{"id":5627,"date":"2018-09-13T23:26:22","date_gmt":"2018-09-13T23:26:22","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=5627"},"modified":"2018-09-13T23:26:22","modified_gmt":"2018-09-13T23:26:22","slug":"anotaciones-sobre-nuestro-patio-trasero","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/09\/13\/anotaciones-sobre-nuestro-patio-trasero\/","title":{"rendered":"Anotaciones sobre \u2018nuestro patio trasero\u2019"},"content":{"rendered":"
La dimisi\u00f3n de Shannon fue una m\u00e1s entre las muchas que se han producido en el Departamento de Estado durante el Gobierno de Trump, hasta dejarlo mermado y debilitado. En el siguiente texto, Mark Weisbrot imagina c\u00f3mo asesorar\u00eda el embajador Shannon al nuevo secretario de Estado Mike Pompeo, bas\u00e1ndose fundamentalmente en el destacado papel que jug\u00f3 en la pol\u00edtica estadounidense en este hemisferio en el siglo XXI.<\/p>\n
La carta ilustra la continuidad entre las pol\u00edticas de los dos Gobiernos anteriores en esta regi\u00f3n y las del Gobierno de Trump. A su vez, documenta las diferencias de estilo entre las cualificadas maniobras diplom\u00e1ticas por parte de cargos como Shannon, y la intervenci\u00f3n a muerte y falta de preocupaci\u00f3n por la percepci\u00f3n de las mismas por parte de la opini\u00f3n p\u00fablica del equipo de Trump. Si bien esta carta pertenece al g\u00e9nero de la ficci\u00f3n, los acontecimientos y hechos que se narran en ella est\u00e1n bien documentados, son bastante reales y siguen en proceso.<\/p><\/div>\n
En la actualidad, esta situaci\u00f3n ha cambiado dr\u00e1sticamente y, si me permite mi falsa modestia, en gran parte se debi\u00f3 al trabajo que hemos desempe\u00f1ado durante los \u00faltimos veinte a\u00f1os. Hoy, Am\u00e9rica Latina es nuestra, como no lo ha sido desde hace d\u00e9cadas; incluso a pesar de que se haya perdido M\u00e9xico<\/strong>, en los pa\u00edses m\u00e1s poblados de la regi\u00f3n, incluyendo Brasil, Argentina, Per\u00fa y Colombia, contamos con gobiernos que nos prestan un apoyo s\u00f3lido como hac\u00eda por lo menos varias d\u00e9cadas. Y el resto de pa\u00edses se han alineado de forma parecida. Si bien es cierto que quiz\u00e1 no fuera acertado que lo expresara p\u00fablicamente el m\u00e1s alto cargo del cuerpo diplom\u00e1tico de la naci\u00f3n, el anterior secretario de Estado Rex Tillerson ten\u00eda bastante raz\u00f3n al referirse a la Doctrina Monroe.<\/p>\n Sin \u00e1nimo de aburrirle, me gustar\u00eda centrarme en algunos detalles de nuestra labor para lograr que se produjera este cambio hist\u00f3rico \u2013sin atribuirnos todo el m\u00e9rito, ya que no solo fue obra del Departamento de Estado, sino que dependi\u00f3 del esfuerzo de diversos departamentos de la seguridad de Estado, incluyendo al Pent\u00e1gono, el Consejo de Seguridad Nacional, 17 agencias de inteligencia y nuestros amigos del Congreso, en concreto, las comisiones de pol\u00edtica exterior en ambos \u00f3rganos. Con la alusi\u00f3n a dichos detalles pretendo ilustrar, en la medida en que me lo permiten estas breves l\u00edneas, la relevante continuidad en los objetivos y en la estrategia de nuestra pol\u00edtica exterior en la regi\u00f3n, sobre todo durante los 16 a\u00f1os de los dos gobiernos anteriores, es decir, las de los presidentes Barack Obama y George W. Bush, en las que jugu\u00e9 un papel relevante, y que ha seguido el Gobierno de Trump. Espero tambi\u00e9n poner de manifiesto el papel vital que juega la diplomacia para la consecuci\u00f3n de nuestros objetivos a largo plazo.<\/p>\n Intentar\u00e9 ser sincero en este punto, aunque, puesto que esta carta no ha sido clasificada como documento de alto secreto, y no podemos descartar las filtraciones, no divulgar\u00e9 ninguna informaci\u00f3n clasificada, sino que me basar\u00e9 en aquella que ya forma parte del dominio p\u00fablico.<\/p>\n Perm\u00edtame que empiece por un acontecimiento en el que la diplomacia no es lo primero que le viene a uno a la cabeza: el golpe militar de 2009 que ech\u00f3 del gobierno a uno de nuestros adversarios, Manuel, Mel<\/em>, Zelaya en Honduras. Como la mayor parte de los presidentes electos de izquierdas en Latinoam\u00e9rica durante la \u201cmarea rosa\u201d de la primera d\u00e9cada de 2000, Zelaya no puso en pr\u00e1ctica un programa pol\u00edtico radical. De hecho, no era un pol\u00edtico radical; proven\u00eda de la clase terrateniente y era un socialdem\u00f3crata moderado,<\/strong> defensor de pol\u00edticas como el incremento del salario m\u00ednimo o los comedores escolares. Las corporaciones norteamericanas con base en Honduras, que en aquel entonces creaban decenas de miles de empleos manufactureros, no se sent\u00edan especialmente amenazadas por \u00e9l, incluso a pesar de que no hubiera sido su primera opci\u00f3n en las elecciones.<\/p>\n Sin embargo, se convertir\u00eda en una amenaza por dos razones: la primera, porque empez\u00f3 a hablar de la necesidad de convocar una asamblea constituyente para aprobar una nueva Constituci\u00f3n en el pa\u00eds, una medida probablemente bastante razonable para la mayor parte de la poblaci\u00f3n hondure\u00f1a, dado que la Constituci\u00f3n vigente \u00a0se aprob\u00f3 en los a\u00f1os ochenta durante la dictadura militar y no es que fuera muy proclive a las medidas democr\u00e1ticas que se diga. Sin embargo, bajo nuestro punto de vista, no ten\u00eda ning\u00fan sentido redactar una nueva Constituci\u00f3n puesto que, muy probablemente, la nueva carta magna prohibir\u00eda las bases militares extranjeras en el terreno nacional, como en el caso de otras aprobadas en el siglo XXI en pa\u00edses con gobiernos de izquierdas en Am\u00e9rica Latina. Podr\u00e1 usted imaginar que el Pent\u00e1gono, entre otros, no ten\u00eda intenci\u00f3n de perder su mayor base militar en Centroam\u00e9rica, sobre todo tras quedarse sin su base en Manta, Ecuador, despu\u00e9s de que el Gobierno de Rafael Correa introdujera esta prohibici\u00f3n en su nueva Constituci\u00f3n de 2008. (Y Correa tuvo adem\u00e1s la insolencia de restreg\u00e1rnoslo en las narices, diciendo que nos dejar\u00eda tener una base en Ecuador si les dej\u00e1bamos tener una base suya en Miami).<\/p>\n La segunda raz\u00f3n favorable al golpe en Honduras fue que, desde nuestro punto de vista, Zelaya formaba parte de una alianza de todos los gobiernos de izquierda incluyendo a Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Nicaragua, en ese momento; El Salvador tambi\u00e9n acababa de elegir a su primer presidente de izquierdas y Michelle Bachelet, la socialista moderada chilena, se alineaba pr\u00e1cticamente siempre con los otros gobiernos de izquierdas en materia de asuntos del hemisferio. Es decir, aunque pueda parecer que un pa\u00eds pobre y con poco poder de influencia como Honduras no es relevante en el contexto m\u00e1s amplio de las cosas, cualquier jugador de ajedrez sabe la importancia que tienen los peones en una partida, sobre todo si uno los puede comer sin sufrir p\u00e9rdidas materiales o perjudicar su posici\u00f3n. Y Zelaya se hab\u00eda unido a una subsecci\u00f3n de pa\u00edses m\u00e1s de izquierdas todav\u00eda, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Am\u00e9rica (ALBA), con Venezuela, Bolivia y Ecuador a la cabeza. No obstante, en aquel momento todos estos pa\u00edses segu\u00edan una pol\u00edtica exterior bastante parecida, denominada por los m\u00e1s lenguaraces como \u201cantiimperialista\u201d. Huelga decir lo que eso significa para nosotros.