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Est\u00e1 relativamente de moda en Espa\u00f1a hablar de la sociedad civil<\/strong>, como un caj\u00f3n de sastre en el que todo cabe, y dada su importancia para el dinamismo y el progreso econ\u00f3mico y social quiz\u00e1s haya llegado la hora de definirla y delimitarla para impulsarla como leg\u00edtima antagonista de un desmesurado Estado<\/strong> que cada vez la tiene mas arrinconada.<\/ins><\/p>\n La m\u00e1s original, llamativa y fundacional apelaci\u00f3n a la sociedad civil proviene de Tocqueville qui\u00e9n result\u00f3 sorprendido por la proliferaci\u00f3n, diversidad y dinamismo de todo tipo de instituciones civiles<\/strong> que encontr\u00f3 en EE.UU. y que tan bien narr\u00f3 en su magistral libro: Democracia en Am\u00e9rica <\/em><\/strong>(1835).<\/p>\n Uno de los m\u00e1s acreditados signos distintivos de nuestra cultura y civilizaci\u00f3n occidentales, y una de las razones de sus logros y avances econ\u00f3micos y sociales a lo largo de la historia es la existencia de la llamada \u201csociedad civil\u201d que al generar pluralismo ideol\u00f3gico e institucional previene el establecimiento de monopolios de poder<\/strong> y de verdad y contrabalancea las instituciones centrales de naturaleza pol\u00edtica. Podr\u00edamos definir la sociedad civil como el conjunto de instituciones no gubernamentales suficientemente fuertes como para contrabalancear el Estado y sin menoscabar sus funciones de mantenimiento de la paz y arbitraje de los grandes intereses, prevenir su dominio de una sociedad atomizada.<\/p>\n La sociedad civil organizada (aquella que habita entre los dominios de la familia y el Estado y se amalgama con los m\u00e1s diferentes prop\u00f3sitos a trav\u00e9s de valores como la confianza y\u00a0 la lealtad) es una precondici\u00f3n del buen funcionamiento de la democracia ya que sirve de articulaci\u00f3n intermedia entre los ciudadanos y los partidos pol\u00edticos que los representan en las elecciones pol\u00edticas. Los derechos individuales<\/strong>, <\/em>que resultan esenciales para la articulaci\u00f3n de la sociedad civil no est\u00e1n sujetos al voto p\u00fablico; una mayor\u00eda no tiene derecho a votar la derogaci\u00f3n de los derechos a una minor\u00eda.<\/p>\n Antes del milagro de la Sociedad Civil, las sociedades humanas viv\u00edan habitualmente bajo sistema coercitivos y supersticiosos, \u2026siendo la superstici\u00f3n enemiga de la libertad civil, sostiene Ernest Gellner en su Conditions of Liberty<\/em><\/strong> (1994).<\/p>\n John Locke, el primer y gran fil\u00f3sofo pol\u00edtico moderno sostiene en su Segundo tratado sobre el gobierno civil<\/em><\/strong> (1690), que: los hombres poseen derechos que son anteriores a los gobiernos, siendo estos instaurados para proteger aquellos.<\/p>\n Seg\u00fan una cierta leyenda: Luis XV pregunt\u00f3 a un grupo de mercaderes: \u201cC\u00f3mo puedo ayudaros\u201d y ellos respondieron: \u201cLaisez-nous faire, laissez-nous passer, le monde va de lui-m\u00eame\u201d.<\/p>\n El ilustrado escoc\u00e9s Adam Ferguson, autor de\u00a0Ensayo sobre la historia de la sociedad civil<\/em><\/strong> (1767),fue creador de la expresi\u00f3n: \u201cEs el resultado de la acci\u00f3n humana, pero no del dise\u00f1o humano\u201d, que inspir\u00f3 el concepto de orden espont\u00e1neo. El lenguaje, la familia, el mercado, la divisi\u00f3n del trabajo, el derecho, el dinero, la ciudad, la democracia, el Estado (las instituciones m\u00e1s importantes de la sociedad humana) surgieron espont\u00e1neamente de la sociedad civil. El descubrimiento del orden social espont\u00e1neo que los ilustrados liberales<\/strong> hicieron suyo fue obra de autores escol\u00e1sticos, espa\u00f1oles y cat\u00f3licos en el siglo XVI. El beneficioso funcionamiento de la sociedad libre descansa, sobre todo, en la existencia de instituciones que han crecido libremente.<\/p>\n A mediados del siglo XIX, Herbert Spencer, autor de El hombre contra el Estado<\/em><\/strong> (1884), formul\u00f3 su \u201cley de igual libertad\u201d, que cabe expresar as\u00ed: Todo hombre posee derecho a reclamar el mayor grado de libertad para ejercer sus facultades, siempre que esto no impida disfrutar de la misma libertad a todos los dem\u00e1s hombres.