarse como el nuevo amigo fiel con proyectos que podr\u00edan traducirse en una mayor estabilidad en la zona gracias al progreso econ\u00f3mico y la mayor actividad comercial.<\/p>\n Aun as\u00ed, es necesario un cambio para democratizar las instituciones y asegurar un desarrollo m\u00e1s equilibrado. La ausencia de reivindicaciones propias de independencia tras la ca\u00edda de la URSS hizo que quienes asumieron el poder \u23afy siguen manteni\u00e9ndolo\u23af fueran las mismas \u00e9lites que dominaron la regi\u00f3n durante los a\u00f1os sovi\u00e9ticos<\/a>. Esto ha llevado a la consolidaci\u00f3n de instituciones excluyentes. Sin un cambio en la concentraci\u00f3n de poder y, por lo tanto, sin responder a las necesidades de la ciudadan\u00eda, el surgimiento de movimientos fundamentalistas isl\u00e1micos, en especial en el valle de Fergana, seguir\u00e1 siendo una amenaza. El autodenominado Estado Isl\u00e1mico recluta principalmente en regiones empobrecidas y en v\u00edas de desarrollo. En los pa\u00edses de Asia central, con niveles de pobreza crecientes<\/a> \u2014sobre todo despu\u00e9s de la crisis financiera de 2008 y especialmente en Tayikist\u00e1n<\/a>\u23af, una inseguridad alimentaria preocupante<\/a> y cada vez mayores desigualdades por motivos \u00e9tnicos, de sexo o edad<\/a>, se dan las condiciones ideales para que un discurso de violencia y radicalismo arraigue. Para frenar el islamismo radical en la regi\u00f3n y el incremento de la violencia \u23afque podr\u00eda llegar a la intervenci\u00f3n de potencias occidentales con intereses en la zona\u23af, deben aprovecharse las oportunidades que brindan las importantes reservas de recursos naturales, su posici\u00f3n geoestrat\u00e9gica en el mundo e inversiones como la nueva Ruta de la Seda o el Corredor Internacional Norte-Sur, sin dejar de asegurar el cumplimiento de los derechos humanos, dar paso al pluralismo pol\u00edtico y evitar los desequilibrios territoriales que existen hoy en la regi\u00f3n.<\/p>\n<\/div>\nLos cinco <\/strong>istanes<\/em><\/strong><\/span><\/h4>\n
\nLa \u00e9lite no comparte<\/span><\/strong><\/h4>\n
\nEn el coraz\u00f3n del mundo<\/span><\/strong><\/h4>\nLa nueva Ruta de la Seda: recuperar lo bueno del pasado<\/strong><\/span><\/h4>\n
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\nEl terrorismo a las puertas<\/span><\/strong><\/h4>\n
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\n<\/span><\/strong><\/p>\nProyecciones imprevisibles<\/span><\/strong><\/h4>\n