<\/p>\n En todo caso, nuestra labor diplom\u00e1tica fue vital para que el golpe fuera un \u00e9xito. La percepci\u00f3n del golpe no ser\u00eda positiva: el presidente Zelaya fue sacado de su casa a primera hora de la ma\u00f1ana el 28 de junio de 2009, en pijama, puesto rumbo a Costa Rica, con escala en nuestra base militar al sur de Comayagua para repostar. Pero tuvimos la cautela de no respaldar el golpe, a la par que dej\u00e1bamos caer a quien prestara atenci\u00f3n a estos asuntos que contaba con nuestra bendici\u00f3n. En su primera declaraci\u00f3n, la Casa Blanca no conden\u00f3 la acci\u00f3n militar e hizo un llamamiento a \u201ctodos los actores pol\u00edticos y sociales en Honduras\u201d a respetar la democracia. Puesto que era del dominio p\u00fablico que sab\u00edamos que el golpe iba a tener lugar con antelaci\u00f3n, el mero hecho de no condenarlo era un mensaje suficientemente claro<\/strong> para quienes entienden el lenguaje diplom\u00e1tico del siglo XXI. La cuerpos diplom\u00e1ticos y de inteligencia de todo el hemisferio lo interpretaron como un indicio de nuestro apoyo al golpe, y a partir de ah\u00ed, todos los acontecimientos fueron predecibles y previstos.<\/p>\n Hillary Clinton, secretaria de Estado en el momento del golpe, resum\u00eda en su libro Decisiones dif\u00edciles<\/em>, publicado en 2014, lo que hicimos: \u201cEn los d\u00edas siguientes [despu\u00e9s del golpe] habl\u00e9 con mis hom\u00f3logos de todo el hemisferio, incluida la secretaria [Patricia Espinosa] en M\u00e9xico. Nosotros establecimos las estrategias de un plan para restaurar el orden en Honduras y garantizar que elecciones libres y limpias se celebren r\u00e1pidamente y de manera leg\u00edtima, lo que har\u00eda que la cuesti\u00f3n de Zelaya fuese irrelevante\u201d. Detr\u00e1s de todo ello hubo mucho trabajo diplom\u00e1tico. Ten\u00edamos que convencer al menos a una parte del mundo, incluyendo a los medios, de que lo mejor para Honduras era aceptar sin m\u00e1s que el presidente democr\u00e1ticamente electo se hubiera marchado y de que, a pesar de la represi\u00f3n ejercida por el Gobierno golpista \u2013arrestos masivos, violencia por parte de las fuerzas de seguridad, supresi\u00f3n de los medios de la oposici\u00f3n, escuadrones de la muerte\u2013 era preciso convocar elecciones lo antes posible, pero evitando el regreso de Zelaya.<\/p>\n Algunos republicanos en el Congreso contribuyeron a la estrategia adoptando una posici\u00f3n mucho m\u00e1s dura que la nuestra, que, en comparaci\u00f3n, parec\u00eda moderada. Apoyaron abiertamente el golpe y culparon a Zelaya de pretender utilizar el refer\u00e9ndum para prolongar su permanencia en el Gobierno, y convertirse en un \u201cdictador\u201d como Hugo Ch\u00e1vez. Desde el Departamento de Estado tambi\u00e9n est\u00e1bamos presionando a Zelaya para que no convocara el refer\u00e9ndum. (El tope de una legislatura de mandato impide la acumulaci\u00f3n de poder y el giro sustancial de las pol\u00edticas de cualquier presidente; son hombres de paja desde el minuto uno.) El caso es que, en realidad era imposible que Zelaya gobernara otra legislatura por una cuesti\u00f3n cronol\u00f3gica, independientemente del refer\u00e9ndum. Adem\u00e1s, no era vinculante y ya era demasiado tarde para que Zelaya pudiera cambiar la Constituci\u00f3n antes de las siguientes elecciones. La aprobaci\u00f3n de una nueva Constituci\u00f3n podr\u00eda incorporar que los futuros presidentes pudieran gobernar durante dos legislaturas, pero no \u00a0Zelaya. Sin embargo, la mayor parte de los medios adoptaron el relato, lo cual nos permiti\u00f3 que su destituci\u00f3n pareciera un hecho m\u00e1s aceptable.<\/p>\n Finalmente, como destacaba Clinton, pudimos evitar la vuelta al poder de Zelaya y legitimar las elecciones de noviembre de ese a\u00f1o, que consolidaron al gobierno posterior al golpe, y que para muchos era una dictadura.<\/strong> Todo ello a pesar de que la OEA y la UE se negaron a enviar observadores durante la convocatoria electoral, y aunque la gran mayor\u00eda de gobiernos del hemisferio no la reconocieran. Pero nosotros nos impusimos y mediante un ejercicio cuidadoso y persistente de diplomacia logramos que la situaci\u00f3n se normalizara.<\/p>\n La historia del \u00e9xito de nuestra estrategia en Honduras no termina aqu\u00ed: el mes de noviembre pasado, el Partido Nacional en el Gobierno durante el golpe anunci\u00f3 la reelecci\u00f3n de su candidato presidencial en unas elecciones que muchos \u2013incluyendo esta vez a la vasta mayor\u00eda de los periodistas internacionales\u2013 ve\u00edan como robadas. Luis Almagro, nuestro firme aliado a la cabeza de la OEA dio un paso poco habitual y pidi\u00f3 que volvieran a convocarse las elecciones. Pero, una vez m\u00e1s nuestra diplomacia se impuso. Pedimos a M\u00e9xico que fuera el primer pa\u00eds en reconocer las elecciones, y as\u00ed fue; nosotros \u201cseguimos\u201d su ejemplo. El asunto no tard\u00f3 en enterrarse, junto con las noticias sobre los asesinatos pol\u00edticos y la represi\u00f3n bajo el gobierno de Hern\u00e1ndez, por no mencionar las conexiones con los traficantes de drogas. Y, por supuesto, Almagro y la OEA no tardaron en retroceder en sus posiciones. (Aportamos m\u00e1s del 40% del presupuesto de la OEA, entre otras muchas v\u00edas de influencia con las que contamos all\u00ed).<\/p>\n El asesinato de la activista ecologista Berta C\u00e1ceres fue un quebradero de cabeza para nuestras relaciones p\u00fablicas. Hab\u00eda sido galardonada con el Goldman Prize tan solo un a\u00f1o antes, y contaba con apoyos de \u00e1mbito internacional, por lo que obviamente su muerte ocup\u00f3 las noticias en mucha mayor medida que la de cientos de ecologistas y otros activistas y l\u00edderes disidentes asesinados, con total impunidad, desde el golpe. Adem\u00e1s, cuatro de los nueve arrestados acusados de participar en el crimen estaban vinculados al Ej\u00e9rcito, instituci\u00f3n en la que hemos invertido mucho. En marzo, tuvo lugar el arresto del supuesto \u201cautor intelectual\u201d del crimen \u00a0que, lamentablemente, era un oficial de inteligencia af\u00edn a nuestra embajada. Todo ello provoca el env\u00edo de diversas cartas por parte de muchos miembros del Congreso y propuestas de medidas legislativas pero, gracias a nuestra diplomacia p\u00fablica, se pudieron minimizar los da\u00f1os y seguimos con el control de la situaci\u00f3n. Parafraseando a Franklin Delano Roosevelt, puede que Hern\u00e1ndez sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta, y Honduras sigue siendo nuestro, como lo fuera en la d\u00e9cada de los ochenta, cuando lo utiliz\u00e1bamos como base de operaciones de nuestras guerras para mantener en nuestra \u00f3rbita a Nicaragua y El Salvador.