<\/p>\n Para David Hume y Edmund Burke: las normas\u00a0 de la\u00a0 moral no son conclusiones de nuestra raz\u00f3n, sino producto de la evoluci\u00f3n cultural<\/strong>; y la evoluci\u00f3n cultural siendo un fen\u00f3meno social se vehicula a trav\u00e9s de las diversas manifestaciones de la sociedad civil.<\/p>\n Los principales y mas declarados enemigos de la sociedad civil han venido siendo el confucionismo chino, el budismo indio, el Islam y m\u00e1s modernamente el marxismo en sus diversas manifestaciones, desde luego los totalitarismos fascistas y tambi\u00e9n los nacionalismos, incluido el catal\u00e1n de nuestro tiempo.<\/p>\n Lorenzo Infantino en su Ignorancia y libertad <\/strong>(1999) <\/em>llega m\u00e1s lejos al afirmar que los \u201cfil\u00f3sofos\u201d de Plat\u00f3n, la \u201cdiosa raz\u00f3n\u201d de los \u201cphilosophes, los \u201cindustriales\u201d de Saint-Simon, la \u201cclase general\u201d de Hegel, la \u201cclase cient\u00edfica\u201d de Comte, el \u201cproletariado\u201d de Marx, la \u201cclase sui generis\u201d de Dirkheim, la \u201craza\u201d de Hitler expresan todos ellos la aspiraci\u00f3n a una \u201cciencia arquitect\u00f3nica\u201d de la sociedad, en la que ning\u00fan ciudadano puede tener mayor libertad que un soldado en un ej\u00e9rcito.<\/p>\n Para Karl Jaspers en su Origen y meta de la historia <\/em><\/strong>(1949), <\/em>la libertad del hombre comienza con la vigencia de leyes registradas del Estado en que vive: esta libertad se llama libertad pol\u00edtica<\/em> y el Estado en que rige la libertad mediante leyes se llama Estado de derecho.<\/em><\/p>\n La sociedad civil est\u00e1 enraizada en la civilizaci\u00f3n occidental que integra la filosof\u00eda griega, el derecho romano y el cristianismo, por lo que sus enemigos tambi\u00e9n lo son de \u00e9sta<\/strong>. La libertad y la pluralidad de pensamientos, arquet\u00edpicos de Occidente, son las ra\u00edces de la sociedad civil, por lo que all\u00e1 \u2013tanto en t\u00e9rminos hist\u00f3ricos como geogr\u00e1ficos- donde mejor se expresaron su vitalidad es mayor. Rodney Stark, <\/strong>en su ensayo The Victory of Reason<\/em><\/strong> (2005) sostiene que el concepto \u201clibertad\u201d no existe fuera de Occidente, lo que explica que sea una palabra inexistente en la lenguas no europeas.<\/p>\n Los nacionalismos y estatismos junto con las dos guerras mundiales del siglo XX aumentaron la esfera de poder de los gobiernos, a costa de disminuir la de la sociedad civil.<\/p>\n La raz\u00f3n de ser de la sociedad civil de nuestro tiempo es evitar que un Estado desmesurado ocupe el espacio en el que los ciudadanos libres y responsables de sus actos puedan actuar organizadamente para desarrollar, dentro de la ley, sus m\u00e1s diversas inquietudes sociales. La dimensi\u00f3n del Estado moderno que crece a costa de cercenar la libertad de la sociedad y se financia no s\u00f3lo de \u00e9sta sino incluso de la que conformar\u00e1n las\u00a0 nuevas generaciones (en un incompresible abuso de confianza, al no poderle.<\/p>\n Un excelente s\u00edmbolo de la sociedad civil espa\u00f1ola es la Catedral de la Sagrada Familia de Barcelona que comenzada a erigir a finales del siglo XIX por iniciativa y recursos econ\u00f3micos provenientes de la sociedad civil de aqu\u00e9l tiempo se convirti\u00f3, merced al genial Antoni Gaud\u00ed<\/strong>, en una monumental y hasta ahora inacabada obra; todo un ep\u00edtome de las grandes cosas que con incansable empe\u00f1o se pueden hacer sin intervenci\u00f3n directa del Estado.<\/p>\n Tambi\u00e9n es muy destacable como expresi\u00f3n muy antigua de nuestra sociedad civil el Tribunal de las Aguas de Valencia: uno de los m\u00e1s antiguos del mundo y sobre todo el \u00fanico que nunca necesit\u00f3 a la polic\u00eda para hacer cumplir sus sentencias<\/strong>; tal es la confianza de la gente en dicha instituci\u00f3n.<\/p>\n Jesus Banegas, 21 septiembre 0218<\/p>\n