<\/p>\n Por supuesto, Honduras es un pa\u00eds peque\u00f1o y pobre, pero como ya he mencionado, tiene una importancia estrat\u00e9gica para nuestras bases militares y es clave en nuestra estrategia general de control de las Am\u00e9ricas. No obstante, en los \u00faltimos a\u00f1os nuestra estrategia de contenci\u00f3n y retirada nos ha resultado tambi\u00e9n beneficiosa. \u00a0Veamos por ejemplo el caso de Brasil, el segundo pa\u00eds del hemisferio en t\u00e9rminos econ\u00f3micos y demogr\u00e1ficos, con una extensi\u00f3n territorial mayor que EE.UU. continental. En 2002, se produjo la toma de poder del izquierdista Partido de los Trabajadores, y Lula da Silva obtuvo la presidencia despu\u00e9s de cuatro intentos. Su Gobierno hab\u00eda obtenido tanta popularidad que no solo result\u00f3 reelegido y abandon\u00f3 su cargo despu\u00e9s de ocho a\u00f1os de gobierno con el apoyo del 87% de la poblaci\u00f3n, sino que su sucesora, Dilma Rousseff, tambi\u00e9n result\u00f3 electa y reelecta.<\/p>\n Sin embargo, miren cu\u00e1l ha sido su suerte: Dilma Rousseff fue destituida en 2016 y Lula est\u00e1 encerrado en una celda de 3 x 4 metros, acusado de corrupci\u00f3n y blanqueo de dinero. Brasil es nuestro, incluso m\u00e1s nuestro que durante la dictadura militar que contribuimos a instaurar en 1964<\/strong>. A fin de cuentas, se trataba de un Gobierno desarrollista y nacionalista, que nos desafiaba con el desarrollo de su propia industria tras las barreras proteccionistas; en cambio, en la actualidad, sus l\u00edderes hacen todo lo que est\u00e1 en su mano para obtener inversi\u00f3n extranjera y pretenden librarse de todas las empresas de propiedad estatal que puedan mediante privatizaciones.<\/p>\n Si apostamos por los nuevos l\u00edderes brasile\u00f1os no ha sido por razones corporativas, como defienden muchos de nuestros adversarios. Nuestros intereses son mucho m\u00e1s amplios y son geopol\u00edticos mientras EE.UU. siga siendo \u201cla naci\u00f3n indispensable\u201d. Y Brasil siempre ser\u00e1 un pa\u00eds influyente, a pesar de su lamentable gesti\u00f3n econ\u00f3mica durante casi cuatro d\u00e9cadas; por lo tanto, necesitan un gobierno de nuestro equipo. De hecho, Brasil mejor\u00f3 su influencia en el \u00e1mbito internacional bajo el Gobierno de Lula. En 2010 se produjo un incidente que ilustra muy bien por qu\u00e9 es tan importante mantener nuestra influencia en Brasil y en Am\u00e9rica Latina en general, y en particular, lograr que su pol\u00edtica exterior sea coherente con la nuestra. Ese es el objetivo que no debemos perder de vista, y no su propia pol\u00edtica econ\u00f3mica interna y ni siquiera sus pol\u00edticas hacia las corporaciones estadounidenses.<\/p>\n En mayo de 2010, Lula se uni\u00f3 a Turqu\u00eda, Ir\u00e1n y Rusia para llegar a un acuerdo de canje de combustible nuclear con la intenci\u00f3n de intentar resolver nuestro conflicto nuclear con Ir\u00e1n. Si bien el presidente Obama hab\u00eda pedido a Lula mediar en otro momento para alcanzar este tipo de acuerdo, lo cierto es que en ese preciso instante, no nos interesaba. No me voy a adentrar en las razones, tan solo decir que los comunicados de prensa que afirmaban que hab\u00edamos cambiado de opini\u00f3n debido a las elecciones en ciernes en EE.UU. eran m\u00e1s que exagerados. En todo caso, el malestar de los brasile\u00f1os fue bastante expl\u00edcito puesto que \u00a0comunicaron a los medios la anterior iniciativa de Obama y, en respuesta a nuestra negaci\u00f3n de la misma, publicaron la carta en la que se planteaba la propuesta. Huelga decir el malestar que este episodio provoc\u00f3 en Washington, tanto fuera como dentro del Gobierno, y lo cierto es que a partir de ese momento las relaciones con Brasil ya nunca fueron lo mismo. Obviamente, nuestra oposici\u00f3n puso fin al acuerdo, de modo que no hubo que lamentar muchos da\u00f1os. Sin embargo, he querido llamar la atenci\u00f3n sobre este episodio fundamentalmente para insistir en la importancia de evitar que este tipo de gobiernos se desv\u00eden \u2013cuando empiezan a poner en pr\u00e1ctica sus propias pol\u00edticas exteriores, pueden da\u00f1ar enormemente nuestros intereses m\u00e1s relevantes, en este caso en Oriente Pr\u00f3ximo\u2013 a pesar del hecho de que, salvo Cuba durante la crisis de los misiles, ning\u00fan pa\u00eds latinoamericano ha supuesto una verdadera amenaza directa a nuestra seguridad.<\/p>\n Obviamente, es un ejemplo de los muchos problemas que nos caus\u00f3 el Gobierno del PT. Hay que decir que son buenos diplom\u00e1ticos y que el ministro de Asuntos Exteriores brasile\u00f1o es un profesional y uno de los m\u00e1s competentes de Am\u00e9rica del Sur. Llegu\u00e9 a conocerle bastante bien, no solo como subsecretario adjunto de Asuntos del Hemisferio Occidental sino como embajador de Brasil entre 2010 y 2013. En algunas ocasiones nos ayudaron, sobre todo cuando lideraron la ocupaci\u00f3n de Hait\u00ed por parte de la ONU en 2004, despu\u00e9s de que logr\u00e1ramos librarnos del presidente Aristide (por segunda vez; el primer golpe que contribuimos a sacar adelante fue en 1991). Retomar\u00e9 este instructivo episodio m\u00e1s adelante.<\/p>\n Lula mantuvo una buena relaci\u00f3n con el presidente Bush, mejor que con Obama, a pesar de las muchas diferencias con el PT. Es preciso tenerlo en cuenta en el proceso de negociaciones del Gobierno de Trump con Andr\u00e9s L\u00f3pez Obrador (AMLO) quien, como Lula, probablemente marcar\u00e1 un rumbo de moderaci\u00f3n y pretender\u00e1 conciliar las demandas de la mayor\u00eda de sus votantes con la \u00e9lite tradicional de su pa\u00eds. Las relaciones entre el presidente Obama y Dilma se agriaron un poco en 2013 cuando los documentos de Snowden revelaron que Brasil era el objetivo prioritario de espionaje de EE.UU. en Am\u00e9rica Latina, incluyendo el control de las llamadas personales de Dilma, o algo m\u00e1s peliagudo, el espionaje de Petrobas, la compa\u00f1\u00eda nacional petrol\u00edfera brasile\u00f1a. Un caso de espionaje industrial para muchos en el pa\u00eds. La reacci\u00f3n de Dilma fue cancelar el viaje que ten\u00eda planeado a EE.UU. y dar un discurso en la Asamblea General de la ONU bastante hostil hacia nosotros, que mantuvimos la calma y no emitimos respuesta alguna.<\/p>\n En 2014, durante la segunda legislatura de Dilma, arranc\u00f3 la profunda recesi\u00f3n de la econom\u00eda brasile\u00f1a. La oposici\u00f3n aprovech\u00f3 su descenso de popularidad y se esforz\u00f3 por poner fin a su mandato, algo que logr\u00f3 dos a\u00f1os m\u00e1s tarde. Su destituci\u00f3n no fue provocada por ning\u00fan acto que constituyera un crimen en Brasil sino que fundamentalmente fue una maniobra contable que tambi\u00e9n hab\u00edan utilizado anteriores presidentes y gobernantes, y que nada ten\u00eda que ver con la corrupci\u00f3n u otros delitos. Por supuesto, no tomamos posici\u00f3n en este caso y declaramos p\u00fablicamente que se trataba de un asunto interno. Pero tuvimos oportunidad de contribuir al cambio de r\u00e9gimen de muchas maneras relevantes, en alguna medida de forma similar al caso del golpe en Honduras en 2009. En este sentido, lo m\u00e1s relevante fue emitir la se\u00f1al a todos los actores m\u00e1s importantes de Brasil, incluyendo los medios, de que apoy\u00e1bamos la destituci\u00f3n de Dilma.<\/strong> Tuvimos oportunidad de dejarlo bien claro en el momento de la visita a Washington de Aloysio Nunes, el presidente\u00a0del\u00a0Comit\u00e9 de Relaciones Exteriores del\u00a0Senado en Brasil, justo despu\u00e9s de que la C\u00e1mara de Diputados del Congreso Nacional de Brasil votara la destituci\u00f3n de Dilma. Aquella votaci\u00f3n fue un espect\u00e1culo bochornoso; los miembros m\u00e1s beligerantes del Congreso expresaron su nostalgia por la dictadura militar e incluso uno de ellos lleg\u00f3 a alabar a los funcionarios responsables de las torturas que sufri\u00f3 la propia Dilma en el pasado. Aquello provoc\u00f3 que una parte de los medios internacionales, bastante hostiles a Dilma y al PT, reconsideraran el sesgo de sus informaciones. No obstante, yo me entrevist\u00e9 con Nunes, que lideraba la iniciativa de destituci\u00f3n en el Senado brasile\u00f1o. Dada mi posici\u00f3n en aquel momento (el n\u00famero tres en el Departamento de Estado) y que para muchos, yo era responsable de nuestra pol\u00edtica en Brasil, todos entendieron que aquella reuni\u00f3n con \u00e9l era como m\u00ednimo una muestra de nuestro apoyo a la destituci\u00f3n.<\/p>\n El Secretario de Estado John Kerry respald\u00f3 esta opini\u00f3n unos meses m\u00e1s tarde, el 5 de agosto, en una rueda de prensa conjunta con Jos\u00e9 Serra, el entonces ministro de Exteriores de Brasil, en la puerta de la embajada de Estados Unidos. Sus declaraciones iban encaminadas a fortalecer la relaci\u00f3n entre EE.UU. y Brasil y velar por la cooperaci\u00f3n en una serie de asuntos, como no hab\u00edan podido hacer en los \u00faltimos a\u00f1os (ya se encarg\u00f3 de destacarlo Kerry). Pero el Senado brasile\u00f1o ten\u00eda que votar a\u00fan la destituci\u00f3n de Dilma (su Constituci\u00f3n es similar a la nuestra, la C\u00e1mara vota la destituci\u00f3n, y el Senado destituye al presidente). De modo que la conferencia de prensa con Serra supon\u00eda otro indicio evidente de nuestra inclinaci\u00f3n por la destituci\u00f3n de Dilma.<\/p>\n Como ya he comentado anteriormente, a pesar de nuestras diferencias, Brasil nos apoy\u00f3 en el golpe de 2004 en Hait\u00ed. Hab\u00edamos aprendido la lecci\u00f3n tras el golpe de Venezuela de 2002 que dur\u00f3 48 horas. Y, en parte, la responsabilidad de que as\u00ed fuera, como probablemente ya sepa usted, se debi\u00f3 a la celebraci\u00f3n de la cumbre del Grupo de R\u00edo de 19 pa\u00edses latinoamericanos justo despu\u00e9s del golpe, en la cual se aprob\u00f3 una resoluci\u00f3n reprobatoria del golpe. Si bien algunos pa\u00edses latinoamericanos hubieran querido apoyarnos, eso les habr\u00eda puesto en una situaci\u00f3n delicada dada la sacrosanta soberan\u00eda nacional hist\u00f3rica en la regi\u00f3n y que nuestro apoyo al golpe se hab\u00eda hecho p\u00fablico. (Esta es otra de las razones por las que conviene ser m\u00e1s cauteloso y diplom\u00e1tico con respecto a los comentarios p\u00fablicos, como lo fuimos en el caso del golpe en Honduras. Las declaraciones p\u00fablicas del presidente Trump sobre las potenciales acciones militares de EE.UU. en Venezuela, o por parte de otros oficiales que apoyan el golpe militar en el pa\u00eds, son innecesarias y, en mi opini\u00f3n, contraproducentes).<\/p>\n En todo caso, nuestra experiencia en Venezuela nos sirvi\u00f3 para no repetir errores, y en Hait\u00ed ten\u00edamos preparada la votaci\u00f3n en la ONU para apoyar un operativo militar antes de que se produjera la destituci\u00f3n de Aristide. Dos meses despu\u00e9s, impulsamos una nueva misi\u00f3n de la ONU (MINUSTAH) con tropas brasile\u00f1as a la cabeza. Durante la ocupaci\u00f3n del pa\u00eds, se produjeron miles de asesinatos de personas desarmadas favorables a Aristide y cargos del gobierno constitucional fueron encarcelados. Pudimos sacar adelante la iniciativa a plena luz del d\u00eda, no como en 1991, cuando tanto el respaldo de Estados Unidos al golpe como los escuadrones de la muerte posteriores fueron encubiertos. Y hemos podido cambiar el rumbo de la historia en Hait\u00ed desde entonces, hasta el punto de que no parece previsible en el futuro que pueda llegar a elegirse a nadie que no cuente con nuestra aprobaci\u00f3n.<\/strong> (De hecho, el 80% de la poblaci\u00f3n haitiana ya ni siquiera se molesta en participar en las elecciones nacionales.) Hemos recibido muy pocas cr\u00edticas por nuestros actos all\u00ed, incluso despu\u00e9s de que logr\u00e1ramos que la OEA revertiera los resultados en las elecciones de 2010 sin que se realizara siquiera un recuento ni un an\u00e1lisis estad\u00edstico del voto; un caso sin precedentes en la historia de la observaci\u00f3n electoral. Tras el terremoto devastador de 2010, cuando Hait\u00ed estaba en una situaci\u00f3n de particular vulnerabilidad, amenazamos a los l\u00edderes recalcitrantes con cortar toda ayuda, extremadamente necesaria entonces, si no aceptaban la decisi\u00f3n de la comisi\u00f3n de la OEA, que por supuesto estaba plagada de aliados nuestros. Hab\u00edamos amenazado previamente al presidente Preval con abandonar el pa\u00eds como en el caso de Aristide en 2004.<\/p>\n Ofrezco esta peque\u00f1a parte de la historia de nuestro papel en Hait\u00ed porque sirve para ilustrar una vez m\u00e1s el poder de la diplomacia, no solo en la construcci\u00f3n de la ocupaci\u00f3n de la ONU con Brasil a la cabeza, sino durante aquellos cuatro a\u00f1os previos al golpe. Durante cuatro a\u00f1os logramos convencer a casi todos los gobiernos del mundo para que interrumpieran el env\u00edo de ayuda internacional a Hait\u00ed, sin la cual la supervivencia del Gobierno electo estaba en juego. Para ello, tuvimos que convencer primero a la OEA de que cambiaran la inicial declaraci\u00f3n positiva de la misi\u00f3n de observaci\u00f3n de las elecciones de 2000 que hab\u00edan descrito como \u201cun gran \u00e9xito para la poblaci\u00f3n de Hait\u00ed, que sali\u00f3 a votar ordenada y masivamente para elegir a sus gobiernos local y nacional\u201d. Aquella declaraci\u00f3n revisada se convirti\u00f3 en la base de nuestra campa\u00f1a para destituir al Gobierno. A continuaci\u00f3n, fundamos una gran coalici\u00f3n de grupos de la oposici\u00f3n y anunciamos que la financiaci\u00f3n internacional no se restablecer\u00eda hasta que el Gobierno no alcanzara un acuerdo con la oposici\u00f3n. Al mismo tiempo, le dijimos a la oposici\u00f3n que no alcanzara semejante acuerdo, y que el Gobierno acabar\u00eda cayendo, como por supuesto pas\u00f3.<\/p>\n Algunos han afirmado que la \u00fanica raz\u00f3n por la que este tipo de t\u00e1cticas nos permitieron salirnos con la nuestra es porque Hait\u00ed es un pa\u00eds pobre, y su poblaci\u00f3n negra. Indiscutiblemente, algo tuvo eso que ver, como confirmar\u00eda cualquier conocedor de la historia de la implicaci\u00f3n de EEUU en Hait\u00ed desde que los marines norteamericanos ocuparan el pa\u00eds desde 1915 a 1934. Pero tambi\u00e9n se trata de un pa\u00eds que se fund\u00f3 gracias a una revuelta de los esclavos, y con una poblaci\u00f3n capaz de echar a Duvalier, el dictador respaldado por EE.UU.; que eligi\u00f3 en dos ocasiones, y por una amplia mayor\u00eda, a un sacerdote populista radical que no respetaba nuestros intereses; y en el que pod\u00eda estallar la revuelta en cualquier momento \u2013sin mucha clase media con algo que perder\u2013 si no \u00e9ramos capaces de manejar con cuidado la situaci\u00f3n en momentos decisivos.<\/p>\n Todos los antecesores del presidente Trump fueron capaces de entender estas caracter\u00edsticas espec\u00edficas de Hait\u00ed en el momento de sendos golpes de Estado apoyados por los presidentes Bush, y la intervenci\u00f3n en 2010-2011 bajo el Gobierno del presidente Obama. El presidente Clinton tambi\u00e9n supo comprender esto muy bien: aunque los acontecimientos acabaran encajon\u00e1ndole, sobre todo por el Congressional Black Caucus<\/em>, y acabara restableciendo a Aristide en el poder con el ej\u00e9rcito de Estados Unidos en 1995. Pero oblig\u00f3 a Aristide a aceptar importantes condiciones a cambio de su regreso. Una, que mantuviera al tristemente c\u00e9lebre ej\u00e9rcito de Hait\u00ed, fundamentalmente una fuerza represiva, para enfrentarse a la amenaza de una posible insurrecci\u00f3n. Por desgracia, Aristide reneg\u00f3 de esta promesa y aboli\u00f3 el Ej\u00e9rcito. Pero, como habr\u00e1 podido comprobar, nuestro nuevo Gobierno all\u00ed est\u00e1 intentando recuperarlo, si bien desafortunadamente incluyendo a algunos de los asesinos en masa de los a\u00f1os noventa, y que dejar\u00e1 v\u00eda libre a las cr\u00edticas de nuestros oponentes.<\/p>\n Retomemos el marco m\u00e1s amplio. Los gobiernos de izquierdas cambiaron los usos y costumbres del hemisferio en materia internacional hasta el punto de minar seriamente nuestro poder de influencia.<\/strong> Por ejemplo, establecieron la UNASUR como organizaci\u00f3n multilateral independiente dominada por los entonces gobiernos de izquierdas, incluyendo los de los pa\u00edses m\u00e1s grandes como Brasil, Venezuela y Argentina. Impidieron nuestros intentos de enfrentar este desaf\u00edo por parte de la izquierda en numerosas ocasiones. En 2009 quisimos ampliar nuestra presencia militar en Colombia a causa de la creciente amenaza que supon\u00edan estos gobiernos. El presidente colombiano, \u00c1lvaro Uribe, era un aliado ac\u00e9rrimo de EE.UU. y a quien hab\u00edamos brindado nuestro apoyo con miles de millones de d\u00f3lares en ayuda militar (si bien \u00e9l de por s\u00ed ten\u00eda ya fuertes v\u00ednculos con los c\u00e1rteles de la droga y los paramilitares que hab\u00edan asesinado a decenas de miles de civiles). Acept\u00f3 nuestra petici\u00f3n de buen grado, pero se filtr\u00f3 a la prensa el acuerdo militar entre Colombia y EE.UU., en el que se detallaban nuestros planes de ampliar el acceso de Estados Unidos a siete bases militares colombianas.<\/p>\n Los gobiernos de la UNASUR, que se reunieron en Argentina en 2009, mostraron su inmediata oposici\u00f3n y declararon p\u00fablicamente que no podr\u00edan utilizarse las bases militares para mandar operativos desde Colombia, algo que apoy\u00f3 tambi\u00e9n este pa\u00eds. Obviamente, ese era el objetivo principal del acceso a las bases militares por parte del personal del ej\u00e9rcito de Estados Unidos, incluyendo hacer frente a las amenazas planteadas por los Gobiernos anti americanos.<\/p>\n UNASUR, liderada por los gobiernos de izquierda, cambi\u00f3 los usos y costumbres de las relaciones internacionales en el hemisferio hasta el punto de que incluso Manuel Santos, el anterior ministro de Defensa de Uribe, restableci\u00f3 las relaciones con Venezuela inmediatamente despu\u00e9s de asumir su cargo en 2010. Las relaciones entre Colombia y Venezuela (y con otros pa\u00edses) se hab\u00edan deteriorado gravemente despu\u00e9s de que Uribe bombardeara e invadiera Ecuador en marzo de 2008 para atacar los campamentos de las FARC con base all\u00ed. Al verse forzado a elegir entre la coalici\u00f3n de izquierda, integrada por los gobiernos antinorteamericanos de Sudam\u00e9rica, y EE.UU., opt\u00f3 por los primeros.<\/p>\n Pero Santos no tard\u00f3 en volver a nuestro lado cuando recuperamos el control de esa regi\u00f3n y, revirtiendo por completo la situaci\u00f3n de derrota de 2009, a finales de mayo Colombia se convirti\u00f3 en socio global de la OTAN, el primero en Am\u00e9rica Latina. Esto tuvo unas implicaciones significativas para nuestro poder de influencia en Am\u00e9rica Latina, como podr\u00e1 imaginarse. El 17 de junio, Iv\u00e1n Duque, el sucesor de Uribe elegido a dedo, obtuvo una c\u00f3moda victoria en las elecciones presidenciales. Colombia es nuestra.<\/strong><\/p>\n Otro cambio institucional rebelde orquestado por los gobiernos de la izquierda durante sus a\u00f1os \u00e1lgidos fue la creaci\u00f3n de la CELAC, que incluye a todos los pa\u00edses del hemisferio salvo EE.UU. y Canad\u00e1. En parte, se form\u00f3 en respuesta al \u00e9xito de nuestras labores diplom\u00e1ticas con motivo del golpe en Honduras, cuando evitamos que la OEA jugara un papel m\u00e1s relevante a la hora de restablecer el gobierno electo, que era lo que quer\u00edan la mayor parte de los pa\u00edses de la OEA. Durante algunos a\u00f1os, la CELAC sirvi\u00f3 como lugar de encuentro de las naciones latinoamericanas y caribe\u00f1as para acordar algunas posiciones comunes antes de incorporarse a la OEA para luchar contra nosotros. Como es obvio, ya no supone ning\u00fan tipo de amenaza, ahora bien convendr\u00eda tener en cuenta que cuando los chinos visitaron este hemisferio en 2015 para reunirse con l\u00edderes latinoamericanos para abordar el tema de los pr\u00e9stamos y de la inversi\u00f3n extranjera, fue a trav\u00e9s de la CELAC.<\/p>\n Argentina ha sido otro de los pa\u00edses m\u00e1s determinantes a la hora de influir en la rebeli\u00f3n antinorteamericana durante la primera d\u00e9cada del siglo XX. De 2003 a 2015 estuvieron en el gobierno los Kirchner, populistas de izquierda, primero N\u00e9stor y despu\u00e9s su mujer Cristina Fern\u00e1ndez. Ambos manten\u00edan una relaci\u00f3n bastante buena con Ch\u00e1vez, que prest\u00f3 6 mil millones de d\u00f3lares a Argentina para que saldara la deuda con el FMI (a quien culpaban de su crisis entre 1998-2002). Sin embargo, este v\u00ednculo entre presidentes izquierdistas estaba mediado por algo m\u00e1s que los petrod\u00f3lares. La historia tiene su importancia. \u00a0Los Kirchner ten\u00edan amigos que hab\u00edan sido encarcelados o asesinados durante la dictadura de 1976-1983 que nosotros respaldamos; revocaron la impunidad de los oficiales del Ej\u00e9rcito responsables de estos asesinatos y m\u00e1s de 650 fueron condenados. El encarcelamiento de Lula se produjo bajo la dictadura que Estados Unidos ayud\u00f3 a llegar al poder con el golpe de 1964; su sucesora, Dilma Rousseff pas\u00f3 a\u00fan m\u00e1s tiempo en la c\u00e1rcel y fue adem\u00e1s v\u00edctima de torturas. Evo Morales, de Bolivia, declar\u00f3 que hab\u00eda sido torturado en presencia de agentes de la DEA antes de ser presidente; Pepe M\u00fajica, de Uruguay, pas\u00f3 13 a\u00f1os en prisi\u00f3n bajo la dictadura respaldada por EE.UU. Y, quienes no hab\u00edan sufrido las consecuencias directas de la violencia ejercida por estos gobiernos auspiciados por Estados Unidos, eran conscientes del dolor provocado por esta parte de la historia.<\/p>\n Fueron diversos los mecanismos por medio de los cuales fuimos capaces de contribuir a la ca\u00edda del kirchnerismo en Argentina.<\/strong> Si bien es cierto que a Argentina le fue extremadamente bien bajo el gobierno de los Kirchner hasta 2011, se produjo una desaceleraci\u00f3n econ\u00f3mica a partir de entonces y su balanza de pagos empez\u00f3 a sufrir las consecuencias. No pod\u00edan pedir pr\u00e9stamos a los mercados internacionales por su impago de 95.000 mil millones de d\u00f3lares. Impedimos su acceso al mercado de divisas que tanto necesitaban recibir de los prestamistas multilaterales, incluyendo el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Entonces, sucedi\u00f3 que en 2014 recibimos una ayuda muy especial por parte de las autoridades judiciales de EE.UU., cuando el juez Thomas T. Griesa tom\u00f3 la decisi\u00f3n tan controvertida y sin precedentes de prohibir a Argentina el pago de m\u00e1s del 90 % a sus acreedores, los titulares de bonos reestructurados ante el impago de la deuda del pa\u00eds. El resto correspond\u00eda a la deuda con los acreedores que jam\u00e1s aceptaron la reestructuraci\u00f3n, entre los que se incluyen los fondos buitre, hedge funds,<\/em> que compraron los bonos moratorios por una fracci\u00f3n m\u00ednima de su valor nominal dentro de una estrategia legal prolongada con el fin de anteponer una demanda para recuperar su valor nominal total.<\/p>\n En 2014, Argentina hab\u00eda llegado a un acuerdo con el Club de Par\u00eds integrado por acreedores gubernamentales y estaba a punto de recuperar su capacidad de pr\u00e9stamo en el \u00e1mbito internacional. Pero el requerimiento de Griesa fue un duro golpe en un momento de vulnerabilidad. Retir\u00f3 la orden en cuanto el conservador Mauricio Macri fue elegido presidente y declar\u00f3: \u201cLa elecci\u00f3n del presidente Macri cambi\u00f3 todo\u201d.<\/p>\n Hemos de admitir que no fue una buena decisi\u00f3n por parte de Griesa desde el punto de vista de la estabilidad del sistema financiero internacional. Supuso que aquellos gobiernos que hab\u00edan alcanzado acuerdos con m\u00e1s del 90% de sus acreedores tras una situaci\u00f3n de impago podr\u00edan ver sus acuerdos anulados a\u00f1os m\u00e1s tarde por las acciones legales de los fondos buitre. Por esta raz\u00f3n, y porque el Departamento del Tesoro de EE.UU., principal agente en la toma de decisiones del FMI fuera de Europa, no se coordin\u00f3 con nosotros, el FMI anunci\u00f3 en julio de 2013 que presentar\u00eda un escrito en nombre de Argentina en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Sin embargo, se retract\u00f3 una semana m\u00e1s tarde. Cuando un periodista pregunt\u00f3 por las razones para este desconcertante cambio de opini\u00f3n, el portavoz del FMI, visiblemente molesto, respondi\u00f3: \u201cTendr\u00e1 usted que pedirle explicaciones al Tesoro norteamericano\u201d.<\/p>\n Traigo este episodio a colaci\u00f3n porque muestra lo importante que es tener en cuenta las diversas ramificaciones de nuestro Gobierno a la hora de perge\u00f1ar nuestra pol\u00edtica exterior. Logramos contribuir a la ca\u00edda del kirchnerismo en las elecciones de 2015, si bien estuvo a punto de ganar un mejor candidato presidencial de su bando. Pero ahora tenemos a Mauricio Macri de presidente, un s\u00f3lido aliado de EE.UU. a\u00f1os ha. En 2009 se reuni\u00f3 conmigo y con nuestra embajada en Buenos Aires para alertarnos de que est\u00e1bamos siendo demasiado blandos con los Kirchner, sobre todo tras la humillaci\u00f3n que hab\u00eda sufrido el presidente George W. Bush en el Mar del Plata. En la actualidad, forma parte de nuestra coalici\u00f3n de gobiernos de derechas en la regi\u00f3n y est\u00e1 contribuyendo a derrocar al Gobierno venezolano, en la cuerda floja a causa de la hiperinflaci\u00f3n y una crisis profunda.<\/p>\n Podr\u00eda contarle mucho m\u00e1s acerca de Venezuela pero voy a intentar ser breve en ese sentido. Como ya sabr\u00e1, durante la mayor parte de el siglo XXI su cambio de r\u00e9gimen ha sido el objetivo n\u00famero uno o dos en el mundo (tan solo precedido por Irak o Ir\u00e1n en algunos momentos). Claramente, el pa\u00eds fue el principal instigador de la rebeli\u00f3n latinoamericana, aunque era Ch\u00e1vez el que principalmente gritaba a los vientos lo que el resto de presidentes de izquierdas, o no tan de izquierdas, pensaban y sent\u00edan.<\/strong> Adem\u00e1s, ejerc\u00eda su cargo sentado sobre 500.000 millones de barriles de petr\u00f3leo, la mayor reserva petrol\u00edfera del mundo. Cuando intentamos librarnos de \u00e9l con el golpe militar de 2002, muchos pensaron que lo que quer\u00edamos era obtener su petr\u00f3leo, pero por supuesto estaban equivocados. De hecho tanto Chevron como Exxo Mobil, nuestras mayores compa\u00f1\u00edas petrol\u00edferas, manten\u00edan una buena relaci\u00f3n con Ch\u00e1vez durante la mayor parte de su mandato, y lo que quer\u00edan es que le dej\u00e1ramos en paz. Hab\u00edan invertido mucho all\u00ed, y les segu\u00eda resultando rentable incluso despu\u00e9s de que Ch\u00e1vez incrementar\u00e1 la parte para el gobierno, \u00a0como hizo todo el mundo tras el aumento de los precios del petr\u00f3leo a partir de 2002.<\/p>\n Sin embargo, nosotros tenemos una visi\u00f3n geoestrat\u00e9gica y cualquier pa\u00eds que disponga de tal cantidad de petr\u00f3leo tender\u00e1 a convertirse en una potencia en la regi\u00f3n y a gozar de una cierta independencia, por lo tanto, es fundamental que su Gobierno est\u00e9 de nuestro lado. De modo que forramos de dinero a la oposici\u00f3n que durante los primeros cuatro a\u00f1os de su mandato ten\u00eda \u201cuna estrategia de derrocamiento militar\u201d, como dir\u00eda uno de sus l\u00edderes m\u00e1s intelectuales. Afortunadamente, los medios tanto de Estados Unidos como internacionales estaban totalmente de nuestro lado, de modo que durante m\u00e1s de una d\u00e9cada y media nuestra implicaci\u00f3n en el golpe ha sido tratada como una mera acusaci\u00f3n por parte de una fuente desacreditada, fundamentalmente el propio Ch\u00e1vez, aunque tambi\u00e9n por parte de su sucesor, Maduro, a\u00fan m\u00e1s desprestigiado. Obviamente, todos los reporteros de Caracas sab\u00edan que era cierto, pero se abstuvieron de comunicarlo. Incluso cuando nuestro propio Departamento de Estado reconoci\u00f3 que el Gobierno estadounidense \u201cestaba proporcionando formaci\u00f3n, asesoramiento institucional y otro tipo de apoyo a personas y organizaciones activamente implicadas en el golpe militar\u201d. O cuando se divulgaron los documentos de la CIA que mostraban que ten\u00edamos informaci\u00f3n anticipada sobre el golpe y que hab\u00edamos apoyado su \u00e9xito con falsas declaraciones durante los acontecimientos que tuvieron lugar. Este no es m\u00e1s que uno de los miles de ejemplos en los que los medios nos han brindado su apoyo en nuestra ardua tarea, pero creo que ilustra con mayor claridad que otros hasta qu\u00e9 punto es importante nuestra diplomacia p\u00fablica, incluso a pesar de que el golpe fracasara por un error de planificaci\u00f3n. El \u00e9xito de nuestra estrategia supuso que Ch\u00e1vez siempre apareciera ante la opini\u00f3n p\u00fablica como el agresor cada vez que denunciaba la intervenci\u00f3n de EEUU<\/strong>, incluso a la par que est\u00e1bamos lanzando decenas de millones de d\u00f3lares a los grupos de la oposici\u00f3n (contando solo con la cuant\u00eda que era de dominio p\u00fablico), y no ces\u00e1bamos en el empe\u00f1o de intentar aislar a su r\u00e9gimen en el \u00e1mbito internacional.<\/p>\n Ch\u00e1vez era un duro contrincante, ya que la situaci\u00f3n econ\u00f3mica del pa\u00eds fue relativamente buena durante su \u00faltimo a\u00f1o de mandato (2012) y logr\u00f3 que por primera vez millones de venezolanos tuvieran acceso a la sanidad, las pensiones, la educaci\u00f3n superior y la vivienda p\u00fablica. (Obviamente, durante todos esos a\u00f1os los principales medios se encargaron de describir a Venezuela como un fracaso del populismo. Y, a pesar de que la mayor parte de los venezolanos se informaban a partir de fuentes controladas por la oposici\u00f3n, la mayor parte del hemisferio fuera de las fronteras venezolanas compr\u00f3 el relato de que la Venezuela de Ch\u00e1vez era una dictadura).<\/p>\n Ch\u00e1vez no ces\u00f3 en el intento a escala internacional de convertir en realidad su sue\u00f1o bolivariano de unidad de los pa\u00edses latinoamericanos contra EE.UU., y prest\u00f3 decenas de miles de millones de d\u00f3lares a pa\u00edses como Brasil, Argentina y a estados Caribe\u00f1os a trav\u00e9s de su programa Petrocaribe. En algunos casos, la cuant\u00eda de la ayuda por parte de Venezuela al resto de pa\u00edses latinoamericanos probablemente super\u00f3 la nuestra. De modo que, durante los a\u00f1os de bonanza, la mayor parte de los gobiernos del hemisferio adoraban a Ch\u00e1vez tanto como la mayor\u00eda de los venezolanos, incluso a pesar de que la mayor parte de la poblaci\u00f3n latinoamericana, que solo acced\u00eda a la versi\u00f3n que los medios divulgaban de la realidad venezolana, no tuviera muy buena opini\u00f3n de \u00e9l.<\/p>\n La situaci\u00f3n se deterior\u00f3 despu\u00e9s de su muerte en marzo de 2013 y la situaci\u00f3n econ\u00f3mica inici\u00f3 un largo declive que ha desembocado en la peor crisis en la historia de Latinoam\u00e9rica. Es innecesario que te cuente lo mal que est\u00e1n las cosas all\u00ed en la actualidad dada la hiperinflaci\u00f3n y la carest\u00eda de medicamentos y alimentos.<\/p>\n Por eso me opuse al embargo financiero del Gobierno de Trump impuesto sobre Venezuela antes de su anuncio p\u00fablico el 24 de agosto del a\u00f1o pasado. No es que no comparta sus objetivos de librarse de esta maldici\u00f3n, hemos trabajado incansablemente para llevarlos a buen puerto durante casi dos d\u00e9cadas. No obstante, el embargo es innecesario llegados a este punto y Maduro puede recurrir a \u00e9l para explicar las razones de tanta escasez, a la que obviamente contribuye. Dado que no pueden acceder a pr\u00e9stamos, tuvieron que recurrir al pago de sus bonos en 2017. No pueden reestructurar su deuda. Se ha cortado el acceso a muchos cr\u00e9ditos, incluso aquellos que no han resultado prohibidos por la orden del ejecutivo de Trump, y ello contribuye al colapso de la producci\u00f3n petrolera y a la escasez de medicinas y alimentos.<\/p>\n Es excesivo. Este tipo de intervenci\u00f3n otorga credibilidad a la victimizaci\u00f3n por parte del Gobierno entre una minor\u00eda de la poblaci\u00f3n venezolana. Y para mucha gente a lo largo del mundo este embargo empeora la crisis humanitaria. Afortunadamente, nuestra paciente construcci\u00f3n de una diplomacia p\u00fablica ha permitido que los medios hayan ignorado el impacto del embargo en igual medida que ignoraron nuestros mecanismos de intervenci\u00f3n previos. Y son los medios los que determinan lo que cree la mayor\u00eda de la gente, sobre todo si tiene que ver con algo que no experimentan directamente. Pero, el embargo es totalmente innecesario porque la espiral de declive de la econom\u00eda se produce por s\u00ed sola.<\/p>\n Las amenazas emitidas por el Gobierno de Trump, o por parte del senador Rubio, influyente asesor en esta materia, son tambi\u00e9n innecesarias y contraproducentes. Incluyendo las insistentes declaraciones de Rubio sobre que las sanciones van dirigidas a propiciar un cambio de r\u00e9gimen y no a presionar al Gobierno para restablecer la democracia, que es el mensaje emitido por el portavoz de nuestro Departamento de Estado. Y, la amenaza del presidente Trump de una acci\u00f3n militar es intolerable; viola la Carta de la ONU e incluso ha avergonzado a nuestros aliados m\u00e1s cercanos en la regi\u00f3n, que han expresado su oposici\u00f3n a estas declaraciones.<\/p>\n Lidiamos con Ch\u00e1vez cuando estaba en lo m\u00e1s alto de su ejercicio del poder y de influencia en la regi\u00f3n, cuando la mayor parte de los gobiernos de Am\u00e9rica del sur eran sus aliados. No hay mal que por bien no venga. Quiz\u00e1 no pudi\u00e9ramos destituirle pero s\u00ed demonizarlo hasta el punto de que su compa\u00f1\u00eda resultara t\u00f3xica para los pol\u00edticos del hemisferio asociados con \u00e9l.<\/strong> Y nos servimos de esa toxicidad para contaminar e incluso derrocar a los candidatos presidenciales en una serie de elecciones, incluyendo las de Nicaragua, El Salvador, Per\u00fa y M\u00e9xico. Ganamos las elecciones en M\u00e9xico en 2006 por los pelos, por unos escasos 0,6 puntos porcentuales, en unas elecciones en las que el \u201crecuento\u201d de la mitad de las urnas dio problemas, es decir, el n\u00famero de votos emitidos m\u00e1s los votos en blanco no correspond\u00edan con el n\u00famero de votantes registrados. Y una de las razones por las que ganamos fue porque los medios atacaron sin descanso la candidatura izquierdista de Andr\u00e9s L\u00f3pez Obrador (AMLO), vincul\u00e1ndole con Ch\u00e1vez (incluso a pesar de que en este caso no hab\u00eda conexi\u00f3n alguna entre ellos).<\/p>\n La victoria de AMLO ha sido aplastante y su partido, que ni siquiera exist\u00eda hace apenas siete a\u00f1os, ha obtenido la mayor\u00eda en el Congreso. Esto supone una enorme p\u00e9rdida para nosotros. Es obvio que sus programas pol\u00edtico y econ\u00f3mico son moderados, y estoy seguro de que podr\u00edamos llegar a un acuerdo razonable sobre \u00a0el NAFTA. Sin embargo, es un independentista populista y nacionalista como los que nos han estado dando la lata en Suram\u00e9rica y Centroam\u00e9rica y no apoyar\u00e1 nuestra pol\u00edtica exterior como lo hace el actual gobierno, y eso es lo verdaderamente importante. Ya ha quedado suficientemente claro que no nos va a prestar ayuda en absoluto para cambiar el r\u00e9gimen ni en Venezuela ni en Nicaragua, por ejemplo. Y, en este sentido, le pido que me excuse, voy a decir una obviedad: los ataques verbales a M\u00e9xico por parte del presidente Trump, su propuesta de muro \u201cque pagar\u00e1n los mexicanos\u201d, y otras expresiones p\u00fablicas de hostilidad, probablemente han contribuido a explicar el mete\u00f3rico ascenso del nuevo partido de AMLO. Por no mencionar el fracaso a largo plazo de nuestra pol\u00edtica de seguridad en el pa\u00eds, la militarizaci\u00f3n de \u201cla guerra contra la droga\u201d y otros errores cometidos por anteriores administraciones, sobre todo en materia de pol\u00edtica econ\u00f3mica y que se remontan a los a\u00f1os ochenta. Y el intento de culpar del \u00e9xito de AMLO y Morena a la supuesta interferencia de Rusia, por parte del general McMaster y otros, no logr\u00f3 enga\u00f1ar a muchos mexicanos, aunque les diera bastante juego en casa.<\/p>\n Por lo tanto, debo concluir pidi\u00e9ndole que peque de exceso de cautela cuando tenga que enfrentarse a este tipo de retos, en lugar de encender las pasiones del nacionalismo y del sentimiento antiamericano que puede cambiar el sentido de la disputa electoral en Am\u00e9rica Latina. A lo largo del siglo XXI fundamentalmente ha sido la izquierda la que ha enarbolado la bandera de la soberan\u00eda nacional y de la autodeterminaci\u00f3n, creencias muy enraizadas en los pa\u00edses en desarrollo, cosas por las que la gente en ocasiones est\u00e1 dispuesta a luchar y a morir, y que tienen una base racional. La democracia en un pa\u00eds que no es soberano ser\u00e1 muy precaria, en el mejor de los casos, por no hablar de la integridad de sus elecciones, la independencia del sistema judicial o del Estado de derecho a los que pueda aspirar. Muchos son los que atribuyen parte de la explicaci\u00f3n de la inmensa diferencia entre la tasa de crecimiento y los niveles de vida en Asia y en Am\u00e9rica Latina al grado de soberan\u00eda nacional. Pero Washington no ha entendido del todo este tipo de creencias ni lo arraigadas que est\u00e1n entre la poblaci\u00f3n de muchos lugares. Y, all\u00e1 donde m\u00e1s las hemos subestimado, nos hemos enfrentado a nuestros mayores fracasos y derrotas, desde Vietnam hasta Irak (y lo que probablemente est\u00e1 por llegar en Oriente Medio).<\/p>\n Le hemos dejado una Am\u00e9rica Latina controlada en su mayor parte por aliados leales a los Estados Unidos: Brasil, Argentina, Per\u00fa, Chile, Colombia, Honduras y m\u00e1s.<\/strong> Contamos con los 13 pa\u00edses del Grupo de Lima que han exigido la imposici\u00f3n de sanciones financieras contra Venezuela, algo inimaginable tan solo hace unos pocos a\u00f1os. Ni siquiera en el momento del golpe de Estado en Honduras en 2009, que indign\u00f3 a l\u00edderes de todo el espectro pol\u00edtico, se o\u00eda hablar de sanciones, as\u00ed de fuerte es la tradici\u00f3n latinoamericana de no intervenci\u00f3n los asuntos de otros Estados.<\/p>\n Logros a\u00fan m\u00e1s notables a la luz de las cartas que nos tocaron en la partida de la primera d\u00e9cada de este siglo. Si tom\u00e1ramos una instant\u00e1nea del actual paisaje, bien pudiera parecer que es el orden natural de las cosas. Pero espero que vea que no tiene por qu\u00e9 ser as\u00ed. Cultivamos este delicado jard\u00edn a base de paciencia diplom\u00e1tica, incluyendo la diplomacia p\u00fablica necesaria para que nuestro mensaje y nuestra explicaci\u00f3n de toda una variedad de conflictos domine los medios de comunicaci\u00f3n de masas, a veces alcanzando una notable uniformidad. Como ver\u00e1, tampoco hemos tenido miedo de apoyar o financiar la acci\u00f3n pol\u00edtica por otros medios cuando ha resultado apropiado: los golpes parlamentarios en Brasil y Paraguay; o los golpes militares y otro tipo de intervenciones en Venezuela, Honduras y Hait\u00ed. Tambi\u00e9n hemos recurrido a nuestro poder financiero. Y gastamos decenas de millones de d\u00f3lares anualmente a trav\u00e9s de nuestro Departamento de Estado y de la Fundaci\u00f3n Nacional para la Democracia para apoyar organizaciones pol\u00edticas pro EEUU. (Podr\u00eda explicarle otras cosas que hemos hecho en un informe confidencial.) Sin embargo, estos no pueden ser nuestros principales mecanismos de influencia en los aspectos pol\u00edticos de la regi\u00f3n. La diplomacia, incluyendo la diplomacia p\u00fablica, debe de ser siempre el primer recurso.<\/p>\n Pudiera parecer que con los gobiernos de los pa\u00edses m\u00e1s grandes de nuestro lado y el liderazgo de instituciones multilaterales (incluyendo OEA, \u00a0el Banco Interamericano de Desarrollo, e incluso en la actualidad el Mercosur) tan claramente en nuestras manos\u00a0 y en las de nuestros aliados, conseguir\u00edamos cualquier objetivo que nos propusi\u00e9ramos alcanzar. Pero, como nos ha demostrado la aplastante victoria de AMLO, la izquierda latinoamericana dista mucho de estar muerta. Incluso en aquellos pa\u00edses en los que han perdido la presidencia en los \u00faltimos a\u00f1os, siguen contando con una gran proporci\u00f3n del voto, mucho m\u00e1s alta de la que alcanzaran en el siglo XX. Esto en parte obedece a que, salvo contadas excepciones, no les fue mal a sus votantes mientras estuvieron esas fuerzas en el poder: la pobreza en la regi\u00f3n cay\u00f3 de un 44 a\u00fan 28% desde 2002 hasta 2013, tras una tendencia ascendente en los 20 a\u00f1os anteriores.<\/p>\n No sabemos cu\u00e1ndo llegara la siguiente recesi\u00f3n o crisis econ\u00f3mica ni qu\u00e9 impacto tendr\u00e1 en la regi\u00f3n. El Gobierno de Macri en Argentina ya se enfrenta a profundos problemas econ\u00f3micos, y la popularidad del presidente ha ca\u00eddo de un 50 a un 30% en pocos meses. El Gobierno brasile\u00f1o es profundamente impopular y se enfrenta a huelgas, \u00a0cifras de desempleo de dos d\u00edgitos y un lent\u00edsimo crecimiento econ\u00f3mico.\u00a0 En el horizonte acechan nubes de tormenta en\u00a0 la medida en que persiste el ciclo de austeridad en la Reserva Federal de EEUU y aumenta la probabilidad de que \u201cse frenen en seco\u201d los flujos de capital en la regi\u00f3n, con la consiguiente probabilidad de que se originen crisis y recesiones.<\/p>\n La paciencia diplom\u00e1tica, el ejercicio blando del poder y el cultivo de alianzas fueron nuestras armas m\u00e1s poderosas para reducir la \u201cmarea rosa\u201d que se hab\u00eda tragado a buena parte de Am\u00e9rica Latina durante la primera d\u00e9cada del siglo XXI. Sinceramente, espero que puedan conservar y construir sobre nuestros logros.<\/p><\/div>\n Mark Weisbrot es codirector del the\u00a0<\/em>Center for Economic and Policy Research<\/em><\/a> en Washington DC, y presidente de<\/em> Just Foreign Policy<\/em><\/a>. Es adem\u00e1s autor de \u00a0<\/em>Failed: What the \u2018Experts\u2019 Got Wrong About the Global Economy<\/em><\/a> (2015, Oxford University Press). <\/em><\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Poni\u00e9ndose en la piel del influyente diplom\u00e1tico Thomas Shannon, el autor, activista y economista, hace un demoledor repaso a las pol\u00edticas de Estados Unidos en Latinoam\u00e9rica durante la \u00faltima d\u00e9cada. *** Antes de que dimitiera en junio, Thomas Shannon era el n\u00famero tres en el Departamento de Estado de EEUU,...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":5628,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,1379,1366],"tags":[1567,3995,2077,2304,1864,1863,3441,3994,3323],"class_list":["post-5627","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-geoestrategia-guerras-lobbies-neocolonialismo","category-all","tag-america-latina","tag-chavez-venezuela","tag-eeuu","tag-guerra","tag-injerencia","tag-latinoamerica","tag-lawfare","tag-lula-dilma","tag-patio-trasero"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5627","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5627"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5627\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":5629,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5627\/revisions\/5629"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/5628"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5627"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=5627"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=5627"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}